Autor: Elva Mendoza @elva_contra
Las trasnacionales Monsanto, Bayer, Almidones Mexicanos y CPIngredientes derramaron por accidente 800 toneladas de maíz y algodón transgénicos en territorio nacional, entre 2010 y 2013, revelan reportes oficiales. A pesar de que ello ha implicado la contaminación del ambiente, hasta la fecha ninguna autoridad federal las ha sancionado. Los siete incidentes –que afectaron a las entidades de Chihuahua, Guanajuato y Veracruz– dejan al descubierto la inexistencia de protocolos de bioseguridad, opina investigador
De 2010 a 2013 se liberaron accidentalmente
más de 800 toneladas de organismos genéticamente modificados en el
país, revela información de la Comisión Intersecretarial de
Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (Cibiogem),
instancia del Poder Ejecutivo federal integrada por los titulares de
las secretarías de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y
Alimentación (Sagarpa); Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat);
Salud; Educación Pública; Hacienda y Crédito Público, y Economía, así
como por el director general del Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología (Conacyt).
Las liberaciones derivan de siete
incidentes que fueron reportados vía correo electrónico o vía
telefónica al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad
Agroalimentaria (Senasica), órgano desconcentrado de la Sagarpa. Dichos
incidentes habrían ocurrido en tres estados de la República: Chihuahua,
Guanajuato y Veracruz, asienta información a la que Contralínea tuvo acceso.
Monsanto Comercial, SA de CV; Bayer de México, SA de CV; Almidones Mexicanos, SA de CV, y CPIngredientes, SA de CV, son las empresas involucradas.
Las trasnacionales notificaron a la
autoridad el derrame de 712.5 toneladas de grano de maíz amarillo
genéticamente modificado y 90.32 toneladas de semillas de algodón
genéticamente modificado.
En total, al menos 802.82 toneladas de
transgénicos habrían sido liberadas al ambiente, debido,
principalmente, a “descarrilamientos”, según se lee en el reporte de la
Cibiogem.
Sin proporcionar mayores detalles sobre
las causas del accidente, ubicación exacta, protocolos de seguridad
aplicados y el estatus en el que se encuentran las contingencias, la
Cibiogem reporta que “el Senasica realizó la visita de inspección al
lugar del incidente y determinó las medidas de seguridad necesarias con
el objetivo de evitar, disminuir o mitigar los posibles riesgos que
esta liberación accidental pudiera ocasionar a la sanidad animal, vegetal y acuícola”.
Las liberaciones
Con el derrame de 631 toneladas de
grano de maíz amarillo, CPIngredientes, SA de CV, es la empresa que
liberó la mayor cantidad de organismos genéticamente modificados. El 30
de marzo de 2010, la empresa notificó del descarrilamiento, en
Veracruz, de 12 tolvas de ferrocarril con cargamento de grano de maíz
amarillo genéticamente modificado, procedente de Estados Unidos.
Junto con National Starch,
CPIngredientes conforma Ingredion Incorporated. La compañía procesa
maíz, tapioca, trigo, papas y otras materias primas en ingredientes
para la comida, bebida, la elaboración de cerveza, la industria
farmacéutica y sectores industriales.
Entre los productos que ofrece se
encuentran los edulcorantes, como la dextrosa o los jarabes de maíz de
alta fructosa (reemplazo del azúcar en refrescos y jugos de frutas);
almidones; fibra soluble; estevia; sacarina; aspartame; glucosa;
polioles (edulcorantes alternativos sin azúcar y bajos en calorías),
biomateriales; aceite de maíz, que puede ser utilizado en lociones,
cremas, talco para bebé, maquillajes, champú, y agroproductos para la
alimentación animal como la pasta de germen, el gluten o el salvado de
maíz.
De acuerdo con el portal de internet de
la empresa global con sede en Westchester, Illinois, Chicago, y
presencia en América del Norte, Suramérica, Asia y el Pacífico, Europa,
Oriente Medio y África, Ingredion Incorporated se dice comprometida con
el medio ambiente “teniendo operaciones y proveedores socialmente
responsables, y enfocándonos en la seguridad y prosperidad de nuestra
gente, socios y de las comunidades en las que operamos”.
Almidones Mexicanos (Almex)
es la segunda empresa con mayor cantidad de organismos genéticamente
modificados liberados al ambiente. El 18 de agosto de 2010 notificó del
derrame de “aproximadamente 20 toneladas” de grano de maíz amarillo
genéticamente modificado en Guanajuato, por el descarrilamiento de ocho
tolvas de ferrocarril.
Un mes después, el 8 de septiembre de 2010, Almex reportó un nuevo incidente por descarrilamiento. En el accidente,
registrado en el kilómetro A-430 –entre León y Pedrito– Distrito de la
División Centro México en el estado de Guanajuato, se habrían liberado
20 toneladas de maíz amarillo con “posible” modificación genética.
Dos años después, el 10 de mayo de
2012, Almex liberó 41.5 toneladas de grano amarillo genéticamente
modificado procedente de Estados Unidos, debido al descarrilamiento de
cuatro tolvas de ferrocarril ocurrido en los municipios de Silao y
Fausto Rodríguez, también en Guanajuato.
Constituida desde 1960, Almidones
Mexicanos, SA de CV, es una empresa dedicada a la manufactura y
comercialización de derivados de maíz. Entre los productos que ofrece
están el almidón, la glucosa, la dextrosa, el jarabe de maíz de alta
fructosa, forrajes, y aceite comestible de maíz, producto
comercializado por Promotora de Productos y Mercados Mexicanos, SA, una
de las subsidiarias de Almex bajo la marca Maceite.
En 2005, Almex recibió la certificación
ISO-9001:2000, y en 2010, la ISO-22000. Archer Daniels Midland (ADM) y
Tate and Lyle son accionarias de la empresa que, de acuerdo con su
portal de internet, está comprometida con el bienestar, la salud, la
vida, el medio ambiente y la inocuidad.
Bayer y Monsanto liberan algodón transgénico
Más de 90 toneladas de semilla de
algodón modificado fueron vertidas en tres accidentes. El último fue
registrado en diciembre de 2013 sobre el kilómetro 187 y 188 de la
carretera Chihuahua-Delicias, en Chihuahua.
El 7 de enero de 2011, también en
Chihuahua, Monsanto Comercial, SA de CV, y Bayer de México reportaron
el derrame accidental de 66.32 toneladas de semilla de algodón que
contenía material genéticamente modificado.
El 27 de enero de 2012, Monsanto
Comercial reportaba nuevamente un incidente en ese estado, en el cual
se derramaron 4 toneladas del organismo genéticamente modificado.
Cibiogem y Senasica
De acuerdo con la Cibiogem y el
Senasica, los siete accidentes registrados en el Sistema Nacional de
Información son los únicos que se han dado en territorio nacional desde
la llegada de los transgénicos al país.
En respuesta escrita a Contralínea, ambas dependencias argumentan que “todos los casos se atendieron implementando [sic]
las medidas de bioseguridad pertinentes […] En general mediante la
recolección y monitoreo de plantas voluntarias para su eliminación”.
Sobre los costos, señalan, son
meramente administrativos: “Incluyen procesar el aviso, enviar las
notificaciones formales cuando proceda y supervisar la implementación [sic] de las acciones y medidas necesarias. Los costos operativos comúnmente los asume el interesado o responsable, según el caso”.
Con respecto de las sanciones a las que se han hecho acreedores las empresas que han liberado accidentalmente
transgénicos, responden las dependencias que la Ley de Bioseguridad de
Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM) no tipifica sanciones para
liberaciones accidentales, sino la ejecución de medidas de bioseguridad.
“El artículo 121 establece como
condición para aplicar sanciones que los responsables deben tener
‘pleno conocimiento’, situación que no se cumple en las liberaciones
accidentales, pues conceptualmente no son previsibles o intencionadas.
El artículo 119 de la LBOGM establece en su fracción XXII como una
infracción no aplicar las medidas ordenadas por una autoridad (Semarnat
o Sagarpa), y el artículo 120 establece una multa de 15 a 30 mil
salarios mínimos si se incurre en este supuesto. Hasta la fecha, en
todos los incidentes se han llevado a cabo las medidas de bioseguridad
ordenadas.”
Para José Antonio Serratos, miembro de
la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad, profesor de la
Universidad Autónoma de la Ciudad de México, los accidentes registrados ponen en entredicho la existencia de mínimos parámetros de bioseguridad en el país.
El también investigador experto en biotecnología subraya que los accidentes
son factores de riesgo, focos de contaminación, porque podrían generar
la reproducción de semilla transgénica. “Llama la atención la
cantidad”. Además de que resultan muy convenientes para las
trasnacionales que cuentan con la propiedad industrial de los granos
derramados.
“Son organismos vivos. El origen y
traslado debe ser regulado a plenitud y sobre todo en el Centro de
Origen y Diversidad Genética tanto del maíz como del algodón”.
Elva Mendoza, @elva_contra
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