Golpes en el atril
Eduardo Ibarra Aguirre
Si los juicios más que elogiosos de Patricia Espinosa Cantellano sobre el papel que desempeña su jefe en la política exterior mexicana y en la aldea global, se correspondieran con la realidad, resultaría incomprensible el discurso presidencial en el que destacaron los regaños y las órdenes dictadas a los embajadores y cónsules, como si fueran representantes de su gobierno y no del Estado mexicano, los cada vez más frecuentes golpes en el atril y su irritación ante la crítica de los actores políticos, los agentes económicos –incluidos algunos de los dueños de México--, y los sociales.
De entrada es indispensable diferenciar, lo que no hizo Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, entre lo que son críticas al gobierno y lo que llama “hablar mal de México”. Equiparar ambos ejercicios cívicos, garantizados por la ley de leyes que juró –rodeado de militares que tomaron el Congreso-- cumplir y hacer cumplir, es un recurso que va más allá del uso y abuso de las armas de la polémica, amén de peligroso porque exhibe una vocación y perfil autoritarios y la impotencia que padece frente a los complejos tiempos que vive el país.
Si el mensaje tuviera como destinatario al cuerpo diplomático, sólo sería materia de preocupación que el titular del Ejecutivo confundió a los embajadores con sus empleados, como es frecuente que le ocurra cuando tiende a dar “instrucciones” en todo y para todos. Son los costos del aprendizaje que en este caso, como en el de su antecesor, resultaron muy caros al país.
El uso de las medias verdades para criticar a sus críticos es otro de los recursos que van más allá de los medios para debatir, y más bien buscan descalificar a los portadores de propuestas.
Por ejemplo, para defender la Guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado, Calderón Hinojosa se puso a discutir con el espejo, al postular que los mayores atentados a la vida, al patrimonio y la libertad contra periodistas y otros ciudadanos no provienen del gobierno sino del crimen organizado. Por supuesto que así es. Falta que informe qué hace frente a los atentados, así sean “menores”, que cometen el Ejército, la Marina y la Policía Federal que causan luto, roban y cometen abusos sexuales como trofeos de guerra.
Le irrita al economista y abogado que se equiparen las 17 mil ejecuciones y bajas producidas por su guerra --que arrancó hace tres años y un mes para legitimarse en Los Pinos--, con las muy inferiores víctimas mortales de Estados Unidos tras la invasión y ocupación de Irak y Afganistán juntos. Caricaturiza las críticas de algunos gobernadores y se felicita porque no se cumplieron los pronósticos de Carlos Slim Helú en materia de desempleo, aunque padecemos un nivel histórico.
O acaso tiene razón Yuri Serbolov, director de la Carpeta Púrpura, ahora sólo electrónica gracias al esfuerzo gubernamental por desaparecer publicaciones críticas, cuando escribe: “De la misma manera se tienen que borrar todas las mentiras que se han dicho de nuestra historia nacional y las mentiras que dice día a día el Presidente, quien parece que ha sido contratado como el bobalicón del optimismo, tratando de negar la realidad que sufre el pueblo de México, como si con los discursos presidenciales se pudieran cambiar los escenarios económicos, políticos, sociales y judiciales.”
Si el enfoque oficial fuera correcto, trampas y sofismas aparte, entonces Calderón tiene un gravísimo problema de comunicación con la sociedad.
Con abundantes recursos del erario destinados a limpiar la imagen del grupo gobernante y una alianza más que sólida –de connivencia y complicidades-- con el duopolio de la televisión y el oligopolio de la radio, el economista y abogado no logra cambiar las percepciones de la sociedad y eso lo desespera.
Acuse de recibo
En vísperas de cumplir 84 años de edad, falleció el periodista Guillermo Trejo Oviedo, cofundador y director de Prensa Libre, y colaborador de Forum... Eduardo Deschamps Rosas pregunta sobre Páginas de gloria (8-I-10): “Te leemos en medio México. Nadie lo duda. Pero ¿dónde quedaron los parabienes o el agradecimiento, al menos, de ‘calderículo’ y todo su equipo de vanilocuentes por ocuparte de su administerror? En San Ildefonso hubiesen aprendido él y los otros que ¡lo cortés no quita lo prepotente! Pues si para el conquistador operó la picardía de La Malinche orozquiana, ahora desazona un escuálido Lozano frente a la valentía y ejemplaridad del SME en otro año oracular de centenarias revoluciones”… Registro más mensajes por las fiestas decembrinas. Los agradezco a Milagros Revenga, Norma Esperanza Falcón Ruiz (de Villahermosa, Tabasco), Sylvia González Elger, Jorge Bastidas Rodríguez, Enrique Provencio, diputado Jorge Hernández Hernández, Nicte-ha Herrera, Jesús Alberto Oliver Rodríguez, Gracia Moheno, César Horacio Espinosa Vera, la pintora Martha Chapa B., Julie Gnaedig, Carmen Lila Romero (editora de Síntesis Periodística), Acto es Respuesta, Daniel Ortega Ibarra, Araceli Zúñiga, Dolores Barragán y Humberto Musacchio.
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