6/21/2015

Construyen en silencio la mayor inversión privada en México

etileno
El clúster petroquímico Etileno XXI registra ya un avance cercano al 93 por ciento en su construcción, la cual es realizada con una inversión conjunta entre Braskem e Idesa por 5 mil millones de dólares.



NANCHITAL, VERACRUZ.- En este pueblo lo más grande que se había construido es el complejo Pajaritos de Pemex que hoy exhibe principalmente fierros viejos. Pero a corta distancia está por terminarse la mayor inversión privada en marcha en México.

Los cinco mil 200 millones de dólares que costará esta fábrica de insumos para plásticos que igual revisten automóviles o envuelven productos, supera ampliamente los tres mil 500 millones prometidos por GM, en la mayor inversión automotriz estimada y en proceso hasta el momento.

Pero hay algo atípico en esta fábrica gigantesca que por primera vez abre sus puertas a un medio. Sus obreros, técnicos e ingenieros constructores operan en un silencio parecido al de un templo, como conscientes de que todo el trabajo de años debe acabar antes de que el 2015 entregue su último minuto.

Éste es el principal proyecto petroquímico de América Latina, Etileno XXI, que reporta un avance de alrededor de 93 por ciento en su construcción, por lo que se encuentra a meses de iniciar operaciones, a casi cuatro años de haber puesto la primera piedra y siete de haber sido licitado.




El clúster petroquímico alcanzará un costo de inversión total de cinco mil 200 millones de dólares, mil millones de dólares más que los 4 mil 200 millones de dólares inicialmente anunciados por la petroquímica brasileña Braskem y la mexicana Idesa.


En entrevista con El Financiero, Cleantho Leite, director de Desarrollo de Nuevos Negocios de Braskem-Idesa, explicó que Etileno XXI recibió financiamiento de 17 instituciones crediticias, entre las que destacan el Banco Mundial a través de la Corporación Financiera Internacional; Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext); Nacional Financiera (Nafin); el Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico y Social de Brasil (BNDES) y el Export Development Canada (EDC).

“La inversión final del proyecto está estimada en cuatro mil 200 millones de dólares de inversión fija y una inversión total de cinco mil 200 millones de dólares, porque además de los fierros, la tierra y la tecnología, hay capital de trabajo, hay que pagar intereses a los prestamistas y dentro de la construcción hay que pagar gastos de preparación, que son gastos adicionales a la obra en sí. Entonces son cuatro mil 200 millones de inversión fija y cinco mil 200 millones de dólares de inversión total”, detalló Leite.


Es la más grande inversión de una empresas brasileña en México, de todos los tiempos y la principal inversión aprobada en México, en los últimos años” Cleantho Leite,Director de Desarrollo de Nuevos Negocios de Braskem Idesa

La magna obra, cuya construcción fue encabezada por la brasileña Odebrecht, requirió de 200 mil metros cúbicos de concreto, cantidad suficiente para construir cinco estadios Azteca, además de 35 mil toneladas de estructura metálica y dos mil kilómetros de cableado eléctrico, equivalente a la distancia entre el Distrito Federal y Oklahoma, en Estados Unidos.

GENERACIÓN DE EMPLEOS

En la parte laboral, durante los cuatro años de construcción, Etileno XXI requirió entre siete mil y hasta 22 mil trabajadores, más del 95 por ciento mexicanos y el resto fueron empleados de 21 nacionalidades distintas, entre brasileños, italianos, colombianos, argentinos, portugueses, venezolanos, españoles y croatas.

Sin embargo, para la operación de la planta, que producirá entre uno y 1.5 millones de toneladas de polietileno, se requerirán alrededor de 300 personas debido a su alto nivel de automatización.

“No es posible que el 100 por ciento de las personas que están en la construcción tengan inmediatamente continuidad de empleo en nuestro proyecto, pero como hablamos de que el proyecto es inductor de desarrollo económico, en la medida en que nuevas industrias se desarrollen habrá espacio para generar más empleos, y pensamos que en un espacio de tiempo podremos hablar de que los empleos generados en la obra sean comparables a la etapa de operación directa del proyecto”, dijo Luis Weyll, director general de Odebrecht México.

Agregó, que aunque saben que muchas de las personas que trabajaron en este proyecto no podrán quedarse, es un hecho que muchas de ellas encontrarán ubicación en otras empresas, gracias a la especialización que recibieron.

“Veracruz es un polo petroquímico implantado, con una situación geográfica admirable, contando con puerto, carretera y ferrocarril” Luis Weyll, Director general de Odebrecht México

APOYO A CUENTAS EXTERNAS

Ubicado en una zona estratégica con alto potencial de nuevas reservas de gas y petróleo, el complejo de Braskem-Idesa tendrá un fuerte impacto en la balanza comercial mexicana, pues sustituirá aproximadamente 1.5 millones de toneladas de importaciones de polietileno que se utiliza en diversos procesos de transformación, comerciales e industriales.

“Hoy México tiene una demanda de cerca de dos millones de toneladas de polietileno e importa 1.4 millones de toneladas por año, entonces nuestro proyecto va a sustituir cerca de 70 o 75 por ciento de las importaciones, lo que generará un súper impacto positivo, para la balanza de pagos del país, estimamos que de cerca de dos mil millones de dólares por año, ya sea por sustituir importaciones o por generar exportaciones”, calculó Leite.

En cuanto al reto que significó hasta 22 mil trabajadores, con calificaciones y especialidades específicas, Weyll aseguró que quedaron sorprendidos por la forma de trabajar de los mexicanos

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