12/15/2025

Semiótica del National Security Strategy 2025 de USA

 Por Fernando Buen Abad Domínguez 

Fuentes: Rebelión

¿Qué significa todo esto? 

Desde nuestra mirada semiótica crítica, este documento no puede leerse meramente como plan militar o diplomático, es una guerra cognitiva o batalla cultural burguesa sobre el orden económico y simbólico mundial, es una nueva gramática de dominación, un reordenamiento de sentidos sobre patria, soberanía, amenaza, identidad, poder. Constituye una operación de hegemonía simbólica: redefine lo que es normal, deseable, legítimo; lo que es amenaza, inseguridad, decadencia; lo que merece protección, intervención, coerción. Y en ese juego simbólico‑estratégico, hay una apuesta por la domesticación del miedo, por la militarización del imaginario social, por la naturalización de la xenofobia, por la resemantización del nacionalismo como escudo contra el caos. Se instituye una nueva semiótica del Estado‑gendarme, de la frontera fortificada, del antagonismo perpetuo, de la soberanía cerrada, de la identidad homogénea. Es un escenario irrenuncable para la disputa por el sentido.

No es un documento neutro; es una operación de poder que respira violencia simbólica, que construye realidades y legitima hegemonías. Desde su primera línea, proclama la soberanía absoluta del Estado-nación como principio irrenunciable, y en esa declaración se inscribe una gramática de exclusión: América no debe compartir su destino, debe defenderlo como un territorio sagrado, como un espacio delimitado por fronteras invisibles y amenazas siempre acechantes. La fuerza no es opción; es mandato, y la legitimidad de la violencia se convierte en norma, en principio rector de la seguridad, en ley no escrita que organiza el mundo y lo redefine. El texto no describe peligros, los produce, los magnifica, los codifica en signos que la sociedad interioriza, que el ciudadano acepta como inevitables. Cada enemigo nombrado —migrantes, potencias extranjeras, actores no estatales— no es simplemente una amenaza; es un significante cargado de miedo, un símbolo que condensa caos, decadencia y peligro, una excusa para justificar el control total y la intervención preventiva. Justificación perfecta para la industria de las armas.

Convierte la historia en mito selectivo y su memoria en instrumento de poder. Europa es decadencia, América Latina es subordinación, Asia es competencia implacable, y cada espacio geopolítico recibe un valor moral y estratégico, un signo que lo posiciona en el tablero de la supremacía. Se establece así un código semiótico de aliados y enemigos que no depende de hechos objetivos, sino de narrativas mercantiles cuidadosamente elaboradas, Europa debe salvarse de sí misma, América Latina debe obedecer, China debe ser contenida, y el orden internacional queda redefinido por la prioridad absoluta del interés estadounidense. La violencia se naturaliza como método, el miedo se normaliza como estado, y la intervención se convierte en derecho inherente del poder que se sabe superior.

En el corazón del documento late una obsesión con la identidad nacional que trasciende la política y toca la cultura misma, lo americano es virtud, lo otro es peligro; la diferencia no es diversidad, es amenaza; la mezcla no es riqueza, es descomposición. Los signos de la alteridad —idiomas, costumbres, migración, prácticas culturales— son resignificados como vectores de inseguridad, y esa re-significación opera sobre la percepción social con la fuerza de una máquina disciplinaria: condiciona el imaginario, moldea comportamientos, genera consenso y miedo a la vez. Cada palabra de la estrategia actúa sobre el lector, sobre el ciudadano, sobre la comunidad, construyendo la sensación de que sin control absoluto y vigilancia permanente la nación sucumbiría.

Se despliega además como una coreografía de poder. La fuerza militar no es instrumento, es lenguaje; la economía no es intercambio, es signo de influencia; la diplomacia no es diálogo, es dispositivo de dominación. Cada decisión, cada línea, cada categoría semántica comunica jerarquía y orden: la seguridad se entiende como supremacía, y la supremacía como necesidad moral. La retórica de urgencia y declive articula un crescendo de peligro que legitima cualquier medida, desde la militarización de fronteras hasta la presión económica y la manipulación diplomática. No hay neutralidad; no hay pausa; todo está destinado a producir consentimiento, obediencia, aceptación silenciosa del imperativo de dominio.

Desde la perspectiva de nuestra semiótica crítica, el NSS 2025 es un dispositivo de construcción de realidades, produce enemigos, inventa riesgos, crea consenso mediante la normalización del miedo, y redefine la idea misma de lo legítimo y lo ilegal, lo propio y lo extraño. No se limita a describir la seguridad; la fabrica. No se limita a planear la defensa; condiciona el deseo y la percepción. No se limita a identificar aliados; establece categorías morales que ordenan el mundo y definen la jerarquía de valores. La estrategia, en su esencia, es un acto performativo, produce la realidad que proclama, instituye el orden que anuncia, naturaliza la violencia que necesita para sostenerse.

Finalmente, el documento revela que la seguridad contemporánea no es protección ni bienestar, sino hegemonía. La NSS 2025 nos muestra que la nación se mantiene erguida sobre la exclusión, que la paz se alcanza mediante la fuerza y que la moralidad se mide por la capacidad de imponer un orden global unilateral. Cada signo del texto, cada enunciado, cada construcción discursiva es una herramienta de poder que disciplina cuerpos, moldea imaginarios, crea consentimiento y miedo simultáneamente. Leerlo con semiótica crítica es ver más allá de la estrategia, es reconocer un entramado simbólico que redefine la política, la cultura y la subjetividad, y que revela que el arma del Estadoy del sistema no es solamente el armamento, sino la capacidad de dar sentido al mundo y al peligro, y de hacer que ese sentido se perciba como inevitable.

Ese NSS 2025 es una operación semiótica que reinscribe al poder global bajo nuevos códigos, redefine enemigos y aliados, reelige valores, legitima estrategias de dominación y condiciona los imaginarios colectivos. Como tal, debe leerse como discurso político‑estratégico —una narrativa de seguridad, amenaza, identidad, soberanía y resguardo— cuyo contenido revela mucho más allá de datos militares, diplomáticos o económicos. La primera semántica sobre la que se levanta el texto es la de la “soberanía nacional” y la “primacía del Estado-nación”. Al afirmar que “los días en que Estados Unidos sostenía el orden mundial como Atlas han terminado”, el NSS marca una ruptura con la pretensión de universalismo exportador de valores —democracia, derechos humanos, liberalismo global— y reivindica, en cambio, un realismo duro, orientado a los intereses propios, al resguardo interno, al control de fronteras, al dominio estratégico.  

Esa declaración semiótica implica una reconfiguración simbólica del papel de EE. UU. ya no como gendarme global idealista, sino como potencia que prioriza su integridad cultural, económica, territorial. Se legitima una ética del “nosotros primero”: identidad nacional, control de migraciones, preservación de un imaginario homogéneo frente a lo extraño o lo otro. Ese “nosotros” implica una construcción del otro como amenaza simbólica y existencial. Las “migraciones masivas”, según el NSS, no solamente se describen como un problema administrativo o demográfico, sino como factor de ruptura social: erosionan la cohesión, distorsionan mercados laborales, incrementan crimen, debilitan recursos públicos, perturban la “identidad nacional”.  Ese discurso no sólo sataniza a los migrantes, los convierte en signos de desorden, de declive de la nación, de crisis de comunidad. Los migrantes, la movilidad transnacional, se resemantizan como amenazas simbólicas al orden, al bienestar, a la continuidad del “pueblo‑nación”. Se instituye un régimen semiótico‑político que vincula migración con inseguridad, extranjería con peligro, diversidad con disolución.

Su premisa “paz a través de la fuerza” se convierte en fundamento conceptual, la supremacía militar, la hegemonía económica, el control de fronteras, las alianzas selectivas, la presión comercial —todo ello como instrumentos simbólicos de poder. Su fuerza no aparece como última ratio, sino como medio preferente de legitimación. Esto reconfigura el significado de “seguridad”, ya no como garantía de vida, bienestar o promiscuidad democrática, sino como mantenimiento del dominio, preservación del statu quo, imposición del orden. La violencia —o su mera posibilidad— se normaliza como parte constitutiva del régimen de seguridad.

Advierte sobre una posible “desaparición civilizacional” de Europa, ligada a migraciones, crisis demográficas, declive económico, pérdida de identidad y dependencia de instituciones supranacionales.  Esa retórica no solo es estratégica: es simbólica: reconstruye Europa como espacio decadente, impotente, en descomposición, en contraste con la vigorosa identidad nacional‑estadounidense. Esa memoria histórica selectiva y esa narrativa de declive funcionan como dispositivo de miedo, de rechazo, de prohibición a la “mezcolanza”.

Simultáneamente, el documento promueve una re-latinización del dominio estadounidense: bajo el paraguas de un “Corolario Trump” a la Doctrina Monroe, el hemisferio occidental es reinstalado como esfera prioritaria de influencia, como patio trasero geoestratégico, económico y militar.  Esta revalorización del “patio trasero” conlleva una carga simbólica fuerte: América Latina es rehecha como zona de mampara, de recurso, de control, de subordinación estratégica. Se legitima una hegemonía directa basada en la proximidad geográfica, en la dependencia económica, en la militarización. Esa narrativa reproduce viejos imaginarios neocoloniales, condensados ahora en forma de política de seguridad nacional. Apela al mito de la grandeza nacional, a la memoria de una “América poderosa”, autónoma, soberana, autosuficiente; un pasado imaginado de supremacía, vitalidad cultural, dominio económico y militar. Esa nostalgia simbólica funciona como ethos nacionalista: legitima la restauración del predominio, la recuperación del control, la reafirmación de valores identitarios frente a la globalización, la mezcla, la disolución. El miedo al otro —al inmigrante, al extranjero, al distinto— se convierte en fundamento moral de la seguridad interna y externa.

Los migrantes, por ejemplo, son resignificados como vectores de inseguridad y desestabilización cultural. La amenaza ya no es solo tangible o física, sino simbólica: se construye la idea de que la alteridad, la diferencia y la movilidad social constituyen riesgos para la continuidad del Estado-nación, generando un marco discursivo que naturaliza políticas de exclusión y control. El documento también opera mediante la retórica de la fuerza como medio legitimador. La supremacía militar, la presión económica y la intervención selectiva se presentan no como alternativas, sino como imperativos estratégicos para preservar la integridad nacional. La normalización del uso de la fuerza, incluso preventiva, constituye un signo semiótico que imponeestabilidad, autoridad y dominio. En este sentido, la violencia se convierte en un elemento constitutivo del orden, mientras la diplomacia y la cooperación son relegadas a un plano secundario, subordinadas al imperativo de seguridad entendido como monopolio del Estado sobre la protección de su espacio y su identidad.

Contra la idea de comunidad internacional basada en cooperación y consenso, el documento adopta una semántica de soberanías fragmentadas, de bilateralismo selectivo y de proteccionismo económico. Se construye una lógica en la que la interdependencia se percibe como vulnerabilidad, y la autonomía estratégica se convierte en principio rector. Esta operación simbólica es, en esencia, un reordenamiento del sentido de la seguridad global, que legitima la reducción del multilateralismo y el fortalecimiento del poder unilateral como norma de conducta. No sólo describe un mundo amenazante, sino que lo configura, determina cómo se perciben los enemigos, cómo se legitiman las políticas y cómo se construye la idea misma de lo nacional frente a lo externo. La narrativa simbólica del documento instituye jerarquías, impone categorías de valor y amenaza, y produce una gramática de orden que condiciona la acción y la percepción de la comunidad.

Cada enemigo nombrado en el texto —migrantes, potencias rivales, actores no estatales— no es un problema abstracto; es signo, es símbolo de caos, de decadencia, de peligro inminente. Los migrantes son más que cuerpos en movimiento: son alteridad codificada como amenaza, vector de desorden cultural, riesgo de erosión de la identidad nacional. China y Rusia no son solo competidores estratégicos; son representaciones de desafío, signos de contrariedad que la narrativa resemantiza para justificar la supremacía estadounidense. El documento transforma la percepción social: la amenaza no se encuentra en la realidad objetiva, sino en la forma en que se construye discursivamente, en la cadencia de sus frases, en la insistencia de sus imágenes de crisis y peligro perpetuo.

Su superioridad militar no es instrumento; es lenguaje. La economía no es intercambio; es poder que se impone y se reconoce. La diplomacia no es negociación; es maniobra para consolidar la hegemonía. Cada oración es performativa: produce consenso, disciplina imaginarios, legitima decisiones que en otros contextos serían cuestionadas. La estrategia convierte la violencia en norma y el miedo en herramienta, y en ese acto de semiótica política, lo simbólico y lo material se confunden: lo que se dice construye lo que se hace y condiciona lo que se percibe como inevitable. El texto también manipula la historia y la memoria: construye nostalgia, inventa grandeza, selecciona relatos de gloria y derrota para consolidar un ethos nacionalista. La grandeza estadounidense es ideal, mito y norma; lo otro es siempre riesgo, declive y amenaza. 

No es un documento, es un relámpago. Cada palabra fulmina certezas, cada línea reconstruye la realidad bajo la tiranía de la soberanía. América no se defiende: se erige. No protege: impone. Desde su inicio, proclama que el mundo se organiza alrededor de su poder, que la identidad nacional es escudo y espada, que lo otro, lo diferente, lo migrante, es peligro, es amenaza, es fractura de un orden que se sabe absoluto. La seguridad no es una política; es un acto de creación, una semiótica del miedo, una coreografía de hegemonía que obliga a mirar, temer y aceptar.

Lo americano es virtud, lo otro es peligro; la diferencia no es riqueza, es fractura; la alteridad no es pluralidad, es amenaza. Migración, lengua, costumbre, cultura: signos codificados en pánico, vectores de control. Cada palabra del documento es una operación semiótica: disciplina cuerpos, condiciona deseos, convierte la percepción en obediencia y el miedo en legitimidad. La seguridad deja de ser protección y se convierte en espectáculo de dominio, en ritual de imposición, en lógica de inevitabilidad. La estrategia no habla de paz,habla de supremacía. No habla de cooperación, habla de dominio. No habla de comunidad internacional: habla de jerarquía. Cada signo del texto es una señal: obedecer o temer. Cada frase, un acto de poder: producir consenso, fabricar enemigos, normalizar la fuerza, hacer que lo inevitable parezca natural. La fuerza, el miedo, la identidad se entrelazan en un solo código que atraviesa la política, la cultura y la conciencia misma de quienes observan, temen y aceptan.

No organiza sólo ejércitos ni despliega estrategia, organiza imaginarios, construye realidades, instala leyes invisibles de poder. Cada palabra es un martillo, cada oración una tromba. La estrategia no solo predice el mundo; lo fabrica. No sólo describe amenaza; la inventa. No sólo llama a la acción; la impone, desde la percepción hasta la obediencia, desde la identidad hasta la moralidad. La seguridad se vuelve hegemonía, y la hegemonía se vuelve espectáculo, y el espectáculo se convierte en verdad que todos reconocen y aceptan, mientras el mundo gira bajo un código de miedo y poder que nadie osa cuestionar.

El documento arde en su propia cadencia, golpea con ritmo de relámpago, deslumbra con la claridad del poder que se sabe absoluto. Leerlo con semiótica crítica es ver la arquitectura de la dominación: cómo se construyen enemigos, cómo se codifica la amenaza, cómo se fabrica la obediencia, cómo el miedo se vuelve estética y la hegemonía se vuelve belleza terrible y luminosa. Este documento no solo organiza seguridad: organiza percepción, conciencia, imaginación, voluntad. Cada palabra es un acto de fuerza, cada línea un rayo que corta, y cada párrafo es un fuego que ilumina, ciega y obliga a mirar el poder en toda su desnudez.

Su narrativa no sólo construye amenaza; construye identidad. Lo americano es virtud; lo otro es riesgo. La diferencia no es riqueza cultural; es fractura. Cada palabra, cada enunciado, disciplina cuerpos, moldea deseos y dirige la conciencia. La seguridad deja de ser protección para convertirse en espectáculo de poder: un orden visible e invisible, un código que atraviesa lo político, lo social y lo subjetivo, un instrumento que convierte la inevitabilidad del dominio en certeza moral.

Esa es la semiótica de la hegemonía contemporánea: no es suficiente controlar fronteras, desplegar ejércitos o ejercer diplomacia. El poder se ejerce sobre la percepción: cada palabra es arma, cada frase es ritual, cada párrafo es acto performativo que disciplina, moldea y organiza la realidad. La estrategia no predice el mundo; lo fabrica. No describe riesgo; lo produce. No propone seguridad; impone orden y consentimiento. La hegemonía se vuelve narrativa, y la narrativa se vuelve experiencia colectiva: leer la NSS 2025 es observar cómo el poder convierte miedo, identidad y fuerza en un solo código semiótico que atraviesa todo, desde la percepción hasta la moralidad, desde la política hasta la conciencia. En ese entramado se evidencia que la verdadera fuerza de la estrategia no reside en sus recursos materiales, sino en su capacidad de dar sentido al mundo y de hacer que ese sentido se perciba como inevitable, justo y necesario. La geopolítica es traducida a lenguaje moral: no organiza sólo ejércitos ni despliega sólo tropas; organiza percepciones, códigos de miedo y obediencia que atraviesan cultura, política y subjetividad. La historia es seleccionada, el mito es instrumento, la memoria es construcción estratégica: lo americano es virtud, lo otro es peligro. La diferencia no es riqueza; es fractura; la alteridad no es pluralidad; es amenaza.

Su texto arde, golpea, deslumbra, indigna y ciega. La NSS 2025 no sólo comunica; devasta y reconstituye, y quien lo lee no sólo comprende, se enfrenta a un paisaje horrible del poder burgués en su forma más cruda, al acto de creación simbólica que desfigura laidentidad, amenaza, obediencia y futuro. Cada signo es martillo, cada frase es chispa, cada párrafo es relámpago que ilumina y quema la percepción, recordando que la hegemonía no se sostiene solamente con recursos materiales, sino con la fuerza de la narrativa, la fuerza del sentido y la fuerza de la semiótica que atraviesa la conciencia colectiva y convierte miedo, identidad y poder en una sola corriente indomable. Horrible. 

China y su hoja de ruta para Latinoamérica

 Utopía

Eduardo Ibarra Aguirre


Mientras Estados Unidos rescata la Doctrina Monroe (América para los americanos), es decir, planes expansionistas y de despojo de América Latina de sus recursos naturales, la República Popular China dio a conocer su hoja de ruta para el subcontinente.

Para fortalecer aún más el intercambio y la cooperación con AL y el Caribe, el gobierno de Xi Jinping trabaja para “llevar a otra altura” las relaciones de China con la región. En 2024 el volumen del comercio entre ambos superó por primera vez los 500 000 millones de dólares. Y entre enero y octubre de 2025 se aproximó a los 450 000 millones de billetes verdes, un aumento del 3.5%. Son estos números los que encendieron los focos rojos en el gobierno que encabeza el aspirante confeso a emperador del orbe, cuando anunció: “gobernaré el mundo”. Todavía no nace ni naceré el megalómano que pueda hacerlo, en virtud de las crecientes tendencias a la multipolaridad.

El documento fija la política que aplicará China en la región en los próximos años y contempla más de 40 áreas, en su mayoría en las que tiene labor sobresaliente. Destacan la atención a la pobreza, educación, cambio climático, explotación de energías, nuclear incluida; y el trabajo en informática, inteligencia artificial, aviación y aeroespacial.

A juicio de Pekín (Capital del Norte), la región tiene perspectivas de desarrollo promisoras y constituye una fuerza indispensable en la multiporalización mundial y la globalización económica. Bajo esta premisa plantea trabajar en cinco programas: el de solidaridad, desarrollo, civilizaciones, paz y pueblos.

En el primer rubro refrenda su posición inalterable para establecer relaciones interestatales sobre la base del principio de una sola China, e impulsar más mecanismos intergubernamentales de diálogo y consulta. Taiwán “forma parte inalienable del territorio chino”. Esto en el contexto en que Japón escala las tensiones con China, impulsado por el convicto de la Casa Blanca.

La intención de explotar a fondo el potencial del comercio bilateral, negociar para que sea más fácil la transferencia e intercambio de bienes y servicios, incluyendo los tratados de libre comercio, firmar más acuerdos de protección a la inversión, apoyar a las empresas chinas a operar en la región y contribuir al empleo local; todos ellos se contemplan en el programa de desarrollo.

Y el gobierno de Jinping respalda una mayor colaboración entre las instituciones financieras chinas y sus pares nacionales y regionales; asume el reto de fortalecer la cooperación entre los bancos centrales y los organismos de regulación financiera para facilitar la liquidación transfronteriza en la moneda local, negociar la compensación en yuan, al igual que promover “a pasos seguros” la cooperación monetaria como el canje de monedas locales. Esto pone verde, como a Hulk, al pederasta Donald Trump por las abundantes pruebas del caso Epstein. Y por más amenazas y chantajes que usa, no inhibe a los estadunidenses que lo derrotaron en la elección de Miami, columna vertebral del neoconservadurismo trumpista.

Respecto al trabajo en energías y recursos, China menciona que está dispuesta a ampliarlo todavía más en petróleo y gas natural, en energías como la hidráulica, solar, eólica e hidrógeno; y profundizar la colaboración sobre el uso de energía nuclear con fines pacíficos. E impulsará acciones en infraestructura, industria manufacturera, agricultura, construcción de ciudades digitales y verdes; así como llevar a cabo intercambios para hacer frente al clima extremo.

Acuse de recibo

A mediados de noviembre de 2025 en México se producían 54.5 homicidios dolosos diarios y 45 muertes por accidentes automovilísticos, de acuerdo con datos periodísticos. No pocos opositores se rasgan las vestiduras por los primeros y prácticamente ignoran a los segundos, hay muertos de primera y de segunda, de acuerdo con tales voces… “El único programa médico en el mundo”, dijo la presidenta en la presentación de los buenos pero insuficientes resultados de “Salud casa por casa”, la semana pasada; todavía faltan más de 2 millones de mexicanos que no reciben los beneficios. De enero a la fecha hubo una visita del servidor de la nación y otra de la médica, ambas para trámites burocráticos… Gema, una vecina de la tercera edad, de padre japonés, comparte su orgullo: “Volví a ver, hasta las florecitas más chiquitas”, después de la operación en (el Centro Médico Nacional) La Raza, que es muy bueno… Yuri Knórozov fue “el destacado lingüista y etnógrafo ruso que logró descifrar la escritura de la civilización maya. En la primera mitad del siglo XX se creía que la lengua maya era indescifrable”; según la Embajada de Rusia en México, con motivo del 103 aniversario del natalicio del extraordinario soviético. Conversé con él en la embajada mexicana en la URSS y lo más sorprendente fue la sencillez y la familiaridad con la que hablaba de sitios específicos de México, tanto que sigo dudando si realmente fue mi interlocutor.

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Prensa 📰 hoy en México lunes 15 de diciembre 2025


🗞  LA JORNADA 
Ataque a tiros en festividad judía deja 15 muertos en Australia

Al menos 15 personas murieron –entre ellas un sobreviviente del Holocausto, un rabino y una niña– y 42 resultaron heridas ayer en un ataque a tiros cometido por dos hombres armados, padre e hijo, contra un grupo de más de mil personas que celebraban la festividad judía de Hanukkah, en la playa Bondi, en Sídney, Australia, el cual fue calificado de un “acto de maldad, antisemitismo y terrorismo” por el primer ministro australiano, Anthony Albanese.

La multitud se arremolinaba entre los camiones de comida y muchos disfrutaban de la música en vivo mientras aprovechaban los últimos rayos de sol. Justo antes de las siete de la tarde, se oyeron los primeros disparos.

Desde un puente peatonal, a pocos metros de un parque infantil, dos hombres dispararon contra la multitud que se encontraba en el recinto vallado, publicó la BBC.

Un testigo, que se identificó como Barry, describió que atacaron a quienes estaban a su alrededor, mientras cientos de bañistas gritaron y corrieron para escapar.

“Fue un pandemónium”, afirmó Barry. “Fue una escena inconcebible (...) Que familias y niños de Bondi pudieran ser masacrados sólo por ser judíos”, lamentó.

Ahmed al Ahmed, de 43 años y propietario de una frutería local, se lanzó “como un auténtico héroe” contra uno de los atacantes, logró arrebatarle el arma, relató Barry.

Al Ahmed resultó gravemente herido; las autoridades consideraron su acción como decisiva para evitar una tragedia mayor.

La policía de Nueva Gales del Sur publicó esta madrugada en X: “las autoridades pueden confirmar que 16 personas fallecieron y 42 permanecen hospitalizadas tras el tiroteo de ayer”. Al cierre de la edición se reportaron 15 asesinados y la muerte de uno de los atacantes.

Añadieron que el ataque tuvo lugar durante un evento llamado Hanukkah by the Sea, con motivo de la festividad judía, en el que participaban cerca de mil personas.

El comisionado de policía de Nueva Gales del Sur, Mal Lanyon, ratificó que los dos presuntos agresores, Sajid Akram, de 50 años, y Naveed Akram, de 24, eran padre e hijo. Al cierre de esta edición no había informes sobre la nacionalidad de los atacantes.

El padre fue muerto a tiros por la policía, mientras el hijo se encuentra en condición crítica pero estable en el hospital, informó el comisionado a The Guardian.

“Como parte de la investigación, anoche realizamos dos registros: uno en Bonnyrigg y otro en Campsie. El hombre de 50 años tenía licencia para portar armas de fuego. Poseía seis a su nombre”, declaró Lanyon.

La policía clasificó el tiroteo como un “incidente terrorista” y reveló el hallazgo de artefactos explosivos en un vehículo en el lugar de los hechos, vinculado al “delincuente fallecido”.

🗞  CONTRAPORTADA 
Urgen a qué México prohíba el glifosato por riesgos a la salud

El gobierno mexicano debe retomar el debate para la prohibición del uso del glifosato, consideraron expertos en el tema, tras evidenciarse los errores de un artículo que durante 25 años fue el soporte de la agroindustria y de empresarios agrícolas para la defensa del uso de ese plaguicida, el cual carece de independencia y rigor científico.

“Cuando hay un estudio tan grave como éste, el más citado, que dice que el glifosato no tiene problemas, ¡y era falso!, hay que tomárselo en serio. México debería prohibirlo”, subraya Silvia Ribeiro, investigadora del Grupo ETC.

Este químico es utilizado en el país desde 1980 y está arraigado en las prácticas agrícolas; se aplica sobre todo en la siembra de 35 por ciento del maíz y de 14 por ciento de los cítricos. El resto se destina a sorgo, algodón, caña, aguacate, soya y agave.

Ana de Ita, directora del Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano (Ceccam), explica que los productores lo emplean para deshierbar plantíos y reducir sus costos de producción; además, se ha aplicado para la limpieza de caminos.

Trasnacionales como Bayer-Monsanto, Syngenta y Dupont, entre otras, comercializan el producto, que la Organización Mundial de la Salud señala como posible cancerígeno desde 2015.

Estudios de investigadores de la Universidad de Guadalajara han documentado la presencia de residuos tóxicos de agroquímicos en el agua, en personas y en la orina de niños y adolescentes. A nivel global, existen más de mil artículos científicos que hablan de los efectos dañinos del glifosato, entre ellos daños a los sistemas renal, hepático, nervioso y reproductivo.

El glifosato está estrechamente ligado al cultivo de transgénicos. En el sexenio de Vicente Fox se impulsó la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, conocida como la ley Monsanto, que entró en vigor en mayo de 2005 y promovió el desarrollo de semillas genéticamente modificadas en beneficio de grandes trasnacionales.

En el sexenio pasado, ante la vasta evidencia científica sobre los efectos que podría ocasionar a la salud y al ambiente, el gobierno federal buscó prohibir gradualmente su uso a través de dos decretos presidenciales. Sin embargo, no se logró el objetivo debido a las presiones de la agroindustria y a la falta de remplazos probados para sacarlo de circulación.

El 31 de diciembre de 2020, en el Diario Oficial de la Federación, se publicó el primero de estos acuerdos, en el que se estableció que el glifosato y otros plaguicidas deberían ser sustituidos de forma progresiva hasta su eliminación total en enero de 2024.

🗞  CONTRALÍNEA 
Provocan plaguicidas muerte masiva de abejas en 15 entidades

En la Península de Yucatán, donde se concentra una de las mayores pérdidas de abejas en el país, investigadores han identificado un patrón que se repite en 15 estados: la muerte masiva de colonias coincide con el uso intensivo de plaguicidas altamente peligrosos –entre ellos, el fipronil y los neonicotinoides–. Estos son empleados en zonas de monocultivo y siembra de semillas transgénicas. Esta crisis ya provocó la pérdida de casi 300 mil colonias entre 2013 y 2024

El uso intensivo de plaguicidas considerados como altamente peligrosos –entre los que destacan el fipronil y los neonicotinoides (tiametoxam e imidacloprid)– ha causado muerte masiva de abejas en el país. De 2013 a 2024, se perdieron 296 mil colmenas de apis mellifera en 15 estados, de acuerdo con un censo realizado por el doctor en ciencias en ecología y desarrollo sustentable e investigador de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Eric Vides Borrel.

Uno de esos eventos ocurrió en 2023, cuando familias de apicultores en Hopelchén, Campeche, encontraron sus apiarios devastados: las abejas yacían sin vida en el suelo. El panorama fue desolador. Tras ello, solicitaron ayuda a investigadores del Ecosur para determinar las causas detrás de la muerte masiva de las abejas.

El análisis determinó que, en total, resultaron afectados 110 apiarios de 80 apicultoras y apicultores. Un total de 3 mil 365 colmenas fueron dañadas, lo que a su vez ocasionó pérdidas económicas significativas. La especie afectada fue la apis mellifera, utilizada para la producción de miel a gran escala.

🗞  EL UNIVERSAL 
Gobierno descarta descentralización de secretarías 

La descentralización de las secretarías federales “para impulsar el desarrollo equilibrado en todo el país” fue una de las promesas incumplidas del expresidente Andrés Manuel López Obrador que, a diferencia de la implementación de los programas sociales o los proyectos de infraestructura, no fue adoptada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

El objetivo del político tabasqueño era reubicar 32 dependencias y entidades de la administración pública federal; sin embargo, al término de su gobierno solamente siete instituciones fueron trasladadas y lo hicieron de manera parcial.

Además, nunca hubo intención real de destinar recursos para alcanzar dicho objetivo, y se tiene cuenta de que únicamente se invirtieron 39 millones 784 mil pesos.

“Ya no se pudo”, reconoció López Obrador el jueves 11 de enero, a nueve meses de finalizar su mandato, bajo el argumento de que la pandemia de Covid-19 impidió continuar con esa labor.

“Una de las cosas que tenemos pendiente es lo de la descentralización. Nos afectó bastante la pandemia, como en otros casos, y ya no se pudo”, indicó.

En atención a una solicitud de información de EL UNIVERSAL, la Oficina de la Presidencia de la República confirmó que la Titular del Ejecutivo decidió no dar continuidad a la descentralización.

🗞  MILENIO 
La derecha pinochetista vuelve al poder con Kast

José Antonio Kast ganó la elección presidencial de Chile, lo que representa el regreso de un pinochetista a La Moneda desde la vuelta a la democracia en 1990.

El abogado, de tendencia ultraderechista, obtuvo 58.17 por ciento de los votos; su contrincante, la candidata izquierdista, Jeannette Jara, obtuvo 41.83.

Los bocinazos de celebración comenzaron media hora después del cierre de los comicios de las seis de la tarde; rápidamente, partidarios republicanos salieron a celebrar en distintos puntos, uno de ellos frente a un escenario montado en la comuna de Providencia.

La celebración fue creciendo en efusividad pocos minutos después de que se conocieran los primeros datos oficiales. La confirmación del triunfo no tardó en llegar.

Kast, de 59 años, asumirá la presidencia de Chile en marzo del próximo año; dirigente identificado con históricas tendencias de derecha, con raíces en el modelo económico neoliberal instalado en el país a partir de la década de los 70, bajo la dictadura de Augusto Pinochet, sus principales propuestas incluyen un ajuste fiscal, con un recorte de 6 mil millones de dólares en los primeros 18 meses; la reducción de impuestos y la desregulación de la economía; el control estricto a la migración, prometiendo deportaciones masivas, y mano dura contra el delito.

    “Cuando te tocan lo más sagrado dejas de lado la ideología”, dijo luego de escuchar los resultados un taxista que vive en la comuna de Maipú, periférica en la capital; aunque Kast no lo convence totalmente, aseguró que la seguridad fue lo importante para él a la hora de votar.

Fuera de los festejos en Providencia, Rodolfo Carrasco, de 39 años, dijo que “lo primero va a ser cerrar las fronteras”; una vendedora de banderas chilenas y las ruidosas bocinas afirmó: “vamos a tener una feliz Navidad en todo Chile”.

Rápidamente Jara llamó al candidato electo para reconocer su derrota: “la democracia habló fuerte y claro”, escribió en X.

El presidente Gabriel Boric también lo llamó para felicitarlo y ofrecerle su colaboración, prometiendo una “transición pacífica”.

    Y aseguró: “siempre estaré a disposición para colaborar con los destinos de la patria”.

🗞  EXCÉLSIOR 
Se disfrazan de sindicatos para robo carretero

Bandas criminales en el Estado de México emplean vehículos con rótulos de los sindicatos Acme y USON para simular acciones lícitas y disfrazar el delito, informó Sandy Karen Orihuela, fiscal central de Atención Especializada de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.

En conferencia de prensa del Gabinete de Seguridad, Orihuela detalló que como parte del operativo Senda aseguraron 178 vehículos de transporte de carga, algunos de ellos robados “y que son empleados, además, por sindicatos o pseudosindicatos que tratan de apoderarse del transporte de carga simulando acciones lícitas”.

En tanto, Hernán Cortés, comandante de la Guardia Nacional, informó que el robo a transporte de carga en carreteras del Edomex se redujo en 13 por ciento.
Ocho bandas tienen en jaque a transportistas; crimen se ampara en sindicatos

Autoridades identificaron a ocho bandas criminales que operan el robo al autotransporte en el Estado de México y revelaron que varias de éstas usaban vehículos con rótulos de los sindicatos Acme y USON, además de estar ligados al Cártel Jalisco y a la Familia Michoacana.

En conferencia del Gabinete de Seguridad, en la que estuvieron presentes los secretarios de Seguridad federal, Omar García Harfuch; de la Defensa, Ricardo Trevilla; de Marina, Raymundo Pedro Morales, y el comandante de la Guardia Nacional, General Hernán Cortés; Sandy Karen Orihuela, fiscal central de Atención Especializada de la Fiscalía mexiquense, desglosó que dichas bandas son Los Tilicos y/o Saldívar, Los Pantera, Los Marmolejo, La Empresa, Toño Tennis, Del Ángel Axel, Bam Bam y El Kevin, las cuales operan en los municipios de Tlalnepantla, Tultitlán, Cuautitlán Izcalli, Polotitlán, Jilotepec, Soyaniquilpan, Otumba, Huehuetoca, Naucalpan, Atizapán de Zaragoza, Zumpango, Teoloyucán, Chimalhuacán, Nezahualcóyotl, La Paz, Nopaltepec, Nextlalpan, Ecatepec y Tecámac.

Dio a conocer que el operativo Senda, el cual combate el robo al autotransporte de   carga, secuestro exprés, robo de mercancía con violencia, homicidio, robo en transporte público, contra la salud, cohecho, ataques contra las vías de comunicación, encubrimiento por receptación y portación de arma de fuego  se lleva  acabo en 46 municipios mexiquenses.

🗞  EL HERALDO
Por 73.9 mdp vinculan a Duarte a proceso

Este domingo 14 de diciembre, la jueza federal Jazmín Ambriz López, dictó auto de vinculación a proceso al exgobernador de Chihuahua, César "N". El delito por el que se le señala es el de operaciones con recursos de procedencia ilícita. 

La jueza ratificó esta medida cautelar de prisión preventiva y dio, además, un plazo de seis meses para el cierre de la investigación complementaria; en este periodo de tiempo, César "N", exgobernador de Chihuahua, permanecerá detenido en el penal federal del Altiplano. 

La audiencia comenzó el martes y se sabe que entre 2012 y 2016, presuntamente desvió cerca de 96 millones de pesos de un programa de apoyo al campo, el cual fue distribuido por la Secretaría de Hacienda de Chihuahua, de acuerdo a lo informado por la Fiscalía General de la República. 

🗞  REPORTE ÍNDIGO 
2025 la reforma constante

Con el respaldo de sus mayorías en el Congreso y frente a una oposición prácticamente testimonial, la presidenta Claudia Sheinbaum impulsó a lo largo del año una agenda legislativa enfocada en responder a las principales coyunturas del país

A lo largo de 2025, las mayorías de Morena en ambas cámaras del Congreso de la Unión aprobaron diversas reformas constitucionales y legales, pese a un rechazo opositor que fue, en la práctica, meramente testimonial.

Con las elecciones de 2027 en la mira, Sheinbaum buscó eliminar el nepotismo electoral y la reelección inmediata con una reforma constitucional aprobada a regañadientes por las bancadas de Morena y aliados, quienes aplazaron su entrada en vigor hasta 2030.

De igual manera, tras haber sido víctima de acoso sexual en la vía pública, la primera mandataria envió iniciativas para fortalecer la perspectiva de género e igualdad sustantiva, llevando las penas por este delito a los nueve años de cárcel. 

Así, la mayoría legislativa le sirvió a Sheinbaum para avanzar su agenda, como ocurrió con la nueva Ley General en Materia de Extorsión que contempla penas de hasta 42 años de cárcel. Además de concretar proyectos del sexenio pasado, como la prohibición nacional de vapeadores.

Aunque el Congreso estaba a favor, algunas iniciativas tuvieron que lidiar con protestas externas. Ese fue el caso de la Ley General de Aguas aprobada entre manifestaciones y bloqueos, o la reforma al ISSSTE (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado), que tuvo que ser retirada ante la movilización de la CNTE.

Oposición no ha podido negociar

Para David Morales, académico de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la UNAM, una de las claves en este primer año de la agenda legislativa de Sheinbaum ha sido la postura de la oposición ante la mayoría calificada de la coalición morenista.

“Marcaría también este año legislativo la ineficacia en temas de negociación por parte de la oposición y el mayoriteo o la configuración de esta mayoría”, dice sobre la facilidad del bloque oficialista para aprobar reformas con observaciones mínimas o nulas.

🗞  LA RAZÓN 
Ataque terrorista contra festejo judío deja 16 muertos en la “segura” Australia

Australia vivió una de sus jornadas más oscuras en casi tres décadas tras el ataque armado ocurrido la tarde del domingo en las inmediaciones de la playa de Bondi, en el este de Sídney. El atentado dejó un saldo de al menos 16 personas fallecidas, entre ellas una niña de 10 años, y 40 heridas, incluidos cuatro menores, durante una celebración por el inicio de la festividad judía de Janucá. Las autoridades confirmaron que se trató de un acto terrorista dirigido deliberadamente contra la comunidad judía, lo que provocó conmoción nacional, condena internacional y un replanteamiento de las medidas de seguridad y control de armas.

    El Dato: Ahmed al Ahmed, de 43 años, fue visto en un video viral desarmando a un hombre durante el tiroteo en la playa australiana y es aclamado como un héroe que salvó vidas.

El ataque ocurrió alrededor de las 18:40 horas locales, cuando dos hombres armados con rifles abrieron fuego contra la multitud congregada en el parque Archer, contiguo a la playa de Bondi, uno de los sitios turísticos más concurridos del país. Cerca de mil personas participaban en el evento religioso cuando comenzaron los disparos, que se extendieron durante varios minutos y provocaron escenas de pánico. Cientos de asistentes huyeron hacia la arena, el mar y las calles aledañas en busca de refugio, mientras otros se escondían en comercios, viviendas y templos cercanos.

La policía de Nueva Gales del Sur respondió de inmediato al ataque y se produjo un intercambio de disparos. Dos agentes resultaron heridos y permanecen hospitalizados en condición grave pero estable. Uno de los agresores, un hombre de 50 años, murió en el lugar tras recibir disparos de la policía, mientras que el segundo, de 24 años, fue trasladado bajo custodia policial a un hospital, donde permanece en estado crítico pero estable, según el parte oficial difundido este lunes.

    40 personas resultaron gravemente heridas en tiroteo

De acuerdo con las autoridades, 14 personas murieron en el sitio del ataque y otras dos fallecieron posteriormente en hospitales, incluida la menor de 10 años y un hombre de 40. Las edades de las víctimas oscilan entre los 10 y los 87 años. Cinco de los heridos continúan en estado crítico.

Asimismo, en un video se ve como un transeúnte desarmó a un hombre durante el tiroteo y fue aclamado como un héroe que salvó vidas, de acuerdo con el primer ministro. Por su parte, el comisionado de la Policía de Nueva Gales del Sur, Mal Lanyon, confirmó que los presuntos responsables del ataque eran padre e hijo y que las autoridades descartan la participación de un tercer tirador. El hombre de 50 años contaba con licencia para portar armas de fuego desde hace aproximadamente 10 años y tenía registradas seis armas, todas ellas incautadas para análisis balístico y forense.

🗞  REFORMA 
Admite Huachicoleo... pero nomás tantito 

Raúl Rocha Cantú, uno de los dueños del concurso Miss Universo, reconoció ante la FGR haber participado en el contrabando de combustible desde Guatemala en dos operaciones en las que invirtió 4.2 millones de pesos que le generaron ganancias de 1.2 millones.

También rechazó haber traficado armas, aunque reconoce que uno de los principales contrabandistas del grupo delictivo le ayudó a tramitar la expedición de licencias de portación de armamento para el personal de seguridad a su servicio.

En el escrito de 15 puntos que presentó para obtener el beneficio de criterio de oportunidad, aseguró que en realidad los líderes son Jacobo Reyes León “El Yaicob”, excandidato a alcalde de San Martín de las Pirámides, Edomex, y Daniel Roldán Morales “El Inge”, y que él solo aceptó participar en dos operaciones de combustible ilegal, ante la “insistencia” del primero de ellos.

En el testimonio, Rocha no señala a ningún político ni empresario vinculado a este grupo delictivo; apunta más bien a los sujetos que tienen orden de aprehensión en la misma investigación en la que fue involucrado y se coloca por debajo de ellos en la jerarquía de la organización.

“Ante tanta insistencia de que participara, le dije que en todo caso únicamente podría apoyar con hacer aportaciones de dinero, a lo que Jacobo Reyes me dijo que eso era lo que necesitaban para la compra de los combustibles y que por esas aportaciones se me devolvería la inversión y se me daría un interés o un porcentaje de las ganancias que se generaran por la distribución y venta del combustible, y que era seguro porque él era el operador de ese negocio”, relata.

“El trato consistió en que yo prestaría la cantidad de 2 millones 100 mil pesos y por ese tanto yo obtendría un retorno de intereses: después de estar de acuerdo ambos con esta propuesta, aproximadamente a finales de los meses de noviembre y de diciembre del año 2024 le entregué, en esas dos ocasiones, la cantidad de 2 millones 100 mil pesos en cada una”.

“Y a cambio de ello, aproximadamente dos meses después, a finales de febrero de 2025, recibí de Jacobo Reyes el retorno del monto principal de mis préstamos o inversiones, así como los intereses que ascendieron a 600 mil pesos por cada aportación.

🗞  EL ECONOMISTA
Mezcla mexicana cayó 4.66% y se ubicó en su precio más bajo del año

Los precios del petróleo finalizaron la semana con fuertes bajas y registraron su peor semana desde inicios de agosto, debido a una mayor oferta por parte de Irak y un posible acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania.

En Londres, el precio del barril de crudo Brent del Mar del Norte retrocedió el viernes 0.26%, a 61.12 dólares por barril. En Nueva York, el barril del West Texas Intermediate (WTI), cayó 0.28% y cotizó en 57.44 dólares y la mezcla mexicana de exportación cerró en 53.76 dólares, una baja de 0.20 por ciento.

Con dichos resultados, los referenciales registraron fuertes caídas semanales. El Brent retrocedió 4.13%, el WTI 4.39% y la mezcla mexicana 4.66%, con lo que anotaron su peor semana desde el 8 de agosto.

En lo que va del año el Brent retrocede 18.1%, el WTI cae 18.2% y la mezcla mexicana pierde 18.8 por ciento.

Analistas de Monex Casa de Bolsa, aseguraron que los referenciales se han presionado, principalmente por dos factores que tienen que ver con la oferta.

“En primer lugar, Irak restableció la producción en el yacimiento West Qurna 2 (uno de los mayores del mundo) tras resolver una fuga en un oleoducto. Dado que este campo aporta 460,000 barriles diarios, cerca del 0.5% del suministro global, su reactivación eliminó parte de la prima que el mercado había incorporado ante el riesgo de una interrupción prolongada. En segundo lugar, los inversionistas siguieron con atención el lento avance de las negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia”, confirmaron.

12/14/2025

No sólo roban y engañan los gobiernos, también las religiones


Pedro Echeverría V.

Desde hace más de un año en internet me he topado con tres o cuatro denuncias fuertes que seguidores o feligreses han hecho contra Pastores y demás autoridades religiosas de la religión de Cristianos Evangélicos. Al parecer están emparejándose en robos, despojos o engaños con la vieja religión católica. Me duele que sea la gente pobre e ignorante la más engañada; por ello hoy doy a conocer una gran denuncia y confrontación

En un impactante video, el presidente Bukele de El Salvador se enfrenta a un pastor evangélico que ha sido acusado de estafar a ancianos, prometiéndoles multiplicar su dinero a cambio de inversiones en fondos falsos. Este escándalo ha dejado a muchas personas vulnerables sin sus ahorros, lo que llevó a Bukele a actuar de manera decisiva.

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Detalles del Fraude

El pastor, que había construido un imperio religioso, fue descubierto tras una investigación que reveló que había robado más de un millón de dólares a sus feligreses. Bukele se infiltró en la iglesia haciéndose pasar por un empresario durante tres semanas antes de desenmascarar al pastor frente a una congregación de mil personas. Este acto de confrontación no solo expuso el fraude, sino que también puso de relieve la necesidad de justicia para las víctimas afectadas.

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Implicaciones para la Comunidad

La situación ha generado un gran revuelo en la comunidad, ya que muchos ancianos se sintieron traicionados y despojados de sus ahorros. La intervención de Bukele ha sido vista como un intento de restaurar la confianza en el gobierno y en las instituciones religiosas, aunque también ha suscitado debates sobre la criminalización de la disidencia y los derechos civiles en el país.

 (13/XII/25)

La batalla cultural

 sinembargo.mx

Fabrizio Mejía Madrid

En años recientes la ultraderecha ha sostenido que está en una “batalla cultural”. Esta supuesta contienda sería por defender las ideas del conservadurismo tradicional, es decir, una idea de Nación que excluye por la apariencia física a los no-blancos y a los inmigrantes; la religión católica con su condena a la reproducción elegida y los géneros como preferencia; la fe en que existe un individuo autónomo que es responsable único de su destino en medio de toda una sociedad que hace cálculos de costo-beneficio hasta para decidir sobre sus relaciones amorosas; y por último, un estilo de vida basado en el consumo y el desperdicio. Así, la supuesta “batalla cultural” es una apología del viejo régimen con su racismo, pensamiento único, individualismo, y avaricia pero planteado con un lenguaje de rebeldía. Esta sería una más de sus contradicciones: plantear que la defensa de los más rancio de nuestra sociedad jerárquica, sumisa, y que admira al poderoso y desdeña al vulnerable, es una forma de novedad política que encarna el inconformismo. 

Esta ultraderecha se disfraza de moderna porque ve a la tecnología como un talismán mágico que resolverá todo, se abraza al comercio electrónico como signo de identidad personal, y plantea que la reducción del Estado es para acabar con la corrupción, que la privatización hasta de las calles y el agua es para desarrollar la innovación, que el fin de la Historia es para ya no hacer política porque las sociedades serán para siempre eternamente capitalistas y liberales, que primero hay que hacer crecer el pastel para luego empezar a pensar en repartirlo, que las desigualdades son buenas porque estimulan el esfuerzo de los que están hasta abajo, y que la soberanía nacional ya no existe porque cosas y dinero transitan libremente por las fronteras. 

Eso que hace cuarenta años se planteó como modernidad y pensamiento único, promovido desde las universidades, los medios masivos de comunicación, y las políticas públicas, ahora es el pasado abyecto de una sociedad que nunca llegó, no obstante que la mayoría se sacrificó, aguantó, y acabó por casi no poder comer, comprar una casa, o atender su propia salud. La ultraderecha plantea ese pasado como el último grito de la moda y piensa que con una disfraz de rebeldía, como tomar una motosierra, puede plantear el futuro. Ese quizás es su principal desventaja ahora, que sigue planteando futuros personales y no compartidos.

En este momento, hay dos polos de esa supuesta “batalla cultural” en América: el trumpismo, es decir MAGA con su vocero en Argentina, y el México de la 4T. Al plantear que es una contienda “cultural” lo que trata de evadir la ultraderecha es aceptar que es una disputa política entre ricos y pobres, no entre “libertarios” y “zurdos de mierda” o entre generaciones definidas, como los horóscopos, por su fecha de nacimiento, o entre gente que produce contra el Estado parásito. No. En realidad los ejes de esta confrontación no son sólo culturales o ideológicos sino de hacia quienes están dirigidas las políticas públicas y cómo esos grupos encuentran su representación política. Un ejemplo útil es contrastar a la Argentina de Javier Milei con el México de la 4T.

Veamos sus resultados. En el caso del gobierno de ultraderecha de Argentina, tenemos a un sólo sector económico beneficiado: las finanzas. Los que hace dinero del dinero, es decir, de especular con la avaricia ajena, son los ganones del régimen de Milei. La industria ha perdido casi 40 mil empleos, se han cerrado cerca de mil plantas de manufactura, la metalurgia tiene un impuesto de parte del Estado ---que Milei supuestamente iba a enterrar--- del 32 por ciento (el doble que en México), 33 por ciento de impuesto a la agricultura, y unas jubilaciones de 250 dólares al mes cuando unos jeans cuestan 150. El grupo social que sigue votando por Milei es el de los jóvenes de bajo nivel educativo a los que no llegan ninguno de los programas sociales, los desempleados, los policías y soldados, y los trabajadores independientes que no tienen ni seguridad social ni apoyos estatales. A estos corresponde la idea de la motosierra cuando lo que se plantea como futuro es destruir al Estado y que a los demás les vaya tan mal como a mí, es decir, que nadie tenga ayudas del gobierno para que aflore el mérito y el esfuerzo, para que nadie le deba nada a nadie. 

Es, pues, un electorado que se hizo de ultraderecha durante la pandemia cuyo confinamiento obligatorio vió como una restricción a su libertad y, de ahí, pasó a que era el gobierno el que se llevaba la riqueza que ellos producían. No el patrón capitalista. No los fondos buitres que ahogan a Argentina con sus tasas de interés impagables. No el FMI. El gobierno era el enemigo a descuartizar y sus beneficiarios fueron representados como vividores del dinero público. Pandemia y ultraderecha van de la mano. Hay una idea de contagio y de organismos ajenos invadiendo un cuerpo que no les corresponde. Dice Judith Butler sobre esto: “En ese contexto de “ansiedad “ y “temor “, el “género” se presenta como una fuerza destructiva, una influencia extranjera que se infiltra en el cuerpo político y desestabiliza la familia tradicional. De hecho, el género llega a presentar, o se vincula, con todo tipo de “infiltraciones” imaginadas en el cuerpo nacional: los inmigrantes, las importaciones, la alteración de la economía local por los efectos de la globalización”. Yo le agregaría la idea del contagio. Los pobres, los morenos, los indígenas, los gays, son capaces de difuminar sus características en el cuerpo social como una pandemia. 

Por supuesto es el ojo de quien los repele el que está ya contaminado de odio e inseguridades, pero la fobia a estos grupos la podemos ver incluso en la relación que la propia derecha hizo entre pobreza y delincuencia: sólo los pobres roban, sólo los morenos se van al crimen organizado. Los blancos y clase media jamás aceptarán que lavan dinero y compran facturas falsas y cocaína. También la comunidad LGBT y más es la única promiscua, es la única con enfermedades de transmisión sexual, es la única que aparatosamente nos impacta la inocente vista del paisaje. Hay un dicho entre los ultraderechistas que dice que ellos son superiores en todo a los demás, hasta en lo estético. ¿Qué quiere decir eso? La blanquitud como disposición mental hacia un imaginario europeo o norteamericano donde sólo hay blancos, lleva a la idea de los genes superiores: lo rubio, los ojos redondos, la nariz recta, los labios delgados. Esa misma blanquitud, es decir, la mente convencida por su opresor de que es inferior, lleva a amoldarse a los parámetros de lo bello global: todo lo que se asemeje a la estética indolora de unos audífonos blancos y tersos de Mac, Sydney Sweeney y sus jeans buenos, las curvas de los imposibles cuerpos de las películas.

La 4T de México es, en contraste con el argentino, un rescate del Estado mexicano. Sus principales beneficiarios son las familias que fueron orilladas a la pobreza por la contención de los salarios y el uso electoral de los programas sociales. La 4T aumenta el salario en 135 por ciento en siete años y despliega una gran cantidad del presupuesto del gobierno en ayudas directas, sean pensiones, becas, o empleos de reforestación, pero sin intermediarios para evitar que las dirigencias se queden con todos los recursos. Como en México los hogares tienen generalmente dos ingresos, uno formal y el otro informal, lamentablemente este último es de las mujeres de la casa, con ese doble componente, digo, es que aumentar los salarios y hacer de las ayudas gubernamentales derechos sociales en la Constitución, es que se saca de la pobreza a 13.5 millones de mexicanos. La CEPAL ha dicho en estos días que, de cada cinco latinoamericanos que salieron de la pobreza en años recientes, tres son mexicanos. Se han revitalizado empresas del Estado como Pemex y Electricidad, pero también, al aumentar el consumo, benefició a los comerciantes y a los servicios. La industria de manufacturas será la siguiente en ser beneficiada por la 4T con el Plan México y los polos regionales de la relocalización de proximidad geográfica con Estados Unidos y Canadá.

Así, si contrastamos ambos resultados, tenemos que, más allá de la supuesta “batalla cultural”, lo que tenemos es a grupos beneficiados y otros perjudicados. En el caso Argentino los beneficiados con desregulaciones y exenciones de impuestos son los corporativos financieros, las especulaciones inmateriales e inmediatas del comercio electrónico y las apuestas de las casas de bolsa. En el de México, un entramado más complejo de los pobres y los comerciantes, el turismo, los industriales, sobre todo, inversionistas extranjeros. En Argentina se alienta la revancha de desprotegidos contra pobres organizados mientras se generan ganancias de deuda, criptomonedas ---de la que el propio Presidente es dueño--- y las casa de bolsa. En México se hace justicia con los derechos sociales y, de paso, se propicia el comercio interno. Así los resultados, sin batallas en el desierto.

Pero vayamos a ellas. Usando la ideología del pensamiento único, es decir, el del final de la Historia y, por tanto de la supremacía del neoliberalismo por sobre cualquier idea de sociedad futura, Milei casi desapareció instancias del gobierno vinculadas a su pueblo: Educación, Salud, Trabajo, Ciencia, Cultura, Desarrollo Social, Derechos Humanos, y de Género. Hay una santificación de los personal, su esfuerzo y mérito, contra un demonio que es lo colectivo, es decir, como si la mejora individual no fuera imposible sin una red social de apoyo. Lo que tenemos en la famosa “batalla cultural” no es algo material sino emotivo: miedo y odio hacia los derechos que yo no ejerzo. La gente de bien a la que nadie le ha regalado nada, es este principio de despolitización al que los argentinos llaman “mejorismo”. Los que reciben programas sociales son “vagos” que no trabajan, en la versión estigmatizante, o “manipulados” que viven engañados, en la versión victimizante. 

Quienes se identificaron con esa figura del emprendedor solitario que se rasca solo fueron los jóvenes argentinos que trabajan precarizados en plataformas como Rappi, los vendedores ambulantes, que se dicen autónomos en sus horarios y en sus ingresos. Son los combatientes de esa guerra contra el Estado. Que ---hay que decirlo--- no es una lucha contra la parte del Estado que domina y reprime, sino contra la que redistribuye la riqueza. De hecho, hablando del Estado son sus mecanismos democráticos los que molestan a la ultraderecha. Como escribe el filósofo francés, Étienne Balibar en un ensayo reciente sobre este tema: “Dado que el Estado y la Ley encargados de realizar la discriminación son vistos ellos mismos como unas autoridades frágiles, cuya legitimidad puede ser cuestionada o cuya soberanía se puede llegar a tambalear, la regla de la exclusión es permanentemente expuesta a usos perversos. Se ve en especial en las sociedades contemporáneas donde el racismo y la xenofobia no resultan tanto de conflictos de intereses reales entre comunidades cultural o históricamente extrañas, como de mecanismos de proyección de las angustias sociales de minorías y, cuando gana elecciones, de una mayoría de ultraderecha”. 

La regla de la exclusión es así un llamado que la ultraderecha le hace al Estado para que no permita, por ejemplo, que crucen las fronteras los migrantes sin papeles o que la policía haga algo cuando dos gays se besan en público o, ya en el colmo, cuando una mujer amamanta a su bebé en una plaza pública. Les encantaría que el Estado usara su fuerza para prohibir y excluir y, a veces, ellos mismos toman esa misión mesiánica en sus manos y ejercen la violencia.

Hay, por último, un rasgo de las “batallas culturales” a las que juega, como en un videojuego hecho de redes sociales, la ultraderecha mundial. Me refiero al del apartidismo. No somos de ningún partido, dicen los ultraderechistas porque, en su culto a la supuesta autodeterminación, su posición política debería provenir, no de una ideología, un programa, o incluso una demanda social, sino de su personalidad. Es una identidad sin representación posible. Sin mediación. Con mediación me refiero a la acción de relacionar, de dar sentido y significado, de crear puntos medios que fusionan extremos; hacer accesibles en el lenguaje, la imagen y el ritmo las abstracciones que de otro modo no estarían disponibles para nuestra percepción sensorial, como la “justicia” o el “valor” o la “soberanía”. 

Eso es lo que hacen los partidos políticos, sus dirigentes, sus concentraciones masivas. Median, es decir, relacionan nuestra vida personal con la idea de un comunidad, de una continuidad, del futuro compratido. De eso carece la ultraderecha con su discurso apartidista porque, para ella, también las organizaciones políticas, ideológicas, y hasta sindicales son contaminantes en el cuerpo sagrado de la sociedad civil, esa que no hace política sino sólo mejoras personales. 

Urgencia y proximidad serían sus valores y, por lo tanto ---ah, qué pena--- la política con sus procedimientos, consignas, mentiras y desmentidos, no logra encapsularse en tu personalidad del momento, en tu historia de Instagram o en tus videos de Tik Tok. Es una lástima porque, si la política fuera divertida, sería un espectáculo. Si fuera inmediata, sería un retuit. Y si fuera parte de ti, sería terapia. No política. Pero de ese odio a la organización partidista, tan indispensable para condensar demandas y aspiraciones de las sociedades, nace el vano espejismo de un muégano de personas que podrían expresarse sin necesidad de asistir organizados a un mitin o a una elección o a un reféredum. De ahí que, cuando se junta la izquierda, siempre digan que son acarreados. El apartidismo es anti-ciudadanía, anti-política, y anti-democracia. No hay tal cosa como política desde una red social. La política es la de la calle y casa por casa, nace del contacto entre un imaginario y la realidad material que son las personas, sus orígenes, su geografía, su familia y trabajos, sus miedos y esperanzas. Este odio a la mediación, al tiempo que requiere, lleva a la ultraderecha a confundir la franqueza, el literalismo, y la crudeza grosera e insultante con la autenticidad o la sinceridad. Las cosas como son, parece decirnos al urgirnos a decir “nuestra verdad”. 

En el discurso partidario ellos sólo pueden escuchar simulación, engaño, y ocultamiento de intereses que jamás logran adivinar si no es a partir de sus propios prejuicios. Porque ---hay que decirlo--- la ultraderecha no sabe lo que es la paciencia, la distancia, circunnavegar, distorsionar con imaginación y atención prolongada. Por eso creen que repetir mentiras las convierte en demostraciones de algo. Por eso no han podido tener un proyecto nacional que no sea alimentar el miedo y las inseguridades desde la pandemia. La ultraderecha no entiende que la mediación es crucial para imaginar diferentes marcos de valor, significado, representación y colectividad. Que la Patria es, sobre todo, imaginarla.

https://www.sinembargo.mx/4736715/la-batalla-cultural/

Que la ética sea la estética del futuro

 Por Fernando Buen Abad Domínguez 


Fuentes: Rebelión

En la frase “que la ética sea la estética del futuro” se ha consolidado un territorio simbólico donde la humanidad deposita muchos anhelos de verdad, de justicia y de belleza, aun cuando no sepamos con exactitud quién la pronunció por primera vez. Tal vez nadie, tal vez todos; tal vez se desgajó sola desde la necesidad histórica, como una chispa que brota del choque entre los engranajes de un mundo que ya no soporta su propia fealdad moral. Y es precisamente esa incertidumbre la que la convierte en un arma conceptual poderosa, una suerte de consigna huérfana que rehúsa ser domesticada por los archivos y que, al negarse a ser propiedad de un autor, se abre como herramienta colectiva para la transformación de lo sensible. Porque en el fondo la pregunta no es quién lo dijo, sino quién necesita que sea dicho. Y lo necesitan los pueblos, las comunidades avasalladas, los trabajadores precarizados, las víctimas del despojo y de la desmemoria fabricada. Lo necesita la humanidad que no se resigna a vivir en un mundo donde la estética ha sido capturada por el mercado y convertida en un adorno tóxico que disfraza la explotación.

Todo el capitalismo, en su obsesión por endulzar las cadenas para que no duelan, ha convertido la estética en un dispositivo anestésico. Podría decirse que toda la maquinaria de la publicidad, del entretenimiento, de las plataformas y algoritmos, es una gigantesca fábrica de ilusión sensorial destinada a ocultar la violencia estructural que sostiene al sistema. Una estética de la alienación, donde la belleza es una mercancía más, una fachada para la barbarie. Pero esta frase irrumpe como un relámpago en la tormenta, propone invertir la ecuación. Propone que la belleza no sea un truco sino una consecuencia ética. Propone que la estética del futuro, hoy mismo brote de la justicia y no del mercado, de la dignidad y no del fetichismo, de la humanidad y no del espectáculo. Esta inversión no es un juego literario; es una tarea política radical. Es un llamado a descolonizar la sensibilidad, a arrancarle al capital los hilos con los que manipula nuestras percepciones, a construir un horizonte donde lo bello no sea un privilegio sino una conquista colectiva.

Por eso no sorprende que la frase haya sido atribuida a Lenin. No porque él la haya dicho, sino porque toda una tradición revolucionaria luchó y lucha para unir ética y estética en la praxis. Godard, con su estilo de guerrilla semiótica, supo jugar con esa atribución incierta desde el montaje cinematográfico, abriendo más preguntas que respuestas. Ese gesto godardiano—decir “creo que la dijo Lenin”—no busca engañar sino provocar. Es un dedo que apunta al vacío para que lo llenemos con sentido histórico. ¿Por qué una frase así encajaría tan bien en la tradición revolucionaria? Porque esa tradición sabe que la estética no es neutra, es un campo de disputa económico-ideologica. Sabe que toda ética real es estética actuada. Sabe que la revolución no sólo transforma las estructuras económicas sino también la sensibilidad, el modo en que percibimos y nombramos el mundo. Cuando la ética se hace revolución, la estética cambia de raíz. La estética de un pueblo liberado no puede ser la misma que la estética del sometimiento. Y en ese sentido, aunque Lenin nunca lo haya dicho, la frase podría haberlo expresado.

Pero la búsqueda rigurosa expone la otra genealogía posible, Thomas Sturge Moore, quien habló de la ética como estética de la vida. Allí está el germen, la semilla, el primer temblor de esta idea. Moore no hablaba de lucha de clases, pero intuía que la vida encuentra su forma sensible en sus actos morales. La frase, sin embargo, debió atravesar el siglo y sus catástrofes para adquirir el tono político que hoy la nutre. Pasó por guerras, revoluciones, derrotas, victorias, genocidios, esperanzas, gritos apagados y gritos encendidos. Pasó por la fábrica, por el sindicato, por la comuna, por el barrio, por la pantalla, por el libro. Pasó por millones de bocas y de manos. Y al final lo que quedó no fue un origen sino una necesidad. El futuro no puede ser estéticamente soportable si éticamente es insoportable. Y el presente, aunque esté saturado de colores, imágenes, espectáculos y pantallas, es éticamente insoportable para la mayoría de la humanidad. De ahí que esta frase sea más que un deseo, es una advertencia.

Decir que la ética será la estética del futuro es declarar que la estética actual está podrida por dentro. Que la belleza que nos ofrecen no es belleza sino maquillaje. Que la sensibilidad hegemónica está secuestrada. Que el capitalismo privatizó incluso el derecho a sentir. Que lo estético ha sido arrancado de los cuerpos y puesto en vitrinas donde sólo puede acceder quien paga. Que la emoción ha sido convertida en insumo publicitario. Que el arte se ha vuelto un lujo o un instrumento de prestigio para quienes saquean al mundo. Contra eso se inscribe la frase. Contra eso arde. Porque propone recuperar la estética desde abajo, desde los pueblos, desde las luchas que producen dignidad, no mercancías.

Cuando una comunidad se levanta, cuando un pueblo recupera sus territorios, cuando los cuerpos se organizan para resistir, aparece una estética distinta, la estética de la lucha. Una estética que no necesita adornarse porque es verdad. La ética del presente —esa ética que nace del hambre, de la memoria, de la dignidad, de la rabia— ya engendra formas estéticas que el capital no puede reproducir en serie. Esa estética de la rebeldía, esa estética de la solidaridad, esa estética del abrazo y de la barricada, no entra en ningún museo sin desbordarlo. Y esa es la estética del futuro. No la estética de la mercancía, sino la estética del pueblo. No la estética del éxito individual, sino la estética de la victoria colectiva. No la estética del simulacro, sino la estética del sentido.

Una frase así se convierte en tarea histórica, construir un futuro donde la ética revolucionaria le dé forma a la sensibilidad común. Donde la belleza no sea un privilegio sino una consecuencia natural de vivir sin explotación. Donde la estética no glorifique al poder sino a la vida. Donde los colores, los ritmos, las voces y los gestos sean obra de la cooperación y no del mercado. Donde cada acto ético —el compartir, el organizarse, el luchar, el cuidar— produzca belleza. Donde la sensibilidad sea un territorio emancipado.

Y quizá ese sea el motivo por el cual la frase no tiene origen cierto, porque el origen real está en la necesidad histórica de los pueblos. La frase es de quien la lucha. La frase pertenece a quienes la convierten en praxis. Ningún archivo podrá reclamarla porque su patria no está en el pasado sino en el porvenir. La frase, como consigna, muestra que la estética realmente transformadora es aquella que brota de la ética colectiva. No la ética de las élites, sino la ética de los pueblos que se saben capaces de reinventar el mundo. Y así, al final, el misterio de su origen se convierte en el mejor homenaje, nació donde nacen las verdaderas consignas, en el deseo profundo de un mundo distinto.

Semejante declaración de batalla pertenece a todos. Esa es su paradoja y acto de emancipación semiótica, que se desliza como un objeto rebelde que no acepta dueños. Y lo hace porque nació, o fue adoptada, en un territorio donde la lucha simbólica es inseparable de la lucha material, donde las palabras no se coleccionan en vitrinas de academia, sino que se arrojan como semillas —o piedras— contra las estructuras que pretenden administrar el sentido y formatear la sensibilidad humana. La frase no necesita firma porque su contenido exige una colectividad para hacerse carne, exige millones de gestos éticos para convertirse en estética transformadora. La frase sobrevive porque dice algo que la humanidad quiere escuchar desde mucho antes de que apareciera, que la estética —que hoy el mercado ha convertido en un adorno pegado a la mercancía— puede ser un territorio de reapropiación, que puede recuperar su fuerza política, su dignidad y su capacidad para revelar la verdad. Esa idea, que no es moderna ni posmoderna sino profunda como las luchas originarias, se filtra entre los dedos del capitalismo como un agua que se niega a ser privatizada. Y por eso la frase resuena, porque nos promete una estética donde la belleza ya no será el lujo de pocos sino una dimensión sensible de la justicia para todos.

No quiere quedar archivada en el mausoleo del palabrerío célebre, ni exhibida en el museo donde las palabras se fosilizan. Funciona como dinamita semiótica, impide la certeza, deja un hueco, una grieta por donde se hace lo contrario de la ideología dominante, que impone certezas huecas, aquí se ofrece una incertidumbre fértil. Y las incertidumbres fértiles son peligrosas para un sistema que se sostiene con dogmas y con obediencias. Tal vez la frase sólo exista para recordarnos que la politización del arte y la estetización de la ética no se decretan desde un escritorio; se construyen en la historia viva, en la contradicción, en la praxis. La frase quiere convertirse en praxis, y por eso rechaza la comodidad del origen fijo. En un mundo dividido por imperios y explotaciones, la estética establecida es cómplice de la opresión, neutraliza la potencia sensible de la vida para convertirla en espectáculo. La frase rompe las sensiblerías de mercado para que la estética del futuro brote de la ética de la justicia.

Desde hoy, la ética del futuro… si la pensamos desde la lucha política, no es un conjunto de reglas morales abstractas; es la conducta organizada de un pueblo que decide no tolerar más la explotación. La ética del futuro no habla en singular; habla en plural, como las asambleas, como los comités, como las comunas que recuperan su destino. Y si esa ética produce estética, entonces la estética del futuro no será jamás una colección de estilos ni una moda pasajera sino un modo sensible de habitar la dignidad. No una belleza que adorna la injusticia, sino una belleza que emerge de haberla superado. No una estética de escaparates, sino una estética de la vida liberada. Cuando la ética se vuelve colectiva, la estética se vuelve revolucionaria. Esa idea es intolerable para quienes gobiernan el mercado del arte, porque pulveriza la ilusión de que la belleza es propiedad de quienes pueden pagarla. Por eso la frase molesta; por eso la frase no tiene autor, porque si lo tuviera, ya estaría encapsulada en estudios académicos, domesticada, abstracta, incapaz de incendiar la imaginación popular.

Si decimos que la frase es de todos, entonces también decimos que su verdad depende de que la practiquemos. Y la práctica implica transformar el modo en que hoy vivimos la estética. La publicidad, los algoritmos, la aceleración digital, la industria cultural, todos han convertido la estética en anestesia. El capitalismo estetiza todo para esconder su violencia detrás de colores y ritmos seductores. Pero detrás del diseño, de la moda, de la felicidad envasada, late la maquinaria del trabajo precarizado, de los cuerpos explotados, de las vidas descartadas. La frase viene a romper esa cortina de humo, exige que devolvamos la estética a la ética para que la sensibilidad pueda ver lo que la dominación quiere ocultar. Una estética unida a la ética no se deja comprar; no se deja manipular; no adorna la guerra ni maquilla la pobreza. Una estética unida a la ética crea nuevas formas de percepción para revelar el mundo y para transformarlo.

Por eso la frase, aunque sin origen comprobable, es un acto de insurrección. Es una consigna para reconstruir la sensibilidad. Es una herramienta para desmontar la mentira estética del capitalismo. Es un pretexto para politizar la belleza y para embellecer la política. Y si la ética es la estética del futuro, entonces el presente debe prepararse, debe ser el laboratorio donde las prácticas emancipadoras generen nuevas formas de mirar, sentir, crear y vivir colectivamente. La ética revolucionaria no sólo transforma la economía y la política; transforma también la percepción. La estética del futuro será la de los pueblos que recuperen su potencia creadora. Será la estética del trabajo liberado, de la cooperación, de la comunidad que redefine sus valores y sus formas de vivir la belleza. Es una estética de la alegría compartida, de la igualdad, de los cuerpos afirmados en su dignidad.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

El socio del panista Ávila Lizárraga

sinembargo.mx


Ana Lilia Pérez

En el sector petrolero se hace llamar Alex Rovirosa. Presumía sus conexiones con funcionarios y políticos. Supe de él antes de que se dijera empresario, antes de que constituyera compañías a su nombre: entonces era apoderado legal de empresas fachada creadas en Tabasco, Veracruz y Campeche.

Escribí de esas empresas en el libro El cártel negro que reveló redes de compañías fachada con las cuales, mediante contrataciones, se sacaban y saqueaban millonarios recursos de Pemex en los años del panismo.

Aunque algunas de esas empresas fueron inhabilitadas temporalmente por la Secretaría de la Función Pública, quienes las operaban quedaron impunes.

Algunos de ellos, como el propio Rovirosa, se fueron a vivir a Estados Unidos y a operar desde allá las empresas que constituyó a su nombre tanto en México como en Estados Unidos.

Rovirosa se hizo residente permanente en Texas, teniendo como socio y gestor de sus negocios a uno de sus conocidos: Mario Ávila Lizárraga, el panista a quien los Mouriño tenían como su empleado, y a quien los gobiernos panistas hicieron delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en Campeche, y ocupó ese cargo de junio de 2002 a enero de 2009, es decir, en el Gobierno de Fox y los primeros tres años del de Calderón. Luego, fallidamente se le designó candidato a la gubernatura por el blanquiazul.

Tras perder las elecciones, se le asignó a uno de los puestos más relevantes de Pemex: subdirector en la subsidiraria Pemex Exploración y Producción, para controlar las contrataciones y licitaciones de la Coordinación de Servicios Marinos que es la más relevante para los trabajos y servicios costa afuera, los más costosos y codiciados porque son los que operan las contrataciones y adjudicaciones para arrendamientos y servicios en regiones marinas, de barcos y plataforma, y todos los servicios que para éstas se requieren.

En agosto pasado me referí en esta columna a la sociedad de Ávila y Rovirosa a partir de la acusaciones de las autoridades estadounidenses en contra de ambos, a quienes se les imputaron cargos por entregar sobornos a funcionarios de Pemex y su subsidiaria Pemex Exploración y Producción, para que se cerraran auditorías que las empresas de Rovirosa enfrentaban por irregularidades en sus contratos, y para obtener nuevas contrataciones por millones de dólares, tratos preferenciales y otros beneficios.

Según la acusación, los sobornos habrían sido operados por Ávila para que se favoreciera de diversas maneras los contratos de Rovirosa. Entre los sobornos solían entregar bolsos y relojes de lujo, además de efectivo.

Las autoridades estadounidenses les imputaron cargos de conspiración y prácticas corruptas, en el extranjero. Les señalaron de violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero.

Se trata de una Ley vigente en Estados Unidos que permite a las autoridades de ese país perseguir el soborno fuera de Estados Unidos, cuando en éste estén involucradas personas o empresas estadounidenses que tienen negocios en el extranjero, o personas que residen en Estados Unidos.

Me refiero nuevamente al caso, porque hace unos días, el 5 de diciembre un jurado federal en Houston declaró culpable a Rovirosa en tanto que las mismas acusaciones contra Mario Ávila están vigentes, y él se encuentra en condición de prófugo, según reiteraron las autoridades estadounidenses al informar de la condena del jurado contra Rovirosa.

Al argumentar el caso contra Rovirosa y Ávila, el Fiscal General Adjunto Interino Matthew R. Galeotti, de la División Penal del Departamento de Justicia dijo que “el soborno a funcionarios públicos para obtener negocios socava la competencia leal y enriquece injustamente a quienes actúan mal”.

Sobre la resolución del jurado contra el imputado Rovirosa, el agente especial a cargo por parte del FBI, Douglas Williams, dijo: “Alexandro Rovirosa violó las leyes estadounidenses mediante una red de corrupción y engaño. Rovirosa creía que su residencia en Houston lo protegía de las consecuencias de sobornar a funcionarios extranjeros. Sin embargo, como demuestra el veredicto de hoy, su plan no sólo le costó un lujoso estilo de vida en Texas, sino también su libertad”.

Y Jeffrey D. Pittano, el agente especial de la Oficina del Inspector General de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC OIG) que indagó también el caso, expresó que la condena en este caso responsabiliza al acusado de participar en un plan para sobornar a funcionarios del Gobierno mexicano [de Pemex] en beneficio propio y de las empresas asociadas con él.

Según documentos judiciales y pruebas presentadas en el juicio, Rovirosa, residente permanente de los Estados Unidos, avecindado en Texas, pagó más de 150 mil dólares en sobornos a funcionarios de Pemex para retener contratos y para obtener otras ventajas indebidas en negocios con Pemex, para el beneficio de empresas asociadas con Rovirosa.

La evidencia del juicio mostró que entre aproximadamente 2019 y 2021, Rovirosa y sus co-conspiradores, incluyendo a Mario Ávila Lizarraga, residente también en Texas, pagaron sobornos en forma de pagos en efectivo, artículos de lujo y otros artículos valiosos a al menos tres funcionarios de Pemex y la subsidiaria Exploración y Producción a cambio de que dichos funcionarios tomaran ciertas medidas para ayudar a las empresas asociadas con Rovirosa a obtener y retener negocios con Pemex. Esas ventajas indebidas ayudaron a las empresas asociadas con Rovirosa a obtener contratos con Pemex por un valor de al menos 2.5 millones de dólares.

El jurado condenó a Rovirosa por cargos de conspiración por violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero. Se enfrenta a una pena máxima de 15 años de prisión, y será un Juez de un tribunal federal quien determinará la sentencia.

En el boletín que dieron a conocer para informar sobre la condena de Rovirosa, el 5 de diciembre, las autoridades estadounidenses reiteraron que “el cómplice de Rovirosa, Mario Ávila, está prófugo”, y que las agencias estadounidenses como el FBI están investigando el caso.

Así que, la justicia estadounidense podría alcanzar al panista, por más que busque lavarse la cara mediante entrevistas con sus medios de comunicación “amigos”, como ha hecho en meses recientes.

Como detallé en la columna titulada “El panista que sobornaba con bolsos Louis Vuitton y relojes suizos de lujo”, de la documentación del caso se desprende que Ávila Lizárraga era el encargado de negociar, gestionar y operar los sobornos en el mecanismo en que participaron por lo menos otros tres co-conspiradores: un asistente de Ávila, y dos familiares y empleados de Rovirosa.

Ávila operaba sus conexiones de corrupción desde los años en que él mismo llegó como directivo a Pemex en el Gobierno calderonista, y desde que fungió como directivo en la petrolera se involucró en fraudes y escandalosos quebrantos, como los generados por las contrataciones con Oceanografía, contrataciones plagadas de irregularidades por las que incluso Ávila fue inhabilitado.

Respecto a este caso de los sobornos, en agosto pasado, la Secretaría de Buen Gobierno informó durante la conferencia en Palacio Nacional que el caso está bajo investigación también por parte de las autoridades mexicanas.

También que ninguno de los funcionarios involucrados está ya en Pemex, y se están realizando nuevamente las autorías a los contratos.

Respecto al caso en que se condenó ya Rovirosa –y que en semanas próximas se conocerá su sentencia–, si prosigue el juicio contra el hoy prófugo Mario Ávila, como parece que ocurrirá, sería el segundo exfuncionario del panismo que se vería ante un jurado estadounidense; el primero fue Genaro García Luna, el exsecretario de Seguridad Pública actualmente preso en ese país al determinarse su culpabilidad en los delitos de narcotráfico, por su pertenencia a una organización criminal, y otros delitos.

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