El misterioso viaje de Carlos Salinas de Gortari a Los Cabos

                                                                                 

El expresidente Carlos Salinas. Foto: Rubén Espinosa

Por Jesusa Cervantes , 26 mayo, 2017

 (apro).- Un vuelo privado salió de la Ciudad de México, el pasado viernes 19, rumbo al aeropuerto de Los Cabos en Baja California Sur. Ese mismo día, pero en la bella ciudad de La Paz, John Moreno, el activista y abogado que se opone al proyecto inmobiliario denominado “Todos Santos”, fue encarcelado.

La villa donde se pretende realizar la construcción tiene 435 hectáreas y se ubica a la altura de la playa Punta Lobos, dentro del municipio de Los Cabos. El proyecto inmobiliario incluye 472 viviendas, departamentos en condominio, dos hoteles, espacios para comercios, restaurantes y una planta de desalinización.

Los pasajeros que iban en el avión que partió de la capital mexicana ese viernes 19, y que permaneció poco tiempo en territorio bajacaliforniano, eran Mayda Guerrero Uriegas, Diego Maria Saavedra Guerrero y Paula María Saavedra Guerrero. El misterioso cuarto pasajero, quien nunca abandonó la nave mientras permaneció en Los Cabos, era el expresidente Carlos Salinas de Gortari, de acuerdo con personas que tuvieron en sus manos la bitácora de vuelo.

Al igual que John Moreno, algunos de los pasajeros señalados se oponen al exclusivo complejo habitacional Todos Santos, porque afectaría el consumo de agua de los pobladores de Playa Lobos. Y el cuarto viajero, Carlos Salinas, es precisamente cuñado de uno de los promotores del voraz complejo turístico, Jerónimo Gerard Rivero. La hermana de éste, Paula Gerard, está casada con el exmandatario priista.

El activo empresario, quien desde hace años maneja fondos de inversión, fundó en 2003, junto con John A. Blumberg, México Retail Properties (MRP), que forma parte de Black Creek Group en México. A su vez, Back Creek lanzó en 2009 la empresa Infraestructura Institucional S. de R.L de C.V. (I2), cuando el cuñado de Salinas de Gortari fungía como presidente, según reportó en febrero de 2016 el reportero de la revista Proceso Mathieu Tourliere.

En 2015, I2 fue absorbido por otro fondo de inversión igual de importante, Black Rock, y ahí sigue tomando decisiones Jerónimo Gerard.

La empresa encargada de construir la villa Todos Santos en las 435 hectáreas, a tan solo 64 kilómetros de distancia de la paradisíaca ciudad de Los Cabos, es Mira Companies, filial de Black Creek Group, vinculada a Jerónimo Gerard.

Desde hace poco más de tres años surgió la pretensión de construir el complejo habitacional turístico. En 2014, los pescadores de Playa Lobos se manifestaron en contra, por la afectación que tendrá su fuente de agua de consumo. Ese año, en uno de los tantos bloqueos realizados por los inconformes, una de las filiales de Mira Companies, la empresa FRBC Dos Santos S de RL de CV, interpuso una denuncia contra el abogado y activista John Moreno.

La denuncia fue por “despojo”, pero ya se había determinado el ejercicio de no acción penal.

En febrero de 2016, pescadores de la Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera Punta Lobos bloquearon el camino que inicia en el Ejido Todos Santos y desemboca en la playa Punta Lobos, donde se desarrollan las obras del proyecto denominado “Tres Santos”. Y el pasado viernes 19 se reactivó la demanda por despojo contra John Moreno. Ese mismo día fue encarcelado.

De manera coincidente, el expresidente de la República, Carlos Salinas de Gortari, acudió en viaje relámpago a la ciudad de Los Cabos. Y aquí surgen las preguntas: ¿Cuál fue el motivo del viaje del expresidente? ¿Por qué nunca se bajó del avión privado? Pero sobre todo, ¿por qué en compañía de una de las controvertidas pasajeras, Mayda Guerrero Uriegas?

Desde 2013, Mayda Guerrero Uriegas se ha visto envuelta en señalamientos de corrupción, pero hasta la fecha no ha sido llamada a declarar y poco se le ve en público.

La compañera de viaje de Salinas a Los Cabos es nada menos que prima hermana del exgobernador de Chiapas Juan Sabines Guerrero (2006-2012), quien recibió la entidad con una manejable deuda de 800 millones de pesos y la dejó en 40 mil millones de pesos.

Su prima Mayda Guerrero entró en escena en 2007, cuando negoció la bursatilización a 30 años de los ingresos por la recaudación del impuesto sobre la nómina estatal, por un monto de cinco mil millones de pesos, que inició en 2008 y terminará en 2037.

El también exgobernador de Chiapas Pablo Salazar Mendiguchía declaró al diario Reforma, en marzo de 2013, que las comisiones que se pagaron al agente colocador de la deuda que negoció Mayda Guerrero pasaron por las manos de ésta. Se habla de 88 millones de pesos que fueron a parar a los bolsillos de la prima de Juan Sabines y del agente colocador.

“Si le seguimos la hebra a esa información, vamos a encontrar que hay una transferencia del gobierno del estado a un particular, quien recibe ese dinero por concepto de comisiones. Esa cuenta donde fue depositado está estrechamente ligada a una persona de nombre Mayda Guerrero, prima hermana y operadora financiera de Juan Sabines”, declaró entonces Salazar Mendiguchía.

Y mientras éste hacía esa declaración desde la cárcel en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el 17 de julio de 2013, el abogado Horacio Culebro Borrayas citó a una conferencia de prensa donde precisó que la bursatilización se cerró en 5 mil millones de pesos y que el agente colocador fue quien a la postre sería el encargado de las finanzas del estado en el gobierno de Sabines, Carlos Jair.

En aquella ocasión, Culebro mencionó que tanto Jair como la prima de Sabines, Mayda Guerrero, se embolsaron 88 millones de pesos. Incluso, anunció que presentaría las pruebas ante la Procuraduría General de la República.

Finalmente no pasó nada después de ese 2013, y en 2014 arrancó el proyecto de Tres Santos dentro del municipio de Los Cabos, Baja California, lugar al que Mayda Guerrero acudió el pasado viernes 19 junto con el expresidente Carlos Salinas de Gortari, uno de sus amigos cercanos. Incluso llegó a formar parte de la Federación Ecuestre Mexicana en los años en que Raúl Salinas de Gortari gustaba de practicar ese deporte.

La pregunta sigue en el aire: ¿A qué fueron Mayda Guerrero y Carlos Salinas a Los Cabos? ¿Por qué fueron juntos en ese viaje privado? ¿Por qué justo el día en que encarcelaron al principal opositor del complejo turístico que el cuñado de Salinas pretende levantar?… Solo preguntas.