5/05/2014

Turbulencia en Texcoco


Mientras hay voces que promueven los beneficios de construir un aeropuerto en el Lago de Texcoco, sus críticos sostienen que sería un ecocidio. 

Alertan además que el proyecto amenaza al último recurso que evita las inundaciones en el Distrito Federal

Nada se menciona sobre el impacto ambiental, la posibilidad de hundimientos en la zona por ser zona lacustre o la protección que tiene ese territorio en la Constitución por sus características naturales

La zona en la que se proyecta el nuevo aeropuerto es altamente inundable y propensa a hundimientos, pues recibe los escurrimientos de los ríos del lado oriente y poniente del Valle

"A los pueblos de la orilla del lago solo nos queda nuevamente decir un no a este megaproyecto de exterminio de nuestras comunidades".- El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra

1,226 Millones de metros cúbicos es la extracción anual de la zona del Valle de la Ciudad de México
513 Millones de metros cúbicos es la recuperación anual de dicha extracción
40% Es el límite de extracción recomendada a nivel mundial sobre la capacidad de recarga de los acuíferos
240% Es lo que actualmente se está extrayendo en la zona del Valle de la Ciudad de México
El último recurso para contener agua para el Distrito Federal está bajo amenaza.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) trabaja ya en el proyecto de un nuevo aeropuerto para la Ciudad de México en el histórico Lago de Texcoco.

Sin embargo, este intento final para contener las inundaciones, podría causar una tragedia mayor. A pesar de que ya hay evidencias de esto, el Gobierno Federal en los próximos meses estará en posibilidades de dar a conocer dicho proyecto.

El problema no solo es la contención de grandes cantidades de agua.

El proyecto para este nuevo aeropuerto se puede considerar un ecocidio por la gran cantidad de aves y flora que hay en el lugar, además, desde 1965 ha tenido millonarias inversiones –por parte de todos los gobiernos– para su rescate y conservación.
Como la mayoría de los grandes proyectos del sexenio, este plan esconde detrás una pugna política entre los diferentes grupos internos del gobierno. Tiene además decisiones políticas por encima de los estudios técnicos.
A la fecha, el Lago de Texcoco está sobreexplotado. Es prácticamente imposible su recuperación al cien por ciento. La instalación de un nuevo aeropuerto empeoraría la situación de este recurso lacustre que está lleno de historia desde antes de la conquista de los españoles.
Es precisamente ahí donde se encontró a un águila devorando a una serpiente y que va al centro de la máxima insignia patria: la Bandera de México.
En lugar de escoger otro sitio para construir el aeropuerto y seguir con el proyecto de recuperación del Lago al que la administración de Felipe Calderón le invirtió millones de pesos, se ha decidido hacerlo ahí.
La gran noticia es que no se tendrían que afectar terrenos y entrar en un conflicto como el que tuvo el expresidente Vicente Fox cuando quiso realizar una obra similar en Atenco, Estado de México.
Pero nada se menciona sobre el impacto ambiental, la posibilidad de hundimientos en la zona por ser zona lacustre o la protección que tiene ese territorio en la Constitución por sus características naturales.
Los especialistas aseguran que dada la poca distancia que hay entre el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y el nuevo proyecto en el Lago de Texcoco, construirlo es técnicamente imposible. En todo caso, tendría que sustituir al actual aeródromo.
Existe un crecimiento habitacional en la zona proyectada para el nuevo aeropuerto, por lo que a futuro terminaría rodeado del desarrollo urbano, tal y como sucede con el AICM.
Lo curioso es que los antiguos detractores del nuevo aeropuerto en el Lago de Texcoco son ahora sus promotores.
El exgobernador de Hidalgo, Manuel Ángel Núñez, quien fue un entusiasta promotor de que este plan se realizará en Tizayuca, Hidalgo, ahora es quien está al frente del equipo de trabajo para la nueva terminal aérea.
Su cargo aparece en el directorio de la Dirección General de Servicios Aéreos (DGAC) como titular del Fideicomiso Relacionado a los Aeropuertos del Valle de México.
Sus oficinas ocupan todo un piso del edificio de la DGAC en Periférico y Avenida Las Flores.
El Grupo Hidalgo pugnó por que ese proyecto fuera en su entidad. Hoy se rinden ante los integrantes de su grupo antagónico del Estado de México, tierra natal del presidente Enrique Peña Nieto.
Organizaciones sociales ya alzan la voz en contra de esta construcción. La actual administración tiene ya un frente abierto con la sociedad por las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones y energética.
En ambas se exige información clara y beneficios para la sociedad.
Sin poner aún fin a este frente, el Gobierno Federal abre uno más.
La polémica apenas empieza.

México en una laguna… Texcoco, también
Los ciudadanos del Distrito Federal y su área conurbada sufren en carne propia el grave problema de agua que existe en la ciudad.
Desde el siglo 19 se agotaron prácticamente todas las zonas de agua superficiales del Valle de México y se inició la explotación de bombeo de pozos profundos.
La organización Ciudad Posible, que encabeza José Luis Luege Tamargo, exsecretario de Medio Ambiente, ha denunciado –mediante estudios– la grave situación en que se encuentran los pozos profundos.
En uno de los análisis se asegura que la extracción anual de la zona del Valle de la Ciudad de México es de mil 226 millones de metros cúbicos contra una recuperación en el mismo lapso de tiempo de 513 millones de metros cúbicos.
Esto significa que la extracción es 2.4 a 1 cuando la recomendación a nivel mundial es nunca rebasar una extracción del 40 por ciento sobre la capacidad de recarga de los acuíferos.
Actualmente se está extrayendo el 240 por ciento.
El Lago de Texcoco podría ser una opción para que a través de obras de ingeniería se pusiera un alto a la sobre explotación y se frenara el camino al desabastecimiento de la ciudad más grande del mundo.
Para poder establecer el aeropuerto en esa zona, se tendría que hacer una depredación de las diferentes clases de aves que existen, pues representan un constante peligro para la aviación en general.
Ese estudio hecho por Luege Tamargo y su equipo fue entregado al equipo de transición, y todo indica que fue ignorado.
Los hundimientos son otro factor importante.
Un paseo por el Centro Histórico de la Ciudad de México sirve para ver el impactante hundimiento de algunos de los edificios más impresionantes de esa zona.
La historia es por demás conocida. La Ciudad de México fue construida sobre un lago y esa es la razón de los hundimientos. El mismo riesgo correría el nuevo aeropuerto en el Lago de Texcoco.

siga la lectura en estos links :
http://www.reporteindigo.com/reporte/mexico/turbulencia-en-texcoco?page=2
http://www.reporteindigo.com/reporte/mexico/turbulencia-en-texcoco?page=3

No hay comentarios.:

Publicar un comentario