Llegó La 4 T
Le entrega el bastón de mando
Le da su respaldo, pero le pide ser escuchada y tomada en cuenta; se le dará atención especial, responde
El presidente de la República, Andrés Manuel López
Obrador, se convirtió en el primer mandatario en recibir el bastón de
mando de los 68 pueblos originarios de México, con el que las
comunidades indígenas y afromexicanas lo reconocieron como su máximo
dirigente y le dieron su respaldo, pero pidieron ser escuchados y
tomados en cuenta. López Obrador se comprometió a darles atención
especial.
A su arribo al Zócalo, luego de reunirse en privado con mandatarios
de diversas partes del mundo invitados a la ceremonia de investidura,
una experta en medicina tradicional realizó una purificación a López
Obrador y a su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, con flores y copal,
como es tradición en las entregas del bastón.
Con los ojos cerrados, López Obrador escuchó las palabras en las que
se pidió al corazón de la tierra, del agua, del aire y del fuego, que se
alejara todo mal del mandatario.
Otro médico tradicional le entregó de rodillas una cruz y le dirigió
unas palabras con voz entrecortada y en lengua indígena. Lopez Obrador
se arrodilló y recibió la cruz.
Enseguida se realizó una ceremonia maya en la que hicieron una plegaria para saludar a los
abuelos guardianesque cuidan los rumbos del universo. Ante la oración, tanto el Presidente de México como los miles de asistentes levantaron la mano y con el sonido de los caracoles acompañaron la ceremonia volteando a cada uno de los puntos cardinales.
El bastón fue entregado por Carmen Santiago Alonso, zapoteca
oaxaqueña, y Longino Hernández Campos, coordinador del Consejo Municipal
Comunitario de Ayutla de Los Libres, Guerrero, en una ceremonia que fue
coordinada por Adelfo Regino, titular del Instituto Nacional de los
Pueblos Indígenas.
Aquí está el bastón de mando, aquí el símbolo con el que usted conducirá a nuestro pueblo, siempre y cuando, queremos recordar, que queremos ser tomados y tomadas en cuenta en los planes que usted tenga en estos seis años, dijo Carmen Santiago.
En el discurso que ofreció a la nación desde el Zócalo y ya con el
bastón en mano, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que
también busca la purificación de la vida pública de México y se
comprometió a dar prioridad a las comunidades indígenas.
Es una ignominia, una vergüenza, que nuestros pueblos originarios vivan desde hace siglos bajo la opresión y el racismo, con la pobreza y la marginación a cuestas. Por eso, todos los programas del gobierno tendrán como población preferente a los pueblos indígenas de las diversas culturas del país, agregó López Obrador.
El bastón fue hecho de madera de cedro y representa, además, cada una
de las lenguas indígenas que existen en el país y está adornado con
listones rojo, azul, verde, amarillo, negro y blanco, que representan la
naturaleza, la sangre derramada, el agua y la madre tierra.
Néstor Jiménez, Alma E. Muñoz y Rosa Elvira Vargas.
Periódico La Jornada
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