Pedro Echeverría V.
1. En las décadas de los sesenta y setenta, no había equilibrio de fuerzas con EEUU, pero sí un buen contrapeso de la llamada Unión Soviética. Por lo menos durante 15 años, al mismo tiempo que combatíamos a los yanquis invasores y guerreristas, criticábamos a la URSS por su terrible burocracia política que desprestigiaba al socialismo. De tal manera que cuando se derrumbó el falso socialismo en 1989 no tuvimos sorpresa alguna, porque desde 1970 –por la polémica chino/soviética, el grupo socialismo o barbarie y el trotskismo- ya publicábamos nuestra posición crítica hacia “los socialismos”. Pero cuando Bush I y su operación Tormenta de 1991 bombardeó Irak me di cuenta que era preferible tener un gran contrapeso -aunque sea jodido como la URSS- que dejar solos sometiendo al mundo a los asesinos imperialistas yanquis. Aunque el poder de éstos ha sido siempre incomparablemente más grande, para algo sirvió la URSS.
2. China en aquellas dos décadas –con sus mil 200 millones de habitantes- no tenía la mínima fuerza para hacer frente a los yanquis, pero aunque polemizaba ideológicamente con los dirigentes de la URSS, estaba siempre dispuesta a aliarse con ella en caso de una agresión yanqui, y lo había demostrado apoyando al pueblo de Vietnam. La realidad es que el llamado socialismo chino –que también fue de nombre- subsistió hasta que en 1973 fue aceptada China en la ONU, pero más aún, después de la muerte de Mao tres años después. Pero hoy China se transformó en otra cosa: es un poderoso Estado capitalista que al parecer “combina” la centralización política del “partido comunista” con la libertad económica. Hay mucho qué discutir al respecto, pero China ha tenido crecimientos productivos anuales continuos de 10 a 15 por ciento. Ha sido tan grande su presencia en los mercados del mundo, que los yanquis han comenzado a amenazarla con una guerra armada.
3. El teórico gringo (yanquis son la clase política y empresarial) Noam Chomski, que junto a Petras y algunos más, es de los más conocedores de la política y la economía de su país (EEUU), señaló hoy en La Jornada que los EEUU están dispuestos a operar libremente por "la vital región del planeta" que rodea a China, así como en otros lugares y, al mismo tiempo anuncia su vasta capacidad para hacerlo: con un presupuesto militar creciente que aproximadamente iguala al del resto del mundo combinado, cientos de bases militares en todo el mundo y una ventaja enorme en la tecnología de destrucción y dominio. El Pentágono dice cínicamente que el presupuesto militar chino creció a aproximadamente 150 mil millones de dólares en 2009, acercándose a "una quinta parte de lo que el Pentágono gastó para operar y llevar a cabo las guerras en Irak y Afganistán" en ese año, lo cual, por supuesto, es sólo una fracción del presupuesto militar de EEUU.
4. Los yanquis han sido históricamente cínicos al señalar que “las operaciones militares estadounidenses se llevan a cabo para defender la estabilidad y su propia seguridad”. ¿Quién puede olvidar aquel “Destino Manifiesto” de mediados del siglo XIX que expresa la creencia en que EEUU está destinado a expandirse desde las costas del Atlántico al Pacífico para justificar sus apropiaciones territoriales? ¿Qué decir del presidente W.Wilson que decía que los EEUU tienen como misión ser un líder mundial para la causa de la democracia que más tarde le dieron el nombre de “policía mundial”? Señala más adelante Chomsky que la preocupación de EEUU “virtualmente no cuestionada, es que debe mantener "un poder incuestionable" sobre buena parte del mundo, con "supremacía militar y económica", al tiempo que asegura la "limitación de cualquier ejercicio de soberanía" de estados que pudieran interferir con sus planes globales.
5. Por ello resulta sumamente importante el papel de China, del Mercomún, de Japón, del llamado BRIC (Brasil, Rusia, India, China) en este juego de contrapesos o equilibrios de fuerza mundial para frenar a los yanquis. También por ello discutiendo con un amigo me decía que es más importante el papel del gigantesco Brasil y su socialdemocracia que el radicalismo de Chávez, Morales y Castro que por la pequeñez de sus países no entran entre los que definen las políticas en el mundo. Es el motivo por el tenemos que revisar a fondo nuestras estrategias políticas. ¿Qué pasaría –aunque es poco probable- que ganara el derechista la segunda vuelta electoral en Brasil este fin de mes? ¿Qué sucedería si Chávez no tomara en serio los avances de la derecha empresarial y sus jefes yanquis en Venezuela?
6. ¿Qué hacer cuando se es oprimido? Ni modo, si nuestros objetivos son realizar revoluciones para transformar el mundo en un planeta sano e igualitario, si todos esos juegos entre poderosos países capitalistas e imperialistas nada tienen que ver directamente con los intereses de los miles de millones de explotados y miserables, no podemos quedarnos al margen viendo solamente lo que pasa. Mientras trabajamos denunciando la explotación y opresión burguesas, defendiendo a nuestros pequeños países o regiones, al mismo tiempo tenemos que organizarnos contra las invasiones y las guerras imperialistas. Lo que no debemos olvidar en los pequeños lugares es que apenas nos defendemos de las multiplicadas agresiones que sufrimos del sistema y que si no pasamos a la ofensiva y debilitamos a nuestros enemigos en el poder, cada mes o cada año estaremos repitiendo las mismas batallas.
7. Así que es necesario impulsar y apoyar cualquier lucha antiimperialista de oposición, sobre todo la que busca derrotar al imperio yanqui. Pero al mismo tiempo necesitamos entender las contradicciones entre los países del gran capitalismo encabezados por el G7 y el G20 para trazar de manera correcta nuestras estrategias de lucha. La ONU, que entre unos días cumplirá 65 años de vida, sólo ha funcionado para legitimar las agresiones yanquis en todo el mundo. Los distintos gobiernos de los EEUU han impuesto sus intereses y cuando se ha visto acorralado se ha valido de su derecho de veto. Pero quizá entre una década el gobierno mundial haya sufrido importantes cambios aunque en los países capitalistas las relaciones de producción sigan siendo capitalistas. La realidad es que los luchadores sociales nos desesperamos porque cada día que pasa mueren miles o millones de seres humanos por miseria y hambre, ¿Qué hacer?.