Pedro Echeverría V.
1. El próximo domingo 11 se realizarán elecciones presidenciales y generales en Guatemala. Al parecer todos los candidatos punteros son de derecha y, en este país de casi 15 millones de habitantes –predominantemente indígena y campesino- la izquierda parece insignificante. Incluso Rigoberta Menchú, la indígena guatemalteca premio Novel de la Paz, apenas cuenta con el dos y tres por ciento en las encuestas en las que aparece el general Otto Pérez Medina arriba por amplio margen. (Hay que decir que éste candidato –estando arriba en las encuestas- fue derrotado hace cuatro años por Álvaro Colom) A mí me ha parecido interesante reflexionar sobre Guatemala, un país que en los sesenta tuvo una fuerte guerrilla encabezada por Montes y otros que, al parecer, no fortaleció a la izquierda.
2. Acabo de ver dos largas e interesantes entrevistas del presidente civil en funciones Álvaro Colom y del principal candidato general Pérez Medina, realizadas por un periodista holandés. Me pareció que las dos estuvieron muy bien llevadas y cada una refleja muy bien el pensamiento y la personalidad del entrevistado. En el lenguaje popular, que parece decir mucho, a Colom –quien me pareció escuchar que es socialdemócrata- le dicen “la mano aguada” o el “indefinido”, y a Pérez, un militar de derecha, “la mano dura”, aunque no ha gobernado. Sin embargo hay muchas cosas básicas que deben tomarse en cuenta; el narcotráfico, las maras salvatruchas, los acuerdos de paz, el que no hayan partidos fuertes, el caso Rosemberg y el papel importante de la CICIG.
3. Guatemala, con sus 15 millones de habitantes, está por encima de Honduras (8), El Salvador (7.8), Nicaragua (7.2), Costa Rica (5.2) y Panamá (3.7); sin embargo, como apunta Colom –a pesar de sus enormes recursos naturales- no ha podido entrar a la modernización (capitalista) por mil un causas. No tiene el problema de la enorme densidad de El Salvador (308 por Km2), pero su población urbana (39 %) es muy baja frente a la de Panamá con 56 por ciento. En cuanto al uso de Internet tiene 17.1 frente a 93 de Casta Rica y en cuanto al PIB por habitante tiene 3.8, frente al 6 de Panamá y 8.6 de Costa Rica. (datos que yo he organizado). Por eso en la entrevista Colom parece concluir que el rezago permanente de Guatemala sólo podrá remediarse con grandes proyectos y no con reformas.
4. La entrevista al general Pérez Medina también es interesante pero su visión parece circunscribirse a la crítica de las cosas que no ha hecho este gobierno. A este no se le ve como un “generalote autoritario”, pero si se ve con muchas limitaciones políticas en este momento en que los problemas de Guatemala, Centro y Latinoamérica sólo pueden resolverse integrados en una política y economía internacional. Estoy convencido que es erróneo pensar que un pueblo atrasado es el que no ha ingresado a la modernidad de las grandes fábricas, restaurantes, automóviles y bancos; sin embargo un pueblo que no puede producir para el consumo de la mayoría de sus habitantes, es un pueblo que debe recibir todos los apoyos necesarios. No para tener Internet, pero sí para aplicar la técnica que ayude.
5. El problema principal es la dependencia económica, política y militar de Guatemala y Centroamérica –desde hace siglo y medio- de los EEUU. No han sido países que no hayan querido desarrollarse por flojera e ignorancia de sus pobladores, sino naciones que no las han dejado crecer porque han sido víctimas del saqueo imperial, de gobiernos autoritarios y empresarios explotadores. ¿Puede olvidarse acaso aquella Doctrina Monroe de principios del XIX que amenazó con castigos a los países de América para evitar que intervengan los europeos en el continente porque América sólo podía ser para los americanos, es decir, para los yanquis? Así que en nuestros países sino hacemos nuevas revoluciones y nuevas independencias, seguiremos postrados ante el imperio opresor.
6. Alvaro Colom reflexiona sobre el atraso de Guatemala y de la falta de modernidad al poner el ejemplo de que no hay partidos políticos con permanencia porque “todos nacen, gobiernan y mueren” siguiendo a un candidato. Por ejemplo él pertenece al UNE (Unión Nacional de la Esperanza) y Pérez al PP (Partido Patriota), Son partidos que no tienen tradición, no tienen principios ideológicos firmes ni programas conocidos. Sin embargo, en los países donde hay partidos con tradición como el PRI y el PAN mexicanos, el peruano de Haya de la Torre o los liberales y conservadores de Uruguay y otras países, tampoco han sido ninguna garantía de democracia o igualdad; más han jugado el papel de frenos a las luchas y de conservación de enormes privilegios muy ofensivos para el pueblo.
7. ¿Quién va a triunfar en Guatemala? Al parecer sólo se ve a la derecha, a Pérez Medida que parece muy adelantado. Se comenta que incluso será en la primera vuelta porque su ventaja es muy alta y no sólo el 5 por ciento como aventajaba a Colom hace cuatro años. La bronca es que ningún país puede liberarse y construir una nación no capitalista mientras el imperio yanqui y la hegemonía de los siete en el mundo siga dominando. Por eso la izquierda honesta no puede estar jugando a las elecciones y a las pequeñas reformas al capitalismo. Se requiere pensar con mayor profundidad en un proyecto que contemple la funesta dominación imperial y la unidad de muchos países de una región. Cualquier cosa que logremos en pequeño será barrida si es un peligro para el imperio
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