Inestabilidad intrínseca de renovables detrás del apagonazo // Agenda Verde, en la picota
Un apagonazo de entre de 10 y 24 horas –dependiendo del lugar afectado– desquició la actividad en la península ibérica (y el sur de Francia) y traumatizó a sus endebles moradores.
La primera reacción de los globalistas rusófobos fue inculpar en forma grotesca al Kremlin. PublicNews(PN) fue el primero en fustigar la sobredependencia en los renovables, detrás del apagón catastrófico que afectó en masa a España y Portugal, mientras los mendaces globalistas intentaban escamotear la realidad (https://bit.ly/3GBwwGK). PN diagnosticó que el exceso solar desembocó en la total vulnerabilidad del sistema.
Es ampliamente conocido, aun para los novatos en electricidad, que el gran defecto de depender totalmente de los tan publicitados renovables es que tanto las energías solar y eólica son dependientes de las veleidades climáticas, lo cual requiere del apoyo de energías más estables y controlables, como los vilipendiados hidrocarburos. Ahora resulta que a veces los vientos no soplan ni el sol brilla…
La austriaca Karin Kneissl, anterior canciller y profesora de la geopolítica de la energía, sentenció que los “masivos apagones es a lo que lleva la Agenda Verde (https://on.rt.com/d7qm)”. La doctora arguye que el tema es la transmisión y no la generación de energía cuando la sobreproducción de electricidad se debe a mucho sol y a mucho viento. Arremete contra España y Portugal, campeones de la energía verde en la Unión Europea(UE), y cuya fuente de electricidad dependía de 80 por ciento de las renovables hasta antes del apagón.
fustiga a su vecina alemana Angela Merkel y a su fracasada y ambiciosa transición energética cuando Peter Altmaier, su burócrata, anunció la construcción de varios miles de kilómetros de supercarreteras eléctricas al costo de ¡un billón (trillón en anglosajón) de euros! Peor aún resultó la ambiciosa Agenda Verde–hoy, desacreditada por doquier–, con sus muy aldeanas excepciones y decepciones que todavía no se enteran de los incontrovertibles recientes hallazgos científicos.
Diagnostica que la red eléctrica europea, que va de Turquía a través del continente europeo hasta Noráfrica, es vulnerable, lo cual pone en riesgo de un apagón de efecto dominó a más de 30 países. Ridiculiza los románticos modelos fantasiosos que los burócratas de Bruselas y otros expertos (sic) en clima han presentado en los pasados 15 años mediante el concepto inflacionario de la transición energética y, peor aún, la economía descarbonizada cero. Vale recordar que EU es ¡el segundo mayor productor de dióxido de carbono en el mundo (https://bit.ly/3EBRwg3)!
Kneissl aduce que ella esperaba el apagonazo en Alemania antes que en la península ibérica y critica la causalidad de problemas de la llamada transición energética. Peor aún: las emisiones de dióxido de carbono se han incrementado dramáticamente y la electricidad en Alemania es más sucia (sic) desde el invierno de 2018. Un grave problema proviene del almacenamiento de electricidad que expone el desastre financiero de Siemens cuando el negocio del poder eólico se ha deslizado más profundamente a un déficit.
Arguye que los hospitales en España y Portugal siguieron funcionando gracias a sus muy buenos viejos generadores de diesel (¡mega sic!), mientras el Internet estaba totalmente silenciado. Concluye que en la UE la energía se ha vuelto un tema ideológico y ha cesado de ser un asunto técnico –como en otros países– y han adoptado a ciegas la propagandística Agenda Verde, en detrimento de los, hasta hoy, insustituibles hidrocarburos.
Hasta los fanáticos globalistas de la Agenda Verde del Financial Times aceptan que el “apagón de España y Portugal ha inculpado la dependencia del poder solar (https://bit.ly/3ESh4pd)” cuando los “expertos (sic) en electricidad señalan los peligros de la inestabilidad de la red cuando los renovables dominan la producción”. ¡Se derrumbó el mito en la fase de la revolución energética del Torio en China (https://bit.ly/3EWTRC8)!
http://alfredojalife.com, Facebook: AlfredoJalife
La temporada de los cerezos en flor en Japón
Al llegar la primavera, especialmente entre marzo y abril, Japón experimenta una transformación que convierte al país en un espectáculo visual de ensueño con el florecimiento de los cerezos. A medida que la temperatura comienzan a subir, los cerezos, cuya denominación en lengua japonesa es sakura, florecen en sus diferentes tonos, que van del blanco al rosa pálido.
Existen unas 100 variedades de este árbol en el país. Muchos se encuentran en parques públicos, en calles y templos, aunque también son especialmente cultivados en jardines privados. Este fenómeno de la naturaleza no sólo marca el comienzo de la primavera, sino que representa también uno de los momentos culturales más significativos del año para los japoneses.
El florecimiento de los cerezos es mucho más que un espectáculo. En la tradición japonesa, el hanami –que se refiere a la contemplación de las flores– es una celebración que combina la observación y admiración de la naturaleza, el componente artístico y la convivencia.
familias, amigos o compañeros de trabajo suelen reunirse bajo los sakura para compartir comida, bebida, música y una especie de ambiente festivo que de alguna manera rinde homenaje a la belleza efímera de la vida en relación con el breve periodo de florecimiento de los cerezos, sólo unos pocos días; también otra metáfora va aunada a la fragilidad de la vida misma, ya que al caer la lluvia acompañada de un vendaval, los pétalos se desprenden fácilmente tiñendo el suelo de rosa.
Los parques y los templos reciben a miles de visitantes, tanto locales como extranjeros, que buscan disfrutar de esta maravilla natural. La agencia meteorológica del país emite pronósticos especiales para indicar las fechas exactas del florecimiento en cada región. Para los japoneses, los sakura simbolizan la transitoriedad de la vida. Su corta existencia lleva la reflexión y la importancia de vivir el presente y valorar cada momento.
Esta filosofía, conocida como mono no aware, es un concepto fundamental de las artes japonesas y, aunque se traduce como sensibilidad o empatía, se refiere en concreto a la capacidad de contemplación, de sorprenderse y al mismo tiempo conmoverse con un atisbo de melancolía por lo efímero o transitorio de la vida misma que no está ligada a preceptos religiosos.
Es precisamente el florecimiento de los cerezos lo que representa el hanami: conmoverse al contemplar las flores que estarán ahí sólo unos cuantos días y que simbolizan también el paso del tiempo.
La temporada del florecimiento de los cerezos, además de convertirse en un regalo para los sentidos, puede ser una oportunidad para reflexionar sobre las maravillas de la naturaleza, el tiempo y la vida misma.
La esperada temporada se ha visto también afectada por el cambio climático, floreciendo cuando aún las temperaturas pueden ser muy bajas para reunirse bajo su sombra. Aun así, los cerezos en flor en Japón sorprenden al mundo cada año.
Alia Lira Hartmann
No logra la feria de Aguascalientes sostener el argumento de la bravura
Vivir libre no es fácil, sin embargo el gobierno de Aguascalientes, su patronato de feria y la empresa taurina Espectáculos Monterrey consideran, en la mejor tradición del pensamiento mágico mexicano, que enunciar un deseo equivale a su realización, sin la exigencia de un cabal compromiso ético y taurino. Lo que fue un prometedor comienzo de feria con el triunfo del novillero César Ruiz y luego con el bravo encierro de Corlomé y el justificado indulto de Puro Oro por un incontenible Héctor Gutiérrez, predeciblemente se ha ido diluyendo.
Ana Delgado es una experimentada periodista taurina de Aguascalientes que a lo largo de su carrera ha entendido lo que es vivir libre, sobre todo de compromisos extrataurinos, amiguismos y componendas que a diario degradan a la fiesta de los toros y lo que de ella va quedando, gracias a taurinos tan desubicados como las autoridades protectoras de mascotas. Si no se apuesta por la bravura, esencia y misión del genuino toro de lidia, ni pros ni antis entienden nada.
Mariposas del alma, tituló Ana su crónica de la primera corrida: “Hoy mi cabeza es un revolú, hace mucho, mucho tiempo que no sentía tantas emociones juntas en una misma tarde: esperanza, miedo, preocupación, escalofrío, felicidad… A veces el tiempo es compasivo y de cuando en cuando nos permite vivir tardes así, hoy la sonrisa volvió a dibujarse en los rostros de la afición, las mariposas del alma se escaparon del recóndito lugar donde solemos esconderlas, porque antes ya se llevaron muchas decepciones, pero hoy fueron libres, revolotearon desde el pecho hasta el ruedo y aquello fue la catarsis”.
En Aguascalientes… Decir no fue la cabeza de su crónica de la tercera corrida, y añadía: “Se lidiaron astados de De la Mora, muy justos de presencia a excepción del tercero y sexto que tenían más trapío. En general mansos, sosos y descastados, destacó el tercero que fue manejable. Un aficionado se acercó a mí con una petición, palabras más palabras menos, y me dijo: ‘Alza la voz con tu escrito, diles que debería estar prohibido que se vuelva a lidiar un encierro de De la Mora en esta plaza, sobre todo por la buena entrada, venimos con ilusión y nos dan esto’.
“Decir no, decir basta, decir hasta aquí es muchas veces un acto de respeto hacia uno mismo, difícil llegar a esa conclusión, pero cuando se está al límite se convierte en la única opción y en un derecho. Esta tarde la pesadez se instaló en la Monumental proveniente de los pitones de De la Mora y aunque se empeñen en aplaudir y sobar, no es no…”
Sobre la cuarta corrida, escribió: “Se lidiaron astados de San Miguel de Mimiahuapam, justos de presencia, sosos, mansos y sin transmisión. Hubo uno de regalo de la misma ganadería, noblote y repetidor al que se le otorgó un indulto exagerado… Alejandro Talavante es un gran torero, ni duda cabe… pero que persuada y prácticamente obligue a que se indulte un toro que no lo merece eso ya es demeritar esta plaza y a esta gente”.
Del sexto festejo Ana Delgado consideró: “Menos de media entrada. Se lidiaron astados de La Punta, justos de presencia, sosos y sin trasmisión, destacaron los lidiados en segundo y cuarto lugar… Esta noche están respirando profundo en sus aposentos, creyéndose su propia versión de la historia. Preocupante entonces es que mientan a los cuatro vientos, decepcionante y grave que se mientan a ellos mismos. Quien seguro a esta hora duerme plácidamente es el juez de plaza y matador de toros en retiro César Pastor, quien miente a la afición, a los toreros y a la fiesta misma al otorgar exagerados premios que ni ayudan ni aportan y sólo confunden al recién llegado.”
EDITORIAL
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo confirmó ayer las aseveraciones de The Wall Street Journal en el sentido de que su homólogo Donald Trump ofreció el envío de tropas a nuestro país para ayudar en el combate a los grupos del crimen organizado. De acuerdo con la mandataria, la oferta se dio en el transcurso de una llamada telefónica y fue rechazada de manera tajante por ella, quien recordó a su par que podemos compartir información, pero nunca vamos a aceptar la presencia del ejército de Estados Unidos en nuestro territorio porque el territorio y la soberanía mexicanos son inviolables y no están en venta.
La difusión del intercambio verbal entre la Casa Blanca y Palacio Nacional se da en un contexto en el que el político republicano redobla su apuesta por militarizar el manejo del narcotráfico y transferir a las naciones de origen o tránsito de las drogas toda la responsabilidad por la espeluznante crisis que enfrenta su país en materias de salud pública, mental, desmoronamiento social y farmacodependencia –tanto de sustancias ilícitas como de medicamentos prescritos por la comunidad médica–. En este escenario, los intentos de colocar a las fuerzas armadas estadunidenses en México son la continuación obvia de la declaratoria de los cárteles como organizaciones terroristas, así como de la retórica que busca confundir el trasiego de estupefacientes y la migración irregular para hacerlos pasar como una misma problemática de invasión contra Estados Unidos por parte de criminales extranjeros.
En esta dinámica de simplificar y tergiversar problemas complejos a fin de plantearlos en términos fascistas de amenazas a la seguridad nacional e incluso contra la existencia de su país, la administración de Trump presentó una propuesta de presupuesto que recorta 163 mil millones de dólares (más de tres millones de millones de pesos) a educación, salud y bienestar social, mientras solicita 375 mil millones de dólares adicionales (7.3 millones de millones de pesos, 80 por ciento de todo el presupuesto del gobierno federal mexicano en 2025) para reforzar al aparato de guerra, llenar de soldados la frontera con México y potenciar su campaña de deportaciones. La prevención y el tratamiento de las adicciones no sólo no recibirán un centavo adicional, sino que los raquíticos programas existentes serán prácticamente desmantelados por los recortes a los servicios de salud.
Las autoridades y la sociedad mexicanas deben oponerse con firmeza a toda pretensión de trasladar a nuestro país el obcecamiento del magnate en tratar la crisis de consumo de drogas con acciones hollywoodenses que se han mostrado totalmente inefectivas en el medio siglo transcurrido desde que su antecesor, Richard Nixon, convirtió las drogas en un pretexto para intervenir en América Latina y para criminalizar a sectores de la sociedad estadunidense críticos con su gobierno y con las desigualdades estructurales, que son la verdadera amenaza contra las grandes mayorías en la nación más rica del planeta. Es preciso recordar que los despliegues militares de Estados Unidos para combatir al crimen organizado jamás han reducido el tráfico de estupefacientes, pero sí han disparado la violencia y han propiciado violaciones masivas a los derechos humanos. El caso más claro es el de Afganistán, donde Washington no sólo mandó tropas, sino que mantuvo un régimen colonial por dos décadas: lejos de disminuir, la producción y la exportación de heroína alcanzaron niveles sin precedentes bajo la supervisión del ejército estadunidense.
En resumen, la envenenada oferta de coadyuvar en la lucha contra los cárteles con el envío de soldados debe ser rechazada ahora y siempre porque es una afrenta a la soberanía, porque es una amenaza a la seguridad y la vida de los mexicanos y porque está comprobado que no tiene ninguna eficacia. Cabe congratularse de que la presidenta Sheinbaum así lo entienda y se lo haya hecho saber a Trump, quien puede dilapidar los recursos de su país mientras la ciudadanía se lo permita, pero habrá de entender que México no es terreno para su belicismo efectista.
Deuda del Fobaproa debe cancelarse, opina

Las deudas públicas no están escritas en piedra y existen muchos casos en que han sido canceladas por ser impagables, ilegales, ilegítimas o por causas de extrema necesidad.La historia de México y del mundo conoce muchos de estos casos. Existen motivos más que suficientes para que la deuda del Fobaproa sea cancelada por el gobierno mexicano. Es una deuda odiosa e ilegal porque no se consultó al pueblo de México, ni siquiera al Congreso de la Unión, si estaban dispuestos a pagar, con el sacrificio de varias generaciones, la corrupción y avaricia de unos cuantos. Una deuda odiosa (o ilegítima) es un concepto jurídico que se refiere a la deuda pública contraída por un gobierno despótico o ilegítimo y que no beneficia a la población. Este tipo de deuda no es exigible a los nuevos gobiernos o a la población.Este fue el caso de Islandia (2008-14), donde el pueblo derrocó a gobiernos y encarceló a funcionarios que quisieron convertir deudas privadas en públicas. Al final estas deudas no se pagaron y la situación económica lejos de empeorar mejoró notablemente.No importa que los actuales tenedores de la deuda del Fobaproa no sean los originales, los nuevos saben que compraron una deuda ilegítima y deben asumir las consecuencias de su avaricia.El procedimiento es el siguiente: el Congreso de la Unión o la misma Presidencia de la República decretan la suspensión del pago de la deuda pública, se procede a su auditoría y, conforme al derecho nacional e internacional, se procede a su desconocimiento. Entre tanto, como sucedió en Ecuador con el presidente Rafael Correa, se puede negociar con los acreedores desde una posición de fuerza.Es una situación similar a la que adoptó el presidente Lázaro Cárdenas cuando rechazó continuar pagando la deuda pública y que posteriormente resultó en un importante triunfo sobre los acreedores.
José Luis Hernández Ayala
Fructífera labor de las Carmelitas en Durango
En el antiguo y céntrico barrio de Tierra Blanca de la Ciudad de Durango se encuentra un dispensario médico administrado por religiosas Carmelitas. Ellas se caracterizan por poner en práctica sus conocimientos de homeopatía y naturopatía para atender por igual a toda persona, independientemente de sus creencias, sin condición alguna y de manera gratuita. Lo remarcable de su labor consiste en que suelen prescribir a sus pacientes un régimen alimenticio apropiado para cada caso, basado en el consumo de verduras, frutas y cereales.La actitud de estas religiosas me parece revolucionaria, porque orientan a la población y le sugieren que evite el consumo de productos chatarra y de bebidas nocivas para la salud, desde la infancia y durante el transcurso de toda su vida. Cuando el pueblo adquiera plena conciencia de esta necesidad, podrá romper con el statu quo impuesto principalmente por las corporaciones trasnacionales durante el régimen neoliberal en México, en el rubro de comestibles y bebidas.
Enrique Rivera Siqueiros
Un peligro, el acto por la Batalla de Puebla, señala
Como cada año, los habitantes de la colonia Pueblo de San Juan de Aragón, alcaldía Gustavo A. Madero, somos rehenes los días 4, 5 y 6 de mayo de la cada vez más peligrosa representación de la Batalla de Puebla. La grave afectación a la tranquilidad y seguridad de las personas y mascotas que aquí vivimos empieza un mes antes, cuando los participantes se embriagan y detonan durante horas rifles de pólvora de alto calibre, con una potencia que supera por mucho la norma de máximo de ruido establecida por la ley en la Ciudad de México. No hay autoridad alguna, vecinal o de la alcaldía a la que obedezcan los asistentes. Como muestra de lo anterior está el comunicado importante emitido hace unos días en el que los organizadores de esta representación, la coordinación de generales y la mesa directiva se deslindan de todo evento convocado por cualquier organización ajena a nosotros fuera de los horarios establecidos los días 4, 5 y 6 de mayo. Este deslinde es centralmente contra la nociva práctica que desde hace años se ha vuelto costumbre, entre quienes ponen carpas o templetes que obstruyen la calle durante dos o tres días, o ingieren bebidas alcohólicas hasta la embriaguez. Está por demás decir que la fuerzas del orden durante estos desmanes no son más que convidados de piedra. Por tanto, pido a las autoridades competentes que paren estos excesos, antes de que acontezca una tragedia mayúscula.
Rodolfo Pacheco Guzmán
Invitaciones
Celebran a Marx en el 207 aniversario de su natalicio
Diversas organizaciones socialistas y comunistas invitamos al evento en conmemoración del 207 aniversario del fundador, junto con Federico Engels, del comunismo científico, maestros ambos del proletariado internacional y de la clase obrera.La cita es mañana a las 11 horas en el jardín situado en la esquina de Cuauhtémoc y Avenida Chapultepec donde se localiza el busto de Federico Engels. Interpretarán números musicales tres grupos, entre ellos Anthar y Margarita, de larga trayectoria en el medio.Coordinadora del evento del 207 aniversario de Carlos Marx.IDP, UPVA 28 de febrero, FPCI, P del Socialismo Mexicano, Partido Comunista, Morena Socialista
Convocan a comentar Relatos africanos, de Doris Lessing
Los invitamos a una sesión más de Se buscan lectores. Para comentar: Relatos africanos, de Doris Lessing. Se abordará todo eI libro. Jueves 8 de mayo de 2025, a las 19 horas (horario de la Ciudad de México).ID de la reunión: 305 518 6688.Zoom: https://cutt.ly/oeFlcawK.Código de acceso: galatea24.Anfitrión: Maestro Julio Castañeda. Convocan: UACM, Programa Galatea y Lectores en activo.
Algunos conciben el 1º de mayo como un día meramente festivo. Pero no lo es. Se trata de un día para recordar y, sobre todo, reivindicar a los Mártires de Chicago: un grupo de sindicalistas que fueron condenados a muerte por luchar a favor de la reducción de las horas de trabajo. En sus pancartas se leía: Ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa. Este lema sintetizaba una postura que es tanto política como existencial: en la vida de las personas debe existir un balance entre el trabajo, el descanso y el disfrute.
La primera vez que en México se hizo una movilización masiva para rememorar a los Mártires de Chicago fue el 1º de mayo de 1913, durante el gobierno del traidor y usurpador Victoriano Huerta. Ese día, 25 mil obreros vinculados a la Casa del Obrero Mundial no asistieron a sus puestos de trabajo y, en su lugar, salieron a las calles para protestar. Marcharon hasta la Cámara de Diputados, en donde entregaron a los diputados simpatizantes de Francisco I. Madero un documento con una serie de demandas que incluían no sólo el reconocimiento pleno a la Casa del Obrero Mundial, sino también el pago por accidentes de trabajo y la reducción de la jornada laboral.
El Día del Trabajo trae la historia al presente, pero también nos lleva a una reflexión profunda sobre la condición humana. Desde hace siglos se discute acerca de qué nos hace humanos a los humanos. Algunos dicen que somos Homo sapiens y lo que nos distingue es la razón. Otros dicen que somos Homo symbolicus y lo que nos distingue es la capacidad de generar símbolos y conceptos. Otros dicen que somos Homo ludens y lo que nos distingue es poder jugar. Y hay quienes pensamos que, más bien, somos Homo faber, porque lo que nos hace humanos es el trabajo. Gracias al trabajo podemos transformar la naturaleza para satisfacer nuestras necesidades colectivas y, al mismo tiempo, dar sentido a nuestra existencia.
El trabajo reafirma lo humano, pero no debe ser lo único que hacemos como personas. Es decir, debemos trabajar para vivir, pero no vivir para trabajar. El bienestar personal y colectivo sólo puede surgir con la construcción de un balance equilibrado entre el trabajo, el descanso y el disfrute. Esta reinvindicación humanista ha estado presente en la lucha de las y los trabajadores mexicanos desde hace más de 100 años. No hay que olvidarlo: las masas revolucionarias se levantaron en contra del régimen autoritario y oligárquico de Porfirio Díaz, precisamente para terminar con la lógica de explotación laboral. Su triunfo quedó materializado en el artículo 123 de la Constitución de 1917 (en el cual, entre otras cosas, se estableció una jornada laboral de ocho horas y un día de descanso por cada seis de trabajo).
Cada Día del Trabajo es fundamental rememorar a las y los trabajadores que han dado su vida por lograr un balance entre el trabajo, el descanso y el disfrute, pero también continuar con su lucha. Por eso, el pasado 1º de mayo anunciamos con enorme entusiasmo que, por instrucciones de nuestra Presidenta, comenzaremos con la instauración paulatina y gradual de la semana laboral de 40 horas en nuestro país.
Reduciremos de forma gradual la semana laboral hasta llegar, a más tardar en enero de 2030, a un total de 40 horas semanales. Atendemos así una demanda histórica del pueblo de México, que fue asumida desde un inicio por la presidenta Claudia Sheinbaum como un compromiso, el número 60, para avanzar en el Segundo Piso de la Transformación.
Como ha sucedido con toda la política laboral de la Cuarta Transformación, este histórico cambio se hará mediante un proceso de diálogo en el cual se tomará en cuenta a todas las personas involucradas. Escucharemos a las trabajadoras y trabajadores, así como a las patronas y patrones. De esta manera se llegará a una serie de acuerdos que permitirán establecer un nuevo panorama laboral que, estoy seguro, traerá bienestar para todas y todos.
Por ello convocaremos a los diversos sectores de trabajadores, empresarios, académicos y demás interesados para que del 2 de junio al 7 de julio de este año dialoguemos en una serie de foros que la Secretaría de Trabajo organizará en diversas ciudades del país para construir una propuesta de cómo llegaremos paulatina y gradualmente a la semana laboral de 40 horas. El objetivo primordial es construir en colectivo un modelo justo y eficaz para cumplir esta demanda histórica del pueblo de México.
Hay que tenerlo claro: como lo han probado científicamente empresarias, empresarios, trabajadoras, trabajadores, economistas y demás especialistas, reducir las horas de trabajo no disminuye la productividad ni reduce el valor generado. Lo que hace es dignificar la existencia de las y los trabajadores, devolviéndoles horas de su vida cotidiana y valorizando el trabajo que realizan semana a semana. En este sentido, se trata de una de las políticas que mejor condensa el espíritu del humanismo mexicano.
Con esta medida impulsada por la presidenta Sheinbaum, estaremos devolviéndoles a las y los trabajadores de México ocho horas a la semana para que puedan usarlas como mejor les convenga. Estamos convencidos de que, poniendo este tiempo libre en sus manos, se contribuirá al desarrollo nacional, al bienestar de sus familias y a la felicidad de cada una y cada uno de ustedes.
(Texto basado en el discurso dado el pasado 1º de mayo en el contexto de la conmemoración del Día del Trabajo, que fue encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum.)
* Secretario del Trabajo y Previsión Social
X: @marathb
El martes pasado fui invitado a participar en un conversatorio organizado por la Facultad de Economía de la UNAM en torno a Vietnam y una nueva era de desarrollo; los contertulios fuimos el embajador de ese país, Nguyen Van Hai; la directora de nuestra facultad, Lorena Rodríguez, y los colegas y amigos Dong Nguyen Huu y Clemente Ruiz; conversatorio al que habría asistido con interés y gusto el querido amigo Eugenio Anguiano Roch, fallecido recientemente. Eugenio fue miembro fundador del Grupo Nuevo Curso de Desarrollo, luego de una larga y fructífera carrera como servidor público, embajador y académico respetado y querido por colegas y discípulos. Eugenio fue nuestro primer embajador en China (1972). Querido amigo, reconocido pensador sobre México y la globalidad, lo extrañamos ya y recordaremos como colega, amigo, compañero afectuoso.
El de Vietnam ha sido un pueblo combativo y ejemplar, ingenioso y valeroso; toda una lección de hacer historia y construir el desarrollo. De haber sido un país que después de su desigual guerra con Estados Unidos parecía no tener mayor futuro, fue capaz de diseñar y poner en acto estrategias y políticas transformadoras que lo han vuelto un caso singular: Ser una nación que ha experimentado la segunda mayor tasa de crecimiento económico mundial, después de China en los últimos 25 años: 7.2 por ciento anual; con una característica singular sobresaliente: creciente equidad. (Mauricio de Maria y Campos, Vietnam lanza una industria automotriz nacional con futuro ¿Y México?, El Financiero, 5/3/2019).
Su ejemplo nos convoca a recuperar y poner en el centro de las discusiones la noción de desarrollo, como proyecto e idea fuerza. Es a partir de un recorrido cuidadoso por esta nueva ruta de los vietnamitas, ahora pacífica y creativa, que podremos reconocer la extraña pasividad, la negación como política, en que hemos caído a lo largo de los últimos 30 años sin desarrollo.
Partimos de plataformas diferentes para encarar los desafíos y trilemas de una globalización para la que no estábamos del todo listos. Imaginemos la circunstancia vietnamita luego de decenios de conflictos con Francia, Estados Unidos y China; un país con millones de campesinos y la imperiosa necesidad de asumir el pasado sin olvidarlo, pero para volverlo punto de partida de una auténtica gesta desarrollista.
Urge modular visiones y reflejos históricos, más ahora, cuando predomina la incertidumbre y se busca imponer la ley del más fuerte. Reflexionar y deliberar en torno al desarrollo implica repensar su significado y potencial, poner en el centro nuestros mandatos históricos de justicia y equidad, que hoy tienen que ver con la búsqueda de la igualdad, la garantía plena de los derechos humanos, el respeto como norma inequívoca de la política y el ejercicio del poder.
Vietnam es, desde luego, su firme resistencia combativa que conmovió a millones. Hoy es su capacidad e ingenio para implementar unas políticas transformadoras que le permitieron integrarse creativamente a un mundo prodigioso pero hostil.
Vietnam es recordar que en los años 80 el Partido Comunista lanzó el programa Đôi Mó’i hacia una economía de mercado que, en palabras del embajador Nguyen Van Hai, ha llevado a la economía vietnamita a estar entre las 40 más grandes del mundo en términos del PIB y entre las 20 principales en volumen de comercio internacional, gracias a un crecimiento económico sostenido.
Pienso que caminos como el seguido por Vietnam (siempre en la memoria el Sendero de Ho) dan cuenta de otros realismos históricos marcados por la pluralidad y la diversidad, la flexibilidad y la resistencia. Sus alcances nos muestran que es posible rescribir la agenda para una globalización con rostro humano, que tenga en la conservación de la naturaleza y la creación de empleos decentes sus pilares. Así será posible impulsar (y rencauzar) el crecimiento económico, base imprescindible para tener desarrollos socialmente sostenibles, con criterios de solidaridad y de justicia social.
“Vietnam pudo surgir de las cenizas de la guerra –de acuerdo con De Maria y Campos, muy estimado y extrañado compañero– gracias a un poderoso y visionario gobierno que aprovechó una razonable dotación de recursos naturales, un mercado interno potencialmente importante y su posición geoestratégica (…) para configurar un proyecto nacional que ha seguido obstinadamente con gran disciplina, perseverancia, organización, formación sostenida de recursos humanos, construcción institucional y políticas eficaces de ahorro-inversión-innovación”.
Éste es un ejemplo orientador, que los incansables vietnamitas vuelven sendero a seguir. Con el respeto debido, traduciría la fórmula vietnamita como sigue: necesitamos fortalecer el liderazgo del Estado –social, de derecho y derechos– y hacernos cargo de ir conformando una moderna economía de mercado. Para repartir más y mejor.
En Puerto Peñasco, Sonora, existe la mayor fuente de energía fotovoltaica del país, la central Rafael Galván Maldonado. Y, como en el caso de la refinería Olmeca, situada en Dos Bocas, Veracruz, tendremos que acostumbrarnos a llamarla por su nombre y no por el lugar donde se encuentra este importante proyecto del gobierno del ex presidente Andrés Manuel López Obrador.
El aprovechamiento de la luz solar, no sólo en el territorio sonorense, tiene gran futuro en la República Mexicana; y de hecho, en todos los lugares donde se pueda aprovechar esta energía.
Por supuesto, éste y otros objetivos han sido grandes retos para la industria energética del país; no obstante, nos estamos acostumbrando a ver como metas posibles y viables aquellos proyectos que, sin duda, traerán beneficio a la población nacional en general, y posiblemente en un futuro no lejano, también para pueblos extranjeros.
No podemos mencionar a la Comisión Federal de Electricidad, sin traer a nuestra memoria al compañero Rafael Galván Maldonado, quien estaría orgulloso de los esfuerzos que se han hecho en pro de la recuperación de la industria eléctrica nacional. Seguramente, lo estaría más por los esfuerzos para mantener la soberanía energética.
No ha sido nada fácil para el gobierno de la 4T, pese a los grandes problemas externos e internos, recuperar la industria eléctrica, que estuvo a punto de ser secuestrada por las empresas extranjeras, con la complicidad de los gobiernos neoliberales, ansiosos por privatizar todo lo privatizable de nuestras industrias.
Fue precisamente la Comisión Federal de Electricidad la empresa que desarrolló la Central Fotovoltaica Rafael Galván Maldonado, la cual ya ha sido ejemplo de la capacidad de nuestros obreros, profesionales, administrativos y, en general, de todo el gremio. Algo importante que debemos señalar es que en esta central ha sido posible el desarrollo de la Red de Transmisión Asociada, según se indica en el libro El futuro de la energía solar.
Un aspecto relevante e histórico es que con la central Rafael Galván Maldonado se logra integrar a Baja California al Sistema Eléctrico Nacional, tarea que ha sido pospuesta por décadas. Ahora se eliminarán las irregularidades o inconveniencias para proporcionar el abasto equitativo entre la población, sin importar su localización geográfica.
Repetimos: es algo histórico, ya que se integrará a Baja California al Sistema Eléctrico Nacional. Por fin, el aislamiento se terminará. Se espera que con este proyecto la población sonorense y bajacaliforniana contarán con un servicio eléctrico de calidad, con mayor seguridad, a bajo costo y con el compromiso de mejorar la calidad ambiental.
La Central Rafael Galván Maldonado es una de las plantas solares más grandes de América Latina, con una superficie de 2 mil hectáreas y 278 mil paneles solares. Su capacidad total de producción será de 1000 mw. La inversión fue de mil 600 millones de dólares, aproximadamente.
Con dichas características, los gobierno estatal y federal aseguran que disminuirán paulatinamente la importación de energía, colaborando con la disminución del uso de combustibles fósiles.
El proyecto fue un compromiso que López Obrador sostuvo desde su campaña presidencial, con la construcción de fuentes de energías limpias, utilizando tecnología nacional avanzada sin comprometer la soberanía tecnológica.
Reiteramos que éste es precisamente el compromiso de una nueva forma de gobernar. No sólo estamos hablando de las nuevas políticas públicas en favor de la nación; estamos hablando del esfuerzo de generaciones atrás, de luchas incansables de reconocidos líderes profesionales de la ingeniería energética, sindicales y políticos, como Rafael Galván Maldonado, que a pesar de ser militante del PRI, su compromiso no era con ese partido político, sino siempre con la población mexicana, con la clase obrera y las causas justas.
Por eso fue un líder en toda la extensión de la palabra. Galván no permitió que las decisiones del gobierno se sometieran en favor de la corrupción y el saqueo de una de las más importantes empresas mexicanas, como fue en ese momento la Comisión Federal de Electricidad. Recordemos que Galván, desde su escaño como senador de la República, impulsó la nacionalización de la industria eléctrica en 1960. Y, como dijo José Martí, conoció al monstruo desde sus entrañas.
(Colaboró Ruxi Mendieta.)
Finalmente, después de esperar años, décadas, pude sobrevolar las líneas de Nazca. Una asignatura pendiente, de esas que en el Perú forman una larga fila. Hace poco se añadió a mi lista de pendientes el observatorio solar de Chankillo, patrimonio de la humanidad, donde se puede observar cada tarde cómo avanza el calendario anual, otra maravilla del desierto peruano.
La aventura empezó en el aeropuerto de Pisco, un moderno edificio, grandísimo y vacío. Al fondo, en un pequeño mostrador de la compañía de avionetas, que da el servicio de sobrevuelo, esperaba un grupo de 12 personas, listos para emprender la aventura.
La avioneta Cessna dejaba ver los años y horas de vuelo acumuladas, al interior dos filas de seis asientos, cada uno con su ventanilla, se llenó rápidamente con el pasaje. Al mando, piloto y copiloto daban las instrucciones: para poder ver las líneas la avioneta tiene que inclinarse a un lado de manera pronunciada y luego dar la vuelta, para que los del otro lado puedan ver la pampa y las figuras.
El viaje dura hora y media, 30 minutos de ida, otros 30 de vuelta y media hora de sobrevuelo sobre la zona, lo que permite ver 20 figuras: el mono, la araña, el colibrí, la ballena, el perro, el astronauta, el espiral, la flor y varias más. Pero más allá de lo figurativo hay líneas, muchas y largas líneas que atraviesan la pampa y que se cruzan entre ellas, otras se dirigen hacia el horizonte, de ahí su nombre.
En la actualizad, con el uso de drones e información satelital se han descubierto decenas de otras figuras en la zona de Nazca y Palpa. Al parecer la tradición viene de antes, de la cultura Paracas, famosa por sus tejidos; luego se desarrolló por los Nazcas, de los cuales se cuenta con amplia evidencia arqueológica, cerámica de muy alta calidad y diseño, construcciones monumentales y sistemas de riego en el desierto, que persisten y se utilizan en la actualidad.
Más aún, la tradición de hacer figuras en las laderas de las montañas, que se pueden ver desde los planos, sigue presente en la actualidad. Muchos equipos deportivos ponen sus letras en los cerros, los militares suelen también recurrir a esta tradición y en general en muchos cerros de Perú se pueden ver signos, letras y fechas.
Si bien en las líneas catalogadas en Nazca, sólo hay una figura humana llamada el astronauta, que propiamente está en una ladera, en los nuevos descubrimientos hay muchas figuras humanas, calificados de guerreros, además de llamas andinas, animales de otras regiones alejadas como los monos y mucha fauna marina, lo que da cuenta de la tradicional articulación de pisos ecológicos entre el mar, la costa, las cordilleras andinas y la selva amazónica.
Un reciente descubrimiento, de un fardo funerario de 5 mil años de antigüedad en la región costera de Caral, la ciudad más antigua de América, contiene diferentes textiles de algodón y un manto ricamente decorado con plumas de guacamaya. La arqueología peruana ha evolucionado notablemente, con diferentes escuelas universitarias y convenios con otros países (ver video: BBC Caral).
Pero el gran desarrollo en investigación y descubrimientos se ha dado en la costa, en culturas pre-incas como Nazca, Chancay, Caral, Sechín, Mochica-Chimú, Vicús y tantas otras. Se trata de un corredor que va desde Nazca, en el sur, hasta Lambayeque, en el norte chico. Ya existen un conjunto de museos de sitio de primerísima calidad, de zonas arqueológicas con buena infraestructura para visitarla, como las Huacas del Sol y la Luna, con magníficos murales, se ha avanzado en el entrenamiento de guías turísticos y agencias de viajes y hay una amplia tradición culinaria regional, de primera calidad.
Es un corredor costero de más de mil 200 kilómetros con unas 10 paradas obligadas y otras tantas por descubrir. Desde la ruta costera se pueden hacer incursiones en la sierra, los valles cordilleranos y visitar otros tantos sitios arqueológicos, centros artesanales y turísticos, lugares de caminata, aventura y alta montaña.
Al llegar a Perú, la primera parada es Lima, o como dijera Augusto Salazar Bondi, Lima la horrible. Una ciudad gris, terrosa, húmeda y ruidosa. Ciudad de contrastes, pero que ha sabido reorientarse, acicalarse y mirar al Pacífico. A lo largo de más de medio siglo ha logrado ganarle terreno al mar y año con año avanza inexorablemente, a pesar de sus alcaldes y políticos, construyendo la costanera y kilómetros y kilómetros de jardines y malecones, paseos y restaurantes en la parte alta del barranco.
La segunda parada es Cuzco y su increíble ciudad y alrededores, sobre lo que no es necesario profundizar. Más de alguno ha querido explicar sus maravillas, por la llegada de alienígenas, argumento que se aplica a Sacsayhuamán, Ollantaytambo o Machu Picchu, pero que también se aduce, para el caso de las inexplicables líneas de Nazca.
Pero no hay duda, ni algo más humano y terrenal, que asombrarse ante la inmensidad de una ballena, ante la gracia de un mono o la belleza de una flor, algo que los nazcas supieron plasmar y plantar en pleno desierto.
I
Una muralla de tierra se ha instalado en la ciudad. Es un fenómeno nuevo en una región acostumbrada a las tolvaneras; ahora el polvo se suspende en el aire, coloreando la ciudad con los tonos sepia con que a veces se representa la frontera en ciertas producciones cinematográficas. El viento que arrastra la arena azota las calles, pero ya no con la fuerza de costumbre, sino de una manera lenta, produciendo sensaciones asfixiantes e imágenes distópicas. Es como si la ciudad estuviese atrapada en un laberínto de muros de arena. Por momentos se pierde la visibilidad a tres cuadras de distancia y un sol muerto apenas si se distingue en el horizonte.
Los expertos atribuyen lo anterior a la falta de lluvia, las altas temperaturas y la consiguiente resequedad del suelo en una zona que ha sido sistemáticamente depredada por el modelo maquilador. La destrucción por diseño a la que han sido sometidas ciudades como Juárez ha generado todo tipo de violencias. La violencia ambiental no es nueva, (basta recordar el episodio del cobalto 60 a finales del siglo pasado), pero ahora se manifiesta de manera contundente y generalizada. Constituye un fenómeno binacional que no conoce fronteras y aqueja al antiguo Paso del Norte.
II
Desde las cuatro de la tarde los seguidores de los Bravos F.C. han llegado al estadio para apoyar al equipo en su partido eliminatorio contra los Pumas de la UNAM, pero el juego no empieza porque los directivos y las autoridades deportivas discuten si el partido puede realizarse. No está por demás insistir en que el aire es irrespirable debido a la nube de arena que ha descendido hasta la cancha. El equipo de casa argumenta que debe jugarse, y que las condiciones que prevalecen son equivalentes a las que aprovechan otras localías, como el calor del mediodía en el Olímpico Universitario de la Ciudad de México, o la altura en Toluca. Al final se decide que el partido iniciará con más de una hora de retraso. No queda claro si la salud respiratoria de los jugadores, que tendrán que correr durante más de dos horas, ha sido tomada en cuenta. Los dueños y directivos, apoltronados en sus palcos VIP, observan cómo inicia el partido en el estadio Benito Juárez, ubicado en el corazón de El Chamizal, territorio recientemente decretado como zona de restauración ecológica, bajo resguardo de la Semarnat.
III
Pese a que el centro de convenciones promovido por un sector del empresariado ya no se edificará en El Chamizal, debido a la presión ciudadana y a un dictamen del Instituto Mexicano de la Tecnología del Agua (IMTA), recientemente se ha insistido en que el controvertido proyecto podría construirse en el Parque Central, otro de los pocos espacios ecológicos y de esparcimiento en una frontera donde predomina la producción y transporte de mercancías sobre el bienestar de las personas. Ante las protestas, el presidente municipal Cruz Pérez Cuéllar anunció que impulsaría un plebiscito, pero unos días más tarde reculó afirmando que tal vez era el momento de considerar la compra de un terreno para realizar el proyecto. Comparó la situación con la construcción de una residencia privada y utilizó la primera persona del plural, adoptando de esa manera la perspectiva del empresariado convencionista. Se esperaría que el alcalde de una ciudad abogara por la defensa y preservación de la casa de todos, pero los intereses empresariales y las aspiraciones de los políticos locales pesan más en la agenda pública que el bienestar común. No debe extrañar entonces que en sus comentarios el alcalde morenista haya abdicado del tutelaje de los espacios públicos, incluido El Chamizal: Los Hoyos no son de nosotros. Tampoco el Parque Central. Los mal llamados Hoyos son superficies adyacentes al río, cuyas condiciones naturales la Semarnat ha considerado se deben respetar y conservar, a efecto de mantener la salud y la seguridad ambiental y humana.
IV
Después de seis horas, entre prórrogas e interrupciones, Pumas ha eliminado a Bravos en tanda de penales. El público sale del estadio y se dispersa por las calles navegando en el polvo. Dos preguntas quedan flotando en el ambiente: ¿cuáles fueron los criterios utilizados por los directivos del futbol mexicano para decidir que el partido se jugara? Y, ¿con el dinero de quién se piensa comprar el terreno para edificar el centro que los empresarios no han logrado construir en 25 años?
* Profesor de la Universidad de Texas. Novelista, ensayista y traductor. Su libro más reciente es Fabular Juárez: marcos de guerra, memoria y los foros por venir. Premio Chihuahua 1995
Con la muerte del papa Francisco, el mundo ha perdido a un líder extraordinario, pero su legado perdurará, no sólo en los corazones de aquellos a quienes inspiró, sino en los esfuerzos concretos que puso en marcha para construir una economía global más justa, humana y sostenible.
Nacido como Jorge Bergoglio en Argentina, el papa Francisco conoció de primera mano la crueldad de la injusticia económica. Alcanzó la mayoría de edad en una de las economías más inestables del mundo, un país en el que las repetidas crisis económicas y de deuda externa han proyectado largas sombras sobre generaciones de niños y familias. Fue testigo de lo que ocurre cuando los sistemas económicos sirven a intereses creados en lugar de servir a las personas: una enorme desigualdad, comunidades fragmentadas y males sociales generalizados como la delincuencia, la adicción y la inseguridad.
Como Papa, Francisco llevó estas ideas a la escena mundial. Su voz se convirtió en una de las fuerzas morales más poderosas del mundo, no sólo recordándonos nuestra humanidad compartida, sino también desafiando las estructuras institucionales que niegan la dignidad a miles de millones de personas. Como miembros de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales del Vaticano, tuvimos el privilegio y el placer de mantener un diálogo frecuente con él.
Su preocupación era urgente y se basaba en la realidad vivida. Transformar la realidad exige actuar en el terreno, no sólo trabajar en el laboratorio, solía decir en privado.
Francisco veía un sistema económico que, con demasiada frecuencia, priorizaba las ganancias sobre las personas, y el egoísmo sobre la cooperación. Sabía que, si bien los mercados pueden ser una herramienta poderosa, si no se rigen por normas y regulaciones adecuadas, producirán injusticias a escala planetaria, incluida la más grave de todas: la destrucción de nuestro medio ambiente, al que llamó nuestra casa común en su encíclica Laudato si’. Sin una brújula moral y un sentido de solidaridad, los mercados, en lugar de ser una fuente de creación de riqueza, podrían ser una fuerza poderosa de apropiación, lo que llevaría a una concentración cada vez mayor del ingreso.
Francisco no dudó en hablar claro. Criticó las reglas globales que privilegian a los monopolios, especialmente en el ámbito de la propiedad intelectual, donde las protecciones diseñadas para recompensar la invención a menudo obstruyen el acceso a tecnologías que salvan vidas. Durante la pandemia de covid-19, instó personalmente al entonces presidente de Estados Unidos, Joe Biden (t.ly/uZovp), a que apoyara una exención de los derechos de propiedad intelectual en el marco del acuerdo ADPIC de la Organización Mundial del Comercio, para que la gente de todo el mundo pudiera acceder a las vacunas. Su mensaje fue claro:
as vidas humanas deben primar sobre los beneficios empresariales.
Asimismo, a Francisco le preocupaba profundamente que muchos países en desarrollo estuvieran atrapados en un ciclo de deuda soberana que limitaba su capacidad para invertir en salud, educación e infraestructura. Consideraba, con razón, que esto no se trataba sólo de una crisis de deuda, sino también de una crisis de desarrollo y que, más profundamente, era un síntoma de un sistema económico que había perdido su orientación moral. Y entendía que todas las partes del sistema eran responsables: los gobiernos de los países deudores y acreedores, los prestadores privados y la arquitectura financiera internacional que permitía que los gobiernos y los acreedores retrasaran las restructuraciones necesarias, e incluso los incentivaba a hacerlo.
Por eso Francisco nos pidió el año pasado que creáramos una Comisión del Jubileo que reuniera a pensadores de primera línea para que propusieran maneras en que el mundo pueda abordar la crisis cada vez más profunda de deuda y desarrollo. Era consciente de que el Jubileo del año 2000, por muy importante que hubiera sido para quienes viven en países endeudados, solo había logrado avances limitados en la creación de más espacio fiscal para quienes lidian con los desafíos del desarrollo. Veinticinco años después, con un número aún mayor de países endeudados, Francisco quería hacer algo por ellos de inmediato. Pero su ambición era mayor. Preguntó cómo se podía evitar una repetición de los fracasos pasados. Su llamamiento se hacía eco de la antigua tradición bíblica del Jubileo: un tiempo para perdonar las deudas y restablecer el equilibrio, no como caridad, sino como justicia.
Hasta sus últimos días, Francisco siguió de cerca el trabajo de la Comisión del Jubileo. Le preocupaba especialmente que las instituciones multilaterales –diseñadas para salvaguardar la estabilidad global y promover el desarrollo compartido– estuvieran actuando como agentes de inercia, sin la solidaridad necesaria para mantener la paz, la prosperidad y la justicia.
La Comisión del Jubileo presentará su informe ante el Vaticano este verano. Sus recomendaciones reflejarán la necesidad urgente de reformar los incentivos que han sumido a tantos países en la crisis. Los gobiernos deudores deben actuar con celeridad, sin demora, con visión y responsabilidad hacia sus ciudadanos. Los países acreedores también deben actuar con rapidez y, de nuevo, con visión de futuro y sentido de responsabilidad moral y solidaridad. Las instituciones multilaterales deben dejar de utilizar los recursos públicos para proteger las malas decisiones de préstamo y la deuda insostenible. Y los acreedores deben aceptar su parte de responsabilidad. Las tasas de interés elevadas que cobran conllevan riesgos y, cuando esos riesgos se materializan, no deben descargarse sobre los contribuyentes del mundo.
Con claridad moral y valentía, Francisco nos desafió a imaginar nuevas reglas financieras que ya no sirvan a unos pocos, sino que beneficien a la mayoría. Nos recordó que la economía se centra en las personas, la dignidad y nuestro futuro colectivo. Esperamos que el trabajo de la Comisión honre el legado de Francisco y contribuya a la creación de sociedades más justas. No puede haber mejor homenaje a su legado que establecer un marco para las finanzas internacionales con ese objetivo en mente.
* Joseph E. Stiglitz, ex economista en jefe del Banco Mundial y ex jefe del Consejo de Asesores Económicos del presidente de Estados Unidos, es profesor de la Universidad de Columbia, premio Nobel de Economía y autor, más recientemente, de The Road to Freedom: Economics and the Good Society (W. W. Norton & Company, Allen Lane, 2024). Martín Guzmán, ex ministro de Economía de Argentina, es profesor de la Escuela de Asuntos Internacionales y Públicos de la Universidad de Columbia.
Copyright: Project Syndicate, 2025.www.project-syndicate.org
Caminando hace unos días por la avenida José María Pino Suárez, me encontré frente a la masiva construcción que alberga la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Recordé que en el siglo XVI, aquí había un espacio abierto donde se llevaban a cabo los rituales de los voladores, que todavía se realizan en muchos lugares del país. Después de la conquista, en el predio solía levantarse una plaza de toros y los virreyes y su corte podían ver el espectáculo desde los balcones laterales de Palacio Nacional, entonces virreinal.
En 1792, el virrey conde de Gálvez y de Revillagigedo mandó construir el famoso mercado El Volador, para ubicar a los regatones (vendedores ambulantes) que inundaban la Plaza Mayor.
Un siglo y medio más tarde, en el mismo lugar se edificó la sede de la Suprema Corte de Justicia bajo el gobierno de Lázaro Cárdenas, quien colocó la primera piedra en febrero de 1936.
Ahora que se preparan las elecciones de la debatida reforma judicial, nos vino a la mente que en estos espacios se ejercían las leyes durante los gobiernos mexicas. Fray Bernardino de Sahagún, el notable fraile que recopiló en el Colegio Real de Tlatelolco con el apoyo de sus informantes indígenas todos los aspectos de la cultura de la poderosa México-Tenochtitlan, describe la estructura del poder político que se ejercía dentro de las casas reales:
“El palacio de los señores o casas reales tenía muchas salas, la primera era la sala de la Judicatura donde residía el rey, los señores cónsules o oidores (sic) y principales nobles oyendo las cosas criminales como pleitos y peticiones de la gente popular, y allí juzgaban y sentenciaban a los criminales a pena de muerte o a ahorcar o apedrear o a achocarlos con palos, de manera que los señores usaban dar muchas maneras de muerte por justicia y también allí juzgaban a los criminales nobles y cónsules, cuando caían en algún crimen, condenándolos a muerte o a destierro, o a ser trasquilados o les hacían macehuales o los desterraban perpetuamente del palacio, o echábanlos presos en unas jaulas recias o grandes. También allí libertaban a los esclavos injustamente hechos”.
Relata la forma como se dividían los poderes del Estado: en el mismo palacio real se localizaban las instancias judiciales, diferenciando la aplicación de justicia que existía para juzgar cosas del pueblo y con juzgados especializados para nobles y hombres de guerra.
Vamos a mencionar lo que escribe el jurista alemán Josef Kohler, quien nació en 1849 e hizo trascendentes contribuciones a la filosofía y a la historia comparada del derecho. Se interesó en las leyes de las civilizaciones antiguas y realizó una profunda investigación sobre el mundo prehispánico en México y escribió El derecho de los aztecas, en el que hace valiosas aportaciones.
Menciona que el problema de la corrupción estaba muy controlado en la sociedad mexica. Diversos testimonios hablan de la severidad del sistema que aplicaba la pena de muerte en todas sus modalidades. Los juicios eran rápidos y sumarios, ninguno tardaba más de 80 días en resolverse. La elección de jueces era muy exigente, debían tener la suficiente preparación, no amigos de los amigos, no corruptos y, también eran juzgados con gran severidad cuando se les sorprendía recibiendo soborno o cargando la balanza hacia una de las partes. Narra Kholer que existían normas jurídicas perfectamente estructuradas y menciona que parte del Códice de Mendoza las contiene en pictogramas.
Relata que los procedimientos judiciales eran orales, se levantaba un protocolo con base en jeroglíficos, las sentencias más importantes se registraban en forma de pictografía y se guardaban en un archivo oficial. Los tepantlatoanis (abogados) podían ofrecer todo tipo de pruebas como la testimonial, confesional, documental (planos), presuncional o careos.
El derecho penal era sumamente rígido, se castigaba con pena de muerte los siguientes delitos: aborto, adulterio, asalto, calumnia, estupro, encubrimiento, falsificación de medidas, homicidio, incesto, peculado, pederastia, riña, robo en mercado, sedición, traición, mentira; además, había penas menores como la quema de cabellos o trasquilada que se aplicaba a los borrachos, o por alcahuetería.
Ahora que se espera que con la elección de los juzgadores comience un nuevo ejercicio del derecho más eficaz, justo y honesto no estaría mal aplicar algunas de las normas que regían el sistema de los antiguos mexicanos.
Vamos a comentar el asunto a la cercana cantina La Nueva Don León, ubicada en Pino Suárez 18. El añejo establecimiento que vivió su crisis durante la pandemia renació con un espíritu renovado, su generosa botana y el excelente servicio con el personal de hace 30 años. De la carta destacan las tortas que prepara Venancio Delgado, la longaniza con papas en salsa verde y las albondigas.
Si tiene usted una llanta ponchada, no la tire, désela a Betsabeé Romero, dice una pancarta que debería levantarse en cada esquina de las calles de todas las ciudades, porque Betsabeé hace arte con una llanta ponchada, y el público, sorprendido, la compra después de escucharla decir en sus presentaciones:
–Soy Betsabeé Romero, artista plástica. Hago pintura y grabado. Trabajo desde hace más de 25 años en temas de migración; pinto los diferentes niveles de lo que significa cruzar la frontera. Pinto fronteras interiores, fronteras de género, fronteras de tiempo y distancia, fronteras de clase social, las fronteras que todos vivimos a diario, las que dividen a hombres, mujeres y niños.
–¿Hacer un grabado toma mucho tiempo?
–Sí. Reciclo materiales que cuestionan la velocidad y el tiempo, porque creo que el arte tiene más que ver con la reflexión y el cuidado. Trabajo despacito y pensándolo muy bien. Por eso me gusta recoger una llanta y grabarla. Recupero las que están gastadas, porque el uso las deja más lisas. Una llanta lisa es un aviso de muerte, y eso lo saben los microbuseros que las usan hasta el último momento.
–¿Una llanta lisa puede provocar la muerte?
–Sí, claro, todos los días leemos de autobuses que se van al abismo.
–Betsabeé, ¿cómo contrarrestar el peligro de pintar llantas y ser considerada artista?
–En los bordados indígenas, que pertenecen a culturas que han sido atropelladas por la modernidad, ya hay muchas advertencias de arte hecho y derecho. Todas las civilizaciones prehispánicas son también una advertencia, el problema es que nosotros no hemos sabido valorarlas (se enoja Betsabé). Me gusta dibujar grecas, cenefas precortesianas, líneas a punto de borrarse, recuerdos de civilizaciones que, a pesar del tiempo, subsisten. A veces también recojo cenefas de edificios que me hablan de la historia de una ciudad que ya no existe; recupero todo lo que ha sido atropellado por la modernidad, por nuestro desmedido afán por lo nuevo, el ansia del american way of life que barre con el pasado. Me apasiona dignificar nuestra identidad.
–¿Cómo haces para grabar un diseño en el hule de una llanta?
–La grabo con un cuchillo caliente que entra en el linóleo. Grabar en linóleo se utilizó mucho en el Taller de Gráfica Popular de Leopoldo Méndez, Pablo O’Higgins y Alberto Beltrán. En mi opinión, la gráfica mexicana es la parte más rescatable de la Escuela Mexicana de Pintura. La prefiero al tan traído y cantado muralismo; mejor un grabado que los muros cubiertos con la historia de México que pintaron los llamados tres grandes.
–Si te ofrecieran una pintura de Diego Rivera o un grabado del Taller de Gráfica Popular, ¿escogerías el grabado?
–Prefiero el grabado, siento que fue mucho más democratizador, más útil y educativo que el muralismo de toda una época. Me inclino por el grabado, porque es sencillo. No me interesa tanto la narrativa de los murales históricos; incluso, el mensaje de Diego Rivera, a quien respeto como artista mexicano, pero siento que el muralismo se cerró sobre sí mismo y ya terminó. Rivera, Siqueiros, Orozco (el que más me gusta) son grandes maestros, pero estoy más del lado de la Escuela de la Gráfica Mexicana. Me gustan mucho los talleres al aire libre. Siento que lo que pintan artistas mexicanos en los barrios populares es muy valioso, porque también es valioso el afán por llevar el arte a colonias populares.
–A diferencia tuya, yo no siento que Diego Rivera o José Clemente Orozco se contraponen al arte popular, al contrario, lo exaltan.
–Creo que no permitieron que mujeres artistas hicieran murales en edificios importantes. A María Izquierdo hasta le dio hemiplejia porque le quitaron los muros que iba pintar. Diego Rivera vio un mural suyo y dijo: ¿Qué es esto?, y la condenó.
–Sí, Betsabeé, pero María Izquierdo se quedó paralítica, y quienes pintaron fueron otros pintores menores. Su familia la comercializó y circularon en el mercado cuadros que ella jamás pintó. La entrevisté hace muchos años, ya no podía pintar. Un oportunista se pasó de listo y se hizo pasar por ella.
–Es cierto, no le fue nada bien, pero al principio fue muy propositiva; cuando vivió con Tamayo, pintaba cosas muy metafísicas, me parece que fue una gran pintora. Creo que el discurso de los muralistas que retratan a la masa de inditos sólo los mantiene en el anonimato, no tienen nombre ni apellido. Orozco, que me gusta mucho, pintó mujeres horribles tanto burguesas como prostitutas.
–El Prometeo, en el Hospicio Cabañas, en Guadalajara, ése si es un homenaje a la humanidad entera.
–Sí, es un homenaje, pero en otros murales casi todos sus personajes femeninos son prostitutas o burguesas espantosas. En Estados Unidos consideraron a los tres grandes maestros extraordinarios, expresionistas de enorme originalidad y fuerza. Gracias al muralismo mexicano existe el expresionismo abstracto y eso lo reconocen críticos e historiadores tanto en Estados Unidos como en Europa. Los muralistas mexicanos enseñaron a los gringos lo que significa la libertad de pintar a gran escala, porque antes, Pollock y Rothko no se lanzaban en grande hasta que surgimos nosotros. Ellos cubrieron los muros de universidades y espacios públicos en Estados Unidos con sus pinceles y los engrandecieron. Los estadunidenses invitaron a Orozco, a Rivera, a Siqueiros, por admiración, por el asombro que provocaban: Ustedes pinten, por favor. Gracias a Siqueiros, sobre todo, surgió el expresionismo abstracto. A partir de Siqueiros los gringos hicieron una investigación química que generó la pintura acrílica; si no hubiera acrílicos, no existiría el dripping, porque con la pintura al óleo hay que esperar mucho. Fue un invento de Siqueiros, el más propositivo de los muralistas, ya que investigó y, gracias a él, la pintura floreció en Estados Unidos; es decir, se extendió lo figurativo, lo narrativo, lo ideológico y lo abstracto. La narrativa es ideológica, pero recuerda, Elena, que incluso lo abstracto puede ser ideológico. El expresionismo abstracto es una ficción que quiso demostrarnos que Estados Unidos era el reino de la libertad y la democracia, y que estos pintores eran la expresión de esa libertad, y así el muralismo mexicano se vendió ideológicamente en todo el mundo. Tanto en París como en Nueva York los expresionistas abstractos aceptaron al gran muralismo mexicano.
–Tu obra personal, ¿de dónde proviene?
–De la Academia porque grabo en linóleo, pero con la preocupación de reciclar una llanta, por ejemplo, y hacerla arte. La llanta sirve para la velocidad de un vehículo, pero deja su huella en el lodo; yo reciclo para imprimir memoria, para recuperarla. He reflexionado sobre la trayectoria del caucho, que es una historia de esclavismos y de explotación en África y en muchas partes de América, como Colombia. El caucho es primo del chicle, que se utilizó muchísimo en la industria vehicular y apareció en los siglos XVIII y XIX, y explotó a poblaciones enteras. Leí historias de explotadores de la gente que extrae un material ritual que se usaba en el juego de pelota, el caucho. El símbolo prehispánico para el caucho es una lágrima negra que se rociaba en las ofrendas funerarias. Me encanta reciclar materiales, recurrir a lo más común. Con las llantas, que no se biodegradan en el ambiente, cuestiono la velocidad y cuestiono de la modernidad, su afán y su obsesión por la velocidad.
Escogí como símbolo una rana porque nunca caminan hacia atrás y, además, porque se me da la gana, afirma sin ambages Margarita Robleda Moguel un día después de su cumpleaños 75. La yucateca saltimbanqui canta, cuenta cuentos y asume tanto su locura y su intrepidez como su necesidad de contribuir a la humanización que, manifiesta, se va perdiendo entre la niñez y la adolescencia, entre otras cosas, por la llegada de las nuevas tecnologías. Margarita ha tenido el atrevimiento de tocar temas tabúes para ciertos sectores sociales, lo que le ha permitido ser reconocida y recordada por muchas generaciones. Cuando menos en Yucatán, no hay lugar al que asista y que la gente de diferentes edades no la reconozca y le pida tomarse una foto con la rana de las historias divertidas y educativas.
Su incursión en la música, marcada por las canciones de protesta del mundo convulsionado de los años 60, la estigmatizó en el ámbito de la clase media meridana, que la cuestionaba: ¿cómo una niña bien, fresita, cantaba esas cosas? Entonces decidió hacer fábulas, inspirada en su lectura de El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry, quien pareció susurrarle al oído: crea fábulas, y así nació, por ejemplo, la canción: Pobre señor don Cochino / siento gran pena por él / sin conocer al vecino, sólo chocando con él / siempre mirando hacia el suelo y sin saber lo que ve / de las flores solamente conocerá su sabor / siempre buscando su bienestar material / no conocerá las estrellas / ni el calor de la amistad… Y así, nadie se daba cuenta de que seguía haciendo canciones de protesta; ¡pero, me confundían con Cri Cri!
Margarita rememora a sus padres, con quienes radicó y estudió varios años en Estados Unidos, de donde lo mejor que obtuvo fue aprender inglés, reconoce. De vuelta en Mérida, siguió preguntándose algo fundamental: ¿A qué vine a este mundo? Ya tenía una respuesta parcial, proveniente de la generosidad de su padre, quien con una clara conciencia social defendió los derechos de pescadores y también de la resolución con que su madre enfrentaba la vida, quien ante su primer regreso a Mérida desde la Ciudad de México, en busca de su ayuda económica, sentenció: si tuviste los calzones para irte, tenlos también para morirte de hambre. Margarita encontró en esas palabras maternas la oportunidad para demostrarse a sí misma que lograría subsistir y a la postre lo agradece, pues de otro modo quizá no lo hubiera conseguido.
Durante los 30 años que vivió en la Ciudad de México, Margarita hizo de todo, desde emplearse en una rentadora de autos hasta hacer programas de radio infantil, pasando por su participación en el legendario programa de variedades Siempre en Domingo y en el festival OTI de la canción.
Para ella, dos cosas marcaron su carrera: la primera fue su encuentro con los indígenas de la sierra Tarahumara, quienes por su naturaleza desconfiada ante la presencia de extraños no se animaban a acercarse, ahí fue cuando descubrió que imitando a los animales lograba comunicarse sin necesidad de hablar el mismo idioma, pues recurrió a las voces de la tierra; la segunda provino del comentario de un niño radioescucha que le confirmó que tomaba el refresco que se anunciaba durante su transmisión; en ese momento se dio cuenta del poder que tiene la palabra y decidió alejarse de su programa, pues no quería divulgar mensajes dañinos. Mi palabra no está en venta y además soy consciente de que me respaldan 5 mil años de historia y esa conciencia es la que quiero fomentar con todos aquellos compatriotas, dentro y fuera de México, con quienes nos cruzamos en el camino, reitera con el corazón en la mano.
Desde hace 20 años, cuando regresó definitivamente a vivir a la Ciudad Blanca, ha consolidado su vocación de servir a los demás como respuesta a su constante cuestionarse para qué nació.
Margarita, quien ha pasado buena parte de su vida viajando por diversos países, confiesa que ha llegado la hora de parar y moverse más hacia las comunidades del interior del estado, donde lleva su mensaje y comparte sus experiencias con niños y adolescentes, a quienes habla sin tapujos sobre temas de sexualidad y prevención de las drogas y el delito, además de alertar sobre los embarazos a las más jóvenes. Lo hace cantando y rapeando desde su personaje, la atrevida rana Margarita, o dando conferencias en diversos espacios públicos y privados.
Conversar con esta mujer de niñez acumulada es contemplar una luz de esperanza y saber que nunca es tarde para luchar por un mundo mejor, cada cual desde su trinchera, por pequeña que parezca.
Durante nuestra charla presenciamos algunos videos muy conmovedores en los que se le ve departiendo con niños africanos sin la barrera del idioma, gesticulando y recuperando las voces de la tierra, abatiendo así todas las fronteras.
Recuerdo sin exactitud una cita de algún escritor latinoamericano, que no logro encontrar ni con inteligencia artificial, que define, por su latido, al sapo como el corazón oscuro de la noche y pienso que la rana es más matutina y quizá más histriónica y que en la persona de Margarita Robleda podría definirse como una corazona universal que late y ha hecho latir a muchos músculos cardíacos, además de despertar a las lagartijas que le hacen cosquillas a las neuronas, en México y en mucho lugares del mundo.
¡Larga vida a nuestra admirada y querida colaboradora semanal de La Jornada Maya!
* Coordinador editorial de La Jornada Maya
No hay comentarios.:
Publicar un comentario