2/04/2025

Columnas y opinión del periódico La Jornada martes 4 de febrero 2025

Columnas y opinión del periódico La Jornada martes 4 de febrero 2025
https://www.jornada.com.mx/2025/02/04/opinion

No faltará el guacamole en el Supertazón
Claudia y Trump acuerdan posponer el tarifazo
El general emboscado
¡Habrá guacamole en el Supertazón! Los millones de estadunidenses que siguen el evento podrían perdonarle a Trump sus argucias para evitar procesos penales, pero jamás dejarlos sin su guacamole. Felizmente, los presidentes Sheinbaum y Trump alcanzaron un acuerdo en la víspera del tarifazo, por el cual se aplaza por un mes la imposición del arancel de 25 por ciento sobre productos mexicanos de exportación (incluyendo el aguacate). Convinieron en crear dos grupos de trabajo sobre los temas de economía y migración. Hay otro acuerdo de gran trascendencia. Trump ha insistido en enviar fuerzas armadas a territorio mexicano a capturar narcotraficantes. Con sagacidad, Claudia desvió el tema en otra dirección: el gobierno mexicano desplegará 10 mil efectivos de la Guardia Nacional en la frontera norte para combatir a narcos y la migración ilegal. Los titulares de Relaciones Exteriores y Economía, Juan Ramón de la Fuente y Marcelo Ebrard serán quienes encabecen la representación mexicana en las mesas de trabajo, con sus respectivos equipos. No se descartan nuevos contactos de Claudia con Trump a lo largo de las próximas semanas.Sería un error suponer que el problema con el gobierno de Estados Unidos ha sido superado. Es una tregua, su extensión dependerá de los resultados de las mesas de trabajo y de que la Guardia Nacional cumpla su cometido. Lo precisó Trump: Tuvimos una gran conversación con México. La presidenta Sheinbaum es una maravillosa mujer. Me cae muy bien. Hemos tenido buenas relaciones, pero nosotros queremos frenar la llegada del fentanilo. Sin embargo, aclaró, me caiga bien o no alguien, debemos detener la entrada ilegal de migrantes.

Distintos escenarios
La negociación ocurre entre dos presidentes que enfrentan circunstancias distintas. Claudia tiene el apoyo del pueblo, de la mayoría en el Congreso, de los gobernadores, de las cámaras empresariales… sólo algunos mareados por ahí han querido debilitarla. En cambio, el presidente Trump no tiene a todo el país de su parte. Ya comenzaron las manifestaciones callejeras en contra de las deportaciones. Personajes del Congreso, aun de su propio partido, le han advertido que el tarifazo va a desatar inflación, cuando en su campaña prometió disminuirla. Las bolsas de valores iban en picada al amanecer del lunes antes del pacto de un mes.

Narcoviolencia
Algo que puede descarrilar el acuerdo es que continúen episodios de violencia, como el ocurrido el fin de semana en la Tarahumara. El general Jorge Alejandro Gutiérrez Martínez, resultó herido en una emboscada en el municipio de Guadalupe y Calvo.Fuerzas federales fueron atacadas por presuntos narcodelincuentes con drones explosivos. Resultaron cuatro federales heridos. ¿Califica este suceso como terrorismo? Los delincuentes han interpretado la política de abrazos, no balazos como un permiso para realizar sus crímenes con impunidad.

Uy, qué mello
En medio de las tensiones del día hubo un momento simpático, por no llamarle chusco. El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, conservador, anunció que aplicará un arancel de 27 por ciento a los productos mexicanos de exportación. Quiere firmar un acuerdo comercial, un T-mequito. Ya se siente el Trump II.

Díselo a Claudia
Asunto: el miniauto Olinia
Muchas y muchos estamos entusiasmados con el miniauto Olinia, y proponemos que podamos ir pagándolo desde ya para financiar el proyecto. Ojalá se le pueda elevar la suspensión para usarlo en tramos de terracería.
Agustín Bernal Inguanzo, Aguascalientes

Twiteratti
Con maquinaria pesada, personas han comenzado a quitar la vegetación de un terreno en la zona de Casa Mox, en #Holbox, se está destruyendo mangle. Ambientalistas de #QuintanaRoo piden la intervención de @PROFEPA_Mx para frenar un ecocidio en esta isla del #CaribeMexicano.
Amir Ibrahim @AmirIbrahimQRoo

X: @galvanochoa, FaceBook: galvanochoa, Tiktok: galvanochoa
Sheinbaum, negociación con cabeza fría 
Pausa, acuerdos y omisiones
Vuelo gringo de inteligencia 
Amago de narcogobierno
La presidenta Sheinbaum obtuvo una notable bonificación para México en general y para ella en particular. El presunto asomo al abismo que se perfilaba horas atrás quedó cuando menos pospuesto para un mes después, en un contexto propicio para una distensión negociadora pero, al mismo tiempo, con los tales aranceles como espada de constante amenaza, acaso durante los cuatro intempestivos años de Donald.

México concedió al trumpetismo algo parecido a lo que éste arrancó a Ebrard-López Obrador, con la misma amenaza de los aranceles, en la primera administración del magnate: guardias nacionales en la frontera (unos 28 mil) para cumplir las exigencias de Donald, aquella vez, frenar desde el sur el flujo migratorio; ahora (con 10 mil guardias), frenar en el norte el tráfico de drogas, sobre todo el fentanilo y también la migración, aunque en el reporte oficial sheinbaumdiano se omite este punto, como en el donaldiano se omite el del compromiso de trabajar para evitar el tráfico de armas de alto poder a México.

A reserva de precisar si realmente hubo un compromiso firme de Trump en el tema del tráfico de armas, que pertrecha a los grupos del crimen organizado, para México sería un notable logro el colocar sobre la mesa de negociaciones, diríase que al mismo nivel, los temas del fentanilo, que es aparentemente el casus belli de la Casa Blanca, y el de la venta indiscriminada de armamento de alto poder para los cárteles mexicanos. Si se aceptaran los temas en equidad, y se procediera conforme a resultados, México tendría mucho más que re-portar como avances que Estados Unidos.

Y es que, estando en la superficie los aranceles y la guerra comercial, en realidad la administración de Trump busca forzar caminos para intervenir directamente contra los cárteles mexicanos. Ayer se reportó en una página dedicada a dar cuenta de vuelos de aviones en el mundo el viaje de una nave de Estados Unidos (Boeing RC-135V Rivet Joint), caracterizada como equipo de inteligencia, en las cercanías de Sinaloa, Sonora y la península de Baja California . Ese avión puede monitorear, grabar, retransmitir y geolocalizar comunicaciones que van siendo interceptadas en tiempo real. La captación de señales electromagnéticas puede servir a civiles y militares para seleccionar objetivos de ataque. En 2024 ya había realizado un vuelo parecido.

Inédito un vuelo así, consideró el periodista estadunidense Nick Sortor, quien colabora en Fox News y con Tucker Carlson. El periodista Jesús García, de La Opinión de Los Ángeles y de El Diario de Nueva York, escribió al respecto en X: Sería realmente inusitado si el viernes pasado el secretario de Defensa, Pete Hegseth, no hubiera tenido un diálogo con el secretario de Defensa mexicano, el general Ricardo Trevilla Trejo, para reforzar acciones contra el crimen organizado. Hegseth reveló una cooperación bilateral y nuevos canales de comunicación. A la hora de cerrar esta columna no había una postura o respuesta del gobierno mexicano a las versiones publicadas sobre este vuelo de inteligencia.

Lo cierto es que, más allá del importante acuerdo binacional, en el que mucho tuvo que ver la estrategia claudista de cabeza fría, el elefante en la sala sigue estando en el casillero del crimen organizado y su presunta alianza con el gobierno mexicano. Trump no tocó el tema y Sheinbaum dijo haberlo hecho, pero sin que hubiera respuesta oficial del multimillonario.

En los acuerdos con Canadá, para posponer también por un mes la posibilidad de los aranceles, quedó la decisión de declarar como terroristas a los cárteles del narcotráfico, lo que podría potenciar acciones multinacionales. Y el periodista Luis Chaparro aseguró que ya hay declaraciones de Ismael Zambada, El Mayo, en las que se mencionan a personajes mexicanos como el ex presidente López Obrador (con buena opinión respecto al tabasqueño), el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y el ex mandatario Mario López Valdés (Malova). ¡Hasta mañana!

X : @julioastillero, Facebook: Julio Astillerojuliohdz@jornada.com.mx

México: plan D
Ante los amagos de Donald Trump contra México, el gobierno puede responder con una mayor integración con China, sobre la base de que los enemigos de nuestros enemigos pueden ser nuestros aliados.

Un acuerdo con China pondría de cabeza la relación con Estados Unidos, ya que su principal competidor estaría presente en las puertas de su casa. Se trata de una utopía, porque la interrelación entre México y Estados Unidos es imposible de romper, tanto por cercanía como porque entre ambos países hay una codependencia económica y comercial.

Sin embargo, si Trump rompe el acuerdo con Canadá y México, el mayor acercamiento con China no se percibiría como una traición, sino como una respuesta ante las medidas tomadas por Estados Unidos y, por supuesto, como una medida de presión.

México no puede simplemente responder a Trump con la misma moneda Si impone aranceles escandalosos, al mandatario estadunidense no le importaría, pues su economía es más fuerte y puede sustituir nuestras exportaciones

Pero si México amaga con frenar la tecnología de Estados Unidos y firmar un acuerdo económico con China, que incluya aplicaciones por Internet, inteligencia artificial (Alibaba y DeepSeek), redes sociales (TikTok), constructoras de aeropuertos, trenes y puertos, e instituciones financieras (que subsidian a empresas chinas en el extranjero), desequilibraría las tácticas rudas de Trump.

Hace unos años se plantearon grandes proyectos con China, entre los que destacaba un tren rápido México-Querétaro, el cual quedó en el papel por presiones de Estados Unidos. Ahora se pueden retomar proyectos de ese tipo.

En materia de infraestructura, que tanta falta nos hace, el capital extranjero ha estado presente desde el siglo XIX. Inversionistas europeos participaron en el desarrollo de ferrocarriles, puertos y carreteras, entre otras obras. Más adelante Estados Unidos tomó el liderazgo. Pero ahora, ante su cerrazón, se pueden buscar alianzas con el gigante asiático, que construye infraestructura por todo el mundo y cuenta con recursos financieros y tecnología.

Repito, se trata de una utopía, pero ayudaría a que Trump entre en razón al ver los peligros que representa la expansión China en América.

Aranceles: pausa por un mes
Trump: reality show imperial
Colaboración con soberanía
Trump debió ser titular no de la Casa Blanca, sino de uno de esos banales programas del mundo del espectáculo. Él se cree histrión –muy malo, por cierto– y como tal procede en su enfermizo paso por la política, pues cree que se trata de un reality show. De ser al revés, el comportamiento de este esperpéntico personaje debió ser, primero, el diálogo y la negociación –sin amenazas ni chantajes– con sus vecinos y socios del T-MEC para llegar a acuerdos, y no armar, como lo ha hecho, una opereta con tintes apocalípticos.

De hecho, antes de instalarse por primera vez en la Oficina Oval, Trump produjo y encabezó un programa de la televisión gringa ( El Aprendiz) en el que enfrentaba, chantajeaba, amenazaba y destrozaba a los participantes, al tiempo que apareció brevemente en varias películas hollywoodenses, siempre creyéndose el dueño del circo. Ahí debió quedarse, pero por un lamentable accidente de la vida y la política terminó como inquilino de la Casa Blanca.

Lo anterior viene a cuento porque tras meses de amenazar y chantajear a sus socios comerciales en el marco T-MEC, Trump dialogó y negoció –vía telefónica– con la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y las tres partes llegaron a acuerdos concretos; es decir, nunca fue necesario el show imperial, salvo para alimentar el enorme ego del magnate.

Ayer, la presidenta Sheinbaum informó del resultado de dicha conversación: pausar un mes los aranceles, entre otros puntos:

“Hablamos de los temas de interés común. Le planteé que habíamos estado trabajando juntos en migración, que había resultados, siempre nosotros con base en la protección y el respeto a los derechos humanos. Y también del interés que teníamos él y nosotros de reducir el tráfico de fentanilo que se da de México a Estados Unidos, y de otras drogas. Él hizo varias propuestas y finalmente llegamos al acuerdo de poner más guardias nacionales en la frontera norte para protegerla y evitar el tráfico de drogas, en particular de fentanilo.

“Le planteé siempre que queríamos que pusiera en pausa las tarifas desde el primer momento, los aranceles. Llegamos a ese acuerdo, pero también le expliqué la gravedad de la cantidad de armas de alto poder que entran desde Estados Unidos a México y que llegan de manera ilegal, pues arman a los grupos delictivos y les dan poder de fuego. Y que nosotros le pedíamos que también ayudara Estados Unidos a nuestro país. Estuvo de acuerdo.

“Insistió en el tema del déficit comercial que tiene, de acuerdo con su perspectiva, Estados Unidos frente a México. Ahí le comenté que en realidad no era déficit, sino que teníamos un acuerdo comercial, somos socios comerciales, y este es el resultado de ser socios comerciales; y que en todo caso era la mejor forma de seguir compitiendo frente a China y otras regiones del mundo. También le dije, porque hicimos un ejercicio, lo que significaría el déficit per cápita, que cambia un poco el escenario.

“Desde el principio le planteé que en el caso de seguridad pusiéramos a los equipos a trabajar; se trata de colaborar, como siempre lo hemos dicho, coordinarnos sin perder la soberanía, con respeto a nuestros territorios y a nuestro ámbito de actuación. Estuvo de acuerdo para hacer un plan de acción, en el marco de nuestras soberanías.

“Y en el caso del comercio, entonces le hice la misma propuesta: ¿por qué no ponemos al secretario de Economía de México y a su secretario de Comercio a trabajar conjuntamente para poder tener también resultados y conocer de estos temas? Entonces estuvo de acuerdo y al final me preguntó: ‘¿Cuánto tiempo quería poner en pausa?’ Le dije: ‘Bueno, vamos a ponerlo en pausa para siempre’. Y me dijo: ‘Bueno, ¿cuánto tiempo?’ Le dije: ‘Bueno, vamos a ponerlo en pausa un mes’ Y estoy segura de que en este mes vamos a poder dar buenos resultados, para su pueblo y para el pueblo de México’”.

Lo narrado por la presidenta Sheinbaum se logró (lo dijo ella) a lo largo de una conversación de más de media hora, tres cuartos de hora, algo así. En cambio, la opereta de Trump se prolongó en su campaña electoral y en los dos primeros meses en la Casa Blanca. Entonces, ¿era necesario el reality show imperial?

Las rebanadas del pastel

Mientras el presidente panameño se bajó los pantalones, el piojo que dice gobernar Ecuador (el júnior que invadió la embajada mexicana en Quito) anuncia: Aplicaré aranceles de 27 por ciento a las importaciones mexicanas, que para el comercio exterior de nuestro país apenas representan 0.079 por ciento del total. Pero el nene quiso quedar bien con su patrón.

X: @cafevega ,cfvmexico_sa@hotmail.com

Golpe al talón de Aquiles de Trump
México ya lo hizo: envió a 10 mil soldados a la frontera norte. ¿Y Trump qué hizo para frenar el trasiego de armas?

Está claro: la presidenta Sheinbaum sí estudió y halló el punto débil, el lugar donde más le duele al leviatán, y por ahí atacó.

De ninguna manera era fácil desmontar las acusaciones, por más calumniosas que fueran. La ventaja parecía estar de aquel lado y resultaba impensable desviar el cauce del río de mentiras y amenazas que desde el trono del poder se ejercía sobre nuestro país, sobre la Presidenta.

Pero la historia se escribió de otra manera. Del lado angosto del embudo –el que nos toca– se preparaba el tema incontrovertible. Ese que puso al agente naranja contra la pared.

¿Cómo parar el contrabando de droga si quien pide erradicarlo lo alimenta y lo llena de armas muchas veces más efectivas y mortíferas que las que usan los que quieren impedir el trasiego?

El juego perverso lo descubrió la Presidenta y al presidente convicto le plantó un imposible: que dejen de vender armas al narco, que impidan su contrabando.

Aunque no hay imagen de la conversación, bien podríamos adivinar cómo paró la trompa Trump y abrió los ojos, como hace cada que algo le disgusta o le sorprende.

No era para menos. La acusada señaló sin titubeos a los verdaderos cómplices del narco: los armeros de EU, los mismos que, según hizo público Trump casi al inicio de la segunda semana de mayo del año pasado en la ciudad de Dallas, le ofrecieron todo su poderoso apoyo para llegar a la Casa Blanca: la Asociación Nacional del Rifle.

No hay datos confiables de qué tanto dinero metió esa agrupación a la campaña del convicto, pero allá los apoyos se muestran en millones de dólares.

Por eso, la contra acusación resultó tan bien asestada. No había defensa. ¿Impedir el contrabando de armas? ¿Ir en contra de sus aliados, de los cómplices del narco?

Y eso que algunos, a los que en cualquier parte les gritan traidores, como al señor Germán Martínez, cobijan, con el manto de la derecha panista, a esos cómplices del narco y le dan la razón al convicto. Por eso la oposición está hecha polvo.

A suelo mexicano ingresan, cada año, un tanto más de 20 mil armas de fuego de gran calibre, hasta lanzacohetes que venden al narco los aliados de Germán Martínez, hijo putativo del hacedor de la guerra, Calderón, como aseguran fuentes azules.

Las autoridades gringas aseguran que casi 70 por ciento de las armas que se decomisan en nuestro país provienen de EU, aunque no se fabriquen ahí.

Total, ahora que las cosas parecen tener otro matiz, porque la realidad no es de color naranja, vemos como imposible que el trasiego de armas a México pueda frenarse, de tal manera que la capacidad de fuego del narco baje sensiblemente y, en consecuencia, los índices de criminalidad.

Así las cosas, y sin que Trump actúe en contra de sus cómplices, la tregua a la guerra de los aranceles debería extenderse desde ya.

De todas formas, alguien debe decirle que, como aquí se dice: el buen juez…

De pasadita

En la derecha hay tanta desesperación que sus caballos están flacos y desbocados.

Y no es sólo el señor Martínez, que hace rato perdió la cordura y algo más, sino quienes tratan de darle aire a los muertos (PAN, PRI y PRD) y encuentran en las alianzas con los extranjeros, con la traición, su mejor método de lucha.

Para esa derecha ya no hay retorno, se acabó y para siempre.

EDITORIAL
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo logró que su homólogo Donald Trump posponga al menos por un mes los aranceles de 25 por ciento a todas las mercancías provenientes de México. La mandataria informó que dicho aplazamiento se alcanzó gracias a una llamada de 45 minutos en la que se establecieron los siguientes acuerdos: México reforzará la frontera norte con 10 mil elementos de la Guardia Nacional de forma inmediata para evitar el tráfico de drogas, en particular fentanilo, a Estados Unidos; éste trabajará para evitar el trasiego de armas de alto poder que acaban en manos del crimen organizado, y ambas partes dialogarán en mesas de trabajo en torno a temas de interés común con el objetivo de eliminar la amenaza arancelaria.

Cabe congratularse porque Palacio Nacional impuso la razón frente al desvarío de la Casa Blanca, a lo cual sin duda contribuyó la estrecha unidad forjada en torno a la presidenta Sheinbaum. No puede subestimarse la importancia de poner a Trump frente a verdades básicas, como que las sobredosis de fentanilo son un problema de salud pública cuyo combate debe empezar por la atención a los adictos, que su país no puede exigir a México terminar con los cárteles mientras sus armerías les proveen armamento sin restricciones de cantidad ni de tamaño y que la integración económica erigida en más de tres décadas –para bien y para mal– hace que en términos productivos la frontera no exista, por lo cual los aranceles atentan, en primera instancia, contra la competitividad regional.

Las primeras semanas del magnate en su regreso a la Oficina Oval han dejado claro que cualquier cosa que haga o diga puede ser revertida o sustituida por su contrario en el plazo de días e incluso de unas horas. Sin embargo, de momento se ha dado un triunfo de la sensatez sobre el desatino, del diálogo sobre la agresión comercial o retórica, y de la estabilidad sobre una incertidumbre que afecta no sólo a México, sino también al propio Estados Unidos y, de cierto modo, a todo el planeta, pues una guerra de tarifas dentro del bloque comercial más grande del mundo tiene implicaciones globales inevitables.

Esta victoria provisional abre un compás de espera en el cual los sectores que serían directamente perjudicados por los aranceles tienen la oportunidad de organizarse, articularse y potenciar su capacidad de incidir en las políticas de Washington. Durante el fin de semana quedó patente que este abanico de fuerzas abarca a cientos de miles de ciudadanos estadunidenses de origen mexicano y latinoamericano que han salido a marchar contra las bravatas de Trump, así como a los organismos empresariales y civiles, legisladores y gobernadores de la nación vecina opuestos a las medidas del republicano que llevarían desempleo y carestía a sus comunidades. La amplitud de intereses afectados por la necedad de iniciar una guerra comercial sin motivos legítimos potencia la posibilidad de poner un freno a los aranceles, y México haría bien en mantener un contacto fluido con estos grupos, sin interferir en los asuntos internos de Estados Unidos.

Por otra parte, es deplorable que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, haya instrumentado el acuerdo logrado por la presidenta de México para embolsarse una postergación análoga a cambio de catalogar como organizaciones terroristas a los grupos del crimen organizado, una clasificación que no abona en nada a los esfuerzos contra la delincuencia, que busca vulnerar la soberanía mexicana y que destruye la confianza entre socios comerciales. Con su comportamiento, Trudeau ratifica, en lo que parece el tramo final de su carrera política, la falta de escrúpulos y la mentalidad racista exhibidas a lo largo de este episodio, en el que traicionó el respaldo prestado por México cuando nuestro país abogó por la permanencia de Ottawa en el T-MEC. Lejos de empañarla, la actuación de Trudeau engrandece la gesta de México, que se opuso a la guerra comercial sin usar como chivo expiatorio a su socio y sin seguir el juego perverso de Trump.

Finalmente, todo indica que el acuerdo alcanzado ayer es precario y que el gobierno mexicano deberá poner en juego toda su habilidad política y diplomática para despejar de manera definitiva las amenazas de la Casa Blanca sin renunciar a la defensa de la soberanía nacional.

Revisar el Tratado Guadalupe-Hidalgo

Nadie es ilegal en tierra robada, gritaban los integrantes del pueblo californiano en sus protestas contra Donald Trump. Entonces México debería analizar el viejo caso del Tratado Guadalupe-Hidalgo firmado el 2 de febrero de 1848, que despojó a nuestro país de 2 millones 300 mil kilómetros. La rúbrica se dio teniendo atrás las armas del ejército invasor, que se retiró una vez que consiguió que el Congreso mexicano validara el documento en mayo. Su Senado lo hizo en marzo. Han pasado dos constituciones nuestras desde entonces, pero para los principios universales del derecho, todo hecho fincado en la violencia es nulo.

Parece una fantasía, con seis estados viviendo en esas tierras (California entre ellos, que ya está mencionando la palabra separación), y partes de dos, pero qué más fantasía que la que grita Trump todos los días. Juristas de derecho internacional pueden encontrar un resquicio jurídico que nos permita al menos negociar los obstáculos más duros que nos está imponiendo el republicano.

Tere Gil

México debe luchar contra las falacias de Donald Trump, opina

La batalla por la posverdad mediática es la que Donald Trump necesita ganar y en ella México tiene buenos números para defender su verdad. El Internet ya es algo normal en la vida de este país y, en ese terreno, estamos mucho más parejos con el mundo anglosajón.

Defendámonos intensamente, pues, ¿de verdad podemos creer que los estadunidenses dejarán que la cadena de valor agregado a la materia prima del fentanilo esté bajo el control de cárteles mexicanos?, ¿en serio pensamos que lo que cuesta unos cuantos centavos el litro y que, ya procesado, llega a valer cientos de miles de dólares, puede rendir mejor si se sigue introduciendo desde la costa sinaloense?, ¿acaso las larguísimas orillas de California, Oregon y Washington no tienen bahías, caletas y aislados caseríos conocidos al detalle sólo por revisión satelital, donde elaboran el codiciadísimo producto?

Nueve de cada 10 dólares del valor de mercado del fentanilo se generan, distribuyen y cobran en territorio de la nación vecina del norte y, lo que es más, bajo vigilancia, dirección y supervisión, a escala nacional de las autoridades. Es hora de que estas verdades salgan a la luz y que los cañones mediáticos mexicanos respondan.

Anselmo Galindo

Saludan determinación de Claudia Sheinbaum
La Sociedad de Economía Política y Pensamiento Crítico de América Latina, capítulo México (Sepla México), advierte del peligro neofascista que representa la administración de Donald Trump que en sus primeros días de gobierno decreta políticas y medidas sin ton ni son que, en lo interno, asemejan al macartismo de los años 50: encuentra en los migrantes, particularmente mexicanos, al enemigo principal y, en lo internacional, declara la guerra económica contra todos los países, en primer lugar contra México y Canadá.El declive de la hegemonía de Estados Unidos sigue su curso: China avanza en sectores tecnológicos y participa con 31.6 por ciento de la manufactura global frente los apenas 15.9 por ciento de Washington; y su economía, cada vez más financiarizada –endeudada en el sector público, las empresas y los hogares– desplaza a su sector industrial en beneficio de sus grupos tecnofinancieros dominados por una cada vez más cerrada oligarquía.Sepla México reconoce y se adhiere a la posición del gobierno que con dignidad encabeza la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en la defensa y apoyo a losconnacionales y en la realización del Plan México para avanzar con el humanismo mexicano en el segundo piso de la 4T.
Arturo Guillén, Abelardo Mariña, Sergio Cámara, Daniela Castro-Alquicira, Antonio Mendoza, Patricia Pozos, Alejandro Álvarez y Josefina Morales

Condenan postura del Prian
El comité de Morena-Lagunilla, de Cuernavaca, Morelos, integrado por una mayoría que tienen familiares trabajando en Estados Unidos, queremos expresar, ante la ceguera imperialista del presidente Donald Trump al pretender expulsar de su país a millones de personas, nuestra enérgica condena a la falange derechista conocida como el Prian que regatea apoyos a la presidenta Claudia Sheinbaum y se opone a un frente común para defender los legítimos intereses de la patria.Pero no es casual que dicho grupo se niegue a sumar esfuerzos en bien de los mexicanos; así lo hicieron cuando la nación era agredida por el expansionismo europeo y estadunidense; esa es la miseria que los persigue y que los condena, por eso el pueblo los ha reducido a ser una facción irrelevante en la vida nacional, porque militan en contra de la historia.
Eutiquio Damián Santiago


A pocos kilómetros de la frontera de España con Francia, mi tío abuelo Alberto Jardí rescató de un vehículo artillado una bandera republicana con la leyenda: Los tanquistas internacionales sus compañeros españoles y que en el centro tiene un tanque que sobresale de una estrella roja.

La guardó en su mochila y, junto con su hermano Joaquín, concluyó el trayecto que los conducirá al exilio. Eran los primeros días de 1939.

Como ambos eran cuadros de mando del Ejército Republicano, fueron conducidos al campo de concentración de Argelès-sur-Mer.

Les había tocado, cosas de la vida, hacer la guerra en el río Ebro, donde la intensidad de la violencia fue una de las más elevadas y es probable que creyeran que ya habían visto todo, pero les faltaba Argelès.

Decir que aquello fue un espanto es poco. Como las autoridades francesas estaban rebasadas por la llegada de miles de exiliados, tomaron la decisión de instalarlos en la playa norte del pueblo, sin más protección que las ropas que llevaban.

En plena intemperie tuvieron que pasar las primeras semanas, rodeados de alambres de púas y del inmenso mar mediterráneo.

Muchos de los internados en el lugar murieron por las más diversas enfermedades y otros tantos a causa del maltrato que sufrían por parte de los guardianes del lugar, algunos de ellos senegaleses.

Los republicanos se fueron organizando como pudieron y eso hizo posible la construcción de barracas y los más elementales servicios de salud.

El poeta Agustí Bartra escribió un relato potente y estremecedor al respecto, Cristo de los 200 mil brazos.

Los abuelos tuvieron la suerte, ésa sí, de poder ocupar algunos de los pocos lugares que quedaban en los barcos que trasladaban a los españoles hacia América Latina. Pasaron una temporada en Cuba y otra en República Dominicana, desde donde se trasladaron a México.

Para ellos, el contraste siempre fue evidente. En Francia los encerraron en una playa, y en territorio mexicano los recibieron con música, les enseñaron a tomar tequila y les dieron la calidad de refugiados, que por lo demás requerían ante las actividades que habían realizado en la guerra civil.

Los trasterrados, como les llamó José Gaos, se comprometieron con su tierra de acogida y fundaron instituciones como El Colegio de México y no pocos destacaron en cátedras en la UNAM, pero la gran mayoría eran obreros, empleados, artesanos y campesinos que había optado por respaldar un proyecto político sujetos a la democracia, al derecho y a las libertades.

Por eso, entre otras razones, siempre estuvieron agradecidos con los generales Lázaro Cárdenas y Manuel Ávila Camacho, quienes como presidentes de la República hicieron posible que encontraran, muy lejos de su tierra, otra patria.

Recuerdo con estas líneas sólo una pequeña historia, acaso privada, pero que tiene una extensión con lo que ocurre en la actualidad, donde personas migrantes son expulsadas de Estados Unidos.

Sí, lo de 1939 se desató a consecuencia de una guerra, pero lo que ahora ocurre lo es también, aunque con otras reglas y pretextos que, en el fondo, tienen el propósito de desmontar todo el sistema internacional de protección a las personas migrantes.

Que esto ocurrió también hace años y si lo medimos desde hace décadas, porque la zozobra siempre ha estado presente en la comunidad mexicana y latina, pero tiene el componente novedoso de que forma parte de una de las estrategias propagandísticas del presidente Donald Trump.

De ahí que sea comprensible que el gobierno de México reciba a los paisanos en su obligado retorno, pero que haga lo propio con los de otras nacionalidades, quienes en muchas ocasiones abandonaron su país en desplazamientos forzados por las condiciones económicas o la violencia.

La crisis que ya se dibuja en horizonte, provocada por Trump, debe tener una contestación, situándose, justamente en la cancha de los derechos y la defensa de las personas.

Si Estados Unidos se cierra al mundo, México tiene que mantener otra visión, fiel a la de sus tradiciones.

*Periodista

@jandradej

Lo logre o no, Donald Trump se propone algo muy sencillo: cambiar el mundo a su imagen y semejanza. La vieja globalización neoliberal y sus reglas de libre mercado han finalizado. En su lugar, pretende reconstruir la hegemonía estadunidense a partir de un repliegue nacionalista, la reindustrialización del país, el adelgazamiento del aparato gubernamental, un mayor despliegue de su vocación imperial y la guerra a la cultura woke.

Sobre advertencia no hay engaño. En el marco de la primera presidencia de Trump, su aliado, el influyente Steve Bannon, aunque obviamente no es leninista, se presentó en una entrevista con el historiador Ronald Radosh como un seguidor del revolucionario soviético. “Lenin –le dijo– quería destruir el Estado, y ese es también mi objetivo. Quiero que todo se venga abajo, destruir todo el sistema actual.”

Como explica David Brooks, corresponsal de La Jornada en Washington, no hay consenso en el trumpismo en cómo lograrlo. La facción J. D. Vance es diferente a la de Bannon y otros republicanos más tradicionales. Ellos tienen diferencias con Elon Musk y los tecnomultimillonarios.

Por ahora, EU terminó su participación en la Organización Mundial de la Salud y a su adhesión al Acuerdo Climático de París. Además, Elon Musk acusó a la Agencia de EU para el Desarrollo Internacional de ser una organización criminal que financia a sus enemigos políticos, y la Casa Blanca reveló los grandes gastos de la agencia.

Han confesado que el parto de su nuevo mundo no será indoloro. A propósito del costo que traerá para esa nación los aranceles anunciados contra México, Canadá y China, el republicano anunció el domingo: ¡Esta será la Edad de Oro de Estados Unidos! ¿Habrá algo de dolor? Sí, quizás (¡y quizás no!). Pero haremos a Estados Unidos grande de nuevo y vale la pena el precio que haya que pagar. Somos un país que ahora se gobierna con sentido común. Y los resultados serán espectaculares. Escribió en Truth Social.

El mensaje acusó al “ lobby arancelario”, encabezado por el globalista y siempre equivocado Wall Street Journal, de trabajar duro para justificar que países como Canadá, México, China y muchos otros, continúen estafando a EU en comercio, actividades criminales y drogas. Asegura que “esos días terminaron… Ya no vamos a ser el país estúpido”. Añade: fabriquen sus productos en Estados Unidos y no habrá aranceles.

Para imponerse, Trump cuenta en este segundo mandato, con una fuerza interna mucho mayor que la que tuvo en el primero. Su ascendencia en su partido es incontestable. Sus liderazgos han cerrado filas en torno de él. Los republicanos controlan las dos Cámaras del Congreso. En la baja, de 220 legisladores frente a 215 demócratas. Y en el Senado, 53 contra 47. En la Suprema Corte hay seis seis jueces conservadores contra tres. Y de los 50 estados, los demócratas cuentan con sólo 23. El trumpismo en las redes sociales es muy significativo. Y, que ni The Washington Post ni Los Angeles Times hayan publicado un editorial apoyando a Kamala Harris, como antes con candidatos demócratas, dista de ser un hecho secundario.

El nuevo gabinete y los asesores presidenciales constituyen, en palabras de Jim Cason y David Brooks, una administración de los ricos, por los ricos, para los ricos. Tiene un valor combinado (sumando las fortunas de sus integrantes) de 360 mil millones dólares. Tan sólo el presidente tiene 5.5 mil millones. Los grandes ganadores de la elección son los 815 multimillonarios estadunidenses (con fortunas mayores de mil millones), quienes en conjunto controlan 6.7 billones de la riqueza nacional (https://shorturl.at/Nuzhr). La luna de miel de los magnates de la tecnología con el trumpismo no es asunto menor. La economía digital representa 23 por ciento de la economía mundial.

El avance de la ultraderecha radical en el orbe da a Trump resonancia amplificada. El estadunidense es líder de la revolución conservadora planetaria. No en balde, a su toma de posesión asistieron figuras de esta corriente, como la primera ministra de Italia, Georgia Meloni; el mandatario argentino, Javier Milei; el jefe del Ejecutivo salvadoreño, Nayib Bukele; el premier de Hungría, Viktor Orbán, y S. Jaishankar, canciller de India.

Llevan prisa. El presidente declaró que recuperará el canal de Panamá o algo muy potente sucederá. El mandatario centroamericano anunció que no renovará el memorando de entendimiento sobre la Ruta de la Seda, firmado con China en 2017, y que estudia cancelarlo antes de tiempo.

Mientras, marines desembarcaron en la base militar de Guantánamo, Cuba, para expandir el centro migratorio en las instalaciones navales. El presidente de la isla, Miguel Díaz-Canel denunció que el gobierno estadunidense usará la sede para el encarcelamiento de miles de migrantes que expulsa forzosamente y calificó la medida como acto de brutalidad.

México es fundamental en el nuevo rompecabezas trumpiano. Su política de reindustralización, sobre todo del sector automotriz, tiene, en nuestro país un enemigo a vencer. El mandatario quiere esas empresas y esos empleos, hoy aquí, en su territorio. Y, como lo hicieron los franceses en 1838 siguiendo su vocación colonial, cuando para invadirnos pretextaron el supuesto saqueo por militares mexicanos de una pastelería en Tacubaya, propiedad de un francés, los nuevos halcones imperiales no dudarán en usar cualquier pretexto, real o ficticio, para seguir adelante con su guerra comercial. En sus negocios y en la política Trump siempre ha sido mentiroso, chapucero y extorsionador; ha jugado con los tiempos y las amenazas. Hoy no es la excepción. Para él, la religión del libre comercio quedó atrás. Lo suyo es el nuevo expansionismo.

X: @lhan55

Marcelo Gullo es un político argentino que publicó en 2021, 2022 y 2023 sendos librotes que hacen ver ingenua la obra completa de los falsificadores de la historia mexicanos. Sin detenernos en su sorprendente productividad académica, vayamos al segundo de dichos libros: Nada por lo que pedir perdón, en el que brillan todos los clichés de racismo y falsificación de la historia que mencioné hace dos semanas en estas páginas. Mostremos sólo algunas joyas: tras regodearse en el horripilante canibalismo azteca escribe que los guerreros que tomaron Tenochtitlan y Cuzco eran los nietos y los hijos de las mujeres que aztecas e incas habían violado a discreción y “de las más de 20 mil víctimas que cada año los aztecas llevaban a la pirámide de Tenochtitlan para arrancarles el corazón y distribuir las extremidades entre la nobleza para que las esclavas cocinaran el suculento tlacatlaolli”; y por ello, “para la mayoría de los pueblos oprimidos de Mesoamérica… no hubo invasión española de América, sino liberación del imperio antropófago de los aztecas”. Y se sigue de frente hasta la reductio ad Hitlerum. Y luego transfiere el canibalismo horripilante de los aztecas ¡a todos los pueblos originarios de América! Por ello los indígenas de hoy deben seguir agradecidos con sus libertadores españoles que, además, trajeron la civilización y la verdadera religión (la palabra verdadera es de mi cosecha, pero es evidente).

Dejemos el resto del libro, pero veamos su método. Asegura, por ejemplo, que de las atrocidades perpetradas por los españoles durante la conquista, solo existe el falso testimonio de un único testigo, Bartolomé de las Casas. Miente con todos los dientes: los propios cronistas, incluido Hernán Cortés, hablan en numerosas ocasiones, sin tapujos, sobre matanzas, saqueos y esclavizaciones perpetradas en 1520 y 1521 (sin hablar de las guerras interminables que siguieron, algunas de ellas abiertamente de exterminio, que no acabaron sino en 1821) y todas las fuentes de tradición indígena hablan del sitio de Tenochtitlan refieren las matanzas y violaciones masivas de 1521. Fuentes primarias que hablen de esas atrocidades, sobran. Como eso, cien en todo el libro, por ejemplo, “¿Cuántos libros hay que critiquen la política de exterminio de ‘pieles rojas’ llevada a cabo primero por Gran Bretaña y luego por Estados Unidos?... Al menos yo no conozco ninguno”. ¿Cómo decirle que hay decenas, cientos de libros que lo hacen?

Finalmente, el objetivo del libro (en una especie de conclusiones) está muy claro: citando a Lewin Hanke dice que la conquista de América fue uno de los mayores intentos que el mundo haya visto de hacer prevalecer la justicia y las normas cristianas en una época brutal y sanguinaria, y por su cuenta agrega Gullo: ese intento convirtió a España en una excepción en la historia de la humanidad: ni antes ni después una nación se comportó de esa manera.

Ahora bien, ¿por qué de entre 30 o 40 propagandistas llenos de premios y honores, de cátedras universitarias, de espacios en las redes y los medios tradicionales y alternativos empecé por Gullo? Porque el libro en cuestión está prologado por doña Carmen Iglesias, condesa de Gisbert, quien, para que quede claro el carácter con que escribe el prólogo, lo firma como Directora de la Real Academia de la Historia y miembro numerario de la Real Academia Española. Y así empieza:

Si el anterior libro de Gullo, Madre patria, impactó por su solvencia investigadora, su buena escritura y su valentía al adentrarse con firmeza en una temática sobre la historia de América y de España tan controvertida, tan falseada y llena de prejuicios asentados, este se adentra en lo que ha sido y sigue siendo la némesis de la falta de autoestima de nuestras naciones y un tópico siempre a mano para hacer callar cualquier intento explicativo: la leyenda negra.

Tres de los latiguillos comunes de esta corriente, llamémosla historiográfica, aparecen en este primer párrafo: la falta de autoestima, resentimiento, trauma o como se quiera llamar de nuestros países y con ello, la Iberósfera o Hispanoamérica de la que estos señores se sienten los verdaderos portavoces, preparadores ideológicos del liderazgo del rey de España; y por supuesto, la infaltable leyenda negra, según la cual, el colonialismo español es un invento de los enemigos de la muy cristiana, libertadora y civilizadora España.

Y, como escribí hace 15 días, se trata de una rabiosa reacción contra la carta de Andrés Manuel López Obrador: “Gullo ha dado un título brillante y valeroso a este libro: Nada por lo que pedir perdón. En una mezcolanza político-moral-populista-victimista, es conocida la pretensión de petición de actos, fundamentalmente políticos, de reconocimiento de culpas, 500 años después de acontecimientos históricos complejos. […] No hay nada por lo que perdonar. Los españoles llevaron a América su cultura, su religión, su lengua, su organización social, los valores de la civilización occidental, todo lo que eran y tenían”.

Por tanto, la corona española no tiene que pedir perdón a los indígenas: éstos tienen que agradecerles su liberación, su civilización y la verdadera religión. Termino: la ilustre condesa no solamente es la directora de la Real Academia. En todas sus semblanzas aparece que fue tutora de la infanta y preceptora del príncipe de Asturias, que hoy en día es su majestad el rey. Esa es la idea, la concepción de la historia del jefe del Estado español (el tercero desde 1939). Por eso no puede ni quiere pedir perdón.

En febrero de 1965 –hace seis décadas– apareció el primer número de Historia y Sociedad (HyS): revista continental de humanismo moderno, bajo la dirección del historiador Enrique Semo. La revista tuvo dos épocas, la primera contó con 16 números y concluyó en octubre de 1970 y la segunda se inició a partir de 1974 extendiéndose hasta 1981, con 24 números y bajo el renovado subtítulo de revista latinoamericana de pensamiento marxista.

Mucha agua ha corrido por las sendas del pensar teórico amparado bajo el nombre de Marx y, en ese deambular puede perderse de vista el caudal abierto por aquella ­experiencia.

No es menor señalar que HyS fue la primera revista marxista publicada en México y esto es preciso desentrañarlo. Hasta ese momento las familias de izquierda habían ya explorado numerosas publicaciones periódicas, la mayor parte en formato de prensa y algunas en la modalidad revista. El PCM había tenido algunas a las que designaba como teóricas, incluso alguna llevó –en la época de Dionicio Encina– el nombre de Teoría, pero lejos estaban de representar tal cualidad. La mayor parte de los impresos, en cualquiera de sus formatos, tenían la política inmediata en su centro: en ellas se discutían las coyunturas, se caracterizaba a los gobiernos, se saludaban esfuerzos internacionales y muchas cosas más, pero no tenían como centro una reflexión con cierto grado de abstracción. HyS irrumpió como la primera que rompió con la inmediatez y buscó nutrir las perspectivas marxistas de amplio espectro.

Aunque con autonomía respecto del PCM –dirigido por Arnoldo Martínez Verdugo–, era perceptible el intento ampliación de las concepciones que este dirigente impulsó, frente a la limitación política-intelectual del periodo anterior. Sin embargo, esto no debe ser interpretado como gratuidad: aquellos eran tiempos difíciles para el PCM, pues la represión venía incrementándose desde 1959 y no eran pocos los militantes presos o agredidos públicamente.

HyS fue una revista que nació para poner al día el mundo marxista y éste incluía, por supuesto, a lo que se producía en el llamado mundo socialista. No ha faltado quien, molesto por la valoración positiva que se ha hecho de HyS, haya querido minimizar su importancia partir del vínculo con la Academia de Ciencias de la URSS, pues en múltiples ocasiones de la primera época aparecieron textos traducidos del ruso. En dado caso, la perspectiva académica soviética sobre América Latina existía con fuerza en aquel momento, ella tenía sus propios procesos de renovación y la legitimidad de ser una producción que buscaba entender el mundo. Satanizarla o hacerla menos por el hecho mismo de existir parece más propio del irracionalismo anticomunista que de la crítica seria.

Pero HyS fue más que su vínculo con el mundo socialista. Entre sus referentes pueden ser evocados nombres de importancia político-cultural: Boris Rosen, Raquel Tibol, Enrique Florescano, Alberto Híjar, Gerardo Unzueta, Roger Bartra, en México; desde Estados Unidos André Gunder Frank y Herbert Aptheker, y los latinoamericanos Héctor Agosti, Eduardo Mora, Rodolfo Cerdas y Julio Le Riverend. Existieron momentos especiales, como la aparición de los entonces inéditos textos de Marx de 1857 sobre el método y un fragmento sobre la automatización de las máquinas, traducidos por Daniel Cazés. También los números de 1968, en que se presenta la primera versión de lo que luego será el importante libro de Ramón Ramírez, El movimiento estudiantil de 1968.

El espíritu de la revista no puede ser entendido sin la persistencia de su principal artífice: Enrique Semo. Si bien no fue el único partícipe de su confección, Semo expresa lo mejor de aquel periodo, que si bien estuvo lleno de limitantes para el desarrollo del pensamiento marxista, también de iniciativas de renovación. Lejos de la conocida actitud del tránsfuga político, que pasa de una actitud sectaria a otra rechazando y criticando sin mediaciones su pasado político, Semo ha valorado con mesura el gesto que significó dentro del PCM tener una revista en que las estructuras partidarias no tuvieran decisión total; también el hecho de ser la primera publicación estrictamente marxista, con todo lo que eso significaba – Cuadernos Políticos y Dialéctica aparecería una década después, por ejemplo– en un país ataviado por la urgencia del tiempo político; y, finalmente, la riqueza de proposición colocadas ahí, especialmente en el camino de la renovación historiográfica, camino entonces intrincado para el marxismo. Semo, historiador, profesor y militante, también fue editor y nos entregó una revista que, contra viento y marea, logró vencer las complacencias de una reflexión tendencialmente adormilada por el esquematismo y alentó con bríos la renovación por una vía persistentemente vigente: pensar históricamente la política para encarar políticamente el pasado, el presente y el futuro.

* Investigador UAM

A las 11:19 horas del 1º de octubre de 2018, Donald Trump inició un speech en los jardines de la Casa Blanca, en el que dijo: “Desde hace tiempo sostengo que el NAFTA [TLCAN] fue quizás el peor acuerdo comercial jamás firmado. Desde su adopción, Estados Unidos… perdió enormes cantidades de dinero y… millones de empleos en el sector manufacturero… Es un gran honor para mí anunciar que hemos completado con éxito las negociaciones de un nuevo acuerdo para poner fin al NAFTA… y remplazarlo por un nuevo e increíble acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá, llamado USMCA [T-MEC]”. Los elogios al tratado siguieron en cascada. El pasado sábado decidió aplastar el increíble acuerdo a golpazos de arancel. Trump demuestra una vez más que, para él, el Estado de derecho nada significa. El Trump de 2025 está en total desacuerdo con el Trump de 2018.

Lo que Trump llama pérdidas enormes es el dinero que los ciudadanos de EU pagaron por unos bienes que, si hubieran sido producidos en EU, hubieran sido sensiblemente más costosos. Pero, como fueron comprados fuera de EU, en su contabilidad nacional aparecen como déficit comercial externo. Y ocurrió, para la irritante sorpresa de Trump, que el USMCA arrojó déficits comerciales mayores que los de su odiado NAFTA.

Como este führer de farsa es corto de entendederas, parece no haberse enterado de que cuando el ahorro interno de EU es una cifra inferior a su inversión interna, esa diferencia aparece como un déficit en su balanza de pagos. Nada que ver con la tontería que expresa Trump al referirse a países que nos tratan mal, como lo dijo respecto de Europa a la que se propone aplicar aranceles. Los aranceles no puede aplicárselos a otro país, se lo aplica a sus propios ciudadanos, como quizá ha empezado a entender. Esos impuestos, desde luego, también afectan a las economías exportadoras.

En campaña, Trump prometió a sus potenciales electores que EU sería el ganador en cualquier acuerdo comercial o financiero internacional. Así declaró la guerra económica al planeta. Los demás países debían aceptar complacidos sus decisiones arancelarias y ¡ay de aquellos que se atrevieran a tomar medidas recíprocas!, Trump doblaría la apuesta, dijo, subiendo nuevamente los aranceles, y pateando a la economía internacional.

Como escribiera el economista Michael Hudson, profesor en la Universidad de Misuri: Trump “piensa que la economía estadunidense es como un agujero negro cósmico, es decir, un centro de gravedad capaz de atraer hacia sí todo el dinero y el excedente económico del mundo. Ese es el objetivo explícito de America First… Ya no existe la promesa de que el orden económico patrocinado por la diplomacia estadunidense hará prósperos a otros países. Las ganancias del comercio y la inversión extranjera deben enviarse y concentrarse en Estados Unidos”. Esto debe ser así, porque así debe ser, porque EU es excepcional.

EU es excepcional en una sola cosa: los abusivos acuerdos de Bretton Woods de 1944 dieron a ese país la ventaja excepcional de convertir su propia moneda en el medio de pago internacional. Debido a esa excepción contraria al resto del mundo, EU ha podido generar déficits comerciales continuos desde la década de 1970. Ninguna otra nación puede hacer eso. Pero Trump quiere que eso continúe: “La idea de que los países BRICS están tratando de alejarse del dólar mientras nosotros nos quedamos mirando se acabó… Requerimos el compromiso de estos países de que no crearán una nueva moneda BRICS ni respaldarán ninguna otra moneda para remplazar al poderoso dólar estadounidense”, de lo contrario, enfrentarán aranceles de 100 por ciento y deberán decir adiós a las ventas en la maravillosa economía estadounidense. Fue la mejor invitación para comenzar a crear un sistema financiero internacional no abusivo, ni al servicio de nadie. Tiene tanto miedo el mundo que al día siguiente de ese exabrupto trumpiano Rusia autorizó a Argentina, México y otros cinco países amistosos y neutrales a participar en su mercado de divisas y derivados financieros. El proyecto de la moneda alternativa para el BRICS aún no ha madurado, pero está en curso. EU está haciendo todo lo posible por derribar el sistema que tanto beneficios le ha acarreado.

México se ha topado nuevamente con su irremediable némesis. Hemos vivido con EU una historia de agravios que ninguna nación ha recibido, como empezar esa historia con el robo de la mitad de su territorio. México debe escribir ya su historia de diversificación de fondo de su comercio exterior y sus relaciones financieras. El Plan México debe persistir sin descanso en ese objetivo. Nadie es indispensable. No lo es EU. La presidenta Sheinbaum ha logrado exitosamente poner una pausa a la intención de Trump. Nos toca cuidar que, de regresar el brutal ataque trumpiano y provocar una caída del ingreso nacional, ello no afecte a las capas de menores ingresos: por el bien de todos, primero los pobres. Nos toca también avanzar con rapidez en la autosuficiencia alimentaria.

Donald Trump ha llegado a la Casa Blanca. Él, junto con sus partidarios en Estados Unidos, sólo un poco más de la mitad de los votantes, comenzarán a implementar la llamada estrategia MAGA (Make America Great Again). Sin embargo, la gente de otros países se hace estas preguntas importantes: ¿Qué pasará con el mundo en los próximos cuatro años? En particular, ¿cómo procederá la gobernanza global en el futuro?

La gobernanza global es la forma de abordar los problemas del planeta. Es bien sabido que la globalización no es la causa de los problemas del orbe, pero estos se han vuelto aún más evidentes ante su rápido desarrollo. Y todos estos conflictos causan inmensos sufrimientos a la humanidad, por tanto, debemos redoblar nuestros esfuerzos para impulsar la gobernanza mundial.

Hay muchos problemas ecuménicos, por tanto, desde una perspectiva académica, tenemos que desglosar el término general gobernanza global en muchas áreas específicas: la gobernanza económica, la comercial, la financiera, la fiscal, la climática, la de Internet, la digital, la de salud, de inteligencia artificial, de derechos humanos, marítima, cultural, del medio ambiente, del espacio, de los bienes mundiales comunes, de las nuevas fronteras, de seguridad, pobreza, propiedad intelectual, etcétera. Aparentemente, cada una de estas gobernanzas globales requiere diferentes conocimientos, teorías, metodologías de investigación, propuestas de políticas y acciones.

La gobernanza mundial necesita un liderazgo internacional. Teóricamente hablando, la Organización de Naciones Unidas debería ser el mejor líder en este sentido. En la práctica, sin embargo, no cumple con las expectativas. Varias razones pueden explicar este fracaso y una de las más importantes es el egoísmo de cada país. Ninguna nación está dispuesta a sacrificar su propio interés, no es fácil reconciliarse con la posición del otro. Este tipo de dilema está empeorando a medida que Estados Unidos, la superpotencia del mundo, ha abandonado el multilateralismo, y la ONU continuará lidiando con los problemas planetarios de una manera desesperada.

La eficacia de la gobernanza mundial depende de la cooperación. En este sentido, el mayor desafío no es sólo la ausencia de liderazgo de la ONU, sino también los cuatro ismos, es decir, hegemonismo, unilateralismo, proteccionismo y matonismo, profundamente arraigados en la política exterior estadunidense. Desde la salida de la Organización Mundial de la Salud y el Acuerdo de París (sobre el clima) hasta el aumento de los aranceles a voluntad, y desde la militarización de la seguridad nacional hasta el bloqueo de nuevos miembros del órgano de apelación de la Organización Mundial del Comercio, lo que Washington ha hecho está lejos de ser beneficioso para los esfuerzos internacionales por fortalecer la cooperación para la gobernanza global. Lamentablemente, es poco probable que los cuatro ismos apreciados por Estados Unidos desaparezcan en los próximos cuatro años o incluso en el futuro previsible, aunque los países en desarrollo o del hemisferio Sur están pidiendo constantemente que Estados Unidos se comporte como una superpotencia.

En años recientes, el cambio climático ha atraído cada vez más atención, ya que ha causado grandes daños a la humanidad. Se cree que Estados Unidos, junto con los países de la Unión Europea, están muy preocupados por este problema. En la práctica, sin embargo, están haciendo todo lo contrario. Se niegan a importar coches de energía limpia respetuosos con el clima fabricados en China. Si no se quiere eliminar este tipo de proteccionismo, la discusión sobre la lucha contra el cambio climático no es más que palabrería.

La gobernanza mundial está estrechamente relacionada con el orden internacional, cuya forma puede afectar la manera de promoverla. Estados Unidos a menudo afirma que todos los países deben respetar el llamado orden basado en reglas. Sin embargo, no explica cuáles son éstas ni quién puede hacerlas.

Como ha dicho repetidamente el presidente chino, Xi Jinping, China desea continuar trabajando como constructor de la paz global, contribuir al desarrollo y defender el orden internacional. También propone que los países del mundo protejan el orden global respaldado por el derecho internacional. ¿Aceptará el presidente Trump este orden basado en el derecho internacional? Lo más probable es que la respuesta sea no.

Estados Unidos debe entender que también es víctima de muchos problemas globales, por tanto, esperemos que asuma la responsabilidad y coopere con otros países en el proceso de impulsar la gobernanza mundial el próximo año.

* Profesor distinguido. Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad de Estudios Internacionales de Sichuan

Como expresión del mundo, la escritura representa, resume, abrevia. El universo cabe en una palabra. La función de la escritura es similar a esta imagen: concentrar la luz del Sol en un rayo. La escritura es expresión para el otro, para el que no se encuentra: se escribe para el que no está. Permite diferir la conversación que iniciarán, quizás, unas personas muertas hace cientos de años, con nosotros; con los signos que imprimieron en papel, madera, piedra, arcilla, escuchamos la voz de los que se fueron, los que ahora son si acaso un puño de polvo. Con esos signos se prolonga un diálogo entre el antes y el después, entre los muertos y los que habremos de morir.

Es conocido que después de los jeroglíficos, ese sistema de escritura eminentemente pictórico, se transformó con el tiempo: la imagen gráfica del toro se convirtió en el alfa griega y las ondas de mar, símbolo del agua, en nuestra socorrida eme. Fue así como los símbolos primarios derivaron en sílabas con representación fonética y las imágenes en conceptos.

Desde entonces, pintura y escritura se convirtieron en lenguajes distintos, pero que han coincidido a lo largo de la historia. Cuando eso ocurre, son expresiones que se alimentan.

Eloísa Hernández Viramontes, inspirada por el trabajo de Edwards Rush –ese artista que hizo de la representación de palabras y frases parte esencial de su expresión artística–, emprendió una interesante investigación sobre las prácticas textuales en México. Aunque palabras e imágenes han convivido desde la antigüedad, ella quería reflexionar sobre la palabra como recurso estético en el siglo XX y las dos primeras décadas del XXI.

Estoy absolutamente de acuerdo con la investigadora cuando afirma que las palabras imantan, pese a su naturaleza ambigua. Cuando las pronunciamos son efímeras, sus arquitecturas verbales se desvanecen después de decirlas, “su sonido desaparece en cuanto emergen de la voz, al decirse se diluyen… pero al desvanecerse en el aire persisten en la memoria”. No sólo eso: cuando son escritura, las palabras son huellas permanentes que, aunque en su lectura se escapen a la vista paulatinamente, generan procesos de pensamiento, provocan ideas y emociones.

Pero, ¿qué sucede cuando las palabras se incorporan, por ejemplo, a una pintura o escultura? ¿Se resemantizan? ¿Dejan de ser escritura?

Cuatro capítulos tiene el ensayo La palabra como lenguaje artístico, de Eloísa Hernández Viramontes, publicado por Saenger Editores.

Excursiones e incursiones en el trabajo de artistas como José Guadalupe Posada, Julio Ruelas, José Juan Tablada, el minucioso Leopoldo Méndez, los siempre sorprendentes estridentistas y Frida Kahlo inician este vuelo de reconocimiento donde la autora muestra cómo la palabra se incorpora en sus propuestas estéticas.

En los años 60, otro grupo tomó la estafeta de la textualidad en la expresión plástica cuando colaboraron artistas y poetas como Octavio Paz y Vicente Rojo con sus conocidos Discos visuales. Paz, cuando fue embajador en India, imaginó un soporte diferente para la poesía. Se lo propuso por carta a su amigo Vicente Rojo y le envió un anuncio publicitario de aviación que consistía en dos círculos móviles encimados. Al girarlos, podía verse en una pequeña ventana la hora del vuelo o el lugar. Cambiaban en cada giro. Paz quería construir un verdadero juguete para involucrar de manera activa al lector.

También en esa década, un grupo de jóvenes aprovechó las lecciones del Taller de Gráfica Popular para dar un gran impulso a la textualidad en la imagen; con lo legible y lo visual construyeron discursos poderosos contra el autoritarismo.

Con propuestas diferentes, otros artistas se interesaron en las prácticas textuales en esos años, como Juan José Gurrola, Julio Galán, Magali Lara o Mónica Mayer y, más adelante, en los años 80, Betzabé Romero, Rafael Lozano-Hemer, Teresa Serrano y muchos más.

Al parecer, esta conjunción de códigos continuará. Las palabras son puentes para el encuentro con el otro. Y para seguir siéndolo, continuarán modificándose. El lenguaje es algo vivo que se transmuta con el tiempo. Y la pintura también porque, lo sabemos, no existe el arte, existen los artistas que siempre son diferentes.

Aire que llevaban los toros de Xajay de los Señores Sordo. Aire torero del torero peruano Roca Rey. Toro y torero llenaron la plaza  de aire triunfal. Aire que comunicaba al público de la Plaza México como se llenaron de aire del que habla el poeta Jorge Guillén, el poeta del aire.

Cuatro orejas y un rabo, y salida en hombros del torero peruano. No en balde lleva varias temporadas taurinas en España que le dieron la seguridad y la torería que dan 60 u 80 corridas por año. Toros de Xajay prontos y alegres, criados por el ganadero Sordo.

Como tan pocas veces un torero y los toros enloquecen a un  público conocedor. No en balde Roca Rey rubricó sus pases con  estocadas entregándose y dando el pecho (como se acostumbra).

Toros de largo recorrido que lamían el redondel con el hocico,  saboreando el estilo del torero peruano. Que despertaba generando una mágica emoción.

No es Roca Rey el torero artista, pero es un torero que tiene la  emoción que trasmite al tendido. Máxime con los toros de Xajay, dando requiebros y galleos. ¿Si no es el toreo recortes y galleos? Aire que llevaba en hombros al torero peruano que se amexica.

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