Puri Liétor
El día 23 de Septiembre, el Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños es un día señalado en el calendario de acciones reivindicativas del Movimiento Feminista, y todas están encaminadas a exigir la aprobación de una ley integral abolicionista de la prostitución.
No hay disenso alguno entre las mujeres con ideología Feminista,respecto a la consideración de la prostitución como una de las formas más lesivas que reviste la violencia sexual.
Y lo afirmamos así porque nosotras nos hemos atrevido a pensar en la prostitución rastreando sus orígenes tras liberarnos de los condicionantes patriarcales oficiales, esos que han establecido la doble verdad, (en palabras de la filósofa Ana de Miguel), en las relaciones de convivencia entre los sexos, para asegurar que entre ellas mediara una desigualdad estructural que colocara a menores y mujeres en situación de subalternidad respecto a los hombres:
__Los hombres ordenan, y menores y mujeres asienten y obedecen, porque la inteligencia, la sabiduría, y la fortaleza sólo la poseen los machos adultos de la especie, es decir, los hombres.
Y ejemplificando el caso que nos ocupa, la prostitución, por eso ellos nunca son los prostituidos, siempre son los prostituidores. Un hombre adulto que se prostituye es una anomalía masculina, por eso ocupa el lugar que el patriarcado ha asignado a las mujeres sobrantes, la prostitución.
Esta es la base sobre la que descansa la organización de las primeras sociedades antiguas, y que desarrolla con enorme precisión el Código Civil romano, implantado unos cuantos siglos antes de Cristo, en estrecha connivencia con la mentalidad supremacista que dió lugar a sociedades esclavistas y misóginas, en las que las niñas y mujeres son consideradas material humano de segunda, por eso son tratadas como posesiones, y por ello son prostituidas por hombres de todo tipo y condición con total normalidad.
En realidad la prostitución ha estado regulada durante muchos siglos, y estando a la vista de todo el mundo, eso sí, esa normalidad en la práctica prostitucional “casualmente” ha coincidido con períodos históricos donde los derechos humanos eran una utopía muy lejana, y donde la justicia social, y por ende la igualdad entre los sexos, eran una herejía.
Y como el avance en el calendario histórico no va unido al avance en derechos para las mujeres, la esperanzadora Revolución Francesa va de la mano de la aprobación del Código Civil napoleónico en 1804, que recupera la misoginia recogida en el Código Civil romano, con el objetivo de anular cualquier pequeño resquicio de emancipación para las mujeres que pudiera haber abierto el cambio de paradigma que supuso la Ilustración, y la reclamación por parte de las mujeres ilustradas de igualdad de derechos entre los sexos, que incluía el señalamiento de la prostitución como un mal social impulsado por los hombres, y que destrozaba a menores y mujeres.
La mirada de las primeras mujeres cuya actividad intelectual lucha con contundencia para erradicar los condicionantes culturales y socioeconómicos patriarcales, por su irracionalidad y despotismo con menores y mujeres, y por ser una fuente inacabable de violencia, siempre incluyó en sus señalamientos la actividad prostitucional.
Por eso encontramos a mujeres abolicionistas de la prostitución en el Movimiento Sufragista, y las seguimos encontrando en las siguientes etapas, también llamadas olas, de consolidación de la Teoría Política Feminista, hasta el día de hoy.
Y por supuesto las encontramos en España, y de forma bien visible durante la etapa de gobierno democrático republicano, y uno de los mejores ejemplos son los liberatorios de prostitución organizados por la escisión femenina de la CNT, defraudas ante el compartido comportamiento putero de los “camaradas” del sindicato y de los burgueses opresores. Y es que es una gran verdad que entre los puteros no hay confrontación política ni religiosa.
Por eso durante la dictadura los “señores” y “señoritos” puteros podían abusar sexualmente y con total impunidad de todas las criadas que les apeteciera, muchas veces procedentes de una inmigración de la España interior y empobrecida, y que se veían obligadas a estar internas en las casas en las que eran tratadas como siervas de la gleba del periodo feudal, además muchas de ellas aún niñas.
Cuando los ricos se cansaban de ellas o quedaban embarazadas las echaban a la calle, y buscaban repuesto tierno, dejándolas a disposición de los puteros de las “clases populares”, que nunca organizaron protesta alguna ni “piquetes informativos” a la entrada de un burdel.
Por lo que sea, yo no he encontrado documentación de estos episodios de nuestro pasado franquista y putero en los archivos de Memoria Histórica, será que como se han seguido reproduciendo en nuestra democracia putera, y con patentes ejemplos de que no hay ideología política que queda indemne, tal vez quedaba feo hacer evidente que tanto avance en igualdad entre los sexos, no ha habido, en la orgullosa democracia española, la más feminista entre las feministas.
Con el agravante añadido de que ahora, mayoritariamente, se ha trasladado esta violencia sexual hacia mujeres de inmigración foránea, ascendiendo un nivel más en materia de desamparo socioeconómico y feminización de la pobreza, y ascendiendo un nivel más en el deterioro de nuestro sistema democrático y de defensa de los derechos de las mujeres, de todas las mujeres.
Por eso, como dije al inicio del artículo, las mujeres con ideología Feminista no seguimos la postura oficial patriarcal respecto al “trabajo sexual”. Nosotras sabemos que la prostitución garantiza a los hombres la compra de impunidad para imponerse sexualmente sobre menores y mujeres que no van a decir que no, porque el “sólo sí es sí” no existe en la actividad prostitucional.
Ese es el reclamo, “Hombre, disfruta sexualmente en función de lo que puedas pagarte, sin encontrar un no.” Y por supuesto sin cuestionarte el elevadísimo coste físico y psíquico que la imposibilidad de decir no tiene en la persona prostituida, en su práctica totalidad menores y mujeres.
Por eso todas las mujeres con ideología Feminista, férreas defensoras de la igualdad entre los sexos y de los valores democráticos que la acompañan, sabemos que una institución patriarcal tan corrosiva para la convivencia igualitaria de mujeres y hombres como es la prostitución debe ser abolida, y puteros y proxenetas señalados como graves infractores de los derechos humanos.
El 23 de Septiembre, y todos los días del año
No hay comentarios.:
Publicar un comentario