Su postrera composición no
fue musical, sino social: un póstumo coro en México (sobre todo) y en
otros países, constituido a partir de sentimientos agradecidos por sus
canciones tan populares, por sus interpretaciones con tanta entrega y
por su invariable disposición a seguir siendo como era, en un medio
adverso a la autenticidad.
Alberto Aguilera Valadez murió en momentos nacionales oscuros,
divididos, desencantados. Pero, aun cuando su fallecimiento podría
haberse constituido en un nuevo signo de desaliento, en una confirmación
forzada de que todo va mal en nuestro México, su obra musical generó
una oleada de reconocimiento a ese artista popular nacido en Michoacán,
cuya carrera despegó desde Ciudad Juárez, en el bar llamado Noa Noa,
hasta extenderse por los confines hispanoparlantes.
Juan Gabriel ha sido un punto de concurrencia de los mexicanos. Una
forma cantada de unidad nacional. Un alegato de amores y desamores
compartido por tantos, por casi todos. Compositor popular, como lo
fueron el flaco de oro, Agustín Lara, y el poeta de la mexicanidad
herida, José Alfredo Jiménez. Ayer mismo, en las redes sociales que son
el tribunal popular instantáneo, muchos mexicanos deploraban la muerte
de quien llamaban El divo de Juárez, a la par que agradecían sus regalos musicales.
Una faceta notable de Juan Gabriel fue su inquebrantable decisión de
mostrarse en el escenario sin ocultar su textura personal, su
amaneramiento, como se decía en aquellos tiempos difíciles en que la
diversidad sexual era motivo de burla y represión. Retador, provocador,
impuso su estilo, que era su definición personal, no una impostura, en
un ambiente dominado por el machismo y el conservadurismo.
Políticamente fue siempre cercano al PRI. Participó en actos de
campaña de ese partido, en favor de candidatos a la Presidencia de la
República y a gubernaturas con los que llevaba buena relación. Uno de
estos entendimientos amistosos se desarrolló con César Duarte Jáquez, el
gobernador de Chihuahua, el estado adoptivo del famoso cantautor.
La muerte de Juan Gabriel ocupará, con pleno derecho, la atención
prioritaria de los medios de comunicación. Ayer mismo no se hablaba de
otra cosa en las redes de Internet y en la televisión abierta se
confeccionaron presurosos programas especiales sobre el tema. Los Pinos
anunció su disposición a que haya homenaje al cantautor en el Palacio de
Bellas Artes, si su familia lo acepta. La cobertura informativa será
proporcional a la importancia del fallecido.
Así, el tema de Juan Gabriel desplazará la de por sí adelgazada
cobertura periodística relativa al plagio realizado por el joven Enrique
Peña Nieto en la tesis que presentó en la Universidad Panamericana para
titularse de abogado. También dará oportunidad a Los Pinos para
mostrarse en sintonía con el ánimo social favorable al cantante muerto
en California, justamente en la semana en que el citado Peña Nieto habrá
de rendir su cuarto Informe de actividades, con pocas cosas positivas
por reportar. Y dejará poco espacio mediático para los incidentes de la
protesta magisterial que este lunes habrá de revigorizarse.
En otro tema: Televisa ofrendó a una de sus máximas figuras
futbolísticas, Cuauhtémoc Blanco Bravo, en aras de tonificar la
reformulación de su principal noticiario, el nocturno ahora conducido
por Denise Maerker. El ídolo de la afición del club América fue exhibido
como un mercenario de lujo, que se alquiló por 7 millones de pesos (más
otros gastos
secundarios) para ser candidato a la presidencia municipal de Cuernavaca a nombre de un partido, el Social Demócrata, de Morelos, manejado por los hermanos Yáñez Moreno (Julio, actual diputado local, y Roberto, quien ya fue legislador y hasta hace poco era el secretario del ayuntamiento presidido por el ex futbolista Blanco).
Más allá de los ribetes de escándalo que concita dicho personaje
(nacido el 17 de enero de 1973 en la colonia Tlatilco, de la delegación
Azcapotzalco, aunque luego vivió en Tepito), el caso de su
comercialización como producto con fines electorales tiene gran
relevancia, de cara a los competidos comicios que se realizarán en 2018,
cuando diversos factores de poder, especializados en distorsionar estos
procesos electorales, promoverán opciones
independienteso cargadas de
popularidadmediática.
Las grotescas cláusulas establecidas en el contrato que fue mostrado en el noticiero 10 en punto,
a cargo de la citada Maerker, muestran el grado de engaño al que se
puede llegar con tal de tener acceso a las mieles de los presupuestos
públicos (en este caso, el municipal de Cuernavaca), a las prerrogativas
y ministraciones partidistas (el PSD), a los cargos legislativos y a
los múltiples negocios alternos, los más jugosos, que se pueden realizar
desde tales posicionamientos políticos y gubernamentales.
Harta de tanta corrupción, irresponsabilidad y altanería de los
políticos tradicionales, la mayor parte votante de Cuernavaca terminó
creyendo en el futbolista Blanco (quien venía de jugar con el equipo
Puebla, ya en sus postrimerías deportivas), en sus poses y palabrería
simple. En realidad, el Cuau había cobrado por tal teatralidad.
Hubo compromiso con su representante de muchos años, José Manuel Sanz
(quien actualmente ocupa la secretaría técnica del ayuntamiento,
abiertamente el poder tras el trono municipal), para que Blanco aceptara
una convivencia fingidamente amable con los ciudadanos, sin ser
grosero con las personas(como lo ha sido en otras etapas de su actividad pública) ni cobrar por fotos o autógrafos,
en horarios establecidos.
Blanco debería ser removido de su cargo, y consignado judicialmente
él y sus contratantes, que ahora denuncian las pillerías también por
ellos firmadas, los dueños del negocio denominado PSD. Mientras, y en un
contexto diferente, los morelenses siguen protestando contra el
gobernador Graco Ramírez, en airada exigencia de que deje el puesto.
¡Hasta mañana!, Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero
Hay una diferencia de
208 pesos (en nuestra contra), entre lo que nos costaba llenar el
tanque con gasolina Magna de un auto pequeño, un Tsuru por ejemplo, al
comienzo de la actual administración, y el nuevo precio (aumentado en
dos centavos), que impondrá Pemex el próximo jueves. Al angostarse los
ingresos del gobierno, el impuesto a la gasolina se ha convertido en un
elemento fundamental del presupuesto. Curiosamente, esos 208 pesos no
deberían haber subido, ya que se desplomó el precio del petróleo y
tendría que haber bajado también la gasolina. Cruzando la frontera, el
litro cuesta alrededor de 9 pesos, deberíamos estar pagando 450 pesos
por tanque completo, no 699.
El palacio faraónico del INE
Y así como sale el dinero de los bolsillos de los
contribuyentes, el presidente del INE, Lorenzo Córdova, lo despilfarra.
Se dispone a pagar 55 millones 434 mil pesos a Tadco Constructora, la
compañía que ganó la licitación del proyecto ejecutivo del conjunto
inmobiliario faraónico donde se alojará el instituto. ¿Fue la propuesta
menos costosa, para estar de acuerdo con los tiempos de limitaciones que
vive el país? Nop. Fue el más caro. El contrato sólo contempla el
desarrollo del proyecto ejecutivo, que consiste en la elaboración de
planos, esquemas, estudios hidrológicos y el análisis topográfico y
técnico de la obra. Y todavía dispone Lorenzo Córdova de más de mil
millones de pesos.
Sin obras no hay sobras, dijo un clásico.
Juan Gabriel en letras de Monsiváis
En 2008, con motivo de su cumpleaños 70, Carlos Monsiváis contó a la revista Quién
cómo conoció a diversas personalidades. Esto fue lo que escribió de
Juan Gabriel: “Conocí al divo de Juárez (esa frase me salió bien y creo
que es muy original) en la época del éxito de No tengo dinero.
Intenté un perfil periodístico y la primera vez yo preguntaba y él me
refería los accidentes de su vida, que yo acababa de leer en la mañana
en el periódico. Luego, ya lo traté más debidamente y he visto en varias
ocasiones su accionar tumultuoso al preparar conciertos, discos,
espectáculos para sus hijos, viajes, adquisición de residencias,
entusiasmos que van de efigies de Porfirio Díaz a estilos vocales de las
grandes cantantes de ranchero. Y en todo esto la devoción del que vivió
su adolescencia regido por sus admiraciones. Alguna vez, el doctor José
Álvarez Amézquita me refirió una sesión en su casa de Coyoacán, donde
Juan Gabriel, o Alberto, no dejó de cantar. Al final de su concierto
para seis personas asombradas, Juan Gabriel le pidió al anfitrión que le
vendiera el retrato de María Félix hecho por Diego Rivera, cuadro cuyo
demérito era de índole moralista. Alex Berger, el esposo de María, ante
lo que consideró ultraje del pintor comunista que había retratado a La Doña con
un vestido transparente, mandó pintar los senos, para alejarlos del
morbo que anida en todo espectador. Álvarez le vendió el cuadro en una
cifra entonces más prudente que exorbitante: 15 millones de pesos. Juan
Gabriel todavía tiene el retrato en una de sus casas fronterizas y ahí
una vez, en mi presencia, le cantó su canción a María. Como no me sabía
la letra, me excluí del envío amoroso”.
Dice un tuit de @DiegoEOsorno
Murió del corazón. No podía ser de otra forma.
Lavadoras Meade
En las prisas por demostrar que se va ganando la pelea a
la pobreza, el secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade,
recurrió a un ejemplo que Vicente Fox ya había citado en febrero de
2006, en un recorrido por Mazatlán. Con su estilo desparpajado dijo Fox:
El 75 por ciento de los hogares de México tienen una lavadora, y no de dos patas o de dos piernas, una lavadora metálica. Por supuesto, su lavadora de dos patas desató el pitorreo. Nueve años después, Meade vuelve al tema: en Chiapas, Guerrero y Oaxaca cuatro de cada 10 viviendas tienen lavadora eléctrica, lo que significa que tienen acceso a agua, luz y drenaje. No citó el promedio nacional. Sin restar mérito a lo avanzado, el promedio nacional debería ser (mínimo) una por cada nueve hogares, ya que en 2006, según Fox, era de 7.5. No sale sobrando que Meade revele cuál es la media nacional.
Ombudsman Social
En la pasada emisión de
esta columneta intenté un bosquejo curricular de la vida intensa, de
entrega generosa a su grey, realizada día a día por espacio de 50 años
por un cardenal, un arzobispo primado que ha consagrado todo su
ejercicio sacerdotal a esparcir el mensaje del evangelio, no sólo con la
elocuencia que surge de su identidad plena, con la verdad revelada,
sino con el aval (¡qué duda cabe!) de una vida apegada plenamente a los
principios de las sagradas escrituras.
Arquetipo de amor al prójimo, de caridad, tolerancia, humildad,
pobreza y evidente desapego a los bienes terrenales, el cardenal convocó
en torno suyo a lo mejor de su rebaño. Es decir, sólo lana de alto
nivel: la mejor, sin duda, es conocida como cashmere y se da en China,
Irán o Mongolia, gracias a la cabra hircus. Aunque la verdaderamente
mejor no es de oveja, y más que lana es la fibra de un bellísimo animal
salvaje que habita en el altiplano sudamericano, llamado vicuña. Pues de
hircus y vicuñas estuvo repleto el jolgorio homenaje que, ya dijimos,
costó muchos miles de salarios mínimos.
La semana pasada la
administración del presidente Barack Obama otorgó a asociaciones de
estudiantes universitarios graduados que trabajan como profesores e
investigadores en casas de estudios superiores el derecho a
sindicalizarse. Con esa medida podrán luchar por sus derechos laborales,
entre ellos definir el monto del salario y la calidad del seguro de
salud que muchos de ellos reciben en su calidad de ayudantes de
investigación.
Contrario a la creencia general, las condiciones laborales de la
mayoría de los graduados que trabajan como profesores e investigadores,
particularmente en universidades privadas, son precarias. Uno de los
organizadores del sindicato declaró a la prensa que su movimiento no
necesariamente tiene que ver con percibir mayores remuneraciones. Tiene
que ver, dijo,
con una mayor democracia y poder en un medio que cada vez es más corporativo. Esa es nuestra mayor preocupación.
v
Un fantasma recorre Los Pinos: el de José López Portillo, con su cauda de corrupción, nepotismo, excesos y crisis de deuda. Con este personaje reventó el
modelo de la Revolución, y quienes decidieron sustituirlo por uno más
modernode plano no aprendieron de la experiencia.
Como bien advierte el Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la UNAM, más allá del
estilo personal de gobernar(Cosío Villegas dixit), a estas alturas
la mesa está puesta para una formidable crisis de deuda como 34 años atrás, en el cierre sexenal de José López Portillo.
El CAM adelantó a México SA su más reciente análisis (Endeudamiento público en México: historia de irresponsabilidad e incapacidad), de próxima divulgación, del que se toman los siguientes elementos:
La historia de la deuda pública en México es de dispendio e
irresponsabilidad por parte de los gobernantes en turno. Se observa una
tendencia creciente de la deuda pública total desde 1982, pero ésta ha
venido acelerando su crecimiento en los últimos ocho años, hasta llegar
en diciembre de 2015 a cerca de 7 billones 510 mil millones de pesos. La
tendencia ha sido incesantemente creciente en todo el periodo. Sin
embargo, se puede apreciar un cambio en la celeridad del endeudamiento,
pues en el periodo 2008-2015 su saldo se triplicó con respecto a 2007;
es decir, en siete años el país se endeudó en un monto 3.16 veces mayor
que el acumulado en los 26 años anteriores (1982-2007): 5 billones 800
mil millones de pesos.
Si se considera la intensa propaganda de
austeridady
responsabilidaden las finanzas públicas enarbolada por Felipe Calderón, y los tres años y medio de Enrique Peña Nieto, y que a su vez ha sido la
pieza de resistenciade todo su discurso, los datos reales los contradicen totalmente. De hecho, es evidente que en los últimos nueve años el endeudamiento público ha tenido un crecimiento en términos absolutos sin precedentes, comparado con los cuatro sexenios previos.
El esquema tributario mexicano muestra una baja capacidad de
equilibrar el presupuesto, a pesar del incremento de impuestos
indirectos como el IVA o el IEPS en los últimos años, los que a la
postre son los que afectan en mayor medida el consumo de las familias;
es quizá en este punto en el que se debería evaluar la posibilidad de
reformar el esquema de tributación con mayor énfasis en los impuestos
directos como el ISR y aquellos que se aplican sobre la capacidad
económica de las personas y empresas.
Para nadie es una sorpresa la incapacidad histórica del gobierno
mexicano para resolver integralmente los problemas estructurales del
país. Sin embargo, ella se ha traducido en la creación de desequilibrios
fiscales y económicos en general, que han desembocado en crisis que ha
atentado contra el bienestar de la sociedad en su conjunto.
Un ejemplo de las consecuencias de esta incapacidad estructural es la
crisis de la deuda que comenzó en 1982, pero ¿por qué este es un
antecedente tan importante? Básicamente porque el inicio de este periodo
crítico se fundó en tres razones: una subida de tasas de interés
internacional, disminución de los precios del petróleo, y el
sobrendeudamiento del país; los primeros dos venidos del exterior y el
último fabricado aquí mismo. El panorama actual es increíblemente
similar al de hace más de 30 años, es por eso que vale la pena recordar.
Es un hecho que una parte sustancial del gasto público en
México es financiado con deuda, pero la forma en que se gasta determina
las posibilidades de pago de dichos compromisos. Un principio básico de
las finanzas públicas sanas reclama utilizar el endeudamiento en
proyectos e inversiones que tengan la capacidad de amortizar los
préstamos que fueron empleados en su implementación. Sin embargo, en
promedio de 1990 a 2016 el gasto corriente (que representa en mayor
medida sueldos y salarios, servicios personales y gastos de operación)
fue 152 por ciento mayor que el gasto de capital.
El Producto Interno Bruto
(PIB) (valor de los bienes y servicios producidos) ascendió en el primer
semestre del año a 18.780 billones de pesos en cifras anualizadas. Este
monto representa un crecimiento de 2.48% respecto a su equivalente de
2015 (Gráfico 1) y una decepcionante tasa media de crecimiento anual
(TMCA) de 2.04% en los primeros semestres de la década 2007-16.
El dogmatismo económico neoliberal sabe (?) pero no acepta que la
dinámica concentradora de la producción, el ingreso y la riqueza
inherente al modelo asfixia el desarrollo: inhibe el crecimiento, genera
desempleo, subempleo, desigualdad y pobreza a la par que
multimillonarios; transforma los avances sociales y el patrimonio
público y social en negocios y ganancias privadas (salarios, pensiones,
salud, educación, agua, energía, ...). Es un modelo excluyente y
depredador por naturaleza que se nutre de la expoliación, la
especulación y la explotación; de la evasión fiscal, el fraude e incluso
la criminalidad organizada ya en grados alarmantes.
Hoy los únicos países que crecen, distribuyen y progresan son los que
cuentan con gobiernos responsables y lúcidos que han sabido conjugar
políticas económicas y sociales rectoras con una participación
inteligente en la globalidad.
Cuando aquellos que saben que
no tienen ninguna autoridad moral deciden ejercerla, la risa es el mejor
antídoto. Esto lleva inevitablemente a maravillosos escándalos que
revelan la hipocresía de los jueces, sean políticos, empresarios o
religiosos. Pero cuando este tipo de farsa se combina con el poder, ya
no es tan chistoso y se vuelve peligroso. Cuando sucede en el país más
poderoso del mundo, las consecuencias son planetarias.
Si hay algo que distingue a Estados Unidos, sobre todo a su clase
gobernante, es su curiosa suposición de que tiene el derecho de ser el
juez mundial y que Dios le otorgó esta autoridad moral. Todos los años
el gobierno federal emite informes en los que enjuicia a casi todos los
países del mundo sobre derechos humanos, libertades civiles, respeto a
las mujeres, y más (¿habrá otro gobierno en el mundo que se atreve a
hacer esto?)
Ayer, al cumplirse seis
años de la supensión de operaciones de Mexicana de Aviación, ex
trabajadores de la aerolínea realizaron una marcha de protesta en la
Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Llaman a repudiar el golpe contra Dilma Rousseff
Al carecer de pruebas y
fundamentación legal las acusaciones en contra de Dilma Rousseff, la
presidenta de Brasil, recurren a sustituir el juicio legal por una
votación del Senado como farsa de simulación, una destitución con poco
más de 54 votos del senado, contra el pueblo que la eligió con 55
millones de votos. Es un golpe de Estado sin armas, tan ilegal,
ilegítimo y con los mismos fines: rompe la democracia, la soberanía del
pueblo y el estado de derecho, para imponer un gobierno de minorías que
represente los intereses de la oligarquía.
El pasado 18 de agosto,
a casi un año y tres meses de ocurridos los hechos, la Comisión
Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dio a conocer sus conclusiones
sobre el caso Tanhuato. El organismo confirmó que agentes de la Policía
Federal (PF)
ejecutaron de manera arbitrariaa 22 de los 42 civiles muertos en el Rancho del Sol –localizado en el municipio de Tanhuato, Michoacán–, y que al menos 13 de los abatidos presentaban tiros en la espalda (presumiblemente se les aplicó la ley fuga); cinco fueron muertos por disparos desde un helicóptero artillado; uno fue herido de bala y expuesto a fuego directo estando aún con vida; tres fueron victimados, a pesar de que ya estaban sometidos; otro presentó lesiones similares a un atropellamiento. Dos cadáveres fueron quemados arbitrariamente y uno más estaba carbonizado. En 15 casos más la CNDH
no pudo establecer técnicamentelas circunstancias en que fueron privados de la vida, pues los policías y la Comisión Nacional de Seguridad dieron datos falsos sobre lo ocurrido.
La distancia entre el discurso
gubernamental y la realidad es ya tan grande, que es imposible
atribuirla a bendita ignorancia. Forma parte de una estrategia perversa
que contribuye a formar base social y justificación pública para el
despotismo autoritario y violento que se ha instalado entre nosotros.
En Yucatán se quejan de que los
años pasados el calor ha sido insoportable. Igual en Sonora, Sinaloa,
Nuevo León y Tamaulipas. También en España, India, China, Japón, el
sudeste de Asia, Italia, Medio Oriente y el continente africano. Aquí y
allá los termómetros marcan temperaturas extremas. El pasado julio fue
el más caluroso del planeta desde que se iniciaron los registros, en
1880. Los informes recientes muestran que vamos de mal en peor. Si en
2014 se establecieron marcas históricas en la generación de gases de
efecto invernadero e incremento global de las temperaturas, se rebasaron
en 2015. Ello explica en muy buena medida por qué el hemisferio norte
tuvo la primavera con las temperaturas más altas que se recuerden. A la
par, las concentraciones de dióxido de carbono (CO2), metano y protóxido
de nitrógeno –tres de los principales gases que provocan el efecto
invernadero– alcanzaron nuevos máximos el año pasado.
Libertad inmediata para Adán Mejía López y César León Mendoza, jóvenes presos políticos en Oaxaca.
Hacienda y el Banco de México habían logrado establecer desde hace algunos años un entorno de
estabilidad macroeconómica, caracterizado esencialmente en términos, primero, del mantenimiento de una inflación baja y con pocas fluctuaciones y, segundo, de un control de déficit fiscal por medio del control del gasto y, más recientemente, con el aumento de los impuestos.
Hace unos meses la presentación del catálogo de la exposición El capitán Guillermo Dupaix y su álbum arqueológico de 1794,
realizado por Leonardo López Luján, despertó en mí una confluencia de
pensamientos. Su lectura construye del modo más amplio y profundo una
comunidad universal. Y es que después de 13 años de intenso trabajo, en
la exposición se pudo revivir la infinitud del tiempo. Ese instante
fugaz en el que convivimos con todos nuestros pasados, nuestros
presentes, nuestros porvenires, nuestras memorias y nuestras esperanzas.
Portentoso para su época, el
disco de 78 revoluciones por minuto (rpm) no permitía prever la
masificación de la música reproducida, y menos aún la masificación de
las audiencias, pero participa en la transformación de las
representaciones y prácticas de las artes que analizó tempranamente
Walter Benjamin. Supo ver, como señala Bolívar Echeverría, que en la
segunda y tercera décadas del siglo XX el arte se encontraba
en el instante crucial de una metamorfosis. Las artes encontraron formas y técnicas nuevas para producirse y reproducirse. Surgieron artes inéditas y hasta inimaginables, como la fotografía y el cine. Para la música, el impacto de la modernidad fue radical y formidable.
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