Serpientes y Escaleras
Salvador García Soto
Aunque no lo sabían, los priístas fueron llamados para recibir un “jalón de orejas” del Presidente porque hasta la residencia oficial habían llegado quejas de que en Insurgentes Norte, Camacho y sus secretarios habían decretado una especie de rebelión contra las reformas de Cuota de Género aprobadas en diciembre pasado en la reforma política que obligó, desde la Constitución, a que los partidos postularán al menos el 50% de candidatas mujeres a la Cámara de Diputados y al Senado, y eliminó también la trampa de las candidatas Juanitas al exigir que las fórmulas de candidatos propietario y suplente fueran del mismo género y se alternaran de cinco en cinco en las listas de los partidos.
A varios dirigentes del PRI nacional se les había escuchado decir que no estaban de acuerdo con mandar obligadamente mujeres a las candidaturas federales y locales del próximo año. “No es justo que les regalemos espacios sólo por ser mujeres. Deberíamos mandarlas a los distritos más difíciles y competidos para que se ganen el voto y el cargo de verdad”, decían los integrantes del CEN priísta.
Pero las intenciones priístas de poner trabas a las candidaturas de género llegaron a oídos del Presidente y cuando los tuvo sentados enfrente Peña Nieto no se anduvo con rodeos y fue directo al grano: “He sabido de algunas intenciones de ponerle trabas a la postulación de mujeres desde el partido. Quiero pedirles que no se equivoquen, no se les olvide que la iniciativa de la ley que les abrió los espacios a las mujeres es mía. Así que no quiero pretextos ni cosas raras. El 1 de septiembre quiero ver sentadas ahí en las curules al menos a la mitad de mujeres. Quiero que las postulen en distritos buenos y si es necesario las apoyen para que ganen. Si no les garantizan el 50% de espacios en la Cámara voy a mandarlas a todas de plurinominales. No me obliguen a tener que hacer las listas con puras mujeres”, les dijo Peña Nieto.
Según narran asistentes a aquella reunión, cuando terminó el mensaje del Presidente la cara de los dirigentes del PRI, incluido César Camacho, era de entre asombro y sorpresa; mientras en las mujeres en aquel salón de Los Pinos era de celebración y varias de las priístas presentes aplaudieron de pie al mandatario.
A nadie le quedó duda de que aquello era una orden del Jefe Máximo del priísmo, con toda su carga de advertencia pero también de regaño. Las candidaturas de mujeres, además de una obligación de ley para todos los partidos, tendrán que ser un acto de congruencia para el PRI si no quieren, como les advirtió el Presidente, que les impongan una lista plurinominal llena de candidatas.
SONORA Y NUEVO LEON, ¿PARA MUJERES?
En el contexto de la exigencia de Peña Nieto para que el PRI cumpla con la cuota de género hay al menos dos candidaturas a los gobiernos estatales, de las 9 que se renuevan el próximo año, que podrían recaer en mujeres priístas. Se trata de dos senadoras que, según las encuestas internas que manejan tanto en el CEN priísta como en Gobernación y Los Pinos, aventajan a sus contendientes internos y serían las opciones más competitivas para el viejo partido en los estados de Nuevo León y Sonora.
En el primer caso, en los estratégicos y competidos comicios neoleonenses, la joven senadora Ivonne Álvarez ha superado en los sondeos al resto de los aspirantes del PRI. Ni Ildefonso Guajardo, secretario de Economía ni la senadora Cristina Díaz le garantizan al priísmo lo que sí podría hacer Ivonne, que es dar la pelea frente a la casi segura candidata del PAN, Margarita Arellanes, alcaldesa de Monterrey, y quien aparece como puntera en las encuestas a nivel estatal.
Las mediciones que se han hecho Tet-aTet entre Álvarez y Arellanes se han ido cerrando y la ventaja de la panista sobre la priísta cada vez es más reducida por lo que se cree que la senadora, bien apoyada por la maquinaria del PRI y asesores de campaña, podría vencer a la carismática presidenta municipal en un duelo femenino por la codiciada gubernatura del estado norteño, que, según analistas, está llamado a convertirse en el centro financiero de las inversiones que llegarán con la reforma energética.
En el caso de Sonora la disputa de género también ha sido cerrada. El senador Ernesto Gándara apareció por varios meses como el favorito en las encuestas para la candidatura del PRI pero en las últimas semanas los porcentajes de la senadora Claudia Pavlovich comenzaron a mejorar al grado de que hay sondeos que ya la dan por encima de su compañero de bancada.
Aunque hay priístas que dicen que en la recta final cualquiera de los dos aspirantes podría ganar la elección por la gubernatura frente al panista Javier Gándara, en momentos en que el PRI tiene grandes posibilidades de recuperar Sonora ante el desastre y la corrupción del gobierno panista Guillermo Padrés, lo cierto es que en la decisión priísta va a pesar el tema de género y será interesante ver cómo se resuelve esta candidatura en la que, como ingrediente adicional se han enfrentado dos viejos lobos de mar: del lado del senador Ernesto Gándara, su jefe de bancada Emilio Gamboa, y del lado de la senadora Pavlovich, su paisano y coordinador de los diputados priístas, Manlio Fabio Beltrones. ¿Cuál de los compadres ganará esta disputa?
NOTAS INDISCRETAS…
A propósito del gobernador Padrés y su prosperidad como ranchero acaudalado, después del escándalo de su presa ilegal que fue derrumbada por órdenes del gobierno federal, pocos repararon en un dato que ilustra la inexplicable fortuna del cuestionado mandatario de Sonora. En su rancho Pozo Nuevo el gobernador declaró que tiene sembradas 400 hectáreas de nogal. El cultivo de la nuez, si bien altamente rentable, es uno de los más costosos por el largo tiempo que tarda el nogal en producir frutos que va de los tres a los seis años. Eso hace que por cada hectárea cultivada el costo se estime en no menos de 1 millón de pesos, lo que significa que, para sembrar sus 400 hectáreas Padrés tuvo que invertir 400 millones de pesos. Su sueldo como gobernador, que según el tabulador oficial del gobierno del estado, es de 78 mil 880 pesos ¿le alcanzaría para juntar tanto dinero?... Dos figuras que habían sido de la oposición ahora negocian ser candidatos del PRI a importantes alcaldías. En León, José Ángel Cordova, ex secretario de Salud de Calderón, podría ser candidato de una alianza PRI-PVEM-Panal, y, en Hermosillo, Sonora, la lopezobradorista Ana Guevara podría abanderar una alianza PRI-PT-PVEM para la alcaldía. En los dos casos las pláticas van avanzadas… Los dados giran desde hoy todos los sábados en busca de Escaleras.
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