Sector Salud está obligado a brindar todos los anticonceptivos
Diana
Rosas Pineda, coordinadora médica de Marie Stopes-México, en entrevista
con Cimacnoticias
El
derecho de las mujeres a decidir libremente sobre su sexualidad y
fecundidad se ve obstaculizado por la falta de información y mitos que
rodean a los métodos anticonceptivos, herramientas que se han
diversificado y reducido sus efectos secundarios.
A fin de que las mujeres tengan más información sobre todas las
opciones a las que pueden acceder para prevenir un embarazo no deseado
o no planeado, y con ello tener relaciones sexuales más placenteras,
Cimacnoticias entrevistó a Diana Rosas Pineda, coordinadora médica de
Marie Stopes-México, organización internacional dedicada al cuidado de
la salud sexual y reproductiva.
La especialista explicó que los métodos anticonceptivos pueden ser
clasificados en dos grandes grupos: los que contienen hormonas y los
que carecen de estas sustancias. También pueden ser divididos según el
tiempo en que pueden ser utilizados: corto o largo plazo.
Dentro de los anticonceptivos a corto plazo están los preservativos
(condones) femeninos y masculinos, que sólo protegen a las mujeres de
un embarazo no planificado durante el coito y en una sola ocasión (no
pueden reutilizarse).
En ese grupo también se encuentran los anticonceptivos orales, es decir
las pastillas de toma diaria, el parche anticonceptivo, el anillo
vaginal, y las inyecciones de hormonas.
De inicio, estos métodos tienen un 92 por ciento de efectividad
(probabilidades de que no se presente un embarazo). Conforme las
mujeres los adaptan a su vida diaria, su efectividad se incrementa a un
96 por ciento.
Ante
la creencia generalizada de que los anticonceptivos con hormonas
provocan “cambios de humor severos”, pérdida del deseo sexual o aumento
de peso, la experta señaló que es necesario explicar a las mujeres que
estos efectos secundarios pueden ocurrir, pero que disminuyen y
desaparecen al poco tiempo.
“Todos los métodos hormonales buscan alterar el ciclo ovulatorio o
menstrual (que es controlado por las hormonas), por lo que es cierto
que pueden darse “cambios de humor”, náuseas, dolor de cabeza, y en muy
raras ocasiones salida de acné, pero estos efectos sólo se presentan en
el 3 por ciento de las mujeres.
“El cuerpo debe acostumbrarse al método y a las hormonas extras, por
eso pedimos que sean usados por tres meses como mínimo, si después de
ese tiempo siguen las molestias, lo que se requiere es buscar otra
alternativa”, expuso Diana Rosas.
Los anticonceptivos orales deben ser tomados todos los días a la misma
hora, “a la hora que la usuaria decida y le sea más fácil”
El parche transdérmico es una banda adhesiva que se pega en la piel
(abdomen, espalda, glúteo o brazo); la hormona que contiene es
absorbida por el cuerpo conforme lo necesita, se aplica por tres
semanas consecutivas y se descansa durante la semana de la menstruación.
El anillo vaginal (aro de plástico flexible) ofrece la ventaja de poder
ser colocado por las propias usuarias, se utiliza por tres semanas
seguidas a partir del primer día de la menstruación y se retira en la
cuarta semana para que venga el periodo menstrual.
Dentro de los métodos a corto plazo también se encuentran las
inyecciones hormonales. Se pueden encontrar en dosis mensuales,
bimestrales y trimestrales.
La dosis trimestral impide la formación del endometrio, que es el
tejido esponjoso que se forma en el útero cada mes para permitir el
desarrollo de un embrión en caso de fecundación. Al evitar que se forme
el endometrio –que se desprende y provoca la menstruación– no hay
posibilidad de un embarazo.
“Existen muchos mitos acerca de que es riesgoso que las mujeres no
menstrúen, pero la verdad es que no afecta en absoluto su salud”,
aclaró la médica al defender el uso de este tipo de métodos.
Rosas Pineda mencionó que se debe considerar que este tipo de
anticonceptivos implican un gasto recurrente para las mujeres:
“Considerar el factor económico es importante porque uno de los
factores que llevan a las mujeres a dejar de usar un método de
planificación familiar es la falta de dinero”.
Los métodos de largo plazo son aquellos que ofrecen una efectividad de
99 por ciento, y pueden ser utilizados por mucho más tiempo sin que se
deban renovar, aunque es importante que sean supervisados
periódicamente.
A decir de la especialista, el Dispositivo Intrauterino (DIU) es uno de
los métodos de planificación familiar más efectivos y al mismo tiempo
más rodeado de creencias erróneas.
El DIU es un dispositivo de plástico con hilos de cobre, que debe ser
colocado por personal médico; el cobre cambia el medio ambiente del
útero (lugar donde se coloca el dispositivo) para que los
espermatozoides no puedan sobrevivir; al no tener hormonas no se
altera el ciclo menstrual, y los únicos efectos secundarios que se
pueden presentar son que el periodo menstrual sea más largo y un poco
más abundante.
Muchas personas consideran que este método sólo puede ser utilizado por
mujeres que ya han sido madres, “pero lo cierto es que no existe
contraindicación, y lo pueden usar las mujeres de todas las edades que
ya hayan iniciado una vida sexual”.
A raíz de estos señalamientos, la ciencia médica creó el DIU
“nulípara”, un dispositivo de menor tamaño que pueden utilizar las
mujeres que no han sido madres.
El
DIU se puede dejar en el útero hasta por 10 años, con la condición de
que se acuda a consultas médicas a corroborar que se encuentra en su
lugar.
“Lo que sucede en aquellas mujeres que aseguran que presentaron un
embarazo con el dispositivo es que se lo pusieron y ya nunca se lo
revisaron, y deben tener claro que si por alguna razón se mueve de su
lugar pierde su efectividad; es muy fácil volverlo a colocar siempre y
cuando se esté monitoreando. Una visita anual al médico es suficiente
para este efecto”, precisó Rosas Pineda.
NUEVOS MÉTODOS
Entre los métodos de largo plazo también están aquellos que son
identificados como “métodos modernos o de tercera generación”,
denominados así porque han incrementado su efectividad y reducido sus
efectos secundarios.
El DIU con hormonas, por ejemplo, tiene la misma forma de “T” pero no
contiene cobre, ya que dentro del plástico que lo conforma se encuentra
la hormona progesterona, que se va liberando en el útero hasta por
cinco años.
Provoca que no crezca el tejido endometrial (detendrá la
menstruación).
Este método también es aconsejable para las mujeres que presentan
periodos menstruales muy abundantes (que pueden desencadenar
desnutrición), y para quienes tienen miomas (tumores benignos).
Finalmente, la doctora explicó que un método altamente eficaz es el
implante subdérmico, una pequeña barra de plástico flexible que se
inserta bajo la piel (generalmente el brazo), que desprende hormonas
conforme el cuerpo las vaya necesitando. Su efectividad dura hasta por
tres años y también detiene la menstruación.
“Quienes somos profesionales médicos, independientemente de si
trabajamos en organizaciones civiles, sector privado o público,
tenemos la obligación de recalcar a las mujeres que estos métodos sólo
las protegen de embarazos no deseados o no planeados, y decirles que es
indispensable que también usen preservativo durante sus relaciones
sexuales para prevenir infecciones de transmisión sexual (ITS)”,
enfatizó.
Es de mencionar que todos los métodos anticonceptivos descritos por la
especialista de Marie Stopes por disposición legal se deben encontrar
en el sector público, y es obligación del personal sanitario brindar a
las mexicanas, sin importar su edad, el método de planificación
familiar que ellas elijan.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.-
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