Ecos de la V Asamblea Internacional de Mujeres de La Vía Campesina
uno de los objetivos de este programa es destacar los movimientos feministas en el mundo porque sabemos que la organización es la herramienta más importante en el avance de los derechos de todas y de todos, es por eso que no queremos dejar pasar la reunión de las feministas de la Vía Campesina con algunos ecos de la V Asamblea Internacional de Mujeres de La Vía Campesina, realizada el 17 y 18 de julio en la localidad de Derio, País Vasco.La Asamblea se realizó en el marco de la VII Conferencia Internacional de la Vía Campesina, máximo órgano de debate y resolución de esa red mundial de organizaciones campesinas, y que va hasta el 24 de julio. En el audiovisual, realizado por la propia Vía Campesina, aparecen algunas mujeres alertando sobre la necesidad de fortalecerse dentro de sus propias organizaciones y de reclamar mayor participación en sus órganos de decisión
Ecos de la V Asamblea Internacional de Mujeres de La Vía Campesina
“Alerta, alerta, alerta que camina, la
lucha feminista de la Vía Campesina”, cantan las mujeres en este video
que da cuenta de algunos ecos de la V Asamblea Internacional de Mujeres
de La Vía Campesina, realizada el 17 y 18 de julio en la localidad de
Derio, País Vasco.
La Asamblea se realizó en el marco de la VII
Conferencia Internacional de la Vía Campesina, máximo órgano de debate y
resolución de esa red mundial de organizaciones campesinas, y que va
hasta el 24 de julio. En el audiovisual, realizado por la propia Vía
Campesina, aparecen algunas mujeres alertando sobre la necesidad de
fortalecerse dentro de sus propias organizaciones y de reclamar mayor
participación en sus órganos de decisión.
* Para ver con subtítulos cliquear CC en parte inferior del video.
México, 24 jul. 17. AmecoPress/SEMlac.- Organizaciones
de Oaxaca, Yucatán y la Cuidad de México formaron el Observatorio
Ciudadano de los Centros de Justicia para las Mujeres (OCCEJUM), cuya
finalidad es monitorear y contribuir a la transparencia en la operación
de estos centros y emitir recomendaciones para contribuir a su
fortalecimiento y desarrollar estrategias de incidencia, además de
exigir rendición de cuentas a nivel local y federal.
EQUIS Justicia para las Mujeres, Ciencia Social Alternativa Kookay,
Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad en Oaxaca, Grupo de
Estudios sobre la Mujer "Rosario Castellanos" y Ni una más conforman
este observatorio que busca visibilizar las condiciones institucionales,
los retos y las áreas de oportunidad de los Centros de Justicia para
las Mujeres (CEJUMs) para contribuir a su fortalecimiento.
Actualmente en México existen 31 Centros de Justicia para las
Mujeres. Son instituciones que concentran servicios especializados para
las mujeres, así como sus hijas e hijos, que han sido víctimas de
violencia, por ello, las organizaciones del OCCEJUM consideran que
pueden ser una poderosa herramienta para prevenir y detener la ola de
feminicidios existente en el país.
En su primera etapa, el Observatorio Ciudadano trabajará en torno a
tres elementos principales de estudio de los Centros de Justicia para
las Mujeres: estructura institucional, disposición de recursos y diseño
operativo. Asimismo, el OCCEJUM buscará incidir en el fortalecimiento de
los CEJUMs mediante la emisión de recomendaciones generadas a partir de
la recopilación y el análisis de información.
Como parte de su presentación formal, el OCCEJUM participó el pasado
martes en la presentación del primer informe sobre el estado de los
Centros de Justicia para las Mujeres a nivel nacional, elaborado por
EQUIS Justicia para las Mujeres, a partir de herramientas de
transparencia y acceso a la información pública.
Al evento acudieron representantes de los Poderes Ejecutivo y
Legislativo Federal, quienes escucharon los hallazgos principales del
informe sobre el estado de la política pública, así como información de
primera mano en torno a la violencia contra las mujeres y el
funcionamiento de los CEJUM en los estados de Oaxaca y Yucatán.
Según datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el
Delito (UNODC), aproximadamente 75 por ciento de las víctimas de trata
detectadas en Latinoamérica y el Caribe entre 2007 y 2010 fueron mujeres
y niñas. Esto evidencia que la trata de personas constituye un delito
con una fuerte connotación de género y es una de las formas más extremas
de violencia contra las mujeres, y por ende, una grave violación a sus
Derechos Humanos.
El próximo 30 de julio se conmemora el “Día Internacional contra la
Trata de Personas. Y tendríamos que preguntarnos qué es la trata de
personas. El Protocolo de Palermo, en su Artículo 3 define la trata
como:
a) Por “trata de personas” se entenderá la captación, el transporte, el
traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la
amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al
fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de
vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para
obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra,
con fines de explotación. Esa explotación incluirá, como mínimo, la
explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación
sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas
análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos;
b) El consentimiento dado por la víctima de la trata de personas a toda
forma de explotación que se tenga la intención de realizar descrita en
el apartado a) del presente artículo no se tendrá en cuenta cuando se
haya recurrido a cualquiera de los medios enunciados en dicho apartado;
c) La captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción
de un niño con fines de explotación se considerará "trata de personas"
incluso cuando no se recurra a ninguno de los medios enunciados en el
apartado a) del presente artículo;
d) Por "niño" se entenderá toda persona menor de 18 años…”
Lo que quiere decir que la trata es la captación o reclutamiento, el
transporte, el traslado o la recepción de una persona, para explotarla.
En nuestra legislación nacional se incluyen 13 diferentes formas de
explotación: explotación de la prostitución, la pornografía, el turismo
sexual, la esclavitud, la servidumbre, los trabajos forzados, la
explotación laboral, el matrimonio o el embarazo forzado; adopciones
ilegales, mendicidad forzada, reclutamiento de niñas, niños y
adolescentes para actividades de la delincuencia organizada y tráfico de
órganos, tejidos y sus componentes. También sanciona la publicación de
anuncios de contacto sexual.
Y en su Artículo 40 la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar
los Delitos en Materia de Trata de Personas establece que el
consentimiento otorgado por la víctima, no es causal excluyente de
responsabilidad para quien o quienes la trataron o la explotaron de
cualquier forma.
EL LOBBY PROXENETA
Sin embargo hay organismos internacionales, gobiernos latinoamericanos,
poderes judiciales, ONG internacionales, académicas, que escriben libros
y nunca han atendido o litigado ningún caso de trata y explotación
sexual que se empeñan en separar la trata de las distintas formas de
explotación, especialmente de la explotación sexual, alegando que la
trata es prostitución forzada pero que hay prostitución autónoma y
libremente elegida, cuando 60 por ciento de las mujeres y trans que
están en situación de prostitución, llegaron ahí por pobreza, pobreza
extrema y falta de oportunidades, discriminación y violencia.
Tampoco toman en cuenta que las formas más comunes de reclutamiento son
la fuerza, el engaño, falsas promesas, las adicciones, la seducción o el
enamoramiento, el embarazo y el matrimonio infantil.
La prostitución es una institución profundamente patriarcal para el
control de los cuerpos y la sexualidad de las mujeres y niñas, por lo
que es de extrañar que mujeres que se dicen feministas promuevan la
legalización de la prostitución como un trabajo como cualquier otro,
haciéndose cómplices del patriarcado o actuando a su servicio, como
parte del lobby proxeneta.
BESOS ENTRE VARONES
El pasado 10 de junio en la Revista Proceso salió publicado un artículo
titulado “Besos entre Varones”, escrito por Marta Lamas, que anda de
gira por todo el país presentando su libro para promover la
reglamentación de la prostitución, donde escribe:
…“Hace días circula en las redes un video casero donde un joven es
forzado a besar a otro hombre, mientras algunos varones se divierten y
les exigen a ambos que abran más la boca, que se abracen más fuerte y se
toquen los genitales. La última escena de esa filmación casera, es una
toma de ese joven, ya solo, en un patio, escupiendo con repugnancia (yo
diría vomitando)”.
“Según parece, se trata de uno de los usos y costumbres que ha
instaurado un dirigente sindical, líder de una organización de taxistas
de Salina Cruz, Javier Córdova, apodado “La Culebra”…
…Lo que se ve en el video no es un beso “amistoso”, sino una humillante
prueba de obediencia. … no es una expresión de una homosexualidad gozosa
y consentida, sino la imposición perversa de un dirigente sindical que
condiciona la entrada a su gremio obligando a dos hombres a dar un
espectáculo para regocijo de los demás”.
“Lo que expresa esa escena es una de las vertientes más patéticas del
machismo mexicano, la que disfruta de la imposición de un acto de
contenido sexual aprovechándose de la necesidad de trabajo de un
compañero”.
Cuando terminé de leer este artículo me pregunté ¿cómo es posible que
indigne el beso entre varones como una de las vertientes más patéticas
del machismo mexicano a través de la imposición de un acto de contenido
sexual, aprovechándose de la necesidad de trabajo y no nos indigne la
explotación de la prostitución, por fuerza o necesidad?
Debe quedarnos claro que la trata de personas concluye cuando empieza
cualquiera de las formas o modalidades de explotación, y son dos delitos
distintos que se deben sancionar con concurso real, esto es sumando las
penas de cada delito.
*Directora de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas
en América Latina y el Caribe, A.C. (CATWLAC por sus siglas en
inglés).
Reúne 85
indicadores, sobre 10 temas, con lo que se hacen visibles las
desigualdades y brechas de género, además de identificar estas
diferencias según la ubicación geográfica
Cd. de México, 27 jul. 17. AmecoPress/SemMéxico. El
Senado de la República mexicana a través de su Unidad de Género, el
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Instituto
Nacional de las Mujeres (INMUJERES) y ONU Mujeres presentaron el Atlas
de Género, plataforma informática de estadística que reúne indicadores
demográficos con perspectiva de género y que servirá para el trabajo
legislativo cotidiano.
En el evento que se llevó a cabo en la casona de Xiconténcatl
participaron las senadoras Diva Hadamira Gastélum Bajo y Angélica de la
Peña Gómez; Paloma Merodio Gómez, vicepresidenta de la Junta de Gobierno
del INEGI; Lorena Cruz Sánchez, presidenta del INMUJERES, Juliette
Bonnafé, responsable del Programa de ONU Mujeres en México, y María
Eugenia Gómez Luna, directora General Adjunta de Asistencia Técnica al
Subsistema Nacional de Información Económica.
Al destacar que la información estadística es una de las herramientas
necesarias para impulsar el cumplimiento de la agenda de género, Cruz
Sánchez informó que el Atlas de Género es un esfuerzo interinstitucional
del INEGI y el INMUJERES, con la participación de ONU Mujeres y la
División de Asuntos de Género de la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (CEPAL).
La información del Atlas de Género reúne 85 indicadores, sobre 10
temas, con lo que se hacen visibles las desigualdades y brechas de
género, además de identificar estas diferencias según la ubicación
geográfica, pues se analiza cada estado del país.
Con dicha información se puede orientar el desarrollo, planear,
mejorar, modificar, dar seguimiento y evaluar, tanto políticas públicas,
como acciones legislativas e impulsar la toma de decisiones enfocadas
en la igualdad sustantiva de género para mejorar las condiciones de vida
de las mujeres y niñas en México, destacó María Eugenia Gómez Luna.
Así, el Atlas muestra mapas que dan cuenta de las desigualdades entre
mujeres y hombres, sobre los temas de: población, educación, salud,
trabajo, uso del tiempo, emprendimiento, pobreza, toma de decisiones,
población indígena y afrodescendiente, y violencia contra las mujeres,
todos relacionados con los derechos humanos.
Por ejemplo, en el ámbito laboral indica que a nivel nacional 59,6
por ciento de las mujeres están ocupadas en el sector informal, mientras
que el 57,3 por ciento de los hombres están en el mismo sector, es
decir, que las mujeres se ocupan más en el sector informal, destacó
Paloma Merodio Gómez.
Otro de los resultados señala que las mujeres a nivel nacional
trabajan más, ya que al sumar las horas de trabajo remunerado y no
remunerado en promedio registran 3.032 horas, en comparación con los
hombres que registran 2.500 horas, según la Encuesta Nacional sobre Uso
del Tiempo, 2014.
Además, el Atlas visualiza que para 2015, 14 estados de la República
contaban ya con una representación de mujeres en sus congresos locales
igual o mayor al 50 por ciento, y que a nivel municipal sólo dos estados
alcanzaban poco más del 40 por ciento de mujeres como presidentas
municipales, en comparación con 19 estados donde más del 90 por ciento
de sus municipios estaban encabezados por un hombre.
María Eugenia Gómez adelantó que los indicadores del Atlas de Género
serán actualizados, ya que en agosto próximo el INEGI dará a conocer los
resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones
en los Hogares (ENDIREH), 2016.
A su vez, la presidenta del INMUJERES recordó que la ENDIREH se
levantará de manera regular cada cinco años, debido a que la Junta de
Gobierno del INEGI la consideró como Información de Interés Nacional, en
2015.
Desde la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer celebrada en
México en 1975 y la Cuarta Conferencia Internacional de la Mujer,
Beijing 1995, se puso de manifiesto que la falta de estadísticas y datos
desagregados por sexo era parte de los obstáculos que impiden cambiar
la vida de las mujeres y niñas; por ello con el Atlas de Género se
cumple con el mandato de estas conferencias internacionales de derechos
humanos, subrayaron las senadoras Diva Hadamira Gastélum Bajo y Angélica
de la Peña Gómez.
El silencio es el ruido más fuerte, quizás el más fuerte de los ruidos – Miles Davis
Hablar de la historia de vida de una mujer asesinada cada vez resulta más difícil, es prácticamente imposible no contarle la misma historia con nombres diferentes, cada vez que acudo al llamado de algún familiar, hermana, madre, hija de una mujer víctima de feminicidio lo hago con el objetivo primeramente de escucharlas, de tomar con sumo cuidado el corazón que me entregan cada vez que las escucho, para entonces quitar la cifra y ponerles rostro; Wendy Silva Dueñas, hermana menor de Juana, me busco vía Messenger el 8 de junio de 2017, en su mensaje prácticamente suplicaba que pusiera atención a su caso, cuando a la que le hacen el honor es a mí cuando con toda la esperanza me buscan para abrir las puertas de su dolor. Por cuestiones de tiempo y trabajo me fue imposible acudir de inmediato a verla, finalmente el martes 18 de julio acudí a Amecameca, Estado de México.
Me recibió Josefina Dueñas madre de Juana y Wendy, una mujer de 52 años, que amablemente nos abrió la puerta, la casa es como las muchas de quienes hemos visitado humilde, una casa que alberga el dolor, la impotencia, las dudas que nunca se resuelven, ¿por qué Juana, por qué ella, por qué la asesinó, por qué no hice nada antes por evitarlo?, Josefina nos hace pasar, una cama a la izquierda de la sala funge como recámara de uno de los hijos mayores de Josefina, quien tras una mala racha regreso a casa de su madre, esperando que las cosas mejoren para poder rentar un lugar propio, la cocina y el comedor prácticamente se hacen uno, Josefina amablemente pero con la necesidad casi urgente de hablar, nos invita a tomar asiento, unos minutos después llega Wendy, quien con una sonrisa en la cara, me da un abrazo y agradece nuestro estar en su hogar.Juana Silva Dueñas, nació el 8 de noviembre de 1993, en la Ciudad de México, fue la segunda hija de cinco hermanos, los cuales fueron abandonados por el padre de estos, Josefina entonces tuvo que trabajar para sacarlos adelante, una familia humilde que con muchas dificultades trataron de encontrar cada uno su camino, Juana intento iniciar su vida, a los 16 años tuvo a su primer hijo, las cosas con el padre de su hijo no funcionaron por lo que Juana se dedicó a trabajar para sacar adelante a su hijo, no tenía una vida llena de lujos pero vivía tranquila, y siempre tratando de sobrevivir en un mundo donde ser mujer y madre soltera siempre a pesar de estar en pleno siglo veintiuno sigue siendo mal visto, Josefina recuerda a su hija, alegre, pero reservada, tenía los ojos almendrados, era bonita, sabía arreglarse y verse muy bien, estaba saliendo avante, siempre trabajando, arreglada para verse siempre bonita, y sacando adelante a su hijo.Juana cinco años atrás comienza una relación con Jorge Alberto Lara López, Policía Federal, ambos ya habían tenido relaciones anteriores los dos tenían 28 años y deseaban crear una familia, esa fue la impresión de Juana cuando se fue a vivir con Jorge, Juana ya tenía a su hijo mayor quien en ese entonces tenía once años, así inició lo que Juana pensó sería una buena relación, estaba enamorada de Jorge y entonces se embarazó, nació la pequeña Johanna, todo parecía ir bien para ella, sin embargo, el infierno ni siquiera sus hermanas y su madre lo imaginaban."Si me daba cuenta de que Jorge era muy controlador, cuando venía a la casa, tenía que decirle cada paso que daba, el cómo Policía Federal era comisionado constantemente a otros estado de la República, Juana siempre se arreglaba y se veía muy bonita, pero cuando él no estaba en Ixtapaluca que era donde vivían, mi hija no se arreglaba, su cabello sedoso y suelto bien arreglado, era cambiado por un chongo, su maquillaje siempre ideal, era sustituido por la cara lavada, sus blusas pegadas y sus pantalones ajustados, eran cambiados por playeras enormes y pants flojos para que no se viera nada, además Juana tenía que mandarle una foto de ese día a Jorge para que viera lo mal arreglada que estaba, el control de el sobre ella era constante" narran Josefina y Wendy.
A los cuatro años de iniciada la relación Jorge y Juana deciden casarse, el 5 de noviembre de 2016 luciendo un hermoso vestido, con un dejo de tristeza en la mirada, Juana le da el sí a Jorge, "no sabemos porque decidió casarse, mi hermana era muy reservada con sus problemas, a pesar de lo controlada que estaba y que le preguntamos por qué, ella solo se limitó a decirnos que era lo mejor" recuerda Wendy, “por la tristeza que se le veía en los ojos, no se veía ya una mujer enamorada, tal vez lo que se vislumbraba era que estaba amenazada, lo que no entiendo es por qué no me decía nada”, se reprocha; Josefina.
Los celos y el control de Jorge a Juana no pararon con la boda, al contrario crecieron, es entonces que el 20 de diciembre de 2016, Juana le envía un mensaje a Jorge que se encontraba comisionado en Michoacán, después de que finalmente empieza a dejar entrever a su familia que Jorge era violento, "Tú crees má, Jorge me dijo que si un día me cacha en algo(celos enfermizos) , me levanta, me mata y me hace cachitos o me quema viva"; detalla Josefina, quien ante la confesión solo se quedó callada, pero preocupada.Ese 20 de diciembre cansada Juana le hace saber a Jorge quien por ser Policía Federal se sentía intocable, " deja de amenazarme, si me vas a levantar, hazlo, TE DESCONOZCO, olvídate de que tienes hija, una cosa es que seas policía y otra que te pases, en este momento voy a ver dónde levanto una denuncia por todas las amenazas de muerte que me has hecho"; hasta ahí supieron Wendy y Josefina, después ella no dijo más.El 24 de diciembre de ese año, Juana pasó la navidad con su familia, "estaba contenta, no nos volvió a mencionar nada de Jorge, pero ya estaba buscando un cuartito, para irse a rentar y dejarlo, toda esa violencia le hacía daño a Johanna, y a la misma Juana, ya estaba decidida a dejarlo". Conmemora Wendy.El 29 de diciembre Jorge regresa de su comisión, su familia de Juana sabía que cuando Jorge estaba en casa ella apagaba el celular por instrucciones de él, no le gustaba que tuviera contacto con ellas, por lo que al marcarle ese día supieron que Jorge ya había regresado.La madrugada del dos de enero de 2016, sobre la carretera a la altura de Chalco, Estado de México, después de una discusión Juana decide bajarse de la camioneta de Jorge, repentinamente Jorge Alberto Lara López, decidió concretar sus amenazas, cuando al ver que Juana se iba, echo la camioneta en reversa, proyectando a Juana, de inmediato sin las mas mínima compasión volvió a meter reversa y pasó la camioneta por encima de Juana, eso revela el peritaje de las autoridades mexiquenses.
Un accidente plagado de irregularidades
Juana murió de inmediato después de que fuera atropellada por Jorge Alberto, esto a la 01:30 hrs de la madrugada, la familia de Juana se enteró hasta pasadas las cuatro de la mañana, Jorge Alberto no llamó a la ambulancia o a las autoridades, llamó a su familia, acto seguido se metió debajo de la camioneta, la familia de este le tomó fotografías, cuando la ambulancia llegó él estaba debajo sin más lesiones que unos rasguños en la cara que al momento de discutir Juana le propinó, Johanna la pequeña de cuatro años de la pareja, tenía algunas raspaduras en las piernas y su brazo, el sujeto dio la primera versión, "nos quisieron asaltar, llevándose a la niña, mi esposa y yo nos pusimos frente a la camioneta para impedirlo y nos atropellaron a ambos", segunda versión " cuando arranque no la vi y le pegue por la espalda", y los cuestionamientos, las dudas de la familia de Juana ¿por qué la niña tenía lastimada la pierna si estaba arriba según Jorge, por qué solo Juana termino poli contundida y el no, por qué primero dijo que los asaltarían y después que no la vio al meter la reversa”?... ¿Por qué me dijo cuándo entre a verlo después de que lo detuvieron, perdóneme suegra YO LA MATE? Jorge Alberto fue detenido y vinculado a proceso como presunto responsable del feminicidio de Juana, la familia de la joven de 33 años, no ha vuelto a ver a la pequeña Johanna desde el día 3 de enero de 2017, la madre de Jorge Alberto le condicionó a Josefina le otorgará el perdón a Jorge y ella le daría a la niña, Wendy le pidió que no lo hiciera, la familia de Jorge quiere aprovechar el amor que sienten por Johanna para dejar de lado la necesidad de justicia por Juana...La madre y las hermanas de Juana, quieren y buscan justicia, ya le han pagado a un abogado privado que hasta el momento no ha hecho mucho por defender a sus clientes, el dinero no alcanza, Wendy trabaja y estudia y no basta para pagar un abogado, el abogado de oficio tampoco dice nada del caso, solo saben que ahora Jorge está alegando que fue un accidente.Nuevamente las autoridades del Estado de México se muestran incapaces para solucionar lo que está en sus manos, la corrupción también ha alcanzado este caso, Wendy sabe que la familia de Jorge está pagando conciencias para que cambien la versión de los hechos, Jorge se sigue sintiendo omnipotente porque era Policía Federal... Nuevamente la esperanza de encontrar justicia es asesinada por las autoridades, que matan toda intención de encontrar un poco de sosiego al interminable dolor de enfrentar el feminicidio de quién solo buscó ser feliz con quién meses después de casarse la asesinó.
Julio 2017
Quieres contar una historia de feminicidio, búscame, ayúdame a visualizarlas.
Recientemente desde Kinal Antzetik Distrito Federal, A. C. hemos
impulsado la campaña, que da título a este artículo. La razón
fundamental para impulsarla, es detener su inminente desaparición.
Así, promover la partería tradicional indígena y visibilizar a las
parteras indígenas de México, como poseedoras de un legado cultural que
salva vidas nos parece muy importante, se trate de las parteras mayas,
tzeltales, tzotziles, mijes, zapotecas, ikoots, mixtecas, amuzgas,
tlapanecas, nahuas, otomíes, mazahuas, purépechas, mayos y yaquis, sólo
por mencionar algunos de los grupos étnicos, al cual pertenecen parteras
con las que nos coordinamos a través de redes.
Las parteras indígenas se han ganado un lugar de autoridad en las
comunidades y son, a la par de las personas curanderas, rezadoras,
hueseras y médicas tradicionales, recursos comunitarios muy valiosos en
la prestación de servicios de apoyo esenciales para la salud y la vida
de las mujeres y recién nacidos, sobre todo en regiones y áreas
marginales rurales, que no cuentan con servicios gubernamentales de
salud, o son escasos, de difícil acceso geográfico, que significan altos
gastos económicos.
Sabemos que 7 de cada 10 parteras en México son mujeres indígenas. Ellas
ostentan saberes y prácticas milenarias, saberes ancestrales acumulados
que han sido transmitidos, de generación en generación, por las
abuelas, o de madre a hija, o de mujer a mujer, principalmente mediante
un proceso oral, reconociendo también la existencia de varones parteros,
no en demasía como ocurre.
Este proceso de enseñanza-aprendizaje bio-cultural ha ocurrido lenta,
progresiva y permanentemente, de forma cuidadosa y personalizada.
Muchas veces la elección de la nueva generación de parteras pasa por
procesos de designación familiar o comunitaria, o sencillamente, es un
sueño el indicador del nuevo oficio.
Lo cierto es que la transmisión de conocimientos significa estar
dispuesta y desarrollar habilidades de observación de los procesos
naturales de la corporalidad femenina, de actitudes y valores culturales
e implica una gran conexión y un gran despliegue de relaciones con
diversos elementos de la naturaleza, como las plantas y productos de la
tierra, el cerro, el río y otros recursos naturales, dependiendo de su
medio ambiente más próximo.
Ello representa aportes no sólo en el campo de la medicina tradicional,
el cuidado de la salud y la vida, sino a la preservación de saberes
sobre el manejo de recursos naturales medicinales, y a la misma
conservación de estos recursos, que son indispensables en la atención
que brindan.
Desde la partería tradicional indígena existen muchas prácticas de
atención a la embarazada. Una de ellas es la manteada, que consiste en
balancear, de un lado a otro a la mujer embarazada, sobre una manta para
que la cabeza del feto encaje en la pelvis y así facilitar el parto.
También puede ser pasar un rebozo por debajo del cuerpo de la embarazada
a la altura de la cintura con el mismo fin.
Otra práctica muy recurrente son los baños del temazcal, un baño de
vapor de origen prehispánico que se emplea durante el embarazo y el
post-parto para purificar y proteger a la mujer de enfermedades, mejorar
la circulación sanguínea y prepararla para el parto o bien ayudarla a
recuperarse después del parto.
Muchos de los cuidados de la partera traen consigo fuerza, confianza,
seguridad y bienestar físico y psicológico en los procesos de
embarazo, parto y postparto de las mujeres indígenas. Merece una
mención especial el soporte emocional que brindan durante el trabajo de
parto, a través de comunicarse en la misma lengua de la parturienta,
apoyar su decisión en la posición para parir, la atención domiciliar, y
respetar la presencia de familiares, conforme el deseo de la
parturienta, entre otros.
Apoya también en el sentido antes mencionado, la gran riqueza cultural
de las parteras tradicionales indígenas al realizar ritos y ceremonias,
alrededor de esos procesos reproductivos, que además están cargados y
dotan de energía espiritual a la parturienta, la o el recién nacido y su
familia, facilitando la integración familiar y también la cohesión
comunitaria, que muchas veces se moviliza ante las emergencias.
Los aportes de las parteras al sostenimiento de la vida en las
comunidades indígenas de México son invaluables, sin embargo, sus
saberes y prácticas se ven ahora amenazados de desaparecer y/o enfrentan
muchos obstáculos.
Cada vez es más frecuente conocer que las mujeres embarazadas en las
comunidades indígenas de México, que a su vez son beneficiarias del
Prospera Programa de Inclusión Social, son amenazadas de ser expulsadas
de dicho Programa, si no asisten al chequeo y atención prenatal y parto,
en las clínicas y hospitales.
Ahora las parteras indígenas ven reducido su trabajo a realizar ciertas
prácticas, como la sobada, limpia, manteada y otras que no son ofrecidas
por los servicios gubernamentales de salud. Ello, implica una drástica
reducción en el número de partos atendidos por parteras indígenas, lo
que atenta directamente contra el ejercicio de su labor y razón de ser.
También, a que estas cambien el contenido de su rol comunitario, de
atender partos, a promover y orientar sobre el uso de anticonceptivos y
prevención de enfermedades femeninas y otras acciones de salud sexual y
reproductiva, e incluso a asistir a enfermeras de las clínicas
comunitarias.
Otro fenómeno que se deriva de lo anterior y se está observando hoy, es
la tendencia a la medicalización de la práctica de partería tradicional
en las zonas indígenas. Quizá como una respuesta ante la imposición del
Modelo Médico Hegemónico, o por la presión existente a que las parteras
se subordinen al sistema de salud, o bien, para acabar con las
percepciones y prejuicios que tienden a considerar a las parteras como
antihigiénicas y atrasadas.
Representa un grave obstáculo para el ejercicio de la partería, que los
centros del Sistema Nacional de Salud, en algunos estados sean los
únicos que puedan dar el certificado de nacimiento para el registro
civil, contraviniendo lo establecido en la Norma Oficial Mexicana
NOM-035-SSA3-2012, En materia de información en salud.
Lo que está sucediendo constituye una violación al marco legal existente
en México, ya que la partería tradicional está fundamentada en el
reconocimiento de la medicina tradicional en la Constitución Mexicana en
los artículos 1 y 2 y en la Ley General de Salud en el artículo 6 y 93.
También constituye una violación a los derechos colectivos establecidos
en la Declaración de las Nacionales Unidas sobre los derechos de los
pueblos indígenas, que señala en su artículo 24-1 que los pueblos
indígenas tienen derecho a sus propias medicinas tradicionales y a
mantener sus prácticas de salud, incluida la conservación de sus plantas
medicinales, animales y minerales de interés vital.
Sin duda que, estas violaciones a los derechos de las parteras indígenas
deben ser señaladas públicamente, mientras se identifican otros
mecanismos y procedimientos formales.
La campaña inicial de nuestra organización, Parteras Indígenas, Tesoros
vivos de México, se complementa con dos materiales próximos a ser dados a
conocer: Ser Partera Indígena Es… o Nacer Con Partera Indígena Es Nacer
A.., Estas también se suman a otras campañas que están siendo
difundidas: “Vamos por la Partería en Guerrero”, impulsada por las
organizaciones del Comité Promotor por una Maternidad Segura de
Guerrero y también la campaña de “Parteras de Hoy”, en diversos estados
de la república mexicana.
Consideramos importante compartir el valioso logro que tuvo la
Asociación de Parteras Unidas del Pacífico (Asoparupa) para que la
Partería en el Pacífico Colombiano fuese nombrada, en octubre del año
pasado, Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI).
Dicha organización, después de tres años de trabajo, diseñó el Plan de
Salvaguardia Especial de los Saberes Asociados a la Partería Afro del
Pacífico (PES). Esta declaratoria de PCI, es la forma en que se protege
un oficio ancestral que practican más de mil 600 mujeres en esa región,
ya que esta manifestación cultural representa un conocimiento ancestral
que se mantiene activo y vigente, necesario de salvaguardar como
manifestación cultural estructural de la identidad de las comunidades
del Pacífico colombiano.
Y en México ¿será posible parar la inminente desaparición de las
parteras indígenas y consigo la Partería Tradicional Indígena? ¿Es la
declaratoria de PCI una estrategia posible para preservar los modelos de
Partería Tradicional Indígena Mexicanos? Sin duda, mucho por
reflexionar y actuar.
*Maestra en Derecho Humano e integrante de Kinal Antzetik Distrito Federal, A. C.
**Kinal Antzetik es parte de la Coalición por la Salud de las Mujeres,
una red de organizaciones civiles con trabajo en salud y derechos
sexuales y reproductivos de las mujeres.