Organizaciones y personas que
defienden los Derechos Humanos de las mujeres en el mundo cada vez ganan
más espacios, sin embargo, la represión cae de manera específica en
mujeres defensoras, por ejemplo, en 2019 fueron asesinadas 304
defensoras en el mundo, 13 por ciento de ellas mujeres.
La región más peligrosa para defender los Derechos Humanos fue
Latinoamérica y el país más peligroso Colombia, de acuerdo con el Análisis Global de la organización Front Line Defenders (FLD).
Colombia siguió en el rango numero uno de países con más personas
defensoras asesinadas, con 106; seguido por Filipinas, con 43; Honduras,
con 31; y México, con 23. En 2018 la organización había reportado 321
personas defensoras asesinadas, una cifra similar a la de 2019.
Las cifras en México bajaron comparado con el año electoral 2018,
cuando la organización contabilizó 48 personas defensoras asesinadas,
mientras que, en Honduras, se cuadruplicaron, de 8 a 31.
Colombia se mantiene como el país más peligroso para personas
defensoras, un hecho también reconocido por otras instancias. Este
martes la vocera de ONU Derechos Humanos en Ginebra, Marta Hurtado,
declaró que el número de mujeres defensoras asesinadas en el país
sudamericano incrementó casi por 50 por ciento entre 2018 y 2019.
Hurtado llamó al gobierno de Colombia para que haga “un esfuerzo
extenuante para evitar ataques contra quienes defienden los derechos
fundamentales, investigar cada caso y vincular a proceso a los
responsables, incluidas las personas que ayudan e incitan a los ataques
mortales”.
Front Line Defenders, por su parte, destacó en su análisis que 2019
fue un año de levantamientos sociales, por ejemplo, en Chile, Colombia y
Ecuador, tanto como en Sudan, Kazajstán, y República Democrática del
Congo. Durante todas las protestas masivas, medidas de represión “fueron
dirigidas específicamente a personas defensoras”, como en Iraq, donde
la defensora Saba Al Mahdawi fue secuestrada y detenida ilegalmente
durante dos semanas por elementos militares, luego de dar ayuda
humanitaria y alimentos a manifestantes que protestaban en las calles.
Las personas que corren más riesgo de ser atacadas, como en años
pasados, han sido mujeres y hombres que defienden el territorio y medio
ambiente y los derechos culturales de comunidades indígenas y
afrodescendientes.
El informe mencionó el caso del defensor Samir Flores Soberanes,
asesinado en el estado de Morelos el 20 de febrero de 2019,
presuntamente por su lucha contra la instalación de una planta
termoeléctrica y un gasoducto en la región. De Brasil se menciona a
Dilma Ferreira da Silva, quien durante más de tres décadas luchó por los
derechos de personas desplazadas por el proyecto de la megarepresa
hidroeléctrica Tucuruí en el río Tocantins del Amazonas y fue asesinada
en marzo del año pasado, con aparentes señales de tortura.
En el contexto de las Américas, Front Line Defenders recalcó la
criminalización de personas defendiendo los ríos San Pedro y Guapinol en
Honduras, la represión política y el trato inhumano de presas y presos
políticos en Nicaragua, así como la criminalización de personas que
defienden los derechos de migrantes.
“En México y Estados Unidos, los arrestos e interrogatorios
de defensoras y defensores que ayudan a solicitantes de asilo demostraron la
criminalización de todas las formas de inmigración, incluidas las que siguen
los procesos legales existentes. Esta represión afecta desproporcionadamente a
activistas que son migrantes o indocumentados, así como a mujeres y activistas
LGBTI”, concluyó el informe.
También se mencionó que, en la mayoría de los ataques, no se sanciona
a las o los responsables, “la impunidad es la regla en la región,
incluyendo en casos de alto perfil.” FLD relató que, en el caso de la
indígena lenca y ganadora del premio Goldman, Berta Cáceres Flores,
asesinada el 3 de marzo 2016 en Honduras, siete hombres ex militares y
ex empleados de la empresa Desarrollos Energéticos S.A. fueron
encontrados culpables del homicidio de la defensora. Sin embargo, su
familia sigue exigiendo que también sean juzgados los altos funcionarios
de la empresa y del estado, identificados en el proceso.
En el caso de la defensora y política brasileña Marielle Franco,
asesinada el 14 de marzo 2018 en Rio de Janeiro, dos hombres fueron
detenidos al inicios de 2019 y vinculados a proceso como autores
materiales del homicidio, sin embargo, “la investigación no ha
determinado el móvil ni a los autores intelectuales del asesinato.”
Las mujeres enfrentan múltiples riesgos
FLD destacó que las mujeres defensoras de derechos humanos
han ganado cada vez más espacio en el mundo, ejemplo de ello siendo los
movimientos “MeToo” y el éxito mundial de la intervención chilena “Un violador
en tu camino”. Sin embargo, “la reacción populista y patrocinada por el estado
contra los derechos de las mujeres continuó sin cesar”, en muchos países
fomentada por las iglesias y grupos religiosos.
“Las campañas de desprestigio en línea, y la difamación continuaron
siendo una ocurrencia diaria para las defensoras de Derechos Humanos en
todo el mundo con el fin de intimidar, avergonzar o acosar, y
expulsarlas del activismo de Derechos Humanos y los espacios en línea.
Las defensoras de Derechos Humanos enfrentan múltiples riesgos que no
siempre son visibles en la defensa pública y la documentación formal de
amenazas”, informó la organización.
Muchas defensoras que pidieron ayuda para difundir su caso, no
querían hacer públicas amenazas y hostigamiento sexual. Sin embargo, los
datos sobre becas de subvención mostraron que 7 por ciento de las
solicitudes de subvenciones de mujeres incluyeron informes de violencia
sexual o acoso sexual. Las mujeres también enfrentaron discriminación
en sus propios espacios de activismo, como en el caso de defensoras
hondureñas que denunciaron violencia sexual en su organización y el
resultado fue silencio y presión para “no dañar la causa”.
Asimismo, fueron frecuentes los ataques contra periodistas y aquellos
que documentaron e informaron sobre violaciones de Derechos Humanos. En
México, destacó el caso de la periodista Norma Sarabia, asesinada el 11
de junio 2019 en el estado de Tabasco.
Por el otro lado, FLD recalcó que, gracias al trabajo de defensoras y
defensores de Derechos Humanos, se lograron avances significativos en
la materia en el mundo, por ejemplo, la legalización de la interrupción
del embarazo hasta las 12 semanas de gestación en el estado mexicano de
Oaxaca. En Arabia Saudita, el sistema de tutela masculina fue revocado,
lo que permitió que varias defensoras huyeran del país y realizaran su
trabajo desde lugares más seguros.
En Sudán, el gobierno de transición revocó la Ley de orden público de
1996, el cual tuvo un impacto directo en mujeres y defensoras, quienes
podían ser arrestadas si se les encontraba bailando, vistiendo
pantalones o mezclándose con hombres que no eran sus parientes, los
castigos para ellas eran desde multas hasta casos excepcionales de
lapidación y ejecución.
Otro avance ocurrió en Marruecos, allí a las mujeres de la tribu
Sulaliyat se les otorgó el derecho a heredar y poseer tierras, después
de una campaña incansable de la Asociación Democrática para las Mujeres
Marroquíes y varias organizaciones de la sociedad civil.
Imagen retomada del Twitter de International Observatory of Human Rights
Ciudad de México.-
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