9/21/2013

Las maestras en la lucha magisterial




CIP Programa de las Américas

El sector magisterial mexicano ha salido a las calles para protestar contra una reforma educativa que amenaza sus empleos y la calidad y gratuidad de la educación pública en el país. Entre los miles de manifestantes que han instalado una ciudad de tiendas de campaña improvisadas en las cuadras del centro de la ciudad de México, las mujeres conforman la columna vertebral del movimiento. Más de un millón de maestras —61% de la fuerza laboral de la educación— trabajan en aulas mal equipadas a lo largo del país, frecuentemente con salarios de tan sólo unos miles de pesos al mes.
El movimiento democrático de base, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), ha llamado a las maestras y los maestros a rechazar las reformas constitucionales que imponen una evaluación diseñada desde el centro como condición de empleo y niveles y establecen “autonomía de gestión” para que las escuelas lleven a cabo sus propias recaudaciones de fondos, entre otras cosas.
Los medios han generado una opinión pública hostil hacia la movilización de la CNTE, repitiendo hasta el cansancio que son unos flojos que solamente obstruyen el paso de los demás e interrumpen la circulación vehicular en el centro de la Ciudad de México. Muchas de las mujeres y hombres integrados al movimiento han viajado cientos de kilómetros desde sus hogares para vivir bajo una lona que proporciona protección precaria contra los acosos torrenciales de la temporada de lluvias del altiplano central. Tienen que arreglárselas con poca comida, falta de lugares para lavar la ropa, marchas agobiantes y la constante amenaza de represión y desalojo. Quienes vienen de las costas, batallan además con la presión atmosférica y la mala calidad del aire de la gran ciudad. Para las maestras, las condiciones son más difíciles —han dejado atrás a sus hijos o en algunos casos traen consigo sus bebés porque no hay con quién dejarlos.
¿Por qué lo hacen?
Las mujeres del movimiento magisterial respondieron a nuestras preguntas de manera simple y elocuente. Sus respuestas reflejan un sistema educativo en crisis —no a causa de “maestros incompetentes”, como dice el diagnóstico del gobierno, sino debido a años de negligencia gubernamental, presupuestos insuficientes e indiferencia, y también debido a las duras condiciones de pobreza que caracterizan las vidas de millones de sus estudiantes a lo largo del país.
La voz de las mujeres en la lucha por trabajo digno y calidad educativa
“El motivo de seguir y continuar con esta lucha es porque siempre vivimos y observamos la injusticia que existe en nuestro estado y en nuestro país, y también porque a diario, como mujer, como mamá, como esposa vivimos muchas carencias e injusticias con las que no estamos de acuerdo.
“Como maestras, nosotras somos quienes directamente convivimos en las comunidades con estudiantes, con las madres y padres de familia, y conocer las carencias que enfrentan te llena de rabia”, dice una joven maestra del estado de Oaxaca.
Ella explica que desde su escuela cerca de la central de abastos, ve a la gente que viene todos los días para vender, entre ellos niños y niñas de sus clases que tienen que trabajar antes de asistir a la escuela.
“Existen estudiantes que se levantan desde las 4 o 5 de la mañana porque vienen de sus comunidades a traer frutas, verduras o plantas para vender; llegan a la escuela sin desayunar y el resto del día se la pasan ahí, es hasta las 8 ó 9 de la noche cuando se trasladan a sus comunidades a dormir, y al otro día es la misma rutina.”
Ella está convencida de que algo se tiene que hacer para romper con este círculo vicioso pero insiste que la reforma educativa no es la respuesta. “Por más que ahorita quieran pintarnos la reforma educativa de otra manera, nosotras sabemos que para mejorar la educación necesitamos cambios estructurales y con lo que se ha aprobado sabemos que las condiciones en nuestras comunidades, no mejorarán sino que definitivamente son para empeorarlas.”
Sarvia Analí Valverde da clases en nivel preescolar en una pequeña comunidad en la región indígena mixteca del estado de Oaxaca. Ella nos relata que en su pueblo, Guerrero Santa Cruz, los niños tienen que caminar más de dos kilómetros para ir al jardín de niños. Muchos de sus padres se han visto obligados a emigrar. Cuenta que, “Muchos niños llegan sin desayunar o con su morral y su taco de tortilla dura untada de frijol o con pura sal”.
Otra mujer del movimiento que prefiere no dar su nombre afirma: “Decidimos dejar a nuestra familia y todo nuestro arraigo allá, para trasladarnos a la Ciudad de México, a pesar de ser un lugar desconocido para nosotras. Sabemos que es un terreno que no conocemos porque muchas de nosotras no sabemos andar ni en el metro, pero nos adaptamos a este medio para venir a luchar en contra de las políticas privatizadoras del estado pero esta lucha no es sólo de nosotras o de los maestros en general, ésta tiene que ser una lucha colectiva porque laceran no sólo al magisterio, sino también a los alumnos y alumnas, a los padres y madres de familia.”
“Este proceso ha sido muy desgastante económicamente, físicamente, y emocionalmente pero no sólo las maestras de Oaxaca sino de otros estados, hemos decidido trasladarnos a la capital y continuar en resistencia”, agrega.
¿Qué debe ser evaluado?
La inclusión constitucional de un sistema de evaluación es uno de los puntos más controversiales de las reformas. La evaluación universal tiene sus orígenes en los planes de del Banco Mundial y las prácticas del sistema escolar estadunidenses. Valverde dice que no es verdad que los maestros no quieran ser evaluados.
“Queremos que se nos evalúe pero de acuerdo al contexto social y económico en el que trabajamos, de acuerdo a nuestra propia realidad, no con procedimientos estandarizados”, dice. “Y menos estamos de acuerdo en que la evaluación se utilice no para mejorar sino para reprimir y despedir a los docentes”.
Ella explica que los maestros y las maestras en su región quieren mejorar sus conocimientos y habilidades, pero las opciones son limitadas en las áreas pobres en que ellos trabajan. “Muchos queremos seguirnos preparando pero nos limita el hecho de estar en comunidades muy alejadas, sin transporte colectivo, y sólo disponemos de fines de semana para trasladarnos a estudiar”.
Lejos de los programas de escritorio, estas son las realidades que enfrentan las maestras. Para ellas en pie de lucha, una evaluación de resultados que puede llevar al despido es sólo otra forma de ‘inculpar a la víctima’.
“Hay quienes dicen que el magisterio es el responsable del rezago educativo cuando en realidad no es así, más bien el rezago educativo es una problemática estructural que se debe, entre otras cosas, a que la partida que debieran de mandar para la educación, la gastan en otros ramos. Un ejemplo clarísimo son las pasadas elecciones, en donde gastaron dinero al por mayor, mismo que pudo haberse asignado para mejorar la educación”.
Aprendiendo a resistir
Para muchas de las maestras manifestantes, esta no es su primera movilización. Las maestras de Oaxaca recuerdan el movimiento en su estado en 2006, cuando la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación inició un plantón por demandas sindicales que devino en insurrección contra el gobierno local, sofocada violentamente por las fuerzas de seguridad.
Una maestra narra el impacto del levantamiento y de la represión. Dice que aprendió la lección: No de tener miedo, sino de estar siempre preparada.
“Yo viví muy directamente los acontecimientos del 2006 y justamente anoche recordé aquellos hechos, se me vino a la mente la psicosis que había y el desalojo. Pero como le dije a mi compañera yo no tengo miedo, inclusive yo le decía a ella, hay que estar pendientes, no vamos a dormir ahorita, vamos a checar qué pasa y nos fuimos a dar un rondín para ver cómo estaban las cosas.”
Por lo menos en su caso, el miedo no resultó ser un freno. “Lejos del miedo, tenemos la necesidad de venir y participar activamente, a pesar de la psicosis que quieren impregnar, carecemos de miedo porque ya lo vivimos y no nos paraliza”.
Su amiga añade, “Cuando yo leo el periódico todos los días veo el reflejo del 2006, eso fue lo mismo que nos hicieron hace 7 años: atacarnos, cansarnos, indignarnos, pero eso nos hizo decir basta,
Ella recuerda un relato que se ha vuelto clásico en los anales de los movimientos populares mexicanos —una historia forjada por mujeres.
“Por eso las maestras decidimos tomar cartas en el asunto, se convocó a una marcha y fuimos a los medios a solicitar nuestro derecho de réplica en espacios de media hora o unos minutos pero nos fueron negados incluso en la televisión estatal que se supone es un espacio público. Por esa razón miles de mujeres decidimos tomar los medios, nos dimos cuenta de que no teníamos que pedir los espacios, mucho menos en los espacios que son del pueblo y desde ese momento nos quedamos ahí. Esa fue una de las acciones más fuertes porque atentamos con la cuestión más fundamental de este sistema que son los medios de comunicación y por eso fueron destruidas a balazos las antenas y todo lo que ya sabemos”.
Regresando al presente, dice, “a lo mejor muchos no nos entienden pero tenemos todas esas historias, todas esas experiencias, todos esos momentos de compartir pequeños triunfos, muchos miedos, muchos análisis de por dónde vamos a seguirle, qué vamos a hacer. Nuevamente ahora que estamos ante esta situación, nos volteamos a ver entre nosotras y sin decirnos nada sabemos el por qué estamos aquí”.
Protestas y propuestas
Un gran mito creado por los medios es que los maestros están protestando sin ofrecer alternativas constructivas. De hecho, sus organizaciones laborales en cada estado y los mismos maestros y maestras en sus lugares de trabajo han estado trabajando para desarrollar en la práctica alternativas pedagógicas. Además de Michoacán, donde existen planes y programas alternativos elaborados por la sección disidente, en ningún lugar tal proceso ha avanzado más que en Oaxaca.
Anabel Medina enseña en la última escuela normalista rural del estado de Oaxaca, un internado para maestras en Tamazulapan. El gobierno ha estado cerrando o reduciendo sistemáticamente el presupuesto para los normales en el marco de la privatización y para eliminarlas como baluarte de la resistencia rural a las políticas neoliberales. Los estudiantes y maestros han luchado para conservar lo que históricamente ha sido no sólo un lugar donde los alumnos de familias empobrecidas pueden obtener un grado educativo, sino también un centro de defensa de derechos económicos y sociales.
Medina describe cómo los maestros han respondido a la falta de infraestructura básica y materiales en el trabajo.
“En 2000 se nos cayó la edificación, se levantaron nuevas estructuras pero sólo de aulas, no así del acondicionamiento para los procesos que complementan el aprendizaje como talleres de tecnología y laboratorios. Los planes y programas vienen muy raquíticos, sin métodos de enseñanza. Hemos tenido que diseñar nuestros propios métodos como el de proyectos de pedagogía emancipatoria”.
Celiflora García Cervantes, de la comunidad de San Esteban Atatlahuaca, capacita a profesores para crear estrategias que incorporen lenguas originarias en su práctica docente y cree que las reformas llevarían a un retroceso e inhibirán sus logros.
“Un equipo de seis asesores acudimos a las escuelas, tenemos reuniones de consejo técnico y desde ahí en forma colectiva construimos los proyectos educativos, en los que se retoma el conocimiento contextual de los alumnos, con base en sus intereses o a partir de un problema social de la propia comunidad. Y el proyecto se concibe para ser trabajado en ambas lenguas”.
En comunidades indígenas maestras y maestros han desarrollado técnicas basadas en el contexto cultural y social. “En Oaxaca estamos conformando un plan para la construcción de Oaxaca y precisamente eso es a lo que el gobierno le tiene miedo, sobre todo porque el enfoque fundamental es el rescate de los saberes, las costumbres, de arraigarnos otra vez a nuestro estado, a nuestro México. Conocemos nuestra realidad y por eso sabemos lo que necesitamos, palpamos las comunidades realmente marginadas”, explica la segunda maestra.
Señala que niños y niñas “en lo único que piensan es en terminar la secundaria, si bien les va, y migrar hacia los Estados Unidos porque piensan que van a tener una mejor calidad de vida aunque eso no sea así. Es por ello que reconocemos que es necesario arraigarlos y decir, aquí en nuestro estado, en nuestro país, en nuestro México podemos volver a recuperar toda nuestra historia, nuestra cultura y nuestros recursos naturales pero primero tiene que venir el arraigo, recuperar toda nuestra cultura, amarla y defenderla, eso es algo de lo que le está tocando empujar al magisterio”.
Para las maestras, el compromiso con los niños es fundamental. “… la esencia de nuestra lucha es pugnar por un futuro mejor para todas las niñas y niños, incluyendo a nuestros propios hijos, a quienes nos atrevimos a dejar. Les extrañamos y nos duele terriblemente estar lejos de ellos, pero sabemos que nos entienden porque han vivido esta experiencia con nosotras, y aunque cada mañana, cada noche estamos pensando en cómo estarán, y a pesar de que muchas de nosotras hemos pasado tres semanas sin poder verlos, seguimos acá porque creemos que esta lucha es justa, que es nuestra y que la necesitamos ganar”.
Mujeres transformando su realidad
Mónica Amador, de 28 años, enseña cuarto, quinto y sexto grados en Cozoaltepec, cerca de Puerto Escondido, en una escuela con sólo otra maestra. Ella gana aproximadamente 4 mil pesos al mes. Comenta que algunos de los estudiantes en sus grupos tienen discapacidades y que ha aprendido a enseñarles en lenguaje de señas. “Casi todos llegan a la escuela sin desayunar y cuando es temporada de cosechar café no van a clases porque ayudan a sus familias en esa labor,” narra.
En su salón, ella organiza a sus alumnos en forma que permita eliminar jerarquías desde el aula, “los 26 estudiantes y yo nos distribuimos en forma de medialuna, con mi escritorio atrás, no al frente de los alumnos.
Las maestras de México tienen la responsabilidad de moldear a una nueva generación, capaz de reducir la injusticia y la desigualdad de su mundo. Ellas también esperan dirigir a una nueva generación de mujeres que se enfrentará y asumirá su papel legítimo en el movimiento por el cambio y en un mejor mundo por recrear.
Para esto, ser miembro del sindicato no es suficiente.
“En los últimos años mi visión se ha complementado, ahora también estoy acá como mujer, porque me di cuenta de que a lo largo del tiempo las mujeres jugamos un papel importante en la lucha social y que en los movimientos las mujeres somos las que hemos ido al frente. Por eso consideramos que necesitamos dejar de vivir en un contexto sexista y que eso se tiene que reivindicar.
“Antes, yo siempre pensaba en los otros, pero ahora también pienso en nosotras, recuerdo que antes decía ‘nosotros los maestros’ pero ahora también digo ‘nosotras’ estamos acá, con nuestra experiencia, con nuestros miedos, nuestros deseos, nuestros sueños, todo lo que traemos para transformar esta realidad. Estoy aquí porque tengo esa conciencia de que mientras no cambien las cosas también para las mujeres, desde cada movimiento social, no van a cambiar de manera general, y como integrantes de este movimiento tenemos la responsabilidad de aportar nuestra visión del mundo y visibilizar nuestra participación en la lucha social”.
Entrevistas por Alfredo Acedo y la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos de la Mujer en México. Transcripciones de algunas entrevistas de Desinformémonos.

Trabajadoras ecuatorianas suman derechos


 


QUITO, 20 sep 2013 (IPS) - Ecuador está reconociendo derechos laborales a las mujeres con un nuevo código que amparará a las trabajadoras sexuales, del hogar y a las embarazadas. Este proceso cobró fuerza con la aprobación de la ley que obliga a incluir en la seguridad social al personal del servicio doméstico.

Desde que el salario del empleo doméstico se equiparó en 2010 al básico unificado (SBU) nacional, tomó forma la protección de estas trabajadoras. Ahora se reconoce el pago de horas extras, vacaciones, bonos y otros beneficios.

El monto del salario ha crecido de acuerdo a los aumentos del SBU determinados cada año por el gobierno centroizquierdista de Rafael Correa.

Una empleada doméstica a tiempo completo debe ganar como mínimo 318 dólares más los beneficios de ley, el mismo monto básico de una recepcionista, una cajera o un auxiliar de servicios.

Sin embargo, los ingresos medios del servicio doméstico siguen siendo menores que los del sector formal de la economía, que se ubican en 585 dólares, aunque mayores que los del sector informal, que son de 227, según el libro “Mujeres y hombres del Ecuador en cifras III”, presentado en mayo por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), la Comisión de Transición para la Igualdad entre Hombres y Mujeres y ONU Mujeres.

“Antes nadie respondía por nosotras, si estábamos enfermas, si no descansábamos… a nadie le importaba, mientras que ahora tenemos más derechos y nos tratan mejor”, dijo a IPS la presidenta de la Asociación de Empleadas Domésticas “Aurora de la Libertad”, Olga Méndez.

Mercedes Taipe, quien trabaja a medio tiempo en labores domésticas, antes tenía que trabajar más por menos salario. “En otro sitio me pagaban 50 dólares más la comida por ir dos veces a la semana, en cambio ahora me pagan 80 dólares y estoy afiliada al IESS”, dijo a IPS.

El Ministerio de Relaciones Laborales controla desde 2010 el cumplimiento de estas obligaciones a través del programa Trabajo Doméstico Digno. El 1 de este mes inició un nuevo operativo. Pero Méndez advierte un problema. Desde que se obligó a los empleadores a pagar formalmente a las empleadas domésticas, muchas de ellas perdieron sus trabajos.

“Algunos dueños de casa prefirieron despedir a las empleadas que pagarles lo justo, lo cual ha provocado que muchas compañeras se queden sin trabajo. En la asociación estamos luchando para que estos casos no se repitan”, narró.

 
Ese es el caso de Imelda Carpio, quien trabajó con una familia dos años en condiciones estables, recibiendo el salario básico y los beneficios de ley. “Hace tres meses recibí una llamada de mis patronos, en la que me decían que ya no podían pagarme el sueldo y que por eso me despedían”, contó a IPS.

El empleo doméstico sufrió una reducción al pasar de 128.684 empleados en marzo de 2012 a 109.455 en el primer trimestre de este año, indican los últimos datos estadísticos del INEC.

A eso se suma que, aunque la afiliación a la seguridad social de las empleadas domésticas aumentó de 13.000 en 2008 a 80.000 en 2013, aún quedan unas 30.000 empleadas fuera del sistema, según las últimas estimaciones.

“Es complicado porque la mayoría de patronos prefieren quedarse sin empleada que cumplir la ley”, concluyó Méndez.

Nuevo código de protección femenina

La reivindicación del trabajo sexual como labor remunerada, en el proyecto de nuevo Código Laboral que será analizado en octubre por la unicameral Asamblea Nacional legislativa, es uno de varios derechos femeninos en proceso de ser legislados.

Las trabajadoras sexuales que ejercen sus tareas en un sitio fijo lo hacen bajo relación de dependencia, lo cual significa que sus empleadores deben costear la afiliación a la seguridad social y otros beneficios, explicó el ministro de Relaciones Laborales, Francisco Vacas.

Esta disposición no figura en la ley, pero Vacas aseguró que su ministerio iniciará los controles por su cuenta para lograr que propietarios y responsables de los prostíbulos tomen conciencia y afilien a sus empleadas.
“Tienen que estar afiliadas, tener un contrato, un horario de trabajo, utilidades y otros derechos”, dijo Vacas. Al reconocer al trabajo sexual en el nuevo Código Laboral se daría paso a que en el futuro la Ley de Seguridad Social otorgue mejores derechos a las trabajadoras sexuales.

En el mismo proyecto se propone además reconocer las tareas no remuneradas, es decir las que se cumplen sin relación de dependencia y que contemplan por ejemplo a las mujeres que trabajan en sus casas, el trabajo autónomo y el voluntario.

Al normarse en el futuro código, el trabajo no remunerado  y el sexual tengan un primer reconocimiento que dé paso a la afiliación universal en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), garantizada por la Constitución.

“Hay que aclarar que este reconocimiento aún no significa derecho a un sueldo, a décimos (sobresueldos) ni a fondos de reserva (porcentaje del salario que un trabajador acumula y que puede retirar después de tres años de ahorro)”, comentó Vacas.

Para Teresa López, una trabajadora del hogar de 75 años, con esta modificación “se haría justicia”.
“Nosotras somos quienes cumplimos con el trabajo más delicado que alguien puede tener, como es cuidar a los hijos, darles alimentación, educación… lo mínimo que merecemos es estar afiliadas a la seguridad social”, dijo López a IPS.

En diciembre había 412.598 trabajadoras del hogar no remuneradas y 213.918 varones en la misma condición, se indica en el libro “Mujeres…”.

De las casi 7,5 millones de ecuatorianas, 2,7 millones integran la población económicamente activa, con un desempleo femenino de 4,9 por ciento, 0,9 puntos más que el general, según las mediciones de diciembre.
La publicación también detalla que 37,3 por ciento de las trabajadoras tienen ocupación plena, 60,4 por ciento figuran como subempleadas y 2,3 por ciento con labores no clasificadas.

En el nuevo Código Laboral se amplían también los derechos por maternidad.

El monto de indemnización por despido a una mujer embarazada se extiende de un año de remuneraciones a dos, y el período de licencia por lactancia, que supone media jornada laboral, se fija en 12 meses.

Impulsan protocolo contra feminicidio en AL

INTERNACIONAL
   Destaca experta avance gradual de reformas legales

Imagen retomada del portal Kaos en la Red
Por: Norma Loto
Cimacnoticias/SEMlac | Panamá.- 

Poner fin a la impunidad es el objetivo del Protocolo Latinoamericano de Investigación de las Muertes Violentas de Mujeres por Razones de Género (feminicidio/femicidio), documento redactado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y ONU-Mujeres, junto a personas expertas de América Latina (AL).

Si bien hay avances en relación con la tipificación de esos hechos en distintos países de AL, las iniciativas a veces sólo parecen quedar en intentos, letra muerta y la escasa acción del sistema jurídico-penal, que sigue arraigado a columnas patriarcales que impiden una correcta actuación.

En medio de este panorama, representantes de 15 países de Iberoamérica se reunieron en Panamá del 9 al 13 de septiembre con el fin revisar y validar el Modelo de Protocolo Latinoamericano de Investigación de las Muertes Violentas de Mujeres por Razones de Género.

A la reunión de Panamá asistieron magistrados, jueces, policías, forenses, abogadas, abogados y especialistas de la academia de Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Chile, El Salvador, Ecuador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, República Dominicana y Uruguay.

El objetivo fue recoger experiencias y recomendaciones a fin de garantizar la aplicación del Protocolo Latinoamericano.

En la actualidad se apela al término femicidio para referirse a los asesinatos de mujeres por parte de los hombres, motivados por desprecio, odio, placer o sentido de propiedad sobre ellas.

En cambio, feminicidio es un término con impronta política, acuñado por la antropóloga mexicana Marcela Lagarde y que alude al acto de asesinar a una mujer por el sólo hecho de ser mujer, pero con el matiz político añadido de denunciar la inactividad de los Estados en el incumplimiento de las convenciones internacionales.

“Se trata de una fractura del Estado de Derecho que favorece la impunidad. Por ello afirmo que el feminicidio es un crimen de Estado”, refiere Lagarde.

Poner énfasis en estos crímenes sirve para fortalecer la concientización sobre la más grave de las violencias contra las mujeres.

Según el informe 2012 del Observatorio de Igualdad y Género de América Latina y el Caribe de la Cepal, en 2011 se registraron mil 139 homicidios de mujeres por el hecho de serlo en ocho países de la región.

La representante regional de ACNUDH, Carmen Rosa Villa, afirmó en un comunicado que la muerte violenta de mujeres por razones de género pone a millones “de todas las edades en una situación de desasosiego permanente”, y agregó que “los Estados, las sociedades y el sistema de las Naciones Unidas tienen que trabajar de la mano para luchar contra ese fenómeno y contra la impunidad que los rodea”.

Esa iniciativa responde a diversos llamados de atención provenientes de instituciones internacionales de Derechos Humanos sobre deficiencias y dificultades que persisten en las investigaciones del feminicidio/femicidio.

Entre otras, las instituciones dieron cuenta de algunos vicios instaurados en el sistema judicial, como los prejuicios y estereotipos en las personas que integran el aparato judicial, demoras en el inicio de las investigaciones, estancamiento de expedientes, y negligencias e irregularidades en la obtención de pruebas.

Moni Pizani, directora de ONU-Mujeres para las Américas y el Caribe, señaló que el diseño de Protocolo “es un instrumento técnico y práctico destinado a ofrecer a los funcionarios judiciales, fiscales y policía, directrices para la investigación penal eficaz de las muertes violentas de mujeres por razones de género, de conformidad con las obligaciones internacionales suscritas por los Estados”.

“No es un instrumento obligatorio; lo que estamos buscando es que sea reconocido y utilizado. Es una herramienta que les ofrece a los operadores de justicia directrices para la implementación penal y, en ese sentido, ayudará a desterrar algunos vicios”.

“El Protocolo ofrece un estándar de las diligencias que redundará en la reducción de la impunidad”, aseguró Pizani en diálogo con SEMlac. Detalló que el protocolo proporcionará directrices generales y criterios dirigidos a mejorar las prácticas de los operadores de justicia.

La idea es terminar con un conjunto de arbitrariedades y brindar “una perspectiva de género en la actuación de las instituciones a cargo de la investigación, sanción y reparación”, afirmó a SEMlac.

A la par, esta herramienta práctica busca garantizar los derechos de las víctimas, sobrevivientes y familiares en el ámbito de la justicia, además de que garantiza su participación en las etapas de investigación y juicio de los feminicidas/femicidas, detalló.

Entre otros puntos, el Protocolo refiere la importancia de las pruebas de contexto, es decir, todos los hechos que antecedieron al femicidio, como las denuncias realizadas en la policía, el testimonio de familiares, entre otros. Son factores a los que a veces la justicia no les brinda el valor suficiente a la hora de emitir un juicio, ya que se remiten a la información contundente.

Toda la información de contexto son evidencias. “Por eso debe haber una trabajo de capacitación a funcionarios y operadores de justicia, para que analicen de una forma distinta”, refirió Pizani.

PROCESO EN CONSTRUCCIÓN

Interrogada por SEMlac acerca de las regiones más resistentes a aceptar el protocolo, Pizani prefirió una mirada en positivo del proceso, que data de hace pocos años, y abogó por elogiar a los países que ya tienen tipificado el feminicidio/femicidio.

“Es como una ola que despierta la atención en otros países y, seguramente, genera acciones que se multiplicarán”, comentó.

Desde 2007, varias naciones de AL han desarrollado un proceso de tipificación de las muertes violentas de mujeres por razones de género, bajo la denominación de femicidios o feminicidios, según los países.

El Salvador, Guatemala, Colombia, Nicaragua y Bolivia han creado leyes especiales de prevención, atención y sanción de la violencia contra las mujeres, en tanto que Costa Rica, Chile, Perú, Argentina, Honduras y México han reformado las normas penales nacionales existentes.

El Modelo de Protocolo Latinoamericano de Investigación de las Muertes Violentas de Mujeres por Razones de Género es parte de las acciones de la campaña “ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres”, del secretario general de las Naciones Unidas, ACNUDH y ONU-Mujeres, que en junio de 2012 organizaron la primera reunión de expertas y expertos para iniciar el trabajo de redacción.

Poner fin a la impunidad por la violencia contra las mujeres es una de las metas que se propone Naciones Unidas. El estudio del secretario general de la ONU “'Poner fin a la violencia contra la mujer”', de 2006, se refirió así al efecto que tiene la impunidad sobre la vida de las mujeres: “La impunidad por la violencia contra la mujer agrava los efectos de dicha violencia como mecanismo de control de los hombres sobre las mujeres”.

El estudio también hace referencia al papel del Estado cuando no responsabiliza a los autores de actos de violencia y sostiene que “la impunidad no sólo alienta nuevos abusos, sino que también transmite el mensaje de que la violencia masculina contra la mujer es aceptable o normal”.

13/NL/RMB

España: más de 7 mil mujeres en riesgo de caer en redes de trata

INTERNACIONAL
Trata de Personas
   De origen rumano, las principales víctimas

Por: la Redacción
Cimacnoticias/AmecoPress | Madrid.- 

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la trata de personas afecta cada año a unas 2 millones 500 mil personas, sobre todo a mujeres, niñas y niños de distintos países, quienes conforman el 90 por ciento de las víctimas.

Después del tráfico de drogas y de armas, éste constituye el negocio transnacional que genera mayores ganancias. Quienes caen en las redes de los tratantes, pueden enfrentar la explotación sexual, los matrimonios serviles, distintas formas de trabajo esclavizante y mendicidad forzada, y abusos de todo tipo, perdiendo sus derechos más básicos, como la libertad, la seguridad y el derecho a vivir sin violencia.

En este contexto, cada 23 de Septiembre se conmemora el Día Internacional Contra la Trata de Personas, cuyo fin es concientizar a los gobiernos y a la sociedad civil sobre las causas y consecuencias de este crimen que afecta a todas las regiones del mundo.

La fecha fue determinada en la Conferencia Mundial de la Coalición contra el Tráfico, en coordinación con la Conferencia de Mujeres que tuvo lugar en Dhaka, Bangladesh, en enero de 1999.

En España ese criminal negocio genera beneficios por más de 3.7 millones de euros y amenaza a más de 7 mil mujeres que se encuentran en situación de riesgo.

Así lo aseguró el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en su intervención esta semana ante la Comisión de Igualdad y No Discriminación de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, que se celebró en el Congreso de los Diputados, en la que ofreció los últimos datos de lucha contra la trata.

En los seis primeros meses de 2013, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han realizado mil 237 inspecciones en lugares donde se ejerce la prostitución y han detectado que 7 mil 114 personas están en situación de riesgo de trata con fines de explotación sexual, en su mayoría, mujeres y cinco menores de edad.

En estas operaciones se detuvieron 446 personas –156 por trata de personas y 290 por explotación–, la mayoría hombres; el 37 por ciento de nacionalidad rumana; española (24 por ciento), y de Nigeria (19 por ciento).

En su intervención, Fernández Díaz explicó que el perfil de la víctima de trata es el de una mujer de unos 20 años de edad de nacionalidad rumana.

Se han identificado 619, de ellas 117 por trata de personas y 502 por explotación sexual. Por nacionalidades, las víctimas de trata son mayoritariamente rumanas (47 por ciento), seguidas de las paraguayas (22 por ciento), y nigerianas (10 por ciento).

Entre las de explotación sexual, una de cada cuatro procede de Rumania, el 17 por ciento de China, y el 11 por ciento de Brasil.

Ante la Comisión de Igualdad y No Discriminación de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, el ministro Fernández Díaz reclamó la armonización de las legislaciones para ser más eficaces en la lucha contra la trata de personas con fines de explotación sexual, que es en la actualidad “uno de los grandes negocios delictivos”, sólo por detrás del tráfico de drogas.

Según datos facilitados por la ONU, en España se generan unos beneficios de 3.7 millones de euros, y en todo el mundo supera los 30 mil millones de dólares al año.

En torno al 23 de septiembre, distintas iniciativas ciudadanas e institucionales se levantan para alertar contra esta forma de violencia, solicitar medidas para acabar con ella y proteger a las víctimas.

El pasado lunes, la Comisión para la Investigación de Malos Tratos hacia las Mujeres, conjuntamente con la Plataforma de Organizaciones de Mujeres por la Abolición de la Prostitución, Forum de Política Feminista, Plataforma 8 de marzo, Coalición Internacional contra el Tráfico de Mujeres (CATW), y con el apoyo de la Universidad de Granada, organiza las Jornadas Internacionales sobre prostitución y trata de mujeres en Granada, que llevan por título “Las consecuencias de la prostitución: la violencia sexual tolerada y trata”.

También en territorio andaluz, concretamente en Almería, tendrá lugar una iniciativa institucional. La ciudad se iluminará de color morado para concientizar a la ciudadanía sobre el gran problema de la explotación sexual de mujeres y niñas.

La concejal de Políticas de Igualdad del ayuntamiento de Almería, Carolina Lafita, señaló que el principal objetivo de la actividad es “denunciar una realidad muchas veces desconocida y sensibilizar a la sociedad sobre una situación que atenta contra la dignidad y otros derechos fundamentales del ser humano”.

Aunque organizada por el ayuntamiento, la iniciativa cuenta con la colaboración de las asociaciones AIMUR, Pro Derechos Humanos, Mujeres en Zona de Conflicto, APRAMP, Médicos del Mundo, y Oviedo y Jorbalán.
 

Destacan labor de Observatorio de Género en justicia argentina

INTERNACIONAL
   Trata de erradicar discriminación hacia las mujeres

Imagen retomada del portal diana.maffia.com.ar
Por: Karina Thove
Cimacnoticias/LaRepúblicadelasMujeres | Montevideo.- 

A su paso por Montevideo, la doctora en Filosofía Diana Maffía dio una conferencia en la Intendencia de Montevideo (IM) centrada en el trabajo que realiza desde el Observatorio de Género en la Justicia (OGJ), recientemente instalado en Buenos  Aires, Argentina. Su objetivo es cambiar la mentalidad de operadores y operadoras para que las políticas públicas resulten exitosas.

A instancias de Lucy Garrido, integrante de Cotidiano Mujer que  la introdujo junto con Elena Ponte, responsable de la Secretaría de la Mujer de la IM, Diana Maffía recordó a la ya desaparecida revista feminista argentina Feminaria (1988-2007), de cuyo consejo directivo formó parte.

Feminaria –al igual que Fempress, en Chile, y Cotidiano Mujer, en Uruguay– fue una revista de teoría feminista que llegó a tener también una Feminaria Literaria.

En la actualidad, su colección completa, junto con las bibliotecas personales de quien fuera su directora, Lea Fletcher, la propia de Diana Maffía y la de la historiadora Lili Soza, conjuntamente con la de Católicas por el Derecho a Decidir, se encuentran agrupadas como “consorcio de bibliotecas” a disposición del público del Centro Cultural Tierra Violeta, que preside la filósofa.

Allí también se han hecho los seminarios “Feminaria revisitada”, rescatando todos los aportes que durante tantos años hizo esa revista al feminismo de su país y del continente latinoamericano.

Una faceta quizás más conocida de la académica es que fue diputada por Buenos Aires de 2007 a 2011 por la coalición cívica/ARI, aunque confesó que “no quise aceptar un segundo periodo” por estar “deseosa de volver a la universidad”.

Le fue propuesto integrar como consejera de la oposición al gobierno de Buenos Aires, en manos de Mauricio Macri, el Consejo de la Magistratura, un espacio donde trabajar con la capacitación y selección de jueces.

Sin embargo Maffía, que también trabajó en la Defensoría del Pueblo, se vio obligada a renunciar a este puesto porque, según contó, el macrismo le habría exigido que vote determinadas propuestas a cambio del cargo ofrecido siendo de la oposición.

Finalmente, aceptó ser consejera académica del mismo y estudió qué se hacía en materia de género en la justicia. Se encontró con que no se hacía casi nada y que las mujeres casi siempre aparecían como víctimas de violencia intrafamiliar y poco más.

OBSERVAR Y DIAGNOSTICAR

Maffía propuso crear el OGJ (2012) dentro del Consejo de la Magistratura, el que preside en la actualidad. Según puede leerse en su Facebook, su objetivo es “contribuir a visibilizar, prevenir, abordar y erradicar la discriminación basada en el género en la justicia local. Fue creado para lograr un sistema judicial más igualitario, tanto para la ciudadanía como para sus integrantes”.

La filósofa recordó que las dos primeras juezas de la Corte Suprema de Justicia de la Nación –Elena Highton de Nolasco y
Carmen Argibay– han llegado en fechas muy recientes a ocupar esos lugares.

La primera está al frente de la Oficina de Violencia
Doméstica (OVD), creada en 2008 en Buenos Aires (provincias como Tucumán, Salta y Santiago del Estero emularon esta iniciativa); la segunda preside la Oficina de la Mujer que, a través del Centro de Formación Judicial, ha capacitado a jueces, fiscales y defensores en temas de género.

El OGJ se propone no sólo fortalecer todo lo que tenga que ver con la capacitación en género de los integrantes del Poder Judicial, sino también realizar investigaciones sobre igualdad de oportunidades y trato, promover el acceso a la justicia de aquellos grupos sociales que se ven más afectados por la discriminación, cooperar con instituciones gubernamentales y no gubernamentales, elaborando y difundiendo información útil para superar las inequidades.

Advirtiendo que era necesario elaborar un buen diagnóstico hasta hoy inexistente, realizaron una encuesta entre los integrantes del Poder Judicial de la ciudad sobre percepciones de la desigualdad de género y entrevistas en profundidad que se están procesando.

No sólo se observan aspectos cuantitativos (porcentaje de hombres y mujeres que trabajan en los distintos niveles del Poder Judicial), sino también la asignación de roles y estereotipos marcados por el género –derecho penal para los hombres, derecho de familia para las mujeres–, segregaciones verticales y horizontales.

También se encontraron con situaciones de acoso y hostigamiento laboral, no existiendo ninguna dependencia donde atender estos casos específicos. Otro aspecto a trabajar es el lenguaje sexista y androcéntrico, tanto verbal como el que sigue encontrándose en leyes y sentencias.

Maffía comentó que en la feria del libro del año anterior el mejor stand institucional fue el del Poder Judicial, no obstante lo cual la estética y el lenguaje utilizado fue siempre desde el falso neutral masculino.

ACCESO A LA JUSTICIA

En relación con los problemas de acceso universal a la justicia,
que afecta no sólo a las mujeres sino a otros grupos igualmente discriminados, y a los prejuicios que inspiran muchos fallos judiciales, Maffía se detuvo a explicar todo lo que está pasando con la nueva ley de identidad de género en su país.

Hasta antes de la aprobación de esa ley, la asignación de género pasaba por un largo proceso determinado por el saber médico –fundamentalmente psiquiatras– mientras que ahora la identidad autopercibida pasa a ser la asignada, sin más trámites.

A su vez, esta identidad autopercibida no necesariamente obliga a la persona a cambiar y adaptar su cuerpo a esa identidad. Eso es opcional, debiendo el Estado hacerse cargo del tratamiento correspondiente a nivel de la salud (quirúrgico, hormonal), lo que quiere decir que la identidad se piensa y se fundamenta en forma independiente de la genitalidad, por lo que la norma es de avanzada en el mundo.

Loana Berkin, conocida militante travesti de Argentina, es una de las escasas personas de esa colectividad que hoy está trabajando en el Consejo de la Magistratura y que busca crear una oficina de identidad de género.

Maffía abordó un poco más el tema, trayendo el caso de los bebés que nacen intersexuales (uno de cada dos mil), donde la visión hegemónica sigue siendo la de la intervención biologicista y mecánica porque “no se soporta la ambigüedad”.

Si bien el OGJ tiene muy poco tiempo de vida, cada vez le vienen reclamando más intervenciones, como la observación de juicios orales y sentencias. “Cualquier institución tiende a quedarse como está, si no, piensen en el patriarcado”, sentenció la académica.

Guatemala: las consecuencias de la injusticia


 

En Guatemala –el segundo país de América Latina con más alto índice de feminicidios luego de El Salvador, fue anulada en marzo del 2013 una sentencia contra el ex dictador Ríos Montt en la que se lo responsabilizaba de la masacre de 1326 víctimas asesinadas de la etnia ixil, en el contexto de una de las dictaduras más conservadoras de América Latina, que dejó 200 mil personas muertas, 50 mil desaparecidas y un millón de refugiadas. Las mujeres de esta etnia fueron “testigas” privilegiadas del juicio, con el relato de los abusos sexuales y violaciones a que fueron sometidas por el ejército guatemalteco. ¿Cómo es hoy la vida de esas mujeres y de la sociedad de Guatemala? Luego de que las violaciones de derechos humanos se hayan hecho públicas y nadie pague por ellas.

flor1Por Florencia Goldsman

COMUNICAR IGUALDAD- El último mes de marzo se dio un quiebre en la historia de la justicia de Mesoamérica. El 19 de marzo de 2013 el ex general Efraín Ríos Montt se presentó como acusado en el primer juicio local en el mundo por los crímenes de genocidio. La acusación concreta fue por la masacre por las 1326 víctimas asesinadas en el área ixil, situada en el noroccidente del país.

Ríos Montt, hoy de 86 años de edad, dio un golpe de Estado en Guatemala el 23 de marzo de 1982. Su asalto al poder reforzó el plan de destrucción de la población maya con el apoyo velado de una alianza militar-empresarial local.  Este enclave de poder, que duró desde fines de los 50 hasta mediados de los 90, resultó en una de las dictaduras más conservadoras de América Latina, responsable de los 200 mil muertos, 50 mil desaparecidos y un millón de refugiados. Cifras monstruosas en un país que en ese momento histórico contaba una población de siete millones de habitantes.

Este juicio contó con las testigos indígenas ixiles en el centro de la escena. Ellas narraron en su propio idioma, acompañadas de un traductor al español, las violaciones sexuales a las que fueron sometidas por el ejército guatemalteco.  Compartieron sus experiencias de vejación frente a un tribunal local en uno de los 23 idiomas indígenas que aún se hablan en este país.  Evidenciaron que en Guatemala la violencia sexual fue una de las principales armas del ejército.

El periodista Oswaldo Hernández del periódico Plaza Pública resalta, no obstante, que este fenómeno histórico es una búsqueda que lleva más de diez años: “Al inicio muchas de las

flor2 mujeres eran una persona más buscando a sus familiares desaparecidos durante la guerra. Muchas de ellas con un secreto. Y dentro de sus comunidades, un secreto como estigma. Habían sido abusadas sexualmente y eso las había marcado. De las cuestiones culturales, como la culpa o del dedo que las señalaba como que ´se habían dejado´, que ´así lo quisieron´, han modificado su pensamiento y decidir que realmente todo fue la fuerza. Saber, luego, que tienen derechos, que son ‘sujetas’ y que pueden pedir justicia”.

La violencia sexual contra las mujeres de todas las edades fue el eje para llevar adelante el plan de genocidio y estrategia de eliminación a la población indígena maya. En palabras de la perito española Paloma Soria Ibañez, que declaró durante el juicio, fue una “muestra grave de absoluta deshumanización”.

La sentencia que responsabiliza a Ríos Montt como actor principal en la cadena de mando de las masacres, y que le asignaba 80 años de prisión, fue anulada el 20 de mayo por la Corte de Constitucionalidad, instancia sospechada de haber recibido presiones de las entidades empresariales y de derecha conocidas como CACIF (Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras) y la Fundación Antiterrorismo de Guatemala.

El cuerpo como territorio
Pasar de víctimas a actoras de la transformación. Tal es la vivencia de muchas mujeres indígenas que están reclamando que #SíHuboGenocidio (así fue la tendencia en redes sociales) y revelando la culpabilización a las que se las sometió en sus propias comunidades. “Hoy ellas mismas hablan de justicia de género” remarca Hernández, quien cubrió el día a día del juicio y sigue las minucias de los avances y traspiés del caso. El juicio fue una instancia clave para “que pudieran repasar cómo ellas habían ejercido su rol de mujer luego de la guerra y los abusos. Liberarse de los señalamientos”.

flor3Liduvina Méndez es una de las co-directoras de la colectiva Actoras de Cambio y coordina desde hace varios años diversos programas de trabajo en red y sanación de mujeres indígenas sobrevivientes de violencia sexual. “Desde Actoras hemos acompañado a las mujeres ixiles de AJR (Asociación Justicia y Reconciliación) en procesos de sanación, respetando su decisión de emprender este camino, que por supuesto ha sido súper importante para nosotras. Estuvimos en el juicio y el 10 de mayo estuvimos ahí en la Corte esperando la sentencia. Y lo celebramos, lloramos, nos abrazamos  porque ver a las mujeres y a nosotras mismas en la consecución de esto… Cuando la Corte de Constitucionalidad paró todo el proceso, fue muy fuerte. Porque nosotras trabajamos en sanación con las mujeres y lo que más nos costó sanar era esto de preguntarnos ´¿pero por qué nos trataron con esta saña?´ ´¿por qué nos trataron peor que a animales?´.” Más allá de la anulación del juicio, aparece la amargura, el descreimiento, pero dicen las mujeres que no logran vencer la potencia de lo juzgado. “Las ixiles fueron como las representantes en el juicio, pero estábamos todas a la expectativa y nos sentíamos dignificadas”.

Desde esta colectiva buscan formas de justicia que sean acordes con las exploraciones de las mujeres que están trabajando en red para denunciar la violencia y que en Guatemala sufren el mayor nivel de impunidad de los crímenes (después de El Salvador tiene la tasa más elevada de femicidios así como de crímenes impunes). “Cuando la sentencia da marcha para atrás, de nuevo tenemos que hacer uso de nuestros recursos para la resistencia, para la sobrevivencia y consensuamos que ´ya la sentencia está dada´. Volvemos a decir junto con las mujeres ´lo que digan aquellos es su palabra, pero nuestra palabra es lo más importante´. Por eso es que hacemos un acto en el Parque Central, porque era  fundamental quedarnos en la postura de  que nosotras les creemos y nos creemos que esto sucedió. Lo que queremos es sanar y que no se repita explica Mendez.

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Guatemala en la alborada

A partir de nombrar lo indecible, de visibilizar actoras y actores indígenas en la lucha por sus derechos, el clima social en Guatemala sacude a la, a veces, confortable desesperanza. “Las consecuencias son una de las cuestiones que estamos investigando. En Guatemala hay un panorama reconfigurado a partir de este proceso. Se han ventilado algunas cosas. El silencio es grande todavía pero hay pequeñas voces de reflexión sobre el pasado. Los verdaderos espacios de acción, sin embargo, los vemos a nivel político, y también a nivel de la élite económica. Una élite que se sabe implicada en la guerra pero que ha guardado silencio por mucho tiempo y que además articula, desde su poder mediático, el pensamiento de la clase media urbana en favor de sus propios planteamientos sobre la guerra, sobre el proceso y la acusación de genocidio”, reflexiona Hernández.

Andrea Carrillo Samayoa, periodista de la revista feminista La Cuerda, cree que aunque la sentencia fue revocada por la Corte “fortaleció en algunas personas esa idea de que es 
flor4posible. Es posible hacer cambios, hacer cosas, es posible lograr justicia. Cierto la sentencia se revocó pero es parte del proceso.” El proceso judicial abrió el debate a retrucar la creencia de que la “mano dura soluciona el tema de la violencia y de la inseguridad” y destaca la necesidad de apoyar a las mujeres que testimoniaron “porque ellas vinieron, dieron su testimonio y ya se regresaron a sus condiciones jodidas de vida. Hay que trabajar con esas mujeres y con lo que les significó haber contado frente a un chingo de gente que fueron violadas, esto debe haber tenido repercusiones emocionales para ellas. Creo que la justicia debe ser para todos y todas, en ese sentido hay que juzgar a todas y todos, porque no fue únicamente Ríos Montt el responsable de las masacres”.
Ahora resta dar una batalla política en el  terreno de justicia. “La élite jugará esta carta, si lo harán abiertamente o con su característico bajo perfil, todavía no se sabe” detalla el cronista de Plaza Pública y agrega que en los últimos años “la Justicia había logrado cierta independencia de los actores que siempre han intervenido detrás de ella.  Eso causa una molestia enorme. Hoy hay una marcada intención por investigar casos sobre derechos humanos”. El enigma está de cara al futuro cercano: ¿quién y cómo representará a la Justicia en Guatemala en los próximos años? “Ese será el tablero de acción para comprender cómo seguirá este proceso contra Ríos Montt y sus soldados”.

Actores y actoras políticas remueven en la tierra, en las raíces de la opaca memoria que se aclara a través de hacer visibles las violaciones a las mujeres. Se trata de rearmar y fortalecer una memoria histórica guatemalteca. Que tenga en cuenta las heridas de la guerra y su vínculo con el violento presente.
Fotos: Cristina Chiquin, Mujeres ixchel

La llegada de las mujeres a la oficina


 

La máquina de escribir es obsoleta en las oficinas modernas. Sin embargo, jugó un papel crucial en la llegada de las mujeres al lugar de trabajo.

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En las oficinas de hoy en día, casi todas las tareas aburridas son realizadas por mujeres. Están en la fotocopiadora, en el archivador (o su equivalente digital) y en el mostrador de recepción.LEYENDA ÚNICALa primera máquina de escribir comercial fue fabricada por E Remington and Sons.
En el siglo XIX era inconcebible que los hombres trabajaran junto a las chicas de la máquina de escribir, por temor a dañar su moral. Aunque no estaba claro cómo ocurriría ese daño, se creía que era mejor mantener separados a ambos sexos.

La feminización del trabajo de oficina sucedió increíblemente rápido. En Reino Unido, por ejemplo, hasta finales del siglo XIX no había mujeres en las oficinas. En 1870, había apenas mil de ellas. En 1911 eran 125.000, mientras que en 1961 sumaban 1,8 millones y en 2001 había 2,5 millones de empleadas de sexo femenino.

Pero, ¿cómo empezó todo?

Fuera de la jaula

 Una fotografía tomada en 1899 muestra a una mujer joven sentada en un escritorio con las piernas cruzadas. Tiene puestos unos zapatos lindos y hay una bicicleta apoyada en su escritorio. Sobre la mesa hay una manzana a medio comer, un vaso, un calendario de escritorio, algunos archivos y… una máquina de escribir Remington estándar 2. 

Lo que ella muestra en realidad es un nuevo tipo de mujer que trabaja con dos instrumentos de emancipación: la bicicleta y, más importante aún, la máquina de escribir.

La revista American Journal señaló en 1898: “Ninguna experta puede manejar la máquina de escribir o la bicicleta si se le mantiene en una jaula de huesos y acero” (referencia a los corsé).La chica, así como la máquina de escribir, era una exportación estadounidense.

 Una mujer liberada

 ”La marca más importante fue la Remington”, dice Alex Werner, director de colecciones del Museo de Londres, que tiene varias versiones de las primeras máquinas.”Ellos produjeron hermosos anuncios con mujeres atractivas escribiendo a máquina”.

La mecanógrafa típica era una mujer liberada. Los novelistas y dramaturgos George Gissing y JM Barrie estaban fascinados con ella y crearon heroínas que vestían ropa cómoda, montaban bicicleta, fumaban y salían a pasear con los anarquistas por la campiña inglesa.

Una versión de estas pioneras en la vida real fue Janet Hogarth, la primera recepcionista del Banco de Inglaterra en 1893.Terminó la carrera de filosofía de Oxford y se graduó con honores, fue la primera de su clase. Aunque era muy buena en lingüística, su trabajo era sumamente aburrido.

Las mujeres eran más baratas que los hombres y se hicieron cargo de los trabajos que previamente hacían los chicos jóvenes bajo la supervisión de hombres mayores. “Le dieron seis meses para aprender el trabajo”, añade Keyworth. “Ella lo dominó en muy poco tiempo”.

 Peligrosas

 Los hombres y las mujeres tenían entradas distintas, diferentes horarios de trabajo y comedores, y a ellas a menudo se les ubicaba en áticos o en otros sitios retirados para que nadie pudiera verlas. La autobiografía de un empleado de sexo masculino en el Banco de Inglaterra recuerda cuán ridículo que era todo.

Con el fin de evitar el peligro de que las chicas de las máquinas de escribir anduvieran por ahí, muchos empleadores se negaron a dejarlas salir durante el almuerzo. A las mujeres en la Oficina de Correos de Inglaterra no se les permitió un respiro de aire fresco al mediodía hasta el año 1911, y esa ‘libertad’ se ganó sólo después de un tremendo enfrentamiento y apelaciones personales al director general.

 Y, ¿cómo se sentían los hombres con sus nuevas compañeras de trabajo? La respuesta no sorprende: no estaban contentos en lo absoluto.Parte de la hostilidad era bastante justa. Las mujeres eran una fuente inagotable de competencia barata.

Pero en realidad la llegada de las mujeres a la oficina no era del todo mala para los hombres. Si tenían hijas en edad de trabajar, el ingreso de sus hogares mejoraba. Y a medida que las mujeres comenzaron a hacer los trabajos tediosos, las posibilidades de promoción de los hombres eran más altas. Además, por supuesto, las mujeres eran agradables a la vista y posibles candidatas a esposas y amantes.

 Barreras laborales

Mientras tanto en el Banco de Inglaterra, el jefe de contabilidad -un tal señor Stuchbury- trabajaba intensamente con su cronómetro para calcular si emplear a mujeres era una buena idea después de todo.
Quería comprobar algo que siempre le había interesado: ¿son las mujeres más meticulosas que los hombres? Su respuesta fue: Sí. Encontró que 37 mujeres habían contado la misma cantidad de billetes que 47 hombres y con menos errores. Pero también señaló que las mujeres estaban de baja por enfermedad con más frecuencia que los hombres.

 Para Stuchbury lo último era un factor decisivo, pero su asistente le demostró que contratar a mujeres salía mucho más barato. Había que tener en cuenta -le señaló- “el ahorro considerable a largo plazo… si se tenía en cuenta que las mujeres nunca ganarían más de 85 libras”, mucho menos que las 300 que le pagaban a todos los hombres.

En otras palabras, lo mejor de las mujeres era que no había que promoverlas. Las barreras laborales eran evidentes desde el principio.

Y había otro aspecto positivo. Gracias a que era prohibido que las mujeres casadas trabajaran (lo que sorprendentemente se mantuvo hasta la década de los años 60 en Reino Unido), las empleadas cambiaban constantemente: se casaban, se iban y nuevas chicas tomaban su lugar.

Pero, ¿qué pasaba con las mujeres que no se casaban? Eran promovidas, pero no mucho. Su trabajo era cuidar a las mecanógrafas más jóvenes.

 Las chicas muestran un fervor y un entusiasmo que ningún hombre piensa emular” Esta era la situación de Janeth Hogarth, quien lo escribió con cierta amargura . Pero el problema viene cuando crecen, se 
convierten en mujeres de mediana edad y siguen en un trabajo sólo apto para principiantes.

FUENTE: BBC.Mundo.com 25/8/2013. El texto de este art.iculo es un resumen del original
Descargar edición impresa digitalizada Diario de los Andes

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9/20/2013

¿Son los maestros la vanguardia, muy arriba de los campesinos, obreros y estudiantes, en las luchas sociales?



Pedro Echeverría V. 

1. En los pensamientos sobre la revolución y las batallas contra el capitalismo algunos reflexionaron en su tiempo acerca de las vanguardias y las luchas sociales. Para Marx en la Europa del siglo XIX, sólo la clase obrera era la revolucionaria; para Lenin en la Rusia de principios de los XX fue la clase obrera y campesina; en Mao de la China en los cuarenta, “rodear la ciudad por el campo”. En México hemos visto, por lo menos desde los setenta –fuera de una minoría de obreros, campesinos, colonos, burócratas, que han luchado públicamente, que han sido los maestros (un poco los estudiantes) quienes han dado la cara en las calles en defensa de sus derechos.  Cada personaje tuvo su fundamentación para el cambio revolucionario; en México se opina muy poco al respecto.

2. Recuerdo que desde los años sesenta algunos analista como Marcuse, Adorno, Sartre, Gorz, Merlau Ponty, hablaban del aburguesamiento de los obreros, de los obreros de cuello blanco y altos salarios, de la integración de la clase obrera al establecimiento; pero también se demostraba el crecimiento del sector terciario, de las ciudades, es decir, de la tecnocracia, la cibernética,  de la burocracia, de los trabajadores del transporte, de las luchas de las mujeres, de los homosexuales, dejando rezagada a la clase obrera y campesina que decrecía. No es que a Marx le haya fallado el análisis; él vio a la clase obrera como la contradicción principal, como la creación del capitalismo y su futuro enterrador. Los campesinos pertenecían a la sociedad anterior, al feudalismo. 

3. En México no puede olvidarse las luchas de los obreros ferrocarrileros, electricistas de los años 1958-59, de los campesinos de Guerrero, Chiapas, Oaxaca; de los estudiantes de 1968, 86, 99 o 2012; pero las batallas de los maestros han sido durante más de 30 años y todos los años. La presencia de la CROM de 1918 a 1936, de la CTM de 1936 hasta 2013 y el Congreso del Trabajo desde 1966 –absolutamente controladas por los gobiernos del PRI- mantuvieron un férreo control sobre la clase obrera; así como sobre la clase campesina con la CNC y organizaciones del campo coincidentes. Incluso durante los dos sexenios panistas, el PRI continuó controlando a los obreros y campesinos por medio de sus organizaciones otorgándoles algunas diputaciones, senadurías y gubernaturas. 

4. Marx no inventó a la clase obrera y la lucha de clases, sino que estaban frente a sus ojos en tendencia en los países capitalistas como Inglaterra, Alemania o Francia. Sus análisis tenían muy poco que ver con sus emociones porque eran producto de estudios acerca de la sociedad capitalista y sus contradicciones esenciales. Por ello Marx veía que el capitalismo tendría que derrumbarse como producto de sus contradicciones como “la producción social y la apropiación individual”, como lucha inter capitalista y como el desarrollo incesante de la clase obrera que le daría sepultura. No pasó por su mente que los pueblos atrasados como Rusia, México –con características semifeudades- pudieran luchar por el socialismo; solamente lo podrían hacer por “democracias” dentro del marco capitalista. 

5. La situación que vivió Lenin antes de 1917 en la Rusia zarista, donde predominaba la aristocracia, la monarquía, los campesinos y con una muy débil presencia la clase obrera fue muy distinta.  En el gigantesco territorio de la Rusia campesina (con fábricas y obreros sólo en San Petersburgo) la situación era distinta; sin clase obrera no podía existir el partido del proletariado llevando a ser sustituido por el partido “de sus representantes” que resultó  en la formación de una elite y una poderosa burocracia que hizo más difícil la construcción de un socialismo. Lenin, muerto en 1924, no pudo vivir las luchas intestinas por el poder entre Stalin y Trotsky, mucho menos los 30 años de stalinismo, el debate chino-soviético y el desplome de la URSS en 1989. Ningún socialismo, pero queda la tendencia.

6. ¿Qué decir del dirigente Mao Tsetung (hoy Mao Tsedong) cuyas bases campesinas fueron determinantes en la revolución de 1949? ¿Por qué Mao se planteó la construcción del socialismo a partir de las comunas si –de acuerdo con Marx- las sociedades atrasadas sólo lucharían por la democracia burguesa? El voluntarismo de Mao logró transformar a China, pero después de su muerte en 1976 las cosas parecen haber cambiado radicalmente: se está construyendo un poderoso capitalismo “bajo la dirección del partido comunista”. No se sabe lo que resultará, pero China, esencialmente de economía campesina, está viviendo una experiencia de lucha por la hegemonía mundial frente a EEUU, que es importante estudiar a fondo. Aquí obviamente tampoco ha tenido que ver la clase obrera.

7. En México los marxistas coincidimos más con el pensamiento leninista, por lo menos hasta finales de los setenta, cuando las acciones libertarias –sobre todo después de 1968- comenzaron a extenderse lentamente entre los más jóvenes; más a partir de que todos los partidos que se autocalificaban de marxistas, leninistas, maoístas, comenzaron a integrarse –como cualquier socialdemócrata- a la vía electoral. La dirigencia de los maestros de la CNTE, que no es una burocracia sino mil personas de lucha firme y consecuente, no pertenece a partido alguno ni tampoco participa en procesos electorales. Su característica básica es siempre promover reuniones, asambleas y foros de los que saca acuerdos para que se cumplan. No son un partido sino un movimiento social horizontal y rotativo. (20/IX/13)

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Los “mafiosos” son el gobierno, empresarios y medios de información



Pedro Echeverría V.

1. Hoy, mi amiga Mary de Xalapa –destacada simpatizante del movimiento magisterial- me ha escrito pidiéndome que responda a un articulista de un periódico nacional/comercial que un día sí y otro también –quizá previo buen pago de nota- se encarga de denostar, de desprestigiar, a los maestros de la CNTE calificándolos de “mafiosos”. La realidad es que sería muy tardado y fastidioso responder a los más de 20 articulistas que escriben tan fuerte contra todas las luchas de los trabajadores que parece que estuvieran recibiendo mucho dinero de los grandes empresarios y del gobierno. Radicalmente diferente a los que estamos del lado de las luchas de los trabajadores que laboramos por convicción, es decir, gratuitamente. En los tiempos que me publicó el Excélsior, Unomasuno, Diario de Yucatán y Por Esto, recibí el pago de mis artículos; desde hace 18 años los hago de manera gratuita. 

2. Una de las maravillosas ventajas de las redes de Internet es que se puede escribir –hasta hoy- con “la mayor libertad del mundo”, aunque el imperio esté engrosando un expediente para usarlo en contra cuando sea necesario. Para los personajes que escriben en beneficio de los poderosos (sean gobierno, empresarios, iglesia, ejército y policía) como son los 20 articulistas  que conozco por su derechismo, es muy fácil escribir porque la prensa reaccionaria o conservadora les publica todo y los pone en contacto con sectores de la clase dominante que muchas veces puede pagar y “regalar” al articulista a su servicio. Imaginen nada más el tipo de periodismo que pueden hacer teniendo informantes, acuerdos, arreglos a cambio de favores. Nuestro periodismo, por el contrario, no es “independiente”, “neutral”, sino comprometido con las luchas de los trabajadores. 

3. En esta batalla de los profesores contra la reforma educativa los únicos mafiosos son el gobierno que ha impuesto la “reforma educativa” sin consultar a los maestros; los empresarios que han participado en la elaboración de la propuesta, así como los medios de información con sus comentaristas y articulistas buscan desorientar y engañar  a la población.  Y debe ser claro –sólo silenciado por los mercenarios- que si hay maestros mafiosos, esos son los 20 mil comisionados que durante décadas han estado al servicio de Esther Gordillo, del PRI y del PAN, y hoy siguen esperando órdenes de Juan Díaz. Con esta “defensa” a los derechos de los maestros de la CNTE me he ganado el derecho de viajar tres mil kilómetros en ADO pagado por mí y de dormir en un campamento en el Zócalo o Monumento a la Revolución. 

4. Como dicen: “Otro gallo me cantaría”  si en vez de dejarme convencer en 1959 por la justeza de la Revolución Cubana me hubiese convertido en agente del imperio yanqui o parte del gobierno de López Mateos; si en lugar de trabajar como profesor durante 42 años en la oposición sindical y política me hubiera puesto al servicio del sindicalismo charro o espurio de Robles Martínez, Jongitud Barrios o Esther Gordillo. Si en vez de 37 años de articulista de oposición, hubiese escrito para alagar a funcionarios y al poder. Entonces tendría viajes gratuitos al extranjero, buenos hoteles, vehículos y demás. Sin embargo hace más de 50 años escogí estar con los trabajadores, con sus luchas y, aunque he sido detenido y encarcelado, la he pasado muy bien apoyando las diferentes batallas de los trabajadores; ¿qué mayor felicidad que apoyar las rebeldías? 

5. Escribir a favor del gobierno, de los empresarios y contra los trabajadores, ha sido el trabajo de más del 80 por ciento de los comentaristas y articulistas. ¿No se sabe acaso que menos del uno por ciento de los periódicos y los medios electrónicos escapan de ponerse al servicio directo del poder? A muchos destacados periodistas por su incondicionalidad, suelen darles incluso otros ingresos con la conducción de programas comerciales de radio y TV. Esto los hace más esclavos aún. ¿Cómo creerles si son seres que no tienen luz propia, si sus juicios están al servicio de quien les paga? Por ello hemos dicho con Ernest Bloch: “Hay que pensar y decidir por cuenta propia” y enseñar ha ser “crítico y analítico”. De lo contrario cualquier personaje, aunque sea un mercenario, podrá engañarnos. 

6. No hay que preocuparse mucho, compañera Mary: los maestros avanzan, “deja que los perros ladren”; la campaña de desprestigio contra el magisterio lleva décadas. Tú sabes que en la orientación, planeación, financiamiento de la educación los maestros sólo han sabido obedecer. En cada sexenio los presidentes imponen a su secretario de Educación y ellos determinan todo. Estás enterada que los maestros sólo han sido “la correa de transmisión de la ideología de la clase dominante”. Lo importante es que los maestros han empezado a abrir los ojos y a defenderse con dignidad. Por eso la clase dominante está alarmada y los medios de información gritan adoloridos porque los maestros ya no se dejan engañar. Si hoy no barremos a las mafiosas autoridades, no nos tardaremos mucho en hacerlo. (20/IX/13) 

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15 de Septiembre en México: Gritos arriba y abajo





México vive hoy como la de España hace un año o dos, y Grecia un poco antes. La imposición de las fracasadas medidas neoliberales para tratar de parar una crisis imparable del sistema capitalista, y que han demostrado ser absolutamente nocivas para los países que las adoptan, nos tiene en una situación de creciente tensión social. El autoritarismo que caracterizó a los regímenes priistas por décadas ha vuelto a escena, de la mano de un esquema de ocupación narco-paramilitar del territorio nacional. En este contexto, se aceleran los intentos de despojo de comunidades indígenas y campesinas para brindarlos a transnacionales mineras que solo dejan desolación y muerte; se allana el camino para la privatización de los servicios educativos y de salud; se prepara la entrega de los recursos energéticos, antes considerados atinadamente estratégicos y hoy tomados por simples mercancías, a las potencias colonialistas que arrebatan estos recursos en el mundo entero mediante guerras genocidas; se hacen arreglos legaloides para garantizar a los dueños de los medios de manipulación masiva el control de las telecomunicaciones, negando, simultáneamente, a los pueblos el derecho de contar con sus propios medios de comunicación; se intensifica la aplicación injusta de la ley, liberando a verdaderos criminales y conservando altos niveles de impunidad, mientras se mantiene en prisión a Alberto Patishtán, cuyos únicos graves delitos son ser maestro, ser indígena, ser pobre y ser digno; se eleva el nivel de frivolidad de la política, al grado de imponer a un presidente groseramente ignorante, al cual deben ponerle los textos que debe leer en cada acto al que se presenta, o bien, colocarle audífonos para dictarle dichos textos.

Ese es el México de 2013, el que celebró 203 años del inicio de la gesta independentista. El panorama parece poco esperanzador, especialmente si nos ceñimos al marco de la lucha electoral, pues nos han demostrado con creces que todas las fuerzas políticas electorales son igualmente corruptas, falaces y faltas de representatividad, además de no ofrecer, ninguna, una vía alterna que posibilite un rumbo más digno para reconstruir la Patria.

En estas condiciones, y ante una exasperante pasividad del grueso de la población que no reacciona organizadamente ante las medidas neoliberales impuestas, los maestros de la disidente Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) dieron la cara en defensa de la educación de todos los mexicanos. La campaña mediática de linchamiento los dibuja como unos irresponsables y poco aptos que se niegan a ser evaluados pues saben que no son competentes. Sin embargo, la realidad es otra. Ellos no se niegan a ser evaluados. Se niegan a la imposición de las medidas que no aportan nada en favor de la educación, sino son únicamente una reforma laboral específica para el sector educativo y que forma parte de un plan mayor de privatización de los servicios educativos. Ellos han preparado, luego de muchas consultas y foros, una propuesta alterna de reforma educativa que sí incida en la calidad de la enseñanza y, sobre todo, sea más igualitaria. La respuesta ha sido negarles voz, satanizarlos y, finalmente, luego de preparar el terreno con ayuda de los medios de comunicación, reprimirlos. El pretexto final fue “limpiar” el Zócalo capitalino para poder conmemorar el tradicional grito de independencia. Sin embargo, mucha gente se pregunta: ¿Qué nos queda para poder celebrar?

Luego de reprimir a los maestros y ocupar militarmente el Zócalo, tuvieron que llevar decenas de autobuses repletos de acarreados, a quienes les ofrecieron $350.00 más comida y cena para que presenciaran la ceremonia y vitorearan al torpe Peña Nieto (que tuvo que leer las pocas líneas que se dicen en esta ceremonia). Al no llenar la plaza ni a un 50%, tuvieron que llevar a cientos de militares vestidos de civil. Finalmente, dejaron entrar a unos pocos ciudadanos, luego de revisarlos exhaustivamente. Así, finalmente, se realizó la celebración oficial del Grito de Independencia, la cual no estuvo libre de abucheos e improperios hacia la (des)figura presidencial. A diferencia de los años previos, esta no fue una fiesta del pueblo, ni para el pueblo. Fue para los dueños de las voluntades presidenciales.

Pero el pueblo no se quedó sin celebrar. Aunque esta celebración fue, antes que nada, un grito para despertar y sumar voluntades y resistencias. El resultado de la represión del día 13 se pudo apreciar en la masiva marcha que culminó en la conmemoración del Otro Grito. Esta celebración sí se convirtió en una verdadera verbena popular e hizo concurrir a diferentes organizaciones y movimientos que, al parecer, encuentran ahora un camino común, una serie de causas comunes. No estuvieron presentes los partidos políticos, ni fueron invitados. Hubo, sí, militantes partidistas, pero no acudieron a nombre de su(s) partido(s). Parece ser que el pueblo por fin se ha dado cuenta que debe organizarse y luchar por defender sus derechos. Parece que se terminó el tiempo de los políticos y los caudillos mesiánicos. Parece asomarse el horizonte.

Entre tanto, el gobierno federal y el fascista gobierno local, mantienen cerrada y ocupada militarmente el Zócalo y violan cotidianamente uno de los derechos fundamentales consagrados en la Constitución mexicana: el libre tránsito. En efecto, dejan pasar a unos pocos ciudadanos, luego de revisar su documentación, lo que constituye un acto anticonstitucional. Mancera (el fascista gobernante local, destacado por sus actos represivos) ha manifestado que los maestros no volverán al Zócalo. Lo que no dijo fue que aprovecharían este pretexto para militarizar la capital, sueño que tenían desde hace tiempo.

En resumen, el 15 de Septiembre atestiguó dos celebraciones. Una torpe y desangelada ceremonia oficial con unos pocos ciudadanos presentes por ánimo propio (los que fueron a gritar consignas contra el régimen) y muchos acarreados, que luego cerraron algunas calles porque no les pagaron. La otra, espontánea, alegre, concurrida y que terminó en un festival cultural y político. Así, se dibujan los dos Méxicos de hoy: el de la simulación, la injusticia, el crimen, los partidos políticos y las televisoras, por una parte, o sea, el México de arriba; y el de los maestros, estudiantes, campesinos, obreros, intelectuales, vendedores, artistas, etc., por el otro, es decir, el México de abajo. Toca a este México de abajo consolidarse y renacerse, recuperando la dignidad nacional, la soberanía, la paz y alcanzando una verdadera independencia.

¿Con cual grito se queda el lector?
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