Política Zoom
Ricardo Raphael
¿De qué sirve una tableta que no puede conectarse a internet? La mitad de hogares no cuenta
Es una fotografía que retrata bien nuestra época: un joven güero y cerca de mil niños de piel morena, muchos de ellos indígenas. Solo él tiene las manos vacías; todos los demás en esa imagen levantan los brazos para mostrar la caja donde viene empacada su nueva tableta.
La imagen apareció publicada en un diario local. El pie de foto podría decir “El magnánimo Quetzalcóatl de Chiapas”; se trata de Manuel El Güero Velasco, que esta vez no reparte cachetadas, sino dispositivos electrónicos.
El gobierno nacional regalará una tableta como ésta a cada estudiante de 5º de primaria. Ese fue el compromiso presidencial.
“Los niños van a recibir un Rolls Royce”, dice Alejo Peralta , directivo de la empresa IUSA, quien ganó la licitación más grande de la SEP para la adquisición de estos aparatos.
Remata el privilegiado empresario: “Para quienes nunca han tenido una ... ésta es una tableta superior, por mucho, a las que yo he tenido en mis manos” (Reforma 28/07/14).
¡Qué generosa es la clase política mexicana! ¡Qué buen corazón tienen los empresarios que la apoyan!
¿Cómo seguir insistiendo con que todo son malas noticias si a Luis ya le dieron una tablet en la escuela?, dice su madre en un spot promocional del PRI.
Antes entregaban despensas, tinacos, licuadoras, planchas o sacos de cemento, ahora la compra de votos se ha digitalizado: los televisores de alta definición y los iPads están de moda.
Enrique Peña Nieto se comprometió a que durante su sexenio se repartirán 12 millones de tabletas en las escuelas. Un número considerable de Rolls Royces para las familias mexicanas.
Sobre todo para la familia Peralta, que ganó el concurso del año pasado y con gran ventaja seguirá triunfando, ya que las bases de la licitación han sido diseñadas para favorecerle.
Es redundante aclarar que, antes de convertirse en proveedor de la SEP, IUSA fue una empresa amiga de los gobiernos del Estado de México.
Además del negocio hay dos argumentos que revuelven el estómago:
Primero, ¿de qué sirve una tableta que no puede conectarse a internet? En México, la mitad de los hogares no cuenta con conexión Wi-Fi y sólo dos de cada diez escuelas pueden acceder por vía inalámbrica a la red.
Se están regalando Rolls Royces para que los niños recorran un país sin carreteras.
Segundo, la SEP licitó estos dispositivos sin contar antes con un modelo pedagógico ni criterios didácticos precisos detrás de su más importante estrategia educativa de acceso a la ciudad virtual.
Le habría salido más barato al contribuyente que las autoridades regalaran Game Boys con el objeto de que los niños mataran el tiempo que no tienen para leer o estudiar.
No es por azar que México tenga a la mitad de su población por abajo del umbral de pobreza. Una sola causa explica mucho: políticos y empresarios ávidos por joderse al prójimo.
Vicente Fox gastó más de 15 mil millones de pesos en el proyecto Enciclomedia, que no sirvió de nada. Felipe Calderón erogó casi 10 mil millones de pesos en Habilidades Digitales para Todos (HDT), que tuvo por objetivo único enriquecer al yerno de la profesora Elba Esther Gordillo.
Ahora los afortunados de las tabletas son los señores Peralta, cuya amistad política con el grupo gobernante es de todos conocida.
ZOOM: La semana pasada un consorcio de empresas encabezado en México por Mainbit y TED Tecnología Editorial obtuvo el primer lugar en la licitación para fabricar los nuevos pasaportes mexicanos. Es una mala pasada que se trate del mismo proveedor de la SEP en el fracasado proyecto Enciclomedia.
@ricardomraphael
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