11/23/2024

Con triunfo de Trump, ultraconservadores acosan a mujeres con: «Tu cuerpo, mi decisión»

 

El pasado 5 de noviembre, las elecciones de Estados Unidos dieron como resultado el triunfo de Donald Trump frente a Kamala Harris, la quinta mujer en el país en ser candidata a la presidencia. La elección nacional estuvo centrada en las mujeres y sus derechos reproductivos; mientras que la campaña del republicano se adueñó del discurso contra las minorías, según apuntó Dulce María Sauri Riancho, durante el conversatorio Mujeres y poder: de la paridad al gobierno, del Instituto Nacional Electoral (INE).

El Instituto para el Diálogo Estratégico (ISD) reportó que frente a la derrota de Kamala Harris, las mujeres en Estados Unidos han enfrentado acoso y abuso. Esto influenciado por los denominados “manosphere” o “esferas de hombres”, una agrupación digital caracterizada por emitir discursos misóginos y antifeministas en foros de internet, páginas y redes sociales. Durante las elecciones de este año, explotaron la campaña de Donald Trump como un rechazo a las mujeres.

Por  medio de su podcast American First -catalogado como un show de comedia y sátira en donde se abordan temas políticos, culturales y de vida tradicional- Nick Fuentes resaltó la victoria de los hombres no solo en las elecciones, sino en la lucha de las mujeres estadounidenses por sus derechos reproductivos: “Adivina qué, los hombres ganaron otra vez. Y sí, nosotros controlamos tu cuerpo. Hola, soy tu congresista republicano. Es tu cuerpo, mi decisión”. 

 A través de un monitoreo entre el 4 y 6 de noviembre, el ISD encontró narrativas dirigidas a mujeres en plataformas como X, TikTok, Facebook y Reddit por parte de grupos extremistas en los que se hicieron menciones de “regresen a la cocina” y “derogar la enmienda 19”, esta última hace referencia al derecho al voto de las ciudadanas estadounidenses.

La organización también encontró que 24 horas después del 7 de noviembre, se registró un aumento del 4,600% del lema “Tu cuerpo, mi decisión” con un total de 64 mil menciones desde 42 mil cuentas de X y 52 mil publicaciones en Facebook. También estuvo acompañado de lenguaje misógino y ataques a Kamala Harris, Rachel Maddow y otras mujeres con el insulto “dumb cunt”, que aunque se traduce como “imbecil idiota”, la palabra cunt se usa para señalar los genitales femeninos. 

Creadoras de contenido se vieron obligadas a eliminar sus publicaciones, ya que los comentarios se llenaron de insultos y ataques de odio. Asimismo, mujeres influencers que promueven valores tradicionales se unieron a sus contrapartes masculinas. Incluso retomaron los comentarios de Trump en el video filtrado de Access Hollywood en donde mencionó que “toma a las mujeres por sus genitales”.

El ISD rastreó publicaciones que solicitaban “escuadrones de violacion” alcanzando hasta 18 mil vistas. Por otro lado, el llamado a “derrogar la enmienda 19” recibió 4 millones de vistas. El movimiento que se impulsó en internet llegó a las escuelas y universidades, donde niñas, adolescentes y mujeres estudiantes fueron acosadas por sus compañeros. 

MATGA o make aqua tofana great again

De acuerdo con el artículo Análisis, diagnóstico y tratamiento de las intoxicaciones arsenicales el aqua toffana es un veneno con arsénico creado por la vendedora italiana Giulia Toffana en el siglo XIII. La historia cuenta que su madre fue Thofania d’Adamo a quien sentenciaron a muerte en Palermo por asesinar a su esposo. 

En consecuencia, Giulia pasó gran parte de su tiempo entre boticarios, por lo que aprendió a desarrollar su propio veneno, el cual no tenía olor, ni sabor y su efecto era imitar los síntomas de un resfriado común hasta generar debilidad, agotamiento, dolor de estómago, sed extrema, vómito y disentería.

Ya con un boticario propio, ella y su hija Girolama Spera, comenzaron a vender su producto a mujeres de estrato socioeconómico bajo y trabajadoras que querían enviudar debido a los maltratos y violencia que sus esposos ejercían sobre ellas. Gracias a que no se podían detectar las causas naturales en las autopsias, el veneno no era identificado. El negocio se extendió a Sicilia, Nápoles y Roma gracias a la red en los que participaron alrededor de 200 personas, según explica el historiador Mike Dash. 

En 1650, una joven intentó envenenar a su marido con el aqua toffana. Después de no tener éxito, fue golpeada por su pareja hasta que confesó haber comprado el veneno. Las autoridades la sometieron a un interrogatorio en donde admitió el acto y a partir de ese momento, la investigación siguió a Giulia quien se refugió en una iglesia donde continuó produciendo su producto. 

Tras envenenar el suministro de agua local, finalmente fue capturada y confesó 600 muertes causadas por su veneno entre 1639 y 1650. Aunque actualmente para los historiadores no es claro cómo ocurrió su muerte, sí se sabe que su hija Girolama trasladó sus operaciones a Roma donde la atraparon y ahorcaron públicamente en 1659.

Ahora la tendencia MATGA o make aqua tofana great again que se traduce a  “Haz que el agua tofana vuelva a ser genial” en español, se ha vuelto popular en las redes sociales como una respuesta sarcástica y no literal al movimiento de acoso y odio que han recibido las mujeres en Estados Unidos por el movimiento “Tu cuerpo, mi decisión”. 

Asimismo, han empleado el movimiento 4B de Corea del Sur. Su nombre utiliza el prefijo “bi” que significa no acompañado de cuatro palabras coreanas: bihon, rechazo al matrimonio heterosexual; bichulsan, no tener hijos; biyeonae, declinar citas con hombres; y bisekseu, abstenerse de mantener relaciones sexuales con ellos. 

Este movimiento feminista radical esta centrado atender la problemática del machismo,desigualdad de género, abuso sexual, la presión para casarse y tener hijos, y mantener una apariencia estereotipada. Ahora, las mujeres estadounidenses lo están empleando como reacción a las elecciones. 

“Mi cuerpo, mi decisión”, la lucha de las mujeres por sus derechos reproductivos en Estados Unidos

El lema presentado por Nick Fuentes es una modificación a la consigna “Mi cuerpo, mi decisión” que las mujeres han usado para defender  su autonomía corporal. De acuerdo con Raquel Irene Drovetta en su artículo ‘La práctica del aborto en manos de feministas en los 70s’, a finales de los años sesenta, mujeres de la segunda ola del feminismo, se movilizaron para introducir en la agenda demandas a favor de los derechos reproductivos. 

En 1973, la Corte Suprema de los Estados Unidos dio un fallo a favor de Jane Roe, una mujer soltera que no pudo interrumpir su embarazo de manera segura y legal, ya que el fiscal de distrito del condado de Dallas, Texas, no estuvo de acuerdo. El caso fue apelado varias veces hasta que llegó a la corte y se reconoció por primera vez el derecho constitucional a la privacidad.

El caso es conocido por legalizar el aborto en todo el país, debido a que en el momento en que se dictaminó el fallo, casi todos los estados habían declarado ilegal la interrupción del embarazo salvo las situaciones donde la vida de la madre corría riesgo, violacion, insisto o anomalías fetales.

Con la declaración de inconstitucionalidad a esta prohibición, se comenzó a dar servicio de aborto seguros y accesibles para las mujeres. Además, sentó un precedente legal que ayudó a 30 casos posteriores.

Sin embargo, en 2022 la corte anuló el caso Roe vs Wade provocando un revés para los derechos y que cada estado pudiera crear una legislación sobre el aborto de forma autónoma. 

En las elecciones de 2024 el aborto cobró relevancia, ya que fue un tema de consulta para declararlo como derecho constitucional en los estados de Dakota del Sur, Arizona, Colorado, Nebraska, Nevada, Montana, Florida, Nueva York, Maryland y Missouri. Como resultado, solo en 7 estados estuvieron de acuerdo con esta medida.

Dirigencia del PAN difunde prejuicios y mitos ante nueva ley aborto en CDMX. Aquí desmontamos ficciones

 

Romero, arremetió contra la ley en la Ciudad de México que intenta ser aprobada por el Congreso para eliminar cualquier penalización contra mujeres lo que derribaría la barrera de las 12 semanas que hoy se establece para el ejercicio del derecho al aborto.

Romero, difundió tabúes e información falsa plagada de estigmas al asegurar que en la Ciudad de México, que ellos (el PAN) quieren defender a la familia y a la vida y que no son un partido antiderechos y declaró:

«Nosotros (panistas) tenemos una doctrina humanista, nunca vamos a dejar de defender la vida, sin que eso signifique que queramos que se criminalice a mujeres, como por ejemplo en CDMX que quieren proponer que se pueda abortar a una criatura que tenga 9 meses de gestación».

Es necesario resaltar que esta información está plagada de estereotipos, prejuicios, mitos y culpas para las mujeres. Ante estas declaraciones, es importante decir que tenemos el derecho a:

Información completa, científica y laica sobre sexualidad, porque es un derecho humano que implica que tienen derecho a recibir información actualizada, veraz y basada en evidencia científica sobre sexualidad. Esta información debe ser libre de estereotipos, prejuicios, mitos o culpa.

Aquí las declaraciones: https://twitter.com/bethcastilloo/status/1857546635607433464

Para dejar atrás mitos y prejuicios, aquí te compartimos lo que se propone en el Congreso de la CDMX, aquí te explicamos.

Lo primero que se debe apuntar es que el Congreso en la Ciudad de México tiene, al menos 2 iniciativas de ley para derogar el delito de aborto después de las 12 semanas de gestación y de aprobarse las mujeres podrán romper este límite que se había establecido desde el 2007, lo que sentaría un precedente a nivel regional, situación que ha desatado controversia, por eso es necesario desmontar mitos y explicar qué sucede.

Hablar de un aborto después de las 12 semanas es urgente, este tema necesita ser reflexionado, porque atraviesa la vida, salud e integridad de las mujeres y así evitar caer en mitos perniciosos alejados de los derechos humanos.

Por ejemplo, la Ciudad de México tuvo la presencia de la marea provida azul, cuyos integrantes prepararon un posicionamiento político acompañado supuestamente de 30 mil firmas para evitar que la iniciativa se apruebe.

Como no se había visto en décadas, la marea azul, o conocidos como grupos provida, ocuparon por algunas horas las calles capitalinas y como solían hacerlo hace más de 6 lustros, recurrieron de nueva cuenta a la práctica de ecografías públicas donde recuestan a una mujer con un embarazo casi a término, descubren su vientre y escanean su interior para mostrarlo a los presentes; además de la exposición de imágenes de cigotos, para protestar.

Cabe señalar que la marea azul provida del 2024, no fue la excepción a otras versiones y también estuvo integrada principalmente por hombres, quienes intervienen el espacio público con la supuesta intención de decidir sobre el cuerpo de las mujeres,

No obstante, estas manifestaciones han ido menguando en los últimos años y cada vez se consolidan más derechos para mujeres, niñas y adolescentes.

Cimacnoticias tuvo acercamiento al posicionamiento oficial del grupo azul quienes sostienen que, de aprobarse estas reformas, se realizará «desmembramiento del producto, aún estando en la recta final del proceso de gestación», es decir, suponen que los abortos en CDMX se practicarían incluso en la semana 40 de gestación.

¿Qué tan cierto es esto y qué es lo que realmente implica esta iniciativa?

Es por eso que Cimacnoticias conversó con Fernando Cué, Coordinador de Incidencia en Política Pública, en GIRE quien da un adelanto: «es momento de deshacernos de sinsentidos», afirmó el especialista en reproducción elegida.

Con tantas preguntas en la puerta, el génesis de esto será empezar, sin redundancia, por el principio.

¿Qué está pasando en el Congreso?

Una de las iniciativas presentadas proviene desde la bancada del PRI y la segunda, probablemente una de las más poderosas, nace desde Morena y su representante, la diputada Yuriri Ayala quien empuja su propuesta respaldada por todas las mujeres de los grupos parlamentarios, a excepción del PAN, principal opositor de este movimiento político que se ha venido gestando con mayor poder en las últimas 2 semanas.

Ante una representación muy fuerte de Morena, ¿esta iniciativa avanzará de forma laxa?: No, dice Francisco Cué, no creo que sea tan terso como otras iniciativas porque sabemos que hay resistencias, sobre todo por las dudas.

Sucede que esta nueva reforma que propone la derogación del delito, es decir, que no exista más el delito de las 12 semanas y causales produce controversia, entre las hipótesis que tenemos en GIRE es que las personas estamos convincentes de este modelo de las 12 semanas y cuando surge la propuesta de subirla a 14, 18 o 24 semanas o, incluso, abandonarlo por completo como se propone ahorita pues produce temor, pero confiamos en que hay argumentos suficientemente sólidos, zanja el coordinador.

Con anterioridad, Cimacnoticias conversó con Aidé García Hernández, directora de Católicas por el Derecho a Decidir sobre el panorama y la activista sostuvo que esta iniciativa apunta a aprobarse antes de terminar el año.

En esta ocasión, el medio cuestionó a Cué si compartía el mismo augurio y respondió que, si bien el proceso tendrá detrimentos, se proyecta un inminente avance.

La manera en que se puede entender en dónde se tiene puesta la mirada con este proyecto puede resumirse en la siguiente frase: Erradicar toda la punibilidad y criminalización sobre el aborto.

Fuente: Cimac Foto

Para Francisco Cué, es necesario acotar que esta propuesta consiste en abandonar el uso del derecho penal para determinar quién, cuándo y cómo se puede acceder al aborto, pues esto constituye una de las mayores tragedias en el país; el aborto ha sido considerado un delito desde la independencia de la nación y es urgente arrancar el nexo «aborto – delito».


«Es una conducta 100% prohibida que se castiga, usualmente con cárcel y así, construimos escenarios, como por ejemplo, para víctimas de abuso sí, para cuando hay peligro, sí, pero cuando pasa esto entonces no, entonces, es hasta el 2007 que la CDMX forja un precedente y dice: Es un delito pero si se practica en las primeras 12 está bien, pero pasando esto, otra vez ya es delito», dice Cué con ironía.

Y es que, no hay verdad oculta en referir que la Ciudad de México ha sido punta de lanza en materia de derechos sexuales y reproductivos, no sólo a nivel federal, sino también regional. En aquel entonces, esta decisión fue un parteaguas para todos los países vecinos y también, para el resto de las entidades que comenzaron a compartir esta regla de las 12 semanas; el modeló se adoptó con éxito y se construyó un techo sobre cuándo sí y cuándo no tomar una decisión puede llevarte -o no- a prisión.


«Cuando se aprobó en el 2007 era una reforma histórica, un estándar regional que fue exitoso, pero algo que decimos es, si bien convirtió a la capital en un paraíso para la prestación del servicio, no erradicó la criminalización del aborto, pues ahora, 17 años después, la CDMX es la entidad con el mayor número de carpetas de investigación por el delito de aborto, es decir, después de años sin que sea un delito ocupa este primer lugar, ¿cómo es esto posible?», dice Fernando Cué.


De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en la CDMX se han abierto desde el 2015, al menos mil 240 carpetas de investigación por este hecho.

Hace 2 años, la capital alcanzó un hito histórico tras la apertura de 192 investigaciones en contra de mujeres imputadas por el delito del aborto fuera de las 12 semanas. Esto visibiliza la importancia de que el Estado elimine, por toda vía, la existencia de la punibilidad, pues la legalidad aún dista mucho de una perspectiva de género y de derechos humanos.

Aunque la mayoría de las carpetas de investigación son cerradas por falta de pruebas, sí se visibiliza que la criminalización se mantiene latente y que la CDMX está lejos de consagrar el bienestar colectivo para las mujeres en materia de derechos sexuales y reproductivos.

Lee más sobre el proceso de la aprobación de esta iniciativa en: Congreso CDMX buscan romper el techo de las 12 semanas para ejercer derecho al aborto

La arbitrariedad de las 12 semanas y el sustento de la OMS

Para el representante de GIRE, poner esta barrera de tiempo es muy complejo porque siempre existen excepciones, asimismo, comprobar que una mujer ya ha pasado (o no) de este periodo de tiempo por días, es decir, en procesos de gestación de 11 semanas y días, por ejemplo o 12 semanas y 3 días, resulta muy complejo y reproduce arbitrariedades.


«La determinación del tiempo es arbitrario y crea situaciones donde, en cuestión de horas, puedes pasar de estar dentro del lapso de tiempo a volverte una criminal por estar sujeta al delito. Si estás en esta barrera entre la 12 y la 13 semana, significa que pueden sancionarte; es una injusticia», dice Cué.


Al preguntarle sobre los casos que ha acompañado desde Gire, él narra sobre aquellos donde se ha dilatado la prestación del servicio por una o dos semanas, entonces, una mujer que estaba en la línea de las 12 semanas perderá todo derecho a acceder al aborto al trasgredir la legalidad del Código Penal. Entonces, cuando va a su clínica el personal médico rechaza brindarle la atención porque es demasiado tarde y existe el miedo de la criminalización en su contra.

El miedo alimentado por la mirada punitivista del Estado es una violatoria a los derechos humanos.

Hay escenarios donde será imposible no interrumpir el embarazo después de las doce semanas como por ejemplo, dice Cué, aquellos donde una mujer con alguna discapacidad intelectual sea víctima de abuso sexual y de ello, se inicie un producto de gestación involuntario. Perdón, pero no se puede solicitar un plazo para estas mujeres se le tiene que proveer los servicios, insisto: Dejemos de usar el derecho penal.

Ahora bien, ¿qué tanto sustento tiene esta propuesta? Según presume la iniciativa, cuenta con un carácter ampliamente respaldado por la comunidad internacional, particularmente, por la máxima autoridad de salud, la OMS.

Para entenderlo, hay que dirigirse a los últimos lineamientos para una correcta atención de la interrupción legal del embarazo. Donde se lee lo siguiente:


Francisco Cué resume 3 pilares fundamentales para entender estas recomendaciones:

1. Abandonar el modelo de plazos, pues no se puede establecer una forma rígida y determinada, esto entendiendo que varia según la situación, las condiciones del préstamo de servicio, la economía, contextos de violencia, factores socioculturales y demás.


«Todo depende de muchos factores que se tienen que determinar como sucede como cualquier sistema de salud; por ejemplo, en salud dental, no te dicen que sólo te pueden hacer una endodoncia de cierto tiempo, por supuesto que no, depende de la urgencia, de las posibilidades, de tus necesidades y del tiempo»


2. Abandonar todo el derecho penal por completo y que no se haga uso de otros delitos para nombrar esta práctica, como por ejemplo «infanticidio», hay que sacar a todo ministerio público y fiscalía de esta materia que no le compete, por el contrario, recrudece la criminalización y reproduce discursos violentos en su interior.


3. Erradicar los modelos de excepciones y causales, esto hace referencia a aquellas permisiones excepcionales como obtener el derecho sólo si se fue víctima de violencia sexual o inseminación no consentida; todas las personas deben poder ejercer su derecho a la ILE. La OMS recomienda a los Estados tomar las medidas necesarias para atender a todas las mujeres que demanden la atención; esa es toda su responsabilidad, no perseguir, medir el tiempo, ni indagar en causales.

«La reforma del 2007 fue histórica, fue un precedente internacional, incluso Uruguay, Argentina o Colombia adoptaron el mismo modelo que nosotros. Sí salvó muchas vidas y ayudó a muchas personas, sólo que ahora, 17 años después sabemos que no fue suficiente. Esto no es algo que nació de GIRE, de la diputada Yuriri Ayala, ni de quienes presentaron la iniciativa, es la opinión experta de nada más y nada menos de la máxima autoridad sanitaria internacional que lo recomienda firmemente. Se dice recomendación, pero está firmemente sustentada y es una exigencia que se hace a los Estados, no nos está diciendo: ¿Por qué no experimentamos?, no, aquí hay evidencia, la OMS te dice, te lo estoy recomendando y te digo cómo aplicarlo»

Desmitificando el presunto infanticidio: ¿Abortar a los 9 meses?

Para comenzar a desmenuzar esta resistencia primero se debe apuntar a algo: No existe algo tal como un aborto a los 7, 8 o 9 meses, eso ya tiene un nombre y es parto prematuro. Algo que ha existido desde siempre y que no infiere la muerte de ningún bebé, por el contrario, se atenderán las medidas suficientes para su bienestar. La discusión no es infanticidio (término rechazado por la OMS), es el deseo de no querer maternar.

Francisco Cué dice que, si bien es una duda generalizada, es un sinsentido que no debe nublar la vista de lo que es verdaderamente importante. El representante del CIEG rememora aquel 2021 cuando se discutió en la Corte la histórica sentencia del Caso Coahuila y la ministra Margarita Ríos Farjat se hizo tendencia por decir: No nos engañemos, ninguna mujer se embaraza para abortar.

«Ahora, parafraseando esto, me gustaría decir que ninguna mujer continuará su embarazo hasta los 8 meses para abortarlo y si sucede, es porque una mujer se ve necesitada, en ese momento será una necesidad. Lo más seguro es que es un parto prematuro, si lo hace, será por una cuestión médica y la persona más interesada en que el producto sobreviva será la propia madre.»

¿Por qué la más interesada en que viva será ella?: Porque ninguna mujer que someta su cuerpo a 8 meses de embarazo, con todo el impacto en su vida, en su cuerpo, en su movilidad, en el dolor, las repercusiones en su trabajo, en su economía y en su salud, querrá instrumentalizar con ese bebé, responde Cué.

Pero para atender todos estos casos y situaciones aún hace falta un recorrido amplio para el Congreso de la Ciudad de México y es que, se proyectan discusiones con personal capacitado en salud para realizar las recomendaciones correspondientes para los diversos escenarios. Hoy por hoy, el interés supremo de la iniciativa es eliminar el derecho penal en el aborto de una vez y para siempre.

Uno de los puntos más endebles sobre las resistencias en esto es referir que el paradigma en la Ciudad de México cambiará y que el aborto después de las 12 semanas ya será una normalización; el aborto después de ese tiempo siempre ha existido, basta poner la mira en el número de carpetas de investigación por el delito o en la cantidad de mujeres que deben interrumpir su embarazo por problemas de salud. Continuar penalizando el aborto no impedirá que las mujeres continúen interrumpiendo su proceso de gestación, pero sí reproduce la muerte materna por aborto inseguro.

Las restricciones legales y otros obstáculos hacen que a muchas mujeres les resulte difícil o imposible acceder a una atención para el aborto de calidad y que se provoquen ellas mismas el aborto con métodos peligrosos o recurran a proveedores no calificados. La condición jurídica del aborto no afecta a la necesidad de una mujer de abortar, pero sí a su acceso a un aborto seguro, sostiene la OMS.

Eulalia. Sobrevivir a la esclavitud y trata de personas

 

Las mujeres jornaleras agrícolas pertenecen a uno de los sectores laborales más precarios y con mayor violencia en México. En el país existen más de dos millones de personas que trabajan por el jornal en el sector agrícola, de las cuales 12.7% son mujeres.

Esta es la historia de Eulalia, mujer rural, campesina, hoy a sus 38 años, Eulalia de Jesús ya ha terminado la primaria, tomó cursos como terapeuta en masajes, estudió maquillaje profesional y se prepara para convertirse en quiropráctica.

Ella sobrevivió a la explotación sexual y laboral, así como a la esclavitud.

En México, un aproximado de 850 mil personas se encuentran bajo un régimen de esclavitud moderna, según señala el Global Slavery Index 2022, de la Organización Internacional del Trabajo. Esto coloca a México en la posición número 13 de los países con mayor trabajo forzado de la región sólo debajo de naciones como Guatemala, El Salvador, Haití, Jamaica o Nicaragua.


La OIT advierte que, si se realiza una sumatoria de los 3 países más poblados de la región, Brasil, Estados Unidos y México, entonces, se infiere que 3 de cada 5 personas en situación de esclavitud provienen de alguno de estos 3 países. En contraparte, es Canadá, Uruguay y Chile los 3 países con las acciones afirmativas más exitosas para erradicar cualquier forma de explotación en la región.


De acuerdo con el órgano internacional, los motivos que propician la esclavitud son la inequidad, la discriminación en razón de género e inestabilidad política. Se observa que estos 3 puntos han golpeado con mayor fuerza a dos países: México y Colombia.


Producto de estas 3 violencias estructurales, es común el fenómeno de «host household» que se refiere a aquel donde la familia entrega a 1 o más hijas (con mayor incidencia) para la explotación en servicios domésticos y tráfico sexual, con ello, aumenta exponencialmente la vulnerabilidad de abuso y violencia sobre las niñas y adolescentes, mayormente, de zonas rurales, indígenas o comunidades migrantes.


Esta vulnerabilidad «de actitud patriarcal que oprime a las mujeres y que contribuye a su desprotección desde el sistema judicial«, según la Organización Internacional de Trabajo, propicia que México suba peligrosamente en el ranking de «Nivel de vulnerabilidad de esclavitud moderna», ocupando el puesto número 4 en la región con un porcentaje de vulnerabilidad del 58%, sólo por debajo de Honduras, Venezuela y Haití.

Fuente: Organización Internacional del Trabajo


Todo ello, a pesar de que el trabajo forzado se encuentre estipulado de forma manifiesta en la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos; un contrapeso que, en teoría, abona en la erradicación del trabajo forzado de mujeres, niñas, niños y adolescencia y que termina luciendo escueta ante los números rojos del Global Slavery Index.

Eulalia, es originaria de San Jerónimo de los Dolores, San José del Rincón, estado de México, Eulalia o Lalis, como le dicen sus amigas, ha encarado la negligencia sistémica, la explotación laboral y peleado a puño cerrado desde sus primeros años de vida; no como un manifiesto romantizado de la resiliencia, sino más bien, como un acto de supervivencia.

Jornalera y campesina, Eulalia tenía 5 años cuando comenzó a trabajar; se despertaba a las 3 de la mañana y volvía a casa cuando el sol se había ocultado. Le dolían los pies, especialmente, en invierno, cuando caminaba hasta 4 horas para recoger leña y la escarcha del pasto le congelaba la planta de los pies.

Una vez cultivado el frijol, maíz, cebada y haba, Eulalia iba con su abuela y tíos a realizar el trueque; ella llevaba, por ejemplo, el maíz y a cambio, le daban un pollo. Según su abuela, todo su trabajo era para ganarse un taco y si algo salía mal, entonces, no había comida para ella.

Durante su trabajo sufrió un abanico de accidentes, pero el que trae a la memoria, es aquel donde cayó con fuerza sobre sus rodillas y le brotaba la sangre; nadie se acercó a cuidar de ella, a preguntarle si estaba bien o a pedirle que fuera a casa a descansar. Eulalia, de 5 años, se levantó y siguió trabajando.

¿Te pusiste algo en tu herida? Sí, responde en entrevista, me puse la grasita de la vela que ya usaba para hidratarme la piel y luego, agarré barro y también me lo puse, en mi cabeza, como se hacía duro, iba a poder sellarme la herida, porque era muy profunda.

«A mí me rentaban»: Del campo al norte de la Ciudad de México

Eulalia no sólo se desempeñaba apoyando en el campo, sino también, cumplía una doble jornada en la casa; lavaba la ropa, echaba las tortillas, limpiaba la casa y hacía la comida, esta última, uno de los aprendizajes más crueles, pues cuando algo no salía bien, era castigada con golpes y quemaduras en las manos.

Paralelamente, la abuela la llevaba a diferentes casas que requerían de apoyo. Ahí Eulalia trabajaba limpiando por hora y el dinero, se lo daban por adelantado a la familia: «Nunca vi nada de ese pago, me dolían las manos, los pies y los pulmones por el frío, la espalda y luego, sin comer», recuerda en conversación con Cimacnoticias.
En un pasaje concreto, Eulalia hace una pausa en su historia y comparte:

«A los 5 años fui abusada por mi tío, lo dije a mi abuela pero me golpeó, me arrastró por el patio hasta que me ensangrenté. Le dije a mi mamá también, y fue lo mismo».

Continúa narrando que, en su casa, las mujeres no tenían motivos para ir a la escuela, pero tras insistir, se le permitió inscribirse en la primaria de la comunidad. Al interior de este espacio, se gestaba aún más violencia, según comparte Eulalia, los maestros la golpeaban con las reglas de medición, la enviaban a comprarles comida, no le daban clases y frecuentemente, era agredida por no llevar el material que le exigían las clases, ello, a pesar de comentarles que no tenía recursos para costearlos.

En tercer año de primaria, la madre de Eulalia de Jesús apareció en su vida, se disculpó y prometió llevarla de regreso a su hogar; donde estarían sus hermanas, hermanos y su papá. A este momento, ella lo nombra: La pesadilla.

El trabajo forzado se recrudeció, preparaba la comida, recogía la leña, hacía las tortillas y lavaba la ropa. Explica que se sentía como estar esclavizada, sin recibir nada a cambio, en el cuerpo a manos de su madre quien, además, la dejaba sin comer.

Eulalia había decidido dejar de estudiar a los 10 años, cuando iba en quinto de primaria. No había nada que la escuela pudiese ofrecerle y las carencias en casa sólo se acrecentaban.

La oportunidad que necesitaba

Todo cambió cuando una maestra le preguntó si alguna de sus hermanas mayores se podía ir a trabajar a su casa, pues pronto tendría a su bebé y necesitaba alguien que la ayudara. Eulalia se ofreció, le explicó que iba a dejar de estudiar y que le sería de mucha ayuda, después de todo, había trabajado la mitad de su vida.

Esa fue la oportunidad perfecta para huir de la escuela, su casa, hermanas, hermanos y de una tristeza que, refiere, siempre sentía en el pecho.


«Así empecé a trabajar en la casa de esta maestra, ahí cocinaba, lavaba los trastes, trapeaba, lavaba la ropa, limpiaba los corrales de los animales, cortaba el rastrojo. Trabajaba en otra comunidad, a una hora y media de mi casa.
Ahí estuve medio año aproximadamente, en ese entonces, me pagaban 300 pesos a la semana. Con ese dinero, yo le decía (a la maestra) que me lo guardara porque yo pensaba en mis hermanos más pequeños, y una vez ahorrado, se lo daba a mi mamá. Todo se lo di a ella.»


Este episodio de su vida lo reconoce como uno con mucha alegría. Estaba feliz, pues la maestra la trataba con respeto y siempre había comida caliente para ella.

Tras seis meses de trabajar limpiando corrales, aseando la casa, limpiando pisos y lavando la ropa, Eulalia regresó a casa, algo que duraría apenas una semana cuando un tío lejano llegara a la casa (a la chocita, más bien, corrige Eulalia) solicitando a una mujercita, pues en la ciudad, una pareja necesitaba quién les ayudara en el hogar. «Pues aquí está esta», dijo la mamá de Eulalia señalándola.

Eulalia se preparó, se subió al auto y emprendió su camino rumbo a la Ciudad de México. Esa fue la primera vez que salía del estado de México y llegó al norte de la capital, a las faldas del cerro de las antenas: Cuautepec barrio alto.

La casa en Cuautepec: Trabajo forzado, limpieza y la lucha por la libertad

En la ciudad, Eulalia conoció a Pepe y a su esposa, una pareja que la había contratado para apoyarles en la casa, especialmente, en el lavado a mano de ropa que tomaba buena parte del día por la cantidad tan extrema de piezas que debían ser cuidadosamente limpiadas, una por una.

La jornada era cansada y Pepe, -quien ya murió, dice Eulalia-, le ofrecía un té para el cansancio, posteriormente, llegaba un ligero mareo y el sueño. Eulalia despertaba dolorida y la contratante, le explicaba que era a causa del trabajo tan pesado que realizaba.

Pasaron los años y ella permaneció en ese trabajo hasta su adolescencia. Probablemente, uno de los episodios que han quedado enquistados en la vida de Eulalia fue un 29 de septiembre, día de la fiesta patronal de su pueblo, en aquella fecha había visitado a su familia y tras montar a un burro para arrear la tierra, comenzó a sangrar. Fue reprendida por su madre.


Eulalia tenía 15 años y tras esa visita regresó a Ciudad de México, la empleadora en la casa en que trabajaba la notó «rara» y tras una conversación le explicó que estaba menstruando, que era normal y que fuera a la tienda a comprar toallas sanitarias.

Esa fue la primera vez que Eulalia escuchó la palabra menstruación.

Lo que parecía una relación maternal y de cuidado, terminó por trastornarse en un vínculo basado en la manipulación, la violencia y un esclavismo torcido con fines de trabajo forzado.

Eulalia dejó de recibir salario, sus empleadores no querían dejarla ir y poco a poco, dejó de ver con tanta incidencia a su familia, de hecho, ya no la permitían regresar a casa. Cada tres meses citaban a la mamá de Eulalia en una casa del empleador y ahí sucedía el encuentro con su mamá para entregarle el dinero.


«No era mucho (dinero), pero sí era mucho el trabajo que yo hacía, sí trabajaba pero no tenía derecho a comprarme zapatos, a estudiar, a salir de la casa, tomar un autobús, a nada. A mis 17 años empecé a preguntarle a las personas que cómo le hacían para tomar camiones y andar en el metro. Así empezó otro capítulo de mi vida, donde me di cuenta de que estaba esclavizada»


El límite y la necesidad de escapar apareció luego de que, en una conversación con la dueña de la casa, Eulalia le pidiera un día de descanso, derecho que le fue negado.

Eulalia terminó dando las gracias al matrimonio y antes de que intentaran retenerla, huyó de ese lugar al que volvería sólo 15 años después tras recibir una llamada.

Pepe y su esposa estaban enfermos y buscaban contratarla de nueva cuenta, Eulalia asistió a esa casa para escucharlos; se disculparon por haber sido crueles con ella y haberla tratado de esa manera.

Teniendo 32 años, Eulalia estaba próxima a aceptar las disculpas refiriendo que entendía los «asuntos de trabajo» cuando fue interrumpida por la mujer: No se trata de trabajo.


«Ahí me entero de que fui violada por muchos años y la esposa era cómplice. Me dijeron que se disculpaban, me dice la señora: ¿sabes por qué no te queríamos dejar ir? Porque como yo no podía darle los servicios a Pepe, porque estoy enferma, para que él no me dejara estabas tú aquí, para complacerlo. Por tu inocencia nunca te diste cuenta, te quejabas de que te dolía, pero yo te decía que era por tu trabajo y yo fui cómplice porque lo supe todo el tiempo y estuve de acuerdo, es más, yo fui quien te pagaba (el salario) para que mi marido no me dejara.»


Tras beber el té que le daba su empleador, Eulalia recuerda que le daba sueño profundo y siempre despertaba con su pantalón abajo, pero al no entender, duró años atribuyéndolo a que esto se trataba a que dormía de manera muy brusca y profunda. Eulalia tomó sus cosas y salió de esa casa para nunca más volver; el matrimonio murió años después.

En la capital mexicana, las personas que realizan trabajo doméstico remunerado representan el 7.74% de la población, es decir, 166 mil 552, de este universo, 135 mil son mujeres y 31 mil hombres, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleos.
El 99.2% de este grupo labora sin contrato, el 98.3% sin acceso a instituciones de salud y el 71.3% sin prestaciones, sostiene el Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH).
Hay que apuntar que la capital reformó en 2019 la Ley del Trabajo y Ley del Seguro Social que reconoce el trabajo doméstico y exige la afiliación a todos los derechos laborales; una ley tardía, cuando se encuadra a la historia de vida de Eulalia quien llegó a la capital a mediados de los años 90s.
Otro apunte importante es el género, pues según recupera el CACEH en su Informe sobre la Situación de los Derechos de las Personas Trabajadoras del Hogar en la Ciudad de México, a pesar de que la mayoría de la fuerza laboral doméstica está compuesta por mujeres, son ellas quienes reciben menos beneficios laborales que sus congéneres; tienen menos prestaciones, vacaciones y no reciben aguinaldo.

Fuente: CACEH

La decisión de maternar

A la edad de 24 años me quise convertir en mamá para ya no sentirme tan solita, dice en entrevista. Eso sí, confiesa nunca haber estado enamorada de quien, entonces, era su pareja y que terminó por convertirse su agresor físico y emocional.

El hombre tiene una denuncia, esto luego de que la golpeara a Eulalia y le fracturara la rodilla y la cadera; ella acudió al Centro de Justicia para Mujeres donde no le brindaron protección, nunca la volvieron a buscar y cuando pidió información sobre el caso, le dijeron que no había delito qué perseguir y que su caso había sido cerrado.

Eulalia no quiere continuar con este proceso, pues explica que pierde demasiado tiempo en esas oficinas; muchas veces, hasta 12 horas que ahora prefiere invertir en su trabajo y en cuidar de su hija.

No recibe manutención alguna, al igual que el 67.5% de las madres autónomas de nuestro país, y tampoco desea hacerlo, explica que ha decidido vivir en un hogar de paz junto a su hija sin volver a ver a su agresor.

Eulalia no comparte mayor detalle, zanja el asunto explicando en que la vida está fluyendo mejor para las dos -ella y su hija-, con quien pasa las tardes leyendo libros, viendo películas, series, paseando y comiendo helado. Lo más emocionante, dice Eulalia, es que su deseo más anhelado se cumplió: Nunca más estará sola.


«Mi hija fue mi deseo, no fue un asunto de accidente, siempre la deseé, siempre supe que iba a tener una niña y así pasó. Pero con mi pareja viví mucha violencia que me hizo valiente porque quiero cambiar mi historia, aprendí a decir «no» cuando no me siento bien, eso es lo que yo le comparto a mi hija, que como mujeres somos valiosas, que no merecemos menos y la vida ha comenzado a fluir…»

8 años transcurren para obtener una sentencia por feminicidio: ¿Cómo actúan las autoridades en México?

En un primer acercamiento, los resultados advierten deficiencias preocupantes, pues en la mitad de los casos, la justicia no fue pronta ni expedita, particularmente, en los casos por feminicidio que, en promedio, tardaron hasta 8 años en obtener una sentencia.

¿Cuáles son los principales fallos sistémicos y por qué los actos procesales toman tanto tiempo? Entre estas y otras preguntas, el IMDHD condensó un total de 5 casos de feminicidio; una tentativa de feminicidio, 5 casos de agresión sexual -4 de ellas, menores de edad-; 2 casos de violencia doméstica; 1 caso de desaparición forzada y 3 de criminalización. En cada uno de estos casos se siguió de cerca cómo actuaron las autoridades correspondientes y si se apegaron a los siguientes 8 rubros de análisis:

  • Justicia pronta y expedita
  • Actuación judicial
  • Admisión y valoración de las pruebas
  • Valoración de los hechos
  • Aplicación de instrumentos de derechos humanos
  • Resolución
  • Reparación integral del daño
  • Derechos de las víctimas
Fuente: Cimac foto

Tiempo, actuación y valoración: Los primeros 3 obstáculos

En materia de tiempo, se debe aterrizar un escenario, y es que en nuestro país existe una profunda tasa de congestión ministerial, es decir, la mayoría de las carpetas de investigación están archivadas y congeladas en los ministerios públicos y sólo el 7% logrará ser judicializada, es decir, llegar a manos de una persona juzgadora, de acuerdo con el informe Hallazgos 2021: seguimiento y evaluación del sistema de justicia penal en México de la organización México Evalúa.


En los 20 casos que analizó el IMDHD, se encontró que la justicia nunca fue pronta y menos expedita; en el 50% de los casos fue mala, en el 10% extremadamente violatoria a los derechos humanos y sólo 15% considerada excelente.

Fuente: Cimac foto


El problema principal fue que existieron múltiples diferimientos en las audiencias y los intervalos fueron excesivamente largos; esto implica tiempo de espera de meses, agotamiento emocional y también, un golpe económico en el traslado reiterado a audiencias que terminaban siendo dilatadas por petición de la defensa del agresor.

En promedio, estas 20 mujeres y niñas esperaron 3.6 años para que sus casos fueron resueltos y su agresor recibiera una sentencia. Esta espera puede verse recrudecida cuando se trata de un feminicidio, pues según documentó el órgano, en estos casos, el promedio para obtener justicia es de 8 años.

Actuación judicial

En este rubro, la división es tajante: Una actuación excelente o bien, regular / mala.
La tercera calificación «absolutamente violatoria«, se obtuvo en 3 casos; los tres, correspondían a mujeres indígenas. Se trata del caso de Aurelia, Liliana y Maisha, quienes nunca accedieron a una autoridad intérprete y tampoco eran conscientes de lo que estaba ocurriendo en el proceso.
Del total de los casos, el 50% de las mujeres y niñas sabían qué estaba sucediendo el proceso; el 30% de ellas no lo hicieron, lo que deja una balanza casi paritaria y dibuja las negligencias a la hora de explicar y acceder a la información.

Pruebas: Rechazadas por juezas y jueces

De acuerdo al informe, las mujeres y niñas que enfrentaron un proceso en contra de su agresor se vieron atravesadas por un fenómeno generalizado: Privilegiaban a los imputados para demostrar su inocencia.
«Las víctimas sufren mayores restricciones a sus derechos en favor de los del acusado y a ellas nunca se les aplica tan ampliamente protectora la misma ley. Asimismo, se observó un trato desigual para hombres y mujeres acusadas de delitos»

Hechos, instrumentos internacionales y resolución


El informe recuerda el informe para actuar con perspectiva de género que recomienda la Suprema Corte de Justicia y que pide estudiar todas las circunstancias de desventaja y asimetrías en razón de género que permita reconocer las desigualdades estructurales, como por ejemplo, relaciones violentas, violencia económica, perdida de autonomía, violencia emocional, contexto de precarización, entre otras.

¿Qué tanto tomaron en cuenta esto a la hora de valorar los hechos? En el 55% de los casos, se obtuvo la calificación «Malo» y «violatorio a los derechos humanos; sólo el 5% de los casos recibió una buena calificación y se trató de una jueza que contempló el contexto de una adolescente víctima de violencia doméstica.

En 12 de los 20 casos, las personas juzgadoras no realizaron ningún análisis interseccional, ni se identificaron estereotipos de género.
Por otra parte, en el 50% de los casos no se consideró ningún instrumento internacional en materia de derechos humanos como el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW).

Fuente: Cimac foto


Una de las cuestiones más preocupantes, es la forma en que llega la justicia reparatoria: ¿Cuánto logra ofertar la justicia para las víctimas? De acuerdo con el IMDHD, en un 83% de los casos no existió una reparación integral y paralelamente, constituyeron una violación a los derechos humanos.

Entre los problemas fundamentales está la falta de reconocimiento de las víctimas indirectas -principalmente de feminicidio-, pobre cuantificación de los montos de reparación, el incumplimiento de los estándares internacionales y la falta de reconocimiento del total de las afectaciones. Se debe apuntar a que en los casos de violencia de género, una sentencia no es suficiente; el Estado mexicano debe garantizar una restauración efectiva.

«De todo el análisis realizado se encontró, más allá del puntaje o calificación asignada, que las juezas y jueces incurren en múltiples violaciones, ya sea de manera voluntaria o por falta de debida diligencia, que terminan por obstaculizar el nivel de acceso a la justicia que tienen las víctimas dentro de los procesos llevados por actos de violencia en su contra.
Finalmente, la conclusión más evidente, aunque no por eso menos importante, es que el hecho de tener una sentencia condenatoria
en casos de violencia contra niñas, jóvenes y mujeres, de ninguna forma garantiza que haya sido una sentencia con perspectiva de género o que el proceso haya estado apegado a los estándares y reglas en materia de derechos humanos

Grupo de Trabajo ‘Empoderamiento de Mujeres’ del G20 pidió economías fuertes con igualdad de género

 Escrito por Wendy Rayón Garay 

Janja da Silva destacó la importancia de garantizar la igualdad de género en las políticas públicas globales, mencionó como ejemplo garantizar el acceso de alimentos, trabajo e ingresos para que niñas y mujeres salgan de la exclusión. 

“Es inaceptable que tengamos un PIB global de billones de dólares, y que miles de niñas y mujeres aún tengan que andar kilómetros para buscar agua, alimentos y cocinar con leña, carbón y queroseno, especialmente en los países del Sur Global”. –

Janja da Silva, primera dama de Brasil.

El pasado viernes 11 de octubre se llevó a cabo la primera reunión ministerial de empoderamiento femenino del G20 en Brasilia, el cual tuvo la participaron de la primera dama del país, Janja da Silva, y de las ministras Esther Dweck, Luciana Santos y Macaé Silva.

De acuerdo con Cida Gonçalves, en su primer año se realizaron varios diálogos y negociaciones sobre la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres con las economías más importantes del mundo. Como resultado se reconocieron diferentes problemáticas que las niñas y mujeres enfrentan, así como los logros obtenidos, los cuales son:

  • La inclusión del compromiso de promover la igualdad de género y la participación de las mujeres en los 10 Principios de Alto Nivel sobre Bioeconomía;
  • Aprobación de una declaración ministerial para que el GT de Agricultura se comprometa a crear políticas agrícolas para pequeños agricultores, pueblos indígenas, mujeres y jóvenes, así como integrar nuevas tecnologías y conocimientos tradicionales para enfrentar los desafíos de la agricultura moderna;
  • Reconocimiento de la economía del cuidado como un tema importante en la promoción de la autonomía económica de las mujeres. 
  • Realización de una investigación sobre la sobrecarga del cuidado como una de las razones que impiden a las mujeres acceder al trabajo exterior; 
  • Lanzamiento de la ‘Política Nacional para la promoción de la Cocina Limpia’ como una medida ante la pobreza energética que enfrentan las mujeres. Según datos de la Agencia Internacional de Energía (IEA) en el mundo aproximadamente 2,3 millones de personas no tienen energía limpia, lo cual afecta principalmente a las mujeres 
  • Desarrollo de un evento para dialogar sobre la lucha de las desigualdades, el empoderamiento en las favelas y comunidades urbanas; y una segunda charla para abordar la búsqueda de la igualdad y el empoderamiento de la mujer en la construcción de un mundo justo y un planeta sostenible.

Otro de los puntos mencionados en la reunión ministerial de empoderamiento femenino fue la insuficiencia de reconocer la afectación del cambio climático en las mujeres, Cida Gonçalves apuntó que es necesario colocarlas en el centro de las soluciones que busquen frenar la crisis climática, priorizando así la perspectiva de género.

Creación del GT de empoderamiento de las mujeres

El G20 o Grupo de los 20, creado hace 25 años, es el principal foro de cooperación económica internacional para la cooperación económica, financiera y política que busca la creación de políticas públicas que los resuelvan. De acuerdo con un video presentado por G20 Brasil, la primera recomendación que hizo esta organización en defensa de los derechos femeninos fue en 2012.

Sin embargo, la inclusión de los temas de género en la agenda se logró hasta 2023 cuando la presidencia de India ordenó la creación del Grupo de Trabajo de empoderamiento de las mujeres que se consolidó hasta 2024 con el mandato de Brasil. Los temas principales de la agenda son la discusión de la igualdad de género donde se incluye la brecha salarial entre hombres y mujeres, políticas de cuidado y el odio hacia la mujer.

Ante la formación de este grupo de trabajo, Cida Gonçalves declaró que es el resultado de una lucha y compromiso por el derecho de las mujeres, durante la apertura de la reunión técnica del Grupo de Trabajo del G20. También rescató la importancia de colocar a las mujeres en las agendas globales.

“Por eso este Grupo de Trabajo es tan importante y fundamental, porque significa las decisiones de la Cumbre de nuestros países desde nuestra declaración, diciendo que las mujeres serán incluidas en estos procesos”. -Cida Gonçalves, a ministra de la Mujer.

Ahora con los avances del Grupo de Trabajo de empoderamiento de las mujeres, la ministra considera que el G20 tiene la oportunidad de construir políticas públicas con igualdad de género para construir economías fuertes

Rusia pretende erradicar decisión de mujeres a no maternar. Política bélica necesita más soldados

 

Aprobada por unanimidad, esta nueva ley federal nace para erradicar la llamada vida «child – free» (libre de hijos), pues desde la óptica rusa, esta «propaganda» occidental ha producido serias repercusiones en el futuro del país y, en añadidura, deviene a los valores tradicionales que el gobierno de Putin mantiene al margen.

Paralelamente, la Duma Estatal Rusa ha acordado que, cuando las mujeres deciden no ser madres, representan una traición a la nación al perseguir valores que empatan con la «decadencia de occidente»; cualquier mujer que diga, en espacios públicos o privados, que desea no convertirse en madre o bien, que externe sus planes a futuro sin contemplar la maternidad, puede recibir una multa de hasta 4 mil dólares.

Esta ley que pretende frenar cualquier tipo de propaganda que sostenga que una vida sin hijos e hijas es más feliz o plena, se añade a otras restricciones que el Kremlin ha impulsado con mayor fuerza desde el estallido de la guerra con Ucrania.

En los primeros seis meses del 2024, nacieron apenas 599 mil bebés, esto es 16 mil nacimientos menos que en el mismo periodo de tiempo del 2023, esta cifra resultó histórica, pues no se había registrado una tasa de natalidad tan baja desde 1999, es decir, hace 25 años.

Para poner en retrospectiva, de acuerdo con la Estadística de Nacimientos Registrados del Inegi, en 2023 México contabilizó 1 millón 820 mil 888 nacimientos; los nacimientos en Rusia son una cuarta parte de los registrados en México, una situación demográfica preocupante para el estado ruso, pues en el país, hay más población muriendo, que naciendo.

Los intentos de Rusia por erradicar esta realidad y fomentar en las mujeres valores tradicionales de reproducción, cuidado y maternidad, se han gestado con insistencia a través de otras políticas, como brindar incentivos financieros o instarlas a tener un mínimo de 3 hijos como parte de su «deber» nacionalista; sin mayor éxito, el Kremlin está dispuesto a combatir todo discurso o propaganda que promueva en las mujeres una vida autónoma sin maternar.

Mujer, máquina de reproducción


Entre una guerra que no ha dado tregua y una mortalidad incontenible, las mujeres jóvenes se han convertido en el objetivo de un Estado que, más allá de solucionar factores estructurales, apuesta por forzar la procreación; transformarles en «máquinas de reproducción», como escribe Silvia Federici en Calibán y la Bruja.

Filosofa, teórica y escritora, Federici narra en su obra que, al negarle a las mujeres el control de su cuerpo, les priva de toda integridad física y psicológica, además de esto, también degrada todos los valores de la maternidad y los convierte en un trabajo forzado con el objeto de sólo producir más soldados para el Estado.


«Pero en la nueva organización del trabajo todas las mujeres (excepto las que habían sido privatizadas por los hombres burgueses) se convirtieron en bien común, pues una vez que las actividades de las mujeres fueron definidas como no-trabajo, el trabajo femenino se convirtió en un recurso natural, disponible para todos no menos que el aire que respiramos o el agua que bebemos» (Silvia Federci en Calibán y la bruja: Mujeres, cuerpos y acumulación primitiva, 2004).

Pero esta realidad con una raíz profundamente violenta no sólo nace desde el Estado ruso, sino que proviene de diversos frentes, como por ejemplo, Corea donde las mujeres resisten al machismo violento del país y se mantienen firmes al movimiento 4B para no tener hijos, no casarse, dejar de tener citas y evitar toda conexión con sus congéneres. O en Japón donde los incentivos económicos para las madres no son suficientes para resarcir la violencia sexual y económica que viven las mujeres.

En Occidente, la realidad también golpea en la cara como por ejemplo, el reciente triunfo trumpista que produjo el movimiento derechista «Su cuerpo, nuestra decisión», donde hombres blancos y republicanos celebraron que una mujer -Kamala Harris- no haya podido llegar a la presidencia del país y, a manera de mofa, se hizo viral un postulado que sostenía que las mujeres iban a continuar siendo una propiedad y nunca, sujetos autónomos para decidir sobre su cuerpo; esto último, como una referencia a la penalización del aborto que se mantendrá vigente con el ascenso republicano a la presidencia.

Rusia

Es un país que limita al norte con el océano Ártico; al noroeste con Noruega, Finlandia, el mar Báltico, Estonia, Letonia, Lituania y Polonia; al oeste con Bielorrusia y Ucrania; al sudoeste con Georgia y Azerbaiyán; al sur con Kazajistán, China y Mongolia; al sudeste con China, Corea del Norte y el mar del Japón.

Comparte fronteras con Noruega, Finlandia, Estonia, Letonia, Bielorrusia, Lituania, Polonia, Ucrania, Georgia, Azerbaiyán, Kazajistán, China, Mongolia y Corea del Norte.

Tiene una población de 143 millones de habitantes, según datos del Servicio Federal de Estadística Estatal, “Rosstat”, su capital es Moscú pero en otras épocas ha tenido como centro San Petersburgo, Novosibirsk, Ekaterimburgo, Nizhni Nóvgorod, Kazán, Samara, Rostov del Don, Omsk.

La esperanza de vida para los hombres es de 67 años y en mujeres es de 77 años, según datos del Servicio Federal de Estadística Estatal, 2022, incluye Crimea pero no otros territorios ocupados.

Su Constitución de 1993 establece una república federal presidencialista, en la que el Presidente es elegido por sufragio universal directo por un mandato de seis años, con posibilidad de ser reelegido por solo un mandato adicional y consecutivo.

Tras las enmiendas constitucionales aprobadas en 2020, se anuló el contador de mandatos presidenciales, de modo que, con su victoria en 2024, Vladímir Putin habría comenzado su primer mandato, y tendría derecho a presentarse de nuevo a las siguientes elecciones presidenciales.

Se registran en México 9 partos de niñas al día

eluniversal.com.mx

A  los 10 años una niña cursa su último grado de primaria, entre los 12 y los 14 estudia la secundaria, pero en México se vive otra realidad. Más de tres mil niñas de ese rango de edad se convirtieron en madres en 2023.

Si a esto se le suman los nacimientos en los que la mamá es adolescente (15-19 años), tan sólo el año pasado se registraron en total 137 mil 660 de niñas y adolescentes en el país, de acuerdo con las cifras de natalidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)

Hace nueve años, en 2015, esta problemática presentaba números insostenibles: 402 mil 452 nacimientos en donde la madre tenía entre 10 y 19 años, casi una quinta parte de los partos en México. De estos, el 2%, es decir ocho mil 540, eran de niñas menores de 15, un porcentaje que no ha cambiado hasta la fecha.

La apuesta para frenar esta problemática fue la Estrategia Nacional para la Prevención de Embarazos en Adolescentes (Enapea), que comenzó en 2015 y tuvo una segunda etapa en 2021. Las metas desde el inicio fueron ambiciosas: erradicar el embarazo infantil y reducir a la mitad la tasa de fecundidad entre adolescentes de 15 a 19. La fecha límite: 2030.

A pesar de que la tasa de fecundidad entre niñas y adolescentes ha disminuido de manera sostenida en los últimos nueve años, el embarazo en edad temprana sigue siendo una realidad constante y dolorosa en todo México.

El año en el que se lanzó la Enapea se tenía una tasa de 15 embarazos por cada 10 mil niñas de 10 a 14 años, las últimas cifras (2023) muestran que esta bajó a seis, pero entidades como Colima, Guerrero, Yucatán, Tlaxcala, Michoacán, Coahuila, Chihuahua, Puebla y Querétaroestán por encima de esta cifra.

“Se piensa que este es un problema del sur del país, que sucede más con estas infancias y adolescentes, pero cuando se mira con más lupa, siempre, incluso en las entidades que tienen las tasas más bajas, te vas a encontrar municipios con cifras altas de embarazo infantil o adolescente”, explica Vanessa Arvizu, coautora del estudio “Embarazo temprano en México. Panorama de estrategias públicas para su atención" publicado por el Colegio de México (Colmex).

Embarazo infantil y adolescente. Visualización de datos Alejandra Franco

Tasas de niñas y adolescentes. Fuente: Elaboración propia

Un análisis hecho por EL UNIVERSAL muestra que de 2015 a 2023 más de 2.6 millones de niñas y adolescentes se convirtieron en madres en el país, lo que conlleva un impacto en sus vidas a nivel social, pero también les quita oportunidades a nivel escolar, laboral o las hace permanecer en círculos de violencia, asegura Arvizu.

“Lo que hemos visto es que parece ser un fenómeno que se va transmitiendo intergeneracionalmente (es decir de una generación a otra), esto como resultado de las situaciones de desigualdad estructural en las que se ven estas niñas y adolescentes”, dice la investigadora.

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A finales de octubre de 2023, el caso de una niña de 14 años que sufrió un aborto espontáneo en Huimilpan, Querétaro, indignó a la sociedad mexicana al reflejar la desigualdad, el abuso y misoginia que sufren mujeres y niñas en el país. De acuerdo con información de la Fiscalía del estado, Esmeralda había sido víctima de violación por parte de un familiar tres años mayor que ella, aún así la primera respuesta del gobierno estatal fue criminalizarla.

Desde 2021 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dictaminó que ninguna mujer podía ir a la cárcel por abortar, sin embargo solo en 16 entidades se despenalizado y legalizado el aborto -Querétaro no entra en este listado- en el resto del país se sigue castigando, y solo es permitido por situaciones como violación, problemas de salud relacionados con la madre o con el feto, entre otros.

La realidad es que casos como el de Esmeralda no son tan poco comunes, este análisis revela que la diferencia de edad entre las madres menores de 15 años y los padres puede llegar a ser abismal. En el 50% de los embarazos infantiles registrados de 2015 a 2023 el hombre tiene entre 18 y 75 años.

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“Si hay un promedio de cinco años de diferencia, es decir, que estamos hablando de adolescentes de 14, 15, con un joven de 20 o 21, ya solo por esa diferencia de edad claramente hay un tema de dominio”, explica Juan Martín Pérez, coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, una organización que trabaja desde el 2016 en la defensa y promoción de los derechos de niñas, niños y adolescentes en la región.

Especialistas concuerdan en que estos embarazos son producto, en la mayoría de los casos, de un abuso de poder que se ejerce sobre esta población. Además, las menores se enfrentan no solo a la violencia sexual, sino a un estado de indefensión de sus derechos.

“Nos encontramos entidades en donde el aborto, se supone, debería estar despenalizado, pero hay médicos que abogan por la objeción de conciencia y no hay nadie más que las atienda [...] ahí hay una violación de sus derechos al mismo tiempo de que ni siquiera se los reconocen o se los hacen saber, es más, a veces ni ellas se atreven a pedirlo porque no los conocen”, afirma Vanessa Arvizu.

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Aunque en los embarazos adolescentes es más común ver una relación entre pares, los datos muestran que en dos de cada 10 partos el padre es un adulto de más de 25 años.

El tema ha sido poco abordado desde el punto de vista masculino, es decir, generalmente se habla de las madres de edad temprana que están teniendo hijos, pero no se pone sobre la mesa el hecho de que hay hombres adultos que están teniendo una relación íntima con niñas y adolescentes, explica Juan Martín.

Enfrentar un embarazo en la infancia o en la adolescencia no solo conlleva un impacto socioeconómico, también duplica y cuadruplica el riesgo de muerte materna en menores de 19 y 15 años, respectivamente, d

Complicaciones como preeclampsia o infecciones sistémicas se ven agravadas porque las mujeres de este grupo poblacional tienden a recibir poca atención, ya que es constante la violencia obstétrica que padecen dentro del sistema de salud. “La atención que se da en los servicios públicos está basada en la discriminación y malos tratos, porque hay un prejuicio moral de considerarlas malas niñas o que han perdido su infancia”, asegura el coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe.

La ocurrencia de un embarazo infantil o adolescente profundiza las vulnerabilidades que ya viven y la brecha que se genera es casi imposible de aminorar. No solo hay riesgos físicos, sino que se reducen las oportunidades educativas, lo que la obliga a aceptar condiciones precarias de empleo y salario.

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“Nueve de cada 10 niñas o adolescentes son expulsadas de las escuelas porque se les considera una representación social negativa, ya que tienen vida sexual y pueden contaminar a otras niñas, esto es tanto en escuelas públicas como privadas”, afirma Juan Martín.

Aunque es clara la reducción en las estadísticas, el nivel de desaceleración es menor en los embarazos de niñas de 10 a 14 años que en adolescentes, cada año hay una disminución, en promedio de apenas 675 casos en este rango de edad, de acuerdo con el análisis hecho a partir de los datos de natalidad de Inegi.

Los especialistas coinciden en ciertas recomendaciones, entre ellas la prevención, ya que lo que observan es una violencia estructural en contra de las niñas y adolescentes de México, pero también ponen el foco sobre una realidad, los registros han disminuido, pero de manera muy lenta, y ni con todas las políticas públicas ni con la Enapea, que está bien planteada, pero en ocasiones mal ejecutada, se ve que podamos llegar a la meta de 2030.

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