El
pasado martes 6 de enero tuve oportunidad de asistir a la protesta que
tuvo lugar en la ciudad de San Francisco, California, en respuesta a la
convocatoria del movimiento #UStired2 en Estados Unidos, que es el
homólogo mexicoamericano del #YaMeCansé nacional, en el marco de la
visita oficial de Enrique Peña Nieto a Washington. No es la primera ni
la última vez que se acudirá a una jornada de protesta en Estados
Unidos. Por el contrario, la asistencia al evento despertó una
inquietud que refiere justamente a la posibilidad de una vinculación
con la movilización de los paisanos en la Unión Americana. Más que una
crónica de los hechos, interésanos compartir un par de reflexiones que
gravitan alrededor de esta experiencia.
#UStired2 en la agenda de México
La
comunidad mexicana en Estados Unidos sigue con detenimiento el
acontecer político en México, especialmente ahora en el contexto de la
crispación social que motivó las multitudinarias movilizaciones por el
caso de los normalistas desaparecidos en Guerrero. Llama la atención la
capacidad de movilización de los paisanos en Estados Unidos, cuya
organización descansa visiblemente en experiencias pretéritas, el #Yosoy132
señaladamente. La maduración de este proceso de politización
vinculatorio hace pensar en la posibilidad de un ensamblaje más sólido
con la protesta en México. El país se encuentra en una etapa de
articulación de redes de organizaciones civiles, de un encuentro con
esfuerzos e iniciativas autónomas con demandas en común. Es hora de que
México siga con más atención los procesos, actividades o agendas al
norte de la frontera. No se ignora que existen algunas tentativas que
apuntan en esta dirección. La reflexión sólo trata de poner de relieve
la factibilidad de un programa que unja de centralidad a la protesta en
Estados Unidos.
Que la movilización de los mexicanos arrecie
en suelo norteamericano es un asunto que preocupa notablemente a
Washington. La proximidad con los diseñadores e impulsores de la
política de guerra en México es un as político que el #UStired2 debe
hacer valer.
Ayotzinapa está en todo el mundo
“Ayotzinapa
está en todos los rincones del planeta”, profirió en un discurso el
Subcomandante Insurgente Moisés en el marco del 21 aniversario del
levantamiento de las comunidades indígenas en Chiapas. El atentado
terrorista contra el semanario Charlie Hebdo en Francia, los
numerosos homicidios de afrodescendientes a manos de agentes policiales
en Estados Unidos, los asesinatos sumarios de palestinos en la franja
de Gaza efectuados por las fuerzas armadas israelís, las intervenciones
militares estadounidenses en Afganistán, Siria e Irak, sólo por
mencionar los casos que más atención acaparan en la prensa, aportan
pruebas contundentes acerca de esta ominosa universalización de la
agresión contra las poblaciones civiles. “Porque resulta que la
pesadilla de Ayotzinapa no es local, ni estatal, ni nacional. Es
mundial”, agrega el Subcomandante Moisés. Quizá por eso en Estados
Unidos la comunidad hispana, y particularmente los mexicanos, se
sumaron con inédito empuje al ciclo de protestas en curso. La consigna
de los connacionales en Estados Unidos también es Ayotzinapa. Pero la
preocupación no se reduce sólo a Ayotzinapa: la denuncia del “Plan
México” o las estrategias de seguridad que promueve Estados Unidos en
territorio nacional pone al descubierto el carácter universalista de la
movilización mexicoamericana. El asunto que acá irrita es la guerra, el
intervencionismo que encierran las políticas de asistencia
estadounidenses, la violencia e inseguridad que provoca la transgresión
de soberanía de un país. La protesta de los paisanos en Estados Unidos
abona a la radicalidad de la lucha en México: señala la fuente del
problema, o cuando menos ofrece pistas para rastrear la fuente del
problema. Nos recuerdan que no basta con denunciar los abusos, la
corrupción e involución de las instituciones, o la presencia de un narcoestado
en México. Es en la geopolítica, reclaman ellos, donde se esconden los
resortes de la crisis humanitaria que estrangula al país.
Enarbolar
la consigna “Fin al Plan México del Gobierno Estadounidense” es una
aportación crucial de la red de movimientos congregados en el
#UStired2. En la identificación de las causas profundas de la crisis se
incuba la posibilidad de refrendar la posición protagónica de México en
la agenda de la resistencia global.
Glosa marginal: siguiendo
el tenor de las consignas del #UStired2, propongo hacer eslogan la
siguiente conjetura teórica: la solución militar a los problemas
sociales es terrorismo de Estado.
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