3/11/2017

Programa Tiempo de Mujeres en CFRU la radio universitaria de Guelph sabado 11 mar 2017

TIEMPO DE MUJERES
Desde cfru 93.3 fm la Radio de la Universidad de Guelph

en Ontario, Canadá
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MUJERES POR LA DEMOCRACIA
Bienvenida al programa de hoy

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Noticias de Género en la Red

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#MaratonaRadialFeminista #8M #ParoInternacionalDeMujeres
Iniciamos el programa agradeciendo a todas las companeras que participaron en la Maratona radial feminista, hemos podido articular una gran muestra de fuerza feminista radial con la diversidad de problemas y retos que enfrentamos las mujeres, la Maratona fué sin duda un éxito y espero en los próximos programas dar una muestra del trabajo de tantas mujeres en diversas partes del mundo preocupadas por la difusión de nuestros derechos. 

Y empezando con los temas de hoy es necesario saber desde que plataforma partimos, porque también para eso sirve esta fecha, que hemos logrado y en que hemos retrocedido, pero empezemos por el inicio, por qué se llamó este año Paro de Mujeres, en el contexto de paro como la huelga, en el entendido de que somos las mujeres las que participamos activamente desde diversas trincheras para que este planeta circule en todos sentidos, es con nuestro trabajo que las sociedades existen porque de ellas dependen nuestras actividades desde casa, desde la atención y cuidado de los demás, pero son esas actividades las que no nos han permitido el desarrollo porque no son pagadas pero si nos consumen gran parte de energía, y en esa base se pronuncia el paro, porque sin nuestras actividades simplemente el mundo como lo conocemos sin nosotras no funcionaría de la misma manera

Y en el recuento de los daños empecemos con los números, en que hemos avanzado y en que nos hemos detenido o peor aún retrocedido, Regina Tamés, Directora del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) de México nos da una idea de como las mujeres tenemos que cargar con las responsabilidades de la reproducción y como nuestro derecho a ella es continuamente vulnerado al grado de poder dejarnos sin libertad y hasta sin vida, "Los altos índices de pobreza, la inequidad en la distribución de la riqueza, las disparidades en el acceso a la educación y la salud, son algunos de los factores, que afectan de manera diferenciada a las mujeres. De ahí la importancia de hacer un alto este 8 de marzo y analizar la situación en que viven las mujeres"  nos dice Tamés,

Y para ese avance que tanto necesita el mundo es necesario tener políticas públicas, presupuesto y leyes para las mujeres, por ese motivo se hace necesario una agenda feminista que promueva la persepectiva de género, pero y volvemos a los números que son importantes, entonces debemos saber en ese contexto con quienes contamos y aqui viene el siguiente tema  que aunque la agenda feminista se trata más de el entendido del respeto de los derechos, también es importante que los congresos sean equitativos y tengamos los espacios para desarrollarnos.

Y en el mismo entendido como ya lo hemos expresado en este programa la que importa es la organización, la sociedad civil para empujar a los dirigentes a que hagan su trabajo, porque no podemos ni debemos confiarnos, un terrible ejemplo es quien debería ser nuestro mayor ejemplo, la Organización de las Naciones Unidas mejor conocida como la ONU, que trsitemente va en retroceso al grado de casi ser el club de toby, lo cual resulta contradictorio si dicen ser la mayor defensa de los derechos humanos, cuando en la realidad es que es una organización liderada por el género masculina

Y espero que nos alcance el tiempo para la columna de nuestra compañera Amy Goodman 


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Hogar Seguro Virgen de la Asunción: tragedia que no cala


Mucha agua ha corrido desde el día del incendio en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, (8 de marzo) con ello también una desinformación abrumante, medios que buscan captar la atención de los lectores con los titulares más escalofriantes y notas con tintes amarillistas que menosprecian la vida y la dignidad de las víctimas y sus familias. Ni hablar de ética y humanismo. "Estaban ahí por delinquir" mencionan unos, otro subraya que: " aquello era un retrato de familias disfuncionales, " refiriéndose a los padres de familia que al enterarse del incendio llegaron como pudieron al refugio. Artículos, reportajes y relatos detallados desde el punto de vista clasista, del que más tiene, del acomodado.

El Hogar Seguro no es un centro correccional de menores, es un refugio del Gobierno de Guatemala, que supuestamente brinda protección a niños, niñas y adolescentes que han sufrido violencia física, emocional y sexual. Situación de abandono y orfandad que los coloca en constante riesgo social. Está ubicado en San José Pinula a las afueras de la capital guatemalteca. Muchos de los niños que han sido víctimas de explotación sexual, laboral y de adopciones irregulares van a dar ahí: un centro de tortura autorizado por el Estado.

Desde el 2013 se han presentado denuncias ante la fiscalía y Procuraduría de Derechos Humanos, por abusos sexuales que viven las niñas por cliclas criminales conformadas por los mismos empleados y autoridades del Hogar Seguro; donde eran víctimas de trata para explotación sexual. Sin embargo las denuncias no vieron la luz del día en los medios de comunicación, porque eran parias, solo parias, ¿quién se interesaría por la vida de las parias si Guatemala pide la   pena de muerte para ellas?, porque las quiere exterminar tal como sucedió con los Pueblos Indígenas y el Genocidio. Eso explica en gran manera las consecuencias de esta tragedia que se pudo evitar.

De los primeros artículos que reactivaron las denuncias uno fue del día lunes 24 de octubre de 2016, de la periodista Carolina Vásquez Araya, titulado: "Las niñas vestían pantalón de lona y sudadero gris", ahí la columnista comenta lo siguiente: "Si se echa una mirada a las dependencias estatales y a sus reducidas capacidades de gestión, se comprende mejor por qué los niños y niñas de este Hogar Seguro duermen hacinados en el suelo, se alimentan a medias y algunos escapan de esa situación degradante. Pero eso no explica la repentina desaparición de 31 niñas entre el 28 y 29 de septiembre, sumadas a las 99 registradas hasta ese momento." Ella hace referencia a un artículo presentado por diario La Hora, portal que ha seguido de cerca las denuncias de las niñas desde el año 2013.

Durante el transcurso de la semana algunos medios informaron de la desaparición de 31 niñas, hasta el momento no se sabía si habían huido o habían sido secuestradas. En los días posteriores se supo que habían huido, las hicieron retornar al Hogar Seguro. Salió a la luz pública que sufrían abusos sexuales y todo tipo de vejaciones que cualquiera pueda imaginar y por eso habían huido, sin embargo no pasó a más, ni las autoridades como la Secretaría de Bienestar Social ni la sociedad optaron por hacer algo por estas niñas. La sociedad las denigró de nuevo, re victimizándolas por su origen y su estatus social. Las autoridades hicieron caso omiso, eran parias…

Pasaron los meses y la situación en el refugio siguió igual, la noche anterior al incendio 60 niños trataron de escapar por los barrancos y bosques cercanos, pero solo 19 lo lograron, el resto fue devuelto por la policía al refugio y los encerraron bajo llave. Las niñas por la mañana del 8 de marzo encendieron fuego a colchonetas buscando llamar la atención de las autoridades, pero estas y los trabajadores del lugar hicieron caso omiso, nunca abrieron las puertas. El fuego en cuestión de minutos devoró a las niñas que estaban adentro. En el lugar murieron 19 y resultaron más de 30 con quemaduras graves, en el transcurso de los días han muerto 18 más en los hospitales públicos. En las investigaciones posteriores se supo que personal del refugio le puso candado  a las puertas y ventanas por fuera, ¿por qué hicieron esto si adentro estaban hacinadas 56 adolescentes que se estaban quemando?

Entre las sobrevivientes hay 9 niñas embarazadas, no llegaron embarazadas al Hogar Seguro, ¿quién o quiénes las abusaron ahí dentro? ¿Hay niñas embarazadas entre las fallecidas?

¿Por qué si ya existían denuncias de abuso sexual, físico y emocional no se inició una investigación exhaustiva y se clausuró el lugar? ¿Por qué la sociedad no reaccionó ante tales atrocidades?

Es un crimen de Estado, es un crimen de la sociedad guatemalteca que solapa la inoperancia de un gobierno y de un sistema colapsado y corrupto. Y quedarán impunes los culpables porque Guatemala es así: sociedad mediocre, clasista, racista y sin agallas.

En las declaraciones del gobierno de Guatemala y textos publicados por medios de comunicación que carecen de ética y humanidad, se señala y se hace énfasis en que estos niños eran delincuentes, "estaban ahí por delincuentes" otros porque "sus papás los pusieron ahí por rebeldes". Tratando por todos los medios de desacreditar a las niñas y sus familias y restar importancia a la tragedia. ¿Y si eran delincuentes entonces merecían morir así, en un crimen de Estado? Porque es eso lo que quieren dar a entender. ¿Quién los hizo delincuentes? La responsabilidad absoluta es la de un Estado fallido, podrido y corrupto. La de un sistema impune y abusador.

El gobierno ha hecho oficial la versión de que las niñas se amotinaron (ojo con esta palabra, es delicada en un caso tan serio como este) porque no les gustaba la comida que les daban, y no acepta que en el lugar se abusaba física, emocional y sexualmente a las menores. Cosa que no asombra viniendo de un gobierno como el de Guatemala. Una postura irresponsable por parte de las autoridades y de total ineptitud e indolencia por parte de Jimmy Morales, quien debería ser retirado de su cargo inmediatamente.



Ilka Oliva Corado @ilkaolivacorado contacto@cronicasdeunainquilina.com

11 de marzo de 2017, Estados Unidos.

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En Guerrero, mil 499 casos de feminicidio de 2005 a 2015

Observatorio de Violencia contra Mujeres Hannah Arend


- En Guerrero,  matar mujeres no está considerado un agravio, afirmó la doctora  Rosa Icela Ojeda al presentar el pasado  miércoles el Informe de Homicidios Dolosos de Mujeres en Guerrero en el periodo 2005-2015, periodo en el cual documentaron mil 449 asesinatos, aunque de muchos más no hay datos. 

El informe fue elaborado por el Observatorio de Violencia contra las Mujeres Hannah Arendt, coordinado por la doctora Ojeda. 

Recordó que el asesinato de Claudia Esmeralda Balanzar Casiano, quien tenía 24 años cuando la mataron, se considera como el momento en que se recrudeció el feminicidio en el estado. Su cuerpo apareció en un basurero de la colonia Progreso el 17 de abril de 2006 en el puerto de Acapulco, dentro de un saco de alimento para perro. La habían torturado, amarrado y tenía un disparo en la cabeza.

“A partir de ese caso, el fenómeno fue en aumento”, al igual que la violencia con que se cometen, señaló la feminista y coordinadora del Observatorio de Violencia de Género de Guerrero Hannah Arendt, Rosa Icela Ojeda Rivera.

Acompañada de la presidenta de la Asociación Guerrerense Contra la Violencia hacia las Mujeres, Marina Reyna Aguilar -una de las principales promotoras de la Declaratoria de Alerta por Violencia de Género para la entidad-, Ojeda Rivera informó que de 1994 a 2004, documentaron poco más de 300 homicidios dolosos de mujeres.

En la década siguiente, 2005-2015, la cifra subió hasta mil 449, es decir, el número de casos se elevó 400 por ciento, dijo, y fue cuando “los datos nos preocuparon. No sólo era preocupante que hubieran aumentado tanto numéricamente, lo más preocupante fue que las formas de asesinar a las mujeres también se habían modificado”.

Del 100 por ciento de los casos documentados, sólo 30 por ciento llegó a ser investigado, el 15 por ciento llegó hasta el final del juicio y el 10 por ciento llegó a una sentencia, en su mayoría absolutoria. Es decir, impune.

Desde 1994, Guerrero ha permanecido, de manera sostenida, en el tercer y cuarto lugar en las cifras nacionales de homicidios dolosos de mujeres. A pesar de la magnitud de este problema, no se ha logrado la declaración de una Alerta de Violencia de Género.

LOS FEMINICIDAS
 

En la década 1994-2004 los homicidios de mujeres eran cometidos por personas conocidas a las víctimas, familiares o parejas sentimentales. En algunos casos, las mujeres fueron asesinadas por sus ex parejas, incluso cuando llevaban más de dos años de separación.

A partir de 2005, el modus operandi cambió. Las mujeres ya no eran asesinadas en sus casas. Ahora las mataban en la vía pública o, en el peor de los casos, sus cuerpos nunca aparecían. Esta situación trajo consigo un aumento en los niveles de impunidad. “Ya no se puede saber exactamente quién fue el asesino”, advirtió la especialista.

SIN IDENTIDAD


También incrementó el número de mujeres asesinadas cuya identidad permanece en el anonimato. “Sus cuerpos se encuentran muchos días o semanas después de ser desaparecidas y asesinadas, en estado de descomposición, lo que hace imposible su reconocimiento por las vías regulares.

Al no quedar clara la identidad de las víctimas, también queda en la zona oscura la identidad de los victimarios. Todos estos homicidios quedan en la impunidad y van engrosando los números negros”, lamentó Ojeda Rivera.

Otra modalidad, señaló, es cuando los cuerpos de las mujeres son encontrados al poco tiempo de ser asesinadas porque sus agresores se encargaron de “borrar su identidad”.


Los métodos que han sido empleados en Guerrero, según documentó Ojeda Rivera en el informe, fueron lapidación, balazos o puñaladas en el rostro. Si las autoridades no preservan la ropa y los pocos elementos de identidad de la víctima, advirtió la ponente, es difícil acceder a un ejercicio de identidad y las mujeres permanecen en calidad de desconocidas.

En el informe, los casos están organizados de acuerdo con  la hora, día y lugar en que fueron halladas las mujeres asesinadas en Guerrero, cuya identidad aún es desconocida. La labor que ahora toca a las autoridades, señaló Ojeda Rivera, es cruzar las cifras de mujeres desaparecidas en Guerrero con las que han sido asesinadas y permanecen en el anonimato.

SECUESTROS

Sobre el nuevo modus operandi para matar mujeres en la entidad, indicó la experta que las víctimas primeramente son privadas de la libertad. En algunos casos, los plagiarios pidieron el pago de un rescate a los familiares. Sin embargo, las mujeres fueron asesinadas a pesar de entregar el dinero.

“Las primeras 24 horas de desaparición son fundamentales. Si no se hace la denuncia y no se encuentra a la víctima en las primeras 72 horas, lo más probable es que aparezca asesinada e incluso con pocas posibilidades de ser identificada”, expuso. En muchos de los casos, las mujeres fueron torturadas y violentadas sexualmente antes de ser asesinadas.

GUERRA VS. NARCO

El incremento de los homicidios dolosos de mujeres vino aparejado con la “Guerra contra el narco” que inició Felipe Calderón Hinojosa. Desde entonces, no solo fueron asesinadas, sino que también surgieron nuevos métodos, como el desmembramiento y exhibición de sus cuerpos en la vía pública, lo que fue publicitado en los medios de comunicación, revictimizándolas aún después de muertas.

MÓVILES FUTILES

En muchos casos, las mujeres fueron asesinadas bajo el argumento de los “celos”, según el informe. Por ejemplo, eEn Ocotito, Chilpancingo, una mujer fue asesinada a balazos por su esposo, un policía, quien le disparó porque ella compró una televisión sin consultarle, otro asesinó a machetazos a su esposa porque se negó a prepararle de comer cuando llegó borracho de madrugada. Y otra mujer más fue asesinada por su pareja, porque recibió una llamada al celular cuando estaban juntos.

En algunos homicidios por celos, los hombres “asesinaron de las maneras más crueles” a las mujeres para hacerlos pasar por crímenes de la delincuencia organizada. Incluso se documentaron casos en los que fabricaron cartulinas para asemejar “narcomensajes”. En algunos casos, los hijos fueron testigos del homicidio.

NIÑAS E INDÍGENAS

Esta violencia extrema es aún mayor en las zonas rurales, donde no hay acceso a la educación y en las poblaciones indígenas y afrodescendientes, o en comunidades pobres, como en el caso de Keyla Rubí, quien tenía 4 años y vivía con su abuela. Se la llevó un desconocido frente a varios testigos y nadie lo impidió. Apareció días después violada y asesinada.

Un caso más, de los cientos que documenta el informe, es el de dos jovencitas que fueron privadas de la libertad por tres albañiles. Las violaron durante varios días, las asesinaron y arrojaron sus cuerpos en el libramiento a Tixtla. Cuando fueron detenidos, fingieron ser miembros de la delincuencia organizada para lograr impunidad.

En 2015, recordó la especialista, una adolescente de 15 años fue violada y asesinada en el municipio de Tlapa, en la región Montaña. Su asesino le arrancó una mejilla a mordidas y no se sabe por qué. Hay más casos de mujeres mutiladas, en ataques grupales de hombres.

POLÍTICAS PÚBLICAS Y SANCIÓN EJEMPLAR


Ante este escenario de violencia extrema, la doctora Rosa Icela Ojeda propuso a las autoridades de los tres niveles de gobierno reforzar las políticas públicas para garantizar la seguridad de las mujeres, generar “castigos ejemplares” para sus victimarios, reducir los niveles de impunidad, incluir el tema de igualdad de género en la agenda pública y reeducar para reducir los patrones de desigualdad

“En esta entidad, matar mujeres no está considerado un agravio y la sociedad debería sentirse agraviada. Detener la violencia contra las mujeres debería ser una exigencia, los hombres no pueden seguir ostentándose como propietarios de las mujeres, porque eso genera un esquema de violencia extrema en todos los municipios de Guerrero”, dijo.

Reconoce que los mil 449 casos documentados en la última década en Guerrero, “no es ni medianamente la totalidad del fenómeno. Muchos casos nos llevan a decir que vivimos en una sociedad salvaje”, expresó.

En Guerrero, advirtió Ojeda Rivera, “matan mujeres” porque los asesinos quedan impunes.
 

CIMACFoto: César Martínez López Por: Alondra García Lucatero
Cimacnoticias | Chilpancingo, Gro .
  

¿Qué significa la huelga de las mujeres?



La huelga internacional de las mujeres busca combatir la degradación provocada por el capitalismo en todas las esferas de la vida.

Organizaciones feministas, de base y socialistas de todo el mundo han convocado para el 8 de marzo una Huelga Internacional de las Mujeres en defensa de los derechos reproductivos y contra la violencia, entendida como violencia económica, institucional e interpersonal.
La huelga se llevará a cabo en al menos cuarenta países; es el primer día de protesta coordinado a nivel internacional a una escala tan grande en años: en términos de tamaño y diversidad de organizaciones y países involucrados, podrá compararse con las manifestaciones internacionales contra el ataque imperialista a Iraq en 2003, y con las protestas internacionales coordinadas bajo la bandera del Foro Social Mundial y el movimiento por la justicia mundial de los primeros años de 2000.
Aunque los movimientos de Occupy Wall Street, los indignados y Black Lives Matter (las Vidas Negras Importan) consiguieron tener un eco internacional y desencadenar manifestaciones, ocupaciones y protestas en una serie de países, hubo escasa conciencia de coordinación internacional entre las diversas organizaciones y grupos implicados. Las revoluciones árabes constituyeron un acontecimiento histórico extraordinario, pero las organizaciones políticas y sociales de otros países brillaron por su ausencia a la hora de impulsar una potente movilización coordinada internacionalmente que les brindara su apoyo.
Si la Huelga Internacional de las Mujeres consigue tener éxito, marcará un salto cualitativo y cuantitativo en el largo proceso de reconstrucción de la movilización social internacional contra el neoliberalismo y el imperialismo, proceso al que han ido dando forma los diversos movimientos de estos últimos años, desde Occupy al Parque Gezi [Estambul], de los indignados a Standing Rock y Black Lives Matter. Indicará asimismo la posibilidad concreta de un movimiento feminista nuevo, poderoso, anticapitalista e internacionalista.
¿Por qué lo llamamos huelga?
Las muchas discusiones habidas sobre la huelga, especialmente en EEUU, se han centrado en si es correcto llamar huelga al 8 de marzo en lugar de manifestación. Pero esta crítica no tiene en cuenta algo esencial. Las huelgas de las mujeres han abarcado siempre mucho más aspectos en sus metas y objetivos que las que se centran en salarios y condiciones de trabajo. En 1975, el 90% de las mujeres de Islandia organizaron una huelga en sus lugares de trabajo y durante un día se negaron a realizar un trabajo reproductivo socialmente no remunerado, para hacer visible el trabajo de las mujeres islandesas y su contribución a la sociedad. Exigieron igualdad de salarios con los hombres y el fin de la discriminación sexual en el lugar de trabajo.
En el otoño de 2016, las activistas polacas adoptaron la estrategia y el mensaje de la huelga de mujeres islandesas de 1975 y organizaron una huelga masiva de mujeres a fin de parar un proyecto de ley en el parlamento que habría prohibido el aborto . Las activistas argentinas hicieron lo mismo el pasado octubre para protestar por la violencia masculina contra las mujeres.
Esos acontecimientos –que impulsaron la idea de una huelga más amplia en el Día de la Mujer- demuestran que la huelga de las mujeres es diferente de una huelga general. Una huelga de mujeres surge de la reflexión política y teórica sobre formas concretas del trabajo de las mujeres en las sociedades capitalistas.
En el capitalismo, el trabajo femenino en el mercado laboral formal constituye sólo una parte del trabajo que ellas realizan; las mujeres son también las principales proveedoras de trabajo reproductivo: trabajo no remunerado que es igualmente importante para reproducir la sociedad y las relaciones sociales capitalistas. Una huelga de mujeres se diseña para hacer visible ese trabajo no remunerado y para hacer hincapié en que la reproducción social es también un lugar de lucha .
Además, debido a la división sexual de la fuerza de trabajo en el mercado laboral formal, una cifra inmensa de mujeres desempeña trabajos precarios, no tienen derechos laborales, están desempleadas o son trabajadoras indocumentadas.
Las mujeres que trabajan en el mercado laboral formal e informal y en la esfera reproductiva social no remunerada son todas trabajadoras. Esta consideración debe ser fundamental en cualquier discusión sobre la reconstrucción del movimiento de la clase trabajadora, no sólo en EEUU, sino también a nivel mundial.
Subrayar la cuestión de la unidad entre el lugar de trabajo y el hogar es fundamental, y un principio organizador central para la huelga del 8 de marzo. Una política que considere seriamente el trabajo de la mujer debe incluir no sólo las huelgas en el lugar de trabajo sino también las huelgas del trabajo reproductivo social no remunerado, las huelgas a tiempo parcial, las peticiones de reducción de la jornada de trabajo y otras formas de protesta que reconocen la naturaleza de género de las relaciones sociales.
La “huelga” se ha convertido el término-paraguas bajo el cual se incluyen todas estas variadas formas de acción porque es el término que mejor subraya la centralidad del trabajo de las mujeres y su autoidentificación como trabajadoras, cualquiera que sea la forma que su trabajo adopte.
Recuperando el derecho a la huelga
Estados Unidos tiene quizás las peores leyes laborales entre las democracias liberales. Están prohibidas las huelgas generales y las huelgas políticas; las huelgas están vinculadas a reducidas demandas económicas dirigidas a los empleadores, y los contratos tienen a menudo cláusulas explícitas que prohíben la huelga, la violación de las cuales puede acarrear que la persona trabajadora pierda su puesto de trabajo y/o que el sindicato que organiza la huelga tenga que pagar multas sustanciosas. Y hay más, varios Estados, como el de Nueva York, tiene leyes que prohíben explícitamente que los empleados públicos hagan huelga.
La discusión sobre cómo revertir esta situación y empoderar a los trabajadores ha sido la preocupación estratégica principal de la izquierda estadounidense en las últimas décadas. Sin embargo, uno de los peligros en esta discusión es el de reducir la lucha de clases sólo a la lucha económica, y el de confundir las relaciones sociales capitalistas con la economía formal en sentido estricto.
La transformación de las relaciones laborales en EEUU requiere no sólo la activación de la clase trabajadora sobre la base de las demandas económicas en el lugar de trabajo, sino mediante su politización y radicalización; es decir, fomentando la capacidad para emprender una lucha política dirigida a la totalidad de las relaciones de poder, instituciones y formas de explotación vigentes.
Esto no puede conseguirse sólo a través de la mejora y ampliación de la organización de base en el lugar de trabajo; uno de los problemas principales a que se enfrenta la organización laboral radical es el de su aislamiento e invisibilidad política y social. Establecer las bases para la revitalización del poder de la clase trabajadora necesitará de actuaciones a diferentes niveles: creando amplias coaliciones sociales que actúen dentro y fuera de los lugares de trabajo y estableciendo vínculos de solidaridad y confianza entre los organizadores y activistas sindicales, antirracistas, feministas, estudiantiles y antiimperialistas. También implica hacer uso de la imaginación social mediante intervenciones creativas, intelectuales y teóricas, así como la experimentación con nuevas prácticas y lenguajes.
En vez de centrarnos estrictamente en las luchas en el lugar de trabajo, necesitamos conectar los movimientos basados en el género, la raza, la etnia y la sexualidad, junto con la organización sindical y el activismo medioambiental. Sólo mediante la creación de esta totalidad colectiva podremos abordar la complejidad de cuestiones y demandas planteadas por estas diversas formas de movilización.
Este es el camino que persigue la Huelga Internacional de Mujeres, con su amplia plataforma e integración.
El 8 de marzo no será una huelga general. Pero sí será un importante paso adelante hacia una nueva legitimación del derecho a la huelga contra la degradación que el capitalismo está haciendo sentir a todos los pueblos en todas las esferas de la vida.
Cinzia Arruzza es ayudante de la cátedra de Filosofía en el New School. Tithi Bhattacharya es profesora adjunta de Historia en la Purdue University.
Esta traducción puede reproducirse libremente a condición de respetar su integridad y mencionar a las autoras, a la traductora y a Rebelión.org como fuente de la misma.  

Mujeres enfrentan desempleo, segregación y desigualdad salarial: ONU



La desigualdad entre géneros está muy arraigada en las sociedades y las mujeres no tienen acceso a un “trabajo decente”, se enfrentan a la segregación ocupacional y a las diferencias en los salarios por su sexo, concluye un estudio de la ONU Mujeres.
Este análisis, que en México es difundido por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), evidencias las brechas que aún persisten en el mundo laboral entre un hombre y una mujer.
El estudio “Las mujeres en el cambiante mundo del trabajo” da a conocer cifras materia de desempleo, la brecha salarial existente, datos sobre el trabajo no remunerado, la segregación ocupacional, protección y las barreras en legales.
“Las mujeres de todas las regiones del mundo son víctimas de violencia y de discriminación y están mal representadas en los procesos de la toma de decisiones”.


¿Cuáles son las condiciones de las mujeres?

Solamente 63 países cumplen con las normas mínimas establecidas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en materia de licencias de maternidad y paternidad, que estipulan que las madres deben disfrutar al menos de 14 semanas de maternidad retribuida.

Tan sólo el 28 por ciento de las mujeres trabajadoras en el mundo disfrutan de la práctica de maternidad remunerada.
Las mujeres también tienen posibilidades inferiores al hombre de cobrar una pensión.
A nivel mundial, las mujeres tienen mayor probabilidad de estar desempleadas que los hombres, en especial en África del Norte y los Estados Árabes.


El desempleo juvenil también es preocupante, pues en 2015 se situaba en el 13.1 por ciento, muy por encima de la tasa de desempleo mundial (5.8 por ciento).
Además, las mujeres están concentradas en empleos menos remunerados, de menor cualificación y mayor inseguridad laboral”. También “están insuficientemente representadas en puestos con responsabilidad de toma de decisiones y en campos como la ciencia y la tecnología.

Hoy en día, la mitad de la población activa a escala mundial trabaja en el sector servicios, un ámbito en el que predominan las mujeres”.

La desigualdad salarial también es otro tema que destaca ONU Mujeres, pues la brecha salarial de género es de 23 por ciento a nivel mundial en promedio. En el caso de las mujeres afroamericanas en Estados Unidos, ésta es de 40 por ciento.


¿Cuánto ganan?
A nivel mundial, las mujeres sólo ganan 77 centavos por cada dólar que ganan los hombres por un trabajo de igual valor y al actual ritmo esta brecha tardará 70 años en cerrar.
En este análisis se asegura que, al avanzar en la igualdad de género, esto podría significar un aumento al Producto Interno Bruto (PIB) mundial de 12 miles de millones de dólares de hoy a 2025, un 26 por ciento más.

Además, se calcula que el trabajo no remunerado y el empleo del hogar alcanzan un valor equivalente a entre un 10 por ciento y un 39 por ciento del PIB a nivel global. Este tipo de trabajo lo asumen por lo general las niñas y mujeres.

A nivel mundial, las mujeres representan 63% de los trabajadores informales.


“La violencia contra las mujeres en el mundo laboral constituye una vulneración de los derechos humanos que afecta a las mujeres con independencia de su edad, ubicación, nivel de ingresos o condición social”.

Otro 8 de marzo y seguimos igual


Por Regina Tamés

Tras la muerte de dos maestras en su aldea, mujeres piden justicia contra la violencia sexista, plantadas ante la escuela de la localidad, en el estado de Sinaloa, en México. Crédito: Mónica González/IPS
Tras la muerte de dos maestras en su aldea, mujeres piden justicia contra la violencia sexista, plantadas ante la escuela de la localidad, en el estado de Sinaloa, en México. Crédito: Mónica González/IPS

MÉXICO, 5 mar 2017 (IPS) - El 8 de marzo no es un día para regalarles flores a las mujeres, ni felicitarlas ni que todo se pinte de rosa. En esta fecha se pretende que se reconozca la discriminación histórica que han vivido y viven las mujeres en el mundo entero. El objetivo no es colocar a las mujeres en la categoría de víctimas ni condenarlas a generar pena, lástima o empatía. 

Sin duda, muchas mujeres han sufrido violaciones graves a sus derechos humanos, han perdido empleos, han visto morir a sus recién nacidos, han sido violadas sexualmente, han muerto en el parto, reciben sueldos menores que sus colegas hombres o son condenadas a embarazos que no desean.
Pero ninguna quiere que la sociedad sienta lástima, sino que se sumen en la exigencia al Estado de políticas públicas, legislación y presupuesto, que ayuden a prevenir estas injusticias o a encontrar justicia por haberlas sufrido.
La incapacidad social de reconocer la desigualdad entre hombres y mujeres, aunada a la ineficiencia de las autoridades estatales, coloca a las mujeres en una situación compleja pues, en efecto, se han ganado batallas, pero los retos siguen siendo muchos.
Otro 8 de marzo y seguimos igual
La directora de GIRE, Regina Tamés. Crédito: Imer
Los altos índices de pobreza, la inequidad en la distribución de la riqueza, las disparidades en el acceso a la educación y la salud, son algunos de los factores, que afectan de manera diferenciada a las mujeres. De ahí la importancia de hacer un alto este 8 de marzo y analizar la situación en que viven las mujeres.
Hay quienes sugieren que los retos y obstáculos ya han sido superados. Que el panorama no es tan malo y las mujeres exageran. Pero el panorama es devastador. Sí, hemos avanzado, sobre todo en el reconocimiento de los derechos en las leyes, pero la implementación de dicha legislación (que intenta no ser abiertamente discriminatoria como antes) en contextos opresores y misóginos no afecta en la realidad de las mujeres de carne y hueso.

Se han creado instituciones, y se ha sofisticado la discriminación para que no sea tan evidente, pero no sabemos si los resultados son favorables. El impacto de las leyes y políticas debe analizarse de manera urgente para no detener el diseño de burocracia que no ha eliminado la brecha entre mujeres y hombres. Este tema no debe verse desde una posición de privilegio, sino desde la de la mayoría de la población que no tiene acceso a información ni recursos, una mayoría con la cual el Estado está en deuda.
La situación de discriminación no será superada si no se hacen los cruces entre la discriminación por motivos de género o sexo, sumada a otras como las que provienen de orígenes étnicos o nacionales, por condición socioeconómica, edad o preferencia sexual.
Esta doble o triple discriminación afecta de manera distinta a las mujeres indígenas, lesbianas, jóvenes, migrantes o pertenecientes a otros sectores socialmente marginados, colocándolas en una posición de mayor vulneración.

Quisiera invitar a la reflexión sobre un tema puntual que afecta a todas las mujeres que tienen hijos (por elección o no), y que hoy en día aún afecta la posibilidad de que las mujeres ejerzan sus derechos de la misma manera que los hombres.
Hoy por hoy persisten los estereotipos y roles de género en la sociedad, siendo uno de los más fuertes los roles asignados a las mujeres como responsables del hogar y como de cuidadoras y responsables de las hijas e hijos.
Este trabajo no remunerado, sumado al trabajo en el mercado laboral, hace que las mujeres tengan dobles o triples jornadas. Incluso en los hogares en donde otros miembros de la familia participan en estas tareas, existe una carga desequilibrada hacia las mujeres.
Pero la realidad es que esta desigualdad afecta a todas las personas. Las estadísticas indican que por cada diez horas que trabaja una mujer, un hombre trabaja 8,6 (Inmujeres). Es decir que la entrada de las mujeres al mundo laboral remunerado, no ha significado una reducción en las tareas que le han sido tradicionalmente asignadas. Esto afecta sin duda sus posibilidades de crecimiento profesional así como la diferencia salarial que aún existe en el país.

Las jornadas laborales de sol a sol discriminan a todas las personas, pero afectan prioritariamente a las mujeres. Se piensa que el cambio de estructuras y dinámicas laborales puede ser difícil y muy costoso, pero lo cierto es que estos cambios radican principalmente en la voluntad del empleador.
Ejemplo de esto son la adopción de horarios flexibles o escalonados que permitan la convivencia de los tiempos personales, familiares y laborales sin reducir la productividad en el trabajo; horarios cortos de oficina (jornadas de seis horas) o trabajo desde casa, entre otras. Estas modificaciones deben ser para todo el personal, hombres y mujeres, con o sin hijos, enfatizando la necesidad de una corresponsabilidad entre la vida personal y laboral, reconociendo la decisión de reproducirse o no por igual.

Más allá de la responsabilidad de la o el empleador, el Estado debe tomar medidas para fomentar esta corresponsabilidad. En México, la legislación laboral así como la de seguridad social están lejos de cumplir con los estándares internacionales respecto a las licencias de maternidad y paternidad; no se cubre la demanda de estancias infantiles y las reglas para permitir el acceso a hijos e hijas de padres derechohabientes son discriminatorias.
Lo positivo hoy en día es que los derechos de las mujeres tienen más presencia en la sociedad gracias a la suma de voces de mujeres como Emma Watson y Beyoncé. Es una pena que en México las mujeres siguen temiendo declararse feministas. ¡Qué ganas de que mujeres con influencia en las y los jóvenes comprendieran que ser feminista también significa estar consciente de que existe discriminación contra las mujeres y debemos actuar en consecuencia!

Los retos para un mayor reconocimiento y respeto de los derechos de las mujeres no sólo competen al Estado mexicano, sino a todas y todos nosotros desde nuestros diferentes espacios.
Todos tenemos un compromiso con la erradicación de la discriminación hacia las mujeres para lograr una sociedad igualitaria en donde tanto hombres como mujeres gocen plenamente de sus derechos. Esta importante tarea deberá involucrar a diversos sectores gubernamentales y no gubernamentales incluyendo los medios de comunicación, las familias y las escuelas.

El reto es grande y, aunque hemos avanzado mucho, aún queda un enorme camino por recorrer.
Revisado por Estrella Gutiérrez

Alerta ONU-DH sobre un contraataque a los derechos de las mujeres

Reconoció logros de feministas


Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein. Imagen retomada de la ONU

 En demasiados países existe un contraataque contra los derechos de las mujeres, una reacción que nos perjudica a todos, por lo que debemos permanecer en alerta, pues el avance de los últimos decenios es frágil, advirtió hoy el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, en un comunicado con motivo del  Día Internacional de la Mujer. 

Hoy, expresó el Alto Comisionado, honramos la lucha en pro de los derechos humanos de millones de mujeres que han exigido el respeto de sus derechos y los de los demás. Y reconoció al movimiento feminista, que ha generado enormes transformaciones, pero debemos también reconocer, dijo, que su avance ha sido lento y sumamente desigual.

Desconcierta en extremo a la ONU, señaló, comprobar los retrocesos recientes en las principales leyes de muchas regiones del mundo, basadas en una renovada obsesión de controlar y limitar las decisiones de la mujer sobre su cuerpo y su vida, y en la idea de que su función social debería limitarse fundamentalmente a la reproducción y la familia.

Un programa de este tipo --señaló sin mencionar la orden ejecutiva del gobierno de Donald Trump para limitar el acceso a anticonceptivos y al aborto legal-- “pone en peligro los progresos alcanzados anteriormente. Y aunque las acometidas suelen llevarse a cabo en nombre de la tradición, a menudo son una reacción a los esfuerzos que amplios sectores de la misma sociedad realizan con miras a promover cambios”.

Recordó también la situación en Burundi, donde existe una ley que, aunque penaliza la violación en el matrimonio y prohíbe las prácticas nocivas, “al mismo tiempo culpabiliza a la mujer que padece la violencia de género por su “atuendo indecente” o su “conducta inmoral”.

Mencionó también el caso de  Bangladesh donde la ley permite que las jóvenes menores de 18 años contraigan matrimonio en “circunstancias especiales”, sin mencionar cuáles son estas.

Lamentó, asimismo, que en la Federación Rusa las activistas no lograron detener la despenalización de determinadas modalidades de violencia doméstica, y recordó los casos de dirigentes políticos y civiles que lucha por los derechos sexuales y reproductivos en El Salvador, la República Dominicana, Honduras y Nicaragua, pese a las resistencias legislativas y políticas. Dichas políticas, afirmó, hacen pagar el precio más oneroso a las niñas y mujeres mayormente marginadas.

Las medidas regresivas en el mundo, advirtió el Alto Comisionado,  tendrán efectos devastadores: mayor mortalidad materna, más embarazos no deseados, menos muchachas que concluyan los estudios y la repercusión económica derivada de la falta de integración de las mujeres en la fuerza laboral”.

En resumen: una generación sin opciones y el fracaso colectivo de incumplir las promesas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

“NI UNA MENOS”

Ante esto,  no queda sino unirse para proteger las conquistas y mantener el impulso positivo, como el que encabezan mujeres de  Argentina, Uruguay, Chile, México y Perú, con el movimiento “Ni Una Menos” combate el feminicidio y la violencia contra la mujer.

Recordó que algunos países del continente americano siguen registrando los más altos índices de feminicidio del mundo, así como de ataques contra las mujeres lesbianas, bisexuales y, en particular, transexuales, lo mismo que en la India y Polonia, donde existe un movimiento para reclamar su derecho al espacio público. 

Tocó también el tema de la ablación femenina y la lucha de los movimientos feministas por acabar con ella y con otras leyes que obligan a las mujeres a solicitar aprobación de un “tutor” masculino para ejercer sus derechos.

Reconoció asimismo que la semana pasada, en la Conferencia #SheDecides celebrada en Bruselas, un grupo considerable de Estados y organismos donantes se pronunció en favor de defender los derechos de las niñas y las mujeres, y asignó a esta tarea un volumen de financiación aún mayor.

Informó también que hoy ONU-DH  presenta un informe elaborado conjuntamente con la Unión Africana y ONU Mujeres, que muestra los progresos y las limitaciones en la consecución de los derechos de la mujer en África.



Por: la RedacciónCimacnoticias | Ciudad de México.-
 

En cargos altos, las mujeres casi desaparecen de la ONU


Por Thalif Deen

Campaña de la ONU por un planeta 50-50 en 2030.
Campaña de la ONU por un planeta 50-50 en 2030.

NACIONES UNIDAS, 8 mar 2017 (IPS) - La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha sido cuestionada por defender a capa y espada el empoderamiento femenino y los derechos de las mujeres, cuando es incapaz de llevarlo a la práctica dentro de su propia estructura.

Tanto la Asamblea General, el mayor órgano de decisión dentro de la ONU, y el Consejo de Seguridad, el más poderoso con poder de veto, se han inclinado de forma abrumadora por los hombres, en detrimento de las mujeres, en sus 71 años de existencia.
Además, la Secretaría de la ONU y sus 35 agencias trabajan, sin mucho éxito, para implementar una vieja resolución que aboga por la paridad entre hombres y mujeres, en especial en cargos altos y de decisión.
Nueve a cero y 68 a tres
El primer blanco de las críticas por la desigualdad de género dentro de la ONU es la Asamblea General, de 193 miembros, que solo ha elegido a tres mujeres para presidir el plenario, Vijaya Lakshmi Pandit, de India (1953), Angie Brooks, de Liberia (1969), y la jequesa Haya Rashed Al-Jalifa, de Baréin (2006), contra 68 hombres que han ocupado el cargo.
Pero el peor probablemente sea el Consejo de Seguridad, de 15 miembros, que sigue eligiendo a hombres para el máximo cargo dentro de la ONU, el de secretario general, con el visto bueno de la Asamblea General. Y el año pasado, quizá, fue el peor de todos por el gran número de candidatas calificadas.
En el caso de ese órgano, la disparidad es de cero mujeres a nueve hombres que han ocupado el cargo de secretario general a lo largo de la historia: Trygve Lie, de Noruega, Dag Hammarskjold, de Suecia, U. Thant, de Birmania (actualmente Myanmar), Kurt Waldheim, de Austria, Javier Pérez de Cuellar, de Perú, Boutros Boutros-Ghali, de Egipto, Kofi Annan, de Ghana, Ban Ki-moon, de Corea del Sur, y, actualmente, Antonio Guterres, de Portugal.
En el marco de la conmemoración por el Día Internacional de la Mujer, este 8 de marzo, la ONU publicó el estudio “El estatus de las mujeres en el sistema de la ONU”, de 36 páginas, que actualiza la situación en materia de paridad dentro del foro mundial y señala la falta de avances y los desafíos que quedan por delante.
“Hay algunos avances alentadores hacia la paridad de género en todo el sistema de la ONU, aunque no es uniforme y avanza a una velocidad insuficiente. El cambio que necesitamos no ocurrirá sin un enfoque múltiple y comprometido”, puntualizó la directora de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka.
“La igualdad no es una cuestión estadística”, observó. “Es de mentalidad, aun cuando la ONU lanzó una campaña mundial a favor de la paridad de género 50:50 en todos los ámbitos de la vida para 2030”. precisó.
El foro mundial cuenta actualmente con 94.000 funcionarios y funcionarias y 78.000 consultores y consultoras en el mundo.
Según el estudio, solo cinco de las 35 “entidades” de la ONU lograron o superaron la paridad 50:50: ONU Mujeres, con 78,9 por ciento de funcionarias, la Corte Internacional de Justicia, con 57,1, Onusida, con 50,8, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), con 50,6 y la Organización Mundial del Turismo, con 50 por ciento.
Luego figuran otras 17 entidades de la ONU con una relación de 40 a 49 por ciento, incluida la Secretaría, y 13 con paridades que rondan 40 por ciento.
“En tanto que mayor entidad dentro del sistema de la ONU, la Secretaría (en su sede de Nueva York) tiene posibilidades de generar un impacto en toda la organización hacia el equilibrio de género”, observa el estudio.
“Sin embargo, esa dependencia tiene la menor representación femenina en todos sus niveles dentro del sistema”, revela.
“Existe una correlación negativa entre la representación femenina y los cargos más altos; a mayor cargo, menor proporción de mujeres”, precisa el documento.
“El mayor defasaje ocurre entre los (cargos profesionales) P-2 y P-3, y P-4 y P-5 con 12,2 y 5,9 por ciento respectivamente. Esa disminución indica que hay obstáculos que frenan la carrera de las mujeres dentro de la ONU”, analiza.
Mavic Cabrera-Balleza, coordinadora internacional de la Red Global de Mujeres Constructoras de Paz, recordó: “el secretario general Kofi Annan promovió con fuerza los derechos de las mujeres y Ban Ki-moon abogó por la equidad de género”.
“Y como dijo el actual secretario general Antonio Gutérres, el objetivo inicial para una representación equitativa en la ONU se fijó en 2000”. Él tendrá un papel fundamental, pero “no podemos depender solo de él”, alertó.
Además de los países miembros, la sociedad civil también tiene que desempeñar un papel fundamental en la selección o que recomendar personas con experiencia y antecedentes en materia de empoderamiento femenino, derechos de las mujeres e igualdad de género, añadió Cabrera-Balleza.
Sanam Naraghi-Anderlini, una de las fundadoras y directora ejecutiva de la Red Internacional de Acción de la Sociedad Civil (ICAN) dijo a IPS que en un mundo con un creciente número de mujeres con educación terciaria y trabajando, es inconcebible que la ONU no tenga o no pueda lograr la equidad entre hombres y mujeres en todos los niveles de su estructura.
“No es un problema de demanda, ¿será de suministro?”, planteó. “No precisamente, si miramos los datos duros, para lograr la paridad para los subsecretarios generales, el secretario general tendría que contratar a 67,5 mujeres, y para los de (directores) D2, a otras 109, y para los D1 a 848,5”, precisó.
“Puede parecer mucho, pero si miramos a la sociedad civil, al sector privado y a muchos gobiernos, las mujeres están presentes, listas y dispuesta”, subrayó.
Para lograr la paridad, muchos de los hombres que son profesionales P-4 y P-5 y directores D1 y D2 tendrán que pagar el precio por las muchas generaciones de varones que ocuparon esos cargos, a menudo independientemente de sus capacidades, observó Naraghi-Anderlini, especialista en cuestiones de género e inclusión del equipo de reserva de expertos de la ONU.
Por su parte, Ian Richards, presidente del comité coordinador de Asociaciones y Sindicatos Internacionales, observó: “la organización está en la época de las tinieblas en lo que respecta a arreglos laborales flexibles con pocas dependencias que ofrezcan o desearían ofrecer asistencia para el cuidado infantil, y el sistema de promoción carece de objetividad, con lo que se arraigan de forma inconsciente preferencias y tendencias”.
Una de las cuestiones que el informe no analiza, pero debería, es que 30 por ciento de sus funcionarios son consultores. Sus honorarios se negocian de forma individual con sus superiores, en vez de estar sujetos a una escala salarial, y no hay investigaciones sobre las diferencias en materia de remuneración entre hombres y mujeres por el mismo trabajo.
Cabrera-Balleza se mostró conforme con la designación por Guterres de varias mujeres en altos cargos.
“Pero me decepciona que las calificaciones para esos cargos no incluyan experiencia en igualdad de género. El llamado solo menciona ‘gran compromiso con los valores y principios rectores de la ONU y familiaridad con el sistema de la ONU’”, observó.
“Los antecedentes en equidad de género deberían estar explícitos a la hora de hacer un llamad y de contratar a alguien, y también en los términos de referencia para todos los funcionarios de la ONU. No puede y no debe asumirse que existen”, subrayó.
“Debemos de tener presente que promover el estatus de las mujeres y lograr la equidad de género en el sistema de la ONU no es un juego de números. Necesitamos mujeres y hombres que representen los intereses de las mujeres, que luchen por los derechos de las mujeres”, observó.
“Necesitamos tener un historial, no solo un compromiso. Cualquiera puede declarar su compromiso con los derechos de las mujeres y la igualdad de género, pero solo unos pocos tienen antecedentes”, añadió.
En un mundo ideal, opinó Naraghi-Anderlini, el secretario general debería asumir este desafío y concentrarse en que solo los mejores hombres y mujeres ingresen, permanezcan y avancen en el sistema de la ONU.
“Todos y todas deben adherir a los valores centrales de la ONU, de derechos humanos iguales, pluralismo y paz. Pero las capacidades y conocimientos requeridos deben ser tan variados y diversos como las sociedades en las que busca estar presente y ser efectiva”, apuntó.
Traducido por Verónica Firme