La canciller no estaba enterada de la
extraña visita, señala el Washington Post
El presidente Enrique Peña Nieto y el republicano Donald Trump, en Los Pinos, el miércoles
Periódico La Jornada
La reunión entre el presidente Enrique Peña Nieto y Donald Trump
sigue generando sorpresa y curiosidad en Estados Unidos, ya que ayer dos
medios nacionales ofrecieron más detalles sobre quién y cómo se
organizó lo que uno llamó la
extraña visitadel candidato republicano a Los Pinos.
El Washington Post reportó anoche que la idea de extender una invitación a Trump se había debatido
ferozmentedesde finales de julio entre asesores y algunos integrantes del gabinete de Peña Nieto, con el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, como el principal promotor de la idea, según fuentes mexicanas con conocimiento de las deliberaciones que comentaron bajo condición de anonimato.
Pero algunos altos funcionarios del gobierno argumentaron contra la invitación, entre ellos la canciller Claudia Ruiz Massieu.
Según esta versión, el Presidente seleccionó a Videgaray para ser el
enlace con la campaña de Trump. El titular de Hacienda y otros asesores
argumentaban que la visita era un riesgo político que se debía tomar en
caso de que Trump llegara a la Casa Blanca.
El Post señala que versiones en medios mexicanos reportan
que Videgaray también estaba preocupado después de que las agencias
calificadoras Moody’s y Standard and Poor habían bajado sus pronósticos
sobre la deuda mexicana por la condición de las finanzas públicas, y él
deseaba calmar temores de los mercados financieros sobre el impacto
potencial de su triunfo para México.
Peña Nieto,
responsable
La vocera de Videgaray, Claudia Algorín Guzmán, afirmó al Post que
la idea y la decisiónde invitar a Trump fue de Peña Nieto y toda otra versión es
falsa.
Este era el tipo de decisión política que no era popular, pero necesaria. Nos costaría en las encuestas, pero era importante un encuentro cara a cara con el candidato más peligroso en el terreno, comentó una fuente en Mexico con conocimiento de la toma de decisión al caracterizar el argumento de los promotores de la visita.
La invitación de tres páginas, fechada 25 de agosto, fue entregada a
la sede de la campaña de Trump en Nueva York por un mensajero al día
siguiente, con Hillary Clinton recibiendo una invitación ese mismo día.
La carta firmada por el Presidente expresa que estaba seguro de que
el proceso electoral será de debate vibrante, de contraste de ideas e intensa participación ciudadana, honrando la gran tradición democrática de Estados Unidos. Hizo referencia a su reciente reunión con
mi buen amigo el presidente Barack Obama, y habló de la relación comercial y económica entre México y el país vecino, y cómo deseaba fortalecerla.
Por tanto, sería un gran honor reunirme con usted y sostener una conversación directa sobre el futuro común de nuestras naciones.
El Post también indica que algunos funcionarios mexicanos
que se oponían a la invitación no estaban enterados de que una visita se
realizaría tan pronto,
y sobre los términos de Trump. Las cosas se salieron de control. Esto fue mal manejado, para decir lo mínimo, dijo una fuente mexicana enterada de la toma de decisiones sobre el asunto.
El rotativo recuerda que la canciller se encontraba el martes
en Milwaukee, sin estar enterada de que Trump aterrizaría en Mexico al
día siguiente.
The Wall Street Journal ofreció más detalles sobre la visita
desde el lado de Trump. El rotativo, que a través de su línea editorial
y su dueño, Rupert Murdoch, tiene vínculos cercanos con la campaña del
republicano, cuenta que el discurso sobre migración preparado para esa
noche no incluía la línea famosa de que México pagará la construcción
del muro fronterizo, pero que poco después de aterrizar en Phoenix,
Trump se enteró de que Peña Nieto había declarado por Twitter que él
había dicho al magnate que México no pagará por el muro.
Trump se irritó porque el mandatario mexicano había hecho público
algo que habían acordado no abordar: el tema del pago en esta reunión
inicial. Por lo tanto, Trump insertó una nueva frase a su discurso sobre
inmigración de que el muro será construido y que
ellos (los mexicanos) no lo saben aún, pero van a pagar por él.
No tenía opción, comentó Trump en entrevista el jueves.
El pasado fin de semana, antes de la reunión, representantes de ambos
lados elaboraron los temas que serían abordados, informó Rudolph
Giuliani, el ex alcalde de Nueva York que acompañó a Trump en la reunión
en Los Pinos y ahí acordaron dejar fuera el punto sobre quién pagaría
por el muro.
El encuentro en Los Pinos procedió de manera cordial, pero, según
esta versión, Trump se sorprendió cuando Peña Nieto le comentó que
México no pagaría por el muro, y en ese momento Giuliani interrumpió
para decirles que ese tema
estaba fuera de la mesa, y procedieron a otros puntos.
El Journal también reporta que aunque pareciera que el viaje
habría sido organizado a último minuto, se había discutido entre el
equipo de Trump durante
semanasy que la campaña
percibía la reunión en México como una oportunidad para atraer a votantes moderados, y el discurso de inmigración como una oportunidad de motivar a los votantes firmes del republicano.
Trump informó que Jared Kushner, el esposo de Ivanna, la hija de
Trump, fue quien inicialmente propuso la idea de un viaje a México.
Cuando recibieron la invitación, fue Kushner quien, en nombre de su
suegro, aceptó, se encargó de la logística y participó en la reunión
privada.
En la conferencia de prensa después de la reunión, el equipo de campaña obtuvo la foto que deseaba de Trump con un líder mundial, señala el Journal.
Por cierto, en Phoenix, unas horas después de la reunión en México,
Giuliani y el senador Jeff Sessions (quien también fue parte de la
comitiva en Los Pinos) se pusieron gorras que tenían una versión
modificada del lema de campaña de Trump de
Hacer grande de nuevo a Estados Unidos:
Make México great again, too(Hacer grande de nuevo a Mexico, también”).
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Integrantes de Morena reprochan que el Ejecutivo no haya leído la cartilla al magnate
Diputados del PRI defienden la decisión de traer a Trump, aunque
no sea de fiar
Durante la entrega del cuarto Informe de gobierno, diputados de Morena protestaron contra Trump
Periódico La Jornada
La bancada del PRI en la Cámara de Diputados expresó
su rotundo rechazo hacia las expresiones discriminatoriasque el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho contra los migrantes mexicanos y todo lo relativo al país.
César Camacho Quiroz, coordinador del Revolucionario Institucional, consideró que el magnate
no es un político de fiar, y en defensa del presidente Enrique Peña Nieto consideró absurdo el planteamiento de que México pague un muro en la frontera norte.
Por el contrario, la fracción de Morena en San Lázaro reprochó la incapacidad del presidente Enrique Peña Nieto,
quien no leyó la cartilla a Trump y mantuvo un discurso simplón y anodino; jamás se le ocurrió que dio un recibimiento de estadista a un estadunidense enemigo de los mexicanos, donde hace más de 150 años el ejército invasor de Estados Unidos derrotó al Ejército Mexicano en la batalla de Molino del Rey. Y eso representa un agravio para todos nosotros, coincidieron los legisladores Emiliano Álvarez y Guillermo Santiago
Ambos integrantes de la bancada de Morena señalaron la urgencia de
hacer entender al Ejecutivo federal que la conducción del país requiere un gran talento y capacidad política que lo saque avante de cualquier exposición innecesaria. Simplemente, ¿quién o quiénes con sus consejos tienen tan postrado al presidente Peña Nieto? Es inaudito que le generen problemas tan delicados.
En su turno el coordinador del PRI, César Camacho, subrayó el rechazo a las expresiones discriminatorias hacia
nuestros connacionales de parte del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos. No es un político de fiar; no estuvo a la altura de la diplomacia del presidente Enrique Peña Nieto, ni de las circunstancias
Desaprobó, por anodina, la idea de financiar un muro fronterizo.
Es absolutamente inviable para nosotros, en el entendido de que en su territorio pueden decidir lo que consideren, nada más que para ello no cuenten en ningún sentido con nosotros.
Defendió la decisión del presidente para traer a Trump:
la invitación del titular del Ejecutivo mexicano fue con la intención de escuchar, pero sobre todo de ser escuchado por quien podría ocupar la Casa Blanca, y debe saber de viva voz lo que pensamos los mexicanos sobre él y sus posturas.
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Senadores exigen que Ruiz Massieu explique
esta nueva humillación
Periódico La Jornada
La titular de la Secretaría de Relaciones
Exteriores, (SRE), Claudia Ruiz Massieu, debe comparecer de inmediato en
el Senado para responder por qué se invitó a México al candidato
republicano al gobierno de Estados Unidos, Donald Trump, y le permitió
humillar de nuevo al pueblo y al gobierno mexicanos, coincidieron
senadores de PAN y PRD.
En medio de voces de legisladores del blanquiazul que
consideran que la canciller debe renunciar, el coordinador panista en el
Senado, Fernando Herrera, dijo que no hay la certeza de que haya sido
Ruiz Massieu quien decidió invitar al magnate, pero debe explicarlo,
porque
fue una pifiacon repercusiones internacionales.
La perredista Dolores Padierna consideró también que la comparecencia
de Massieu no puede esperar, ya que tiene mucho que explicar, entre
otros puntos, la decisión y los acuerdos privados que discutieron Peña
Nieto y Trump.
Expuso que la recepción del magnate ofendió a los mexicanos, a
los migrantes que residen en el vecino país del norte, pero también a
la embajada estadunidense en México, y comprometió al gobierno federal a
una posible intervención de Washington en nuestra propia política
interior.
Por donde se le vea, fue una pésima decisión, que la canciller debe explicar en el Senado, recalcó, ya que el gobierno de Peña Nieto ni siquiera fue capaz de escuchar a sus propios ex embajadores en Estados Unidos. Se refirió a Miguel Basáñez y Alejandro Sarukhan, quienes criticaron duramente la decisión de recibir al candidato republicano en la residencia oficial de Los Pinos.
Sobre el tema, el presidente del Senado, Pablo Escudero, comentó que
será la Junta de Coordinación Política la que determine si la canciller
comparece ante el pleno o en comisiones.
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