6/24/2013

Los periodistas pal café . . .



La pelota también rueda en México. Cruza campos secos, entre árbitros y autoridades vendidas, con todo arreglado para que pierdan unos, los muchos, y ganen otros que son pocos, los de siempre. Casi nadie logra escuchar ni entender el lenguaje de esa bola que va creciendo, ni en los análisis y comentarios confeccionados al mejor postor, ni en las pantallas o las páginas de los medios acomodaticios, ni en palacios, residencias, oficinas burocráticas o espacios de cualquiera de los muchos poderes que oprimen y violentan de manera institucional, permanente, implacable, y luego se asustan y vociferan ante las todavía escasas manifestaciones públicas de hartazgo sin salida política ni electoral, de ansiedad rupturista sin líder ni programa, del no concertado talión desde abajo que en las calles y las plazas va rodando como balón lleno de enigmas.
El uno de diciembre del año pasado y el diez de junio del presente han sido asomos de ese sonar de alertas que en Brasil ahora se ha manifestado en forma apabullante. Allí están parte de los grupos de jóvenes que mediante las redes sociales comparten conocimientos de combate callejero, cruzan mensajes y convocatorias y se aparecen en las manifestaciones masivas para acelerarlas en puntos arquitectónicos simbólicos del poder o ante las fuerzas del orden que repelen esos grupos en los que, sin duda, hay infiltrados y provocadores, pero también importantes y mayoritarias dosis genuinas de enojo, resentimiento, inviabilidad y revanchismo ante un sistema que les ha cerrado las puertas y los mantiene en una marginalidad casi seguramente insuperable.
Esos grupos minoritarios y violentos son una explicable radiografía de nuestra sociedad actual, junto a segmentos mayoritarios deseosos de ser escuchados en sus demandas (y no sólo democracia o temas electorales: la inseguridad pública cada vez más triunfante, la desatención crónica de los intereses populares ante cualquier gestión o solicitud, sea ante una agencia del ministerio público o una compañía telefónica), agresivamente cansados de presenciar el banquete de los poderosos (funcionarios ejecutivos, juzgadores, legisladores, partidos, candidatos, policías, casi todo aquel que tiene un poco de mando sobre los demás, peor entre más sea ese poder), acechantes a pesar de las frustraciones y decepciones de cuanto movimiento social y electoral hasta ahora ha aparecido en ese escaparate que sigue siendo oficialista aún en cuanto a oposiciones.
Indignación y hartazgo que marchan por las calles mexicanas y llevan sus pancartas y proclamas y corean consignas y levantan puños pero que bien saben que ningún cambio así se logrará, que todo quedará en la bitácora gubernamental de la sordera y la ceguera, que los grandes medios, sobre todo los televisivos, preferirán el teleobjetivo (el zoom, en el inglés fotográfico) al gran angular, para así centrar la atención en la violencia focalizada de pequeños grupos juveniles anarquistas, o como sea que deseen ser llamados, y no en las grandes causas de esa violencia que al poder y sus aliados mediáticos les conviene simular que es inexplicable, irracional, sin sentido.
Esta sociedad, en particular su élite, ha producido los presuntos monstruos de los que ahora se espanta: la violencia desbordada del crimen organizado como consecuencia de políticas sociales inexistentes o pervertidas, de la profunda corrupción de los aparatos encargados del uso de las armas y la justicia, de la insatisfacción social sin salida y de los procesos económicos cuyas ganancias desembocan solamente en las chequeras de las alturas piramidales. Y la violencia política encapuchada como respuesta a la violencia institucional, al espectáculo de los políticos ladrones peleando por sus privilegios ofensivos, de los grandes jefes planeando los negocios del sexenio de los que se llevarán su religiosa comisión, del país de las revistas de sociales mostrando excesos en un país lleno de miseria, del uso sedativo del futbol profesional, las telenovelas y los noticieros facturados. Acá, como allá, la bola rueda.
Los panistas, antes orgullosamente portadores de la etiqueta de la decencia, muchos de sus líderes provenientes de la rancia tradición de la abogacía (antes del arribo del pragmatismo empresarial, sobre todo la oleada nacida contra los excesos del lopezportillismo, los llamados Bárbaros del norte), ahora ven a sus más distinguidos personajes metidos en asuntos de virtual barandilla, peleando sin pudor por el control de las chequeras senatoriales y por demostrar, uno, y ocultar, otros, las múltiples pillerías cometidas en función de cargos legislativos. Ernesto Cordero es despojado del control de los dineros y luego hace nombrar a un tesorero, que toma posesión de las oficinas clave, acompañado de policías, aunque luego aparecen los anticorderistas, con notario público, para recuperar la oficina de la discordia. Dinero, cochino dinero, aunque lo pinten del blanco y azul presuntamente virginal.
En el flanco perredista, el dirigente Jesús Zambrano acusa a Marcelo Ebrard de ser una especie de borracho de cantina que anda bajo las mesas buscando quién lo ve feo para reñir. La ruda respuesta del presidente de un partido hacia uno de sus cuadros importantes (Ebrard fue jefe del gobierno capitalino y aspirante a la candidatura presidencial, y busca dirigir el sol azteca como primer paso rumbo a un segundo intento por la máxima postulación) se produjo cuando éste lanzó una invitación pública a Enrique Peña Nieto para debatir este martes a las ocho de la noche y, entre otras cosas, mencionó el papel cuando menos ambiguo que ha asumido Zambrano en el tema de la desexpropiación petrolera anunciada por el ocupante de Los Pinos en Londres. Zambrano recordó el pasado salinista de Ebrard, lo atacó como hasta ahora no había hecho ni con adversarios ajenos al PRD y se ofreció para ser él quien debatiera sobre privatizaciones petroleras con Ebrard, aunque no precisó debajo de cuál mesa de cantina. ¡Hasta mañana!
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La pregunta está presente en muchas conversaciones: ¿puede ocurrir en México una rebelión de la clase media como la que está sucediendo en Brasil? La simple duda acalambra a la clase política y financiera. Primero tenemos que ver qué está sucediendo en Brasil: ‘‘Millones de personas fueron incorporadas a la clase media en los últimos años. Pasaron a demandar carros, viajes en avión, electrodomésticos, educación. Pero no hubo inversiones suficientes para mejorar el tráfico urbano, expandir la capacidad de los aeropuertos, aumentar la oferta de energía o la calidad de las escuelas. La frustración a esa falta de respuesta a las expectativas generadas por la expansión fue exacerbada recientemente por un crecimiento económico anémico y por una inflación más elevada. Ese es el fondo económico de la revuelta social que estalló en las ultimas semanas’’. El análisis fue escrito por Érica Fraga y Mariana Carneiro, del diario Folha de Sao Paulo.
Imposible, según Inegi
Para tranquilidad de la élite mexicana, una revuelta como la brasileña difícilmente podría ocurrir aquí. En los años recientes ha sucedido el fenómeno inverso. Millones de mexicanos fueron desincorporados de la clase media y ahora están en la prole, o clase baja, como la llama el Inegi de Eduardo Sojo. Las cifras son reveladoras: 59 por ciento de los mexicanos son clase baja, 39 clasemedieros y 1.7 por ciento es clase alta. Así que la mayoría de la población –la clase baja– no ha disfrutado de carro, viajes en avión, electrodomésticos y educación. ¿Por qué habría de rebelarse reclamando una mejoría en el tráfico urbano, que paren los gasolinazos, mayor capacidad de los aeropuertos o calidad de las escuelas? Y la clase media está en proceso de disminución, defendiéndose con las tarjetas de crédito de no caer en la prole. Por tanto, estadísticamente, según el Inegi, es casi imposible en México una revuelta clasemediera como la del Brasil. Sin embargo, 1.7 por ciento de clase alta debería pensar si la desigualdad, la corrupción y el abuso serían capaces de encender la mecha en la prole.
Telecom, nuevas concesiones
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes otorgó dos nuevas concesiones para instalar, operar y explotar la red pública de telecomunicaciones en diversos estados. A la empresa Naviga Comunicación le otorgó el permiso por un periodo de 30 años para prestar el servicio de telecomunicaciones, salvo radiodifusión, en Tamaulipas, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, estado de México e Hidalgo. Mientras que Kiwi Networks, que se especializa en tecnología de fibra óptica y wireless, operará también por 30 años en Distrito Federal, Puebla, Jalisco, Nuevo León, Baja California, estado de México, Guanajuato, Aguascalientes, Quintana Roo, Sonora y Querétaro. Con ello se amplía la oferta en materia de telecomunicaciones, que si bien por ahora iniciará operaciones en municipios representa otra oportunidad para los consumidores y una piedrita en el zapato para los grandes operadores. También son puertas que se abren al capital extranjero. La reciente reforma permite hasta ciento por ciento en este sector.
Conflicto en Puxmetacán
En esta comunidad mixe hay un problema de consecuencias impredecibles. Existe un conflicto agrario entre las comunidades de San Juan Ozolotepec y Santa María Puxmetacán, por la posesión de 14 hectáreas. Ante la indiferencia de las autoridades de Oaxaca, los ciudadanos de San Juan decidieron armarse y bloquear los caminos a Santa María Puxmetacán, impidiendo desde el pasado mes de abril la entrada y salida de pobladores y de víveres. Tanto los servicios médicos como escolares han sido suspendidos. Los pobladores de San Juan solicitan un millón de pesos para abrir el tránsito. Aunque es un problema local, no sale sobrando que el secretario de Gobernación, Osorio Chong, dé un vistazo a lo que sucede allá.



En 1961, John Kennedy emitió una orden ejecutiva conocida como Acción Afirmativa, cuyo principal objetivo era romper con la discriminación racial. De entrada ordenó a todas las agencias del gobierno que quienes trabajaran y fueran contratados en ellas, deberían ser tratados en igualdad de condiciones sin distinción de raza, color, credo o nacionalidad. Las agencias gubernamentales debían exigir las mismas condiciones a las empresas o instituciones con las que tuvieran alguna relación. Estos preceptos se reafirmaron cuatro años más tarde, cuando Lyndon Johnson los incorporó en un decreto de ley. Con el tiempo, el programa de Acción Afirmativa incorporó a las mujeres, a los discapacitados y adultos mayores.
La ley ha tenido mayor impacto en los sectores laboral y educativo. En este último, ha sido la puerta para que millones de afroamericanos y latinos hayan tenido la oportunidad de cursar una carrera universitaria, lo que difícilmente hubieran logrado de no haber existido tal legislación. Con apoyo en la Acción Afirmativa, en diversas instituciones de educación superior se han creado cuotas mínimas para el ingreso de minorías raciales y étnicas, lo que en diversos momentos ha sido motivo de controversia. Esta modalidad ha sido refutada en diversos litigios promovidos por estudiantes que alegan haber sido discriminados por ser blancos, lo que consideran como discriminación inversa. En otras palabras, la discriminación en contra de afroamericanos y latinos se torna ahora en contra de quienes históricamente han discriminado.
Quienes invocan la Acción Afirmativa como medio para defender las cuotas, sostienen que es una forma de igualar las condiciones de quienes durante años han competido en desigualdad de circunstancias. Además, dicen, el programa fomenta diversidad en los centros de educación superior y rompe con estereotipos en torno a las minorías raciales y de sexo. Quienes están en contra argumentan que tal pretensión atenta contra la cuarta enmienda constitucional, que garantiza igual protección para todos.



De acuerdo con lo ofrecido, intenté recoger en este espacio las razones de los jóvenes del CCH. Era mi intención transcribir textualmente sus argumentos y, a continuación, dar mi opinión. Imposible. Tengo frente a mí dos documentos que me remitió el profesor Facundo Jiménez, pero me resulta imposible, porque no hallo manera de integrarlos. Procuraré compactar, con absoluta fidelidad, algunas de sus ideas, luego expresaré las mías. En favor en ciertos casos, totalmente contrarias en otros.
Comparto con los estudiantes su oposición a que se modifiquen el plan y los programas de estudio sin consultarlos. Su opinión debe ser oída, tomada en cuenta, aunque no puede ser definitoria. Cuando alegan que cuatro u ocho académicos por plantel no representan el número de profesores de cada escuela, pienso que se equivocan. La representatividad depende de las normas establecidas al respecto y de su debida y correcta aplicación. La población de Estados Unidos es de unos 313 millones y su Cámara de Representantes está constituida por 435 miembros.


Dados los ingratos resultados del arranque sexenal, las autoridades financieras del país han dejado para el segundo semestre del año la posibilidad –amuletos en la mano– de que la economía mexicana encuentre un entorno más favorable y despegue para mejorar sus indicadores (especialmente los sociales), los cuales, hasta ahora, dejan mucho que desear, pues se mantienen muy alejados del discurso. ¿Cómo los ven en otras latitudes?
De acuerdo con el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados, el crecimiento económico continuó moderándose en todas las regiones del país, según el Reporte de Economías Regionales del Banco de México de enero a marzo de 2013, siendo ello más acentuado en el sur. Las regiones norte, centro y sur se desaceleraron al pasar de un incremento de 2.5, 3.4 y 3.1 por ciento a uno de 2.4, 2.4 y uno por ciento, respectivamente, en el periodo de referencia. Lo anterior se explica por el debilitamiento de la demanda externa, que se manifestó en el sector manufacturero en esas regiones, la región sur fue también afectada negativamente por factores que impactaron la demanda interna.
En la región centro-norte de la República casi se mantuvo la actividad, al registrar una expansión de 0.1 por ciento (de 2 a 2.1) en el periodo mencionado. La desaceleración se asoció, principalmente, con el debilitamiento de la demanda externa, que se manifestó en el sector manufacturero en esas regiones; aunque, de acuerdo con el banco central, la región sur fue también afectada negativamente por diversos factores que impactaron la demanda interna.
La producción industrial descendió 1.67 por ciento en abril respecto al mes anterior. Por componentes, tres de los sectores que conforman la industria mostraron caídas mensuales en la producción: la construcción, la minería y las industrias manufactureras. En el sector automotriz nacional, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz registró que la producción de vehículos en mayo de 2013 creció en 12.03 por ciento respecto a mayo de 2012, resultado vinculado al incremento en las exportaciones.
Durante los primeros tres meses de 2013 la generación de empleo formal perdió fortaleza: la tasa de variación de los trabajadores asegurados al IMSS en el norte, centro y sur pasó de 4.5, 5.11 y 5.15 por ciento, respectivamente, en el último trimestre de 2012 a 4.21, 4.60 y 4.09 por ciento, en ese orden, entre enero y marzo de 2013, aunque la creación de empleos según el IMSS fue mayor en el centro norte donde pasó de 3.64 a 3.77 por ciento, en el periodo señalado.
La inflación oficial general disminuyó en todas las zonas; durante el primer trimestre de 2013 la inflación general anual promedio en el norte, centro norte, centro y sur se ubicó en 3.15, 3.95, 3.87 y 3.76 por ciento, respectivamente (cuando un trimestre antes había sido de 3.61, 4.28, 4.23 y 4.46 por ciento, en ese orden). No obstante, entre marzo y mayo la inflación general anual repuntó debido a choques de carácter transitorio.
Como parte de lo mismo, apunta el CEFP, la producción industrial del país descendió, en cifras desestacionalizadas, 1.67 por ciento en abril respecto al mes anterior, cuando registró una baja de 0.39 por ciento. Con ello, suma cuatro meses consecutivos reportando una tendencia descendente a tasa mensual. Por componentes, tres de los sectores que conforman la industria mostraron caídas mensuales en la producción: la construcción de 3.13 por ciento; la minería, 2.91 por ciento y las industrias manufactureras, 1.16 por ciento; mientras la electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final avanzó 1.13 por ciento.
En su comparación anual, la actividad industrial creció 3.3 por ciento en términos reales en el mes de referencia con relación al cuarto mes de 2012, desempeño que se vio influido al alza por los efectos calendario, ya que el periodo de la Semana Santa se ubicó en marzo, mientras en 2012 se estableció en abril, de tal manera que en el mes de referencia hubo un mayor número de días laborables que en el mismo mes del año anterior. Por sector de actividad económica, las industrias manufactureras aumentaron 5.6 por ciento; la construcción 1.2; la electricidad, agua y suministro de gas 0.7, y la minería disminuyó 1.7 por ciento.
En los primeros cuatro meses del año, la actividad industrial retrocedió 0.3 por ciento en términos reales respecto al mismo periodo de 2012, producto del descenso de tres de los cuatro sectores que la integran. La construcción se redujo 1.4 por ciento; la electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final 0.8, y la minería 0.2 por ciento, mientras las industrias manufactureras crecieron 0.2 por ciento.
La industria mexicana sigue siendo afectada, por un lado, por la escasa ampliación del gasto público, sobre todo en materia de inversión en construcción y, por otro, por el lento avance de la demanda externa, la cual se convierte en uno de los principales factores de riesgo para el crecimiento de la producción nacional. De acuerdo con los datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, en mayo la producción de vehículos fue de 255 mil 474 unidades, 12.03 por ciento más respecto al mismo periodo de 2012. Las exportaciones se ubicaron en 191 mil 205 autos, para un incremento de 3.75 por ciento respecto a mayo de 2012
Por último, el número de establecimientos inscritos al Programa de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación alcanzó un total de 6 mil 233 en marzo, lo que significó un incremento de 0.3 por ciento anual. Sin embargo, existen factores que podrían debilitar su desempeño, toda vez que aún prevalece la desaceleración de las economías avanzadas. Adicionalmente, de acuerdo con información de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, en mayo el crecimiento nominal de las ventas en comercios afiliados con más de un año de operación retrocedió 1.3 por ciento.
Las rebanadas del pastel
En eso de las minusvalías (eufemismo tecnocrático por pérdidas), los ahorradores siempre están en primer lugar, porque los dueños de las Afore cobran su comisión llueve, truene o relampaguee. Habrá que esperar la sobrerreacción (Luis Videgaray dixit) de los afectados, tras conocer que en mayo pasado se esfumaron 93 mil millones de pesos de los fondos de pensiones, el mayor retroceso desde febrero de 2009, en plena recesión (La Jornada, Roberto González Amador).


Siguiendo su tradición de nulidad, la semana pasada los ocho líderes del mundo y sus invitados al lunch dejaron pasar la oportunidad en Enniskillen de dejar de ser lo que son y, para variar, hacer algo importante para sus países y el mundo, en este caso adoptando ya acciones decisivas (no dilatorias) para neutralizar los perniciosos paraísos fiscales, uno de los principales giros negros de la globalización.
Catalogados inicialmente en los 70s como simples centros financieros que surgían en la lógica de la expansión bancaria de la época, pronto su extraña proliferación y la masiva afluencia de bancos, agencias financieras, bufetes, y millares de empresas pantalla filiales de corporativos, hicieron visible su verdadero rostro y el porqué de su denominación como paraísos fiscales.
Auspiciados por la desregulación generalizada, la laxitud de las normas e instituciones supervisoras, y la tolerancia cómplice de los gobiernos neoliberales, tales paraísos resultaron ser partes de una enorme maquinaria global diseñada para la evasión masiva de impuestos y para operar como baluartes de la secrecía, el anonimato, la opacidad y la consecuente impunidad para todos aquellos capitales, empresas, organizaciones e individuos que tienen algo que ocultar. Nadie que vive en la legalidad y con la conciencia tranquila recurre a un banco a miles de kilómetros teniendo 10 a la vuelta de la esquina.
Pero si bien dichas características son el secreto de su éxito, al mismo tiempo son también su estigma de origen, la causa de su nocividad para el resto del mundo. y la razón por la que deben dejar de operar como tales.



Una vez que alcaldes rezanderos, en derroche de beatería decimonónica y falta de respeto a ciudadanos de otros credos o descreídos, designaron al mismísimo Jesucristo como el responsable supremo de la salvación y seguridad de algunos municipios mexicanos, lo mejor es mantener los pies en la tierra y tomar ejemplo de personas capaces de ejercer su libertad responsable ante una realidad casi insoportable.
Maru, la valiente madre que decidió ingresar a su hijo de 37 años, afectado de esclerosis múltiple, en un asilo de ancianos, concluye: ese bajarle a mi soberbia y enojo, ciertas lecturas y un cambio de hábitos me ayudaron a encarar el dilema. En nuestra cultura la etiqueta de madre es sinónimo de sufrimiento en una doble vertiente: tú misma y tus hijos, por educación, religión, herencia e incluso información del ADN. Por ellos tienes que quitarte el pan de la boca, aunque fisiológicamente resulte contraproducente. El desapego, entendido como un alejamiento amoroso y consciente, incluye una indiferencia estratégica para estar pendiente pero sin consumirte. Porque quiero a mi hijo me estoy desapegando de él, es decir, desprogramándome de los papeles impuestos, de las ideas preconcebidas y de un deber ser sin perspectiva. Tendría que ser la postura de todas.



Recibí tres emilios que me hacen suponer que los enviaron de otro país. Debo advertir a quien los envió que las respuestas van estilo México, es decir, según aprendimos los de mi generación. Hago esta aclaración porque en Puerto Rico llaman sonear a lo que aquí conocemos como inspirar.
Hecha esta aclaración le diré, o mejor dicho, le descubriré el velo. Dicen que José José advirtió que había que cuidarse de los pentontos, o tondejos, con iniciativa, y tanto en la disquera Columbia como en RCA Víctor los hubo, así que propiciaron dudas y confusión.
Aquí va mi respuesta: las versiones de El caballo y la montura que aparecen en los discos de Arturo Núñez y el Son Clave de Oro, éstos no las grabaron. Alguien se quiso pasar de listo y en ambos casos las metieron con calzador. En el disco del Caballero antillano El caballo y la montura fue grabado por Kiko Mendive y, si mal no recuerdo, lo acompañó el conjunto de Silvestre Méndez. En el disco del Clave de Oro fue la orquesta Casino de la Playa, haciéndole marco a Orlando Guerra Cascarita en el piano está Dámaso Pérez Prado antes de venir a nuestro país. En 1960 llegó Cascarita y aquí se quedó hasta su muerte.


 

La sorpresiva llegada del ex asesor de la CIA Edward Snowden a la capital rusa, así como su pedido de asilo político a Ecuador, parecieran devolver al mundo a la época de la guerra fría y sus historias de espías tránsfugas de uno a otro lado de la cortina de hierro. El parecido, sin embargo, es superficial y engañoso porque –aunque la propaganda oficial de Washington se empeñe en presentarlo así– Snowden no es un agente que cambia de bando sino, por lo que ha podido saberse de sus propias declaraciones, un ciudadano preocupado por las actividades ilegales que realiza su gobierno y por dar a conocer a la opinión pública la sordidez de los entretelones del poder estadunidense.

Comenta sobre El jardín de los cerezos, de Anton Chéjov
Asistí a la obra de Anton Chéjov El jardín de los cerezos, puesta en escena de Luis de Tavira, director de la CNT.

Los Indignados de Brasil
El aumento en el precio del transporte fue la brecha por la que se coló el profundo descontento que vive la sociedad brasileña. En apenas dos semanas las movilizaciones se multiplicaron: de 5 mil los primeros días a más de un millón en cien ciudades. La desigualdad, la falta de participación y la represión son los grandes temas.
Los abucheos y rechiflas dieron la vuelta al mundo. Dilma Rousseff no se inmutó, pero sus facciones denotaban incomodidad. Joseph Blatter sintió la reprobación como algo personal y se despachó con una crítica a la afición brasileña por su falta de fair play. Que la presidenta de Brasil y el mandamás de la FIFA, una de las instituciones más corruptas del mundo, fueran desairados por decenas de miles de aficionados de clase media y media alta, porque los sectores populares ya no pueden acceder a estos espectáculos, refleja el hondo malestar que atraviesa a la sociedad brasileña.

Llegó desde Yakarta un aire fresco que los medios olvidaron y apenas percibimos.

El jefe de Gobierno del Distrito Federal ordenó extender a la colonia Condesa, ahora con una intensa actividad nocturna, el operativo de vigilancia que instauró en la Zona Rosa, pues con la presencia de la policía en esta última es previsible que haya un desplazamiento de delincuentes y no queremos que se pueda contaminar, dado que son dos espacios muy cercanos, divididos prácticamente por un par de calles. Se trata de un “ operativo integral” en que participan 700 policías. Habrá revisiones a bares y discotecas, principalmente sobre protección civil, sin faltar la recuperación de espacios públicos.

Desde 2008 la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos ha aplicado tres programas de flexibilización cuantitativa (quantitative easing) para contener la disolución del sistema financiero e intentar recargar la economía, luego de la profunda crisis que finalmente se desató aquel año.

La lancha inflable, es justo llamarla balsa, donde iba con los Pérez al encuentro de las ballenas me parecía, la verdad, poca cosa. Cómo no sentir aprensión. Digo, he avistado y rondado ballenas varias veces, en distintas latitudes del Pacífico, siempre en navíos de cierta envergadura: barcos pesqueros, yates, lanchas con motor fuera de borda. Pero esa cosita. Y ni pensaron en salvavidas o lámparas. Antes di que no embarcaron las tumbadoras. Ya las pondría el océano. Sólo verlos tan confiados me tranquilizaba. Un poco. ¿Sería que sabían lo que estaban haciendo? Remar la mar toma rato. Los Pérez lo hicieron cerca de una hora antes de alcanzar el jardín flotante de los cetáceos, que se agasajaban al cobijo de la luna.

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