A unos días de la denuncia presentada por Soberanes ante la suprema corte, ganándose el termino de: Abogado del Espurio (porque abogado del diablo ya tiene registro además no se lo ha ganado), mal llamado ombudsman pierde total sentido ante la nación, pero sobre todo ante el pueblo y en este caso especial con las mujeres..
La historia de Soberanes como representante de la iglesia y detractor de los derechos de las mujeres, tiene historia cuando el formo parte del Congreso Eclesiástico para debatir sobre el Aborto donde "José Luís Soberanes niega el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo, y esa es la clave de toda la lucha feminista, con esos argumentos no hay posibilidad de comunicación".
Como mujeres, el trabajo sucio de Soberanes como abogado de Norberto nos regresa a un oscurantismo donde se nos ve como solo como objetos y no como seres que podemos desarrollarnos y dar más de nosotras que solo el hecho de ser madres, Es parte de uno de los eslabones primordiales de la igualdad: El Derecho a Decidir sobre nosotras.
La postura de Soberanes responde, por lo que podemos deducir, a una lucha por mantenernos al margen de las decisiones tanto políticas como sociales, pero primordialmente de participación activa dentro del contexto nacional. Algo han dejado los años de lucha desde 1953 cuando se hizo la reforma constitucional y retomando un poco la historia “Un año después de ese histórico mitin, el 17 de octubre de 1953, Ruiz Cortines --ya como presidente-- cumplió su palabra y promulgó las reformas constitucionales que otorgaron el voto a las mujeres en el ámbito federal. Se cumplía así un sueño, se consumaba una lucha y comenzaba otra que aún no ve final: la pelea por la ciudadanía plena de las mexicanas.” y fue así que en 1954 se reconoció el voto a la mujer. Y como conclusión podemos decir los impedimentos resurgen ante el temor de tambalearse la parte fundamental de todo este problema que sostienen al sistema religioso: la ignorancia.
Dentro de este contexto de “defensa de la vida” se convierte en el simple hecho del templete, de la nota en los medios, pero sobre todo de mantener una lucha perdida porque el movimiento de las mujeres va ya más allá de simples conceptos eclesiásticos y que no estaremos dispuestas a permitir.
La visita de Felipe Calderón al Vaticano, demuestra una vez más para donde masca la iguana. La búsqueda de un respaldo de la institución Católica pasa sensiblemente por no dejar que el aumento de las causales que permiten el Aborto sigue latente en los terrenos de Benedicto XVI y mucho menos que se nos reconozca un gramo de “intelectualidad” en nosotras.
Permitiremos que el mal llamado Ombudsman siga trabajando porque nosotras continuemos atadas a los lazos “espirituales” de alguien como Norberto Rivera. Bien llama la consigna: Fuera rosarios de mis ovarios, fuera José Luís Soberanes de la Comisión de Derechos Humanos. Porque ahora los demonios de Soberanes seremos las millones de mujeres que no estamos de acuerdo que sigan decidiendo por nosotras, pero sobre todo que nos sigan imponiendo “creencias” a costa de nuestro cuerpo.
Luz