Al joven de 18 años, un juez de control le dictó prisión preventiva como medida cautelar por la posible comisión del delito contra la intimidad sexual. Son ocho las denuncias que la fiscalía capitalina tiene en su contra, debido a que cada una de las víctimas llevará su proceso por separado. Diego “N” fue acusado de vender en redes sociales, fotografías manipuladas para mostrar desnudas a las alumnas de la Escuela Superior de Comercio y Administración Unidad (ESCA) Unidad Santo Tomás del IPN.
La noticia fue celebrada por la Primer Asamblea Colectiva de Lucha para el Acceso a la Justicia sobre los actos de Violencia Digital del IPN, conformada por las alumnas denunciantes, quienes reiteraron que se trata del primer caso en México por Inteligencia Artificial a consecuencia de la Ley Olimpia.
Por su parte, la activista Olimpia Coral Melo quien ha acompañado a las alumnas en todo el proceso, señaló a través de su red social X, antes twitter, que “No es menor, no es poco, no resulta que porque sean fotos alteradas o «no reales», no causan impacto. No es una, son 8 y 166 mil imágenes, no es solo Diego N, es un sistema del que se enseña a los hombres a ver nuestro cuerpo como objeto. No es la sociedad, ni la tecnología, es la extensión de violencia patriarcal al algoritmo”.
“No es motivo de júbilo saber de una persona privada de su libertad. Es que nadie quiere que haya más personas en la cárcel, queremos que no haya más víctimas y para eso es necesario iniciar con responsabilizar al posible agresor y no revictimizar a las más afectadas: las alumnas del IPN que han puesto su vida para salvarse ellas y salvarnos”.
Justicia a cuenta gotas
Luego de una manifestación afuera de la ESCA, realizada el 22 de octubre, con varias víctimas presentes, las autoridades académicas de la Unidad Politécnica de Gestión con Perspectiva de Género del plantel, activaron el protocolo para evitar que el estudiante implicado se les acercara a las alumnas o pudiera tener contacto alguno con ellas. Sin embargo, las manifestantes solicitaban, entre otras cosas, la expulsión definitiva del estudiante, petición que se cumplió días después con motivo de violentar digitalmente a alumnas del plantel.
Sin embargo, los hechos sucedieron desde el 6 de octubre cuando una alumna descubrió que Diego “N” tenía en su iPad miles de fotografías de sus compañeras desnudas. Reportó los hechos a la Jefatura de Carrera y a la dirección de la ESCA. Diego fue detenido por la policía y presentado ante la agencia del Ministerio Público GAM-3, se entregó el iPad que traía para presentarlo como evidencia de lo que hacía. Tres días después, el 9 de octubre se determinó que el joven llevaría su proceso en libertad porque «no se encontró evidencia».
Posteriormente, el día 13, la fiscalía informó que personal de la Coordinación General de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas brindaría atención a las alumnas que se presentaron acompañadas de los abogados generales del IPN para dar seguimiento a denuncias relacionadas con la Ley Olimpia.
Las alumnas afectadas señalaron que no fue sino hasta que hiceron público su caso en redes sociales y recibieron el apoyo de Olimpia Coral -impulsora de la Ley Olimpia-, cuando las autoridades del plantel y la policía capitalina les hicieron caso y empezaron las indagatorias. A partir de ese momento se agilizó todo, empezaron entrevistas a las victimas y la revisión de la evidencia digital por parte de la Policía Cibernética de la PDI. Hasta que finalmente, el 26 de octubre, Agentes de la Policía de Investigación (PDI) de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México detuvieron a Diego «N» en la colonia San Pedro de los Pinos, alcaldía Álvaro Obregón.
Endurecer penas que violentan a las mujeres
Diego «N» editaba fotografías usando inteligencia artificial para desnudar a sus compañeras, las imágenes las obtenía ilegalmente y otras eran tomadas de las redes sociales de las jóvenes, luego presuntamente las vendía en grupos de Telegram. En redes sociales, la cuenta Casi Creativos, denunció que más de 20 mil fotos fueron encontradas en el iPad del joven.
La «Ley Olimpia”, sobre violencia digital, se reformó en el 2021 para indicar que se comprende a la violencia digital como toda acción realizada mediante el uso de tecnologías de la información, redes sociales, correo electrónico, aplicaciones o cualquier espacio digital, que atente contra la integridad, dignidad, libertad o vulnere los Derechos Humanos de las mujeres. Mientras que a principios de este mes, en la Cámara de Diputados se subió una iniciativa para reformar la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y el Código Penal Federal para castigar a quienes manipulen y divulguen imágenes de mujeres de contenido íntimo aplicando Inteligencia Artificial (IA).
Al respecto, el Código Penal de la Ciudad de México ya sanciona este delito. En su artículo 181 Quintus, señala penas de entre cuatro y hasta 6 años de prisión a quienes cometan un delito contra la intimidad sexual por haber elaborado “imágenes, audios o videos reales o simulados de contenido sexual íntimo, de una persona sin su consentimiento”. Además, estipula multas de 500 a mil unidades de medida y actualización (UMAS). Mientras que a nivel federal, el castigo y multa son iguales a los que marca la ley local, con la diferencia de que, en caso de que el “el crimen se cometa con fines lucrativos, las penas se agravan hasta en una mitad”.
La defensa de Diego “N” solicitó la duplicidad eel térmio de 144 horas para definir su situación jurídica, a lo que el juez fijó el 31 de octubre como fecha de audiencia inicial.
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