1/05/2014

Una universidad derechista cuyos estudiantes y maestros jamás participan en las luchas sociales





Pedro Echeverría V.
1. El próximo febrero la Universidad de Yucatán, hoy "autónoma", de nombre como todas las que sustentan con presupuesto público, conmemora sus 92 años de fundada. Dado el mito armado por el gobierno del PRI, es una universidad fundada por el socialista Felipe Carrillo Puerto durante su gobierno, se supone también que es socialista; sin embargo la realidad es que es una universidad –como muchas otras- de derecha muy dominada por los proyectos empresariales nacionales y extranjeros, así como las "fundaciones". Pero además sólo en los discursos anuales se reconoce a Carrillo porque en el trabajo diario (yo laboré en ella casi 20 años en docencia e investigación) domina la formación de profesionistas al servicio del capital y no aparece por ningún lado el pensamiento crítico, reflexivo y la acción colectiva. 
2. Ayer en un mitin de 60 gentes que realizamos frente al congreso del estado, en el que presentamos un enorme cartel en lona (quizá de seis por tres metros) de plástico con 40 fotografías de diputados y senadores yucatecos, locales y nacionales del PRI y del PAN con el nombre de TRAIDORES, me comentaba triste mi siempre amable amigo antropólogo de la UADY: "Estoy viendo que no hay ningún académico o estudiante de la UADY, del INAH, del TEC, ningún artista, ningún escritor… pareciera que todos están felices con su dinero y aguinaldo y aquí no pasa nada". Aunque sólo asiste una vez de cada cien actos, pero ha estado presente. Yo le comenté que en 50 años –dado que todas las instituciones – y la  misma entidad yucateca - son de derecha nunca se ha acercado nadie de nivel superior o preparatoriano a nuestros actos.
3. Le preguntaba: ¿Conoces en Yucatán alguna vez que los maestros y/o estudiantes universitarios hayan hecho paro o huelgas importantes en alguna institución en apoyo de una demanda justa? Lo del Charras fue por su feroz asesinato, pero sólo fue a la defensiva y desapareció todo; también el PRI local se movilizó contra el gobernador Tomás Marentes (alemanista) en 1952-53.. Quien sí movilizó y  aprovechó para beneficio personal a los estudiantes y campesinos fue Cervera Pacheco. Sin embargo todas sus broncas y movilizaciones eran desde el PRI y contra gobiernos priísta como Torres Mesías, Cordemex,  Loret de Mola y el mismo Manzanilla. Pero en Yucatán no hay historia y por tanto experiencias movilizadoras como en Oaxaca, Michoacán, Guerrero o Chiapas. 
4. ¿Puede culparse que las izquierdas en Yucatán no hayan dejado herencias revolucionarias entre la juventud? Nada. Yucatán aprendió a cantar, a soñar, se dejó cautivar por los cuentos, la iglesia, el individualismo y la televisión. Me decía mi amiga Elisa, al parecer profundamente católica: "Sigues tan comunista como desde que tenías 20 años"? Sí –le respondí- porque los ricos… los pobres… la explotación… el gobierno … Slim multimillonario":  No Pedro, me respondió: olvídate, yo soy miserable y Dios siempre me da". Puta, pensé, como este tipo de gente hay millones que les vale un soberano cacahuate todo porque: "Dios siempre proveerá". Y aunque creamos que no hay más gente tan pendeja la realidad es que hay cientos de millones como ella. 
5. Le decía a mi amigo antropólogo que sólo en 2006, en la batalla contra lo aumentos de pasajes de autobús y en 2007 con al arribo de Bush y  Calderón para firmar la "iniciativa Mérida", logramos la participación de unos 500 estudiantes y unos cinco profesores de la Universidad y el Tec, pero después de la brutal represión del gobierno el 13 de marzo de 2007 frente al palacio municipal de Mérida, que llevó a la cárcel a 48 presos durante un mes , todo mundo se retiró y sólo nos hemos quedado los 60 de siempre mientras los gobiernos risa y risa. Imagínense sólo esos 40 legisladores de 150 a 300 mil pesos al mes se metió cada uno a su bolsa entre medio millón y un millón de pesos este diciembre; mientras los trabajadores yucatecos de salario mínimo de 60 pesos diarios, no sabemos. 
6. Así que la no participación de académicos, estudiantes e "intelectuales" en nuestras luchas contra la explotación y la miseria, así como en la búsqueda de una sociedad con justicia y dignidad, ha sido de siempre. Si los estudiantes a nivel medio y superior son 25 mil y los académicos unos 1,500, estaría feliz que participara el uno por mil, pero u participación es cero. ¿O será que por no participar en política, en sindicatos, en apoyos, serán magníficos académicos? Pues tendrán muy escondida su producción porque son desconocidas. Así que de "socialista" carrillopuertista no tiene nada la Universidad de Yucatán que debería estar al servicio de los campesinos, obreros y trabajadores yucatecos; no del gobierno y los empresarios como toda la educación nacional. 
7. En un libro de apenas 100 páginas que escribí y publiqué en mayo de 1994: La Universidad de Yucatán (interpretación histórico-crítica) adelanté: "Quizá se tiene temor a reconocer que nuestra institución fue una de las tres o cinco universidades regionales que el ministro obregonista José Vasconcelos planteó fundar en el Norte, Centro y Sureste de la República cuando estaba en el pináculo de su ministerio. Vasconcelos luego se autoexcluyó y luego fue expulsado de la "familia revolucionaria" y más tarde anatematizado como reaccionario.  Dice el investigador Joseph: Nada indica que Carrillo Puerto se tomara en serio alguna vez como intelectual. Al perecer debió su rudimentaria educación política a Roberto Haberman que asesoraba al Partido Socialista de Yucatán a finales del decenio de 1910". (5/I/14) 

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