TikTok tendrá como socio al gobierno
Ya hay compradores para la plataforma de videos TikTok. Se trata de un consorcio formado por las compañías Oracle, Silver Lake, Andreessen Horowitz y el gobierno de Estados Unidos. La plataforma fue vetada para ser propiedad de empresarios chinos que supuestamente la utilizan para labores de espionaje. El acuerdo, que todavía está terminándose, daría a las entidades estadunidenses 80 por ciento de la nueva compañía propietaria de TikTok, mientras los inversores chinos mantendrían el 20 por ciento restante. La nueva junta directiva tendría un consejero designado por el gobierno estadunidense. ¿Irán a tener las mismas libertades los tiktokeros? Ya veremos. ¿Qué tal si el gobierno de México se asociara con Elon Musk en X?
Las víctimas de Iztapalapa
La niña Jazlyn Azuleth fue salvada por su abuela en la explosión de la pipa de gas en Iztapalapa, pero la señora, Alicia Matías, falleció. Será atendida en el Hospital Shriners for Children en Galveston, Texas, que cuenta con equipo para quemaduras graves, con la ayuda de la Fundación Michou y Mau. Ya van 19 personas muertas en centros hospitalarios locales, al parecer no estaban preparados para hacer frente a un problema de esa magnitud. “Agradecemos al Centro Médico Nacional Siglo XXI por su apoyo para que nuestro equipo médico lograra valorar el caso de la menor, así como al equipo médico que se encuentra en espera de la paciente para brindarle la atención especializada que requiere”, escribió la Fundación Michou y Mau, en un documento firmado por Virgina Sendel e Iturbide, presidenta de la fundación.
Díselo a Claudia
Asunto: una bella señora
No he leído en redes sociales que alguna mujer u hombre lo diga, por lo que voy a decirlo yo: te veías hermosa en el balcón de Palacio Nacional la noche del Grito. Maquillaje discreto, el cabello recogido hacia atrás (te va mejor que la cola de caballo), la voz clara y fuerte; no te equivocaste ninguna vez en los “vivas”. Tu esposo, discreto, en su lugar, sin protagonismos. En algún momento las cámaras los enfocaron de espaldas y vi que estaban tomados de la mano, compartían la emoción. El gentío celebrando, cantando, bailando. Soy una mexicana como muchas y me siento orgullosa de tener a la bella, preparada e inteligente Presidenta nacionalista que tenemos
Julieta Suárez, Ciudad de México
Twiteratti
Hasta siempre, Robert Redford. Tu mirada, tu carisma y tu elegancia quedarán grabados para siempre en la historia del cine. De Todos los hombres del presidente a Memorias de África, de El golpe a Dos hombres y un destino o Tal como éramos… cada secuencia es un pedazo de eternidad. Hoy despedimos a una leyenda que no se apaga, porque su luz seguirá viva en cada fotograma y en cada espectador que se emocione con sus películas.
X: galvanochoa,Facebook: galvanochoa,TikTok: galvanochoa,Instagram: galvanochoa
duela lo que duela// Difícil trance para denunciar
Usó en su indumentaria el morado del feminismo, recibió la Bandera nacional de manos de una escolta de mujeres, integró, en esfuerzo de paridad, a figuras femeninas en las vivas que lanzó (quitando a Josefa Ortiz el clásico “de Domínguez” para subrayar que las mujeres no son propiedad de nadie), y homenajeó a heroínas anónimas y mujeres migrantes e indígenas.
En el desfile del 16, hubo otro gesto de la Presidenta con a, pues miles de mujeres pertenecientes a las fuerzas armadas participaron de manera destacada. También hubo discursos. De Sheinbaum y de los jefes de las corporaciones militares, el general secretario y el almirante secretario.
La presidenta reiteró, con énfasis de calendario, la defensa de la soberanía nacional: “ninguna injerencia es posible en nuestra patria”. También insistió en la denuncia de los mexicanos que invocan intervencionismo extranjero y calumnian a la nación; mencionó como referentes históricos negativos a quienes fueron a solicitar a Maximiliano de Habsburgo que viniera a gobernar México y a quienes apoyaron al gobierno golpista de Victoriano Huerta.
Pero fue el secretario de Marina, almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, quien aportó densidad a la retórica circunstancial. Aludió al elefante en la sala judicial y desplegó párrafos redactados con la pretensión de que el ahí innombrado escándalo del huachicol fiscal sólo quede en las personas de los sobrinos del anterior secretario, Rafael Ojeda, y piezas menores. Palabras de apariencia contundente que buscan estancar la fijación de responsabilidades en subalternos.
El almirante Morales Ángeles dijo, por ejemplo, que “cualquier desafío recibe de nosotros todo el peso de nuestra honestidad y una frontal respuesta a nuestro pueblo, pase lo que pase, duela lo que duela, se trate de quien se trate”. Un fraseo inusual. En el fondo, un reconocimiento de lo difícil que es para una instancia de poder público el aceptar como un acto de normalidad republicana el poner a disposición de autoridades competentes las presunciones de que en esa institución se hubiese cometido algo presuntamente de-lictivo, cuando el denunciar hechos así debe-ría ser algo normal y no traumático y mucho menos necesariamente confesable, con áni-mos exculpatorios, en un acto ceremonial tan importante.
Léase el difícil trance (con comentarios astillados entre paréntesis): “Fue mediante un ejercicio de sabiduría, sensatez, congruencia y humildad que pusimos ante la ley (¿por qué resulta necesario acumular tantas virtudes para cumplir simplemente con la ley y hacer una denuncia judicial?), ante la consciencia y el escrutinio de las y los mexicanos, actos reprobables que no nos definen como institución, sino que podían enquistarse y quedarse para dañar a nuestro pueblo (bueno, esos ‘actos reprobables’ se quedaron ‘casi dos años’ después de que, se dice, sin prueba documental, que el anterior secretario de Marina los hubiera denunciado). Fue muy duro aceptarlo, pero hubiera sido mucho más, y absolutamente imperdonable, callarlo”.
Astillas
Ayer mismo, el secretario de Economía anunció el inicio de consultas públicas en México, en consonancia con el calendario establecido por Estados Unidos, respecto a la revisión del tratado comercial de Norteamé-rica. El proceso se publicará en el Diario Oficial de la Federación hoy y, dijo Marcelo Ebrard: “estamos pensando en algo muy fácil, muy sencillo, muy abierto”. Pues sí. En el fondo, los comentarios, opiniones y evaluaciones que se reciban por la vía digital en es-ta “consulta”, poco podrán significar ante las palabras dominantes y rectoras que establecerá Washington Y, mientras Israel avanza criminalmente en la invasión terrestre de la ciudad de Gaza, expulsando a miles de familias, ¡hasta mañana!
X: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, juliohdz@jornada.com.mx
Mediterráneo estadunidensede Spykman
El estratega civil del Pentágono, Elbridge Colby, alineado hoy al vicepresidente JD Vance –a quien se ha sumado también el magnate Elon Musk a cambio de cesar la creación de un nuevo partido–, busca ahora el repliegue militar de Estados Unidos de varias partes del mundo con el fin de estabilizar su volátil frente doméstico y de defender su frontera con México y su “ soft belly (bajo vientre)”: en el Golfo de México/Golfo de Estados Unidos (Trump dixit) y en el sensible Caribe.
Cabe señalar que durante Trump 1.0, Colby había publicado su libro seminal Estrategia de negación: La defensa estadunidense en la era del conflicto de las grandes potencias, de 2022 (bit.ly/46mtaR0), con el fin de detener el ascenso irresistible de China, a la que eran más amigables los demócratas con el ex asesor de seguridad nacional, el polaco-canadiense-estadunidense Brzezinski.
Tres años más tarde, Colby aboga por el repliegue del ejército de Estados Unidos en varias partes del mundo y se inspira, a mi juicio, de los conceptos de Spykman.
Descubrí a Spykman cuando fui a impartir una conferencia al Departamento de Geografía de la Universidad de Sao Paulo (bit.ly/4pCFk1c) –la mejor cotizada en el ranking de las universidades latinoamericanas– donde es ampliamente citado.
Dos conceptos de Spykman –el Rimland (“tierra ribereña”; bit.ly/4mgRbz6) y el Medi-terráneo estadunidense– han tenido fuerte im-pacto en el pensamiento de estrategas y es probable que Colby se haya inspirado en ambos.
El Rimland no es mencionado específica-mente en la END de 2025, pero hay una referen-cia ulterior (bit.ly/4glKmux). Baste comentar que Spykman vislumbró la batalla de Estados Unidos y China por el control de la costa ribereña asiática ( El concepto y características del Mediterráneo estadunidense; bit.ly/46n7ynM).
En contrapunto, el enfoque de Colby, diseñador de la END, se podría interpretar como una inspiración de Spykman y su mar Mediterráneo de Estados Unidos, al enfatizar, amén del reforzamiento militar doméstico, su predilección estratégica con su transfrontera con México, y el inicio de su sitio militar/civil del Caribe, con la costa de Venezuela.
En mis presentaciones previas he manejado que el Mediterráneo estadunidense –que comporta el Golfo de México/Golfo de Estados Unidos (Trump dixit) sumado del mar Caribe–, constituye una cuenca de 4.2 millones de km2 (bit.ly/4n5O66d), que sería prácticamente el doble del territorio mexicano.
Hace 13 años (sic), el israelí-estadunidense Robert Kaplan, quien fue militar en Israel, publicó La fuente del poder estadunidense (bit.ly/4ndGXAH), donde asevera que “Estados Unidos domina el Gran Caribe, pero no puede garantizar su estabilidad ahí (…)”, lo cual comenté en Bajo la Lupa días después: “EU y la ‘anarquía que viene’ en Colombia y Venezuela, según Robert D. Kaplan, de Stratfor” (bit.ly/4mgVZEv).
En ese momento reproduje el aserto de Ka-plan: “pese a la hegemonía estadunidense en el Gran Caribe y a su control geopolítico hasta la frontera del Amazonas, donde ningún poder significativo puede desafiar a EU”, paradójicamente “EU no puede contar con la estabilidad de Colombia o Venezuela, aun cuando la guerra de las drogas continúa en su frontera”.
Kaplan define el Gran Caribe desde Yorktown hasta las Guyanas (¡súper sic!); es decir, “desde los estados a la mitad del océano Atlántico de Estados Unidos hasta las selvas del norte de Sudamérica (¡súper sic!)”, con base en una extensión del concepto de “hemisferio occidental” del geoestratega Spykman en 1942.
El Gran Caribe de Kaplan colisiona con la definición “Sudamérica” que tanto gusta a los geopolíticos de Brasil.
A propósito, la línea Yorktown-Guyanas llega a la frontera de Brasil y deglute a todas las islas del Gran Caribe.
Tanto en su primer periodo presidencial como en el transcurso del segundo, Trump no ha dejado de lanzar ajos y cebollas en contra de ese mecanismo tripartita, en operación desde el 1º de enero de 1994 y “modificado” en 2018 (con un addendum, en 2019, del entonces presidente López Obrador y la entrada en vigor en 2020), y aparentemente todos contentos. Sin embargo, el cavernícola de la Casa Blanca no se cansa de culpar a sus dos “socios”, especialmente México, por el permanente debilitamiento industrial de su país, en el entendido que es más fácil de atribuir a terceros (como es la tradición gringa) los errores y resbalones internos.
Trump aborrece dicho acuerdo comercial, porque, según él, “para Estados Unidos el TLCAN causó el cierre de 90 mil fábricas y la pérdida de 5 millones de empleos manufactureros; cada año nos cuesta 500 mil millones de dólares en déficit comercial, de los que 300 mil millones corresponden a México, a quien hemos estado subsidiando” ( La Jornada). Y se quedó tan tranquilo.
Allá por 2017, en pleno jaloneo por la “renegociación” del TLCAN que devino en T-MEC, el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz advirtió que “sería extraordinariamente tonto que la administración Trump (entonces en su primer periodo presidencial) abandonara o pusiera en peligro el TLCAN, porque la integración de los tres países ya forma una interdependencia”. Sin embargo, con su personal estilo de “negociar”, el cliente de Jeffrey Epstein se aferró y todo terminó, por el momento, en el T-MEC.
Lo alucina, pero ayer el gobierno estadunidense informó que a partir de hoy “comenzará el proceso de consultas públicas con miras a la revisión del T-MEC, con lo que marca el inicio del proceso en un contexto de tensiones comerciales por la política arancelaria de Trump. De acuerdo con un borrador de la Representación Comercial de Estados Unidos, que se publicará este miércoles en el Registro Federal de ese país, se busca una revisión conjunta del tratado, evaluar las recomendaciones de acción presentadas por una parte y decidir sobre las medidas pertinentes; la revisión oficial del acuerdo tripartito se llevará a cabo el 1º de julio de 2026, reunión en la que los tres países deberán evaluar su operación” ( La Jornada, Braulio Carbajal).
Ya con la venia del gobierno gringo, y después del anuncio del inicio de consultas en Estados Unidos para revisar el T-MEC, ayer mismo el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, procedió en igual sentido y notificó que “hoy se publicará en el Diario Oficial de la Federación” el banderazo de salida para las consultas temáticas internas. “Pensamos en algo muy fácil, sencillo y abierto. Vamos a recibir todo tipo de comentarios por vía digital. Y la intención es evaluar, ponderar en qué avanzó y qué revisión se puede hacer para que sea mejor en el futuro”, refrendando así la intención de mantener la relación tóxica con el vecino del norte (“pégame, pero no me dejes”).
De acuerdo con Ebrard, “México ha estado trabajando coordinadamente con su contraparte en Estados Unidos y con las autoridades canadienses para preparar la evaluación del T-MEC, tal y como dictan las normas del acuerdo, previo al inicio de las revisiones, que tendrán verificativo a partir de enero. Desde hoy y hasta enero próximo se tendrá que hacer una evaluación de cómo funcionó el tratado desde que entró en vigor hasta la actualidad, para luego poder comenzar con la revisión” (ídem).
Las rebanadas del pastel
De la lectoría: “es repudiable la actitud de la trasnacional española Naturgy que opera en nuestro país, sobre todo cuando los mexicanos tienen fresca en la memoria la reciente explosión de una pipa en el Puente de La Concordia. Esta empresa tardó más de 48 horas en atender una fuga de gas en la colonia Del Valle de la Ciudad de México, lo que puso a los vecinos con los nervios de punta. Quien de inmediato atendió la urgencia fue el Heroico Cuerpo de Bomberos, y de no ser por su intervención, las consecuencias pudieron ser aterradoras. Y con toda indolencia, Naturgy se presentó dos días después y de muy mala gana. Las autoridades deben tomar nota de este infame proceder”.
Por su parte, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo saludó la certidumbre que traerá este proceso, cuyas “propuestas, observaciones y decisiones”, estimó, “impactarán directamente en las reglas de origen, la facilitación comercial, los servicios, la propiedad intelectual, el medio ambiente, las disposiciones laborales, las contrataciones públicas, la economía digital, los mecanismos de solución de controversias y la competitividad de las empresas mexicanas”. Aunque Ottawa no ha dado el banderazo formal para sus consultas internas, el primer ministro, Mark Carney, ha dejado claro que actuará para preservar el instrumento de libre comercio.
Pero es posible que lo que debería ser un trámite rutinario entre las tres economías que integran el espacio de libre comercio más grande del mundo sea una negociación compleja y ríspida debido a la actitud agresiva y la inestabilidad mental del presidente Donald Trump. El mismo hecho de que sea necesario renegociar un tratado vigente desde hace apenas seis años responde al capricho del magnate de mantener la puerta siempre abierta a la posibilidad de obtener concesiones a expensas de sus vecinos, por más que debilitar al T-MEC signifique un balazo en el pie a la productividad y la competitividad estadunidense frente a sus rivales globales. En este sentido, cabe recordar que el actual tratado trilateral fue acordado por presiones del propio Trump, quien en su momento lo llamó “el mejor acuerdo de la historia”, mientras ahora lo califica como una mera transición hacia sus verdaderos objetivos, los cuales, como es bien sabido, están sujetos a cambios arbitrarios sin previo aviso.
La experiencia previa de tratar con el magnate republicano indica que el proceso de actualización (o finalización) del T-MEC correrá por tres vías: la de las negociaciones propiamente dichas, que conducirán equipos profesionales en términos técnicos; la de las declaraciones estridentes y difamatorias que Trump hace de cara a su electorado, y el terreno de los hechos consumados que se imponen al margen del diálogo, a la que también es afecto el mandatario.
En suma, comienza un periodo crítico para la defensa de los intereses económicos de México, de la soberanía y el respeto como principio rector de las relaciones internacionales ante un trumpismo que sólo entiende de arrebatar e imponer, no de la construcción de escenarios mutuamente benéficos. Por fortuna, México cuenta con instituciones sólidas y la inestimable ventaja de la unidad nacional para encarar el desafío.

Carlos Noriega Félix
Hace varios años leí Matar a un ruiseñor, de Nelle Harper Lee. Entonces ignoraba casi todo sobre su autora, tampoco investigué acerca del contexto histórico en el que tiene lugar la novela ni me detuve a recabar datos en torno al año en que fue publicado el libro (1960). Regresé a la mencionada obra, la leí cuidadosamente, fijándome en la descripción del ambiente social/cultural y los personajes que intervienen en la trama.
La novela que súbitamente puso el nombre de Harper Lee en lo más alto del reconocimiento público transcurre durante los años treinta del siglo XX, periodo en el que repercutieron los efectos de la Gran Depresión iniciada en octubre de 1929. La crisis económica causó quiebras de bancos y empresas, drástico descenso del consumo de bienes y servicios, desempleo, reducción de los salarios y aumento de la pobreza.
La infancia de Harper Lee es evocada en el personaje llamado Jean Louise Finch (apodada Scout) en Matar a un ruiseñor. Ella, de casi seis años, junto con su hermano Jeremy (10 años) y Dill (el infante Truman Capote, vecino de la casa colindante con la de los Finch, y un año mayor que Scout), viven durante tres años, sobre todo en verano, intensas aventuras en Maycomb, Alabama.
El nombre del pueblo en la novela sustituye al real, Monroeville, donde el trío convivió intensamente y la cálida amistad entre ellos quedó capturada literariamente en la obra de Lee, lo mismo que en la primera novela de Capote, Otras voces, otros ámbitos (de 1948).
Scout, Jem y Dill se movían por el pequeño poblado de Maycomb, en el que casi todos sus habitantes se conocían entre sí. La afiliación eclesial de la población era mayormente bautista o metodista. Maycomb/Monroeville la describe Scout como una población antigua y fatigada. La vida transcurría con lentitud, “el día tenía veinticuatro horas, pero parecía más largo. Nadie tenía prisa porque no había adonde ir, nada que comprar, ni dinero para hacerlo, tampoco había nada que ver fuera de los límites del condado de Maycomb”.
Cuando Scout tenía ocho años, en 1935, la vida del pueblo se trastocó debido a que Tom Robinson, afroestadunidense, es acusado por la blanca Mayella Ewell de haberla violado. Robinson era integrante de la misma iglesia en la que se congregaba Calpurnia, empleada doméstica en casa de la familia Finch, la First Purchase African Methodist Episcopal Church. El templo debía su nombre (First Purchase, primera compra) a que fue adquirido con las primeras ganancias de esclavos libertos asentados en Maycomb.
El padre de Scout, el abogado Atticus Finch, toma el caso de Robinson, entonces ella le pregunta por qué aceptó defender al acusado, Atticus responde: “Todo lo que puedo decir es que cuando tú y Jem sean adultos, quizá vean todo esto con algo de compasión y cierto sentimiento de que yo no les decepcioné. Este caso, el caso de Tom Robinson, es algo que llega hasta la esencia misma de la conciencia de un hombre […] Scout, yo no podría ir a la iglesia y adorar a Dios si no intentara ayudar a este hombre”. En Matar a un ruiseñor la familia Finch era integrante de la Iglesia metodista. Harper Lee desde niña asistió a la Primera Iglesia Metodista Unida de Monroeville.
El viudo Atticus Finch tenía frecuentes conversaciones con sus hijos, particularmente con Scout, a quien explicaba pacientemente por qué debería esforzarse por comprender tanto a sus vecinos como a compañeros del colegio. Es así que le comenta sobre identificarse con otras personas antes de emitir juicios sobre ellas: “Uno nunca llega a entender realmente a otra persona hasta que considera las cosas desde su punto de vista, hasta que se mete en su piel y camina con ella”.
En Matar a un ruiseñor Harper Lee narra, desde la óptica de Scout, los pormenores del juicio: testimonios de quienes acusan a Tom Robinson de violación, actuación del fiscal de distrito, reacciones del juez y el jurado (compuesto solamente de hombres blancos). Atticus elocuentemente presentó pruebas de la inocencia de Tom Robinson. La apretujada audiencia escuchó la sagacidad del abogado para evidenciar que los prejuicios raciales de los blancos encubrían la verdad de lo sucedido en el caso que sacudió a Maycomb. Robinson fue unánimemente declarado culpable.
Al finalizar el juicio los afroestadunidenses silenciosamente miraban, desde el lugar designado para las “personas de color”, a Atticus meter en el portafolios la documentación que usó para defender a Tom Robinson. Entonces, relata Scout, “alguien me dio un ligero puñetazo, pero yo era reacia a apartar mis ojos de las personas que había abajo, y de la imagen del solitario paseo de Atticus por el pasillo. ¿Señorita Jean Louise? Miré alrededor. Todos estaban de pie. [Escuché] la voz del reverendo Sykes: Señorita Jean Louise, póngase en pie. Pasa su padre”.
Yo también me pongo de pie ante Nelle Harper Lee, porque nos legó una pieza literaria en la que hizo luz sobre la intolerancia, el racismo y la religiosidad protestante/evangélica que sucumbe ante los prejuicios y se deja arrastrar por la corriente del supremacismo blanco.
Sin importar lo verídico de tal versión, menos aun constatarla como obligados profesionales, simplemente la repitieron hasta el cansancio. Medios periodísticos, conocidos por su beligerancia contra todo lo que huela a izquierda, columnistas, opinócratas y locutores espulgaron, con intenso y vengativo escrutinio, lo que asumieron como pecaminosas y contradictorias aventuras de su nueva presa. El banquete fue suculento para la crítica engreída de verdades. No sólo exorcizaron el desencuentro tenido con el rey español –al exigirle disculpas por las atrocidades coloniales–, avistaron, también, al semioculto motivo de sus dolidas cuitas: al ex presidente, metido, allá lejos e indefenso, en su rancho de Palenque. Ese personaje que se les había ido sin pagar alguna de numerosas cuentas pendientes por cobrar. Ese, dijeron, que presumió un nacionalismo irredento y primitivo. Ahora, su mera familia desmentía, sin paliativos, la retórica de honestidad empleada. Esa que tanto escozor derechoso ocasionó durante interminables años. El sainete quedó arrumbado sin que, agresores, falsarios y mentirosos, reconocieran el mayúsculo y torpe error cometido. Todos, sin excepción, buscaron excusas pueriles para huir de la escena al revelarse la cruda verdad. Han esgrimido que, la agredida doctora, los ha amenazado con acudir a los tribunales. Eso, no se debe hacer, ni ser dicho siquiera, sin penar por agredirla la libertad de prensa. Poco importa que, esa libertad, sea derivación mafiosa manoseada hasta el cansancio.
Otro gran motivo apareció, de improviso, en el horizonte difusivo nacional. Uno ideal para depositar la densa carga almacenada de rencores. Un ex gobernador, ex secretario de Estado, ex candidato a la Presidencia (ex corcholata) y ahora senador y líder de la mayoría Morena, atrajo encendidas y críticas miradas. Ahí estaba, un émulo, cierto, de las peripecias de un panista presidente –que de nada se enteró– y su convicto aliado del cártel de Sinaloa. Un condenado maleante en tribunales americanos. Ahora, tenían bajo sus celosas y justicieras miras, al susodicho “hermano” del anterior presidente mexicano, inmediato rehén de todo mal. El supuesto delito cometido fue nombrar, siendo gobernador, a su amigo íntimo, como secretario de Seguridad del estado. El encumbrado funcionario había actuado, simultáneamente, como líder de una pandilla de maleantes: la inefable Barredora. La mera causante del desmedido aumento de la violencia tabasqueña. A este senador le han enjuiciado, sin temor ni recato alguno, y convertido en paria político. Pero, allá lejos, de nueva cuenta, aparece agazapado, el causante de esta tragedia. El poder que todavía lo sostiene al cómplice y evita que la Presidenta lo despida. Acusaron a Calderón por ser pareja burocrática de un narcoagente y, este otro, no se le puede vejar igualmente. ¡Ahhh! La doctora Sheinbaum debe aprovechar para separarse de su inductor. Es oportuno, urgente, obligado y debido.
Por último, para completar el tercio de asuntos primorosos para los zarpazos opositores: dos marinos, de alta jerarquía, metidos en el delito del llamado “huachicol fiscal”. Enormes cargamentos de hidrocarburos ilegalmente introducidos al país por las aduanas. Puestos de gran relevancia, discrecionalmente, asignados a la Secretaría de Marina, durante el pasado sexenio. Sobrinos políticos del almirante secretario, elegido, este funcionario, por el mismo que contamina el presente sainete, el irresponsable ex presidente. No hay perdón que valga, claman entusiasmados, engreídos por su gran triunfo. Usando sus mismas palabras “el presidente está informado de todo” no puede, ahora, mirar para otro lado. Es posible, entonces, apretar el lazo. Si lo sabía, no actuó; por tanto, está metido en el saqueo fiscal. Y así se desgrana toda una serie, casi infinita de culpables. Se barajan, sin pudor ni prudencia, nombres que forman listas de condenados al cadalso mediático. Ahí los tienen, no escaparán si la Presidenta actúa. Todo indica que habrá limpieza, pero, hechos y logros de gobierno, prevalecerán.
Dos. Triste proscenio kabuki, en el que ninguno de sus actores puede sentirse seguro del rol que desempeñan. Trump y Netanyahu se debaten en sociedades irremediablemente envilecidas; Zelensky alucina con que pronto izará la bandera de Ucrania en Moscú, y en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires (PBA, la más importante de Argentina), el peronismo acaba de pegar a Milei una contundente paliza electoral.
Tres. En los últimos años, las cabezas pensantes de Estados Unidos, Europa y Argentina venían anunciando (por izquierda y derecha), una obsesión recurrente: la desaparición del peronismo. Y es posible que el programado embrutecimiento mediático y el marketing electoral (que mide el pulso social subestimando el popular), tengan algo que ver con tan inesperado desenlace. Pero de mi lado, prefiero poner en valor las palabras de Juan Domingo Perón a un periodista que a finales de 1972, tras 17 años de exilio, le preguntó qué pensaba hacer para volver al gobierno. Respuesta: “Yo no haré nada. Todo lo harán mis enemigos”.
Cuatro. En el frente externo, los enemigos del peronismo (espontáneo movimiento nacional y popular que Perón supo interpretar), siempre fueron las potencias de posguerra que en Yalta se repartieron el mundo (1945). Aunque también, encumbrados intelectuales eurocéntricos que poco y nada han entendido (hasta hoy), de la contradicción “imperialismo/nación”.
Cinco. V.gr. (con datos de Roberto Baschetti, acucioso investigador argentino): “Si el pueblo argentino no se libera del fantasma del peronismo, vamos a tener secuelas cada vez más absurdas (…). Si hay un lugar del continente donde el mesianismo impregnó toda la sociedad es la Argentina y su peronismo” (José Saramago, Nobel de Literatura, La Nación de Buenos Aires, 307/4 y 13/5 de 2003). “La Argentina debería liberarse del peronismo” (filósofo Giovanni Sartori, íd. ant. 5/5/2004). “El país debe olvidarse del peronismo. Porque el peronismo es un modelo político que mezcló discursos de derecha e izquierda, y que no ha hecho nada” (sic, sociólogo Alain Touraine, id.ant. 18/2/2004).
Seis. Aunque, a veces, aparecen académicos europeos que aun cuando insistan, erróneamente, de calificar al peronismo como “populista”, ponen las cosas en su lugar: “El carácter social del peronismo (…) lo distingue de los populismos reaccionarios europeos o norteamericanos de nuestros días. Sus herederos son Hugo Chávez y Cristina Kirchner, no Marine Le Pen o Donald Trump” (Enzo Traverso, Las nuevas caras de la derecha, editorial Siglo XXI, 2018, p. 12).
Siete. De todos modos, las izquierdas académicas continúan aplicando las generales de la ley: ignorar, subestimar o negar al peronismo. Un movimiento democrático y reformista, que ganó ocho elecciones presidenciales y perdió cuatro. Y así, en sus narrativas a modo, el primer bombardeo a un palacio presidencial ocupado por un gobierno popular (La Moneda, Chile, 11 de septiembre de 1973), deja colgado de la historia el bombardeo a otro palacio ocupado por un gobierno popular, y ocurrido exactamente 70 años atrás más un día (Casa Rosada, Argentina, 16 de septiembre de 1955). ¿Será porque en un caso se trataba de un gobierno socialista, y el otro era “populista”?
Ocho. Que el Che nos saque de dudas. En carta escrita en México y enviada a su mamá (quien festejaba la caída de Perón), escribe: “Querida vieja: al parecer cayó tu odiado enemigo de tantos años (…) y toda la gente católica de derecha que conocí en este país, se mostraba también muy contenta. Mis amigos y yo, no. Te confieso con toda sinceridad que la caída de Perón me amargó profundamente. No por él, sino por lo que significaba para toda América, pues mal que te pese, Argentina era el paladín de todos los que pensamos que el enemigo está en el norte”.
Nueve. El pasado domingo 7 de septiembre, el peronismo unido en la PBA (gobernada por Axel Kicilloff), se confrontó con La Libertad Avanza (LLA, ultraderechista), partido-no partido liderado por Milei y el espíritu de Conan, su perro muerto. Los pronósticos estimaban “empate técnico”, una gran abstención, o una diferencia de dos a cinco puntos entre ambos contendientes. Pero Fuerza Patria (peronista) cosechó 13.5 puntos (47 por ciento de la votación), imponiéndose en 99 de los 135 municipios bonaerenses que concentran 38 por ciento del electorado argentino, y 40 de la castigada economía nacional.
Diez. Moraleja: hay dos cosas en la vida que vale la pena experimentar (aunque carezcan de garantías): el amor y la política. En este sentido, Kicillof impulsó su campaña con las banderas de Evita y Perón, al tiempo de convalidar que el peronismo es como el tango: da muchas vueltas pero siempre vuelve.
Por decisión soberana del pueblo la primera presidenta del país, Claudia Sheinbaum, gritó desde el balcón central de Palacio Nacional un ¡Viva México! que nos une sin importar dónde estemos. Al momento en el que se entona, todas y todos nos trasladamos al Zócalo de la Ciudad de México, y de nuestras memorias surgen las imágenes que nos remiten a nuestra propia interpretación del amor a la patria.
Con ese grito llegaron todas, y todos. “Cada mujer de México, desde las niñas hasta las adultas somos presidentas de los Estados Unidos Mexicanos”, recalcó Claudia Sheinbaum el pasado 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, al presentar 10 acciones para reivindicar la memoria histórica y los derechos de las mujeres mexicanas.
Desde el establecimiento de efemérides, la construcción de programas de apoyo, la redacción y entrega de cartillas de derechos –tanto a mujeres como a hombres–, así como la construcción de centros de cuidado infantil. El reconocimiento a mujeres indígenas y afroamericanas, el reconocimiento de derechos agrarios, hasta la entrega de programas sociales, son parte de las acciones que fueron encomendadas a la primera Secretaría de las Mujeres, encabezada por Citlalli Hernández, con la convicción de que en México las mujeres, de ayer hoy y mañana, no pueden ser borradas.
Por primera ocasión, desde que AMLO instauró la guardia de honor a un prócer de la patria minutos previos al Grito de Independencia, se rindió una guardia de honor a una de las tantas mujeres que han luchado por la independencia, libertad y soberanía de México, a Leona Vicario, “Benemérita y Dulcísima Madre de la Patria”, que no sólo financió la lucha independentista, sino que participó activamente en ella realizando distintas labores, como la de informante o enlace logístico. Leona Vicario entregó su vida, y hasta su libertad, por la independencia de México.
La guardia de honor a Leona Vicario, la escolta de cadetes mujeres del H. Colegio Militar, la arenga de la presidenta Sheinbaum en la que además de mencionar a Leona Vicario, a Josefa Ortiz Téllez-Girón por su nombre auténtico y no –como si de una pertenencia se tratara– con la imposición del apellido de su esposo, a Gertrudis Bocanegra y a Manuela Molina, La Capitana, incluyó a las heroínas anónimas, a las mujeres indígenas y a las migrantes. Gestos que van más allá de lo simbólico.
El 215 Grito de Independencia resarce una deuda histórica y con ello se repara un daño con el que se le arrebató la dignidad a millones de mujeres. El primer Grito de Independencia de la presidenta Sheinbaum dignifica a través de la justicia, la lucha, el trabajo y las aportaciones que las mexicanas –tanto las recordadas como las anónimas– han hecho a lo largo de los siglos. No puede haber soberanía mientras no exista dignidad.
Los gestos mostrados durante el Grito de Independencia pasado van más allá de lo simbólico y colocan a las mujeres en el lugar que les corresponde por méritos propios y que jamás debió arrebatárseles. Fueron tratadas por los hombres que escribieron la historia con desdén. Les despojaron su lugar de protagonistas de las gestas de nuestro pueblo y las colocaron como anécdotas en un mundo que enalteció lo masculino al tiempo en el que atropellaba a las mujeres.
El grito de Claudia Sheinbaum desde Palacio Nacional abre el armario donde durante siglos se escondió, con la llave del silencio y la complicidad, la deuda histórica que existe con las mujeres. Se les ponen nombres, cuerpo y voz a las millones de mujeres que fueron borradas de la historia. Se les localiza en territorio y con ello visibiliza la ruta a seguir para identificar y erradicar los orígenes de las violencias que, cuando son contra las mujeres, tienen su última expresión en el feminicidio, el último recurso del macho para reafirmar lo que identifica como su “masculinidad”.
Los argumentos para incrementar los aranceles con todos los países con los que México no cuenta con un acuerdo de libre comercio, particularmente China, así como Corea del Sur, India, Rusia y Turquía, parecieran sensatos: promover el desarrollo del aparato productivo e incentivar la producción nacional de bienes intermedios y finales, reducir las importaciones de partes y componentes, así como garantizar “que al menos 50 por ciento de la proveeduría estratégica sea nacional”. La iniciativa afecta 34 capítulos del Sistema Armonizado y más de mil 400 fracciones, ¿el Plan México cuenta con conocimiento, capacidad y financiamiento para fortalecer miles de cadenas globales de valor a corto plazo?
Las sorpresivas medidas –considerando que no han sido resultado de un proceso de discusión o consulta nacional– han generado diversas reacciones en México e internacionales.
En primer lugar, de las naciones afectadas, particularmente de China, nuestro segundo socio comercial desde 2003; en 2024 más de 20 por ciento de las importaciones mexicanas se originaron en China después de décadas de sustitución de importaciones estadunidenses por chinas. Las contrapartes chinas han señalado la “coerción” de las medidas y que China “tomará medidas fundamentadas en las circunstancias actuales” que bien pudieran impactar en las exportaciones mexicanas a China (nuestro tercer destino de exportaciones).
Segundo, México se ha quejado al menos desde 2022 sobre las múltiples medidas unilaterales de Estados Unidos, y particularmente en 2025: chantajes, amenazas y efectivos aranceles ante temas como el agua, fentanilo, crimen organizado y superávit comercial. El aumento arancelario propuesto por México –legal en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC)– es igualmente unilateral. Estos países responderán seguramente con las mismas medidas en materia arancelaria contra las exportaciones mexicanas; estos instrumentos son legales en el marco de la OMC y apuntan a un escalamiento arancelario y probablemente en otros ámbitos bilaterales.
Tercero, existe un generalizado consenso internacional y en México en cuanto a que es indispensable diversificar las relaciones comerciales, particularmente con Estados Unidos ante sus erráticas medidas comerciales desde 2022 y particularmente desde 2025. América Latina y el Caribe y el grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, con varios nuevos miembros) son obvios candidatos para esta diversificación. La medida arancelaria de México, sin embargo, pareciera cerrar esta opción con varios de sus integrantes.
Cuarto, si el objetivo es un efectivo proceso de integración doméstico del aparato productivo mexicano, las medidas requieren de procesos graduales y no de abruptas decisiones que afecten inmediatamente el quehacer de las empresas. En 2020, 7.5 por ciento de las exportaciones mexicanas fueron valor agregado chino, considerando además que más de 60 por ciento de las importaciones mexicanas las realizan empresas trasnacionales y particularmente estadunidenses. Las medidas arancelarias, así, no sólo serían disruptivas para las empresas mexicanas y extranjeras establecidas en México, ante la necesidad de encontrar “inmediatamente” alternativas para sus partes y componentes particularmente chinos; no sería descabellado imaginarse quejas de empresas estadunidenses establecidas en México ante las unilaterales medidas de México que afectan sus procesos productivos. Esta sustitución de importaciones será cara y tomará tiempo, lo cual no está considerado en las recientes medidas tomadas.
Quinto, las medidas arancelarias generarán a corto y mediano plazos una reconcentración del comercio exterior de México con Estados Unidos, con probables significativas implicaciones. A corto plazo pudieran generar beneficios (mayores exportaciones a Estados Unidos y cierta estabilidad y certidumbre en el marco del T-MEC), pero también limitarían, por ejemplo, el acceso a nuevas tecnologías de los países afectados. En la cadena de valor global automotriz, por ejemplo, China cuenta en la actualidad con los principales avances tecnológicos en materia de movilidad eléctrica (y autónoma); imaginémonos que México estuviera excluido de estos procesos y sólo se concentrara en automóviles con motores de combustible fósil a mediano y largo plazos.
Sexto, las medidas arancelarias, por el momento, no reflejan una estrategia integral respecto al grupo de países afectados, particularmente a China. ¿Se trata del inicio de una estrategia no explícita? ¿También se buscará reducir o cancelar las inversiones provenientes de China?
Por último, las medidas arancelarias parecieran ser resultado de fortísimas presiones por parte de la segunda presidencia de Donald Trump a partir de enero de 2025: o te integras a la confrontación de Estados Unidos contra China con medidas concretas o te excluimos del mercado estadunidense (y del T-MEC, cuyas negociaciones comienzan en breve). Esta decisión estratégica no es una discusión “tecnocrática”, sino prioritaria para México y su futuro.
Es indispensable que los partidos políticos, organismos empresariales, académicos y múltiples otras instituciones participemos en esta discusión. La Cámara de Diputados cuenta hasta mediados de noviembre para la aprobación de la iniciativa.
¿Será?
* Profesor del Posgrado en Economíay coordinador del Centro de Estudios China-México de la UNAM
No hay comentarios.:
Publicar un comentario