Empleadoras
y empleadores exigirán a través del proyecto “Hogar justo hogar” a
legisladores, funcionarios y otros empleadores que respeten los
derechos laborales de las trabajadoras del hogar remuneradas.
El próximo lunes 26 de enero, un grupo de 30 profesionistas multidisciplinarios (periodistas, consultores, actores, escritores, abogados, entre otros) darán inicio al proyecto “Hogar justo hogar”.
Marcela Azuela Gómez, una de las integrantes del grupo, señaló que el propósito de “Hogar justo hogar” es consolidar un “ala de empleadores”, para que las trabajadoras del hogar organizadas encuentren la posibilidad de trabajar en un espacio digno en el que se respeten sus derechos laborales como a otras trabajadoras.
El grupo de empleadores también pretende exigir que las autoridades laborales y otros empleadores respeten los derechos de las trabajadoras del hogar a través de la promoción de estas garantías y de participar en reuniones de trabajo.
Azuela Gómez, quien trabajó cuatro años en la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) como directora de Educación y Comunicación, dijo que “sabemos que al Estado le faltan herramientas para asegurar los derechos de estas trabajadoras, pero nosotros vamos a empujar para que esto suceda y también asumimos nuestra responsabilidad para cumplir con ellos”.
La ahora activista señaló que el primer objetivo de “Hogar justo hogar” es formar espacios de discusión para los empleadores –con distintas ocupaciones– sobre los derechos de estas trabajadoras, a fin de identificar cómo puede actuar cada uno desde sus ámbitos de trabajo.
La siguiente meta –detalló la también ex funcionaria de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal– será reunirse con un grupo de legisladores que “están en la causa”, para que impulsen reformas a la Ley Federal del Trabajo y a las otras legislaciones que deban modificarse.
Marcela Azuela informó que el proyecto está basado en lo que plantea el Convenio 189 (aprobado en 2011) de la Organización Internacional del Trabajo –sobre los derechos de las y los trabajadores del hogar–, cuya ratificación sigue pendiente en México.
“Este Convenio debe ratificarse, no como un acto de buena voluntad, sino como el conjunto de acciones necesarias para otorgar garantías a las trabajadoras del hogar”, enfatizó Azuela.
Como colectivo de empleadores, quienes participen en “Hogar justo hogar” deben asegurar un contrato de trabajo a las empleadas en el que se establezca sus días laborales, las acciones a realizar, las herramientas que utilizarán, un pago justo y las horas de descanso.
No existe ningún requisito para formar parte del grupo de empleadores y sumarse a la promoción de derechos. “Hace falta que los empleadores también actúen y no sólo las trabajadoras”, destacó la defensora de Derechos Humanos.
Recordó que el trato respetuoso, fijar un horario laboral, el pago de vacaciones, aguinaldo y liquidación, ofrecer espacios dignos de vivienda, y no dar de comer las sobras, son derechos que las empleadoras y empleadores también deben respetar.
El proyecto se empata con los objetivos que tras años ha buscado el Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH), encabezado por Marcelina Bautista Bautista, quien anunció que este año impulsará junto con otras trabajadoras organizadas un Sindicato Nacional de Trabajadoras del Hogar.
Por: Angélica Jocelyn Soto EspinosaCimacnoticias | México, DF.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario