4/13/2019

“Danos un hijo y te dejaremos ir: el tráfico de ‘novias’ de Birmania a China


En 2017 226 fueron llevadas a ese país para matrimonio forzado

   
Durante el año 2017 226 mujeres fueron traficadas de Birmania a China con fines de trata para matrimonio forzado y para agosto de 2018, la policía de Birmania -desde su departamento especializado en trata de personas- informó que, en los primeros siete meses de 2018, documentaron 130 casos de trata, de los cuales 96 involucraron a mujeres vendidas para matrimonio forzado en China.
Lo anterior se documentó por la organización Human Rights Watch (HRW) en su informe “Danos un hijo y te dejaremos ir: el tráfico de ‘novias’ de Kachin desde Birmania a China” publicado el pasado 21 de marzo.
Aunque existen cifras, éstas son solamente una pequeña proporción del número total de casos, ya que muchas desapariciones de mujeres no se reportan, por lo tanto, mujeres y niñas víctimas de trata nunca se localizan. Sumado a esto, quienes logran escapar prefieren mantener sus historias en secreto debido a los prejuicios que esto puede provocar en sus comunidades.
Para visibilizar la problemática HRW dio voz a 73 víctimas. De ellas, 37 fueron mujeres y niñas de la etnia Kachin de Birmania, quienes escaparon de China después de ser víctimas de trata y ser vendidas como “novias”.
“24 víctimas de las 37 fueron traficadas en 2010; los casos más recientes involucraron tráfico en 2016 y 2017. 12 entrevistados adicionales fueron traficados entre 2002 y 2009. La primera experiencia de tráfico descrita por un sobreviviente que entrevistamos ocurrió en 1986”, se detalla en el informe.
22 de los sobrevivientes entrevistados fueron detenidos en China por un año o más; 11 durante tres años o más. El tiempo más largo en cautiverio fue de 9 años. 12 entrevistados tenían menos de 18 años cuando fueron víctimas de trata; el más joven tenía 14 años.

EL ORIGEN DE LA PROBLEMÁTICA

En China hay “escasez de mujeres”. Este país tiene una gran y creciente brecha entre el número de mujeres y hombres, impulsada por la discriminación de género y exacerbada por la “política de un hijo” impuesta por el gobierno desde 1979 hasta 2015.
“Esta brecha ha creado una grave "escasez de novias" entre los grupos de edad con más probabilidades de estar buscando un cónyuge”, explica el informe.
De acuerdo con el censo del gobierno chino de 2000, en el período de 1996 a 2000 nacieron más de 120 niños por cada 100 niñas, un grupo que ahora tendría entre 19 y 23 años. Sin embargo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una proporción normal al nacer es de aproximadamente 105 hombres y 100 mujeres.
Este desequilibrio de género “está dejando a muchos hombres chinos sin esposas. Para el 2030, las proyecciones sugieren que 25 por ciento de los hombres chinos en sus últimos 30 años nunca se habrán casado. Por eso, algunas familias están dispuestas a comprar una novia traficada de Birmania”.

PRINCIPALES HALLAZGOS

Dentro de las situaciones que provocan el incremento de esta problemática se detectaron: las barreras en la educación en Birmania, el conflicto armado en esta zona, atractivos empleos que se ofrecen a las víctimas, así como promesas falsas, a menudo de familiares y amigos.
Las sobrevivientes de trata de personas entrevistadas para este informe fueron vendidas por 3 mil (56 mil pesos mexicanos)  y 13 mil dólares (250 mil pesos aproximadamente).
“Los traficantes usaron el engaño para llevar a las mujeres a la esclavitud sexual. La mayoría de las mujeres y niñas fueron reclutadas por alguien a quien conocían y en quien confiaban”, se lee en el informe. A otras mujeres se les dijo que después de cruzar la frontera les esperaba un trabajo. Sin embargo, al llegar a China esto no era real.
Una gran barrera que enfrentan las víctimas al llegar a este país es el idioma, al ser incapaces de comunicarse no tienen más remedio que permanecer al lado de su traficante para posteriormente ser llevadas a las familias.
“Las sobrevivientes dijeron que las familias que las compraron parecían más interesadas en tener un bebé que una “novia”. Algunas fueron sometidas a tratamientos de fertilidad forzada. La mayoría de ellas sufrieron abusos físicos y emocionales continuos, además de la esclavitud sexual”.
"Le creí y pensé que era muy afortunada", dijo Seng Ja Ban, sobre la mujer que le ofreció pagar sus gastos de viaje y comida en el camino a un trabajo de restaurante en la frontera. La mujer vendió a Seng Ja Ban, quien estuvo en cautiverio durante cinco años y después logró escapar, pero sin el hijo que procreó durante su cautiverio.

RECOMENDACIONES

Las autoridades de ambos países no realizan investigaciones, no buscan a las mujeres y tampoco detienen a los traficantes. Ante esto, HRW recomendó lo siguiente:
Birmania y China deben implementar acuerdos para brindar prevención efectiva y coordinada contra la trata de personas.
Ambos países deben “colaborar en el fortalecimiento de los esfuerzos en la frontera para crear conciencia sobre el riesgo de la trata, detectarla y ayudar a las víctimas, así como mantener una lista compartida de presuntos traficantes”.
Además, China debe poner fin a la práctica de encarcelar a las sobrevivientes debido a violaciones de migración y ayudarles a regresar a Birmania.
Como extra, HRW solicita a Birmania reformas legales. En este país se deben impulsar leyes para fomentar la igualdad de género, “incluyendo la ilegalización de la violación marital, mejorar la respuesta del Estado a la violencia doméstica, establecer la edad mínima para contraer matrimonio a los 18 años sin excepciones y prohibir el matrimonio forzado y la dote”.
Se debe “revisar el marco legislativo relevante para los esfuerzos contra la trata de personas, incluida la Ley de lucha contra la trata de 2005, para garantizar que sea exhaustivo y esté en línea con las normas internacionales, que incluye: definir la niñez como cualquier persona menor de 18 años y asegurar que la ley otorgue igualdad de trato a mujeres y hombres” concluye el informe.

CIMACFoto: César Martínez López
Por: la Redacción
Cimacnoticias | Ciudad de México.

Las mujeres malas siempre son otras

Ilka Oliva Corado
crónicas de una inquilina.

Hemos crecido en sociedades en donde los patrones patriarcales están   enraizados de tal manera que nos amarran los pies y sin nuestro esfuerzo por soltarnos será imposible avanzar. Esos patrones nos dictan normas, una pauta a seguir que somos incapaces de cuestionar, este modelo viene con:  estereotipos, racismo,  homofobia, clasismo y misoginia de los cuales nos nutrimos muy bien todos los días desde el momento en que nacemos: en casa, en la escuela, en la comunidad, en el trabajo y; en la edad adulta inculcamos a nuestros hijos también y a todo ser humano que esté a nuestro alrededor. Estamos en el centro de una madeja de patrones patriarcales que no nos permiten ser, ni respetarnos ni respetar a los demás especialmente a las mujeres. 

Un sistema creado para abusar al género femenino en todas sus formas; es limitante, más bien mutilador, es un sistema que nos dice que la mujer todavía no llega al concepto de  ser humano, porque si fuera un ser humano sería respetado en sus derechos y eso aún no sucede, es vista como un ser inferior incapaz de formular un análisis crítico, por ejemplo. Ese sistema mutilador  que aun no nos ve como personas, nos ve como objetos y es así como objetos que nos tratan desde el momento de nuestro nacimiento. 

Un objeto para placer del hombre, un objeto al que se le puede maltratar, pegar, asesinar, desaparecer y tirar a la basura como a  cualquier chirajo; porque no existe ni sistema de justicia ni sociedad capaz de reaccionar ante el abuso de un ser visto como  inferior al que  no se le ha dado la categoría de persona. 

Cuando una mujer es abusada no importa su condición social, ni color de piel, ni religión, es tan víctima como la obrera más pobre de un arrabal, y puede ser desaparecida de la misma forma así tenga millones de dólares en su cuenta bancaria. No cuentan el  dinero ni la condición social ante el macho abusador. Un cuerpo de una mujer destrozado en un basurero siempre será  para la sociedad y el sistema machista el de una puta que en algo andaba metida y que por eso la mataron así.  Ni en cuenta el término violencia de género ni feminicidio. 

Se le sentencia a la primera: era una puta que en algo andaba metida y por eso terminó así. Aquí  es donde entran las otras mujeres malas, es mala quien aparece asesinada en un feminicidio,  no importa si quien la asesinó es su pareja, su esposo, su novio, un compañero de trabajo, un familiar, un desconocido, es lo mismo: la mataron por puta. 

Puta, puta si pensaba por sí misma, puta por vestirse como quería, puta por buscar su independencia, por denunciar a su acosador-abusador, por no denunciarlo por miedo. Y sentenciamos dueños y señores del irrespeto: es que si no denunció es porque le gustaba, es porque tenía la culpa, es que…, cualquier pretexto para excusar al abusador y re victimizar a la víctima. 

Señalamos desde esos patrones patriarcales, machistas y misóginos con los que fuimos criados y no buscamos arrancar de nuestro cerebro, llenos de estereotipos  y  mojigatos lanzamos cualquier tipo de improperio contra una víctima de este sistema que fue hecho para la mutilación de la mujer, en todas sus formas. 

Siempre y cuando la víctima sea una desconocida, las desconocidas siempre serán las mujeres malas, por quienes no tenemos afectos, ni lazo de sangre o conexión emocional. Ellas siempre serán las putas que en algo andaban metidas y que por eso terminaron así. Pero las cosas cambian cuando la golpeada, la asesinada o la desparecida es un miembro de nuestra familia, una amiga cercana o una conocida, cuando hay afecto o conexión emocional entonces se siente el dolor, la rabia  y  la impotencia que por insensibles somos incapaces de sentir cuando la víctima es otra.

Todos tenemos que lograr que este sistema patriarcal cambie, que cambien los contextos, arrancar la raíz machista y  misógina. Eliminar esos estereotipos que hacen que nos señalemos unos a otros, menospreciándonos por género, color, credo. La violencia de género es responsabilidad de todos, en todos los peldaños de la sociedad. Padres de familia, maestros, entrenadores, vecinos, ciudadanos en general. Tenemos que arrancarlos de nosotros mismos y tener la responsabilidad de levantar la voz, de involucrarnos, de señalar y explicar en cada ocasión que escuchemos a alguien decir cualquier tipo de pronunciamiento machista y misógino en contra de las niñas, adolescentes y mujeres. 

No esperemos que lleguen a acciones, no esperamos que lleguen a extremos, todo comienza con una frase que se pronuncia y se sentencia como ley o como norma. Putas, putas somos todas las mujeres, porque todas buscamos libertad, independencia, desarrollarnos, crecer, tenemos sueños, y ésa es una mujer puta para el patriarcado por ende todas lo somos. En el sexo, la única diferencia es que unas somos más activas que otras, no hay mujeres santas, salvo para la doble moral de la religión manipuladora y violenta. 

No seamos los que señalemos a la mujer mala (que no existe)  que por puta le pasó lo que le pasó, seamos quienes arranquemos esos estereotipos de raíz. Seamos quienes expliquen como puedan, con sus  propias herramientas, sin intimidarse, en cualquier espacio, en cualquier ocasión, porque es sumamente necesario, los que estén luchando día a día por erradicar el patriarcado, el machismo y la misoginia de nuestra sociedad. 

Es urgente, no queremos más mujeres maltratadas, golpeadas, asesinadas y desaparecidas por machos que se creen dueños de nosotras  y que nos  ven como objetos de su pertenencia. 


Ilka Oliva Corado. 
@ilkaolivacorado

Machismo y #MeToo



Es machismo lo que hay atrás del #MeToo. Es el desprecio a lo femenino, un rasgo arcaico arraigado en nuestras culturas; no es un rasgo mexicano, no es de carácter nacional, es un flagelo con el que crecemos mujeres y hombres de todo el planeta, que tiene diversas expresiones regionales y de clase.
Muchísimas mujeres quisiéramos que desaparezca ese rasgo cultural que es causa de múltiples formas de sufrimiento y angustia; hay también hombres que comparten con nosotras la pretensión de erradicar el machismo. Y no hay duda, el peor rostro del machismo son las formas de violencia contra las mujeres. El silencio al respecto es otro rasgo cultural: crecimos con la idea de que eso se calla, eso no se dice, de eso no se habla.
Para romper el silencio, las jóvenes mexicanas hoy recurren a las redes sociales ( #MeToo) para denunciar las violencias sexuales que viven en los ámbitos laborales, escolares, artísticos y culturales. Por la enorme potencia de estos medios, el eco se multiplicó exponencialmente y mostró que la violencia machista ocurre en todas partes, incluyendo entornos universitarios y creativos, con dimensiones mayores de las que suponíamos. Porque los medios virtuales permiten expresar experiencias puntuales de abuso de poder y agresiones sexuales contra las mujeres sin tener que vulnerar la confidencialidad ni la identidad de quien las sufre. Las jóvenes han decidido hablar en las redes ante la omisión de las autoridades para escucharlas y atenderlas.
Hoy tengo una posición de autoridad, y como parte del gobierno de esta ciudad comparto la responsabilidad de escuchar y de atender a las mujeres que viven cualquier forma de violencia. Como titular de la Secretaría de las Mujeres de la Ciudad de México y en conjunto con la Procuraduría General de Justicia, hemos manifestado el compromiso de contribuir a prevenir, atender e investigar las violencias de género contra las mujeres y niñas que ocurren tanto en el ámbito privado como público de esta ciudad. Nos hemos pronunciado para reconocer que esta violencia es sistemática, que se encuentra naturalizada, que se manifiesta de diversas formas y limita el pleno ejercicio de sus derechos.
En los espacios laborales y escolares se están denunciado casos de violencia cometidos por personas conocidas o de confianza y en ausencia de testigos, que obligan a investigar los hechos sin poner en duda su credibilidad, aplicando las reglas de valoración que fueron sostenidas por la CIDH, al resolver los casos de Inés Fernández Ortega y Valentina Rosendo Cantú, según los estándares establecidos por la Suprema Corte de Justicia, cuando se considera la naturaleza traumática de los actos y la declaración de la víctima como una prueba fundamental.
Para proteger de manera efectiva y garantizar los derechos de las mujeres estamos trabajando con toda energía. En la Secretaría de las Mujeres se están fortaleciendo las Unidades Territoriales o Lunas en las 16 alcaldías, en las cuales se ofrece orientación, atención sicológica y jurídica; este mes se están instalando módulos de abogadas de las mujeres, quienes les ofrecen escucha, orientación y acompañamiento en la denuncia en las 78 agencias de los ministerios públicos de la ciudad. Por su parte, la Procuraduría de Justicia está mejorarando las áreas especializadas que brindan atención a mujeres y niñas víctimas de violencia, entre las que se encuentran los Centros de Justicia para las Mujeres; los Centros de Atención a Víctimas; la Fiscalía para la atención de delitos sexuales; la Fiscalía de trata de personas; así como el Refugio Especializado para Niños y Niñas Víctimas del Delito de Trata de Personas. Se organizaron grupos de supervisión y análisis para la adecuada investigación del delito de feminicidio, además de capacitación, creación e implementación del Programa Integral de Atención, Investigación y Combate a la Impunidad del Delito de Feminicidio.
El grado de la violencia marca como prioridad escuchar a las mujeres que viven situaciones de violencia, ofrecer una atención integral de calidad y mejorar el acceso a la justicia. Es momento de revisar las estrategias a la luz de las nuevas narrativas, así como de incidir sobre las causas estructurales y culturales que nos permitan reducir o erradicar la violencia, al menos en el mediano plazo.
Me hice antropóloga cuando entendí que la sexualidad y el género eran una construcción cultural. Los dispositivos teóricos y técnicos ayudan a comprender la complejidad que rodea a estos temas, la tendencia que tienen las creencias para perpetuarse, así como la fuerza de la historia para cambiar en lo concreto lo que es mucho más difícil de transformar: las ideas y las creencias. Para el cambio cultural estamos trabajando territorialmente con las mujeres y también con hombres jóvenes para que nos ayuden a fortalecer la solidaridad, tanto en instituciones laborales y educativas, y a recuperar el espacio público en colonias y vecindarios, porque es con la gente con quien debemos construir una vida sexual feliz y terminar con el machismo.
* Secretaria de las Mujeres de la Ciudad de México

Antes del #MeToo


OPINIÓN
   Quinto Poder
Por: Argentina Casanova*


A esas personas que de pronto se erigieron en jueces de las víctimas de violencia, hombres y mujeres que, luego del #Metoo exigían que las denunciantes no lo hicieran en forma anónima, a esas personas les quiero recordar que cuando las mujeres lo han hecho, el resultado no fue diferente al que ahora ellas y ellos mismos dan, condena, crítica, indiferencia, abandono y cuestionamiento. A las víctimas de la violencia y el acoso se les ha dejado solas con la indiferencia institucional y de la sociedad.
Si se pone en el buscador de Google, y les facilitamos el trabajo dándoles la pauta de búsqueda, “acoso CFE”, el resultado es una lista de notas que se publicaron en diversos medios por una campaña de denuncia en la que las víctimas dieron el testimonio de propia voz y a los medios de comunicación solo se les pedía la discreción para evitar la exposición de sus datos personales.
Ellas, llamadas “Celia y Lupita” para su protección fueron las valientes mujeres que se atrevieron a denunciar el acoso, pero eso no fue todo, se entrevistaron con servidoras públicas del Instituto Nacional de las Mujeres, solicitaron y tuvieron la presencia durante sus entrevistas de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, intervino y las escuchó el Consejo Social de Inmujeres que las conoció personalmente, además de que la queja se presentó ante diversos órganos por la organización social que las acompañaba, la Red de Mujeres por una Opinión Pública con Perspectiva de Género.
Tras meses y años de lucha en la que las dos valientes mujeres resistieron el embate de los opositores y por supuesto, de sus propias compañeras que se erigieron en juez y las cuestionaron por tomar el “galanteo” como una forma de abuso, cuando lo lógico dentro del sistema patriarcal era que debían sentirse “honradas” de que su jefe se fijara en ellas o les diera un trato diferente.
Si algo recuerdo y vale la pena mencionar aquí es que ambas denunciantes fueron en extremo valientes, fuertes, acudieron a reuniones a las que se presentó un representante del sindicato, se pidió y exigió que estuviera presente siempre una compañera de la organización que las apoyaba, se logró que se las escuchara en el órgano interno de control, que estuviera presente gente de la Secretaría de la Función Pública, y en todas esas audiencias ellas pusieron el cuerpo.
Ahora que escucho cuestionar tanto las denuncias pienso en ellas, valientes y decididas resistieron todo tipo de señalamientos por la convicción de que lo que hacían serviría para evitar que otras mujeres lo vivieran.
La institucionalidad alcanzó para que se emitiera el Protocolo del Gobierno Federal para la prevención, atención y sanción del hostigamiento sexual y acoso sexual, se dio a conocer que el mismo se publicaba por acatamiento a recomendaciones internacionales de la CEDAW pero nunca se mencionó que no lo hicieron por voluntad sino como resultado de la denuncia de este caso.
Y claro, no hacía falta, y poco beneficio representó para las dos compañeras que resistieron como no lo pudieron hacer otras mujeres que laboraban para la CFE y que habían tenido que renunciar obligadas por las circunstancias, sin el apoyo de su sindicato y sin ninguna persona que les creyera terminaron dejando todos sus derechos laborales por una vida en paz, como señaló una de las víctimas.
Recordando a Celia y a Lupita, nombres ficticios de dos mujeres valientes que denunciaron este hecho y aunque poco avance, se logró que el Gobierno Federal emitiera el Protocolo, una medida que debió servir para que otras mujeres que laboraban en instituciones denunciaran y tuvieran un procedimiento a seguir y el apoyo de áreas específicas que debían tener una ruta de atención.
A partir de esa denuncia se crearon los comités y grupos de atención en el gobierno federal a las denuncias, aunque son pocas las denuncias y pocas las sanciones efectivas, antes del #MeToo, sí ha habido denuncias de mujeres valientes que decidieron poner el cuerpo a pesar de la indiferencia de la sociedad y el olvido, el apoyo siempre ha venido del mismo lado. Por eso sin ningún problema podemos decir, “hermana, yo sí te creo”.
*Fundadora del Observatorio de Violencia Social y de Género en Campeche.
CIMACFoto: César Martínez López
Cimacnoticias | Campeche, Cam.

La solidaridad internacional, fundamental para estar viva

Entrevista a Ana Quirós feminista y defensora de los derechos humanos
SEMlac

Si tuvieran que contar mi historia, tendrían que decir que tengo dos nacionalidades, costarricense y nicaragüense, aunque recientemente me quitaron el papel que acredita a esta última. Como sea, "un papel nunca ha sido la muestra de qué soy o no soy".
Ana Quirós nació en Costa Rica, pero desde hace 40 años ha vivido y trabajado en Nicaragua, como feminista y defensora de los derechos humanos. Desde su trinchera, ha dirigido el Centro de Información y Servicios de Asesoría en Salud (CISAS), organización dedicada a la educación y comunicación en salud para fortalecer y fomentar la participación ciudadana.
Empero, el 18 de abril de 2018 su vida y la de mucha gente cambió. Ha sido testigo de la sordera y brutalidad con la que el gobierno del presidente Daniel Ortega reprimió (y reprime) a toda una población que clama por sus derechos. Ella misma fue golpeada, intimidada y recientemente expulsada del país, sin derecho de réplica alguna, narra en entrevista a SEMlac.
El 26 de noviembre fue requerida en la Dirección General de Migración y Extranjería. Sin mayor explicación, la despojaron de su nacionalidad y fue expulsada del país. Tres días después le cancelan la personalidad jurídica a su organización, les congelan la cuenta bancaria, ocupan sus bienes y se adueñan de sus edificios, haciendo que el trabajo de Ana Quirós y de todas las mujeres y hombres que participaban, sea trasladado a Costa Rica.
"Sigue siendo una organización nicaragüense, solo que con esta medida y mi expulsión del país, decidimos formas CISAS Costa Rica y convertirnos en una organización trasnacional".
Desde ahí, el movimiento feminista se ha dedicado a denunciar al régimen de Ortega y su vicepresidenta Rosario Murillo; además de trabajar y organizar a toda la gente nicaragüense que ha solicitado refugio en Costa Rica.
"Mi lucha está con esta gente. La inmensa mayoría de los que estamos aquí tenemos la mira de regresar a Nicaragua, en cuanto salga el gobierno actual, todos nos iremos en carrera y lograr que la gente se organice es una tarea fundamental".
SEMlac: ¿Cuál ha sido el papel del movimiento feminista en la región?
"La solidaridad internacional feminista es clave, en el caso nuestro; en lo personal y en lo colectivo ha sido fundamental para que sigamos vivas. Han sido las redes feministas las que han facilitado la protección y resguardo de muchas y muchos activistas y sus familias. Sin su solidaridad, seguro que la vida nuestra habría sido más difícil".
Quirós asegura que, sin la presión internacional, ella se habría quedado en el penal El Chicote, donde estuvo presa después de ser cancelada su nacionalidad. Otro ejemplo es la reciente resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU que pide al gobierno de Daniel Ortega liberar a todas las personas detenidas en las manifestaciones, así como acordar quitarle el estatus al ombudsman de Nicaragua, por no tener autonomía.
"Estas redes de mujeres han estado presionando a cada uno de los gobiernos para que asuman una posición consecuente con la democracia hacia Nicaragua y eso hace una diferencia".
Esta decisión se ve aparejada con la condena del Parlamento Europeo que pide sanciones para el régimen de manera individual y no al gobierno en general, lo que tiene mayores consecuencias, opina Quirós.
La (s) represión (nes)
Ana Quirós ha sido activista desde que tenía 12 o 13 años. Siempre ha estado en manifestaciones, protestas y denuncias. "Soy parte del movimiento feminista y desde él y de los grupos de la sociedad civil he participado siempre en acciones callejeras".
El 18 de abril, cuando se convoca a un plantón en contra de las reformas a la seguridad social, aparecen unas 50 motos con hombres en cascos negros armados de palos, piedras, tubos y cadenas, comenzando así con la represión.
Ana recibe golpes en la cabeza y fracturas en las manos. Casi dos horas después, cesa la violencia custodiada por la policía. "En ese momento no hay detenciones, porque quienes nos atacan son parapolicías vestidos de civil, ahí estaba la policía, exigimos protección y no hicieron absolutamente nada".
Fueron los siguientes días (meses y año) cuando comienzan las primeras detenciones y asesinatos, provocando así una fuerte reacción de gran parte de la población nicaragüense. "Para ese momento la inconformidad iba mucho más allá, la gente empieza a protestar por la presencia de la policía en las calles, por las muertes, por los heridos, los detenidos".
Desde la prohibición de la Ministra de Salud (Sonia Castro) de no atender a los heridos de las movilizaciones; la muerte arbitraria de un menor de edad por parte de francotiradores de la policía, las fuerzas parapoliciales y el ejército; hasta el asesinato el Día de la Madre de 28 jóvenes, dos mujeres entre ellos, fueron motivo de enardecimiento social y, paralelamente, de una mayor represión por parte del gobierno.
De acuerdo con lo que reportó la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos), 80 por ciento de las muertes de este primer período recibieron los disparos en la cabeza, en el cuello y tórax, es decir, eran tiros con toda la intención de matar.
"En este primer período hubo mucha tortura y denuncias de violaciones sexuales a mujeres y hombres, las cuales llevan a cabo en las oficinas del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) o en las estaciones de policía antes de llevar a las y los detenidos a la cárcel; una situación brutal.
"Por ejemplo, detuvieron a tres personas transexuales y las llevaron al penal de hombres. Las agreden sistemáticamente, las humillan, las torturan, varias veces tratan de violarlas, y si los compañeros presos políticos las defienden, son golpeados inclementemente".
Además, recientemente se ha documentado una feroz represión por parte del gobierno contra las organizaciones de mujeres durante las protestas. "Ortega ha dado muestra de su autoritarismo y nula capacidad de diálogo, pues se ha tenido más de una década de dictadura contra los cuerpos de las mujeres y ahora esto".
SEMlac: ¿Cuáles son los obstáculos más grandes que enfrenta la población, sobre todo las mujeres, para poder ejercer plenamente sus derechos? ¿Por qué el gobierno se ensaña con la causa feminista?
"El movimiento feminista ha venido madurando y creciendo, pero también se encuentra en una situación, en cierta medida, de retroceso, debido a la presencia de gobiernos muy autoritarios. El gobierno de Ortega y Murillo tiene un rencor histórico contra las mujeres, mucho más que con cualquier otro movimiento, y tiene que ver con el respaldo que da el movimiento de mujeres a la denuncia de violaciones contra el presidente. También hay un problema en relación con el avance y fortalecimiento de los fundamentalismos, sobre todo los religiosos protestantes, fuerzas muy conservadores y presentes en la región. Sin duda, existe una falta de voluntad política y alianzas que deben ser pagadas".
Recordó el caso de México, pues pese al enorme esfuerzo que han hecho las organizaciones feministas, sigue existiendo una estructura muy patriarcal del poder, "la alianza que en su momento hace Morena con el PES, es de que se le pare a uno el pelo, el cobro está a la vuelta de la esquina".
Ana Quirós sostiene que un partido que se precia de progresista tendría que estar apostándole a un Estado laico y al fortalecimiento de los espacios y las organizaciones ciudadanas. Cabe recordar las declaraciones del mandatario mexicano sobre estas organizaciones y la supuesta corrupción que impera en ellas.
La resistencia
Ante esta problemática, surgen movimientos de resistencia que visibilizan la fuerza y la sororidad de la gente, uno de esos casos es el Movimiento del Pico Rojo, nacido en la cárcel, por una compañera feminista que fue arrestada por el gobierno nicaragüense.
"Cuando a mi compañera la detienen, ella tenía un lápiz labial rojo, se pinta y le pasa el labial rojo a todas las que se encontraban con ella. La interrogan y le preguntan a qué organización pertenece y ella dice al Movimiento del Pico Rojo. Es de las primeras que sale de la cárcel y cuando comenta su respuesta, inmediatamente se hace viral".
Antes de esto, no existía ningún movimiento parecido, pero mujeres y hombres empiezan a tomarse fotos con los labios pintados de rojo y las suben a redes sociales, convirtiéndose en una forma más de resistencia.
Esto, la creatividad de lanzar globos de color blanco y azul, pues en ese momento se consideraba la bandera como un símbolo de rebeldía; o la imagen viral de un policía siendo golpeado por una silla, haciendo alusión a un héroe nacional del siglo XIX, se convierten en símbolos de resistencia y cobijo que dan sentido del humor a una población que vive una situación terrible que pareciera no tener fin.
"Hay cosas muy alentadoras, hay procesos que son todavía a largo plazo, pero los avances resultan cada vez más contundentes. Ha habido unanimidad en las negociaciones, en la agenda: se pide la liberación de los presos, el restablecimiento de las libertades constitucionales, la justicia, el desarme de las fuerzas paramilitares y la reestructuración de la policía.
"Dentro de todo, siento que podemos ver hacia delante, con optimismo, que no será fácil, no está a la vuelta de la esquina, pero hay futuro", concluye una alentada Ana Quirós.

Lucy la Australopitecus visita al dentista



María Teresa Priego
¿Por qué acudir a un dentista causa un miedo tan particular? Tal vez porque tendemos a relacionar la boca, los labios, el paladar, con el amor. 
Con el corazón encogido, -¿quizá sería más coherente escribir: concorazón en la boca?– la personaja toma el Metrobús rumbo al dentista. Estación Churubusco. El doctor le dijo que será una cirugía en tres tiempos. Grabó su música preferida para escucharla -en volúmenes estentóreos- una vez que "aquello" comience. Música sobre todo de los 80. ¿Es realmente su música preferida o en estas circunstancias (punzocortantes) se eligen los acordes de las nostalgias? Seguridades y pasiones antiguas. Una mezcla como en botica. Tantito más y graba: "La muñeca fea" de Cri Cri, se identificaba muchísimo de niña. La pobrecita muñeca dudaba del amor de todos, como cualquier persona "normalmente constituida" cuando va al dentista. Pero el ratoncito la quiere, es un hecho.
el
Mira a través de la ventana, por la avenida desfilan abundantes signos del llamado "progreso". Se repite el mantra indispensable: "la anestesia existe". "Los analgésicos existen". Es muy probable que no haya dolores intensos, prolongados. De veras que no es para tanto. Pero se siente Lucy la Australopitecus. El miedo al dentista es una reacción generalizada, aún en circunstancias tan inocuas como una limpieza de dientes. Justo la cita que a todas/os nos da por posponer. Los ruidos de los aparatos eléctricos no ayudan, ni esa bandeja con ganchitos acomodados en hilera que mandan sus señales: se está al borde de un ritual poco bondadoso.
El dentista se aproxima. Abres la boca. Una tiene la sensación de que los hechos suceden demasiado cerca. ¿Demasiado cerca de qué? ¿de los ojos? ¿de las orejas? ¿del cerebro? Sí. Tienes un foco encendido a muy poca distancia de tu cara. En estas circunstancias "quirúrgicas", el sillón en el que la impaciente está pertrechada, comienza a reclinarse hasta convertirse en una camita incómoda. Una especie de camastro con un foco encendido enfrente. Esta frase me encanta: "todos somos culpables en busca del delito". Reviso mis culpas, las habituales, las que una se sabe de memoria. Esa especie de "culpabilidades" que quizá terminan por ser una coartada para no mirar más allá, o más acá.
La racionalidad del rosario aprendido de memoria se detiene. Lucy la Australopitecus comienza a sentir una tristeza profunda. Un desamparo. Hace gestos. El doctor Monteagudo extrae su espejito y su ganchito-canalla de su boca para darle acceso a la palabra. "Me siento en un diván". El doctor responde que no es la primera vez que se lo dicen. Me imagino que no. Más el foquito como de la PGR. Mi psicoanalista Néstor Braunstein nunca llegó a tanto. Y eso que es un hombre desalmado. Regresa a los avatares de la "cavidad bucal". Más desamparo. No duele, no, pero el señor Monteagudo pareciera entregarse a una batalla feroz en los territorios de una muela. Ya para entonces me picó el paladar y las encías con agujitas. Ya para entonces las causas del pánico van emergiendo en mi consciencia temblorosa.
¿Por qué acudir a un dentista causa un miedo tan particular? Tal vez porque tendemos a relacionar la boca, los labios, el paladar, con el amor y con sensaciones placenteras. Y si, la oralidad es el comienzo del aprendizaje del amor, nos remite al principio de los tiempos. Quizá es por eso que una inyección en el paladar se vive de una manera tan invasiva. Los metales fríos controlados por otros, dando vueltitas en nuestra boca. Los gestos –no hay otra manera, por momentos- bruscos. Cuando el forcejeo termina (y vaya que sucedió en lo que podríamos llamar: las más amables circunstancias), Lucy la Australopitecus se siente en urgencia de amor y resarcimiento: ¿un pastel de trufa de chocolate para resarcir un paladar atravesado por una aguja? ¿un caramelo? Liliana tiene los ojos como cachitos de cielo, también es dentista en el mismo consultorio, pero, además: prepara el café con crema más delicioso que Lucy la Australopitecus ha probado hasta ahora. Curioso, Lucy-yo casi podría hacerme bolita en ese sofá.
Me tomo mi cafecito con crema. Es necesario, dada la anestesia, que la taza se encuentre con los labios. En ese acto simbólico recupero mi paladar, mis labios, mis dientes, mi lengua. Pienso en las boquitas de mis hijos recién nacidos. La succión amorosa. Me quedo allí mientras el mundo se ordena tantito. Qué maravilla que los analgésicos existen, qué maravilla cuando podemos acceder a ellos. Regreso caminando por avenida Insurgentes, pasó por una farmacia y siento este extravagante deseo, lo siento con una gran intensidad: ¿y si entrara y me comprara un chupón?

Fuera de contexto


Por Carolina Vásquez Araya

Cuando una autoridad naturaliza la violencia de género, dispara las alarmas.

El vicepresidente de Guatemala dijo textualmente durante una entrevista: “La historia juzgará a cada quien en el quehacer de su vida. Hasta cómo nos comportamos en el hogar. Cuántas veces dejamos el ojo morado a la esposa o la esposa al esposo. Porque todos atacan a los hombres, pero las mujeres a veces son agresivas y no se quedan calladitas”. Su afirmación corrió de inmediato por las redes sociales, en donde fue objeto de fuertes críticas. Sin embargo no faltó quien defendiera al funcionario aduciendo que su malhadada frase había sido sacada de contexto. Para aclarar las cosas, démosle el entorno que merece.
“La violencia contra las mujeres se ha manifestado como un continuo en la historia de Guatemala y la violencia de género ha sido perpetuada como una herramienta de subordinación y control de la vida y cuerpo de las mujeres, sustentada por una cultura patriarcal y conservadora y un sistema frágil de seguridad y respuestas judiciales que genera impunidad.” (ONU Mujeres). Siguiendo en esa línea y de acuerdo con datos recabados por la misma organización en Guatemala, durante el último semestre de 2018 se registraron más de 50 mil embarazos en niñas y adolescentes como reflejo de la violencia a la cual se ven expuestas, la mayoría de veces dentro del hogar y por incesto cometido por sus padres, hermanos, tíos o personas allegadas a la familia.
La violencia de género y la ejercida en el hogar, eso que al vicepresidente de Guatemala le parece la cosa más natural del mundo, se produce sobre más del 51 por ciento de la población y la pobre respuesta del Estado ante las violaciones, el abuso económico, social y laboral, así como el femicidio que alcanza cifras de espanto, han convertido a Guatemala en uno de los países de mayor riesgo para la vida y la integridad física y psicológica de las mujeres. Por ello, naturalizar la violencia doméstica, como pretendió esa alta autoridad del gobierno, posee implicaciones de enorme alcance moral.
El problema con las expresiones vertidas por representantes de la máxima autoridad es cómo impactan en amplios sectores de la ciudadanía. El acoso y la violencia en el entorno doméstico son taras sociales que es preciso erradicar a través de educación, una legislación capaz de sancionarla y una administración de justicia con enfoque de género y capacidad para condenar a los agresores y proteger a las víctimas. En ese mismo sentido, la aberrante decisión de utilizar una ley como la Ley contra el Femicidio y Otras Formas de Violencia contra la Mujer, diseñada para amparar a las mujeres víctimas de violencia, como parapeto contra investigaciones por supuestos delitos cometidos por Sandra Torres, candidata a presidente, viene a horadar la solidez de un sistema que, bien utilizado, es capaz de salvar la vida de tantas mujeres amenazadas por un sistema patriarcal que las margina.
No hay frase inocente cuando viene de una autoridad, dado que refleja una postura y una línea de pensamiento; por eso la necesidad imperiosa de analizar cuidadosamente a quién o quiénes se les concederá un voto de confianza en las próximas elecciones. Guatemala no merece la pobre calidad de funcionarios como aquellos que la han sometido durante tantas décadas al saqueo, a la miseria y a la desnutrición de sus nuevas generaciones con un cinismo cruel; pero, sobre todo, a la perpetuación de una violencia cuyos niveles solo se comparan con aquellos de las naciones africanas sumidas en conflictos bélicos. El país se enfrenta como nunca a una necesidad imperiosa de cambio y depuración de sus más importantes instituciones y la ciudadanía tiene en sus manos el voto, con el poder de generar el salto hacia el futuro.

www.carolinavasquezaraya.com



El movimiento #MeToo ha hecho temblar a más de uno

Por: Cirenia Celestino Ortega   

Desde 2018, la subsecretaria general de Naciones Unidas y directora de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, aseguró que tras el movimiento #MeToo, se rompió la impunidad que había permitido que los perpetradores de la violencia contra las mujeres fueran reincidentes porque no les pasaba nada, hasta que llegó la denuncia de las mujeres con alta visibilidad y rompieron el silencio.
Hay tres ejes claves para entender el movimiento:
  1. Cómo identificar cuándo se trata de acoso
  2. Condiciones de vida de las víctimas que las han obligado al silencio durante tanto tiempo y ahora, al anonimato.
  3. Los derechos de las víctimas
¿Cuándo se trata de acoso? Y aquí el consentimiento es clave, si no hay consentimiento para cualquier tipo de insinuación sexual es acoso porque el límite frente al cuerpo de las mujeres lo ponemos las mujeres, nosotras decidimos sobre nuestra sexualidad y esa decisión se lee como una imposición violenta en una sociedad construida a partir de la sumisión de las mujeres y el uso de sus cuerpos para el placer masculino.
La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (art. 10 de la violencia laboral y docente) señala la diferencia entre el hostigamiento sexual donde existe ejercicio del poder, en una relación de subordinación real de la víctima frente al agresor; y el acoso sexual como una forma de violencia en la que, si bien no existe la subordinación, hay un ejercicio abusivo de poder que conlleva a un estado de indefensión y de riesgo para la víctima.
Sobre la violencia sexual que viven las periodistas en los medios de comunicación, el relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanza, realizó el informe “Mujeres periodistas y libertad de expresión”, donde reconoce que “la violencia sexual se configura con acciones de naturaleza sexual que se cometen en una persona sin su consentimiento”.
Es decir que los agresores aprovechan su posición para acosar, identificando que la víctima no podrá denunciarlo. Y aquí se cruza con las condiciones de vida de las víctimas.
Para el caso de las periodistas que denunciaron en el #MeTooPeriodistasMexicanos y las que aún no lo hacen, el colectivo de Periodistas Unidas Mexicanas (PUM), el pasado 24 de marzo la etiqueta #MeTooPeriodistasMexicanos para abrir un espacio de denuncia anónima en la red social Twitter.
Como parte de su trabajo realizaron un sondeo en el encontraron que 73 por ciento de las mujeres señalaron que han vivido alguna situación de acoso, hostigamiento o agresión sexual en el ejercicio de su trabajo, tanto fuera como dentro de las redacciones; 76 por ciento de las mujeres aseguró que en sus empresas no existe ningún tipo de campaña, curso o acción para sensibilizar al personal sobre hostigamiento y acoso sexual y 56 por ciento indicó que en sus medios no existen mecanismos o protocolos especializados para presentar quejas por este tipo de casos.
Desde 2008 CIMAC alertaba que entre las dificultades que enfrentan las mujeres periodistas en las redacciones están “el acoso sexual, las prácticas de trabajo que obligan a las mujeres a asumir rutinas creadas para los hombres (en términos de fuentes, espacios y horarios), la desigualdad que el reconocimiento y la remuneración económica del trabajo realizado por las mujeres recibe y el techo de cristal, objetivado en la experiencia de las mujeres que logran un progreso notable para colocarse en la industria, pero que nunca alcanzan las posiciones de dirección y decisión”.
La encuesta sobre condiciones laborales de las y los periodistas en México señalaba que “para quienes ejercen el periodismo, las intimidaciones, agresiones y el acoso sexual, en el caso de las mujeres, no se registran como riesgos de trabajo.”
En 2015, volvimos a realizar la encuesta y, a pesar de haber pasado más de un lustro, no había avances ni mejoras en las condiciones laborales de las periodistas: la discriminación por sexo y el hostigamiento y acoso son las principales expresiones de la violencia laboral.
De acuerdo con los datos recabados por CIMAC al entrevistar a periodistas de las 32 entidades federativas: del total de las y los periodistas encuestados, 78 de cada 100 reportó que no es igualitario el trato que hay entre mujeres y hombres, y consideraron que en su ambiente de trabajo existe discriminación, obstáculos y/o desventajas laborales; a lo que se suma que la mayoría de las periodistas se siente y/o son discriminadas, frenadas en su desarrollo por el simple hecho de ser mujeres.
Las “insinuaciones de contenido sexual”, se registraron en 6.3 por ciento y el acoso sexual en 10.8 pro ciento.
Las dos fuentes de hostigamiento –identificadas por las y los periodistas– son básicamente los mandos superiores y las fuentes informativas, con una participación porcentual de 47.0 y 25.9 puntos, respectivamente. La violencia proveniente de los compañeros de trabajo alcanza 17.8 por ciento, también es bastante alta.
La falta de condiciones de seguridad laboral, de protocolos de denuncia e incluso miedo a represalias o perder el empleo al denunciar, además de la estigmatización social, entre otras razones, mantuvieron acalladas esos ataques durante muchos años
La denuncia de manera anónima fue una ruta para frenar el acoso frente a criminalización.
Seamos sinceras ¿quién está dispuesto a denunciar frente a las autoridades? pasar todo un día en un Ministerio Público, frente a un hombre insensible a las violencias machistas que obligarán a la víctima a contar la historia una y otra vez mientras se le cuestiona si no dio señales al agresor o si no estará exagerando, es decir desalentando la denuncia. Es decir, si de por si es difícil denunciar, en el sistema de justicia de este país es mucho más complejo.  Y sucede en todos los delitos, ¿cuántos robos de cartera se denuncian, por qué no se hace? ¿por qué esperan que las mujeres lo hagamos ante un hecho que sucede en nuestro cuerpo cuando no se hace cuando sucede en un objeto? La revictimización no es el camino.
Ahora bien, la denuncia es una decisión que solo la víctima puede tomar. Cynthia Galicia, doctora en derecho experta en temas de violencia contra las mujeres ha clarificado “el dicho de una víctima en términos del Artículo 5, de la Ley de Victimas, se presume la "Buena fe- y no deberán criminalizarse o responsabilizarla por su situación de víctima y deberán brindarle los servicios de ayuda, atención y asistencia desde el momento en que lo requiera, así como respetar y permitir el ejercicio efectivo de sus derechos, los derechos de la víctima no están supeditados a la presentación de una denuncia, no es la denuncia penal lo que les da la calidad de víctimas sino su dicho.”
Estefanía Vela, otra abogada feminista experta ha ayudado a entender el acoso sexual, para ella “el acoso florece ahí donde hay desigualdad, donde hay inseguridad laboral”.
Vela señala que “si se despide a un jefe por acoso, pero no se revisan los mecanismos institucionales que favorecen el acoso, la historia se repetirá, es decir que, si queremos combatir el acoso, el foco tiene que estar en los centros de trabajo y no solo en las personas que acosan. Si los centros de trabajo siguen operando de la misma manera, vamos a seguir teniendo el mismo problema.
Y da rutas para la atención: el foco tiene que estar en la reparación integral del daño. En garantizar medidas de restitución, rehabilitación, compensación, satisfacción y de no repetición. El despido puede ser una de estas medidas, pero no debe ser la única.
El relator de la CIDH entre sus recomendaciones exhorta a los medios de comunicación a “establecer políticas internas con disposiciones específicas en materia de violencia y discriminación basada en género, con énfasis en el acoso laboral y sexual, que incluyan procedimientos internos y mecanismos independientes de denuncia y rendición de cuentas.” Políticas que deben involucrar la participación activa de las mujeres que se desempeñan en cada una de las empresas.
Nos cuesta mucho escuchar a las víctimas, apenas estamos entendiendo el proceso tan complejo que viven, aún nos sabemos cómo reaccionar, pero vamos construyendo escucha- empatía...
CIMACFoto: César Martínez López
Cimacnoticias | Ciudad de México.-

Tortura sexual, feminicidio y Guardia Nacional, preocupaciones de Bachelet


“No tenía dimensión de los casos graves de violación a DH”, afirmó 


La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, se dijo sorprendida por la situación que encontró en México: 40 mil desaparecidos, 26 mil  cuerpos sin identificar y casi 10 mujeres asesinadas al día.
En conferencia de prensa para dar a conocer los resultados de su visita a México, que realizó del 5 al 9 de abril, la ex presidenta de Chile dijo que sabía de la violencia en el país pero no tenía la dimensión de los casos graves de violaciones a Derechos Humanos.
La Alta Comisionada expuso que en sus reuniones de trabajo recibió información de que muchas personas defensoras de Derechos Humanos en riesgo son mujeres valientes, quienes denunciaron que el feminicidio se ha triplicado en la última década.
Según los datos que el fin de semana le entregaron colectivos de defensoras, en los primeros meses de este año, sin precisar fecha, se registraron 568 mujeres asesinadas, un promedio de casi diez al día. "La violencia contra la mujer es una lacra generalizada que han padecido dos tercios de las mujeres del país", dijo Bachelet.
Explicó que escuchar el testimonio de dolor de las familias fue muy fuerte porque no es desconocido, ella vivió la dictadura y la militarización chilena. Estos casos la hicieron volver a su historia y pensar en cómo puede apoyar para que México avance en la justicia y no impunidad. 
Aunque evitó pronunciarse respecto al anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador de tener un cuerpo de seguridad pública con un mando militar, la funcionaria de la ONU dijo que la Guardia Nacional debe ser respetuosa de los Derechos Humanos.
Declaró que el Estado mexicano solicitó formalmente a su Oficina asistencia técnica en materia de operación, transparencia y rendición de cuentas de la Guardia Nacional, por lo que esta mañana firmó un acuerdo con el Gobierno federal.
Aseguró que es necesario mejorar la actuación de las fuerzas policiales y por ello el compromiso firmado tiene un componente educativo, de rendición de cuentas y transparencia y un paradigma para entender que no hay seguridad sin Derechos Humanos.  
Michelle Bachelet expuso que en el tema de la Guardia Nacional la Oficina de la Alta Comisionada acompañará el proceso legal y vigilará que este cuerpo de seguridad vaya en la dirección correcta y no dudará en alertar cuando observe situaciones contrarias al espíritu del acuerdo firmado.  
La Guardia Nacional, aseguró, tendrá una ardua tarea toda vez que durante los tres primeros meses de gobierno de López Obrador se han iniciado al menos 7 mil 299 investigaciones por homicidios dolosos en el país y 240 por feminicidio.
Otro tema que le pareció preocupante fueron las denuncias de tortura sexual ejercida contra mujeres detenidas, dado que una de cada diez afirmó haber sido víctima de violación durante el proceso de detención.
En este tema explicó que la Oficina de la ONU está colaborando con las instituciones estatales en la implementación de la Ley General sobre Tortura y para esclarecer casos de personas que fueron juzgadas con base en pruebas obtenidas mediante tortura.
"El Gobierno actual hereda una situación de extrema violencia, pero tanto él como todas las autoridades con las que he hablado se han comprometido a hacer lo necesario para revertirla".
Ante esta situación la Alta Comisionado dijo que el hecho de que por primera vez en la historia la paridad haya llegado al Congreso de la Unión y al Gabinete ejecutivo, abre una oportunidad histórica para implementar políticas transversales de igualdad de género.
Bachelet también aplaudió el movimiento de denuncias de acoso y hostigamiento sexual de las mujeres mexicanas, que, dijo, ha tomado una dimensión pública en las últimas semanas con una ola de denuncias de violencia sexual por medio del "Me Too".
"Es muy importante que hayan surgido tantos colectivos de mujeres que están repensando cuál es la mejor manera de canalizar los agravios, los anhelos de justicia, y la lucha contra una impunidad lacerante", declaró.
La representante de Naciones Unidas aseguró que las mujeres, especialmente las indígenas, sufren de manera desproporcionada la pobreza, la exclusión y la discriminación por lo que superar esta brecha histórica es esencial para construir una sociedad igualitaria.
En su mensaje a los medios de comunicación reconoció el programa anunciado recientemente para garantizar que más de 2.4 millones de trabajadoras del hogar puedan tener acceso a la seguridad social pero llamó a México a ratificar a la brevedad el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo sobre este tema.
También hizo un llamado a las autoridades para que refuercen el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas y se pronunció porque las autoridades continúen con el proceso de búsqueda e identificación de personas desaparecidas, entre otros temas.

CIMACFoto: César Martínez López
Por: Anayeli García Martínez
Cimacnoticias | Ciudad de México.

Falta de coordinación en el gobierno federal en el tema de Refugios


RNR pide que el 30 de abril se den a conocer resultados de convocatoria   


La Red Nacional de Refugios (RNR) solicitó que el próximo 30 de abril se den a conocer los resultados de la Convocatoria Pública para la Asignación de Subsidios para la Prestación de Servicios de Refugio para Mujeres, sus hijas e hijos, que viven violencia extrema.
Esta petición fue realizada durante la reunión que la RNR sostuvo el pasado 4 de abril con la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) Nadie Gasman Zylbermann, con la titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) y con el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell Ramírez.
También se solicitó la realización de mesas de trabajo de autoridades con organizaciones de la sociedad civil para el seguimiento y valoración del Plan Emergente propuesto por el gobierno federal. Sin embargo, a casi una semana de la reunión, las mesas de trabajo aún son una incertidumbre para las integrantes de la Red.
Si bien entre la RNR y las autoridades hay diálogo y apertura, no hay propuestas concretas. “Seguimos con muchas incertidumbres. Aún no nos explican qué pasa con los refugios para 2020; a qué se refieren con la rectoría del Estado y qué comprende el Plan Emergente y el modelo presentado por el gobierno federal”, denunció en entrevista con Cimacnoticias la directora de la RNR, Wendy Figueroa Morales.

SEGUNDA REUNIÓN: TAMBIÉN SIN RESPUESTAS

La directora de la Red se dijo preocupada por la dilación gubernamental que ha observado. Añadió que a estas preocupaciones se suman las propuestas para modificar la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, de las cuales se le notificó en una segunda reunión que sostuvo con las senadoras Martha Lucía Mícher Camarena y Kenia López Rabadán, así como con la diputada Martha Tagle Martínez, el pasado lunes, la cual no forma parte de las mesas de trabajo prometidas.
Figueroa Morales detalló que en la Ley se busca combinar a los Centros de Justicia para Mujeres y a los refugios. “El modelo de refugios es un modelo integral probado. Este tiene que ver con los centros de atención externa, las casas de emergencia, las casas de transición y el mecanismo para promover el empoderamiento de las víctimas. En un centro de justicia las mujeres no podrían recibir toda la atención especializada. Estos mecanismos deben ser diferenciados”.
Al respecto, la directora de la Red expuso recomendaciones a las senadoras y diputada; sin embargo, “todavía no me dan respuestas a mis dudas”, dijo.
Después de estas reuniones, Wendy Figueroa concluye que no se está trabajando coordinadamente entre los tres órdenes de gobierno ni con las organizaciones.
En concreto, las peticiones que tiene la RNR con el gobierno federal son: “que el Plan Emergente se convierta en una política de Estado y que los refugios estén en el plan de Gobierno Federal los próximos seis años”, concluyó Figueroa.

MENSAJE DE LA RNR A LA ONU

Durante la reciente visita a México de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, la Red le entregó una carta sobre los retrocesos a los Derechos Humanos de las mujeres víctimas de violencias.
De acuerdo con un comunicado, la Red solicitó que la ONU exhorte al Gobierno Federal a desarrollar en conjunto con las organizaciones una política de Estado que garantice la integridad, la seguridad y la vida de todas las mujeres en México con presupuesto asignado en el Programa de Egresos de la Federación, con perspectiva de género, Derechos Humanos e interculturalidad.
También, que se reconozca y respete el derecho que tienen las organizaciones a participar en el desarrollo, implementación, operación y seguimiento de los programas, acciones y políticas públicas a favor de la igualdad sustantiva y los Derechos Humanos de todas las mujeres, así como a impulsar la tipificación de delitos como el feminicidio, la armonización legislativa con los estándares internacionales, desarrollo de protocolos de investigación especializados, transversalizar la perspectiva de género, Derechos Humanos e interculturalidad en el desarrollo de las políticas públicas y de cada una de las acciones para promover el acceso de las mujeres a la justicia.
Finalmente, solicitaron a la ONU que exhorte al gobierno mexicano a cumplir con cada uno de los compromisos internacionales que ha firmado y ratificado en pro de la igualdad sustantiva, el empoderamiento de las mujeres y su derecho a una vida libre de violencias.

CIMACFoto: César Martínez López
Por: Berenice Chavarría Tenorio
Cimacnoticias | Ciudad de México.

Querido Armando, ¡ojalá te hubieras quedado a pelear!


Por Tiaré Scanda

Me tardé más que otras amigas en procesar todo esto. Creo que todavía no lo logro del todo. Es una locura por donde se vea.
Perdóname que te lo diga, pero suicidarte fue una pésima decisión. Por más que sea un acto “consciente, voluntario, libre y  personal”, suicidarse siempre es una chingadera horrible que se le hace a quienes te quieren, y a ti te quería mucha gente. Muchísima. En tu velorio no cabía un alfiler. Tuvimos que hacer cola por mucho tiempo para poder despedirte.
Formaste parte de tantos contextos y creaste lazos tan entrañables por todas partes que era conmovedor ver mezclados a tus amigos rockeros con los escritores, editores, periodistas y hacedores de radio, todos  y todas hechos pedazos. Todos repitiendo :“Ese cabrón era un pan”. Estoy segura que muchos de los ahí presentes hubieran estado dispuestos a dar la batalla para limpiar tu nombre, para expresar de otras formas tu “radical declaración de inocencia”. Tú, tan creativo, Armando. ¡Se te podían haber ocurrido otras maneras sin rompernos el corazón a todos! Sin detener el tuyo, que todavía tenía tanto para dar.
Soy mujer, soy mamá. Yo les creo siempre a las mujeres, de entrada, porque lamentablemente es verdad que todas hemos vivido alguna forma de violencia. Las más afortunadas, solo acoso callejero. Otras no han vivido para contarlo. Es verdad que a causa de la violencia machista mueren mujeres todos los días y “es correcto que las mujeres alcen la voz para que nuestro mundo podrido cambie” , como tú dijiste. No solo es correcto, sino urgente e indispensable . Pero también creo fervientemente que existen los hombres buenos y que hay que revisar cada denuncia cuidadosamente.
Aunque todas las conductas machistas son reprobables y hay que señalarlas, no puede castigarse con la misma dureza  un desagradable “mamacita”, que una violación o un feminicidio. Hacer una acusación pública, anónima, con base a lo que -según mis cálculos- me podría haber pasado, pero no me pasó, me parece poco responsable por decir lo menos.
Independientemente de los diagnósticos al vapor sobre tu salud mental que han hecho cientos de tuiteros, Armando, y de tu mensaje que habla de una decisión personal, vaya que una acusación de esta magnitud es el empujón que le hace falta a cualquiera que tenga dudas sobre si continuar en este mundo tan violento, o no.
¡Ay, Armando! Fue devastadora tu frase “Mejor un final terrible, que un terror sin final”. Me puse en tus zapatos por un momento: ir al mercado, a la gasolinera, a recoger a tu hijo a la escuela, y que a partir del dicho de una persona en redes sociales todo el mundo te mirara y pensara que eras un pederasta. ¡Suena infernal! Ser acusado de semejante cosa y despojado del honor construido durante toda una vida debe ser realmente aterrador. Pensar en el estigma que tendría que cargar tu hijito te debe haber dado pánico… ¡Pero no te quedaste a pelear, Armando! Le dejaste tu reputación a una bola de gente extraña que va a repetir cualquier cosa que vea en facebook , y van a poner esa horrible palabra junto a tu nombre. Te moriste tú, y dejaste viva una duda para quienes no te conocieron.
Siendo amiga tuya me indigna lo anónimo de la denuncia y pienso: “si vas a acusar a alguien de algo tan terrible, más vale que des la cara y tengas pruebas”.
Pero debo confesar algo: si una amiga mía tuviera que denunciar a un presunto agresor, yo misma le recomendaría cuidar su identidad porque, con toda seguridad, sería revictimizada por una horda de machos violentos y -tristemente- algunas mujeres machistas. No hay mujer que denuncie a quien no se le diga que fue su culpa y se le lancen todo tipo de insultos y hasta amenazas. Si una amiga fuera a denunciar, también le diría que se hiciera acompañar de alguna organización feminista para no tener que enfrentar el proceso sola.
Hay un culpable de todo esto, querido Armando. El machismo estructural que nos destruye a todos. Ese que habita en la mente de muchos de nuestros gobernantes,  legisladores , y los funcionarios que reciben las denuncias legalmente presentadas. También ellos revictimizan a las mujeres y las niñas, y no les dan ninguna garantía ni solución.  
Ha sido el desinterés del Estado por la seguridad de las mujeres lo que las ha empujado a denunciar  en redes sociales, algunas frontalmente y otras en el anonimato. La mayoría diciendo la verdad, y una que otra mentirosa, pues en redes sociales resulta imposible filtrar la calidad moral de las denunciantes. Desde el anonimato, cualquiera  puede decir lo que sea contra quien sea, y la mayor parte de la gente no se esfuerza por verificar. Simplemente repite… y juzga… y lincha.
Tu muerte, Armando, no puede ser en vano. Tiene que alertar al Estado de que urge ofrecer a las presuntas víctimas (mujeres y a veces también varones)  un proceso de denuncia correcto, sencillo, que les dé certidumbre, acompañamiento y protección; y a los presuntos agresores, juicios justos. Si son culpables que lo asuman, que paguen. Que no los encubran ni los justifiquen los otros machos. Pero si no son culpables, que no sean linchados como resultado de ninguna venganza personal, política, o la cruel diversión de ningún mentiroso.
Esto nunca debió pasar, Armando. Te vamos a extrañar y quienes te conocimos por tantos años te recordaremos por un sinfín de cosas lindas: tu sonrisa franca, tus libros, tu banda, tu aporte original y fresco al rock nacional, tu apoyo a buenas causas, entre ellas los derechos de la infancia. La felicidad que te dio la llegada de tu hijito, tus rolas, tus fotos, tu energía sobre el escenario, tu gran cantidad de amigos queridos y tu gran sentido del humor. Y pondremos junto a tu nombre palabras como músico, escritor, fotógrafo, amigo, creativo, talentoso, divertido, buen ser humano. Me alegra haber coincidido contigo. ¡Ojalá te hubieras quedado a pelear!

Acoso sexual, feminicidio y secuestro registran incrementos superiores al 100 por ciento


Datos de Puebla durante el primer bimestre de 2019   


En Puebla las estadísticas de incidencia delictiva muestran que la violencia que viven las mujeres sigue al alza. Los datos del primer bimestre del año comparados con el mismo periodo del 2018 muestran un repunte del más del 100 por ciento en los delitos de acoso sexual, violación equiparada, feminicidio, secuestro y lesiones dolosas.
Esos cinco delitos, tres de los cuales impactan principalmente en las mujeres, son los de mayor crecimiento, pero no son los únicos según el reporte de análisis delictivo del Centro de Integración Ciudadana Puebla, del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia, que muestra un aumento considerable en 14 de los 19 delitos revisados.
El documento, que revisa las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), demuestran que el acoso sexual fue el delito que más incrementó en el estado en el primer bimestre del año con un 142.9 por ciento de casos más, seguido por violencia equiparada que aumentó 138.5 por ciento, feminicidio 133.3 por ciento, secuestro 110 por ciento y lesiones dolosas 100.3 por ciento.
Si bien la dinámica criminal en el país se ha mantenido al alza en el arranque del 2019, lo cierto es que el incremento en el estado es mayor. El mismo documento muestra que a nivel nacional la variación de este año a comparación del último fue de un aumento de 12.2 por ciento en feminicidio, 71.8 por ciento en acoso sexual, 80 por ciento en secuestro y 2.7 por ciento en lesiones dolosas.
El repunte estatal ha llevado a Puebla a subir peldaños en el ranking nacional en varios delitos: pasó de ocupar el séptimo lugar al sexto en casos de feminicidio a nivel nacional tan sólo durante los dos primeros meses de este año, al igual que en delito de secuestros, pasando del quinto al tercer lugar nacional y en homicidios dolosos pasó del lugar 10 al 11. Esto quiere decir que el homicidio doloso incrementó en 16.7 por ciento.
Por otro lado, uno de los delitos que disminuyó, pasando del cuarto lugar nacional al sexto fue el de robo de vehículo automotor, el cual disminuyó 9.2 por ciento, siendo uno de los seis ilícitos de los 20 revisados que registró menos denuncias.
El politólogo Juan Luis Hernández Avendaño de la Ibero Puebla dijo para LADO B que la inseguridad no es exclusiva de la entidad, pues se dio a conocer que el primer trimestre de este año ha sido el más violento de los anteriores a nivel nacional. Esto quiere decir que en términos estructurales México vive un reacomodo y cambio en las fuerzas de grupos delictivos y de crimen organizado.
Otras de las condiciones que identifica el especialista es la impunidad generalizada, además de la violencia que aumenta en época electoral –situación que en Puebla está repitiéndose por la próxima elección extraordinaria de gobernador.
Ante la inseguridad que se vive en Puebla, Hernández Avendaño dijo que en términos generales la violencia y la criminalidad le están ganando al Estado Mexicano y por más que existen elementos que permitan identificar por qué se ha mantenido o se ha incrementado, hasta el momento ningún gobierno de ningún partido le están “atinando” específica y claramente a las variables que permitan bajar la violencia.
El aumento en la incidencia delictiva ha sido constante durante 2018 y 2019, y si bien ha habido una alternancia en el poder, hasta el momento no ha habido estrategias efectivas para disminuir la delincuencia y no hay evidencia de acciones contundentes que se traduzcan en mejoras para la seguridad de los ciudadanos.

LA INSEGURIDAD EN LA CAPITAL

Los datos del SNSP analizados por el consejo ciudadano de seguridad y justicia confirman lo mismo que los datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI, publicada en diciembre de 2018: Puebla capital es una de las ciudades con más percepción de inseguridad a nivel nacional.
La ENSU reveló que Puebla ocupa el tercer lugar nacional en personas mayores de edad que consideraN que vivir en su ciudad en inseguro, sólo por debajo de Reynosa y Chilpancingo, donde 93.4 por ciento de los encuestados dijeron no sentirse seguros en la localidad.
Uno de los indicadores de victimización que la ENSU toma en cuenta son los hogares con algún integrante víctima de robo y/o extorsión; durante el segundo semestre de 2018 se registró un porcentaje de 35.8 por ciento para este ilícito, lo cual es un foco rojo porque implica que poco más de la tercera parte del total de la población que ha sido víctima de este tipo de delitos.
En cuanto la efectividad de las autoridades solo el 39.4 por ciento de la población percibe como “muy o algo efectivo” en sus labores a la Policía municipal, mientras que para la policía estatal el porcentaje fue de 47.9 por ciento.
A nivel local el municipio de Puebla registró un aumento durante 2019 en varios delitos con respecto a los meses de enero-febrero de 2018. De los ilícitos analizados por el CIC en el documento el municipio repuntó en seis: homicidio doloso, extorsión, robo a negocio, robo a transeúnte, violencia familiar y robo en transporte público colectivo. En los que quedó igual fue secuestro y robo en transporte individual y disminuyó en robo de vehículo automotor, robo a transportista, violación, robo de autopartes, a institución bancaria, a casa habitación y feminicidio.
La violencia familiar pasó de 472 a 499 ocupando el séptimo lugar del país entre los municipios con más registros de este delito, y las denuncias por el delito de secuestro se duplicaron pasando de dos a cuatro. La violación (simple y equiparada) aumentó de 43 CDI a 61, ocupando el 3er lugar a nivel nacional, poniendo a Puebla entre los municipios con más registros de este delito.
Si bien en los demás delitos tomados en cuenta para este reporte no hubo mucho aumento con respecto al mismo lapso del año anterior, sí cabe destacar que en el delito de robo a negocio en el lapso de enero-febrero de 2019 en el municipio de Puebla ocupó el sexto lugar a nivel nacional reuniendo 488, en el delito de feminicidio se ubicó en el lugar 23 de 86 municipios con más CDI a nivel nacional, en robo de vehículo automotor ocupó el cuarto lugar llegando a registrar hasta 744 CDI.  Finalmente para el delito de robo a transportista el municipio ocupó el lugar 22 a nivel nacional, en este mismo ranking se encuentran 8 municipios más pertenecientes al estado de Puebla.
*Este artículo fue retomado del portal ladobe.com
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Aranzazú Ayala Martínez*
Cimacnoticias | Puebla, Pue .-