7/02/2024

El motivo de la reforma judicial

Viri Ríos

Piña sin duda agravó la tortuosa relación entre poderes debido a su falta de pericia política, pero los motivos de la reforma la preceden y deben encontrarse en tres aspectos.

Primero, en lo que llamo los superpoderes jurídicos. Para comprenderlos hay que transportarnos al 2011 cuandola Suprema Corte de Justicia tomó la controversial decisión de otorgar a todos los jueces de México el poder de interpretar, deliberar y definir qué se entiende por “derechos humanos”.Esto confirió a los jueces un poder extraordinario.

Lo llamo extraordinario porque definir qué es “un derecho humano” es en realidad mucho más subjetivo de lo que parece. Argumentando violaciones a derechos humanos, el poder económico ha logrado ganar casos para reducir su carga fiscal, mantener concesiones, evitar el avance de obras públicas e incluso silenciar discusiones públicas de relevancia. Por ejemplo, cuando la Comisión Federal de Competencia se atrevió a decir que el notariado era un grave obstáculo regulatorio para la competencia (algo evidente en múltiples estudios académicos), los notarios la acusaron de violar sus derechos humanos y ganaron el caso.

Segundo, el amparo. El poder de los jueces aumentó aún más en 2013 cuando la Ley de Amparo expandió el alcance de sus sentencias y les dio de facto el superpoder de imponer su visiónal resto de los poderes. Fue así como, de la mano del poder judicial, comenzó un festín de litigios, invalidaciones y jurisprudencias que doblegaban a los legisladores al interpretar privilegios privados como derechos adquiridos.

Así, México se convirtió en un país donde la interpretación de un juez puede tener una fuerza similar al de cientos de diputados y senadores operando en conjunto. Y lo peor es que esto sucede mientras sancionar a los jueces, incluso por interpretaciones jurídicas notablemente descabelladas, es de facto imposible.

Tercero, otro motivo para reformar vino con el cambio político. La superioridad institucional de los jueces por encima del mandato democrático de los legisladores no causó mayor incomodidad cuando las mayorías legislativas eran ideológicamente afines al poder económico como con Peña Nieto.

Esto cambió en 2018. Con la llegada de Obrador muchos privilegios comenzaron a ponerse en duda, desde las remuneraciones de los magistrados, hasta su legitimidad para seguir siendo el espacio de influencia del poder económico.

En un inicio, Obrador no entendió los superpoderes con los que contaban los juzgadores. Desconocía el entramado legal y no estaba rodeado de buenos abogados. Además, el ministro presidente Zaldívar fue notablemente capaz políticamente y logró que la Suprema Corte rechazara múltiples reformas prioritarias de Obrador sin enemistarse con él.

Sin embargo, el momento cúspide en el que Obrador comprendió que una reforma al poder judicial era inevitable, no vino sino hasta noviembre del 2022 cuando la Suprema Corte decidió protegió a los factureros de la prisión preventiva oficiosa. Esta decisión, apoyada incluso por ministros propuestos por Obrador, redujo las herramientas para reducir la evasión fiscal y fue interpretada por el presidente como evidencia de que sería imposible acotar los abusos del poder económico con un poder judicial como el que tenemos.

Por todo lo anterior, cualquiera que desee negociar con Morena la reforma judicial, no debe partir de la idea de que la renuncia de Piña es suficiente para que la reforma se atempere. La reforma se atemperará cuando haya una contrapropuesta que plantee formas efectivas y convincentes de separar al poder judicial de los poderes fácticos que lo han colonizado.

De hecho, casi todo en la reforma puede ser rastreado a ideas que tiene Morena de cómo establecer dicha separación. Por ejemplo, la idea de elegir a jueces por voto popular es un intento por romper las redes de amiguismo y colusión que se ocultan dentro del servicio profesional de carrera del poder judicial. Las redes existen porque, si bien en cierto que para tener ciertos puestos es necesario aprobar exámenes, la realidad es que muchas más personas aprueban los exámenes de las que logran tener un puesto. Ya en corto, los puestos se otorgan con demasiada frecuencia a los leales y los parientes, creando cofradías y clicas.

La reforma no es una venganza contra Piña, es el reconocimiento de que se requiere un poder judicial alejando de los poderes fácticos. Ese debe ser el punto base de negociación de cualquier contrapropuesta.

https://www.milenio.com/opinion/viri-rios/no-es-normal/el-motivo-de-la-reforma-judicial

7/01/2024

La inevitable reforma del Poder Judicial

 Utopía

 


Eduardo Ibarra Aguirre

 

No tiene desperdicio el diagnóstico de la ministra Lenia Batres, a base de adjetivos que describen muy bien al Poder Judicial: “Para nuestra población, la justicia en México es cara, elitista, desgastante, humillante, lenta, inaccesible, inentendible, abusiva, misógina, racista, clasista, corrupta, parcial... En una palabra, es injusta". Lo dijo en el  foro realizado en la Cámara de Diputados el jueves 27, como parte del parlamento abierto, y provocó el aplauso y las exclamaciones más nutridas, frente a una presidenta de la Suprema Corte más que desencajada, porque le empieza “a caer el veinte” de la terca realidad, el Plan C recibió un apoyo ciudadano con casi 36 millones de votos el 2 de junio, y las oposiciones mediáticas, empresariales, partidistas, religiosas y criminales se resisten a procesarlo.

Con la misma esencia pero otras palabras, lo sostuvo Arturo Saldívar, el ministro en retiro y expresidente de la Corte. Casi siempre se olvida que “la independencia judicial exige legitimación social: esto es, la confianza del pueblo, de la gente, en su aparato de justicia. Sin legitimación social, la independencia no es sino una máscara para juzgar en contra de los derechos y los intereses del pueblo. La legitimidad social en la justicia de México está rota desde hace mucho tiempo, pero quizás nunca ha estado en peor situación que ahora. Si preguntamos a la gente –que lo hicimos en los Diálogos por la Transformación, (durante) seis meses intensos y más de 400 foros–, la gente te dice que tenemos una justicia elitista, una justicia que privilegia a los que tienen frente a los que no tienen, que maltrata a las mujeres, que castiga la pobreza y no la delincuencia, y que no tiene legitimación social”.

La sucesora de Saldívar Lelo de Larrea, advirtió como si no fuera parte del problema estructural de justicia que padece México y que ella, Noma Lucía Piña, agudizó a partir del 2 de enero de 2023 hasta el extremo de invadir funciones del Legislativo y el Ejecutivo, cancelar leyes con el voto de un solo ministro, esconder expedientes fiscales y dar al neoconservadurismo hecho partidos lo que no ganaron en las urnas hoy hace seis años, lo siguiente: llevar a cabo una reforma al PJF de manera apresurada implica el riesgo de “dar entrada a problemas mayores” a los que se quiere resolver. Pidió que en este ejercicio de diálogo se “diluya la idea de una decisión tomada. El paso veloz ante modificaciones estructurales sólo puede dar entrada a problemas mayores. (…) En la reforma judicial no debe pesar más la celeridad que la idoneidad”.

Entre otras frases huecas que contrastaron con las cuatro camionetas blindadas que escoltaron a la suya, también blindada, y un motociclista encabezando el convoy de la presidenta de la Suprema, como en los viejos tiempos del poder presidencial omnímodo.

Fuera de su coto exclusivo de la avenida Pino Suárez, ubicada en San Lázaro, en terrenos de una de las dos cámaras que forman el Legislativo que atropelló como nadie se atrevió antes, salvo los expresidente de México, la ministra presidenta que tan bien parodia Jairo Calixto Albarrán en Operación Mamut, escuchó incómoda, con el rostro desencajado, los juicios de Saldívar al acusar que a partir de entonces: “se dejó de combatir la corrupción, se regresó al nepotismo como cultura, se quitaron las políticas de paridad de género y de igualdad (…) la Escuela Judicial volvió a ser el club de amigos, y el Instituto (Federal) de la Defensoría Pública, el patito feo del Poder Judicial, pero sobre todo se acrecentó la lejanía con el pueblo de México. La Suprema Corte se convirtió en defensora de las élites, de la oligarquía, de los poderosos, de la comentocracia, de la derecha. La Suprema Corte decidió otorgarle a la oposición –en una suspensión, en una sentencia– lo que habían perdido en las urnas, y esto lo dije en el Pleno de la Corte, siendo ministro en funciones. Pero lo peor, decidió intervenir en el proceso electoral de manera descarada, con los hechos que hoy son públicos de todos nosotros”. ¿Así o más claro señora Piña?

Acuse de recibo

La senadora Xóchitl Gálvez, nuevamente en funciones para cobrar el sueldo de 600 000 pesos durante tres meses y un millonario bono sexenal, está de gira por los medios de manipulación sin rendir cuentas de su estrepitosa derrota del 2 de junio en las urnas… Viridiana (Viri) Ríos atribuye al presidente AMLO la afirmación de que los integrantes de su gabinete requieren 90% de lealtad y 10% de experiencia y capacidad. Según la doctora sucede lo contrario con el gabinete que está formando Claudia Sheinbaum. La reiterada afirmación presidencial consiste en 90% de honestidad, la lealtad la refiere al proyecto de la 4T, no a su persona ni al gobierno sino al pueblo… Invitación: “Hasta el 7 de julio próximo en la Casa de Cultura Jesús Reyes Heroles, ‘La fuerza de la creación: Rosaura Revueltas’. Calle Francisco Sosa 202, colonia Santa Catarina, alcaldía Coyoacán, de 11 a 20 horas”.

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Columnas y opinión del periódico La Jornada lunes 1o de Julio 2024


¿Cuántos funcionarios faltan para integrar el gabinete? // Aquel 1º de julio de 2018 // Amarrando navajas

Hasta hoy Claudia Sheinbaum ha presentado a 13 integrantes de su equipo, el próximo jueves dará a conocer más nombres. ¿Quiénes faltan? ¡Muchos! El gabinete legal y ampliado está formado por titulares de secretarías de Estado y empresas e instituciones estatales que se han ido añadiendo con los años. Entre otros faltan por anunciar a los titulares de Gobernación, Seguridad, la Defensa Nacional y la Marina; la muy codiciada Secretaría del Bienestar, Trabajo, Turismo y Cultura. Además, los funcionarios que se harán cargo de la emproblemada CFE, el endeudado Pemex, IMSS, Issste, SAT, Infonavit, la conflictiva Conade, Nacional Financiera, Bancomext y Caminos y Puentes Federales. Algunos personajes cuyos nombres suenan insistentemente para ocupar esas posiciones: Rosa Icela Rodríguez, Gabriel Yorio, César Yáñez, Martí Batres, Omar García Harfuch y Gerardo Esquivel.

Retrato de un triunfador

Se pueden discutir, regatear, inclusive negar, los méritos de Andrés Manuel López Obrador, excepto uno: es un triunfador. Su biografía personal es la de un rebelde, un luchador social que marcó una diferencia en su paso por el mundo. Optó, desde joven, por buscar el apoyo del pueblo, en vez de la complicidad con los machuchones. No lo han perdonado, ni lo perdonarán cuando deje Palacio Nacional. Su éxito representa el fracaso de los quienes han intentado –y siguen intentando– detenerlo: la mafia del poder y sus voceros en los medios de comunicación. ¡Qué derrota tan terrible de la comentocracia! El 1º de julio de 2018 acudieron a las urnas 30 millones de ciudadanos para encumbrarlo en la Presidencia de la República. Está a tres meses de terminar su cargo y encargo y puede decir que resolvió sin conflictos los últimos dos desafíos: la sucesión presidencial y dejar una economía sin crisis sexenal. Su legado, parafraseando lo que dijo en el juicio de desafuero, lo juzgará la historia.

Quieren afilar navajas

Los inversionistas nacionales e internacionales están satisfechos con la decisión del Banco de México de mantener la tasa de interés en el elevadísimo rango de 11 por ciento. Podrán seguir trayendo dinero barato y multiplicarlo en el esquema del carry trade. Sin embargo, se sienten preocupados, según el The Wall Street Journal, porque López Obrador pudiera ser quien gobierne y no Claudia. También les produce insomnio que le esté costando desprenderse del poder. Quieren amarrar navajas. Andrés Manuel no ha mostrado interés por el dinero, por los viajes internacionales, por calles y estatuas en su honor (hace bien, luego la gente las tumba, como las de Miguel Alemán y Vicente Fox), pero sí debe sentir mucho que terminará lo que más disfruta: el contacto directo con el pueblo y las mañaneras, donde se da vuelo exhibiendo la corrupción de los comentócratas.

Minimaximato

En cuanto a que el presidente López Obrador será quien gobierne y no Claudia, sólo pueden decirlo quienes no la conocen. Claudia no dirá, no hará, ni siquiera pensará nada que lastime a su mentor, pero a partir de octubre realizará su propio gobierno con su propio equipo. ¿Semejanzas con AMLO? Por supuesto. Forman parte del mismo movimiento. Si esperan que privatice el AIFA, la refinería Dos Bocas o el Tren Maya, o perdone impuestos, no lo va a hacer. Pero si la ven dispuesta de encauzar una política pública hacia las energías verdes, están en lo correcto, aunque se separe de la ortodoxia de la actual administración. López Obrador lo sabe. En una conversación privada me dijo tiempo atrás que cuando se llega a la Presidencia se toman las riendas y el propio camino. Lo que angustia a los inversionistas estos días son las elecciones en Francia, fue derrotado el presidente proempresarial Macron y anoche corría en los pasillos de Washington la versión de que Biden dejará la candidatura.

Twitterati

Si estuviera de acuerdo con los que atacan a AMLO y a la 4T hubiera votado por la oposición. #FueraSergioMayerDeMorena. @MariaGSamano

X: @galvanochoa,  FaceBook: galvanochoa, Correo: galvanochoa@gmail.com

AMLO en Los Pinos: significados // Poder presidencial a la vista // Transición ordenada y fraterna// Guadalajara: tambaleo electoral

Hoy estará Andrés Manuel López Obrador en Los Pinos, pues Morena, a cargo de Mario Delgado, celebrará los seis años del triunfo electoral del tabasqueño con un acto con abierto sentido de homenaje en el histórico inmueble que simboliza el poder presidencial derrotado en 2018 y ahora en proceso de continuidad con Claudia Sheinbaum, que, además de Clara Brugada, será una de las voces oratorias conmemorativas.

El contexto de esta evocación es altamente positivo para el movimiento político y social que ha encabezado López Obrador. Seis años atrás fue indubitable el resultado que lo llevó a vivir en Palacio Nacional y no en Los Pinos, el antiguo rancho llamado La Hormiga que Lázaro Cárdenas del Río habilitó como residencia presidencial en 1934, para no ocupar el obviamente ostentoso castillo de Chapultepec.

La movilidad inmobiliaria andresina no fue la más importante de las innovaciones que introdujo, pero sí una de las más emblemáticas, pues implicó el rechazo de la sede tradicional del poder que, luego de Cárdenas del Río, no había vuelto a tener un marcado componente popular. La narrativa obradorista fue pedagógicamente complementada con el rechazo del concepto de poder blindado y ensimismado que a la serie de presidentes correspondientes al PRI y el PAN confirió ese extenso complejo residencial y laboral, ahora denominado Complejo Cultural Los Pinos, de puertas abiertas a una programación cultural y artística de corte popular.

Los seis años del triunfo electoral de López Obrador casi coinciden con el primer mes del correspondiente a Claudia Sheinbaum, quien superó en cifras absolutas y porcentuales a su virtual antecesor. La aplastante votación obtenida por la científica capitalina ha sido también una confirmación del arrastre electoral del tabasqueño, una especie de validación masiva de sus políticas y un mandato de continuidad de éstas.

El poder de López Obrador está a la vista. Sigue manejando e imponiendo la agenda política diaria, ha establecido compromisos programáticos transexenales y una parte de sus acompañantes actuales en el gabinete ocuparán cargos en el siguiente. En el control de las cámaras quedarán dos de sus principales operadores (Adán Augusto López Hernández y Ricardo Monreal, en el Senado y en San Lázaro, respectivamente) y tres cuartas partes de los gobiernos estatales son del guinda y asociados, con el sonorense Alfonso Durazo como una especie de coordinador.

Receptora de una fuerza política inusitada, destinada con absoluta legitimidad electoral y política a manejar una avasallante estructura de poder que ha sumido en la confusión y la desesperación a los opositores a la llamada 4T, Claudia Sheinbaum Pardo mantiene una abierta disposición a la continuidad, aunque añade la noción del cambio, e incluso a compartir escenario en actos masivos a lo largo del país, en giras de fin de semana con el presidente saliente, quien ayer, en el sureste, resaltó que la transición la estamos realizando de manera ordenada y fraterna. Es inédito.

Dicho proceso de transferencia del poder entre miembros de una misma corriente política e ideológica contrasta con lo sucedido en otras latitudes, donde por sus propias habilidades la derecha y la ultraderecha avanzan (Francia, ayer, como ejemplo, encaminado a una segunda vuelta definitoria) o las izquierdas se debilitan y confrontan (Argentina, Brasil Chile, entre otros casos latinoamericanos, entre los que destaca la dura pelea en Bolivia entre Evo Morales, buscador de relección, y Luis Arce, el actual presidente, con mutuas acusaciones).

Y, mientras una sala regional del tribunal electoral federal ha detenido el conteo voto por voto correspondiente a la presidencia municipal de Guadalajara, en espera de que el tribunal estatal fundamente debidamente esa acción, entrando al fondo de las impugnaciones electorales presentadas, ¡hasta mañana!

X : @julioastillero, Facebook: Julio Astillerojuliohdz@jornada.com.mx

El habla sin sentido de la candidata X // Ovarios del tamaño de una toronja // Consulta con el ginecólogo

“Jaime, por favor, estaciónese en la esquina y deje el auto encendido por si viene un agente. Recoja luego a Gaby y a Paulis en la puerta de la escuela porque no puedo interrumpir esta llamada”. A la lujosa y enorme camioneta subieron una parvada de quinceañeras que, contra su costumbre, iban serias y mohínas. La señora Azcoytia lo notó y de inmediato las interrogó sobre su inexplicable actitud. Gaby contestó por todas: “¿Recuerdas, mamá, que todas decidimos formar el grupo ‘Presidentas Mañana’ y nos propusimos graduarnos con honores, conseguir una beca para el extranjero, alcanzar nuestros doctorados y regresar, todas sabiondas en algo vital para nuestro país, para recorrerlo, conocerlo, entenderlo, y luego, en consecuencia, actuar?”

No se me escapa que este relato debe resultar totalmente inimaginable para la multitud, pero me resulta útil para ejemplificar, aunque sea socarronamente, las consecuencias del habla tan sin sentido, tan de mal gusto, tan desorbitado y ramplón que era la cotidianidad de la candidata X. Vean qué motivó la reacción de las aceleradas mozalbetas para hacerlas tambalear en sus sueños, en sus juveniles propósitos.

“Tú sabes, mamá –continuó la niña–, que otro gran propósito nuestro ha sido acertar al momento de escoger a nuestras parejas de vida y ser progenitoras de dos hijos o hijas que nos superen y, libremente, decidan sus vidas”. Pero resulta que todas las noticias escritas o habladas, que han dado a conocer las declaraciones de la candidata X, echan por tierra nuestros sueños, así como los conocimientos adquiridos en nuestras diferentes prepas sobre los órganos reproductores de la mujer. Poco antes de las elecciones, la candidata X dio una rotunda explicación de la razón de por qué era inevitable su triunfo electoral. Voy a arrollar en esta contienda, dijo, porque yo tengo unos ovarios que son del tamaño de unas toronjas. Mamá, esta contundente aseveración nos dejó totalmente confundidas: si la candidata afirma lo anterior, por algo será. Sin embargo, antes de ir al ginecólogo, ya hicimos algunas consultas que pensamos pueden contribuir a desterrar, aunque sea mínimamente, la ignorancia, la superchería y aun la intención de generar información falsa, pero redituable para el emisor. Veamos: los ovarios son las glándulas reproductoras femeninas, donde se forman las células germinales de la mujer y se producen las hormonas estrógeno y progesterona. Los ovarios son dos y están situados a la derecha e izquierda del útero y tienen, aproximadamente, el tamaño de una avellana, fruta deshidratada de figura esferoidal y un tamaño aproximado de 10 a 15 milímetros. “Pues a mí me resultó tan difícil de creer esa declaración de la señora X –interrumpió otra mozalbeta–, que lo pregunté por teléfono al ginecólogo de la familia, se atacó de la risa y me respondió: ‘Consulta en tu Internet sobre un concurso anual de calidad de las frutas que se producen en cada país y vas a encontrar lo que quieres saber sobre las avellanas y las toronjas. Luego hablamos’. Seguí el consejo, consulté la utilísima Wikipedia y miren lo que encontré: ‘Actualmente la toronja más grande del mundo es la nacida en la casa de Mary Beth, en el estado de Luisiana. Medía de circunferencia 73 centímetros y pesaba 3.6 kilos. Todavía el doctor me bromeó: ‘¿Sabes que actualmente el récord de niños nacidos en un solo parto es el de Valentina Vassilyeva (informe avalado por Moscú), quien entre 1725 y 1765 dio a luz a un modesto número de hijos: 16 pares de gemelos, siete pares de mellizos, y cuatro pares de cuatrillizos? Y, quién lo creyera, sus ovarios eran modelo estándar, así que imagínate, con ovarios de toronja, seguro Valentina Vassilyeva sacaría los votos suficientes para ganar una elección’”.

La historia continuará.

@ortiztejedaortiz_tejeda@hotmail.com

Pemex. Revisión financiera (1/2)

En la primera semana del pasado mes de junio, Petróleos Mexicanos (Pemex) publicó sus estados financieros auditados de 2023, cuyos resultados se incluyen en este reporte. En tal documento los auditores emiten su opinión (recurrente desde 2015), de que se advierte que la empresa tiene problemas financieros por presentar patrimonio neto negativo (-1.646 billones de pesos) y capital de trabajo también negativo (-586 mil millones) (gráfico 1).

Sin embargo, los auditores mantienen a Pemex como negocio en marcha por dos factores: 1) el respaldo explícito del gobierno federal vía presupuesto (como el pago del servicio de la deuda) o vía aportaciones a capital para el pago de amortizaciones, y 2) por la recuperación que se está logrando en las reservas probadas (1P) valuadas al primero de enero de 2024 por la Comisión Nacional de Hidrocarburos en 8 mil 400 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (8 mil en 2022 y 8 mil 200 en 2023), que equivalen a casi nueve años de duración al ritmo de producción actual (gráfico 2). Cabe señalar que México (Pemex) llegó a tener reservas totales (probadas, probables y posibles) de 72 mil 500 millones de barriles en 1984, de donde descendieron a 26 mil 100 en 2016 y a 22 mil 200 en 2022, antes de iniciar su recuperación en 2023 y 2024 a 23 mil 100 millones de barriles.

En la década de 1970 la exigua recaudación fiscal del país hacía ya impostergable una reforma al respecto, máxime cuando el boicot de inversiones y la salida masiva de recursos privados al exterior en el gobierno de Luis Echeverría llevaron a éste a endeudar excesivamente al país como (mala) opción a una reforma fiscal. En este escenario se descubre Cantarell, un megayacimiento petrolero que convertiría a Pemex por primera vez en exportador de crudo y gran aportador de recursos al fisco: entre 1980 y 1989 los ingresos petroleros pasaron a representar en promedio 28.7% de los ingresos federales; entre 1990 y 1999 promediaron 30.4% y entre 2000 y 2009 31.7%, para de ahí descender entre 2010 y 2019 a 23.5%, y a 12.3% entre 2020 y 2023.

A efecto de que Pemex cumpliera con su nuevo papel de financiar al erario, a partir del 1980 se le aplicó un régimen fiscal de excepción, casi confiscatorio, tanto por gravar no sus utilidades sino su ingreso como por el monto de ese gravamen, que le quitó a Pemex 50% de sus ingresos entre ese año y 1991, para de ahí subir a casi 60% en los sexenios de Zedillo y Fox, y bajar a 55% con Calderón, a 34% con Peña Nieto, y a 18.2% promedio en los primeros cinco años del gobierno del presidente López Obrador, que ha reducido la carga fiscal a 12.8% de los ingresos de Pemex en 2023 (gráfico 3), y ha inyectado recursos de inversión para construir la nueva refinería Olmeca (Dos Bocas), adquirir la mitad que era extranjera de Deer Park en Texas y rehabilitar todo el Sistema Nacional de Refinación (SNR).

Con todo en contra hasta este gobierno, Pemex sigue siendo un gran aportador neto de recursos al erario (incluyendo divisas). Entre 2019 y 2023 la empresa aportó al fisco 3.8 billones de pesos y a cambio recibió del gobierno para operación 840 mil millones, por lo que su contribución neta ha sido de casi 3 billones en el quinquenio.

UNIDAD TÉCNICA DE ECONOMÍA, SA de CV. CDMX Tel. 5135 6765 unite@i.com.mx

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Hoy, primer pago a beneficiarios // Fondo de Pensiones del Bienestar // Pasta de Conchos: transparencia

De acuerdo con lo programado, hoy se realizará el primer pago en el marco del ya vigente –desde mayo pasado– Fondo de Pensiones para el Bienestar, promovido, instrumentado y puesto en operación por el gobierno del presidente López Obrador. Mediante este nuevo mecanismo se beneficiará a todos aquellos, con la edad legal fijada, que cotizan en el IMSS desde el primero de julio de 1997 o en igual fecha, pero de 2007, en el ISSSTE, quienes recibirán el ciento por ciento de su último salario hasta un máximo de 16 mil 777.68 pesos mensuales.

Tras una larga batalla con los dueños de las administradoras de fondos para el retiro (Afore), que se han hinchado de ganancias con el ahorro de los trabajadores, el gobierno federal logró reducir las voluminosas comisiones que estos negocios privados (por cortesía de Ernesto Zedillo, en 1997, y de Felipe Calderón, en 2007) cobraban a los cuentahabientes y recuperó alrededor de 41 mil millones de pesos que ellos se negaban a entregar e ilegalmente mantenían en sus alforjas.

Con esta ultima cantidad y otras aportaciones presupuestales se constituyó el Fondo de Pensiones para el Bienestar –que no sustituye a las Afore–, y este mecanismo inicia hoy formalmente con el primer pago a los beneficiarios, una vez instaurado el fideicomiso correspondiente en el Banco de México.

¿De dónde salen esos 41 mil millones de pesos? El fundamento legal dice así: El Fondo de Pensiones para el Bienestar administrará los recursos que se transfieran de la subcuenta de retiro, cesantía en edad avanzada y vejez, así como los de la subcuenta de vivienda, de los trabajadores que tengan 70 años o más, en el caso del IMSS, o 75 si es persona trabajadora cotizante al ISSSTE que no tengan una relación laboral vigente y que no hayan cotizado en el último año. Estos fondos permitirán costear dicho complemento. Si una persona no está en ese supuesto, su saldo no pasará a dicho fondo y sus recursos permanecerán en su Afore y en el Infonavit o Fovissste, según aplique.

Al anunciar su creación, el presidente López Obrador subrayó que el citado fondo forma parte de su política laboral y social para mejorar los salarios de los trabajadores, corregir todas las aberraciones, los retrocesos, que se aplicaron mediante reformas a la Constitución contra los trabajadores de México, en general en contra del pueblo en 36 años de política neoliberal. Todas se hicieron para favorecer a una minoría, a los que se sentían dueños de México; todas para privatizar los bienes del pueblo y de la nación en beneficio de particulares, de los llamados hombres de negocios vinculados al poder, traficantes de influencia. No hay ninguna en 36 años en beneficio del pueblo de México, ni, en especial, de los trabajadores. En ese periodo se perdió el propósito de hacer realidad la justicia social, lo que quedó plasmado en la Constitución de 1917.

Desde su aprobación en el Congreso y el posterior decreto fundacional, el mandatario mexicano advirtió sobre la posibilidad de que “la oposición impugne la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar (de hecho, sus legisladores votaron en contra), con el oscuro apoyo del Poder Judicial, pero, haga lo que haga, esto va hacia adelante y ya no lo detienen… Imaginen la alegría de un trabajador que se va a jubilar, ya no con 25-30 por ciento, como originalmente lo tramaron Zedillo y Calderón, que nosotros hemos ido aumentando”, sino con 100 por ciento.

Obviamente, los buitres de la oposición en el Congreso (PRI, PAN y el ya inexistente PRD), siempre dispuestos a bloquear cualquier iniciativa que beneficie a la mayoría, rápidamente promovieron una acción de inconstitucionalidad en contra del citado fondo y su cómplice en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la ministra Norma Piña, la recibió con los brazos abiertos. El pasado 24 de junio, la ministra Loretta Ortiz Ahlf admitió a trámite dicha acción, pero rechazó suspender los efectos del decreto.

Habrá que ver en qué termina este jaloneo, pero en vía de mientras hoy se paga la primera pensión del multicitado fondo.

Las rebanadas del pastel

En la mina Pasta de Conchos se recuperaron los primeros restos de uno de los 63 mineros fallecidos 18 años atrás, producto del homicidio industrial de Grupo México y su tóxico dueño Germán Larrea. Excelente noticia, pero parece que la Fiscalía General de la República quiere enrarecerla. Sin más, declaró una pausa y decidió no informar correctamente a los deudos. Entonces, ante todo, transparencia, que los familiares han esperado muchísimo tiempo para recuperar a sus muertos.

X: @cafevegacfvmexico_sa@hotmail.com

Piedra rodante

Tom Lehrer, el gran satirista de los sesenta, decía que estaba de moda hablar incesantemente sobre la dificultad de la comunicación entre los seres humanos como el gran problema, y concluyó: yo pienso que si no te puedes comunicar, por lo menos cállate.

Al observar el primer debate (nadie quiere pensar en el segundo programado para septiembre) entre los dos, por ahora, principales candidatos presidenciales, no pocos rogaban que se callaran la boca, pero seguían escuchando por morbo. El espectáculo fue doloroso para muchos antitrumpistas que tuvieron que sufrir el balbuceo y articulación incoherente de quien supuestamente ocupa el puesto más poderoso del mundo (por lo menos, militarmente) y cuya razón de buscar la relección es porque asegura que él es la mejor esperanza para frenar la amenaza que representa su contrincante a la democracia estadunidense. Los fanáticos de Trump festejaron su victoria, que en la esencia fue un triunfo de la mentira y la mediocridad, pero para muchos la reacción más común fue: ¿estos dos son lo mejor que puede ofrecer en este país de más de 300 millones de habitantes?

Otros no encontraban ni un poco de humor en lo ocurrido, preocupados de que el desempeño patético del presidente Biden favorecía no sólo al retorno del bufón peligroso y ex presidente, sino a un proyecto explícitamente neofascista que encabeza (https://www.jornada.com.mx/2024/06/ 24/opinion/031o1mun).

Parece que cada día hay noticias del avance de la ultraderecha en este país, lo cual no se logró contrarrestar con este debate. Después de que el gobierno de Luisiana ordenó la exhibición obligatoria de Los 10 Mandamientos en cada aula de sus escuelas, esta semana pasada el superintendente de educación estatal de Oklahoma ordenó la enseñanza bíblica obligatoria en todas las planteles de su estado. Mientras tanto, Trump vende, entre otras cosas, Biblias (firmadas por él, no por Dios).

Todo esto hace recordar la advertencia del músico Frank Zappa, quien comentó en 1986, en un foro en CNN, que la mayor amenaza a Estados Unidos hoy día no es el comunismo, es Estados Unidos procediendo hacia una teocracia fascista.

La ultraderecha, además de secuestrar al cristianismo para su causa, tuvo la oportunidad de proceder sin problema con su otra gran arma, con Trump proclamando que los inmigrantes son el diablo, la fuente de todo mal en este país, mientras el católico en el escenario fracasó por completo en rechazar tal obscenidad. Los inmigrantes, los otros, siempre han sido un fundamento de la ofensiva neofascista en Estados Unidos y Europa, y al permitirlo en el debate tendrá consecuencias inmediatas para los que promueven los crímenes de odio, lo cual empeorará aún más si al final eso permite la elección del bufón peligroso.

Por su parte, Biden tuvo problemas no sólo contratacando las barbaridades de su opositor, sino que, aún más alarmante, no podía no ofrecer razones para sus políticas, incluyendo las bélicas. El veterano periodista de guerra Seymour Hersh escribió después del debate que es posible que Biden ya no esté bien enterado de las contradicciones de sus propias políticas bélicas en los casos de Israel y Ucrania. Estados Unidos no debería de tener un presidente que no sabe qué ha autorizado. La gente en el poder tiene que asumir responsabilidad por lo que están haciendo, y la noche (del debate) demostró a Estados Unidos y el mundo que tenemos un presidente que claramente no está en esa posición hoy día.

La crítica social progresista Rebecca Solnit, señalando entre otros los ataques derechistas para criminalizar aún más el aborto, reducir regulaciones ambientales sobre la industria privada y medidas para hacer lo mismo con los sin techo, entre otros, afirma: Es sobre esto que estamos votando, no sobre cuál abuelito es más centelleante frente a las cámaras de televisión.

Pero por ahora, políticamente esto se siente como aquella canción de Dylan: ¿Cómo se siente, estar solito, sin dirección a casa, un completo desconocido, como una piedra rodante.

Bob Dylan & The Band. Like a rolling stone. https://open.spotify.com/track/45EwNhLS19bQGUFGdLkn7o?si=dee9539ae7ec4c59

El corazón del nuevo gabinete

Nadie puede restar probidad a los miembros del equipo que hasta ahora nos ha presentado la virtual presidenta electa de la República, Claudia Sheinbaum, pero falta lo más polémico: el corazón del gabinete, lo político.

Cada una, cada uno, reúne condiciones que hasta el momento han dejado tranquilos a quienes votaron por la ex jefa de Gobierno, es decir, no sienten que el proyecto por el que depositaron su voto esté en peligro.

Con el tiempo se habrán de descubrir historias que dan idea de lo que se tuvo que salvar para lograr que la gente saliera a las calles a defender un sistema de gobierno que les ha dado ayudas y que ha buscado establecer formas de justicia para todos.

Queda un trecho largo por recorrer; hoy podemos decir que la honestidad sin duda ha avanzado, pero también, sin duda, permanece acumulada en lo más bajo de la escalera, y es preocupante.

De eso, posiblemente, se trate lo de ponerle el segundo piso a la 4T, y en eso tendrán que concentrarse muchos de los esfuerzos de la gente que acompañará a la presidenta.

No es, no parece un gabinete –hasta donde vamos– hecho a partir de caprichos y venganzas; por el contrario, los perfiles se ajustan a las necesidades viejas y emergentes del país, que ya no aguantan demoras para su resolución.

Las muy altas calificaciones de los nombrados no son, ni por asomo, una vacuna en contra de las tentaciones a las que lleva el ejercicio de la función pública, pero la línea trazada por Claudia Sheinbaum no permite ningún tipo de desviaciones, y eso lo saben sus colaboradores.

Así las cosas, los presentados hasta hoy parecen garantizar un importante desarrollo para México, el diseño de la ayuda a las empresas nacientes, por ejemplo, será uno de los ejes de mayor calado para sostener nuestra economía en cifras que reflejen en el producto interno bruto el bienestar de la gente.

Ahora falta, por decirlo de alguna manera, el corazón del gabinete, los encargados de la política, de la seguridad, del bienestar. ¿Quién a cargo de la gobernación para restaurar los derechos políticos del ciudadano para regular la voracidad del mercado?, por ejemplo. ¿Quién en el trabajo que deberá enfrentar las ya muy viejas formas de lucha sindical con la responsabilidad de equilibrar a los factores de la producción? ¿Quién que consciente de los daños y el abandono que ha sufrido la educación del país tenga la fuerza necesaria para enderezar el barco?

Y luego, ¿quién o quiénes para diseñar desde lo ya vivido los instrumentos que hacen falta para apaciguar esa parte de México en la que no parece funcionar del todo el método actual?

Las nuevas tareas que se han impuesto a las Fuerzas Armadas, la desaparición de la dependencia de los policías de la Guardia Nacional, la ubicación de las tareas de inteligencia y la responsabilidad que ello implica, en el caso de los militares, debe coincidir con el muy alto perfil de los otros miembros del equipo. El reto es mayor.

La forma que adoptó la presidenta para presentar al equipo ha logrado dar su lugar a cada parte, a cada personaje, y eso, todo indica, ha sido un éxito. Ya veremos qué pasa con la presentación del siguiente ¿sexteto?

De pasadita

Parece que se ha complicado el nombramiento del gabinete del próximo gobierno de la CDMX. Dicen que los que quieren no llegan y los que no quieren han pausado la decisión hasta que el gabinete federal esté totalmente conformado. Lo que aún no queda claro es el perfil de la gente que podría llegar. ¡Cuidado con eso!

Aceptar y soltar

Con respecto a la columna anterior, ¿Tener o no tener hijos?, un lector rechazó indignado que calificáramos de irresponsabilidad tener hijos por costumbre, tradición o ego y llamó agentes del cambio a las criaturas habidas en el seno de un matrimonio debidamente sacramentado. Sin embargo, ese angelismo no atenúa sino que aumenta los graves problemas de la sobrepoblación y su consiguiente enajenación.

Crecemos con la idea de que aceptar es claudicar, transigir, doblegarse e incluso fallar ante las circunstancias adversas que se nos presentan; rajarnos, traicionarnos a nosotros ante la impotencia, más que nuestra de hechos que nos rebasan o aplastan, ajenos a nuestros deseos, voluntad e imaginación.

No se imparte en las escuelas del mundo las imprescindibles materias de perdidología y aceptología, es decir, el estudio, variables y estrategias ante las pérdidas y la aceptación de estas como condición de vida, sino que se insiste en la obligación de realizarnos a como dé lugar, por encima incluso de las pérdidas y la aceptación que posibiliten esa invocada realización. Aceptar no es ciencia sino reconocer, con elemental sentido común, que no todas las cosas se pueden cambiar, entre otras, nuestra condición de mortales. En el planeta todo organismo que logra nacer, ya ha empezado a morir. Es ley de vida, no antojo de claudicantes. Resulta más inteligente aceptarlo que aferrarse a que las cosas sean como no pueden ser.

Condición imprescindible para el manejo consciente de esta aceptología es soltar, desanudar, dejar ir y, a la vez, honrar la memoria de quien solo se nos ha adelantado. Soltar no es desentenderse de la pérdida sino relativizar esta y a la vez echar mano de un ego sabio que nos repita: no voy a morirme con mi muerto o con mi objeto sino a darle sentido a su desaparición con nuevos propósitos de vida y una desafiante dignidad.

Impresionante la neurosis desatada en ciertos sectores por las recientes elecciones. Si perdió la candidata que ofreció una desconcertada oposición, acepta y suelta. Si no ganó por falta de liderazgo y compra de votos, acepta y suelta. Si no hay una oposición con líderes carismáticos, partidos organizados y propuestas convincentes que nos salven del comunismo, acepta y suelta. Que la selección nacional de futbol refleja los niveles de corrupción de ese intocado deporte en México, acepta y suelta. Y así, salvo que puedas influir en los cambios.


Colombia, bocanada de aire fresco

Están resultando las cosas tal y como las pensó el alto comisionado del futbol mexicano, Juan Carlos La Bomba Rodríguez: el Jimmy Lozano va en la ruta de echarse él solo del timón tricolor, cualquier triunfo hacia el ocaso será incidental y de poca cuantía a su favor, el análisis para el relevo ya está en proceso... En realidad, se aspiraba a algo más en la Copa América, pero no con bases sólidas, de buen trabajo, sino por la quimérica idea de que los tricolores se crecen en el ring ante la adversidad, nomás por nomás, como algo intrínseco, consustancial a la raza de bronce.

Sin embargo, la realidad es cruel. La Confederación Sudamericana es potencia después de la UEFA. Equipos como Colombia y Venezuela están brindando un agradable juego y reflejan su andar en la eliminatoria mundialista, Argentina no suda, hace lo suficiente. Brasil, en tanto, va dando tumbos, goleó a Paraguay sin impresionar a nadie, ha sido rebasada por los cafetaleros que prometen un gran partido el martes, cuando disputen la cima del grupo D, no sólo con el afán de la primacía, sino de esquivar a la garra charrúa, cúspide de la llave C.

Colombia presume la madurez de James Rodríguez (de 33 años), el director de orquesta que según su técnico Néstor Lorenzo, hoy corre menos y piensa más, y que con tres asistencias es pieza clave en su selección; no obstante, Rodríguez rechaza tajante la etiqueta de favoritos… Extasiados por el éxito desdeñan al atacante Julián Quiñones, naturalizado mexicano, quien no ha podido hacer mucho por el Tri y se desdibuja en el esquema del atribulado Jimmy, que está presentando un equipo animoso, pero sin gol ni variantes.

El Tricolor quedó malherido tras el Mundial de Qatar 2022. Las sirenas de alarma se encendieron, pese a ello, los amos del balón no hicieron nada por levantar su nivel, ahora luce patético hacia 2026... El futuro es nebuloso, no hay visos de progreso, el balompié está secuestrado por la grosera e impúdica codicia de los dueños de equipos y la ineptitud de los dirigentes, quienes, a estas alturas, se sienten más a sus anchas en Estados Unidos que en un México que sólo les sirve de pretexto para lucrar con la nostalgia de los emigrados.

Viene la junta de dueños. Algunos llegarán arrastrando los pies. El 2 de junio, en la jornada electoral, se les esfumó el sueño de volver al paraíso de no pagar impuestos, otros de plano con dictámenes judiciales forzándolos a ello. Grupo Pachuca y Orlegi golpeados por derrotas en España, van con la ilusión hecha añicos de ascender al Real Oviedo y al Sporting de Gijón; contrariados los dueños de Bravos de Juárez, porque también querían aterrizar en la Liga ibérica… Diseñaron a la Liga Mx justo para andar sin zozobra, dispersos. Los equipos pasaron a ser cosa secundaria en sus intereses.

La Copa América no sólo ha exhibido a México, también al cuadro local que comanda Gregg Berhalter. El equipo de las barras y las estrellas está entre la espada y la pared, forzado a vencer o empatar el lunes ante Uruguay y orar para que Panamá tropiece con Bolivia; ambas opciones lucen lejanas… Parece que se frustra el segundo objetivo al realizar el certamen en Estados Unidos, que era dar fogueo a los próximos organizadores del Mundial, sólo Canadá lo está aprovechando… El primer fin, obvio, es el económico.

Suiza echó sorpresivamente a Italia, que dejó vacante el trono de la Eurocopa. Los demás favoritos hacen efectivos los pronósticos y viene lo mejor… Puede herir la sensibilidad de los más exigentes ver la Euro y las siguientes fases del torneo continental y, paralelamente, el arranque del Apertura 2024 de la Liga Mx, que comienza este viernes y, como bien se sabe, va de mal en peor… Siguen los fichajes de bajo perfil, el América contrató a Erick Chiquito Sánchez. El ave quiere larga estadía en el trono, consciente de que en tierra de ciegos el tuerto es rey.

Para no dejar de ganar unos dólares, se jugó en Los Ángeles, California, la Supercopa, entre el América y Tigres, sin titulares, sin seleccionados… y con escaso público. Los aficionados se avispan, olfatean cuando les quieren dar gato por liebre… La Liga femenil, cual partido de tenis, parece cosa de dos. De nuevo presenta a sus equipos principales en la disputa por el título de Campeón de Campeones que este lunes definirán Tigrillas y Rayadas.

EDITORIAL

El 1º de julio de 2018 tuvo lugar un terremoto electoral que marcó el fin de las alternancias entre los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional, los cuales se habían ido fusionando en el ejercicio de un poder oligárquico y privatizador que normalizó la corrupción y se sometió a los designios de Washington, los organismos financieros internacionales y las grandes corporaciones foráneas y nacionales. El triunfo en las urnas del hoy presidente Andrés Manuel López Obrador y de la coalición que lo postuló desembocó, seis meses más tarde, en el inicio de una nueva etapa de cambios acelerados en la vida del país.

Las claves para entender lo ocurrido en aquellos comicios deben buscarse, por un lado, en el agotamiento terminal del modelo impuesto tres décadas antes, en 1988, mediante la imposición de Carlos Salinas de Gortari en la Presidencia; por el otro, en la maduración ideológica, política y organizativa de un proyecto progresista que desde 1982 había empezado a disputar el poder político por medio de las urnas con el propósito de recuperar y reformar un país cada vez más desigual, descompuesto, violento y sometido a los designios foráneos.

En tres ocasiones –1988, 2006 y 2012–, el régimen le cerró la puerta a una renovación auténtica por medio de la adulteración de la voluntad popular; ya para 2018, las fuerzas políticas agrupadas en torno a López Obrador ya habían comprendido que sólo mediante una votación abrumadora a su favor serían posible neutralizar los intentos de fraude. A la postre, la candidatura del hoy mandatario recibió el mayor porcentaje de votos que cualquier otro aspirante al cargo en cuatro décadas.

El gobierno obradorista ha logrado en estos casi seis años una transformación profunda y extensa en lo social, en lo económico y en lo político: se abandonó el lineamiento de congelamiento salarial que había predominado durante los cinco sexenios precedentes, más de cinco millones de personas salieron de la pobreza, se reorientó el presupuesto para otorgar becas, pensiones y ayudas a decenas de millones, se emprendió una enérgica política de creación de infraestructura en algunas de las zonas más deprimidas y marginadas del país, se abatió el desempleo y se redujo la brecha de la desigualdad. En términos generales, el nivel de vida de las mayorías ha mejorado en forma perceptible.

En contraparte, el sector empresarial ha vivido un periodo sin precedentes de ganancias. La deuda y el déficit fiscal han experimentado un crecimiento muy discreto si se le compara con los sexenios anteriores, las finanzas públicas y privadas se han fortalecido y la moneda mexicana se ha revalorado en relación con el dólar, incluso si se toman en cuenta las turbulencias cambiarias recientes.

Por otra parte, en el actual sexenio la ciudadanía ha cobrado un marcado interés en la política, el debate público ha cobrado una intensidad que habría sido inimaginable hasta hace seis años y, en lo que respecta al gobierno federal, se abandonaron prácticas represivas características de las administraciones anteriores y se han logrado avances en lo que se refiere a los derechos de las mujeres, las minorías y los pueblos indígenas y afromexicanos.

Ha habido una reducción de la violencia y de los índices delictivos, por más que en este punto estos resulten insatisfactorios, se ha establecido una relación menos asimétrica con Estados Unidos y México ha recuperado un sitio destacado en el mundo como promotor de la paz, la cooperación, el imperio de la legalidad internacional y los principios de autodeterminación y no intervención.

Desde luego, el gobierno saliente deja considerables asignaturas pendientes; acaso la más preocupante de ellas sea el no haber podido lograr la autosuficiencia alimentaria. Por añadidura, no se ha podido avanzar en la lucha contra la descomposición social en zonas del país en las que sigue habiendo una agraviante inseguridad. Se quedó corto el intento por suprimir la llamada reforma educativa impuesta en el peñato –y que fue, en el fondo, un intento de destruir los derechos laborales del magisterio y de crear las condiciones para privatizar la enseñanza– y no se ha avanzado lo suficiente en materia de transición energética.

Para ponderar los pendientes que deja el actual gobierno debe tomarse en cuenta que ha debido operar con la camisa de fuerza del marco constitucional y legal que heredó, modelado a gusto y conveniencia de los grupos oligárquicos y los poderes fácticos que habían venido haciendo jugosos negocios a expensas de la hacienda pública; adicionalmente, la transformación que prometió López Obrador se vio lastrada por un Poder Judicial y por organismos autónomos abiertamente alineados con intereses corporativos y hasta delictivos, e incluso por burocracias renuentes a trabajar por esa transformación.

Sin embargo, el presidente elegido hoy hace seis años logró crear las condiciones para suprimir los rescoldos del viejo régimen y avanzar a paso acelerado en la construcción de uno nuevo, ya bajo la conducción de su sucesora, la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum.

En suma, ni los más irreductibles detractores de López Obrador podrían negar que el 1º de julio de 2018 empezó una nueva etapa en la historia de México.

Pide buscar soluciones para evitar bloqueos en la Ciudad de México

Solicito a nuestra querida jefa de Gobierno electa, Clara Brugada, mesas de trabajo o encuestas para buscar soluciones a los bloqueos viales en Ciudad de México. Es desproporcionado al millón, que 30, 50 o 100 personas le den en la torre a millones de personas y miles de negocios.

El empoderamiento de algunos cientos no puede estar por encima del funcionamiento de millones.

Tomás Arellano

Demanda tomar medidas sobre la gentrificación

La nota sobre el incremento del turismo masivo en España y sus serias consecuencias es una llamada de alerta a la jefatura de la Ciudad de México, pues ante el injusto desplazamiento de cientos de residentes de varias colonias como Centro, Condesa y Roma entre otras, ya se deben tomar medidas sobre el asunto.

José Lavanderos

Carta en apoyo a Guadalupe Nettel

Quienes firmamos esta carta trabajamos en la Revista de la Universidad de México mientras la publicación estuvo bajo la dirección de Guadalupe Nettel.

Aseguramos haber recibido siempre un trato amable y respetuoso de su parte, incluso en momentos de tensión como puede ser un cierre editorial.

Jamás hemos visto de parte de Guadalupe Nettel ningún signo de violencia, de acoso laboral ni cualquier actitud abusiva. Por el contrario, contamos siempre con su apoyo en nuestras dificultades laborales y personales, así como con sus esfuerzos por integrarnos en un equipo unido y armonioso.

Le expresamos a Guadalupe Nettel nuestro apoyo en este momento en el que se intenta atentar contra su reputación.

Miriam Arreola, Angélica Arreola, Mireya Caballero, Jorge Comensal, Blanca Estela Díaz, Yvonne Dávalos, Pablo Duarte, Paulina Del Collado, Said Gutiérrez, Javier Ledesma, Graciela Martínez Corona, Antonio Montaño y 11 firmas más

Les dice a los políticos rapaces que ya son otros tiempos

Los que se están apuntando tan anticipadamente para el 2030 son esos políticos que nacieron y se formaron a la vieja usanza del dedazo, de la cargada, en fin. Aún no empieza el nuevo sexenio de la 4T con la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum a la cabeza y esos que se sienten desde ahora presidenciables deben de entender que ahora son otros tiempos y que el pueblo es el que definirá quien continuará el movimiento transformador en el 2030.

Esa elección se dará en función a las lealtades, los trabajos y los resultados de sus diversos encargos administrativos y/o políticos. Será precisamente el pueblo quien opinará en primer término quien aparecerá en la boleta presidencial, así que no hay que hacer grilla tan tempranamente y entender que esos métodos ya no funcionan.

Leonardo Moctezuma

Aclaración sobre el titular de la Secretaría de Energía

Solicito atentamente se publique en El Correo Ilustrado la siguiente aclaración: El maestro Miguel Ángel Maciel es el actual titular de la Secretaría de Energía. Por error, sustituimos su nombre por el del doctor Eduardo B. Arroyo Hinojosa. Ofrecemos disculpas.

Antonio Gershenson

 
Es común que al terminar un debate quienes estuvieron atentos a su desarrollo no puedan evitar la tentación de declarar a un ganador. Como en cualquier torneo deportivo, entre los espectadores impera la parcialidad y no poca frivolidad en sus comentarios. Esto no sucedió después del debate entre Joe Biden y Donald Trump. Hubo un acuerdo unánime de que el presidente perdió la brújula desde los primeros minutos de esa noche. La desesperación crecía en los momentos en que Biden vacilaba, se equivocaba y tenía uno de sus conocidos tropiezos con los datos y los hechos. La imposibilidad de articular sus pensamientos con su discurso abrió la puerta para que las innumerables mentiras de Trump quedaran sin respuesta.

Para expresarlo con una analogía: fue la frustración de ver a dos menores que en la escuela primaria pelean, uno de ellos el clásico bruto que golpea una y otra vez al aplicado, cuyas buenas formas y razones no bastan para detener los golpes de su agresor y cae una y otra vez sin capacidad para responder a las embestidas del bruto. Pero esa no es toda la película y mucho menos el final.

Lo que sucedió en las horas posteriores al debate posiblemente sea más trascendente que el debate mismo: fue, y persiste, la división dentro del Partido Demócrata sobre lo que debe hacerse para recuperarse de la hecatombe. Es el peor escenario que los demócratas pueden enfrentar.

Hay quienes piensan que Biden debería ser sustituido por otro candidato, otros que dicen que él y sólo él debe decidir si continúa o no en la carrera por la presidencia. La mayoría considera que es descabellado pensar en un cambio en estos momentos, ya que las consecuencias serían graves a tres meses de la elección.

Los críticos de Biden consideran que cualquier otro candidato fácilmente hubiera podido responder a las falsedades e inconsistencia en los argumentos con los que Trump abrumó a Biden. Para otros, es más importante lo realizado por el presidente a lo largo de su mandato: recuperación económica, disminución en el desempleo y la inflación, después de la devastación ocasionada por la pandemia, su evidente liderazgo internacional en momentos en que el mundo atraviesa por crisis y guerras por doquier y, principalmente, su lucha en favor de las mayorías más débiles y su honestidad. Esos son, entre otros, los elementos de peso que pudieran influir en la decisión de los electores en noviembre. Por esas razones el sentir general es que sea el propio Biden quien decida su futuro inmediato.

No han faltado quienes habían advertido sobre la impertinencia de que Biden se religiera debido a su avanzada edad. Hoy critican al liderazgo demócrata por haberlo permitido. Para éstos, el fracaso del debate es una reivindicación a su pronóstico, pero al margen de sus razones y como están las cosas son los que mayor daño pudieran hacer a los demócratas en momentos en los que cualquier división interna pudiera dañar mucho más al partido y a sus candidatos. Es lo que con razón, y desde una posición más serena, han expresado muchos comentaristas y no pocos dirigentes del Partido Demócrata.

Una de las frases que tuvo mayor impacto en los innumerables programas de opinión posteriores al debate fue la de uno de los más connotado líderes del Partido Republicano, hoy retirado de su militancia, quien sugirió que Biden debía regresar a la Casa Blanca a repasar el video de su comparecencia para que él mismo hiciera un balance y juzgara lo procedente.

Es algo que en alguna manera han sugerido quienes están angustiados por el devenir en la carrera por la elección. Será muy importante lo que suceda en los próximos días, ya que en lo que se decida en ellos estará en juego el futuro del presidente. Por lo pronto, un día después de su naufragio en el debate, Biden apareció con las velas desplegadas en un mitin en Carolina del Norte en el que, como el Ave Fénix, resurgió de sus cenizas y mostró la consistencia que le hubiera permitido evitar el difícil trance del día anterior.

Como diría uno de los líderes demócratas que en 2020 fue clave en la elección del presidente: fue el primer strike… todavía le quedan dos.

La mejor forma de evaluar el grado de solidez de un proceso de transformación es analizar el cambio de los sentidos comunes de una sociedad. Y en Colombia esta transformación se está produciendo.

Según la última encuesta de CELAG DATA (presencial, en todo el país y 2 mil 36 casos), la ciudadanía en su mayoría coincide con los ejes programáticos del cambio que ha venido proponiendo su presidente, Gustavo Petro.

En lo laboral, casi dos tercios están a favor de una reforma que mejore las condiciones de trabajo. En pensiones, este mismo porcentaje está a favor de una reforma que garantice que todos los colombianos tengan derecho a una pensión de vejez, aunque no hayan podido hacer los aportes. En salud, la mitad de la ciudadanía está de acuerdo con la decisión de que el Estado intervenga las EPS (40 por ciento estaría en contra). Con relación al precio de las tarifas energéticas, casi70 por ciento consideran que el Estado debe intervenir y regularlas. Y, por último, 63 por ciento creen que es mejor remplazar la explotación de petróleo y gas por energías renovables.

Petro está cerca de completar sus dos primeros años como presidente y sigue contando con un respaldo mayoritario a sus propuestas, a pesar de lo que pregonan ciertos medios de comunicación, que continúan disociados de lo que piensa la gente en la calle.

Esta es su mayor fortaleza para sostener ese nivel de aprobación notable sobre su gestión gubernamental (en general, en economía y en políticas sociales), y también en mantener una imagen positiva de 42 por ciento (que es de las más altas entre los presidentes latinoamericanos a estas alturas del mandato).

Este valor contrasta con la baja imagen positiva de todo el arco opositor. Uribe posee una imagen favorable de 28 por ciento (61 por ciento negativa); la periodista Vicky Dávila tiene una imagen positiva de 23 por ciento (47 por ciento negativa), y las senadoras María Fernanda Cabal y Paloma Valencia no llegan ni a 15 por ciento.

La única con más imagen positiva es la ex alcaldesa de Bogotá, Claudia López, con 31 por ciento, pero viene perdiendo fuelle desde hace tiempo.

La ciudadanía, cuando es consultada por cuál es la verdadera oposición al actual gobierno, sigue creyendo que es el uribismo (36 por ciento), seguido del poder económico (13 por ciento) y algunos medios de comunicación (12 por ciento).

Y, por último, es importante destacar otro aspecto crucial en relación con las formas de hacer oposición: la mayoría colombiana cree a Petro cuando éste afirma que hay sectores que están queriendo dar un golpe blando en su contra (52.7 por ciento).

En definitiva, la fortaleza del este proceso de cambio está en que sintoniza con demandas sustanciales de la sociedad.

*Doctor en Economía, director del CELAG

El jueves pasado se celebró un debate que será recordado por generaciones. El cara a cara que sostuvieron el presidente Joe Biden y el ex presidente Donald Trump, quedará para el registro histórico por dos grandes razones: le devuelve relevancia a los debates, y es un nuevo hito en cuanto a la imagen pública, y la irrelevancia de la verdad en tiempos de las redes sociales.

Me refiero al primer concepto: Los debates habían dejado de ser importantes para la toma de decisiones del electorado que llega con afinidades, filias y fobias inamovibles al día de la elección. El mejor ejemplo es el debate en México, donde independientemente de la percepción de quién ganó o perdió, no movió un ápice la intención de voto. El del jueves fue un debate diferente, atípico. Vimos por primera vez en un ejercicio así a dos hombres que ya han ocupado la Casa Blanca, solamente en un primer período de cuatro años. Estamos acostumbrados a ver a un contendiente, no a un contendiente ex presidente. Fue evidente, incluso, cómo los moderadores –que por cierto, hicieron un trabajo extraordinario, con preguntas precisas, puntillosas y elegantes– se referían a Trump de manera diferente. Ella le decía “ former president”, él, president Trump. En este marco, digo que el debate volvió a ser relevante porque sí cambió preferencias. No sobre Trump o Biden, sino entre Biden y cualquier otra alternativa competitiva en el partido demócrata, una decisión de última hora, en crisis, frente a ese alud llamado trumpismo y la inocultable fragilidad del presidente en funciones.

Biden tenía la necesidad de acallar las críticas sobre su capacidad para gobernar, no tanto por su edad, pues a los 81 años es solamente tres años mayor que Trump, sino por las condiciones en las que llega a esa edad y las que tendrá a los 86, cuando acabaría su segundo mandato. No lo logró. Por el contrario, fue dramático ver a un presidente de Estados Unidos incapaz de articular una idea, un ataque, titubear frente a la mirada atónita del mismo Trump, y saber que estaba fracasando en cadena nacional, en su intento de demostrar que puede aún gobernar ese país complejo, multicultural, que nos guste o no, sigue marcando la pauta de la economía global y la correlación de fuerzas en el mundo.

Es precisamente en ese tema donde Trump fue implacable: hizo ver en la debilidad de Biden, la debilidad de Estados Unidos. Hizo ver a toda la audiencia del debate, que la fragilidad e incoherencia del presidente, era la fragilidad de su país frente a Rusia, Irán, o Hamas. Con extrema facilidad y fiel a su estilo, hizo del titubeante discurso de Biden, un paralelismo perfecto con el titubeante discurso migratorio, o las políticas fronterizas. La parte más cruel, tal vez, fue cuando Trump dijo que los veteranos, los militares, los policías, la patrulla fronteriza, están con él y no con su comandante en jefe. Por más desagradable que suene el comentario, no está alejado de la verdad.

Hay una amplia franja de ciudadanos en Estados Unidos que lo que quieren ver es a un presidente fuerte. Una figura que se imponga a Vladimir Putin, que ponga orden en la frontera, y sí, que enarbole un discurso antimigrante con verdades a medias, y mentiras completas, como el insistente argumento de que los migrantes vienen de cárceles e instituciones de salud mental.

Eso me lleva al segundo gran hito de este debate: la irrelevancia de la verdad. Ambos presidentes dijeron ser los mejores de la historia en todo, tachando al otro del peor en todo. Ese absolutismo ramplón, esa superficialidad indigna de un debate presidencial, no tiene ninguna consecuencia. Sí, habrá quien revise la cantidad de mentiras dichas por Trump, y las exageraciones de Biden, pero para la audiencia, la que quiere creer en uno u otro, lo importante no son los hechos, sino quién y cómo los emplea en su narrativa. Así, Trump pudo decir que todo el mundo quería la reversión de la ley sobre el aborto, o que en algunos estados, se practican abortos a los nueve meses de gestación; y Biden, decir que heredó la inflación y tiene el mejor desempeño económico del orbe.

La pregunta antes del debate era si Biden podía tener una carrera pareja contra Trump; la respuesta es que no. La nueva interrogante es si Biden se empecinará en ser candidato, después del jueves negro para los demócratas, o dará paso a quien pueda ser competitivo frente a Donald Trump, que se acerca a Washington DC a toda velocidad.

La evaluación ha sido parte de los debates magisteriales más álgidos en lo que va del presente milenio. Recordemos que los docentes se opusieron a las instrumentaciones paramétricas de empresas calificadoras, porque no corresponden a la diversidad cognitiva y contextual; denunciaron el uso político de las pruebas estandarizadas en la invención de la crisis del sistema educativo, y las supuestas soluciones a este problema que, en realidad se correspondían con múltiples formas de privatización, abiertas o encubiertas. Ahora, docentes, alumnos y familias están en un proceso transitorio, en el que la Nueva Escuela Mexicana (NEM) se abre a la evaluación formativa, cualitativa e integral; pero, a la vez, no modifica las boletas de calificaciones numéricas, estructuradas por disciplinas parciales y no por campos formativos interdisciplinarios.

Una transición efectiva lo será, si hay cambio de rumbo en la cultura evaluativa desde las escuelas. Hoy, cuando está por culminar el ciclo escolar y se entregan las evaluaciones globales, se presenta una tarea fundamental para los maestros al respecto: ir de la oposición contra los reductos del cientificismo tecnocrático, hacia la construcción de alternativas; ese empuje sería catalizador para un nuevo acuerdo nacional de evaluación que tenga correlato con el actual plan de estudios.

Tanto la NEM como las educaciones populares coinciden en que la evaluación es un proceso que debería iniciar por los diagnósticos cognitivos y de los contextos sociocríticos; es decir, situando al sujeto cognoscente y su realidad, al individuo y sus relaciones ecosociales. Esta perspectiva toma distancia de las nociones que resaltan la medición de resultados, los instrumentos individualizadores y los análisis numéricos.

Es importante preocuparse por el qué saben los alumnos de los conocimientos disciplinarios; pero enfocarse sólo en ello nos conduciría a un tipo de evaluación individual sobre la apropiación personal de contenidos curriculares preestablecidos. Más relevante aún sería reconocer qué debemos saber de aquello que es urgente para construir una sociedad más justa, cuya forma de vida y organización estructural, sea sostenible.

Ahora, si en ambas propuestas –NEM y alternativas populares– se plantea la planeación curricular y de los procesos de aprendizaje en comunidad, ¿una parte de la evaluación no debería ser también colectiva y participativa? No cuenta como tal que, cada fin de trimestre se cite a las familias para darles a conocer las calificaciones de sus hijos, porque ahí juegan un rol pasivo, de espectadores sobre relaciones numéricas de resultados que ya están dados.

Pongo un ejemplo, pero antes lo contextualizo: pensemos en las locaciones de Puebla y Veracruz, afectadas por los cambios bruscos de los ciclos pluviales impidiendo la agricultura de temporal y que desde hace 50 años se les ha negado la apertura de pozos de agua para las tierras del pequeño campesinado; mientras, a la procesadora industrial de alimentos Granjas Carroll se le concesionan millones de litros diarios; esto, a pesar de ser una demostrada empresa contaminante de reservas acuíferas. Seguramente, un diagnóstico sociocrítico de la realidad, nos mostraría que la falta de agua sería el punto de partida urgente para una situación didáctica escolar que articule enfoques diversos de saberes y conocimientos.

Pero, si entendemos que un currículo crítico contextualizado se diseña para conocer y transformar esa sociedad que, se quiere justa y sostenible, ¿será suficiente si los alumnos de esas poblaciones saben explicar o son buenos respondiendo baterías de preguntas sobre la composición química del agua? Pienso que no. Además, deberían comprender su importancia para mantener la vida de las personas y la naturaleza; que se trata de un derecho humano y un bien estratégico nacional; y que, son los cambios climáticos provocados por las industrias mortíferas y del hiperconsumo los principales causantes de las sequías.

En esta lógica, la demostración del proceso de apropiación del conocimiento, la construcción de nuevos aprendizajes y el desarrollo de habilidades tiene mayor significado social si se hace frente al escrutinio de las familias y las comunidades; no para que sean validadoras del saber técnico y científico, pero sí porque son portadoras del sentido común sobre lo que es pertinente para su vida en el entorno que las rodea y para el bien común.

Los exámenes clasificatorios del aprendizaje memorístico, la mera acumulación de carpetas documentales y la entrega de calificaciones numéricas pierden relevancia cuando los alumnos, en tanto comunidades de aprendizaje, son capaces de presentar los fundamentos de los proyectos educativos de aula, escolares o de alcance comunitario, donde se ensayan las nuevas relaciones democráticas, ambientales, económicas o tecnológicas, y se entrelazan en ellos los saberes y vivencias que van dibujando pequeñas alternativas de solución a los grandes problemas sociales.

La transición de instrumentos oficiales de evaluación cuantitativa, fragmentarios del conocimiento en disciplinas parciales y de las cualidades integradoras del sujeto cognoscente, a otras formas de evaluar significando lo colectivo, la relevancia social de los aprendizajes y los conocimientos transdiciplinarios para la problematización de alternativas a las estructuras del capitalismo se ve todavía muy lejana; por ello los cambios sustantivos a la cultura escolar se deben empujar desde abajo, en el hacer pedagógico, cada vez más crítico de los maestros.

*Doctor en pedagogía crítica

El viernes pasado concluyó con un foro público, en San Salvador, el noveno encuentro regional de la Alianza Centroamericana frente a la Minería (acafremin.org/es/): Por la vida y la salud de la región y contra el extractivismo y la criminalización. El foro también fue organizado por la Unión Ecológica Salvadoreña (UNES) y por la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica de El Salvador, la agrupación que logró en 2017 la ley que prohíbe la minería metálica en ese país.

El importante evento se dio en un contexto regional de regresión democrática y de concentración económica basada en el extractivismo y el despojo histórico de los bienes comunes, mientras se fortalecen los privilegios para minorías oligárquicas locales y corporaciones trasnacionales.

Como se establece en el programa del encuentro, los regímenes de gobierno actuales fortalecen su gestión con el apoyo de estructuras militares y represivas que son ahora las encargadas de implementar políticas sociales, mientras limitan la inversión pública en la institucionalidad estatal que garantice los derechos humanos fundamentales de la población.

Ante estos retrocesos, organizaciones ambientalistas y comunidades indígenas y campesinas afectadas por proyectos mineros en todos los rincones de Centroamérica se dieron cita en San Salvador, comenzando el encuentro honrando a personas que han perdido la vida defendiendo sus territorios y recursos naturales, empezando por el agua. En el foro final, Yanira Cortez, ex procuradora adjunta para el ambiente de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos de El Salvador, cuando este país prohibió la minería metálica, habló de la insostenibilidad del actual modelo de desarrollo basado en el paradigma de la dominación de la naturaleza y en la codicia e irresponsabilidad de los más acaudalados. Habló de los factores que aceleran la crisis del agua, siendo el principal su mercantilización y privatización.

En el comunicado final del encuentro, leído por Adriana Ramírez, del Movimiento Político Reverdes de El Salvador, se concluye que es necesario que toda la región se una para poner alto al modelo extractivista, ya que el que países tomen medidas aisladas contra la minería no resolvería la amenaza de contaminación de cuencas y ríos que transitan por diversos países (https://tinyurl.com/4vsw2fa2). Y se emiten llamados por país. En Guatemala se exige el respeto a la libre determinación de los pueblos a través de consultas que han demostrado rechazar los proyectos extractivos, respaldados por convenios intetrnacionales, y que se cancele definitivamente la mina Cerro Blanco que sigue amenazando con contaminar el río Ostúa de Asunción Mita, el lago de Guija, y el río Lempa, que nace en Guatemala, pasa por El Salvador y Honduras, siendo estas aguas transfronterizas.

En El Salvador se exige que se mantenga la prohibición de la minería, ya que el gobierno de Bukele está dando indicios de querer revertirla, para promover la minería como parte de su estrategia de crecimiento económico; prueba de esto es que en 2021 El Salvador pasó a formar parte del Foro Intergubernamental sobre Minería, Minerales, Metales y Desarrollo. Asimismo se exige que se detenga la persecución de ambientalistas y la pronta liberación de los cinco defensores del agua de Santa Marta.

En Honduras se exige que se detenga la criminalización de los pueblos originarios y campesinos, especialmente crímenes contra mujeres defensoras, y que se cancelen los proyectos extractivistas, la tala de bosques, las zonas especiales de desarrollo económico, y la construcción de hidroeléctricas y termoeléctricas. En Panamá se exige a las autoridades que tomarán posesión este 1º de julio, que respeten la resolución de la Corte Suprema de Justicia que declaró ilegal la minería metálica en este país, como resultado de luchas que impulsó el pueblo. Y en Nicaragua se exige el respeto a los derechos humanos y de frenar la profundización de la crisis ambiental. En este país, dice el comunicado, un poco más de la quinta parte del territorio ha sido otorgada por el régimen de Daniel Ortega a empresas mineras; entre éstas, 12 por ciento fue concesionado a una sola empresa minera canadiense.

Las organizaciones centroamericanas exigen que se aplique la denominada consulta previa libre e informada, con base legal en el Convenio 169 de la OIT, ya que todo tipo de proyecto debe ser avalado por la población, según los tratados internacionales, y demandan a todas las empresas depredadoras que detengan el secuestro, persecución y asesinato de defensores del ambiente y de nuestros bienes naturales.

En México, el gobierno de Claudia Sheinbaum heredará también el asedio, en aumento, de empresas extractivas. La empresa china Ganfeng Lithium y las británicas Bacanora Lithium y Sonora Lithium han finalmente interpuesto en el Ciadi del Banco Mundial una demanda contra México por la cancelación, el año pasado, de concesiones que les permitían explotar yacimientos de litio en Sonora (Braulio Carbajal, La Jornada, 25/6/24).

En el alud de demandas contra México en el Ciadi la minera canadiense Silver Bull ha escalado, caprichosamente, su demanda contra México, de 178 a 408 millones de dólares, alegando que el gobierno no intercede para doblegar a comunidades locales que no les permiten acceder a yacimientos de plomo, zinc y plata, en la Sierra Mojada, en Coahuila. Como dice la Red Mexicana de Afectados por la Minería es un caso que muestra la falsedad de la famosa responsabilidad social de la que tanto pregonan.

Desde el norte de México hasta Panamá, y más allá, todos los territorios están en disputa, entre los pueblos que defienden la convivencia armónica con la naturaleza y las prácticas depredadoras de las voraces trasnacionales mineras.

*Investigador del Institute for Policy Studies www.ips-dc.org y del Transnational Institute www.tni.org

Como señalé el lunes pasado, al comenzar las lluvias y las inundaciones; al disminuir el calor y los incendios forestales, se olvidó el grave problema de la destrucción de selvas y bosques. Un caso reciente es la tala legal e ilegal del bosque de niebla en el estado de Hidalgo, con el visto bueno de las instancias que deben cuidar esa riqueza forestal.

Los bosques de niebla figuran entre los más bellos y necesarios del planeta y los tenemos en varias regiones de México. Los de San Luis Potosí se conservan en buen estado gracias a las comunidades agrarias y a los grupos ambientalistas locales. Pero no corren igual suerte los otros 137 millones de hectáreas cubiertas de bosques, selvas y manglares de la nación. Cumplen un papel fundamental en la lucha por evitar el calentamiento global al absorber milllones de toneladas de bióxido de carbono, generar humedad y permitir que la lluvia aumente el nivel del manto freático y el caudal de las cuencas hidrográficas.

Sin embargo, cada año se destruyen entre 140 mil y 200 mil hectáreas por causas muy conocidas por las autoridades. Ellas cuentan con los estudios de los especialistas en el tema, las organizaciones ambientalistas y las comunidades afectadas por la tala. Han mostrado cómo la deforestación contribuye al aumento de la sequía y el calor, a que falte el agua en el agro, los asentamientos humanos y la industria. Si bien existen 225 áreas naturales protegidas que cubren 94 millones de hectáreas, no disponen de presupuesto suficiente para garantizar su buen estado.

Ante el panorama anterior, el próximo sexenio debe hacer realidad el compromiso establecido en la Ley General de Cambio Climático de lograr cero deforestación en 2030. El que está por terminar no avanzó en ese objetivo y fue severa la reducción de los dineros públicos destinados a la conservación de los recursos naturales. Además, muy notable es la ausencia de la instancia federal encargada de cuidar el ambiente y el uso racional del agua, como ejemplo destacado. En esto último, también es responsable el Poder Legislativo, renuente 12 años en aprobar la nueva Ley de Aguas, que remplace a la obsoleta e injusta vigente desde el sexenio de Carlos Salinas.

Una de las regiones más afectadas por la deforestación es la península de Yucatán, conformada por los estados de Campeche, Quintana Roo y Yucatán. A éstos se agregan Chiapas y Oaxaca. Aunque en este sexenio el gobierno federal ha destinado abundantes recursos para resolver los graves problemas de desigualdad social y económica que existen en esas entidades, se han perdido más de 300 mil hectáreas de bosques y selvas, indispensables para lograr un desarrollo sostenible. La tasa de deforestación es mayor allí que en el resto del territorio.

Evaluaciones del investigador Edward Ellis, que labora en el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (Ccmss), esa deforestación no se debe sólo a las obras vinculadas con los mil 500 kilómetros de vías y servicios complementarios del Tren Maya. Existen otros factores importantes: la ganadería extensiva; la agroindustria, con actividades nada amigables con el ambiente que aquí he denunciado desde hace años. Es el caso de las granjas porcícolas, las de aves y los cultivos comerciales que utilizan gran cantidad de plaguicidas que matan a las abejas en Campeche y Yucatán. Y, de paso, contaminan el manto freático del que depende el abastecimiento de agua en la península de Yucatán.

Otra causa de la deforestación es la expansión de los complejos ­inmobiliarios destinados al turismo masivo y los ­nuevos fraccionamientos habitacionales en lo que antes eran áreas forestales o agrícolas. Como sucede en las ciudades de Mérida, Playa del Carmen, Cancún y Tulum.

En el primer caso, existe una fuerte inversión de cadenas hoteleras trasnacionales. Y en el segundo del gran capital inmobiliario local y nacional.

Todos los pronósticos sobre el clima para el próximo año señalan que tendremos más calor y sequía. Una forma muy efectiva de disminuir sus efectos es conservando bosques y selvas, las fábricas de agua y humedad por excelencia. Y reteniendo al máximo la abundante agua que nos traen ahora los huracanes. Una tarea que no inician todavía las instancias oficiales.

Se difundió en algunos medios la frase juez no puede ser cualquiera, la expresé en el Conversatorio hacia la construcción del perfil de la persona juzgadora, en el que participé a invitación de la Escuela Federal de Formación Judicial, con maestros y directivos de escuelas judiciales de América Latina y España.

Esto se interpretó por algunos como una crítica a la propuesta para reformar al Poder Judicial a partir de que jueces, magistrados y ministros sean elegidos popularmente. Ahí adelanté la noticia de la publicación de un folleto con los Consejos de Don Quijote a Sancho para gobernar con justicia, que publicará en días próximos la ponencia del Consejo de la Judicatura a mi cargo.

Días después, el 27 de junio, participé en los Diálogos nacionales sobre la reforma constitucional al Poder Judicial, convocados por la Cámara de Diputados, oportunidad en la que afirmé que en un Estado en el que la soberanía radica en el pueblo, democracia e impartición de justicia no pueden ni deben estar enfrentadas. Opiné a favor de la elección popular de los juzgadores y destaqué las diferencias que, de acuerdo con la Constitución y la ley, hay entre el Poder Judicial y los otros poderes, Legislativo y Ejecutivo.

Recordé algo que todos sabemos: que la Constitución para el caso de los ministros de la Corte y la ley para el de magistrados y jueces, exigen que quienes desempeñen esos cargos, deben contar con el título de licenciado en derecho y me referí a que esta exigencia o alguna parecida no se tiene respecto de los titulares del Legislativo y del Ejecutivo; para ser presidente, diputado o senador basta ser ciudadano mexicano, cumplir con requisitos relacionados con la buena conducta y los antecedentes y por supuesto obtener la designación por el voto favorable de los ­ciudadanos.

La otra diferencia entre el Judicial y los otros poderes se refiere al número de los titulares que ejercen la representación del pueblo en el ejercicio de su soberanía; el Ejecutivo es uno; diputados son 500 y senadores 128; en cambio, el número de jueces y magistrados (que nadie conoce con certeza) cambia constantemente: va en aumento, porque al crecer la población se incrementan los conflictos y es necesario también aumentar el número de tribunales y juzgados. Esto es, el Poder Judicial es un poder expansivo, permanentemente en crecimiento.

Agregué otras reflexiones: se deben respetar los derechos adquiridos y los derechos humanos de quienes actualmente ocupan los cargos en el Poder Judicial; el proceso electoral en que participen los futuros juzgadores debe estar lejos de una competencia de dinero y mercadotecnia; partidos políticos, grupos de presión, poderes fácticos no pueden y no deben participar. Pienso que para cualquier campaña electoral, debemos desterrar el vicio de dirigirnos a los ojos y oídos de los votantes y volver a las propuestas y críticas destinadas a la inteligencia de los ciudadanos.

Agrego que me pareció un acierto indiscutible que se abra la discusión y se invite a ella a todos los mexicanos y en especial a los que pueden tener mayor interés y más conocimientos sobre el tema; desde luego a los mismos interesados integrantes del Poder Judicial, a las escuelas y facultades de derecho, a las barras y colegios de abogados, también a todos los que puedan aportar algo positivo.

Hay otra diferencia: quienes laboramos en el Poder Judicial tenemos ingresos más elevados que otros servidores públicos. También percibo que jueces, magistrados y sus colaboradores integran un gremio con algunos privilegios económicos y sociales, pero también llevan una vida personal difícil, dura, de estudio y capacitación constante, así como cambios frecuentes de su lugar de trabajo, lo que dificulta la atención a la vida familiar, a hijos o a padres mayores.

Finalmente, si bien el debate es importante, lo es más no crear falsas alarmas y especulaciones sobre el tema; al respecto la virtual presidenta electa el 2 de junio envió un mensaje tranquilizador al afirmar que no se perjudicará a los trabajadores del Poder Judicial y por trabajadores yo entiendo, son todos los que sirven a este poder.

Es importante recordar que en la Constitución de la Ciudad de México se aprobó una reforma relativa al Poder Judicial que me parece fundamental, quien esté al frente del Tribunal Superior de Justicia, no debe presidir el Consejo de la Judicatura. Lo mismo considero para el nivel federal. Lamentablemente la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación, desoyendo a los integrantes de la Asamblea Constituyente echó abajo esta disposición.

Un consejo final y respetuoso a quienes integran el Constituyente permanente y resolverán en definitiva: que recuerden que son representantes de la nación, no de sus partidos, ni menos de sus gobernadores o de quienes los impulsaron y que la nación es el pueblo mexicano en su conjunto, que comparte una cultura y se organiza en estado democrático.

La tasa de interés objetivo que fija el banco central (tasa de interés interbancaria de equilibrio, TIIE) se mantuvo en 11 por ciento en la reciente reunión de la Junta de Gobierno del Banco de México. En este periodo de transición política no hay mucho espacio para moverse en materia de gestión monetaria. El peso se depreció 7.7 por ciento frente al dólar en junio, en buena medida como consecuencia de las expectativas adversas en materia política, aún faltando por nombrar buena parte del equipo de gobierno de la virtual presidenta electa. Aunque los puestos ya designados han aplacado las tensiones, faltan otros que son clave, como Gobernación, Defensa, Marina, Seguridad Ciudadana, Bienestar, Educación, o bien Pemex, CFE y el SAT. Sobre todo provoca aún incertidumbre la forma en que se definirá e instrumentará la reforma del Poder Judicial.

El mercado financiero del país opera con tasas de interés de referencia de dos dígitos desde fines de noviembre de 2022 y en un nivel permanente de 11 por ciento o más desde mediados de marzo de 2023. El costo del crédito ha sido muy alto por mucho tiempo, con las consecuencias que eso tiene para el financiamiento del gobierno, las empresas y los consumidores y, por otro lado, por los ingresos que genera a los bancos y otras instituciones financieras. La inflación registra un alza de mediano plazo, de enero de 2019 a mayo de 2024, de 30.5 por ciento (se puede usar la calculadora de inflación del Inegi). El Índice Nacional de Precios al Consumidor ha estado por encima del objetivo de la política monetaria (que es de 3 por ciento) desde marzo de 2021; el valor más alto se registró en agosto de 2022, con 8.7 por ciento, y el nivel bajó a 4.69 en marzo de este año. La expectativa oficial es que el índice baje al nivel deseado en el cuarto trimestre de 2025. La inflación tiene efectos agregados y duraderos que inciden sobre el nivel general de los precios, es decir, la carestía. Estas cuestiones repercuten en los niveles de bienestar, sobre todo de los niveles de ingresos medio y bajo de la población.

Este conjunto de datos conforma el entorno en que se desenvuelve la economía en cuanto al ritmo de crecimiento de la producción, el gasto privado en consumo e inversión, el gasto público y su financiamiento y, en general, en las condiciones de los agentes económicos que invierten, ahorran y consumen y, por el lado del gobierno, en las finanzas públicas. Enmarcan, asimismo, los rangos de las posibilidades en las decisiones políticas. Los inversionistas nacionales y extranjeros observarán de modo cercano la evolución de las definiciones del próximo gobierno, pero antes de que tome posesión, el primero de octubre, de lo que ocurra en septiembre con el nuevo Congreso.

En el entorno monetario y cambiario, la tasa de interés de referencia (TIIE) tiene un papel muy relevante. La tasa que paga la deuda pública, es decir, el 11 por ciento vigente, representa un diferencial muy grande frente a la tasa equivalente de los certificados de depósito que emite el Tesoro de Estados Unidos, de alrededor de 5 a 5.25 por ciento. Esa diferencia es la que ha traído abundante inversión en los instrumentos de deuda pública en el mercado local. La entrada de capitales favorece el tipo de cambio del peso con el dólar. Esos flujos son muy sensibles a los cambios en la política monetaria y a las condiciones económicas y políticas del país. Es claro que esos flujos positivos tienen un costo alto en términos fiscales y su salida puede ser muy rápida y altamente desestabilizadora.

El breve anuncio de política monetaria de la Junta de Gobierno del Banco de México del 27 de junio pasado hace una consideración llamativa en cuanto a los riesgos que advierte para la consecución de la estabilidad financiera, cuando recurre a lo que denomina factores idiosincráticos que generan volatilidad en los mercados financieros. Idiosincrasia significa, según la RAE: rasgos, temperamento o carácter que distinguen y son propios de un individuo o colectividad. La idiosincrasia es un elemento de la actividad humana, pero existen factores objetivos que determinan las decisiones de los inversionistas en los mercados financieros.

La curva de rendimiento de los instrumentos de deuda del gobierno indica la tasa de interés que se paga por deuda de distintos plazos. En general se espera que una deuda de largo plazo pague más que una de corto plazo por el riesgo inherente en la duración de la inversión. Cuando eso no ocurre se dice que hay una curva de rendimiento invertida, que expresa que las expectativas sobre esa economía son más riesgosas en cuanto a su capacidad de pago en el tiempo. Hoy, la curva de rendimiento de los instrumentos de deuda pública en México está invertida. Mientras la tasa de interés fijada por el banco central es de 11 por ciento, la tasa de los bonos a 30 años es de 10.38, lo que incide en las expectativas de quienes invierten en ese mercado, más allá de la idiosincrasia. Una curva de rendimiento normal expresa usualmente una situación estable y expansiva de la economía. De la misma manera, las expectativas económicas y políticas sobre el país en este momento influyen en las decisiones de inversión en deuda del gobierno, más allá del temperamento que tengan los que deciden cómo y en dónde invertir.

La cultura no se define en las urnas, es más ancha que cualquier estadística. El encono actual entre los bandos dominantes de la cultura, cargado de adjetivos y asociaciones históricas en blanco y negro, impide valorar objetivamente que, con todas las miserias, represiones y corrupciones de los últimos 100 años, México ha sido una escena creativa de gran calado, admirable, diversa. Sin idealizaciones patrioteras ni mangas demasiado anchas, debemos reconocer que venimos de un siglo de oro (comparado con otro cualquiera) en las artes, la literatura, la danza, el teatro.

Las musas desfilaron por acá sin cesar, riñeron, fallaron, pero sobre todo acertaron, descubrieron y las reinventaron a manos llenas. Euterpe, Polimnia, Clío, Talía, Melpómene, Terpsícore, Erato, Urania y Caliamne han encontrado a quien darle cuerda y atrevimiento.

Algún imán ha de haber: como pocas naciones, dada una suerte de hospitalidad histórica, México recibió inyecciones de creadores extraordinarios que acamparon bajo las frondas de la Escuela Mexicana de Pintura, el Taller de la Gráfica Popular, la Ruptura del medio siglo, el arte posmoderno, y contamos con un auténtico, o bien bobo, turismo cultural. Tenemos los tres grandes, los otros y las otras grandes (Tamayo, Frida, los Coronel, Toledo, y usted échele nomás) y también los transterrados Mérida, Moreno Capdevila, Gerszo, Goeritz, Von Gunten, Paalen, O’Higgins, Horna, Varo, Carrington, Vlady, Laville, Alÿs (y usted échele).

Qué decir de los escritores, pensadores y poetas en exilios voluntarios u obligados. Aquí hicieron vida y obra, los sobrevivientes de la Generación del 27, Gabriel García Márquez, Álvaro Mutis, Juan Gelman, Luis Cardoza y Aragón, Tito Monterroso, Bolívar Echeverría, José Gaos, Iván Ilich, Ernesto Mejía Sánchez, Ludwik Margules. El surrealismo encontró casa siempre. Y el realismo mágico, lo beatnik, el anarquismo, las revoluciones latinoamericanas. Una sincronía cultural única. Más allá del famoso complejo de inferioridad atribuido a los mexicanos, tenemos a nuestras espaldas todo un siglo de grandeza. ¿Músicos?: Conlon Nancarrow, Gerhart Münch, Charlie Mingus, Steven Brown.

La poesía trazó en el siglo XX un notable arco de estilos, grupos y disidencias desde los modernistas y el joven abuelo Ramón López Velarde, para arborecer en contemporáneos y estridentistas, talleres y telares, omnibuses en movimiento, convivios, revistas, asambleas, antologías; un continuum que ha llegado a la sobreabundancia, la dispersión y la pérdida de brújulas críticas. También a ella la alcanzaron los desafíos del siglo XXI.

La cinematografía, tan llena de basura como cualquiera otra con una continuidad más que centenaria, ha aportado obras fundamentales al paso de sexenios, modas y formatos, del Indio Fernández y nuestro Buñuel a los y las cineastas que desfilan por festivales internacionales y Óscares, ganando más aplausos que rechiflas y no pocos premios, dando para historiadores enciclopédicos, como Emilio García Riera y Jorge Ayala Blanco.

Con el siglo XXI se establecieron nuevos criterios y asuntos: feminismo y perspectiva de géneros; preocupación culposa por el racismo, la blanquitud, las falacias del mestizaje; un protagonismo cultural inédito de poetas, escritores y artistas plásticos explícitamente indígenas; el uso creativo de las por demás vulgares y manipuladas tecnologías en curso, no tan idílicas como las previera Walter Benjamin.

Con ese pasado aún fresco y presente no nos podemos permitir no transmitirlo hacia adelante para comprender el motor de aquellos mexicanos nativos y adoptados que posibilitaron ese siglo de esplendor artístico, intelectual, literario. La dignificación de la difusión cultural y las cruzadas de lectura deben ser incesantes, México ha sido presa del analfabetismo funcional no obstante la vasconceliada, los Torres Bodet, los Agustín Yáñez y la educación pública obligatoria. Hueso duro de roer, nuestras mayorías, sometidas a la desigualdad crónica, proverbialmente no leen. Evidencian su potencial los numerosos creadores y pensadores que han salido de donde los privilegios hereditarios no rifan y aún así nos dieron tanto.

¿Nos enfrentamos hoy a una decadencia cultural? ¿Cuánto han permeado el consumismo o la violencia criminal desatada con el siglo? En un emotivo artículo publicado en este diario (17/3/12) Carlos Payán sostenía: “Cultura tiene que ver con cultivar, con cultivo: sembrar y hacer crecer lo que nos alimenta, lo que hace posible la vida. Ni más ni menos. No un adorno, como quieren presentarla; no un asunto suntuario para unos privilegiados. Cultura es, simple y llanamente, posibilidad de vida, para mí, para ustedes, para todos. Y, sobre todo, para la juventud… que al hallar taponada la senda de la cultura que alimenta, la gran cultura, la gran pasión que permite crecer, está optando masivamente por una cultura oscura, destructiva, escatológica: la cultura de la muerte. Las bandas, las armas, las drogas, las vendettas, la sangre que corre, propia y ajena”. A tono con su inteligencia, añadía: “Se equivocan quienes piensan que en esa cultura de la muerte no hay pasión. Todo lo contrario, es una pasión desbocada, deep play, que llaman ahora”.

Terminaba el sexenio calderonista. La descomposición era imparable: Sólo la democracia entendida como cultura abierta, amplia y libre puede llevarnos a la derrota de esa otra cultura, la oscura, la del miedo, la de la violencia, la que tiene a la muerte por bandera.