¿Cuáles eran las plantas alucinógenas que estudió la CIA para el proyecto MK-Ultra sobre conducta humana?
La colección documental “CIA y las Ciencias del Comportamiento: Control Mental, Experimentos con Drogas y MKULTRA”, incluye información sobre el proyecto MK-Ultra
Allen W. Dulles, director de Inteligencia Central de la CIA, aprobó la creación de MK-Ultra para desarrollar investigaciones sobre la capacidad del control de la conducta.
En medio de las investigaciones para el control de la conducta humana, la CIA hizo estudios sobre cuáles plantas alucinógenas podían resultar beneficiosas para sus proyectos.
En un memorándum desclasificado de la CIA, fechado el 10 de agosto de 1954 se confirma que una expedición para dichos fines se realizó entre enero y febrero de 1953.
El documento puntualiza que los materiales botánicos más analizados fueron el Piule (Rivea), Puile (Rynchosia), Abrus, y Erythrina, sobre los que se pidió una actualización de las investigaciones para el futuro de ARTICHOKE.
Las investigaciones sobre plantas y hongos en México no concluyeron en ese año. El Informe de Inspección del Proyecto MK-Ultra, entregado a la Dirección Central de Inteligencia en julio de 1963, revela que diez años después de que MK-Ultra tuvo luz verde para su realización, la CIA continuaba buscando nuevos materiales como la psilocibina para controlar la conducta humana.
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“La investigación y el desarrollo de materiales capaces de producir cambios conductuales o fisiológicos en humanos se realiza dentro de una estructura MK-ULTRA altamente elaborada y estabilizada. La búsqueda de nuevos materiales; por ejemplo, la psilocibina de hongos mexicanos, o un hongo presente en cultivos agrícolas, se lleva a cabo mediante acuerdos permanentes con especialistas de universidades, farmacéuticas, hospitales, instituciones federales y estatales, y organizaciones privadas de investigación que son autoridades en el campo de investigación en cuestión por derecho propio”, se lee en el informe.
Métodos utilzados para manipular la mente humana / Gráfico: Daniel Rey
La colección documental “CIA y las Ciencias del Comportamiento: Control Mental, Experimentos con Drogas y MKULTRA”, publicada por el Archivo de Seguridad Nacional de Estados Unidos en diciembre pasado, incluye una serie de documentos sobre el proyecto MK-Ultra, uno de ellos consta de un memorándum del coordinador del proyecto ARTICHOKE dirigido al subdirector de Inteligencia Científica de la CIA para explicar los logros y debilidades de la Alcachofa.
El documento describe el Artichoke como “programa especial de la agencia, creado para el desarrollo y la aplicación de técnicas especiales en los interrogatorios de la CIA y otras actividades encubiertas de la CIA donde se busca controlar a un individuo”.
¿En qué consistía el proyecto Mk Ultra? / Gráfico: Daniel Rey
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En el anexo se detalla que la CIA estaba interesada en el control mental de las personas por las afirmaciones de que la “URSS (Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas) o sus satélites podrían haber desarrollado nuevas técnicas significativas para este propósito”.
En los laboratorios nacionales de Hawkins, en Indiana, Estados Unidos, el doctor Martin Brenner, encabezó una serie de experimentos con LSD. Terry Ives, una universitaria embarazada fue una de las mujeres que participó en las prácticas de laboratorio que desembocaron en el abuso de sustancias psicoactivas.
Su hija, Jane, nació con habilidades mentales como telequinesis y telepatía por lo que fue sustraída de su madre y estudiada en los mismos laboratorios. Como objeto de estudio, fue denominada como “011”, hasta que escapó.
De acuerdo con el Archivo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, el desarrollo del MK-Ultra es una historia marcada por una impunidad casi total a nivel institucional e individual por innumerables abusos cometidos a los largo de décadas. / Foto: Cortesía CIA
Esta es la sinopsis de una afamada serie televisiva, pero lejos de la ficción, hace 72 años la CIA trabajó proyectos que en realidad tenían el objetivo de controlar la mente de las personas mediante el uso de sustancias psicoactivas como la dietilamida de ácido lisérgico (LSD).
La Droga alucinógena / Gráfico: Daniel Rey
Habían pasado apenas siete años de que la Segunda Guerra Mundial concluyó con la rendición del imperio de Japón y el mundo se dividió en dos grandes bloques, el capitalista encabezado por Estados Unidos; y el socialista, con la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS), que entonces integraba a Rusia y otros 15 países.
Con la idea de que el bloque socialista había desarrollado técnicas de control mental, Estados Unidos, a través de la CIA, invirtió miles de dólares en proyectos de investigación con el mismo fin.
Se tiene registro de que MK-Ultra se extendió en 149 proyectos a través de hospitales, psiquiátricos, centros penitenciarios, instituciones federales y estatales, así como mediante fundaciones privadas. / Foto: Cortesía CIA
Fue entonces cuando en abril de 1953, el entonces director de Inteligencia Central de la CIA, Allen W. Dulles, aprobó la creación de MK-Ultra para desarrollar investigaciones sobre la capacidad del control de la conducta.
LSD: ¿Cómo utilizaban la droga alucinógena? / Gráfico: Daniel Rey
De acuerdo con el Archivo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, el desarrollo del MK-Ultra “es una historia marcada por una impunidad casi total a nivel institucional e individual por innumerables abusos cometidos a los largo de décadas, no durante interrogatorios de agentes enemigos en situaciones de guerra, sino durante tratamientos médicos ordinarios, en hospitales penitenciarios, clínicas de adicciones y centros de detención juvenil”.
Allen W. Dulles, director de Inteligencia Central de la CIA en 1953, aprobó la creación de MK-Ultra para desarrollar investigaciones sobre la capacidad del control de la conducta. / Foto: CIA
En total, se tiene registro de que MK-Ultra se extendió en 149 proyectos a través de hospitales, psiquiátricos, centros penitenciarios, instituciones federales y estatales, así como mediante fundaciones privadas.
El Informe de Inspección de MK-Ultra precisa que cuando el director de Inteligencia Central de la CIA, Allen W. Dulles autorizó el el 3 de abril de 1953 el proyecto, la División de Servicios Técnicos (TSD, por sus siglas en inglés) de la CIA tuvo luz verde para desarrollar y mantener capacidades operativas en campos como el estudio de “materiales químicos y biológicos capaces de producir efectos fisiológicos y conductuales humanos”.
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