Mujeres Cautivas
Por: Teresa C. Ulloa Ziáurriz*
La
libertad de expresión es un Derecho Humano consagrado en los Artículos 6
y 7 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y
contribuye a ejercer otros derechos y libertades fundamentales como la libertad de prensa, los derechos de reunión, de asociación, de petición y de participación política.
Es un derecho humano básico, constitucional, fundamental: inherente y
necesario a la naturaleza humana se leía en el periódico El Universal de
México el viernes pasado.
Sin embargo, en un país con un supuesto régimen de izquierda,
democrático y progresista, se tacha y califica a algunos periodistas,
articulistas y editorialistas de “Prensa Fifi”, cuando su único defecto
ha sido disentir de las posturas gubernamentales.
Y claro que, en un país como México, el más peligroso de América
Latina para ejercer el periodismo, es muy grave que se polaricen las
posiciones desde el poder utilizando el adjetivo “Fifis” para
descalificar. Algunas y algunos tenemos diferencias, disensos, pero no
son personales, son ideológicos y se deben dilucidar en un debate
abierto y respetuoso.
Y tengo claro que históricamente las mujeres hemos sido
descalificadas cuando hacemos uso de la palabra o de la pluma y el
papel, el poder las ha ignorado, las ha perseguido y las ha castigado.
Han tenido que pasar siglos para que se reconocieran los magníficos
versos, por ejemplo, de Juana de Asbaje (Sor Juana Inés de la Cruz) o la
poeta y novelista Rosario Castellanos, etc. Han sido realmente pocas
las que han sido reconocidas y citadas.
Cada persona tiene que asumir la responsabilidad de sus actos. Yo, la
responsabilidad de haberme expresado libremente, haberme manifestado
contra el liberalismo que campea en nuestro Gobierno, el haber
reivindicado que las decisiones personales no pueden estar por encima
del concepto de bien común y haberme manifestado contra todas las formas
de explotación sexual y reproductiva de las mujeres.
Pero quien acepta y ejerce un cargo público debe asumir también que
está en la palestra y que está expuesta a la rendición de cuentas y a
ser juzgada, entendiendo que los disensos no son ataques personales,
sino una manifestación libre de ideas que pueden o no coincidir con las
de la funcionaria o funcionario público.
Ahora bien, “…recientemente los términos gobernanza (governance) y/o
buen gobierno (good governance) se están utilizando de forma creciente.
El mal gobierno se considera cada vez más como una de las razones
principales de los males en nuestras sociedades…
Dado que la gobernanza es el proceso de toma de decisiones y el
proceso por el que estas son implementadas, o no, el análisis de la
gobernanza se centra en los actores, formales e informales, que están
involucrados en el proceso de toma de decisiones y en su implementación,
así como en las estructuras, formales e informales, que se han
preparado para poder implementar las decisiones.
El gobierno es uno de los actores en la gobernanza. Los actores
dependen del nivel de gobierno del que estemos hablando. En las zonas
rurales, por ejemplo, los actores incluyen los dueños de las tierras,
las asociaciones de campesinos, las cooperativas, ONG, los institutos de
investigación, los líderes religiosos, el ejército, etc. La situación
en las zonas urbanas es mucho más compleja. A nivel nacional, además de
los actores mencionados anteriormente, encontramos más actores como los
medios de comunicación, lobbies, donantes internacionales, corporaciones
multinacionales, etc., que tienen que ver en el proceso de toma de
decisiones.
Todos los actores, a excepción del gobierno y del ejército se
clasifican como parte de la sociedad civil. En algunos países además de
la sociedad civil, los grupos organizados de la delincuencia también
influyen en el proceso de toma de decisiones, particularmente en las
zonas rurales y a nivel nacional.
El buen gobierno tiene 8 características principales:
Participación / Legalidad / Transparencia / Responsabilidad / Consenso / Equidad / Eficacia y Eficiencia / Sensibilidad
El buen gobierno asegura que la corrupción es mínima, durante el
proceso de la toma de decisiones tiene en cuenta a la minoría a y sus
peticiones, así como a la voz de las personas más desfavorecidas.
También trabaja para las necesidades presentes y futuras de la sociedad.
Participación
La participación tanto de hombres como de mujeres es el punto clave
de un buen gobierno. La participación puede ser directa o bien a través
de intermediarios, instituciones o representantes legítimos.
La participación necesita estar informada y bien organizada, esto
significa libertad de expresión, por una parte, y por otra, una sociedad
civil organizada.
Legalidad
El buen gobierno necesita que su marco legal sea justo y que se
imponga de forma imparcial. También requiere una protección total de los
derechos humanos, particularmente aquellos de la minoría. La imposición
imparcial de la ley requiere de un poder judicial independiente e
imparcial y de una fuerza política incorruptible.
Transparencia
Transparencia se refiere a que las decisiones que se llevan a cabo se
realicen de forma tal que sigan las leyes establecidas y las normas.
También significa que la información estará disponible para cualquier
persona afectada por esas decisiones y su implementación.
Responsabilidad
El buen gobierno requiere que las instituciones y los sistemas sirvan
a todos los grupos de interés dentro de un marco de tiempo razonable.
Consenso
El buen gobierno requiere mediación entre los diferentes intereses de
la sociedad para alcanzar un amplio consenso en lo que concierne a los
mayores intereses del conjunto de la comunidad y establecer cómo se
puede llegar a realizarlos. También requiere una perspectiva amplia y a
largo término sobre las necesidades para el desarrollo humano sostenible
y sobre cómo alcanzar los objetivos de este desarrollo. Esto sólo se
puede conseguir con la comprensión y entendimiento de la historia, la
cultura y los contextos sociales de una sociedad o comunidad concreta.
Equidad
Una sociedad de bienestar depende de si asegura que todos sus
miembros sienten que forman parte de ésta y no se sienten excluidos de
la inercia mayoritaria de su sociedad. Para ello se necesita que todos
los grupos, pero, especialmente, los más vulnerables, tengan las
oportunidades para mejorar o mantener su situación de bienestar.
Eficacia y Eficiencia
Buen gobierno significa que los procedimientos y las instituciones
llegan a los resultados que necesita la sociedad, el tiempo en que lo
hacen, utilizando de la mejor forma posible los recursos de los que
disponen. El concepto de eficiencia en el contexto del buen gobierno
también incluye el uso de los recursos naturales de forma sostenible y
la protección del medio ambiente.
Sensibilidad
La sensibilidad es una de las claves para el buen gobierno. Tanto las
instituciones gubernamentales como el sector privado y la sociedad
civil deben ser sensibles a las demandas del público y a sus grupos de
interés. La sensibilidad no se puede imponer sin transparencia y sin
seguir la ley.
Tras los argumentos expuestos debería quedar más o menos claro que el
buen gobierno es un ideal difícil de llevar a cabo en su totalidad.
Muy pocos países y sociedades han llegado a conseguir un buen gobierno
en su totalidad. De todas formas, para asegurar un desarrollo humano
sostenible, las acciones se deben tomar para trabajar hacia este ideal
con el objetivo de convertirlo en una realidad…”[1]
Un régimen democrático es aquél que se organiza en torno a un sistema
político que defiende la soberanía del pueblo y el derecho del pueblo a
elegir y controlar a sus gobernantes.
Y es cierto, reivindicamos la igualdad sustantiva, la abolición de la
prostitución y todas las formas de explotación sexual y reproductiva de
las mujeres y las niñas, luchamos contra la discriminación y todas las
violencias. pero nuestro voto también cuenta.
*Directora de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y
Niñas en América Latina y el Caribe, A.C. (CATWLAC por sus siglas en
inglés)
Twitter: @CATWLACDIR
Facebook: @CATWLAC
19/TUZ
[1] Texto original de la UN ESCAP, Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia y el Pacífico. www.unescap.org
CIMACFoto: César Martínez López
Cimacnoticias | Ciudad de México.