10/20/2025

Columnas y opinión del periódico La Jornada lunes 20 de octubre 2025

Reacción (escatológica) de Trump frente a las protestas // PAN anuncia su divorcio del PRI // Coca-Cola comió pichón
Imposible esperar que el presidente Donald Trump no reaccionara a las protestas que recorrieron las calles de ciudades de Estados Unidos con la divisa No Kings, no queremos reyes. Fue un multitudinario rechazo ciudadano a diversas medidas presidenciales que se consideran una amenaza para la democracia. Reunieron a jóvenes y adultos, mujeres y hombres, familias enteras. Las demostraciones fueron pacíficas, sin incidentes. Trump nunca deja de sorprender, pero esta ocasión rebasó los límites. Subió a su red social un video desarrollado con inteligencia artificial en el que aparece piloteando un helicóptero de combate, con corona de rey y desde las alturas lanza toneladas de caca (literalmente) sobre los manifestantes. Por otro lado, el gobierno permanece cerrado desde el primer día de octubre.

El divorcio

Algunos de los personajes históricos del PAN no concurrieron al acto de su segundo debut en el que anunció su divorcio del PRI y Alito Moreno, incluso estuvieron ausentes sus dos ex presidentes de la República. Aparentemente a Vicente Fox no lo invitaron por su desorden mental e ideológico, en la pasada campaña electoral sus declaraciones sobre el apoyo gubernamental a la gente necesitada (“trabajen, güevones”) les quitó muchos votos. Tampoco acudió Felipe Calderón, lo consideran un traidor, quiso crear un nuevo partido, pero no reunió el número de afiliaciones que marca la ley y, además, amaneció ligeramente “indispuesto”. El otro ausente, por razones obvias, fue el personaje azul más conocido internacionalmente, Genaro García Luna. En cambio, sí se dejó ver Enrique de la Madrid, frustrado aspirante presidencial que arrastra a cuestas ser hijo del mandatario priísta Miguel de la Madrid, el mayor devaluador del peso en tiempos recientes. El PAN presentó su nuevo logotipo, pero llamó más la atención Xóchitl Gálvez: bajó 18 kilos de peso con dieta y ejercicio. Va por 10 más.

Nacido para perder

El estratega de todas las derrotas de la oposición vuelve por otra. Claudio X. González está promoviendo una nueva iniciativa que ha titulado Salvemos a la democracia. Él fue el creador de la candidatura de Xóchitl Gálvez a la Presidencia de la República con resultados desastrosos para los entonces aliados PAN, PRI y PRD. Los Chuchos hasta perdieron el registro de su changarro en el INE. El pueblo fue muy inteligente y efectivamente salvó a la democracia dándole 36 millones de votos a Claudia Sheinbaum. Claudio (con O) va por otra aporreada, es un junior de 62 años que sigue tirando el dinero del papá y algunas empresas que lo apoyan a pesar de sus fracasos.

Menos horas pegados al celular

Australia pondrá en vigor a partir de diciembre la primera legislación del mundo que prohíbe a los menores de 16 años usar Facebook, Instagram, X, TikTok y otras plataformas digitales. Es una idea que debería extenderse a todo el planeta, porque el abuso de las redes sociales causa diversos problemas a la salud (también a los adultos). Los chavos dejaron de hacer deporte y vida familiar por estar clavados en el celular.

Díselo a Claudia

Asunto: guanajuatización

Sabemos que está muy ocupada con las lluvias, la vemos a pie recorriendo las zonas damnificadas y nos da gusto que esté ayudando a la gente. En un momento que tenga disponible vea lo que está pasando en Baja California, o instruya a Omar García Harfuch para que venga a nuestro estado: violencia todos los días, ya parece Guanajuato.

A. Lencioni, Ensenada

Twiteratti

Creo que Coca-Cola ya compró o cooptó algunos funcionarios. Creerles que ya no hará daño lo que venden es ser muy ingenuo, o haber hecho un acuerdo.

Carlos Monterrubio @Benedik24

R: Más bien fue la falta de experiencia de un joven funcionario de Salud, Eduardo Clark. Coca-Cola comió pichón.

FaceBook: galvanochoa, Tiktok: galvanochoa, X: @galvanochoa, Instagram: galvanochoa, Correo: galvanochoa@gmail.com

Salinazo lleva al PAN a relanzamiento // Ultraderecha presiona a derecha // Mercadotecnia, pero son los mismos // Claudio X., Lorenzo, De la Madrid
En un drástico reconocimiento de insuficiencia e intrascendencia, armados de ínfimas hechuras de mercadotecnia (un logotipo mal hecho, discursos de bisutería) y deseosos de aparentar “cambios” y “modernidad”, los actuales dueños inmobiliarios de lo que queda del Partido Acción Nacional decidieron escenificar algo mal llamado “relanzamiento”.

No tienen líderes carismáticos ni eficaces (el presidente formal del comité nacional, Jorge Romero, carece de profundidad ideológica y visión estratégica) ni han logrado hacer planteamientos que los pinten ante el electorado como un intento de cambio real.

Son los mismos, los que desde la recaudación inmobiliaria en la Benito Juárez se apropiaron de la estafeta ya lánguida que dejaba Marko Cortés; los mismos, pero ahora con la carga de los derrotados recientes que pretenden seguir montados en lo que fue el partido blanquiazul (Xóchitl Gálvez, el estrepitoso fracaso de 2024; Claudio X. González, el creador eterno de membretes fallidos).

La novedad mediática de este relanzamiento fofo está en el manoseo de la alianza sostenida con otro fideicomiso de liquidación partidista, el Revolucionario Institucional (PRI), es decir, lo que queda de éste. Para efectos de crear suspenso, se hizo circular antes del sábado “relanzado” que no habría más alianzas con el susodicho PRI, pero a la hora del discurso oficial el dirigente Romero pareciera haber recibido instrucciones en contrario a través de su reloj inteligente al que prestaba más atención que a su propio discurso “histórico”. Aunque muchos panistas esperan deshacerse del PRI, los panistas no habrán de ser “ingenuos”, presumió Romero, ha de suponerse que por ser muy astuto.

Mediante un mensaje grabado estuvo presente en el Frontón México el paladín de la defensa de las instituciones electorales sin ambiciones partidistas, Lorenzo Córdova, ex presidente del INE que ha vuelto a dejar asomar las filias con el conservadurismo: a confesión mediante videollamada, relevo de pruebas. Otras palabras a larga distancia fueron enviadas por José María Aznar, ex presidente derechista de España: a confesión de Partido Popular, relevo de pruebas. En vivo, eso sí, otro emblema de lo nuevo en el PAN ha sido Enrique de la Madrid, quien fue priísta como su padre, que ejerció la Presidencia de la República de manera tenue, grisácea, para dar paso al torbellino neoliberal de Carlos Salinas de Gortari.

El nuevo PAN (como antes hubo “el nuevo PRI”) mantiene viva la posibilidad de sostener alianzas con el otro cadáver político identificado por los tres colores de la bandera nacional. E incorpora a sus planes a personajes provenientes del también difunto Partido de la Revolución Democrática, Guadalupe Acosta Naranjo y Fernando Belaunzarán, especializados en la creación de membretes desfondados. Y, para cerrar el fresco, moderno y novedoso lanzamiento, el nuevo-viejo PAN explora la posibilidad de aliarse con el dantesco Movimiento Ciudadano.

En realidad, los gerentes actuales del PAN tratan de reacomodar sus redituables políticas de derecha inocua a los nuevos tiempos de la ultraderecha trumpizada que encabeza el empresario bajo despecho por obligado pago de impuestos, Ricardo Salinas Pliego, quien hizo una reunión fastuosa de cumpleaños para abrirse paso como virtual aspirante a la Presidencia de la República, por lo que vendría siendo el PAZ, el Partido Azteca o Partido Aznar: ahí, elegante, filosófico, culto y refinado, estableció su lema de campaña: “sacar a los zurdos de mierda y mandarlos a chingar a su madre”.

La derecha panista siempre funcional al sistema se relanza mientras el deudor fiscal más retorcido se impulsa como opción de ultraderecha en abonos, con san Donald Trump como patrono que anuncia más vigor intervencionista contra Venezuela y más engaños criminales en Gaza. ¡Hasta mañana!

X : @julioastillero, Facebook: Julio Astillerojuliohdz@jornada.com.mx

Match legislativo: un vergonzoso y descerebrado ataque // Hábil cabeceo del senador Noroña y su afición por trepar el escalafón político
Un dicho muy popular nos advierte: “el hombre propone y Dios dispone”. Pues resulta que yo propuse un cambio radical del tema a tratar en las próximas columnetas, pero en esta ocasión no fue el Ser supremo (que seguramente no está suscrito a este diario), sino algunos lectores quienes dispusieron que antes de llevar a cabo mi propuesta, definiera, sin ambages, cuál era mi postura sobre el manoseado match legislativo, al que (en exceso) nos hemos venido refiriendo.

Comencemos por los roles estelares: la víctima (léase Noroña) no puede ser imputado en manera alguna en lo que respecta al problema concreto en comento. La sesión se desarrolló dentro de los límites usuales. La negación de la palabra que se esgrime como razón de la violencia es un incidente usual en la rutina parlamentaria y, en todo caso, existen algunos recursos extremos como la realización de una concentración de los inconformes enfrente de la tribuna, gritando consignas o el golpeteo incesante con las tapas de los escritorios en las curules y, si el asunto de la inconformidad lo ameritaba, el abandono del salón por parte de los miembros de la fracción parlamentaria demandante.

Antier, sábado 18, la prensa daba cuenta de lo sucedido durante la sesión de la Cámara de Diputados, donde se aprobó, entre gritos y sombrerazos, la Ley de Ingresos, que contempla recursos por poco más de 10 billones de pesos. Como es ya costumbre, el renglón relativo a la deuda pública motivó los más virulentos encontronazos, llegando a darse el reto directo lanzado por el vicecoordinador de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, a los legisladores Rubén Moreira, del PRI, y a Federico Döring, de Acción Nacional. El primero aceptó el reto y desde de la tribuna expuso argumentos y razones a una asamblea mayoritariamente adversa y exaltada, pero absolutamente distante de una agresión física al orador, al que seguramente no escuchaban, pero contra el cual nadie habría tenido la insania de atacar con violencia.

En el vergonzoso y descerebrado ataque al senador Noroña no hay otro responsable directo o autor material que el mentado Alito, a quien, sin embargo, tiene que serle reconocido en su descargo lo evidenciado en un estudio de su comportamiento cotidiano, que induce a tipificarlo como una persona susceptible de ser contemplada de acuerdo al principio de inimputabilidad.

El criterio sicológico por su parte, señala que, “si en el momento de los hechos, el autor tiene afectada gravemente su capacidad para comprender la ilicitud del delito y la capacidad de autocontrol de sus impulsos, su inimputabilidad es, por desgracia, factible”. Hay, sin embargo, un pequeño detalle: la carga de la prueba corresponde a la defensa del indiciado o acusado, según el caso, y ésta depende no sólo de los recursos jurídicos con los que cuente, sino de otro ligeramente más efectivo, que es su facilidad de acceso a la escarcela del togado al que le corresponda decidir. En fin, nada más pertinente que respetar el derecho de cada lector para emitir el fallo que le dicte su sapiencia y recto criterio.

Sobre la actuación del senador Noroña, queda poco que agregar, como no sea reconocer su capacidad para el hábil cabeceo y anunciar que la columneta tiene guardado un comprensivo comentario sobre su afición desmedida de trepar no sólo al escalafón político, sino a toda clase de artefacto volador.

En relación con la pasada edición de Nosotros ya no... surgieron algunos comentarios sobre esa insidiosa crónica, en la que se atribuía la autoría intelectual del sketch parlamentario a una maniobra fraguada por importantes cofrades (de distinto origen, pero de igual vocación y soñado destino), que planearon, con la mano del gato, una ¿anónima? pero estruendosa provocación. De esta nonata convocatoria platicaremos después.

Otros médicos en casa
¿Hay algo peor que someterse a una intervención quirúrgica?, preguntó el profesor a los alumnos. Claro que sí, respondió un joven desde su silla de ruedas. ¿Y qué es?, reviró el docente. Convalecer en casa al cuidado de familiares que decidieron convertirse en médicos a domicilio, en improvisados especialistas o en diagnósticos autoritarios, al comprobar que las condiciones del paciente les permiten desplegar con impunidad su convencida ignorancia.

“Médico en casa” no se refiere hoy a utópicos programas para poblaciones vulnerables dirigidos a adultos mayores, personas con discapacidad y embarazadas, así como pacientes con enfermedades terminales o postrados que no pueden acudir a un centro de salud, ofreciendo visitas de médicos y otros profesionales a sus hogares, quizá con recetario, no con medicamentos. En teoría, esos servicios gratuitos de visitas médicas a domicilio pueden ofrecer diagnósticos, seguimiento de enfermedades, incluso capacitación para cuidadores y, en casos excepcionales, medicamentos y estudios de laboratorio. En la Ciudad de México, intente solicitar ese servicio al 55 5132 0909.

Varios libros se refieren a cuidar con conocimiento de causa, no sólo con amor, paciencia o compromiso al paciente terminal –sobrevida inferior a seis meses, con una enfermedad progresiva e incurable– o al paciente dependiente, aunque ello no sea una de las prioridades de la salud pública, habida cuenta de que “en la ruta del dinero”, todo lo que vaya contra el negocio de las agonías debe ser descartado porque no es redituable. En medicina, muchos avances tecnológicos han volteado el chirrión por el palito, y lo que debió ser para salud de la sociedad, sólo aumentó el número de ancianos sanos pero marginados, si no es que descuidados en su atención diaria, ya sea por falta de familiares disponibles o de dinero. El problema aumenta cuando los mismos pacientes se niegan a ejercer su autonomía, a hacer respetar su libertad sobre su final. No creen tener derecho.

Están avisados, futuros convalecientes: cuando los manden a terminar de recuperarse en su domicilio, en el seno del hogar brotarán como plaga los médicos en casa, parientes y amigos que sólo van a decir, a sugerir, a hacerse lucir o a parecer útiles y solidarios, recomendando tratamientos, indicando antibióticos, rechazando analgésicos, alterando procedimientos. ¿Hay salida? Sólo una: ¡manténgase sano!

La Inflación a septiembre de 2025
Al mes de septiembre el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) tuvo una variación anual (sep-sep) de 3.76%, casi un punto menos que un año atrás (4.58 en sep 2024) (gráfico 1); esta tasa de inflación nacional coincide con la estimación de Hacienda para este fin de año (3.8%).

Por rubros, la inflación disminuyó respecto a septiembre 2024 en: alimentos 4.38, ropa/calzado 2.03, vivienda 3.22, transporte 1.06, educación y esparcimiento 3.72, energéticos 0.36, y tarifas 3.27; a la inversa, aumentó en: bebidas alcohólicas y tabaco a 4.39, muebles y accesorios 1.70, salud y cuidado personal 5.62, y los infaltables otros servicios (financieros, técnicos, comercio, turísticos,...) 7.71%

Por volatilidad, la inflación subyacente (productos industrializados y servicios) subió en septiembre a 4.28% (3.91 un año atrás) (gráfico 2); y la inflación no subyacente (productos agropecuarios y energéticos, con mayor volatilidad de precios) se redujo sustancialmente a 2.02% (6.50 en septiembre de 2024).

La canasta básica de bienes y servicios muestra variaciones de bajo rango en los últimos 12 meses, aunque en septiembre bajó a 3.58 de inflación anual, casi un punto abajo de un año atrás (4.53) (gráfico 3).

Por ciudades, las cinco con mayor inflación en los 12 meses (sep-sep) son: Oaxaca 4.75, San Luis Potosí 4.71, Chetumal 4.63, Querétaro 4.36 y Tepic 4.31; y las cinco con menor inflación son: La Paz 2.35%, Hermosillo 2.77, Tlaxcala 2.88, Villahermosa 2.93 y Culiacán 3.04% (gráfico 4). En la Ciudad de México es de 3.93%.

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Donald Trump, repudiado // Primitivo, gansteril, tiránico // ¿Rebelión estadunidense?         
Desatado, el pirata Donald Trump ha declarado la guerra al mundo y se cree con el derecho de hacer y deshacer a su antojo sin importarle las consecuencias políticas, económicas y sociales de su proceder, sin olvidar que sólo un electorado igualmente insano le dio el triunfo en dos ocasiones no consecutivas, pero igualmente destructivas. Sin embargo, parece que el grueso de la sociedad estadunidense comienza a reaccionar ante el impúdico proceder de este demencial personaje.

La Jornada nos ilustra: “millones de personas se congregaron de costa a costa de Estados Unidos para participar en las más de 2 mil 600 movilizaciones organizadas en los 50 estados del país, convocadas por el movimiento No Kings (No a los reyes) para denunciar el autoritarismo de Trump y en rechazo a las políticas de migración, educación y seguridad impuestas por su administración. Aliados del jefe de la Casa Blanca calificaron las protestas de ‘manifestaciones de odio’ al país. ‘Nada es más patriótico que protestar’, se podía leer en algunos carteles mostrados durante las marchas que tuvieron lugar en medio de un cierre gubernamental que lleva 18 días y que no tiene un final a la vista”.

Algo más: “alrededor de 7 millones de personas participaron ayer en la jornada de protesta, de acuerdo con los organizadores, convirtiendo a ésta en la ola de manifestaciones con más asistentes en un solo día en la historia reciente de Estados Unidos. La anterior gran convocatoria fue la primera manifestación de No a los reyes, en junio pasado, con 5 millones de asistentes, según sus líderes. Otra gran jornada de este siglo fue la Marcha de las Mujeres, que tuvo entre 3.3 y 5.6 millones de concurrentes en 2017, organizada contra las políticas misóginas de Trump en su primer gobierno. El movimiento No a los reyes está integrado por cientos de organizaciones de activistas nacionales y locales unidos que se oponen a lo que consideran el autoritarismo monárquico de Trump y reivindican que el poder en Estados Unidos, en última instancia, reside en la ciudadanía”.

La reacción de los ciudadanos estadunidenses toma forma, impulso y fuerza, porque las oscuras decisiones internas del imperial Trump comienzan a dañar sus libertades y derechos, pero parece que tardíamente registran que la agresión del magnate y su sistemática violación del derecho internacional han sido permanentes desde su primera estancia en la Casa Blanca, durante la cual su política exterior agredió a todas las naciones, excepto a su genocida favorito con sede en Tel Aviv (sea cual sea su cabeza visible). No es sorpresa, pues, que en su segundo periodo proceda, tal vez con mayor brío gansteril, igual que pocos años atrás, con el consecuente desplome de su índice de aprobación.

De cualquier suerte, el proceder de Trump no se aleja del histórico cuan imperial comportamiento de los gobiernos estadunidenses (con su “destino manifiesto” como carta de presentación y acción), que los llevó, los lleva, a expoliar hasta el más alejado rincón del planeta y violar la soberanía de la comunidad de naciones. Además, el magnate (a quien sólo le falta el bigotito de Adolfo) mete el acelerador contra América Latina, región en la que ha intensificado, sin contrapeso alguno, sus agresiones políticas, económicas y militares en abierta violación del derecho internacional y ante la pasividad de prácticamente todos los gobiernos del mundo y, desde luego, del gran florero internacional, la ONU, que a estas alturas ya no sirve siquiera de adorno.

Gustavo Petro recomienda al rey Trump que lea Cien años de soledad para que “supere su ignorancia y grosería” hacia la nación que vio nacer al Nobel de Literatura Gabriel García Márquez. Pero el mandatario colombiano y Gabo pierden su tiempo: el indecente magnate no tiene remedio, porque no sólo presume su analfabetismo, sino que le encanta exhibir su primitivismo y goza haciendo daño a los demás.

Las rebanadas del pastel

Dice el Partido Acción Nacional que ya se “reinventó”, y para demostrarlo presume como nuevos a los mismos cavernícolas previos al “relanzamiento”, como sus impresentables “padrinos” el sempiterno perdedor Claudito X. González, el cínico Lorenzo Córdova, el repugnante fascista José María Aznar (protector de Felipe Calderón) y hasta un cura, Ramón Castro, obispo de Cuernavaca y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, quien también bendijo la “renovación” del blanquiazul. La encargada oficial para vender gelatinas fue Xóchitl Gálvez, acompañada del crupier Santiago Creel, el cantinero Jorge Castañeda y el nadador Max Cortázar. Cómo se constata, “modernización” total.

X: @cafevegacfvmexico_sa@hotmail.com

El panismo en busca de salvavidas
Durante las últimas semanas, según me cuentan algunos enterados, Acción Nacional ha seguido perdiendo seguidores y se le ha declarado un organismo en proceso de extinción.

El problema en esa derecha es de tal tamaño que sus dueños decidieron ir a un encuentro, casi con carácter de urgente, para redefinir su quehacer en la política nacional, y nos van salir con la cantaleta de que se han alejado de la derecha ultra.

Se equivocan, y eso lo sabe todo el mundo. El PAN tal vez nunca, cuando menos no abiertamente, ha sido un partido de ultraderecha, nadie los acusó de eso. El rechazo de la población a los azules, entonces, no va por el lado de su supuesto quehacer político.

Se les acusa de ladrones, de hacer del servicio público un servicio personal, de engañar a la población, de discriminar a ciertos grupos sociales, pero nadie les ha pedido que no vayan por el camino de los ultras de derecha, sólo les han pedido que dejen de robar.

Y la verdad, para el panismo, eso parece un imposible, no está en la agenda. Aprovechar un poco o todo el poder es, para ellos, una obligación que les demanda crear beneficios para quienes pueden retribuirles algún bien que se refleje en sus cuentas bancarias, nada más.

Por eso el anuncio de su reunión no causó mayores expectativas; lo que llamó la atención fue el anuncio de su posible alianza con Movimiento Ciudadano, jabón con el que pretendían lavarse la cara, o en sus palabras: alejarse de la ultraderecha.

Sin que aún no se decida nada, porque los partidos políticos ahora son como los toros de lidia, no tienen palabra de honor, ya se han levantado voces, dentro de MC que rechazan abiertamente la posibilidad de una alianza.

Dentro de ese partido se dice que la experiencia marca el camino y que lo sucedido con el PRD –por más diferente que parezca–, y con el mismo PRI, advierte que esas alianzas terminan mal, cuando menos para las organizaciones, aunque los dirigentes azules se hinchen.

Movimiento Ciudadano sí puede ser una nueva derecha suave, sin muchas manchas de corrupción, que represente los intereses de una clase media que hoy por hoy no tiene voz en ninguna de las cámaras y que logre la confianza de alguna parte de la iniciativa privada y de las iglesias que se han mostrado muy contrarias a la 4T.

Y por si fuera poco, al iniciar su supuesta renovación, los dirigentes azules, Romero para empezar, le mienten a su militancia, a la acarreada y a la de verdad. Es mentira que la decisión de ir solos a las elecciones parta de un análisis panista profundo. La decisión la tomaron los otros partidos, bueno, la que está confirmada es la de Movimiento Ciudadano, que tiene claro que en cualquier escenario ellos, MC, saldrían perdiendo, así que rechazaron la amable oferta de los azules, por más que la oferta pareciera convenirles.

Poco, casi nada, le queda al PAN; sus padrinos, o mejor dicho sus cómplices, como el señor ex presidente de la democracia imperial, la democracia de los súbditos, José María (rebu)znar, el muy Lorenzo Córdova, el señor X Gónzalez y otros de menor calaña, más que darle una nueva imagen nos muestran cómo los panistas no van a cambiar y siguen siendo lo mismo o peor. Ni como defenderlos.

De pasadita

En el Congreso capitalino nada mejora. De quién será la idea de que hay que darle la vuelta a las cosas para tratar de engañar a la gente. “prerrogativas”, “trabajo legislativo”, nombres como esos se usan para que cada uno de los miembros de las bancadas reciban más recursos para no hacer nada.

¿Por qué no discute la oposición tal cosa?

Señales de hartazgo hacia el Tri
Silbidos, abucheos y un estadio a medio llenar, fue la respuesta de la afición tapatía ante los altos precios de boletos y el pobre espectáculo en el partido del martes, donde el Tri no pasó del empate frente a Ecuador. Minutos antes del pitazo final muchos aficionados se encaminaron decepcionados hacia las salidas del estadio Akron, tras contemplar a un Tricolor con ánimo de sacudirse la humillación sufrida días antes a manos de Colombia, pero carente de recursos. En efecto, hubo mejoría en actitud, desbordada vehemencia; no obstante, faltaron variantes y fallaron en el tiro a gol… Los amistosos de noviembre serán ante Uruguay en Torreón y contra Paraguay en San Antonio, Texas… La promesa es más de lo mismo.

Da la impresión de que Javier Vasco Aguirre está rodeado de aplaudidores, sus presuntos jefes Duilio Davino, Mikel Arriola e Ivar Sisniega son figuras opacas de rango inferior, le rinden pleitesía y están muy lejos de exigirle; todo lo contrario: “me pasaron una lista de resultados (derrotas) abultados en procesos anteriores…”, mencionó Aguirre en rueda de prensa, para destacar que otros estrategas también sufrieron duros traspiés en sus rutas mundialistas, como Bora Milutinovic, Miguel Mejía Barón, etcétera. Es decir, esos personajes se desviven por acercarle pretextos y darle apapachos… Que el equipo haga pues lo que pueda en su preparación a contrarreloj hacia la Copa del Mundo 2026, en tanto, la gente no oculta su hartazgo y dará la espalda a lo que no le plazca.

A fin de cuentas Aguirre ya conoce la fórmula del bombero, consiste en implantar en el Tri la columna vertebral de uno o dos de los mejores equipos de la Liga y lanzarla al ruedo tras someterla a un vibrante y épico discurso motivador. Así le hizo en 2001, cuando Cruz Azul tuvo una gran participación en la Copa Libertadores, el Vasco enfundó la playera verde a varios cementeros para encarar la eliminatoria hacia Corea-Japón… Los federativos están peor; quieren resolver el entuerto con el plan aprobado en mayo, cuando se acordó que el Clausura 2026 no tendrá Play-in y la liguilla se jugará sin seleccionados, pero que nadie espere milagros… Al respetable no le queda más que aguardar el evento con ánimo de divertirse por sí mismo… cualquier nota buena será ganancia.

Viene una semana de doble jornada, crucial para dilucidar a los equipos que tendrán pase directo a cuartos de final. Pocas sorpresas se esperan y una podría ser Chivas, que suman cuatro victorias al hilo, tendrán otra opción para continuar escalando con los deprimidos Gallos Blancos, enseguida enfrentarán un cierre complicado que los puede bajar de la nube. Luego de un mal inicio de certamen, el Guadalajara ha repuntado, aunque sólo aspira al llamado Play-in. Así que su meta principal es consolidar a varios jugadores interesantes… Toluca luce arrollador y sólido en la cima, no obstante, va a Tijuana, una cancha difícil. La Máquina, con la moral en alto tras imponerse en el clásico joven sin los castigados Kevin Mier y Willer Ditta, visita a Necaxa.

América se desquitará con el colero Puebla, mientras que los Rayados, pese a tener una gran plantilla con la nómina más alta, no deslumbran a nadie. Lograron un desangelado empate frente a los Pumas y están forzados a apretar el paso en Ciudad Juárez. El timonel Doménec Torrent enloqueció y se ganó la expulsión por enfrascarse en pleito contra la banca auriazul, también intercambió insultos con el público… Entre los que ya no aspiran a nada destaca el Querétaro, cuyo nuevo dueño contrató a un par de ecuatorianos que no le han funcionado, otro que se desplomó es el León, donde Ignacio Ambriz arrancó una nueva etapa con derrotas.

Grupo Pachuca ya no invierte en sus plantillas. El León se desplomó, los Tuzos no sobresalen y total que ni aquí ni del otro lado del océano, porque el Real Oviedo, su equipo de la Liga española, ya sin Veljko Paunovic entró en zona de descenso, a pesar de que la cúpula le quitó al León a Federico Viñas y al Pachuca a Salomón Rondón para reforzar al consentido, pero ni así, y es que Jesús Martínez no apostó fuerte –recibió abucheos cuando su imagen aparecía en la pantalla gigante en el partido ante el Español–, tiene el plantel de menor valor y corre el riesgo de apagar la fiesta cuando apenas había comenzado.

EDITORIAL
El presidente estadunidense, Donald Trump, dirigió ayer una de sus características agresiones discursivas contra Colombia –país al que llamó “Columbia”, sin que quede claro si fue por ignorancia o por una ironía incomprensible– y de su mandatario, Gustavo Petro, al que acusó de ser “un líder del narcotráfico que fomenta la producción masiva de drogas en grandes y pequeños campos” y amenazó con que si el presidente colombiano no cierra “esos campos de exterminio de inmediato, Estados Unidos los cerrará, y no será de buena forma”, lo que constituye un amago de intervención militar en esa nación sudamericana, similar a los que ha formulado contra la vecina Venezuela.

La declaración, divulgada en la red social del magnate, contiene difamaciones tan fuera de proporción como las expresadas sobre el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, y se presentó como reacción a los señalamientos de Petro, quien la víspera denunció que, con el pretexto de la lucha contra el narcotráfico, las fuerzas militares de Washington desplegadas en el mar Caribe están asesinando a pescadores en episodios de agresiones letales –divulgados por la propia Casa Blanca– contra pequeñas embarcaciones. Asimismo, Petro señaló que la motivación real de la hostilidad del gobernante estadunidense no es impedir que las drogas lleguen de Sudamérica a Estados Unidos, sino apoderarse del petróleo de Venezuela y Guyana.

Lo cierto es que, en forma inopinada y sin esgrimir un motivo mínimamente verosímil, el titular del Ejecutivo estadunidense ha ampliado sus amagos militaristas e intervencionistas a estos dos países latinoamericanos, lo que se suma a la agresividad que Washington, por boca del mismo Trump o de funcionarios de su gobierno, mantiene hacia Brasil –por el juicio y la reciente condena al golpista Jair Bolsonaro, su amigo y aliado– y, en menor medida, hacia México, al que ha calumniado en forma sostenida desde su primera campaña presidencial, en 2016.

La hostilidad trumpiana se manifiesta de las más diversas maneras: desde agresiones comerciales hasta provocaciones militares como las que ha emprendido contra Venezuela, pasando por acusaciones sin fundamento sobre supuestas complicidades gubernamentales con el narcotráfico –acusaciones muchas veces producidas en los medios informativos del país vecino– y las consiguientes amenazas de incursiones armadas. Y mientras mayores se vuelven los indicadores internos de su incapacidad como gobernante, más crece su beligerancia contra naciones que han sido socias y aliadas de Washington por décadas, por no hablar de sus designios persecutorios hacia los sectores políticos estadunidenses que no lo acompañan en sus disparates.

En estas circunstancias resulta evidente la necesidad de que los países que han sido víctimas de la virulencia trumpiana manifiesten de manera unitaria su rechazo a las provocaciones, las insidias y los amagos injerencistas, exijan respeto a la autodeterminación y la soberanía y defiendan la cooperación, el diálogo, el respeto a la legalidad internacional, así como la paz como único camino sensato para conducir las relaciones entre Latinoamérica y la superpotencia en declive.

Opina sobre el futuro de Bolivia tras la victoria de Paz 

El triunfo electoral de Rodrigo Paz Pereira, con 54.58 por ciento de la votación, le permite ser el próximo presidente de Bolivia por cinco años. El espectro político del país andino no será nada halagador para los sectores sociales que por 20 años apoyaron el poder presidencial del Movimiento Al Socialismo (MAS).

Sin embargo, no habrá gran temor en la población indígena para que continúe vigente la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia. Al no tener mayoría en el Senado ni en la Cámara de Diputados, Paz Pereira tendrá que negociar la gobernanza con las fuerzas del MAS en el Congreso para no erradicar de tajo las políticas de bienestar social para las amplias comunidades del campo que permitieron a Bolivia ser uno de los países promotores del progresismo en América Latina.

La llegada de Paz Pereira al Ejecutivo será compleja, pues tendrá que lidiar con una crisis económica, inflación de 23 por ciento, pérdida en el valor de la moneda y escasez de reservas internacionales. El próximo gobierno no tardará en anunciar un ajuste fiscal y un recorte al gasto público, empero estará por verse si el demócrata cristiano Paz Pereira, en su lógica de reformista moderado de “capitalismo para todos”, dará paso a la inversión extranjera en el gas y el litio y apertura irrestricta a la importación de combustible.

Afortunadamente, los resultados de los pasados comicios llevaron a que Bolivia no ingresara al club de los neoliberales cercanos a la óptica estadunidense y que, no sin problemas, están gobernando en Argentina, El Salvador y Ecuador.

Mario Trujillo Bolio, historiador

Acerca de Rimbaud y el mar Caribe

Han pasado 171 años y el barco aún navega con su “trigo de Flandes y su algodón inglés”.

¿Irá al frente el poeta calibrando el Caribe, hoy con barcas extrañas, que lanzan a mansalva sus disparos directos? ¿Dónde se hallan los grandes juristas, los internacionalistas, la Corte muy jurídica que tiene la ONU para arrancar las aguas que controla el tirano? Arthur Rimbaud nació el 20 de octubre de 1854 y era muy joven cuando escribió El barco ebrio, la nave que en persona va describiendo mares entonces, y ahora, con un Caribe armado, “en las noches sin fondo donde exiliado duermes” y en las aguas poéticas “el alba es lastimosa, toda luna es atroz y todo sol amargo”. Dicen que Rimbaud dejó la poesía, aunque para otros la poesía nunca se abandona, y se fue de Francia, el país que lo menciona como su poeta nacional, a otros confines y al regresar murió a los 37 años.

Tere Gil

Demanda enfoque preventivo en contingencias de clima

Frente a los impactos de fenómenos hidrometeorológicos extremos en nuestro país y que con toda certeza continuarán presentándose en el futuro, pero sin saber cuándo, es urgente que las personas que habitan regiones vulnerables y expuestas conozcan la situación de riesgo en que viven, así como que exijan el nombramiento de autoridades competentes en los ámbitos nacional, estatal y municipal de protección civil y de prevención de desastres, con el objeto de que se establezcan medidas preventivas más que reactivas ante dichos impactos.

El gran reto para nuestro país es trascender de un enfoque reactivo, que ha predominado en los esquemas operativos de atención a desastres, a uno preventivo de los impactos y sus consecuencias sociales, económicas y ambientales.

Es cada día más urgente que las autoridades de los tres niveles de gobierno implementen medidas preventivas conforme lo indica el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030. Es necesario desarrollar una cultura de la prevención nacional.

Agustín Fernández Eguiarte

Exige seguridad social y laboral para los servidores de la nación

Los servidores de la nación carecen de contrato definitivo, seguridad social y antigüedad pensionaria. No todo es regocijo en el gobierno de México, a pesar del reconocimiento, admiración y respeto mundial por la transformación revolucionaria sin violencia más destacada del siglo XXI. El costo para muchos promotores, miembros y trabajadores del sector público es inaceptable no sólo en términos de derechos laborales y seguridad social, sino como una realidad que lastima la dignidad humana, moral pública y ética general.

No obstante el agradecimiento constante de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo por la destacada actuación de los servidores de la nación como pilares del cambio, en la vida cotidiana están abandonados a su suerte, son tratados como trabajadores públicos de segunda o tercera categoría: no tienen contrato definitivo, prestaciones sociales ni antigüedad pensionaria.

Es una situación trágica que avergüenza a propios y extraños, aunque se intente justificar como deber patrio que abona a la construcción del humanismo social o socialismo humanista.

En la práctica diaria se trata de un penoso atentado contra principios básicos de seguridad individual y social que afecta a un importante número de personas dedicadas en cuerpo y alma a concretar el bienestar común que merecen ser beneficiarios directos, inmediatos e integrales.

Daniel Moctezuma Jiménez

Resistencia ante sedicentes reyes

A Trump, que se cree emperador,
con corona y cetro en mano,
su país le importa guano,
no le manifiesta amor.
Mas la gente con ardor
grita “¡No hay reyes aquí!”
y aunque el caos diga que “sí”,
resisten con gran valor.
Del pasado hay un rumor:
¡el fascismo ya está aquí !

Guadalupe Martínez Galindo


Las imágenes de devastación en la zona norte de Veracruz, Hidalgo y Puebla son más que la crónica de un fenómeno meteorológico; son el espejo de una época. La primera generación en México que está sintiendo en sus bolsillos y en la pérdida de su patrimonio los efectos ineludibles del cambio climático, se enfrenta a una realidad que hemos negado por demasiado tiempo. Las inundaciones en Huehuetla, los deslaves en Huauchinango, la imagen de Poza Rica bajo el lodo, no son accidentes aislados, son el síntoma de una enfermedad sistémica.

Hablamos de lluvias “atípicas” y huracanes “extraordinarios”, buscando en el lenguaje un paliativo para la incomprensión y la justificación. No obstante, en el ámbito de las políticas públicas y la gestión de riesgos, debemos desterrar los superlativos. Lo que antes era la excepción climática, hoy es la nueva normalidad. La intensificación y la celeridad con la que fenómenos como el huracán Otis, o las recientes precipitaciones en la Sierra Norte y Huasteca, rebasan la capacidad de respuesta, la infraestructura urbana y la resiliencia comunitaria, deberían obligarnos a un quiebre en nuestra estrategia de adaptación.

El debate público en México, a menudo secuestrado por la diatriba partidista y estéril, debe ascender al plano de la urgencia nacional. Los desastres naturales nos obligan a entender el riesgo multifactorial en el que el país se encuentra. En primer lugar, está la deficiente planeación urbana y territorial. En un país con una orografía tan agreste, la expansión demográfica ha ignorado sistemáticamente las zonas de riesgo, construyendo vulnerabilidad en laderas, cauces de ríos y áreas de alto riesgo sísmico.

En segundo lugar, se encuentra la fragilidad de las finanzas estatales y municipales. La recurrencia de eventos catastróficos somete a los presupuestos subnacionales a una presión insostenible. El costo de la reconstrucción post-desastre, que debería enfocarse en la prevención y la resiliencia a largo plazo, se convierte en un ciclo vicioso de gasto reactivo y paliativo. Esto merma la capacidad de inversión en servicios públicos esenciales y, a la postre, frena el desarrollo.

A esto se suma la alarmante falta de cultura cívica respecto al manejo de residuos, un factor que agrava la respuesta hídrica de nuestras ciudades. La basura en calles y drenajes no es un problema menor; es un fallo en la infraestructura de drenaje y un catalizador de inundaciones urbanas.

Finalmente, la pírrica penetración de seguros de vivienda deja a millones de familias a la intemperie económica tras un desastre. La protección del patrimonio familiar sigue dependiendo, en gran medida, de la asistencia gubernamental de emergencia, un mecanismo que, si bien necesario, es ineficiente y no fomenta la autogestión del riesgo.

La convergencia de estos factores incrementa la factibilidad estadística de que cada año tengamos un evento catastrófico con graves implicaciones humanas, de salud pública, en infraestructura y, sobre todo, en el patrimonio familiar. Lo presenciado en las últimas semanas es una advertencia.

Es imperativo que el Estado mexicano convoque a una mesa interinstitucional e incluyente de largo plazo. Este espacio debe trascender los ciclos políticos y contar con la participación obligatoria de expertos, académicos, universidades, el sector asegurador, la sociedad civil organizada y las autoridades de los tres órdenes de gobierno. El objetivo no puede ser únicamente la respuesta inmediata a la tragedia presente, sino la ingeniería de una estrategia de resiliencia de alcance nacional.

Esta mesa debe estar orientada a dimensionar el riesgo real bajo los escenarios más pesimistas del cambio climático y generar planes de acción vinculantes en cuatro ejes: 1. Ordenamiento territorial adaptativo; 2. Fortalecimiento de la resiliencia financiera; 3. Infraestructura con visión de larga duración, y 4. Fomento de una cultura del seguro y la prevención.

La inercia institucional es un lujo que México no puede permitirse. El flagelo natural que, sin lugar a dudas, nos confrontará en 2026, 2027 y los años venideros, exige que las debilidades estructurales se conviertan en pilares de una nueva política pública basada en la previsión y la adaptación. La nueva normalidad es la catástrofe; nuestra única opción es transformarla en resiliencia institucional.

Candil de la calle, oscuridad en su casa, se le dice a una persona que es toda virtud, alegría y bondad en la calle, pero en su hogar es todo lo contrario: egoísta, grosero, agresivo y agregue usted todos los defectos que encuentre a la mano para describir la conducta de alguien que actúa de tal manera.

Algo similar se pudiera decir del comportamiento del presidente de EU, Donald Trump. El papel que jugó para frenar las hostilidades entre Israel y Palestina es digno de aplauso y nadie en su sano juicio puede negar que es un gran logro. Tampoco se puede obviar que la tarea por delante es tal vez más ardua pues se trata de lograr que el Estado de Israel entienda la necesidad de reconocer al Estado Palestino y la necesidad de la convivencia pacífica entre las dos naciones.

Pero lo que no es sensato ni se puede entender, es que por un lado Trump actúe como mediador en Medio Oriente y por el otro, en su casa, desate una guerra en contra de los ciudadanos de su propio país. No se puede considerar de otra manera el estado de sitio al que ha sometido a varias ciudades de la Unión Americana mediante el envío de tropas, con la trasnochada intención de “pacificarlas”. Es alarmante la forma en que usa al ejército no para defender a la nación de la amenaza extranjera, sino en contra de sus propios ciudadanos, violando los preceptos de su Constitución política e ignorando el pacto que dio origen a su país.

En su intención de crear una democracia ejemplar, los fundadores de la nación consideraron que el ideal americano se definía en tres ideas fundamentales: “libertad, igualdad y gobierno por consenso”. A lo largo de su historia sus ciudadanos han luchado por alcanzar esos ideales, pero si en algún momento ha existido una crisis para alcanzarlos es en la actualidad. Al menos es lo que se deduce de los millones que marcharon el sábado pasado en decenas de ciudades de EU para protestar por la forma arbitraria en que el presidente, sin taxativa alguna, ha decidió gobernar; la consigna fue: “No queremos rey”.

Las vendettas que ha desatado en contra de quienes cumpliendo con sus obligaciones han expuesto las irregularidades de su gobierno, hablan de una conducta propia de un autócrata para quien la única ley es su palabra. Se añade a esa actitud la intención de Trump de acallar a sus críticos en las páginas de diarios, revistas y medios de comunicación en general, enérgicamente repudiada por amplios sectores de la sociedad. Infundir el terror y el caos entre sus conciudadanos y romper con el orden legal como medio de revancha y venganza es un parteaguas que parece iniciar un largo y tortuoso camino hacia un régimen despótico, cuyo punto de llegada nadie se atreve a pronosticar.

Por todo ello y más, es un sinsentido que se insista en que se le debió otorgar el premio Nobel de la Paz. Como también lo es que se le haya dado a la señora María Corina Machado, quien dejó atrás el diálogo, el entendimiento y la negociación, por la reprobable decisión de invocar la intervención extranjera en su país para derrocar al gobierno que muchos venezolanos consideran espurio, y de esa manera restituir la democracia. La señora Corina no entendió o no quiso entender la dimensión de lo que en términos de negación de la soberanía significa su decisión. El petróleo venezolano, el cobre chileno o las grandes plantaciones guatemaltecas han sido el pretexto en la frecuente búsqueda de una democracia impuesta desde el extranjero mediante las armas, con las mismas razones que la señora Corina invoca hoy. La democracia y el desarrollo de los pueblos no ha sido del todo benéfica para alcanzar esos fines, como lo prueba la historia.

Este sábado participé en la marcha No Kings, en Washington DC, con mucha energía e inspiración brindada en días pasados por la visita de representantes de la Mesa Coordinadora de Organizaciones de Jubilados y Pensionados de Argentina para recibir del Institute for Policy Studies (IPS) el Premio de Derechos Humanos LetelierMoffitt (Ver La Jornada 6/10/25). Las protestas en Estados Unidos contra el autoritarismo y el robo de recursos y sustentos de vida de sectores más desfavorecidos son reflejo de lo que pasa en Argentina, y de la articulación de Trump y el presidente Milei para extender los tentáculos ultraderechistas en el hemisferio.

Fue sumamente contrastante el recibir en Washington a tres humanistas argentinos con la visita de la semana pasada del esperpento de presidente de su país, Javier Milei, al pretendido rey no sólo de la Casa Blanca sino del mundo entero. Bien lo dicen los jubilados en su reciente comunicado, “la conducta de Milei fue una demostración de sumisión incondicional y vergonzosa hacia el representante del Tío Sam. Milei sufrió un trato humillante en su carácter de representante de un país soberano, fue llevado a la mínima expresión política y todo eso a pesar de su actitud rastrera de entusiasta lamebotas”.

En la ceremonia del premio, bien dijo Cathy Feingold, directora internacional de la AFLC-CIO, principal central sindical estadunidense, que estamos, todos los movimientos sociales, en medio de “la lucha de nuestras vidas”, una lucha global transfronteriza y “honramos a las personas jubiladas argentinas que durante décadas nos han mostrado la lucha contra la brutal dictadura”. En efecto, mientras nos reuníamos un día antes en las oficinas de la AFLC-CIO, nuestros anfitriones miraron sus teléfonos para ver noticias desde Buenos Aires, de la protesta número ¡mil 751!, que llevan a cabo todos los miércoles desde décadas atrás. Hoy La Mesa se levanta contra el autoritarismo de Milei, quien había venido antes a Washington a mostrar su espantosa motosierra a Elon Musk para que este otro megalomaníaco también la usara como símbolo de los crueles recortes para las personas más necesitadas.

Marcos Wolman, dirigente histórico del movimiento de jubilados argentino y de la Unión de Jubilados de la Federación Sindical Mundial –a quien felicitamos también por los 90 años de vida que cumplirá en noviembre– dijo en el recinto de Quakers’ Friends, en su discurso de aceptación del premio Letelier-Moffitt, que “la brutalidad de este gobierno se expresa en una política económica, que se sustenta en el ajuste del haber jubilatorio a niveles inhumanos, que no alcanzan tan siquiera para una alimentación saludable mínima de un adulto mayor… La canasta básica de bienes y servicios que recibe el mayor porcentaje de jubilados y pensionados, apenas cubre 25 por ciento de las necesidades”. Nos explicó como después de años de explotación laboral, las personas mayores se convierten en un gasto para el Estado, y además son frecuentemente golpeadas cuando protestan.

Julio Gambina, doctor en ciencias sociales de la Universidad de Buenos Aires y presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas, entre otros cargos, nos explicó cómo Trump condiciona el salvamiento financiero del gobierno de Milei al resultado de las próximas elecciones, y a que se garantice la continuación de las drásticas reformas estructurales. Menciona también cómo la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dejó claramente sentado el apoyo del sistema al festejar “la valentía” de Milei de disminuir salarios y jubilaciones que, con el apoyo del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo “tienen que ser apoyadas políticamente” para que haya una “economía normal” (Ver https://www.pagina12.com.ar/866482-el-fmi-le-hace-campana-a-la-gestionmilei). Explica Gambina que los fondos de 20 mil millones de dólares, entrarían al Banco Central de la República Argentina, y sólo servirán para la fuga de capitales mediante el pago de intereses de la deuda externa, repatriación de utilidades de corporaciones trasnacionales y para cuentas de banco en el extranjero de ciudadanos argentinos. Inversamente, el apoyo de Trump tiene la intención “de promover intereses privados estadunidenses en los bienes comunes de Argentina; la energía, la tierra, el agua potable, la minería, y todo lo asociado a innovación tecnológica e inteligencia artificial”.

Manuel Gutiérrez, historiador, actual secretario general de la Mesa de Jubilados argentina y coordinador sudamericano de la Unión Internacional de Sindicatos de Pensionistas y Jubilados de la Federación Sindical Mundial, explicó que “en ese marco de la dominación imperial se inscriben los temas del endeudamiento externo, de políticas belicistas, y se plantea una nueva lógica capitalista con una ofensiva feroz de los intereses del gran capital sobre los trabajadores que lamentablemente hemos perdido derechos”. Que quede este como un hito en la historia de la solidaridad internacional y un esfuerzo enorme ante las próximas elecciones legislativas en Argentina, que son cruciales para todo el hemisferio, pues Milei es un peón de Trump.

Queda claro hoy en día que sólo el pueblo puede salvar al pueblo y no debemos elegir auto hundirnos en las urnas, pues como bien lo dice la Mesa de Jubilados argentina: “la consigna es votar de acuerdo a nuestros intereses de clase el domingo 26 de octubre y seguir en las calles dando todas las peleas que sean necesarias en la mayor unidad posible para vencer a estos cipayos. Nuestras reivindicaciones son innegociables y están tan vigentes como siempre”. En 2026 siguen las elecciones legislativas (mid-term) en Estados Unidos, serán las elecciones más críticas, en las que el pueblo de este país decidirá entre ponerle frenos de mano o terminar por colocarle la corona al apocalíptico payaso.

Por las millones de personas que han entregado sus vidas combatiendo fascismos, totalitarismos, racismos, dictaduras, patriarcados, no podemos permitir que las ultraderechas modernas nos rebasen con los propios instrumentos democráticos por las que murieron.

www.ips-dc.org

Hace unos domingos, el 5 de octubre, asistí al Zócalo, centro político y espiritual de México, centro de reunión popular en el que todos hemos estamos más de una vez; nos tocó ahora estar frente a Palacio Nacional, del lado de la Catedral, cerca del templete en el que se encontraban los invitados, el gabinete, gobernadores y colaboradores y en medio, el micrófono desde el cual la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, leería su primer Informe de gobierno al cumplir un año de que tomara posesión.

No fue este un informe dirigido exclusivamente a legisladores o a periodistas. Aun cuando muchos de ellos estuvieron presentes; el Informe estuvo dirigido directamente al pueblo que atiborraba la gran plaza, alrededor del asta bandera.

Como los demás ciudadanos, soportamos el sol que a ratos calaba y que a ratos era cubierto por nubes pasajeras, que hacían tolerable el rigor y pudimos fijar mejor la atención a lo que pasaba en el pódium y atender los datos duros del documento y los mensajes políticos que redondeaban la información dura que se nos daba.

De punta a punta, el acto fue emotivo; pero con rasgos propios de una clase de economía política, por la precisión de los conceptos y la riqueza de cifras y datos concretos. Y no sólo del lado de la oradora había que atender y que asimilar, lo mismo sucedía del lado del público; desde las zonas cercanas al pódium hasta los últimos extremos de la amplia plancha de cemento, hubo atención y emoción, alegría y entusiasmo; nadie se retiro antes de tiempo y la multitud que atendía y entendía el significado del momento, estaba alerta y sin necesidad de que guías o dirigentes indicarán o impulsaran su conducta; aplaudía cuando escuchaba algo importante e interrumpía por momentos a la oradora con aplausos y algunos gritos muy justificados de ¡Presidenta! ¡Presidenta!.

Hubo comunión entre oradora y quienes la escuchábamos y entendíamos; se trató, como con énfasis justificado se dijo expresamente, de una transformación trascendente en la historia de México, la cuarta, que avanza a pesar de obstáculos y dificultades.

Un tema destacado fue el de la rendición de cuentas por el primer año de gobierno; quedó claro, se enfatizó, que la administración del segundo gobierno de la 4T se apega a la conocida definición de democracia, según el cual, tenemos un gobierno “del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”. No era necesario mencionar que como en el primer gobierno, en este, se continúan persiguiendo los objetivos de justicia social, igualdad y respeto a la dignidad y garantía de derechos a los ciudadanos.

Se recordó que los logros alcanzados son el resultado de un esfuerzo que lleva décadas de lucha pacífica y organizada; que el cambio más importante ha sido lograr lo que se propuso desde el llamado “Gobierno Legítimo”, no es sólo buscar el poder para administrar, sino para continuar con la transformación del país para el bien de toda la población.

Entre los datos duros que constituyeron el meollo de la disertación, se mencionó que de 45 por ciento de población que vivía en la pobreza durante los años del liberalismo, se ha logrado ya a la fecha que esa pobreza haya disminuido a 29 por ciento, un avance sin duda significativo. Se recordó también que un efecto de este avance es que en el fondo se trata de una importante disminución de las desigualdades; se mencionó expresamente que de haber sido el nuestro, uno de los países con mayor desigualdad del mundo, ahora se le reconoce como el segundo país menos desigual de América, sólo superado por Canadá.

No faltó la mención de la Presidenta respecto del modelo económico que se fundamenta en principios sin los cuales las medidas y decisiones no tendrían ni sustento ni trascendencia; se trata de un enfoque humanista, que abarca a todos, el poder para el bienestar de todos, congruente con el lema según el cual “por el bien de todos, primero los pobres”. Sirvió esa reflexión para señalar que a pesar de los obstáculos internos y de las adversidades en el contexto internacional, no es ilusorio esperar un crecimiento económico de 1.2 por ciento para el fin del año actual.

Un dato más, muy importante, que justifica el título de este artículo, es que se logró un récord en inversión extranjera directa durante el primer semestre de 2025, referido al crecimiento del turismo que se elevó 13.8 por ciento. Por otra parte, como hacia mucho que no sucedía, en esta época de la 4T, la moneda nacional, el peso mexicano, se mantiene estable, el tipo de cambio favorable; y hay mas, “otros datos” son que el desempleo es de apenas 2.7 por ciento y la inflación anual en septiembre llegó a 3.7 por ciento; hubo un agradecimiento al sector empresarial que ha puesto su parte de esfuerzo y sacrificio en forma voluntaria sin, como sucedía en otros tiempos, promover aumentos excesivos en los precios de insumos esenciales, como la gasolina y la mayoría de los productos alimenticios, en especial los derivados del maíz.

En 2025, en este momento de peligro en la historia estadunidense, nuestro mensaje es exactamente el mismo: no, presidente Trump, no queremos que usted ni ningún otro rey nos gobierne. Muchas gracias, pero mantendremos nuestra forma democrática de sociedad. No avanzaremos hacia el autoritarismo. En Estados Unidos gobernaremos nosotros, el pueblo.

De manera nunca vista, este experimento democrático se encuentra ahora en peligro.

Está en peligro cuando tenemos un presidente que quiere más y más poder en sus manos, y en las manos de otros oligarcas como él.

Está en peligro cuando tenemos un presidente que afirma que las protestas pacíficas en Portland, Oregon, o en Chicago, Illinois, son una “insurrección”, y convoca al ejército del país. Y luego amenaza con arrestar a los alcaldes y gobernadores que se le resisten.

Está en peligro cuando agentes enmascarados que trabajan para el ICE derriban puertas, arrojan personas al interior de camionetas sin el debido proceso y se las llevan Dios sabe adónde.

Está en peligro cuando tenemos un presidente que demanda e intimida a los medios, que no admite críticas a su persona o sus políticas y que socava la Primera Enmienda de la Constitución: el fundamento mismo de nuestra democracia.

Nuestro país se encuentra en peligro cuando tenemos un presidente que amenaza con arrestar o encarcelar a opositores políticos que están en su contra, como el procurador general del estado de Nueva York, un senador en activo y el gobernador de California.

Está en peligro cuando tenemos un presidente que socava la libertad de pensamiento y disentimiento en nuestras escuelas y universidades, y que ataca a los bufetes jurídicos que se le oponen en tribunales.

Está en peligro cuando tenemos un presidente que amenaza con someter a juicio político a los jueces que emiten veredictos en su contra.

Está en peligro cuando tenemos un presidente que hace caso omiso del Congreso, se niega a gastar dinero que el Congreso asigna y toma dinero de los estados que votaron en su contra.

Está en peligro cuando tenemos un presidente que exige que los estados modifiquen el trazo de sus mapas legislativos para asegurar que los candidatos que él seleccione ganen las elecciones futuras.

Está en peligro cuando tenemos un presidente que de manera ilegal despide a miles de empleados federales aquí en Washington y en todo el país, y rompe convenios sindicales por los que los trabajadores lucharon y vencieron.

Está en peligro cuando tenemos un presidente que viola de manera flagrante la Constitución al aceptar obsequios de líderes extranjeros, entre ellos un avión de 400 millones de dólares de la familia real de Qatar, y luego permite que esa familia construya una instalación de la fuerza aérea en Idaho.

Pero seamos claros: este momento no se trata sólo de la ambición de un hombre, de la corrupción de un hombre o de su desprecio por la Constitución. Se trata de un puñado de los hombres más ricos de la Tierra que, en su insaciable codicia, han secuestrado nuestra economía y nuestro sistema político para enriquecerse a expensas de las familias trabajadoras de todo el país.

Sí, hablo de Elon Musk, Jeff Bezos, Mark Zuckerberg y los otros multimillonarios que estaban sentados detrás de Donald Trump en su toma de posesión: los mismos millonarios que han financiado su campaña, que le han hecho regalos y que han tenido enormes incrementos en su riqueza y poder desde que Trump asumió el cargo.

Sí, hablo de la locura de una persona, Elon Musk, quien ahora posee más riqueza que 52 por ciento de los hogares estadunidenses de menores ingresos.

Hablo de la increíble injusticia de que el uno por ciento más rico en el país posea ahora más riqueza que el 93 por ciento más pobre.

Hablo de que los más ricos del país se vuelven muchísimo más ricos, en tanto 60 por ciento de nuestra gente vive al día, batallando para pagar la renta y las hipotecas, para pagar por el cuidado infantil y la educación, por la atención a la salud y las medicinas de patente, por alimentos de calidad decente para sus hijos y para apartar unos cuantos dólares para su retiro.

Hablo de que nuestra nación, el país más rico en la historia del mundo, tiene la tasa más alta de pobreza de niños y ancianos de casi cualquier otro de los grandes países del planeta.

Hablo de que nuestra gran nación tiene 85 millones de estadunidenses sin seguro social o con un seguro insuficiente, y 800 mil personas sin hogar, mientras Elon Musk va en camino de volverse billonario.

Hablo del increíble peligro de que las personas más ricas del país inviertan cientos de miles de millones de dólares en inteligencia artificial y robótica, las cuales, en la próxima década, eliminarán decenas de miles de empleos para la clase trabajadora del país.

Hablo de una clase multimillonaria que cree tener el derecho divino a gobernar, y que no sólo desea enormes recortes fiscales para ella, sino también rechaza cualquier forma de rendición de cuentas o control sobre su poder.

El establishment, del que forman parte los medios corporativos y muchos de mis colegas en el Congreso, quiere que creamos que carecemos de poder. Quiere que creamos que no podemos cambiar el statu quo. Pero eso es mentira.

A través de la historia de nuestro país, cuando los estadunidenses han resistido y han luchado por la justicia, han vencido.

Cuando los fundadores se opusieron al rey Jorge, les dijeron que era imposible. Pero ganaron.

Cuando los abolicionistas lucharon por poner fin a la esclavitud, les dijeron que era imposible. Pero ganaron.

Cuando los trabajadores se organizaron para formar sindicatos y resistir a sus patrones, les dijeron que era imposible. Pero ganaron.

Cuando las mujeres exigieron el derecho a votar, les dijeron que era imposible. Pero ganaron.

Cuando los negros estadunidenses lucharon por poner fin a la segregación, les dijeron que era imposible. Pero ganaron.

Cuando la comunidad LGBT luchó por sus derechos, les dijeron que era imposible. Pero ganaron.

Lo hicieron entonces. Hoy podemos hacerlo y lo haremos.

Según tengo entendido, hoy, 18 de octubre, hay más gente en las calles, en más comunidades de todo el país, que la que hemos visto en cualquier momento en la historia del país.

Pero seamos claros: esto no es el final. Es apenas el principio.

Juntos, cuando resistimos unidos, crearemos la nación en la que sabemos que podemos convertirnos. Una nación dedicada a la libertad, la justicia y la democracia.

*Versión editada del discurso del senador Bernie Sanders en el mitin del Día de No a los Reyes, en Washington, el 18 de octubre.

Traducción: Jorge Anaya

Ai Weiwei es pintor, escultor y activista social. Severo crítico del gobierno chino y de Donald Trump, vive en Berlín desde 2015. En México su obra se conoció vía el Museo Universitario de Arte Contemporáneo, MUAC, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), entonces dirigido por la maestra Graciela de la Torre. Allí realizó su primera exposición en Latinoamérica. La llamó Ai Weiwei: Restablecer memorias. Fue curada por Cuauhtémoc Medina y Virginia Roy y reunió dos proyectos: el primero, Salón ancestral de la familia Wang; y el segundo, una investigación en torno a la desaparición de los 43 estudiantes de la escuela normalista de Ayotzinapa.

Pero Weiwei ya había visitado dos veces nuestra frontera norte cuando elaboró el documental Human flow ( Corriente humana), sobre la crisis migratoria/refugiados y estrenado en 2017. Al respecto sostuvo que la política estadunidense es “muy triste, muy indignante, una vuelta atrás en muchos aspectos”. Denunció a Trump por estigmatizar a algunos “grupos de personas calificándolas de terroristas o narcotraficantes”.

En el documental muestra lo perverso del muro que Trump quería construir para impedir el ingreso de indocumentados. En la frontera habló con los migrantes para saber quiénes son, por qué quieren ir “al otro lado”. Sostiene que ambos países “necesitan entenderse”, y en especial el vecino del norte, pues requiere una fuerza laboral indispensable para su agricultura, la industria de la construcción y los servicios, por ejemplo.

Para Weiwei, la crisis de refugiados es humanitaria. Y para probarlo, durante un año él y su equipo de filmación recorrieron 23 países afectados por los flujos de millones de personas que abandonan sus hogares por la guerra, el cambio climático o el sueño y derecho de aspirar a una vida mejor. Durante dos horas de largometraje, Ai Weiwei y su equipo acompañan y escuchan a miles de refugiados y migrantes a través de la ruta de los Balcanes, Calais, la frontera México/Estados Unidos, Líbano, Bangladesh, Jordania, Turquía, Italia, Kenia, Birmania, Afganistán, los campos de refugiados de Grecia y la franja de Gaza.

En su visita a Gaza, donde en 365 kilómetros cuadrados viven hacinados casi 2 millones de habitantes, conversó con varios de ellos. En el documental incluye la visión que sobre el mundo tienen jóvenes mujeres. Ellas desearían viajar para conocer otros lugares. Un sueño imposible, pues son pobres y viven entre el mar y el muro erigido y vigilado por Israel. “No sabemos quiénes viven al otro lado”, dicen. Sólo se puede salir o entrar a este gueto por los cinco puestos de control establecidos y vigilados por el ejército de ese país.

Luego de la sangrienta y mortal incursión a territorio de Israel que el 7 de octubre realizó el grupo terrorista Hamas, Gaza fue invadida por el ejército de dicho país so pretexto de aniquilar a dicho grupo y rescatar a los cautivos en su poder. Devastador el saldo de esa incursión: cerca de 68 mil muertos, la inmensa mayoría civiles; viudas y niños huérfanos, cientos de ellos con daños corporales de por vida. Hambruna con sus víctimas mortales, en especial de niños. Destrucción de edificios habitacionales, comercios, hospitales, centros educativos. En resumen: tierra arrasada. Y por si fuera poco, cerco a la ayuda en comida, medicinas, agua. Un genocidio transmitido en vivo con el apoyo del gobierno de Estados Unidos y la pasividad de la comunidad de naciones.

Además, en esa invasión han muerto más periodistas que en las dos guerras mundiales, Vietnam, Corea, Afganistán y los Balcanes. Los reporteros asesinados, mayoritariamente palestinos, por el bloqueo de Israel a periodistas extranjeros. “Terroristas” de Hamas para Israel, periodistas muertos cuya labor era informar del desastre humano. A ellos se agregan las de más de 200 personas que trabajaban para dependencias de Naciones Unidas y otras organizaciones dedicadas a prestar ayuda humanitaria.

Me pregunto sobre la suerte de las jóvenes mujeres gazatíes que Ai Weiwei entrevistó en 2017. Si continúan con vida al lado de sus familias. La respuesta la puede ofrecer el artista y activista social, que cuenta con los datos de ellas. A Berlín le haré llegar esta petición. Porque la historia del genocidio en Gaza apenas comienza a documentarse.

Para Schumpeter, la dinámica es el fenómeno clave de la economía capitalista; un proceso constante de evolución productiva, con las consecuencias sociales y políticas que eso entraña. La idea se encapsuló en una breve y paradójica frase: la “destrucción creativa”.

En 1942, describió el fenómeno como un: “proceso inherente de innovación que de modo incesante revoluciona la estructura económica desde dentro, destruyendo la antigua y creando una nueva”. El proceso innovador que remplaza viejas tecnologías y productos por otros nuevos es el motor del cambio económico. Ciertamente, esto provoca disrupciones y presiones para las empresas que se vuelven obsoletas e, igualmente, para los trabajadores. Marx, que también reconoció la fuerza irreprimible de la tecnología, la innovación y las ideas, sacó otras conclusiones sobre la naturaleza y las repercusiones del sistema capitalista.

La destrucción creativa es un hecho esencial del capitalismo. Esta cuestión es la que ha sido puesta de relieve con el reciente premio Nobel de economía.

Joel Mokyr escribió en 2016 el libro La cultura del crecimiento, en el que cuestionó por qué surgió el crecimiento económico. No fue sino hasta el periodo comprendido entre 1760 y 1840 en el que se sitúa el proceso transformador de la economía; junto a una nueva organización laboral y empresarial y el consiguiente profundo impacto en la organización social.

La revolución industrial provocó la transición de la economía sustentada en la agricultura y la producción artesanal a otra basada en la fabricación mecánica y la industria. Este proceso gestó el impulso del crecimiento del producto que se asocia con alto valor de las ideas y el conocimiento científico.

En palabras de Mokyr, se creó un fundamento epistémico de contenido técnico aplicado a la producción, con ganancias originadas en el intercambio, la movilidad de los recursos, y un nuevo marco político e institucional. Ese nuevo entorno productivo, asociado con las ideas de Adam Smith y David Ricardo permitía contener las fuerzas que provocan los rendimientos decrecientes, sobre todo por medio del progreso técnico y la especialización, base para el incremento de la productividad.

Hay una apreciación que indica una parte significativa del nuevo entorno productivo que resalta Mokyr: La revolución industrial no creo la invención, sino el método para la invención y las nuevas formas de organización social, además de un “almacén de ideas y diseños imaginativos” que conectaban el conocimiento científico con la producción. Este último aspecto lo expuso A. N. Whitehead en un texto relevante titulado La ciencia y el mundo moderno.

Philippe Aghion y Peter Howitt fueron seleccionados también para el Nobel por sus estudios sobre cómo ocurre el crecimiento económico. Plantearon en 1992 un “Modelo de crecimiento mediante la destrucción creativa”, así integraron en la macroeconomía la teoría del crecimiento endógeno. Este proceso requiere según Aghion de la flexibilidad; los mercados deben ser liberalizados para que las innovaciones lleven a la reordenación efectiva de las fuerzas productivas y de ahí a un mayor crecimiento del producto. Pero, por otro lado, requiere de un límite a la competencia pues un exceso tiende a inhibir la innovación. He ahí la contradicción.

La cuestión es, entonces, que el proceso innovador apunta a la obtención de rentas derivadas del poder monopólico que genera, cuando menos por un cierto tiempo, aunque suele ampliarse en el caso de ciertas tecnologías. Igualmente, se vincula con la dinámica propia de las empresas: cómo funcionan, crecen, cambian y se adaptan en el curso del tiempo; las oportunidades que generan y las barreras a la entrada al mercado que imponen a otras empresas y, no menos significativa, la obsolescencia planificada de sus productos.

De la misma manera ocurre con la gestión y asignación de los recursos, especialmente el capital, el trabajo y el financiamiento y, de modo significativo, cómo integran los distintos desarrollos implícitos en la invención y la innovación. Los casos actuales de las “empresas tecnológicas” es muy ilustrativo; ejercen un amplio poder monopólico, su valuación en el mercado no es necesariamente consistente con los flujos de ingresos que reciben y, así, derivan las corrientes de ganancias y de rentas en un entorno de creciente especulación.

Según la propuesta de Schumpeter, las empresas y las industrias experimentan un proceso de destrucción creativa en el que aquellas que adaptan los nuevos conocimientos y tecnologías provocan el declive y hasta la desaparición de las que están en operación.

El impacto que esto tiene en el mercado de trabajo es muy notorio; se eliminan oficios y tareas, se modifican las pautas de la generación del conocimiento, la educación, el entrenamiento y las actividades que se ejecutan. Así, se desplazan ocupaciones que son muy difíciles de transformar.

El impacto es, también, de índole espacial pues se expresa en la función productiva del territorio, de las ciudades y aun de países enteros. Este es el entorno en el que se debaten, hoy, las cuestiones de índole geopolítica.

Todos estos aspectos están presentes desde las fases iniciales de la industrialización y se han profundizado de modo acelerado en las décadas recientes con el rápido avance tecnológico que acelera la reconfiguración industrial y los servicios; modifica la base para la generación de utilidades, la acumulación de capital y las pautas del financiamiento, así como el control que se impone sobre los mercados.

El recuento de los cambios tecnológicos y el abanico de sus repercusiones son una materia crucial de la evolución de la historia económica.

Puede sonar raro, pero de hecho Israel no debe un genocidio, sino dos, al anotarse dos victorias aplastantes, casi simultáneas: destruyó Gaza hasta un punto de no retorno y se consolidó como uno de los mayores exportadores de diamantes en el mundo. En 2022 ocupó el primer lugar. Sus competidores son India y Emiratos Árabes Unidos. Bueno, India es el país con más minas de la gema en el mundo (el primer productor es Rusia), pero Israel y los emires, ¿de dónde sacan los diamantes, si no tienen una sola mina en sus territorios?

El mayor mercado, con casi la tercera parte del consumo mundial, es Estados Unidos, y su principal proveedor (adivinó usted), Israel. Ofir Gur, director de la Administración de Diamantes, Gemas y Joyas, y supervisor de Diamantes del Ministerio de Economía israelí (tales son sus cargos públicos), definía hace cuatro años al mercado estadunidense como “el objetivo para los comerciantes de diamantes israelíes” (agencia AJN).

Para ambientarse, vean la película Uncut Gems (Josh y Benny Safdie, 2019), con un Adam Sandler nada cómico y un reparto de actores judíos que dan vida a un drama mafioso en el Distrito del Diamante de Nueva York. El protagonismo judío en ese mercado no es ningún chiste, ni un secreto. Por lo demás, para los angloestadunidenses resulta inescapable el ritual del anillo de compromiso. Algo de ello salpica las abundantes joyerías en la Riviera Maya para los cruceros gringos.

Según Edahn Golan, especialista en Diamond Research & Data, el principal proveedor es Israel, junto con India y (¡oh!) Bélgica, que tampoco tiene minas pero sí una historia atroz de genocidio a distancia en el centro de África. Antes fue el imperio leopoldino del caucho; hoy son los diamantes del Congo y Botsuana. En la capital de Europa perviven los viejos privilegios coloniales.

Reporta Golan que Estados Unidos importó más de 400 mil millones de dólares en diamantes pulidos entre enero de 1989 y agosto de 2020. Para finales de 2024 preveía que esta cifra alcanzara “el impresionante medio ‘billón’ (mil millones) de dólares”. Si el primer proveedor es Israel, ¿cómo disociar el auge diamatino y la costosa pero rentable destrucción de Gaza? Esos duros y brillantes cristales de carbón transfigurado son, con el oro, supremos fetiches de riqueza y poder. Justifican la guerra que sea.

En 2021, Israel ingresó al círculo de expositores en la feria de joyas en Bahréin, y al año siguiente ya era el mayor exportador del mundo. Shady Kheir, vicepresidente del Centro del Diamante de Israel (IDC), celebraba la primacía de su país, “conocido como la nación de los start ups” (Israel Noticias, 20/10/21). El negocio de invertir con Israel iba a la alza.

El espectro de Leopoldo II de Bélgica rencarna en Netanyahu y sus secuaces. Israel construyó un imperio de diamantes sobre la sangre africana que financia el genocidio en Gaza. La publicación Afroféminas (7/10/25) advierte: “Mientras el mundo celebra la ‘transición verde’ y compra teléfonos inteligentes con la conciencia limpia, en la República Democrática del Congo miles de personas mueren extrayendo los minerales que hacen posible nuestro estilo de vida. Detrás de esta tragedia humanitaria existe una red de explotación que conecta directamente con Tel Aviv, con la industria diamantera israelí y con un ciudadano del Estado de Israel realmente siniestro: Dan Gertler”.

La activista Quinndy Akeju lo explica en un video demoledor publicado por Spanish Revolution, sitio de divulgación muy activo estos días: “Colonos y empresarios israelíes compran derechos exclusivos sobre minas de diamantes a través de contratos opacos y corrupción política. En 2017, el magnate Dan Gertler, amigo del ex presidente congoleño Joseph Kabila, fue sancionado por Estados Unidos. El Tesoro estadunidense calculó que el Congo perdió más de mil 360 millones de dólares por esos acuerdos ilegales”. Afroféminas destaca que Gertler es nieto de Moshe Schnitzer, primer presidente y cofundador de la Bolsa de Diamantes de Israel y ganador del Premio Israel en 2004. “Su apellido es sinónimo de diamantes en el Estado hebreo”.

En 2024, “bajo presión israelí y en plena ofensiva sobre Gaza, Estados Unidos levantó las sanciones”, añade Akeju al denunciar que los beneficios del expolio congoleño se utilizan para financiar la maquinaria militar israelí. “Las minas controladas por milicias armadas, como el M23, operan con armas de fabricación israelí. El saqueo y la guerra son parte del mismo negocio”.

Los diamantes robados van a Dubái, “donde se retiquetan y blanquean”. En 2021, los Emiratos Árabes se convirtieron en el principal centro mundial de comercio de diamantes, moviendo más de 31 mil millones de dólares al año. “Dubái es la lavandería; Israel, el distribuidor a Occidente. El dinero entra limpio y termina alimentando el genocidio en Palestina. Cada joya, cada piedra brillante, esconde la sangre de dos pueblos: el congoleño y el palestino”. Concluye Akeju: “luchar por Palestina también es luchar por el Congo. El lujo y la muerte cotizan en la misma bolsa”.

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