11/04/2024

Columnas y opinión del periódico La Jornada lunes 4 de noviembre 2024

Calaveras
Hace 13 años –en 2011– publicamos las primeras calaveras con motivo del Día de Muertos. El autor desde entonces es el profesor Benjamín Cortés Valadez. Recuperamos algunas de aquella época.

Calaveras 2024
La Catrina muy contenta
de que tras doscientos años
de misoginia y de daños
sea una mujer Presidenta,
a los prianistas se enfrenta:
“A estos clasistas los mato
pues no merecen buen trato.”
ya después que se los carga
incluyendo a la Botarga,
aquí nos hace el relato:

Claudia Sheinbaum
Conquistó su gran victoria
con su arma: la verdad
opuesta a la falsedad
y así siguió haciendo historia;
quedarán en la memoria
el voto de multitudes,
honesta y leal, sus virtudes
y la 4T que avanza;
de su lado, la esperanza, del otro lado: ataúdes.
 
Fernando Valenzuela
Ay, Calaca, sin Fernando
nos has dejado de pronto
y no calculas el monto
del llanto que está brotando
pero él continúa en el mando
y su fernandomanía
inmensa es todavía;
hoy, muerte, con su picheo
consuma nuestro deseo:
sigue viva su valía.

Andrés Manuel López Obrador
Dos de junio, tras jornada,
se oyen llantos y rosarios,
es que ya los adversarios
se fueron a La Chingada
felpando allá en su morada;
honor a un gran presidente
sus abominables cruces.
después de tantos acuses
rendirán eternamente
honor a un gran presidente
sus abominables cruces.

Xóchitl Gálvez
Su lápida, desolada;
al perder, sus asesores
le llevan gritos no flores
pero ella tras ser usada
piensa en el bisnes osada
pues si oyó las golondrinas
no va a vivir de propinas
y así, de chicles cubierta,
su tumba tiene en la puerta:
Pedidos de gelatinas.

Claudio X. González
Junior tóxico y la muerte
al escuchar tal membrete
ve ocasión de rechupete
y sonándole bien fuerte:
lo deja tieso e inerte.
Al fin el país descansa,
la transformación avanza
y en su tumba hay un letrero
que escribió México entero:
Muchas gracias por tu alianza...

Norma Piña
Tras golpe de Estado aguado
que ella urdió con sus ministros
y en la historia no hay registros
de otro más atolondrado,
la flaca la ha ejecutado;
con lágrimas como escarcha
porque a reforma no parcha
la gran venganza se inicia:
quería pensión vitalicia,
ora ni pago de marcha.

Gerardo Fernández Noroña
Por ser pueblo la flaquita
grandemente lo valora;
le pareció tan malora
la forma en que se le quita
que ahora bien que se desquita
porque rindiéndole honores
lo hace guía de senadores
y después que se echa un taco
de quien lo llamó bellaco
lo hace igual de enterradores.

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Tentativa de contrarreforma política, no jurídica
Togas buscan negociación
Carrancá: extiendo una mano
España: repudio a los reyes
La contrarreforma que intentarán algunos ministros de la Corte este martes es un proyecto ex-presamente político, no estrictamente jurídico; faccioso (prolongación de la famosa cena de la ministra Piña y otros personajes judiciales con el judicializable Alito), casi precozmente electoral (busca reposicionar al segmento partidista opositor luego de la aplastante derrota electoral sufrida en junio pasado) e impulsada de manera anhelante por factores de poder fáctico, entre otros la prensa extranjera ( The New York Times, por ejemplo, dando muy amplia cobertura al magistrado ideólogo de la contrarreforma y a la desmemoriada visión oportunista que cree llegado el fin del estado de derecho, como si éste realmente hubiese existido a plenitud durante las administraciones federales del PRI y el PAN).

La caracterización política ha sido expresada varias veces por el ideólogo de la contrarreforma, Juan Luis González Alcántara Carrancá, quien ha dicho sin ambages que el texto constitucional en vigor puede ser refuta-do categóricamente pero que, en lugar de eserigor tajante, se ha optado por una forma deautocontención del máximo tribunal, y ofre-cer una suerte de sacrificio (la renuncia anticipada de ocho ministros) y conciliar, dar oportunidad a que no se ahonde una crisis constitucional que, asegura él, ya está en curso.

En su edición del pasado 2 de noviembre, The New York Times cita: “‘estoy extendiendo una mano, abriendo la posibilidad de negociación, de reflexión, una invitación a sopesar las cosas con cuidado’, dijo el ministro González Alcántara en una entrevista en su despacho en la Ciudad de México” (goo.su/iTMlOYZ). ¿Son palabras de un ministro de la Corte, con fundamento jurídico suficiente, o son palabras de un actor político que juega a las negociaciones? Gustavo Díaz Ordaz, el gran represor, también dijo extender su mano a los estudiantes en 1968.

Convertir la letra constitucional vigente en tentativa de arreglos políticos es reprobable. Lo que González Alcántara propone es que la Corte acepte que la reforma judicial podría ser rechazada por completo pero que, para evitar problemas, se pacte una solución política intermedia: los ministros presentan su renuncia adelantada, lo que ya ha sucedido, con la garantía de sus cuantiosos haberes de retiro, y a cambio aceptarían que esas plazas sean sujetas a elección popular (al igual que algunas magistraturas electorales y los asientos del tribunal disciplinario), pero no así el grueso del aparato judicial federal, los centenares de asientos de jueces y magistrados.

Falta ver, desde luego, si se mantienen firmes los ocho presuntos votantes a favor del proyecto político del carranquismo o hay alguna defección. Y falta ver si del lado de la llamada 4T, en particular de Palacio Nacional, se produce una reacción fuerte y firme, no sólo retórica, en caso de que los ocho presuntamente conjurados lleguen a acotar la reforma judicial. Es decir, que no se deje crecer la percepción de que en realidad hubo una negociación previa, un arreglo político oscuro en un tema de tanta trascendencia.

Astillas

Aun cuando los posicionamientos partidistas buscan cargar culpas (que las tienen) en el presidente de España, Pedro Sánchez (PSOE), y (sobre todo) en el presidente de la Generalidad Valenciana, Carlos Mazón (PP), el impacto histórico, político y mediático ha sido contra los reyes (Felipe y Letizia), a quienes fueron lanzados objetos y barro, además de señalamientos de asesinos, al visitar Paiporta, un municipio de la Comunidad Valenciana que es de los más dañados por la enorme tragedia de inundaciones que no tuvo pertinente advertencia oficial ni oportuna ayuda de los gobiernos. Y, mientras México espera, con explicable preocupación, los resultados de la elección estadunidense, ¡hasta mañana!

X : @julioastillero, Facebook: Julio Astillerojuliohdz@jornada.com.mx

Trilemas o situaciones en las que se debe decidir entre más de dos opciones
Felipe Calderón y sus diferentes personalidades
Enfrentar un dilema ya es de suyo una situación no grata. Dilema se define como la circunstancia en la que uno se ve obligado a escoger entre dos opciones, consideradas ambas, igualmente buenas o malas. A este difícil trance al que, desgraciadamente nos enfrentamos frecuentemente en la vida, le he agregado un segundo piso: el trilema. El término no existe en nuestro vocabulario, pero lo propongo por ser más expresivo e incluyente. Las personas nos topamos a diario en la casa, la calle, el transporte o la verdulería con mil encrucijadas de todos temas y tamaños y, lo más frecuente, es que la elección que debemos realizar no se concrete a dos opciones, sino a diversas, varias más, cuyas características específicas son, la mayoría de las veces, del todo incompatibles de ayuntar. Pues todo este largo exordio para confesarles que estoy en un lío, pues me enfrento al fenómeno que describo y del que me está siendo muy difícil escapar.

Mi intención para hoy era referirme a un ilustre mexicano de nuestros días (y de muchos otros que más valdría no recordar). Nuestro sujeto de análisis está en edad madura pero, para poder tener una aprehensión más cierta de él, es necesario conocer las otras personalidades que ha desarrollado a lo largo de su existencia, y que han contribuido a la presente estructura y fachada que ostenta en el actual momento, don Felipe de Jesús Calderón Hinojosa. Como ustedes saben, el señor Calderón Hinojosa, tras haber ocupado diversos e importantes encargos tanto en la organización partidaria a la que estaba afiliado, como en la política y la administración pública nacionales, ocupó (la palabra correcta es detentó) el máximo honor al que se puede aspirar en nuestro país: ser Presidente de los Estados Unidos Mexicanos (haiga sido como haiga sido).

De los primeros años del susodicho no es fácil hablar, en todo caso se puede uno formar una idea, registrando variadas versiones, como decir que era conflictivo, berrinchudo, pero medio pazguato ( nerd, se dice ahora), y que sus relaciones se basaban más en quejumbres y chismecitos que en sinceras camaraderías de pubertos que, salvo algún malhadado desencuentro en la adolescencia o la edad adulta, se continúan por siempre, hasta que a alguno de los compinches (de esos siempre adelantados) se le ocurría hacer mutis en forma definitiva. Ciertamente, hay comentarios de panistas cercanos a don Luis Calderón que recuerdan el humor veleidoso del pequeño Felipe, que se acentuó cuando ¡quién lo creyera!, el matrimonio Hinojosa/Calderón se deshizo y la relación padre e hijo se convirtió en un iglú que haría ver al del Titanic, como hielo de un pálido jaibol, como solía decir el inolvidable Pepe Alvarado. Ya más adelante recogeremos algunas opiniones al respecto de las relaciones entre los dos Calderón: don Luis Calderón Vega (desde muy joven apodado el Pildo) y Felipe Calderón, quien se auto rebautizó (por algo sería) El hijo desobediente. (El compositor de la canción que lleva este título es Víctor Cordero Aurrecochea, a quien el actual Felipe no le pagó derechos autorales para adjudicárselo a su libro.

Del problema familiar que ocasionó la separación de los cónyuges Calderón Hinojosa, la columneta, cuál debe ser, se mantiene totalmente distante y anotará sólo aquellos datos del indiciado que permitan mayor certidumbre, a fin de presentar los trazos más objetivos de su personalidad y comportamiento. Por supuesto, son consideradas fuentes informativas las declaraciones a los medios, entrevistas, participación en mesas de discusión y debates, voluntarias intervenciones en las redes sociales y, por supuesto, también las opiniones correctivas, inconformes y, no se diga, las colaboracionistas de panistas libres de toda sospecha.

Estoy en deuda con los miembros de la multitud a quienes no he podido contestar sus correos personalmente. De manera singular a Carlos Hidalgo, quien me agradece haber recordado a su padre, fallecido hace 30 años.

@ortiztejedaortiz_tejeda@hotmail.com

Bailar, creer y resistir
Javier Villar es un testimonio elocuente de la vida y sus misterios, del poder del espíritu y sus alcances. Locutor en otros tiempos, hoy coordinador de algunos gimnasios en el estado de México y maestro de baile en varios de ellos, empezó a dar clases a los 18 años de lunes a domingo, unas 33 clases a la semana para ayudar a su madre, aunque también estudió contabilidad por complacer a su padre. Durante la pandemia le dio covid, debilitándose al grado que dejó de trabajar y sintió que moría.

“En el IMSS me diagnosticaron colitis –refiere Javier–, cuando en realidad tenía cáncer en el bazo. Llevé los estudios correspondientes y me dijeron que en dos meses me volverían a hacer los mismos estudios; sin embargo, al mes ya presentaba metástasis en riñón y pulmón. Me dieron tres quimios y pesaba 45 kilos. Como mi madre depende de mí le pedí a Dios que no me dejara morir, que no me podía morir, y lo hice con tal convicción, que al día siguiente regresó el apetito perdido y empecé a recuperar energía después de haber sido desahuciado. De nuevo energetizado, una fe muy especial me conecta con Dios, ese desconocido luminoso.”

“Ahora aprovecho mis clases para transmitir esa y otras experiencias a mis alumnas, otra visión y otro sentido de vida. También me he vuelto un facilitador de partidas, pues me pongo a orar en presencia de quien se está yendo o no se había podido ir y luego de tomar su mano, se va en forma apacible. Me siento como un puente entre la vida y la muerte en el que ayudo a cruzar en paz. Después de haber tenido tanto miedo a morir con mi enfermedad, sólo les sugiero que se suelten sin miedo. A lo sumo externan algunas lágrimas sin angustia.

Cuando me preguntan que cuál es la verdadera religión, respondo: aquella que te llene de paz y amor hacia ti y hacia los demás. Cuando termino de ayudar experimento un tremendo desgaste que afortunadamente se me pasa en un par de horas. Cuando encuentras un propósito de vida y te sientes en el lugar correcto es cuando vas a disfrutar. Utilizo el baile para hablar de esto y sensibilizar corazones. Se dice que nada es casualidad si no hay causalidad. Este renacimiento mío, físico y espiritual, me dio otra visión de vida y agradezco cada día por las bendiciones de que he sido objeto. No recibo un peso porque Dios no me cobra sus favores. Es algo muy distinto a creer por costumbre o por tradiciones, concluye Javier.

Decisión trascendental
Cuando aparezcan estas líneas, el electorado de Estados Unidos estará por decidir quién será su presidente en los próximos cuatro años. Si los sondeos de opinión aciertan, el resultado será empate técnico entre Kamala Harris y Donald Trump. Se abrirá el paso a innumerables litigios que serán decididos por jueces que, según sus predilecciones ideológicas, pudieran inclinar la balanza, como cuando el máximo tribunal del país regaló la presidencia a George W. Bush, a pesar de la evidencia de que el demócrata Al Gore posiblemente la hubiese ganado en las urnas.

Decenas de observadores de la política estadunidense han dicho que esta elección pudiera estar en manos no de los votantes, sino de seis de los nueve miembros conservadores que integran la Suprema Corte, los mismos que representan el conservadurismo más rampante del Partido Republicano, encabezada por Donald Trump, y que fueron responsables de prohibir el libre albedrío de las mujeres sobre su cuerpo en un fallo que seguramente ocasionó la envidia de los talibanes. De ocurrir tal desaguisado, la gran mayoría de los ciudadanos estadunidenses habrán sido derrotados en su ideal de construir un sistema de justicia para todos, y de rescatar la dignidad de un sistema democrático que a todas luces hace agua. Será el momento en que Trump confirme la purga de políticos que se han opuesto a sus modos, y reafirme el intercambio entre los suburbios conservadores, el apoyo de trabajadores de cuello azul, el de la pléyade inmobiliaria que ocasionó la quiebra de la nación hace pocos años, y de los criptomercaderes del Valle del Silicio. Marcará el triunfo del vulgar y populachero estilo de Trump, que no de populismo, de confirmar su ideología rapaz y vengativa, y la destrucción del conservatismo que caracterizó al octogenario Partido Republicano.

Para que Kamala Harris llegue a la Casa Blanca, tendrá que recibir una cantidad de votos que no deje duda alguna sobre su triunfo, y de esa forma superar las trampas y triquiñuelas de quienes forman la legión de abogados y violentos activistas contratados por Trump. Será el momento en que el Partido Demócrata encuentre su ruta y se atreva a romper la dualidad que en ese partido parece haber redefinido la noción de clase: entre la preminencia de profesionales liberales, activistas en derechos civiles, empresarios progresistas, destacados financieros de Wall Street y de una clase trabajadora que, empezando por sus líderes, parece renegar de la pertenencia a un partido que olvidó sus orígenes.

EPN y Margarita Ríos Farjat 
Sigue la desbandada
Lodo para los reyes
Parece que ciertos personajes de la arrebatada cúpula judicial extrañan la filosofía de Enrique Peña Nieto, o cuando menos de ella abrevaron, y todavía lo presumen. Muchas fueron las frases célebres del hoy residente en España –uno de los tantos políticos mexicanos protegidos por la derecha de aquel país–, pero todo indica que a la ministra Margarita Ríos Farjat le caló hondo una en especial, relativa a la corrupción.

Durante su sexenio, el copetón dijo estar convencido de que la corrupción en México es una debilidad de orden cultural, y como lo era, según él, toda su pandilla (funcionarios, políticos, empresarios y amigos del régimen) dio rienda suelta a tal concepto para saquear al país. Y lo dijo uno de los ex mandatarios más incultos, pero con los colmillos muy bien afilados.

Pues bien, en días pasados la ministra Ríos Farjat tácitamente reivindicó lo dicho por Peña Nieto y se aventó al ruedo mediático para defender su idea sobre la reforma judicial (que hoy forma parte de la Constitución): “Las expectativas de que va a combatir la corrupción… vamos a dejar de ser humanos y de estar en el planeta Tierra, y lo digo muy respetuosamente; creo que nada en este planeta está alejado de ser susceptible a contaminación; al contrario, se abren espacios para mayores corrupciones, no previstas, no imaginadas; la reforma puede complicar las cosas y es poco responsable”.

Así es. Para Peña Nieto la corrupción es algo cultural, enraizado en el pueblo mexicano, y para Ríos Farjat resulta inhumano y extraplanetario no ser corrupto. Y se trata de un ex inquilino de Los Pinos y de una ministra (que presentó su renuncia adelantada) de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Y la más reciente manifestación pública de Ríos Farjat va de la mano de otra de sus declaraciones (agosto pasado): Claro que existe corrupción (en el Poder Judicial), porque es una institución humana; aquí no se llama al engaño a nadie, ergo, es normal, toda vez que ese poder del Estado, al que pertenece, es humano y está en el planeta Tierra.

Mientras la ministra no ceja en su empeño de elevar sus concepciones filosóficas en materia de corrupción, los ojos están puestos en el proyecto que mañana presentará y defenderá el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con el objetivo de tumbar (toda o en su parte toral; él le llama depuración) la reforma judicial que ya forma parte de la Constitución, en una intentona golpista abiertamente ilegal.

Este personaje, como los otros integrantes de la pandilla judicial, no acepta tal legislación, pero de ella cómodamente aprovecha algunos elementos que le permiten blindarse en caso de que su esfuerzo no corone. Por ejemplo, el relativo a garantizar sus haberes de retiro y su jugosa pensión, para lo cual presentó su renuncia adelantada –tal cual lo hicieron sus socios–, como lo establece la ley que rechazan. Esa parte sí la acepta, pero el resto no. Ante todo, congruencia (enfermos de poder y manipuladores, califica la visitadora judicial del Consejo de la Judicatura Federal, Carolina Villagrán Salinas).

Y sigue la desbandada en el Poder Judicial (en la mira, haberes de retiro y pensiones doradas). La Jornada (Andrea Becerril, Gustavo Castillo y Fabiola Martínez) informa que de los mil 559 jueces y magistrados del país en activo, 820 declinaron participar en la elección de junio de 2025, de acuerdo con información del Senado de la República. La cifra de quienes decidieron no contender supera los 721 seleccionados, vía insaculación, para ir a las urnas en el proceso extraordinario del próximo año, en el que, por primera vez en la historia del país, los cargos de juzgadores se definirán con el voto popular.

Entre aquéllos, aparecen los responsables de conceder cientos de amparos para frenar la reforma judicial (como Nancy Juárez, que encarcelará a la presidenta Sheinbaum), impartidores de justicia dedicados a liberar narcotraficantes y a todo tipo de delincuentes, incluidos los de cuello blanco.

Pero, serenos: sólo es una debilidad de orden cultural, humana y de este planeta.

Las rebanadas del pastel

En Paiporta, Valencia, a pulso se ganaron el recibimiento de la población devastada por el fenómeno meteorológico: al grito de ¡asesinos! y exigiéndoles su dimisión, los reyes de España y el presidente Pedro Sánchez fueron bañados con lodo y sonoras mentadas de madre, porque los señoritos se dignaron visitar la zona destrozada cinco días después de la tragedia y apenas se animaron a enviar ayuda oficial, si llega. Eso y más merecen.

X: @cafevegacfvmexico_sa@hotmail.com

Las finanzas públicas al 3er trim. 2024
En el periodo enero-septiembre de 2024 el sector público federal tuvo ingresos presupuestarios por 5.624 billones de pesos, 1.3% sobre lo presupuestado, y un gasto presupuestario de 6.705 billones, 0.2% sobre lo programado, dando por diferencia un déficit presupuestario de -1.081 billones, -4.9% de lo programado (gráfico 1). El déficit primario fue de sólo -203 mil millones.

De los ingresos, los petroleros totalizaron 775 mil millones (-6.2% de lo programado) y los no petroleros 4.850 billones (2.6% sobre lo programado). A estos últimos el gobierno federal contribuyó con 3.964 billones e IMSS, Issste y CFE con 886 mil millones.

De los ingresos del gobierno federal (3.964 b), casi la totalidad (3.696 b) fueron ingresos tributarios (-0.8% abajo de lo programado), y 267 mil millones no tributarios (30.3% sobre lo programado) . A los ingresos tributarios el impuesto sobre la renta (ISR) aportó 2.036 billones, 55.1%; el impuesto al valor agregado (IVA), 1.039 billones, 28.1%, y el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS), 450 mil millones, 12.2%

Del gasto total en el periodo (6.705 billones), los ramos autónomos ejercieron 111 mil millones (-12.7% de lo programado), los administrativos 1.778 billones (+8.1% de lo programado), los ramos generales 1.865 billones (-5%), las empresas productivas del Estado (Pemex y CFE) 835 mil millones (+10.1%) y los organismos de control presupuestal directo (IMSS e Issste) 1.277 billones (-1.5% abajo de lo programado) (gráfico 2). El costo financiero de la deuda fue en el periodo de 851 mil millones (-6.1% abajo de lo esperado).

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Del gasto en los ramos administrativos, las dependencias que destacan por ejercer en el periodo menos de lo programado están la Presidencia de la República (en austeridad franciscana) gastó sólo 400 millones (-35.8% de lo programado), Defensa Nacional (-23.6%), Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (-27.4%), y Seguridad Pública y Protección Ciudadana (-13.3%), y gastaron sustancialmente más de lo programado: Hacienda y Crédito Público (93.1%) y Energía (37.1%).

La inversión física en construcciones y equipo realizada por el sector público entre enero y septiembre ascendió a 812 mil millones de pesos (16.6% más que en 2023) (gráfico 3). En funciones de gobierno (básicamente seguridad) se invirtieron 50 mil millones (182.2% más), en Desarrollo Social 253 mil m (-0.5%), y en Desarrollo Económico 509 mil m (19.9% más).

La deuda bruta (lo que se debe) del sector público aumentó sensiblemente en el periodo, al pasar de 15.807 billones de pesos en diciembre 2023 a 17.742 billones en septiembre 2024, y en porcentaje del PIB pasó de 45.4 a 51.7 (gráfico 4).

www.vectoreconomico.com.mx

UNIDAD TÉCNICA DE ECONOMÍA, SA de CV. CDMX tel./fax 55 5135 6765 unite@i.com.mx

Al borde de...
En esta elección el país está al borde de, pues nadie está seguro, pero no se descartan escenas de violencia política en una de las poblaciones más armadas del planeta, ni se sabe cuándo se conocerán los resultados al concluir la votación este martes, ni si a todos con derecho les fue permitido sufragar, ni si sus votos serán contados en unos comicios presidenciales donde no hay voto directo y, por lo tanto, quien gane el sufragio popular no necesariamente gana la elección.

Todo esto está ocurriendo en un país donde la corrupción política-electoral no tiene igual en el llamado mundo avanzado, donde los más ricos pueden invertir montos ilimitados en la elección –lo que el ex presidente Jimmy Carter califica como un sistema de soborno legalizado que procede hacia una oligarquía– y donde todas las llamadas instituciones democráticas son reprobadas por el pueblo que dicen representar. Sólo 16 por ciento de los estadunidenses aprueban la labor del Congreso de Estados Unidos, según la encuesta más reciente de Gallup, mientras 51 por ciento desaprueban la gestión de la Suprema Corte. La presidencia de Joe Biden ahora tiene 41 por ciento de aprobación (aunque vale recordar que al final de su periodo, Trump tenía sólo 34 por ciento de aprobación). Sólo 22 por ciento de los estadunidenses confían en que el gobierno hará lo correcto casi siempre o la mayoría del tiempo, según Pew Research Center. Y 63.1 por ciento opinan que el país va en una dirección equivocada, según encuestas nacionales.

Aparentemente el demos no cree que está bien representado por la cúpula política, y que el gobierno obra más a favor de los intereses ricos, según encuestas anteriores de Pew y otras. Eso en un país donde La Jornada ha reportado que unos 20 estados tienen una tasa de mortalidad por armas de fuego más alta que Haití y, por lo menos cuatro más que México. Un país donde 47 millones viven en hogares con inseguridad alimenticia, incluyendo casi 14 millones de niños, donde más de medio millón de personas viven sin techo, donde hay un nuevo fenómeno que se llama muertes por desesperanza –por sobredosis de drogas, alcohol y suicidios–, tan extensa sobre todo en blancos, lo que ha llevado a una reducción de la expectativa de vida en Estados Unidos por primera vez. Todo en el país más rico del mundo.

De todo esto surgen respuestas sorprendentes: por un lado, un amplio movimiento progresista que se enfocó en la justicia económica, cambio climático, contra la violencia armada y por los derechos civiles de minorías, incluyendo inmigrantes, y que se expresó electoralmente en campañas presidenciales del socialista democrático Bernie Sanders y también en cientos de progresistas ganando elecciones estatales y municipales alrededor del país. La otra respuesta es la de la derecha populista con Donald Trump. Repito: como corresponsal en Estados Unidos, nunca imaginé hasta hace ocho años que tendríamos que emplear dos palabras para reportar la política dentro de Estados Unidos: fascismo y socialismo.

Ante el movimiento derechista populista encabezado por Trump en la elección que culminará este martes, pero que probablemente no se resolverá ese día, la resistencia al proyecto neofascista está enfrentando la amenaza más grave en décadas a las conquistas sociales, económicas y políticas que lograron los movimientos laborales, de derechos civiles, mujeres, la comunidad gay, ambientalista, la altermundista y por la justicia económica durante las décadas recientes. En esta resistencia es notable en parte la debilidad del Partido Demócrata y sus bases organizadas –sindicatos, iglesias liberales, organizaciones de mujeres, latinos, afroestadunidenses– debido a que su cúpula fomentó con su contraparte republicana políticas neoliberales durante los pasados 40 años. Pero en esta coyuntura tal vez la consigna más efectiva de Kamala Harris, y a pesar de su coreografía centrista es: no vamos a regresar, o sea, en contra de un proyecto que gira en torno a una nostalgia por un país grandioso del pasado, o sea, un patriarcado supremacista blanco con sirvientes.

¿Será suficiente? Pronto se verá, con consecuencias para todos aquí y alrededor del mundo.

The Rolling Stones. Gimme Shelter. https://www.youtube.com/watch?v=clGX_J19_9o

Ni rompimiento ni mala leche
Nadie, con buenas intenciones o con mala leche, podría acusar a la PresidentA Claudia Sheinbaum de ir en contra de la 4T, pero tampoco de ser una seguidora sumisa de las formas de trabajo que impuso el gobierno pasado.

Con la presentación de lo que llamó la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, Claudia Sheinbaum modifica, de fondo, el quehacer del gobierno hoy en sus manos.

No, no se trata, como quisieran los de la mala leche, de un rompimiento entre ella y López Obrador, pero es, sin duda, la visión de la PresidentA de cómo ejercer el mandato que le confirió la gente.

Hay mucho de fondo en el análisis. El reparto de responsabilidades rompe con la idea de que que sólo de la Presidencia pueden salir las ideas y las razones que en lo político y en la administración pública dan sustento a la 4T.

Con una sutiliza no muy acostumbrada en la política mexicana desde siempre, Sheinbaum marcó su camino, que por más que se muestre acorde con el anterior, fija un ruta paralela que, por tanto, no es la misma aunque persiga el mismo fin.

Así, con sus retos y sus desavenencias se echó a andar lo que se ha llamado el segundo piso de la 4T y con ello no se trata de maquillar la realidad, ni de fingir un trazo diferente, menos aún de una fractura, pero busca, sin duda, corregir errores que se señalaron y que consignó la opinión pública, pero que no tuvieron eco en el Zócalo.

Una de ellas, muy sensible y muy significativa, es la de regresar a manos de la Secretaría de Gobernación el control del Centro de Producción de Programas Informativos Especiales de México, mejor conocido como Cepropie, del que se adueñó el ex vocero presidencial, Jesús Ramírez.

El que Cepropie fuera controlado desde la Presidencia fue un capricho. Al inicio del sexenio anterior, Ramírez, más que tomar las riendas del organismo, quiso que se le otorgara un pedazo de poder para significarse en un ámbito que no le respetaba del todo y por eso arrancó el control del organismo a la Secretaría de Gobernación que, por otro lado, era del todo inútil.

La idea de transmitir por televisión y a todas partes la imagen presidencial nace con Luis Echeverría y para ello se crea una dependencia especializada, bajo el mando de Radio, Televisión y Cinematografía de la Secretaría de Gobernación y luego, si la memoria no falla, durante el gobierno de López Portillo se le trasladó al Instituto Mexicano de la Televisión (Imevisión), al que alcanzó el neoliberalismo y se le privatizó.

Cepropie, ya con ese nombre, nació con Zedillo para saciar su ego, pero la realidad no satisfizo sus antojos y falto de ideas, el centro fue languideciendo, pero el organismo, esté donde esté, es de mayor importancia y qué bueno que regrese a una instancia que registra ahora, meticulosamente, los movimientos políticos y sociales del país que merecen ser expuestos a la opinión pública.

Para nadie es desconocido que en el sexenio pasado se creó un grupo de amigos encargados de los medios del Estado. Sacar de ese circuito al Cepropie dice cosas, no se trata nada más de una decisión técnica. Qué sea para bien.

De pasadita

Es muy probable que hoy quede claro frente a la sociedad de la capital del país que en este lugar la mujer es dueña de su cuerpo y que nada ni nadie le puede obligar a realizar acciones con las que no esté de acuerdo.

De esa forma, en el Congreso de la CDMX se despenalizará totalmente el aborto y se escribirá en las leyes. El asunto es de mayor trascendencia y pondrá a nuestra capital en un plano muy alto del respeto, entre otras cosas, a los derechos de la mujer. Bienvenida la medida.

Las cortinillas de humo
Los árbitros son una caldera, el juego Chivas-Pumas resultó puro tedio, Cruz Azul es un tren bala, pero sin estadio propio… el América aprieta el paso… Todo lo que sirva de cortinilla de humo es bienvenido para la Federación Mexicana de Futbol, que rehúye el tema espinoso: los apuros ante la ley estadunidense que aquejan al duopolio Televisa-TvAzteca, gran influyente del balompié nacional, agravado hasta el morbo por la venta de acciones al empresario regiomontano David Martínez Guzmán, ahora tercer mayor inversionista de la televisora de Avenida Chapultepec.

Los federativos soplan a todo pulmón para que ruede el balón y acapare miradas; en tanto, tienen sus veladoras encendidas para que Azcárraga-Televisa no sea declarado culpable en la investigación que realiza el Departamento de Justicia de Estados Unidos. En caso contrario, se verían en la necesidad de cambiar el reglamento o hacer una excepción al estatuto que exige desafiliar a los agremiados culpables de algún delito… El alto comisionado Juan Carlos La Bomba Rodríguez brilla por su ausencia ¡ni un mensaje de esos que le gusta transmitir por video! Nada.

¡De la que se salvó Alejandro Irarragorri! Es otro impresentable, quizás más vivo: tuvo el buen tino de retirar la demanda que interpuso ante un tribunal de Los Ángeles contra Disney/Fox Sports. Al final, quiso disfrazar todo como un acuerdo, lo cierto es que después de tres años de litigio advirtió una contrademanda y mejor se hizo a un lado, en abril pasado… Otro que tuvo líos con la ley del vecino país del norte fue Jorge Hank Rhon, dueño de Grupo Caliente. De plano le quitaron la visa. Tan mala es su fama que prefirió delegar el manejo de sus equipos Gallos Blancos y Xolos.

Guillermo Billy Álvarez, ex dirigente de La Máquina, en 2010 nos hizo vivir un episodio digno de la familia Corleone, cuando lanzó una balacera contra la casa de su hermano Alfredo, según acusaciones de éste. Ambos disputaban las riendas de la cementera Cruz Azul, y, de paso, las del equipo. En 2020, la DEA (agencia antidrogas estadunidense) pidió a México cooperación para investigar las finanzas de Billy y se solicitaría ante un juez bloquear las cuentas de los hermanos Guillermo y Alfredo, así como de Víctor Garcés, informó en junio de ese año Santiago Nieto, entonces titular de la Unidad de Inteligencia Financiera .

Un poco más pálidas lucen las tropelías de otros, al menos quedaron en el ámbito doméstico. Es el caso de Jesús Martínez Patiño, cuyo emporio nació con el dinero público del gobierno hidalguense… El asunto es que unos son indultados porque se han ganado un lugar en el clan, en esa bonita familia. Otros no, si alguien le cae mal a un influencer no se le perdona ningún fallo, como ocurrió a Fidel Kuri, ex dueño del Veracruz, tuvo duros choques contra Irarragorri, quien siempre se ha sabido cobijar bajo el árbol más frondoso.

Dirán que estaba entre los 12 pilares del plan de trabajo de La Bomba Rodríguez, pero lo cierto es que la olla de presión en el arbitraje es una amenaza. Su titular, Armando Archundia, estuvo muy cerca de sufrir una rebelión. Lo acusan de favoritismo, de causar la pérdida de gafetes FIFA, de mala comunicación y pésimo adiestramiento; es decir, de todo aquello que criticó a Arturo Brizio, su antecesor. Ivar Sisniega, presidente ejecutivo de la FMF, quiso conciliar, pero ni lo ven ni lo oyen. No lo considera voz autorizada.

Dos técnicos mexicanos más sin trabajo: Eduardo Fentanes y Ricardo Cadena, pero La Bomba Rodríguez sigue engordando a la burocracia. Sumó a Juan Manuel Herrero de enlace entre la Liga y la comisión de árbitros, así como a Víctor Manuel Aguado en servicios institucionales… No obstante, como declaró Diego Maradona: La pelota no se mancha. Aunque haya un dirigencia que ronde lo siniestro, lo absurdo, siempre existirá fascinación ante la plasticidad de un atleta que lucha al límite de su fuerza por adueñarse del balón…

Viene el desenlace, el luso Paulinho, del Toluca, acaricia el título de goleo. Los regios Monterrey y Tigres toman posición de ataque. En la Liga Mx Femenil luce cerrada la lucha entre Rayadas, Amazonas, América y Tuzas. Nada está escrito, basta ver a Corea del Norte en el Mundial Sub-17 femenil, que contra los pronósticos eliminó al gran favorito Estados Unidos y llegó a la final.

EDITORIAL 
Ayer, cuando los reyes Felipe VI y Letizia, acompañados por los presidentes del gobierno, Pedro Sánchez, y de la Generalitat de Valencia, Carlos Mazón, visitaron la localidad valenciana de Paiporta –una de las más severamente afectadas por la catástrofe de la gota fría de la semana pasada–, fueron recibidos con insultos y sufrieron el lanzamiento de objetos y bolas de lodo por parte de vecinos enfurecidos por la inacción de todas las autoridades españolas y locales ante el desastre. Para empeorar las cosas, la presencia de los vehículos de la comitiva real bloqueó un camino fundamental para la llegada de ayuda ciudadana a la localidad, que registra hasta ahora unos 70 muertos a consecuencia de la súbita inundación.

La agresión directa a la figura del rey es un hecho inédito desde el establecimiento del actual régimen monárquico y es producto de una justificada ira popular contra todas las instituciones gubernamentales y del Estado: la región afectada por la DANA llevaba ayer cinco días abandonada a su suerte y sin recibir más asistencia que la proporcionada por voluntarios de poblaciones aledañas a la zona desastrada y por unos bomberos franceses que se apersonaron el miércoles de la semana pasada. La Guardia Nacional y la policía local no aparecieron en las calles taponadas de vehículos arrastrados por el lodo sino hasta ayer, y no para contribuir a despejarlas, sino para proteger al grupo de ilustres, en tanto que el ejército permanece en sus cuarteles y no ha enviado personal, salvo para algunas visitas de observación. En las zonas afectadas hay casi 2 mil desaparecidos y se teme que los cuerpos de muchos de ellos se encuentren en los estacionamientos subterráneos todavía inundados o en vehículos que no han podido ser removidos.

Mientras funcionarios locales y nacionales se trenzan en complejas explicaciones burocráticas sobre atribuciones y facultades de los niveles local y nacional para justificar por qué no se avisó a la población del peligro sino cuando la catástrofe ya se había presentado, y por qué no llega ayuda, la extrema derecha de Vox y la derecha del Partido Popular, al que pertenece Mazón, intentan desvincular a los reyes de la protesta y aseguran que ésta se dirigió contra el gobierno de Sánchez, del Partido Socialista Obrero Popular. Sin embargo, y pese a que hay videos de grupos de choque agrediendo el vehículo en el que éste tuvo que abandonar Paiporta, lo cierto es que la lluvia de lodo y las protestas –que incluyeron gritos de ¡asesinos!, ¡guillotina! y otros peores– iban dirigidas a todos los visitantes y que en ellas participaron personas de todas las ideologías.

Es indudable que tanto Sánchez como Mazón y sus respectivos partidos pagarán un elevado costo político por la catastrófica inacción ante la tragedia en la región del Levante, la cual ha puesto en evidencia la asombrosa disfuncionalidad de la institucionalidad española –empezando por la corona– para auxiliar a la población en casos de desastre. Como quedó claro ayer, la institución monárquica es a estas alturas una entidad inútil, pues si a su máximo exponente le corresponde arbitrar y moderar el funcionamiento regular de las instituciones, falló en el encargo. Al margen de los muchos argumentos en contra de la monarquía –empezando por el de su carácter intrínsecamente antidemocrático y anacrónico–, el máximo símbolo del Estado español se ha revelado como meramente ornamental, lo que en situaciones trágicas como la que viven los pobladores de Paiporta constituye una ofensa. Por eso, ese pueblo valenciano arrojó lodo sobre la corona.

Disyuntiva del voto en Estados Unidos

La disyuntiva del voto en Estados Unidos está en la continuación del holocausto palestino con Kamala Harris y la persecución inicua de migrantes por parte de Donald Trump. Eso es lo que ofrece el gran imperio a su ciudadanía y al mundo, mientras éste dirime espectante la posible y terrible conclusión sin reflexionar en su culpa en estos comicios. De los 193 países miembros de la ONU, sólo unos cuantos deciden lo que conviene a la humanidad. En el caso de Cuba, dos de ellos: Estados Unidos e Israel, que continúan el bloqueo a ese país.Con uno más que se les suma, agudizan ante el Consejo de Seguridad la matanza en Palestina. El poderío que da la Carta de la ONU a cinco países desmiente la frase de que todas las naciones son iguales. La propia estructura de ese organismo internacional cierra la opción de un cambio como si ese documento fuera sagrado y los otros países lo permiten. En esta votación, Harris y Trump actúan con la soberbia del permiso y el poderío. Es una lección terrible para que nos movamos cada quien, no sólo cambiando a nuestro país, sino transformando el mundo.
Tere Gil

Punto de quiebre para los ministros de la Suprema Corte
Para los ministros de la Suprema Corte de Justicia la cuestión es muy sencilla: o votan a favor de la iniciativa del ministro González Alcántara Carrancá, que rechaza términos de la reforma judicial –la cual ya es parte integral de la Constitución–, o se oponen al proyecto. Si votan a favor de la iniciativa de Alcántara estarían violando la Constitución. Es decir, estarían en flagrancia cometiendo un delito de lesa democracia, como diría don Pablo González Casanova.Los ministros que voten a favor estarían quebrantando el estado de derecho, incumpliendo la promesa de cumplir y hacer cumplir la Constitución y provocando una crisis constitucional. Y ante ello no puede haber impunidad. Deben ser sancionados conforme al derecho. Y es necesario alertar a los trabajadores y al pueblo en general para movilizarse y defender la Constitución. Del mismo modo a la Presidenta, ya que la derecha alienta la crisis para tratar de defenestrarla.
Mario Saucedo Pérez

¿Habrá disculpas por parte de los reyes?
¿Disculpas?
¿Tampoco habrá esta vez razón
para que los reyes ofrezcan disculpas a los habitantes de las zonas afectadas por inundaciones en su país?
Juan Manuel Hernández

Nuevos clamores de la ONU se levantan ante agresión del sionismo
Nuevos clamores de la Organización de Naciones Unidas se levantan ante la persistente agresión del sionismo en contra de diversos pueblos y naciones.La paz mundial está en riesgo, por el respaldo que las potencias de Occidente, encabezadas por Estados Unidos, prestan a los genocidas. Y lo peor es que, con toda seguridad, tienen preparada una guerra nuclear.La cosecha de mártires, producto del holocausto del ejército de Netanyahu, se incrementa día a día. Ayer fueron 146 en Palestina y en Líbano; y aun cuando el embate de muerte es indiscriminado, afecta sobre todo a personal de hospitales, niños, mujeres y trabajadores de la agencia de la ONU encargada de apoyar a las víctimas.En la franja de Gaza la situación es angustiante. Dice un comunicado suscrito por la Organización Mundial de la Salud, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios y Oxfam: Toda la población palestina de esa región se encuentra en riesgo inminente de muerte por enfermedad, inanición y violencia (por lo que exigen) que el Estado de Israel cese su asalto a Gaza y a los trabajadores humanitarios (La Jornada, 2/11/24, p. 20).Ni un momento debemos dejar solos a los pueblos agredidos por quienes dan continuidad a la presencia del nazismo y del fascismo en nuestro planeta.Palestina, y ahora también la ONU, merecen todo nuestro respaldo para que logren su sobrevivencia.
José Enrique González Ruiz

Supervisión emocional casa por casa
Deben aplaudirse las visitas a personas de la tercera edad y discapacitados. Tienen ese derecho.Ahora bien, el contacto con ellos puede producir un intercambio emocional que debe trabajarse. Para ello, las experiencias de los doctores José Cueli y Carlos Biro, con el modelo de sicocomunidad –basado en el sicoanálisis–, permiten desarrollar esos encuentros en la mejor atmósfera posible y lograr objetivos paralelos al servicio, como la promoción al desarrollo de comunidad.Esto significa que los visitadores llevan a cabo una supervisión emocional por semana, para evitar que se abrumen. El grupo debe contar también con un asesor en materia de salud. Es trabajo de un grupo que interactúa con otro. Además, es necesario que se fije el encuentro una vez por semana con cada familia durante un año máximo (cinco familias por visitador como límite) por el esfuerzo emocional que significa este ejercicio. La comunidad visitada puede luego continuar el impulso a su desarrollo; otro objetivo. Bajo ese esquema se logran resultados; si no, se abortan.
Jesús Alveano H.

Opinión 2024 
https://www.jornada.com.mx/2024/11/04/opinion

Un fenómeno meteorológico recurrente conocido como depresión aislada en niveles altos (DANA) ha ocurrido en un área inundable donde ha crecido la ciudad de Valencia. Los técnicos en ­hidrología y en meteorología han caracterizado la zona como susceptible de inundación y existen planes inductivos para prevenir desastres y sobre todo para reaccionar ante las ocurrencias destructivas de esos fenómenos naturales. En España hay un ente nacional de análisis y pronósticos meteorológicos que mantiene niveles técnicos y tecnológicos aceptables y una organización de protección civil principalmente reactiva, como en ­México. Hay sistema de alerta meteorológica que funciona mal porque tampoco considera las condiciones de las personas para ser asimilada y se descarga en el político en turno de mayor nivel, la capacidad de decidir sobre la reacción a adoptar por la población bajo el gobierno. Hay un crecimiento urbano en áreas reconocidamente inundables.

También hay antecedentes desastrosos por similares circunstancias ambientales, de manera que inundaciones así en el área valenciana han sido registradas ­formalmente desde el siglo XVI y la última fue en 1957. En este año se produjeron más de 80 ­fallecimientos y se motivó al dictador Francisco Franco gestionar obras de desviación del cauce del río Turia, en torno al cual creció Valencia.

Desde luego que la ­intención se justificaba en el hecho de prevenir más inundaciones en el área destruida en ese año. La desviación del cauce de ese río motivó un plan de crecimiento urbanístico que se denominó Plan Sur de Valencia. Ahora, en octubre de 2024, el poblado valenciano de Paiporta, vecino del nuevo cauce, ha sufrido la mayor parte de las muertes de seres humanos porque además está bajo la avenida directa del denominado Barranco del Poyo, que es una corriente de agua de río que desemboca al sur de la capital ­valenciana.

El recuento previo, extremadamente ­sintético, es un retrato del desenlace al desastre de una sociedad que enfrenta sus paradojas. El conocimiento científico existente ha sido inútil, las organizaciones formales de los gobiernos para intervenir en ­planificación preventiva y en atención de las emergencias resultó también inútil. España tiene un problema mayúsculo: se ha ­convertido en un país donde el neoliberalismo ha penetrado hasta los huesos, donde el interés por el lucro manda por encima de cualquier otra cosa.

El actual gobernante valenciano responde a los intereses más retardatarios de ese país, las administraciones públicas hispanas se han convertido en servidoras de sí mismas. Pero la población española está reaccionando a la altura de sus necesidades, como ocurre en cada evento desastroso donde las autoridades gubernamentales se ponen en evidencia por su ineptitud para resolver los más elementales problemas de la seguridad colectiva.

No es el clima, no es el cambio climático, es una sociedad que se ha desarrollado en contradicciones vitales y que necesita cambiar de inercias en sus relaciones políticas, económicas y sociales.

¿El desastre de Valencia es una sorpresa? Sí y no.

*Investigador del CIESAS-México

Mañana se define el destino de los próximos 20 años. Así de relevante es el supermartes 5 de noviembre. Si gana Kamala Harris, la demócrata no sólo haría historia por convertirse en la primera mujer presidenta de Estados Unidos, sino por ser el dique democrático a un movimiento (Make America Great Again, MAGA) que ha puesto de cabeza al vecino país del norte, y ha dado cauce a posiciones de ultraderecha que parecían rebasadas. Si Donald Trump resulta ganador, habrá quedado claro que, pese a los juicios, resoluciones legales en su contra, dichos sobre los latinos y posiciones francamente indefendibles desde el punto de vista democrático y de derechos humanos elementales, habrá vencido la polarización, la nostalgia por un país menos multirracial y cultural, y una generación que tiene menos apego por los valores democráticos y más por un sentido de eficacia política y un liderazgo fuerte, casi autocrático.

El dilema es que como están las encuestas y la cerrada contienda en estados claves como Pensilvania, podemos no tener un ganador o ganadora mañana por la noche. Podemos repetir el escenario de Bush Jr y Gore, donde la elección puede definirse por un puñado de votos.

Ese escenario es dramático para México en términos de incertidumbre económica. Si la sola posibilidad de un endurecimiento de políticas comerciales ha llevado al peso a una presión importante (perdiendo más de 16 por ciento de su valor), un conflicto poselectoral en Estados Unidos haría aún más complejo el escenario económico internacional, e incentivaría que los capitales buscaran resguardo seguro, a pesar de las altas tasas que hoy paga México a los inversionistas.

Uno de los factores que hacen más posible este escenario es que nadie ve a Donald Trump concediendo una derrota, si ésta se da por un margen tan estrecho. El mismo candidato republicano ha dicho públicamente que sólo aceptaría una derrota si la elección es justa, lo cual es un adelanto de su posición ante un triunfo de Harris: meterá a Estados Unidos en una guerra civil poselectoral, al costo que sea, sin nada qué perder. Además, recordemos que cualquier victoria de Harris será apretada, con lo cual este escenario de incertidumbre y no aceptación de los resultados se vuelve altamente probable. Un factor adicional es la disputa por las cámaras, donde los republicanos tienen aún más posibilidades de lograr mayorías.

Cuatro años de Trump o Harris serán diferentes en la narrativa hacia México, pero parecidos en cuanto a las políticas a implementar. Nuestro país va a enfrentar un endurecimiento de la relación con Estados Unidos gane quien gane, ¿por qué?, porque Trump ha hecho del discurso antimigrante una religión; y Harris, atacada por los republicanos de haber sido demasiado suave en la frontera, se verá obligada a endurecer las políticas migratorias y de seguridad, todo esto, con la revisión del T-MEC en puerta, a la que México llega con un pequeño detalle a la mesa de negociación: cambiamos el orden constitucional y, con ello, la relación de poder entre el Estado y los ciudadanos, en especial, de las probabilidades que una empresa o una persona física tiene para ganar una disputa al gobierno. Esta cadena de impugnaciones, amparos y desacatos que se han arremolinado tras la aprobación de la reforma judicial, es un eslabón más de una cadena que –a ojos del mercado– se llama incertidumbre.

Hay alternativas a esa crisis. Ahí está el planteamiento del ministro González Alcántara. Lo que no hay es un mecanismo inimpugnable para que prevalezca la ley y la razón. En parte, porque hoy hay una disputa entre poderes que parece no tener fin, donde el mayor de los riesgos es generar una inestabilidad política y legal que sobra decirlo, no le conviene al país. Ojalá haya espacio para el diálogo y voluntad política para salir del laberinto.

Mientras eso ocurre, la suerte del mundo y de cientos de millones de personas en el continente se define en un volado para el que no importa cuántos escenarios se han previsto, no hay manera de estar totalmente preparados. Al tiempo.

El martes pasado lluvias torrenciales que nadie esperaba dejaron muerte, enorme destrucción en poblados, vías de comunicación, actividades económicas, pérdida total de siembras agrícolas y caos vial en el sur y el este de España. El número de fallecidos supera 200; desaparecidas, decenas de personas. La parte más afectada fue la provincia costera de Valencia, seguida de Castilla-La Mancha, Murcia y Andalucía.

En algunas zonas la lluvia dejó caer cerca de 500 litros por metro cuadrado, cantidad que podría acumularse en un año lluvioso. La alerta roja se activó tarde y cuando la tormenta desbordaba ya todas las previsiones. Un episodio excepcional, según los meteorólogos. Vientos provenientes del Mediterráneo, que está cada vez más más cálido, propició la formación de las torenciales lluvias. Es la peor catástrofe natural registrada en España.

A principios de octubre Francia, Bélgica, parte de Italia y también España, tuvieron otras pero no tan intensas por el paso del huracán Kirk, con vientos devastadores que dejaron dos muertos, heridos y cuantiosos daños materiales. Las lluvias aumentaron el caudal de los ríos principales de Francia, que se salieron de su cauce e inundaron infraestructura pública, miles de hogares, los campos de cultivo y las vías de comunicación en un tercio del territorio. Se desconoce el monto de las pérdidas.

Lo ocurrido este año y los anteriores con los huracanes y las abundantes lluvias en América, Asia y Europa, por ejemplo, demuestra la enorme falta de previsión de los gobiernos y de la sociedad sobre los efectos que produce el cambio climático. Y que aunque desde hace medio siglo se conocían las formas más adecuadas de contrarrestarlos, se ignoran y hay mayor consumo de hidrocarburos, causa fundamental de que el planeta se esté calentando a mayor velocidad de lo previsto. Y que tengamos como resultado mayores desajustes ambientales.

Los especialistas han advertido muchas veces de la necesidad de cambiar drásticamente el actual modelo de crecimiento urbano y rural; los protocolos de alerta y la campañas entre la población para que tome en serio los fenómenos meteorológicos extremos. Pero se hace todo lo contrario.

Por ejemplo, cuando el huracán Gilberto azotó en 1997 con gran fuerza Quintana Roo y ocasionó cuantiosos daños, las instancias oficiales responsables de la prevención de desastres aseguraron que tomarían todas las medidas para reducir los efectos de los futuros huracanes. Mas en 2005 Emily y Vilma mostraron que no era verdad y crecían anárquicamente las poblaciones y las actividades económicas en el litoral del Caribe y el Golfo de México. Igual sucede en Estados Unidos, azotado este siglo por tres grandes huracanes: Vilma, Milton y Helen.

En Europa, de un 2023 muy caluroso, se pasó al actual, con lluvias y temperaturas por debajo de lo normal. En México, millones de habitantes padecimos este año los contrastes fruto del calentamiento global: de febrero a junio, sequía en el agro, desabasto de agua en las principales ciudades y el medio rural, y calor extremo; después, huracanes y precipitaciones intensas y destructoras acompañadas de bajas temperaturas. Y con otro agravante: el prespuesto para prevenir y/o paliar los desastres naturales se redujo desde 2019.

La nueva administración federal, las estatales y municipales, y especialmente las gobernadas por Morena y sus aliados, prometen hacer, ahora sí, lo correcto: medidas adecuadas y oportunas para resolver entre febrero y mayo, los efectos del calor, la sequía en el agro y la falta de agua en las poblaciones. Que los sistemas de captación de las aguas de lluvia y el drenaje de la cuenca de México y las ciudades principales se hallen en buen estado, sin basura. Una manera de reducir al máximo las inundaciones. Este año afectaron gravemente a la capital del país y su área metropolitana.

Concluyo con optimismo: que en este sexenio toda la lluvia posible sirva para recargar los acuíferos, sobrexplotados. Como el que abastece de agua en la cuenca de México a 30 millones de habitantes. Que nunca más Chalco, Ecatepec y otros municipios, se conviertan en inmensos lagos de aguas negras. Y se remplace el obsoleto modelo de crecimiento urbano vigente por uno acorde con la realidad climática.

Se sabía y nadie hizo nada para evitarlo. Eso fue lo que espetaron al rey Felipe VI los habitantes de Paiporta, en Valencia, España, uno de los lugares devorados por esa especie de tsunami ocurrido el martes 29 de octubre. Como es sabido, el fenómeno conocido como DANA provocó inundaciones que tomaron por sorpresa a la mayoría de los habitantes del litoral mediterráneo al sur de Valencia. Como los huracanes y los tornados, la violencia de la DANA está relacionada con el incremento del cambio climático. Pero lo que no ha sido nada natural fue la gestión política anterior, durante y al acabar el paso de las tormentas que arrastraron a personas, automóviles y casas en las inmediaciones del río Turia en su camino al mar. Hay cuerpos que se han encontrado a 12 kilómetros de sus pueblos arrastrados por los caudales, personas que se ahogaron en los estacionamientos subterráneos de los edificios donde vivían cuando fueron a sacar el coche. Pero muchísimas vidas se perdieron en su camino a casa después de la jornada laboral, en la hora más crítica de la tormenta la tarde-noche del martes, cuando un aviso a tiempo habría evitado que estuvieran en el peor lugar a la peor hora.

Los servicios de meteorología habían avisado desde el viernes la llegada de las lluvias, para el lunes la alerta ya marcaba el rojo. Pero el gobierno de la generalitat de Valencia, encabezado por Carlos Mazón, del Partido Popular, no actuó ni informó de la situación que podría haber salvado decenas de vidas. Al contrario, hacia la tarde del martes minimizó lo que en las calles ya se vivía como una tragedia. Por su parte el gobierno socialista de Pedro Sánchez se quedó a la espera de que Mazón decretara el nivel de alarma al tercer grado para poder actuar según señala la gestión de riesgos española en un sistema que es muy autonomista. En otras palabras, las autoridades de estos dos niveles de gobierno se quedaron a la espera, mientras los cálculos político-electorales marcaban los costos de pedir ayudar u ofrecerla. Cosa aparte fue la actitud de algunos alcaldes que sí avisaron de la inminencia de las lluvias y cerraron las actividades laborales y educativas. No así los dueños de grandes supermercados y algunas empresas que obligaron a sus trabajadores a permanecer en sus puestos.

En algunas tertulias se habla mucho de toda la información que dieron los telediarios españoles sobre el huracán Milton aproximándose a la costa este de Estados Unidos, en comparación a la nula información mediática sobre la DANA, fenómeno que es cada vez más común en el litoral mediterráneo. Pero son las decisiones políticas las que ponen en mayor riesgo a las personas. Al momento de escribir esto son 213 las víctimas que perdieron la vida, y se espera que sean muchas más. Son más de mil los ­desaparecidos.

En México tenemos marcado en la memoria el triste papel del gobierno de Miguel de la Madrid en los sismos de 1985, su inacción para movilizar a las fuerzas y cuerpos del Estado para salvar las vidas de la gente atrapada. Se recuerda con frustración esos días en que, pudiendo actuar, el gobierno mexicano no conectó con la urgencia de la ayuda nacional e internacional. En Valencia esa misma impotencia se vivió desde el día siguiente de la tragedia. La ayuda ofrecida por otras comunidades autonómicas españolas fue rechazada, la entrada en acción de la Unidad Militar de Emergencia tardó en ser ­solicitada.

Desde el punto de vista humano, las personas que han perdido todo se han quedado sin lo que da identidad, al menos el mundo que conocían: sus calles, sus casas, los lugares de convivencialidad que ahora están bajo las aguas.

Con todo esto en cuenta, la indignación social está a flor de piel. Como en 1985 en México, la sociedad civil valenciana ha salido a poner el cuerpo en las labores de rescate y ayuda a las víctimas. Se movilizan autónomamente con palas y escobas, abrigan a las víctimas con su solidaridad. Pero su presencia también es un recuerdo de la distancia entre la gente y sus representantes políticos. Felipe VI, Letizia, Pedro Sánchez y Carlos Mazón fueron recibidos al grito de ¡asesinos! en su visita a la zona cero. Es muy probable que grupos de ultraderecha estuvieran infiltrados en esta acción, pero el descontento es mayúsculo y la desafección política planea sobre Valencia.

Los insultos y el lanzamiento de lodo a las autoridades recuerdan justamente que no se puede vivir en la retórica política como si se estuviera en campaña electoral eternamente, algo muy común tanto en Valencia como en Cataluña o Madrid. Los cálculos políticos en caso de emergencias sólo pueden acarrear costos en vidas humanas.

*Sociólogo. Taula per Mèxic

No puedo entender cómo después de tantos años estemos de vuelta en el punto de partida de 2016. Es como el día de la marmota. Estados Unidos se prepara para el impacto de las votaciones de mañana, martes 5 de noviembre. Los contrastes entre Kamala Harris y Donald Trump son enormes, y hay mucho escrito sobre el impacto que el resultado de la elección podría tener en México (leer de Pedro Miguel, EU: lo que nos espera, La Jornada, 25/10/24).

Aunque ambos partidos han endurecido sus políticas migratorias, los antecedentes y retórica antinmigrante y xenofóbica de Donald Trump son aterradoras. Mi colega del Proyecto de Prioridades Nacionales del IPS, Alliyah Lusuegro, creció en Chicago y cuenta que hasta su adolescencia no entendía que era indocumentada; ha escrito que “hay una imagen que me ha acompañado durante semanas: un mar de gente con carteles de ‘Deportación masiva ya’ en la Convención Nacional Republicana. Desde entonces, he tenido pesadillas con redadas masivas del ejército y la policía por todo el país. Veo a millones de familias destrozadas, incluidas familias con hijos ciudadanos. Y veo a los beneficiarios de DACA –como yo– llevados lejos de la única vida que hemos conocido”. Explica que la deportación masiva es un punto clave del Proyecto 2025, un documento extremista escrito y apoyado por gente cercana a Trump como Stephen Miller, que fue el responsable de la separación de niños de sus padres durante la administración de Trump (ver https://tinyurl.com/bde2sum7 trad.propia). ¡Tanta incertidumbre!

Pasando a otro tema, pero vinculado con los derechos humanos, lo que sí es seguro es que los tres países de América del Norte ya se preparan para la renegociación del T-MEC en 2026, y gane quien gane la presidencia de Estados Unidos para allá vamos.

A pesar de las vociferantes amenazas comerciales de Trump, durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador vimos que en este tema el perro que ladra no muerde, al menos no mucho. A la economía del país, subordinada a la de Estados Unidos, le han llovido chorros de inversiones de empresas estadunidenses, tipo nearshoring, como está de moda ahora llamar a la maquila, que consiste igualmente en la explotación de la mano de obra mexicana. A pesar de que Trump prometió a la clase trabajadora de su país regresar fábricas ensambladoras, principalmente al llamado rust belt, que fue despojada de cientos de miles de empleos desde la entrada del TLCAN, no hizo nada para arreglarlo, según Liz Shuler, presidenta de la AFL-CIO, la principal federación sindical del país, en el artículo de The Guardian Como un zombie: el acuerdo comercial de EU (el TLCAN/T-MEC) que aún persigue a los demócratas (trad. propia); en el que se explica cómo la clase trabajadora consideró una traición el apoyo de Clinton al TLCAN, lo que ayudó a Trump a ganar en 2016 (https://tinyurl.com/y9wh4bxk).

De Harris se espera que mantenga en gran medida las políticas comerciales de la actual administración de Biden, enfatizando el multilateralismo, la sostenibilidad, los incentivos fiscales a la producción nacional y los derechos laborales. Trump ha seguido repitiendo las mismas promesas a trabajadores estadunidenses y amenazas con aranceles a México, pero Claudia Sheinbaum le ha recordado que México es el principal socio comercial de EU y que nos vamos a poner de acuerdo. Están en campaña, obviamente también hay mayores estridencias en uno u otro sentido, pero ellos saben y nosotros sabemos que es indispensable el acuerdo (T-MEC), en el marco de nuestra soberanía.

Hablando de soberanía, México debe priorizar en 2026 eliminar el Anexo 14-D, el cual sigue permitiendo a empresas estadunidenses demandar a México en tribunales como el Ciadi del Banco Mundial, pues somos el cuarto país con más demandas inversionista-Estado (ISDS) en el mundo. También organizaciones sociales y civiles buscan que se eleven los derechos de pueblos indígenas, protecciones ambientales, estándares laborales, la soberanía alimentaria como se plantea en el documento Más allá del TLCAN 2.0: Hacia una agenda de comercio progresista para los pueblos y el planeta (https://tinyurl.com/3aeunuaa).

Esta agenda progresista y antineoliberal no puede erigirse si sólo se consulta al sector privado como suele suceder con los tratados de libre comercio. Comercio justo y democracia, decía el cartel que sostenía Claudia Sheinbaum cuando estudiaba en Berkeley en 1991, ante la visita de Salinas de Gortari en medio de las negociaciones del TLCAN. Y la democracia consiste en la participación activa de los sectores sociales, populares, civiles, en asuntos que impactan al país y sus vidas, y no sólo la de tecnócratas y empresarios.

El Grupo de Comercio con Justicia del Capítulo de Northumberland de la red de sociedad civil Consejo de los Canadienses recomendó a la agencia de Asuntos Globales de Canadá, que ya abrió una consulta en torno a la revisión del T-MEC en 2026, aparte de mejoras en temas como los arriba citados, que se debería eliminar (del T-MEC) el artículo 20.1, de las reglas y procedimientos y, en su lugar, insertar una redacción adecuada que garantice que los paneles de disputas comerciales del T-MEC en los que participen los tres países miembros puedan solicitar propuestas de organizaciones no gubernamentales (trad. propia).

En toda negociación comercial se debe además tratar los derechos humanos de los migrantes, incluyendo su derecho a migrar, más cuando el libre comercio ha obligado a millones de personas en México, países de Centroamérica y otros, a tener que migrar dado el violento despojo territorial que causan inversionistas desde minería, proyectos hidroeléctricos, agroindustrias, turísticos y demás. Ya sabremos en pocos días a qué tipo de vecino nos tendremos que enfrentar en el futuro y las perspectivas de poder mejorar el T-MEC en favor de los derechos humanos.

*Investigador del Institute for Policy ­Studies (www.ips-dc.org). Las opiniones aquí vertidas son de carácter personal

Hace unos días, el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, de conocida ascendencia priísta, quien hace poco declinó participar en las elecciones del año próximo, conocedor de la ciencia jurídica y con experiencia también en otras áreas de la administración pública, en la Universidad Harvard, de la que es ex alumno, habló a un grupo de alumnos y maestros de ese centro de estudios de un tema candente en México, el de la reforma judicial.

Por su cuenta, o como parte de la muy costosa y bien coordinada campaña para frenar esa reforma, en son de burla opinó sobre el tema, lo que dijo, provocó la risa de su colegas o amigos universitarios y también la justa indignación de autoridades mexicanas. El video en el que se le ve bromeando y disertando de un tema tan polémico y sensible, provocó diversos comentarios; mereció una mención negativa de la presidenta Claudia Sheinbaum y críticas diversas entre las que me llamó la atención en especial, una carta a El Correo Ilustrado de La Jornada de la lectora y activa ciudadana Tere Gil, titulada atinadamente Lastimoso evento en la Universidad Harvard. La carta no tiene desperdicio; Tere Gil opina que se trató de un espectáculo y que se ocupó indebidamente, ante extranjeros, de un tema que corresponde en exclusiva a nosotros los mexicanos y adelantó que el incidente podría llegar a tipificarse, lo que parece extremo, como traición a la patria; concluye: La misma rectoría debiera ofrecer disculpas públicas.

También repruebo el hecho, pero algo más se conectó en mi memoria, el incidente me recordó otro interesante tema de un pasado ya lejano, pero digno de ser recordado. Se trata de la Profecía de Lansing sobre México; de esa profecía que llamaría más bien receta o estrategia para dominar a nuestro país o controlarlo en favor de Estados Unidos.

Quien primero me habló de ella, fue un viejo amigo y compañero de lucha, José Ángel Conchello; la conocía muy bien y la usaba en la lucha política en contra del viejo sistema priísta. Conchello siendo senador, murió en un extraño accidente en una época en que defendía desde la tribuna, la integridad de nuestro mar territorial en el Golfo de México, un yacimiento de petróleo llamado hoyo de dona disputado a México por el gobierno de nuestros vecinos. El accidente en que murió provocó sospechas de familiares y amigos que lo relacionaron con su actitud patriótica en un tema tan delicado.

Lansing expresó abiertamente la profecía cuando además de ser un influyente abogado de grandes empresas, fungía también de secretario de Estado en el gobierno del presidente estadunidense Woodrow Wilson; lo que dijo fue una recomendación muy acorde con la tradición estadunidense del destino manifiesto, que, como se sabe, consiste en pensar que América es para los americanos y que los americanos son únicamente los de Estados Unidos. No deja de ser una expresión pragmática, una receta muy propia de la época en que, con demasiada facilidad, los estadunidenses invadían, bloqueaban o bombardeaban puertos de Centro y Sudamérica para imponer condiciones y defender intereses comerciales y también imperialistas.

Lo que señaló el destacado abogado y político estadunidense Robert Lansing es lo siguiente: “Para defender sus empresas e intereses en México, en especial los petroleros, Estados Unidos no necesita ni marines ni soldados y tanques; les basta –afirmaba– el control de una persona, el presidente de la República”.

Sí, así de simple y directo; para lograrlo era necesario simplemente educar en universidades de ellos a jóvenes mexicanos, estudiantes destacados, enseñarles las costumbres de ese país, despertar sus ambiciones, infundirles valores y respeto a la nación que los hospeda y ya luego, reducados, devolverlos a México para que eventualmente, uno de ellos llegué a la Presidencia de México.

A quienes nos tocó vivir el apogeo del neoliberalismo mexicano, con sus cambios constitucionales y sus políticas entreguistas, nos puede fácilmente parecer que el plan del abogado Lansing dio buenos resultados; se aceptó durante mucho tiempo el pensamiento de nuestros vecinos, el dogma neoliberal del Estado gendarme que sólo cuida la seguridad, en especial la de los ricos y deja la economía y la política internacional en manos de las grandes empresas y bajo las reglas de libre mercado.

Dejo a mis lectores sacar conclusiones; recordar los últimos años del siglo XX y los primeros del actual, pensar en el levantamiento zapatista en Chiapas, en la firma del tratado de libre comercio, el abismo que antes era más hondo entre los más ricos y los más pobres y la dependencia cada vez mayor de nuestra economía de la mucho más poderosa de nuestros vecinos.

Recuerden mis lectores y saquen conclusiones, pensando en Miguel de la Madrid, Carlos Salinas, Fox, Calderón, Zedillo y Peña Nieto, éstos en primera línea y muchos otros más en altos cargos de Hacienda, Economía y Relaciones Exteriores.

Es bien conocida y muy comentada la trilogía sobre Benito Mussolini que ha escrito Antonio Scurati. El primer libro es M: El hijo del siglo, publicado en 2018. Cubre el tramo inicial del ascenso, entre 1919 y 1924, del líder político italiano. Un aspecto destacable de la atrayente narración es la manera de tratar los hechos históricos y el entorno político y social entonces vigente y rápidamente cambiante. Un relato ágil que gira siempre alrededor de los personajes, sean del propio bando –el del fascio combatiente–, de la fragmentada oposición socialista indecisa para lanzarse a la revolución y de los políticos del gobierno en turno.

En M se recogen las particularidades políticas y sociales de Italia en la primera posguerra. Lo relevante es el relato y la pauta es el análisis de los vericuetos de los propósitos políticos, los avances y los retrocesos, así como las pausas estratégicas. Se trata de las figuras de relevancia o de personajes laterales que aparecen de modo reiterado y cuya interrelación va configurando progresivamente las claves del análisis histórico y, también, de la eficaz literatura de Scurati.

Uno de los soportes de la narración tiene que ver con la relación que hay entre el talento, en este caso de M, y los ideales que se persiguen. Esta es una condición inamovible de la acción política. Ningún movimiento político dura para siempre; ningún régimen político es eterno, aunque así pueda parecerlo a quienes viven bajo su dominio. La épica tiene distintas formas de manifestarse e irremediablemente llega a un fin y muta en otra cosa, que en muchos casos es algo diametralmente opuesto, lo ordinario.

En el texto de Scurati destaca notablemente la técnica narrativa; la consideración general de los hechos; el rico complemento de relatos sobre situaciones particulares, cuestiones personales, en algunos casos íntimas y detalles oportunos. Lo mismo ocurre con la selección de los personajes principales y secundarios y su apreciación pertinente y precisa. Puede tratarse de una personalidad reconocida como el poeta y comandante Gabriele D’Annunzio, con quien Mussolini mantuvo una relación estrecha, hasta la traición final. Pueden ser una diversidad de personajes que capturan momentos decisivos de los acontecimientos que se narran.

Scurati señala: La grandeza de un hombre estriba en ser un puente, no un propósito, y que en el hombre se puede admirar incluso que su condición sea la del ocaso. Al respecto no deben eludirse un par de cuestiones derivadas directamente de esto: ¿qué hay del otro lado del puente? Por otro lado, ¿cuándo y cómo llega el ocaso?

Cumple Scurati con una de sus afirmaciones en el curso de la narración al advertir que solemos desertar de la historia y nos conformamos con la noticia. Eso ocurre ostensiblemente mientras se viven los procesos políticos, sobre todo los que son agitados y marcan cambios relevantes en la sociedad. Luego, más pronto que tarde, la noticia se hace vieja y queda incólume la historia. En todo caso, el poder con todo degenera.

Es irremediable pensar a partir de M en un tratamiento de ese mismo orden histórico y literario aplicado al caso del obradorismo en México. Eso permitiría adentrarse en las líneas finas de un largo proceso de conformación de un movimiento social y político que cambió las condiciones que estuvieron vigentes en el país durante varias décadas. Es por eso mismo un proceso controvertido. Haría posible ir más allá de la fuerte personalidad del líder y, así, apreciar los entresijos del poder y a los personajes que posibilitaron ese cambio, sea con convicción, con intereses propios o con artimañas.

En todo caso, cabe recordar lo que asentó Simone Weil en un texto de 1937:

Todos los absurdos que hacen que la historia se parezca a un largo delirio tienen su raíz en un absurdo esencial: la naturaleza del poder. Apuntaba que la necesidad de que haya un poder es tangible, pero que la atribución del poder es arbitraria. Sin embargo, no debe aparecer como arbitraria, pues de ser así, el poder se acabaría. El prestigio, es decir, la ilusión, está así en el corazón mismo del poder. Todo poder recae sobre la relación entre actividades humanas; pero un poder, para ser estable, debe aparecer como algo absoluto, intangible para aquellos que lo ejercen y para quienes le están sometidos. Remata Weil advirtiendo que hay que elegir entre la anarquía que acompaña a los poderes débiles y las guerras de todo tipo que suscita el prurito del prestigio.

Por otra parte, Schopenhauer sostenía que la naturaleza humana hace que queramos siempre tener la razón; más allá de la relación que esto tenga con la verdad o la objetividad. Se trata de imponer las ideas y las formas de pensar. Para tratarlo, escribió El arte de tener razón, donde sistematizó el asunto planteando 38 estratagemas; a la letra, una serie de astucias, ardides y bajezas usadas para proponer, discutir, argumentar e imponer las ideas propias. La relación complicada entre política y verdad es un asunto crucial de la configuración y el ejercicio del poder. El líder político, sobre todo si está en el poder, siempre pretende tener la razón, hasta abatir al contrario. La cuestión fue tratada expresamente por Hannah Arendt.

La ciudad de donde vengo abunda en baches. Los hay de todos tamaños y distintas profundidades, normalmente son sucios sus colores. Como en cualquier otra urbanización del mundo, en la mencionada ciudad la gente se mueve sobre ruedas de caucho (más bien de variantes sintéticas reforzadas con alambre o materiales elásticos de gran resistencia). Aun así, resienten tanto los baches que bufan, suspiran, pierden aire, se desinflan si tienen verdadera mala pata, pues ya es mala pata caer en un bachezote, de esos que aparecen por todas partes sin respetar clases sociales ni zonas residenciales. Si bien como en todo, los de arriba cuentan con mejores amortiguadores en sus unidades y los sobresaltos, sí, se amortiguan.

Están los obvios, los fáciles, que se ven o anuncian a gritos. Hay que ser muy torpe para pegar en ellos. Están los invisibles: son fantasmas o los oculta un charco en la lluvia, y ahí sí ¡aguas! Están lo que se abren en las banquetas, concretamente en las rampas de acceso a una tienda de conveniencia, una pizzería o una farmacia. El conductor no los espera, aparte de que amenazan también al peatón y la peatona, aunque despiertan la curiosidad olfativa de los perros.

La vida entre baches depara sorpresas trepidantes. Que si el registro se reventó. Se hundió el desagüe. Robaron la coladera para fundir el metal, o tan sólo fue que los trabajadores de la alcaldía olvidaron reinstalarla. Lo común es que el asfalto dé de sí nada más. En tiempo de lluvias, lo que fue chapopote reblandece y se desperdiga literalmente, reduciendo su aguante a las toneladas diarias en movimiento que calles y avenidas tienen la obligación de dejar fluir.

Los baches despiertan imprecaciones de chofer. Acusaciones feroces del copilotaje, si lo hay. Caen como patada en nuestro humor naturalmente neurótico. Vecinos hartos del hoyo o solidarios colocan palos de escoba, burdas banderas de costal blanco, cubetas de pintura vacías o lo que llame la atención de quienes circulan por la arteria del caso.

El peor bache puede ser el que amenaza a la vuelta de la esquina y no da tiempo de esquivar. Cada que el carro pega gacho en un hoyanco uno se aflige por los amortiguadores, los rines, las llantas, las salpicaderas, la defensa, el escape y hasta el tanque de gasolina; es decir, las partes estoicas y sensibles del vehículo que tratan con el inframundo.

Otro inconveniente de nuestro suelo público son los topes, monumentos desesperados que invitan, tosca, pero formalmente, a pisar el freno, aunque sea tantito, por el bien de los carros y las gentes que ahí cruzan. Los topes amagan o cumplen ganchos directos a la panza de los automóviles cuando las llantas no alcanzan a tomar oportuna altura. Funesta es la combinación de tope y bache, el subir y bajar dando tumbos resulta desagradable y humillante para quien lleva la responsabilidad del volante o el manubrio de la bici o moto. Las motocicletas, al poner en el asador una sola llanta a la vez, eluden mejor los baches, pero cuando le atinan a uno, las consecuencias pueden ser serias.

Los gobiernos prometen periódicamente que irán tras ellos con cuadrillas. Como el tormento de Sísifo, es una obra interminable. Se practica el bacheo a secas, puntual, que equivale a coser parches en las rodillas de los pantalones. Se notan demasiado y sucumben a las primeras lluvias o a los cargueros inmisericordes. Con suerte se restaura la cinta asfáltica en su totalidad.

En materia de baches el tamaño sí importa. Ya ven los socavones que suelen empezar como huequitos y resultan hundimientos progresivos del asfalto que súbitamente abren inmensas fauces y devoran carros completos o voltean tráileres y repartidores de cerveza que dejan la cuadra oliendo a borrachera.

En otras ciudades de países y continentes mejor civilizados en materia vial he conocido lisura callejera atribuible a un mejor asfalto o a dosis adecuadas de concreto. Aquí suele uno sospechar que los proveedores y los departamentos de adquisiciones prefieren materiales baratos y perecederos, ajustando en secreto los presupuestos autorizados. Esto explicaría algunos misterios, como el que las carreteras y autopistas suelan estar ruinosas, o que las estén reparando continuamente, con la consecuente reducción de carriles y los largos embotellamientos que favorecen el comercio informal de muéganos y agua embotellada. Permiten a las autoridades la creación de empleos temporales que impactan favorablemente sus estadísticas a la hora de rendir informes de labores, además de beneficiar a constructoras, proveedores y departamentos de compras y adquisición de insumos.

Recuerdo amigos que, viajando en el asiento de atrás de mi carro, han perdido la respiración al rebotar contra el respaldo o quedaron mareados al impactar la cabeza en el techo por no traer puesto el cinturón de seguridad reglamentario. Pero pensemos telúricamente: ¿qué sería de las benditas vulcanizadoras (también llamadas yonkes o talachas) y de sus vulcanos ennegrecidos sin el desafío del bache nuestro de cada día?