una de las definciones sobre violencia institucional más acertada me parece la que marca el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Argentina que indica que “ Violencia institucional: Aquella realizada por las/los funcionarias/os, profesionales, personal y agentes pertenecientes a cualquier órgano, ente o institución pública, que tenga como fin retardar, obstaculizar o impedir que las mujeres tengan acceso a las políticas públicas y ejerzan los derechos previstos en esta ley. Quedan comprendidas, además, las que se ejercen en los partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales, deportivas y de la sociedad civil.”, luego entonces las leyes existen y están ahi pero no se aplican, lo que siginfica un delito de comisión por omisión en donde organismos o instituciones no hacen lo que deben hacer produciendo peores males o delitos, esto es aplicable a Organismos Internacionales también ya que llevan a cabo tratados con diversos países sin darles un debido seguimiento de cumplimiento conformando sólo nuevas propuestas y nuevos tratados que de seguir la forma no nos harán llegar muy lejos, esto es lo que sucede con la Agenda de Desarrollo Posterior a 2015 de la ONU, donde ya tiene fuertes críticas ya que carece con urgencia de una estrategia de implementación clara y rendición de cuentas que permita poder obligar a loss gobiernos a rendir cuentas con respecto a su aplicación y seguimiento, interesante no creen?
Y seguimos con la ONU, que en octubre cumple 15 años de la resolución 1325 del Consejo de Seguridad y el histórico documento sobre mujeres, paz y seguridad que reconoce el impacto desproporcionado que tienen los conflictos armados sobre la población femenina, que como sabemos, queda excluida de los procesos de paz, la resolución aboga por incluir a las mujeres participando total y equitativamente en la prevención de conflictos, las negociaciones de paz, la respuesta humanitaria y la reconstrucción, pero a la resolución 1325 le siguieron otras seis y a pesar de todos esos compromisos sobre el papel, la implementación de la agenda de mujeres, paz y seguridad en el terreno sigue rezagada, qué sucede que no avanzamos con la ONU ??
Pero dentro de lo malo lo bueno, y tenemos una muestra de como la organización de las mujeres produce aciertos con lo sucedido en Ciudad Juárez las organizaciones Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez, y Justicia para Nuestras Hijas logró llevar a un juicio que sentenció a 697 años de prisión a cinco responsables de una red de trata de personas, vinculados al menos con 11 feminicidios, un arduo trabajo de las mujeres que ante la falta de responsabilidad de las autoridades por resolver los feminicidios lograron resolver lo que las Instituciones encargadas de la seguridad no han hecho dando con esto una gran esperanza de verdadera justicia
y continuamos con el programa de nuestra querida amiga María Néder y sus Mujeres de Puerto Almendro, un espacio para conocer de las mujeres latinoamericanas instrumentistas, compositoras y cantautoras a lo largo del tiempo
Agente
de la Policía Nacional de Liberia, Lois Dolo, trabaja en la seguridad
de la tercera conmemoración anual del Día Mundial Abierto sobre las
Mujeres, la Paz y la Seguridad en ese país africano. La jornada se
llamó “Mujeres reclaman acceso a la justicia”. Crédito: UN Photo/Staton
Winter
NACIONES UNIDAS, 31 jul 2015 (IPS) -
En octubre cumple 15 años la resolución 1325 del Consejo de Seguridad
de la ONU. El histórico documento sobre mujeres, paz y seguridad
reconoce el impacto desproporcionado que tienen los conflictos armados
sobre la población femenina, que queda excluida de los procesos de paz.
La resolución aboga por la participación total y equitativa de las
mujeres en la prevención de conflictos, las negociaciones de paz, la
respuesta humanitaria y la reconstrucción.
Además, urge a los Estados miembro de la ONU (Organización de las
Naciones Unidas) a incorporar una perspectiva de género en todas las
áreas de la construcción de paz, así como a tomar medidas para proteger
a las mujeres de la violencia sexual en los conflictos armados.
“Los
desafíos clave en la protección de mujeres, niñas y niños en
situaciones de emergencia, y en poder garantizar su participación en
los procesos de paz, no se relaciona con saber lo que debe ocurrir.
Necesitamos el compromiso para hacerlo": Marcy Hersh.
A la resolución 1325 le siguieron otras seis: 1820, 1888, 1889,
1960, 2106 y 2122. A pesar de todos esos compromisos sobre el papel, la
implementación de la agenda de mujeres, paz y seguridad en el terreno
sigue rezagada, denuncian activistas y trabajadores humanitarios.
Datos de la ONU y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte
(OTAN) muestran que las mujeres y las niñas sigues sufriendo de manera
desproporcionada las consecuencias de los conflictos armados.
Antes de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), los combatientes
constituían 90 por ciento de las personas fallecidas en conflictos.
En la actualidad, la mayoría de las víctimas son civiles, y en
especial mujeres, niñas y niños. Entonces, como señala la revisión de
la OTAN de 2013, mientras los hombres son quienes hacen la guerra, las
mujeres, las niños y los niños son principalmente quienes más la sufren.
En una serie de conferencias sobre mujeres, paz y seguridad, la
surcoreana Kang Kyung-wha, secretaria general adjunta para Asuntos
Humanitarios, puso como ejemplo la situación que padece la población
femenina en la frontera entre Nigeria y Níger, donde la mayoría de las
menores se casan antes a los 14 años y a los 18 ya tienen dos hijos.
Casi ninguna de las adolescentes realizó estudios secundarios en la
zona, y el riesgo de violencia, abuso sexual, explotación y trata es
especialmente alto, subrayó.
“Marginadas y desamparadas, es poco probable que (las mujeres y las
niñas) desempeñen un papel en la construcción de comunidades estables y
participen en el desarrollo socioeconómico de sus sociedades y países”,
remarcó Kang, también vicecoordinadora de Ayuda de Emergencia en la
Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
“A pesar de la resolución 1325 y de las que le siguieron, ellas
siguen siendo excluidas de forma rutinaria de los procesos de decisión
en las respuestas humanitarias, así como de las iniciativas de
negociación y construcción de paz”, acotó.
Hay grandes expectativas en la Cumbre Mundial Humanitaria, que se
realizará en mayo de 2016 en Estambul. Las activistas esperan que el
encuentro ayude a traducir los numerosos compromisos retóricos en
acciones concretas en el terreno.
Otra de las oradoras, Marcy Hersh, responsable de promoción de la
Comisión de Mujeres Refugiadas, señaló que la población femenina “está
gravemente implicada en cuestiones de paz y seguridad en el mundo y,
por lo tanto, debe formar parte de los procesos que llevarán a su
protección”.
“Los desafíos clave en la protección de mujeres, niñas y niños en
situaciones de emergencia, y en poder garantizar su participación en
los procesos de paz, no se relaciona con saber lo que debe ocurrir”,
arguyó.
A juicio de Hersh, “necesitamos el compromiso para hacerlo.
Necesitamos ver liderazgo y responsabilidad de la comunidad
internacional en esos asuntos”, arguyó.
“Si el liderazgo humanitario, a través de cualquier mecanismo, puede
finalmente asumir sus responsabilidades colectivas y generar el cambio
de comportamiento necesario para garantizar que las acciones
humanitarias trabajen con y para las mujeres y las niñas, habremos
emprendido un trabajo firme y transformador”, remarcó.
Otro desafío para la concreción de la agenda de mujeres, paz y
seguridad tiene que ver con la resistencia psicológica y su rígida
adhesión al status quo tradicional. Los asuntos relacionados con el
género suelen tratarse con guantes de seda por la “sensibilidad
cultural”, aseguró Kang
“Pero no te puedes esconder detrás de la cultura”, observó la funcionaria.
Además, las activistas siguen sufriendo la misoginia y el escepticismo en sus comunidades y a escala nacional.
Christine Ahn, una de las fundadoras del Instituto de Política de
Corea y exanalista política del Fondo Global para las Mujeres, dijo a
IPS que muy a menudo la participación femenina en los procesos de la
paz es inconcebible para algunos de los hombres en el poder, quienes
desempeñan cargos clave en las relaciones internacionales y la política
exterior.
“Nos llaman ingenuas, ilusas, tontas. Las críticas están muy
veladas, por supuesto, estamos en el siglo XXI. Pero aun si nuestros
esfuerzos se descartan de forma muy sutil es, de hecho, el patriarcado
en su forma plena”, subrayó.
Ahn es una de las 30 lideresas que, en mayo de 2015, participó en el Cruce de la Zona Desmilitarizada entre Corea del Sur y del Norte, una travesía de una semana con mujeres sur y norcoreanas.
La iniciativa procuró promover los contactos de la sociedad civil
entre mujeres de ambos países y promover la paz y la reconciliación.
El acto simbólico por la paz en una de las fronteras más
militarizadas del mundo puede considerarse como un ejemplo práctico de
la resolución 1325.
“Utilizaremos la resolución 1325 para reclamar que las mujeres de
las dos Coreas puedan reunirse, lo que está prohibido por las leyes de
seguridad nacional de ambos países, que consideran que es tener
vínculos con el enemigo”, dijo Ahn a IPS.
Editado por Kitty Stapp / Traducido por Verónica Firme
El secretario general Ban Ki-moon (segundo desde la izquierda) en Dublín. Crédito: Evan Schneider/ONU
NACIONES UNIDAS, 30 jul 2015 (IPS) -
Ya comenzaron a llover las críticas sobre la ambiciosa Agenda de
Desarrollo Posterior a 2015 de la Organización de las Naciones Unidas
(ONU), incluso antes de que haya sido acordada, lo que debe producirse
en una cumbre mundial en septiembre.
Una red mundial de organizaciones de la sociedad civil, conocida
como Grupos Principales de las Naciones Unidas (UNMG, en inglés),
advirtió que la agenda, que incluye a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), “carece de urgencia, una estrategia de implementación clara y rendición de cuentas”.
"Teníamos
la esperanza de que se diera un acuerdo de financiación progresista y
justo que abordara las causas profundas de la desigualdad económica
mundial y su impacto en las vidas de las mujeres y las niñas. Pero no
es lo que conseguimos": Shannon Kowalski.
Savio Carvalho, de Amnistía Internacional, que integra la UNMG, dijo a IPS que la Agenda Post 2015
se transformó en un texto aspiracional sin claros mecanismos
independientes para que la gente pueda obligar a sus gobiernos a rendir
cuentas con respecto a su aplicación y seguimiento.
“Bajo el manto de la propiedad nacional, realidades y capacidades,
los Estados miembros pueden salirse con la suya sin hacer absolutamente
nada. Nos gustaría que garanticen que las prioridades nacionales se
fijarán según los principios y normas de derechos humanos, para que no
sigamos en el mismo lugar en 2030″, destacó.
El plazo para cumplir los 17 ODS, que serán aprobados por más de 150
gobernantes en una reunión cumbre de la ONU en septiembre, es 2030.
Los ODS abarcan una diversidad de cuestiones socioeconómicas, como
la pobreza, el hambre, la igualdad de género, el desarrollo sostenible,
el pleno empleo, la educación de calidad, la gobernanza mundial, los
derechos humanos, el cambio climático y la energía sostenible para
todos.
El seguimiento y el examen posterior de los ODS, como están
enunciados, carecen de un mecanismo de rendición de cuentas fuerte,
“con varias referencias a la soberanía nacional, las circunstancias y
las prioridades que arriesgan con socavar el compromiso universal del
cumplimiento” de los objetivos, según UNMG.
La red se pregunta qué compromiso tienen “los Estados miembros para
garantizar una verdadera participación pública, en particular de los
más marginados de cada sociedad, en las decisiones que repercutirán en
sus vidas”.
Esto se aplica también a las cuestiones relacionadas con las
asignaciones presupuestarias en la aplicación de la agenda, según el
comunicado de UNMG titulado “No incumpla su promesa antes de hacerla”.
La UNMG está integrada por organizaciones defensoras de mujeres,
niños y jóvenes, derechos humanos, sindicatos, autoridades locales,
voluntarios y personas con discapacidad, entre otras.
Jaimie Grant, que representa a la Secretaría para las Personas con
Discapacidad, dijo a IPS que UNMG es el canal oficial para que la gente
entre en contacto con la ONU en materia de desarrollo sostenible.
Los Grupos Principales de Mujeres, que representan a unas 600
organizaciones de más de 100 países, también criticaron las
deficiencias de la agenda de desarrollo.
Shannon Kowalski, de la Coalición Internacional para la Salud de la Mujer,
dijo a IPS que los ODS podrían ser un hito importante para las mujeres
y las niñas ya que tienen mucho que ganar, como mejores oportunidades
económicas, atención de la salud sexual y reproductiva, información y
protección de los derechos reproductivos y acceso a la educación.
“Pero para que esta visión se haga realidad, tenemos que garantizar
que la igualdad de género esté en el centro de nuestros esfuerzos, y
reconocer que es un requisito previo para el desarrollo sostenible”,
manifestó.
La coalición incluye a Mujeres en Europa por un Futuro Común,
Equidad de Género (México), Coalición Mundial por los Bosques, Programa
Ambiental de la Mujer, Foro Asia Pacífico sobre Mujeres, Derecho y
Desarrollo, WEDO (Mujeres por el Medio Ambiente y el Desarrollo) y el
Foro de ONG de la Mujer (Kirguistán).
Kowalski también expresó su decepción por el resultado de la
conferencia sobre la Financiación para el Desarrollo que concluyó el 16
de este mes en Addis Abeba.
“Teníamos la esperanza de que se diera un acuerdo de financiación
progresista y justo que abordara las causas profundas de la desigualdad
económica mundial y su impacto en las vidas de las mujeres y las niñas.
Pero no es lo que conseguimos”, se lamentó.
“Esperábamos fuertes compromisos sobre la financiación para la
igualdad de género y el reconocimiento del valor del trabajo de cuidado
que hacen las mujeres y que no se remunera”, añadió.
También “esperábamos que los gobiernos abordaran los conductores
sistémicos de las desigualdades existentes dentro y entre los países,
fijaran políticas fiscales justas, cesaran las transferencias
financieras ilícitas, y abordaran las injusticias en las estructuras
del comercio internacional”, explicó.
“Nos decepcionó que no hubiera nuevos compromisos para aumentar la
financiación pública con el fin de cumplir con los ODS”, declaró
Kowalski.
Carvalho, de Amnistía Internacional, aseguró que “será imposible
lograr un desarrollo sostenible verdaderamente transformador y no dejar
a nadie atrás si no se llevan a cabo revisiones periódicas,
transparentes, integrales y participativas de los avances y retrocesos
en todos los niveles”.
“La agenda reconoce la necesidad de que las instituciones
financieras internacionales respeten la política nacional, pero no
avanza lo suficiente para asegurar que sus actividades no contribuyan
con las violaciones de derechos humanos”, sostuvo.
“Tenemos que reforzar el argumento para que la agenda sea universal,
y que todos los países tengan que cumplir sus compromisos y
obligaciones”, exhortó.
Entre ellos se incluyen la ayuda oficial al desarrollo y la justicia fiscal, precisó Carvalho.
Mientras tanto, en un comunicado facilitado a IPS, la organización
Beyond 2015 (Más allá de 2015) sostuvo que, “para que los ODS tengan un
impacto real en la vida de la gente…, las propias personas deben
participar en la aplicación de los objetivos y revisar su progreso y
ser agentes activos en las decisiones que las afectan”.
Más allá de 2015 ve con satisfacción el enfoque de inclusión y
participación en el proyecto actual de la agenda que se está negociando
en la ONU. “Contamos con que los gobiernos expresen sus compromisos en
medidas de acción tan pronto como se adopten las ODS”, añadió.
Al aplicar los ODS es esencial que los Estados cumplan con el compromiso de no “dejar a nadie atrás”, recordó.
“Eso significa seguir el progreso de todos los grupos sociales y
económicos, en especial de los más vulnerables y marginados, basándose
en información procedente de una variedad más amplia de fuentes, y en
el escrutinio periódico con la participación de la gente”, agregó el
comunicado.
“Creemos que el borrador actual podría mejorarse mediante la
inclusión de compromisos con plazos específicos y el respaldo al papel
de la sociedad civil en la generación de datos para revisar los
compromisos”, concluyó la organización.
Editado por Kitty Stapp / Traducido por Álvaro Queiruga
Calan más de 20 años de feminicidio en demanda de justicia
La
vida en esta urbe fronteriza se rige por la voluntad de un sol señorial
que lo deteriora todo: la claridad de pensamiento, el vigor para
trabajar todo el día, la convivencia en la vía pública y hasta la
fachada de las casas; incluso su ausencia define la forma en la que las
personas diseñan sus días.
Sólo hay una cosa en la que el astro no tiene impacto: el reclamo de
justicia por las cientos de mujeres que han sido desaparecidas,
violadas sexualmente, asesinadas de formas brutales, y cuyas vidas
importaron tan poco a sus agresores, que sus restos fueron abandonados
como desechos, ante la indolencia de un gobierno por proteger a las
habitantes.
Ese reclamo que lleva más de 20 años es palpable en las calles de una
ciudad acostumbrada a la esquizofrenia de vivir entre la modernidad y
la desigualdad, y que parece negada para las mujeres.
En
cada poste de luz de las avenidas principales que llegan al centro de
la urbe se mantiene dibujada una cruz rosa que además de rebelarse al
poder de los rayos del sol, recuerda a su población que aunque no se
hable de ese destino, el nombre de otras hijas u otras jóvenes cercanas
puede sumarse a la lista de mujeres cuyos sueños fueron arrebatados
cuando se convirtieron en objetos de violencia e impunidad, listado que
existe desde 1993.
Quien llega a esta ciudad se topará con una estructura urbana
creciente: más de 350 maquilas, un consulado estadounidense rebosante
de modernidad, y construcciones nuevas que se erigen a las faldas de la
Sierra de Juárez.
Pero también la quinta localidad más grande del país recibe a quien la
visita con la frase “Cd. Juárez, la biblia es la verdad, léela”, que se
aprecia en esas letras dibujadas con cal sobre el cerro de La Bola.
El llamado religioso –visible desde cualquier punto de la ciudad–funge
cada tarde como telón de fondo a la voz aguardentosa de un hombre que
difunde terroríficamente “la palabra de Dios”.
Su mensaje sólo es escuchado por quienes se sientan a tomar un descanso
a la sombra de los árboles, en la Plaza de Armas que ampara a la
Catedral de esta urbe fronteriza.
VIENTO DEL MIEDO
A diferencia de lo que ocurre en todas las provincias mexicanas, el
centro de Juárez está negado para las jóvenes: el kiosco y las
jardineras de la Plaza de Armas parecen propiedad exclusiva de los
pesados cuerpos de hombres agobiados por las altas temperaturas.
Hay un aire tenso que cruza: es un miedo que se instaló en sus
habitantes y que se cuela entre los negocios abandonados que parecen
tener en venta vidrios rotos y polvo acumulado.
Para encarar ese viento, las manos jóvenes que deben recorrer el centro
se aferran a quienes las acompañan, caminan estrujando el brazo de
quien va junto a ellas, y evaden las miradas que desaprueban su
atrevimiento de querer ocupar un lugar que no les corresponde.
Los pasillos de los comercios que rodean la plancha del Centro
Histórico también se ven inundados de ese soplo tenso, mientras que
montones de ropa “gringa” se acumulan en los locales del mercado
Cuauhtémoc, atendidos en su mayoría por varones.
Para quien habita las distintas colonias de Ciudad Juárez, una de las
principales vías de llegada es la calle 16 de septiembre, pasarela del
abandono y la injusticia: en ella se exhiben casas desfiguradas por el
sol y edificios históricos malcarados por la violencia, y encima de los
cuales se han colocado carteles de búsqueda de mujeres.
Como si el tiempo se hubiera internado en una espiral de historias
repetitivas, en esos letreros están las fotos desgastadas de jóvenes
que desaparecieron en los años 90, mientras que las que se ven con
nitidez son de las jóvenes que no tienen más de un año de desaparecidas.
En esa calle que por 20 años ha cargado las pisadas de madres que han
marchado para exigir justicia, también se ubica el histórico Mercado
Juárez, que en su época dorada llegó a tener 185 locales abiertos, pero
fue transformado en un museo de silencio y desolación. Los pocos
locatarios que aún sobreviven rematan sus mercancías.
Algunas
obras que se realizan en la zona interrumpen por momentos el silencio
solemne, casi fúnebre. En enero pasado el gobierno municipal ofertó a
tres mil pesos el metro cuadrado de las cuatro hectáreas del centro de
la ciudad, a fin de atraer la inversión y “recuperar los espacios
públicos”.
Se anunció que habrá una vigilancia más estricta del lugar, pero nada
se dijo de renovar los camiones viejos que son el único medio de
transporte para quienes no pueden costear la comodidad de un automóvil
propio con aire acondicionado, y tampoco pueden pagar los 200 pesos que
llega a cobrar un taxi.
Con una sola puerta para abordar y abandonar “las rutas” (camiones),
parece difícil explicar cómo cientos de jóvenes desaparecieron de esos
transportes “sin que nadie se diera cuenta”.
A través de su Centro Histórico, Juárez le dice al mundo que es una
ciudad que se resiste a morir, que aunque coquetea con la modernidad,
no tiene ganas de adoptarla, y que su corazón sigue siendo un lugar de
batallas luchadas, pero pocas veces ganadas.
AQUÍ EL TIEMPO ES REDONDO
La quinta ciudad más grande de México se erigió a fines del siglo XVI.
Su origen se debe a una misión de exploración que buscaba un punto por
el cual se pudiera atravesar el río Bravo, y así conquistar las tierras
más allá del también llamado “río Grande”.
Desde entonces la ciudad se convirtió en una parada obligada en la ruta
comercial histórica que con el paso del tiempo ha llamado la atención
de inversionistas extranjeros, así como del crimen organizado y
cárteles del narcotráfico, que también han tomado como “mercancía” a
las mujeres.
En 1942, México y Estados Unidos firmaron un acuerdo laboral conocido
como “Programa Bracero”, que atrajo a cientos de migrantes que querían
poner su energía al servicio del gobierno estadounidense, en plena
Segunda Guerra Mundial.
Con la fuerza de aquellos que no lograban cruzar la frontera, la zona
se convirtió en terreno fértil para el cultivo del algodón, que en su
momento fue calificado como el de mejor calidad a nivel internacional.
Fue precisamente en el predio conocido como Campo Algodonero que en
2001 –cuando ya se cumplían ocho años del feminicidio más que
documentado en Juárez– se abandonaron los restos de ocho mujeres
jóvenes que fueron desaparecidas y asesinadas.
Por ese hecho flagrante, el Estado mexicano fue condenado en 2009 por
la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH), a convertir el
lugar en un recordatorio permanente de su incapacidad para proteger a
las mujeres, y en un compromiso oficial de que la impunidad, la
complicidad y la negligencia no se volverían a repetir.
Pero el lugar que las activistas juarenses soñaron se convertiría en un
centro para las mujeres se tradujo en cemento, en asfalto sofocante, y
se plantaron algunas bancas que sólo son ocupadas cuando algún valiente
decide confrontar al sol.
También se colocó una placa conmemorativa con los nombres de las ocho
víctimas y postes de color rosa cercaron el lugar. El “memorial” quedó
así imperceptible entre el resto de imponentes edificios que ahora
existen, y que remplazaron a los campos que algún día fueron fértiles.
Ausentes están los nombres de las mil 441 mujeres y niñas que fueron
asesinadas en Juárez entre 1993 y 2013, y de las que tiene registro El
Colegio de la Frontera Norte, así como ausente estuvo Felipe Calderón
–entonces titular del Ejecutivo federal– durante la inauguración del
espacio, y quedó lejana la posibilidad de una disculpa pública que por
orden de la CoIDH debía ofrecer el jefe del Estado mexicano a las
familias de las víctimas.
Y es que para Calderón los casos de feminicidio y desaparición en esta
frontera nunca existieron. El “Operativo Conjunto Chihuahua” y el
programa “Todos Somos Juárez” (emprendidos en su sexenio), catapultaron
a la ciudad como una de las urbes más violentas del mundo, y brindaron
la excusa perfecta para decir que los asesinatos violentos y brutales
de mujeres se debían a la misma violencia por la que atravesaba el
municipio.
En 2011, a petición del gobernador César Duarte, el nombre de la
localidad se cambió al de Heroica Ciudad Juárez para honrar el papel
decisivo que jugó el municipio durante la revolución maderista y su
importante contribución al desarrollo del país.
En el acto oficial de nombramiento nada se dijo de la invencible fuerza
de quienes exigen justicia para sus hijas y han nutrido de valor y
coraje al movimiento amplio de mujeres en México.
Dos años después, en 2013, un par de grandes bloques de acero color
óxido, de 62 metros de altura y 800 toneladas de peso, se colocó en
forma de equis sobre un tramo de la Avenida Rivereño, a unos cuantos
metros del río Bravo, lo que para las autoridades municipales fue “una
inversión en imagen” y un “homenaje a la mexicanidad”.
El monumento tuvo una inversión de 110 millones de pesos, 94 millones más de lo que costó el memorial de Campo Algodonero.
Acostumbrada a caminar en círculos, Ciudad Juárez experimenta de nueva
cuenta la instalación de plantas maquiladoras luego de que fueron
expulsadas por la violencia. Nada se ha dicho de cómo se va a proteger
en su camino de ida o de regreso a las empleadas de estas fábricas, y
evitar que les sean arrancados sus sueños, tal y como ocurrió durante
la última década del siglo pasado.
REFUGIO DE MIGRANTES Y VERTEDERO DE MUJERES
Fuera de Ciudad Juárez perduran los vestigios de que alguna vez el
municipio estuvo rodeado por una franja de campos algodoneros que
verdearon el margen del río Bravo y atravesaron el desierto de
Chihuahua.
Conformado por los poblados de Zaragoza, San Isidro, Loma Blanca, San
Agustín, Doctor Porfirio Parra, Barrales, Guadalupe, Práxedis y El
Porvenir, el Valle de Juárez –como se conoce a la región– ahora es una
colección de casas incendiadas y pueblos abandonados.
Recorrer
la carretera Juárez-El Porvenir, principal vía de acceso al Valle, es
adentrarse a pueblos que fueron visitados por la muerte y el terror,
por ser un punto estratégico para transportar personas y drogas “al
otro lado”.
En Guadalupe, el alcalde mandó a pintar las fachadas de la calle
principal, pero los colores chillantes que se utilizaron no hacen más
que resaltar el vacío de las casas de lo que ahora es prácticamente un
“pueblo fantasma”.
Dentro de esas casuchas viejas que pertenecen a personas que no
pudieron huir del terror, duermen personas migrantes a la espera de que
la oscuridad del desierto les permita cruzar a EU sin ser detectadas.
En el kilómetro 80 de esa carretera, veladas por ese sol señorial, se
yerguen cruces rosas de madera que fueron colocadas por madres de
jóvenes víctimas de esa violencia sistemática y comunitaria que aún
persiste.
Las piernas cansadas de exigir justicia no pudieron adentrarse en el
terreno árido e indomable, para llegar hasta el punto en el que los
ojos de sus hijas fueron cerrados para siempre por quienes vendieron
sus cuerpos, y en donde se abandonaron los restos para que los animales
carroñeros contribuyeran a borrar toda evidencia de la atrocidad.
Aunque tuvieron que realizarse más de tres recorridos para rescatar
osamentas de al menos 50 jóvenes, las autoridades no han resguardado la
zona para prevenir que más sueños y vidas sean arrebatados en lo que
ahora parece ser el basurero de la violencia mortal de Ciudad Juárez.
Junto
al agresor hay un aliado. Junto al perpetrador de la violencia un
sistema de justicia que violenta a la mujer que se atreve a denunciar.
Junto al que comete el feminicidio o la tortura, un medio que le da
cobertura; la mayoría de las veces desde y con un discurso cuyo efecto
es sembrar el terror en otras mujeres. Aleccionar a través de las
coberturas periodísticas y multiplicar su efecto a través de las redes
sociales.
La violencia de género tiene brazos y manos, tan sólo uno de ellos es
el terrorismo contra las mujeres en los medios/redes con su efecto
multiplicador, estructura y elementos de reproducción-continuación.
Cierto es que las mujeres nos hemos apropiado de las redes, pero el
patriarcado no se amedrentó y se vale de múltiples recursos como
discursos patriarcales sexistas, misóginos, criminalizadores con
violencia gráfica, apoyados por otros elementos; pero por sí mismo el
terrorismo sexista de los medios implica un intricado sistema que
necesita ser visibilizado para empezar a ser desarmado.
En ese juego, el papel que desempeñan los medios de comunicación no es
pasivo ni inocente; desarticular sus estrategias nos da también la
posibilidad de apostar a un cambio de fondo.
Ese terrorismo sexista de los medios se manifiesta de cuatro formas
(aunque no es una revisión cerrada). Por un lado está lo que Rita
Segato ha llamado “pedagogía de la crueldad”; una segunda forma es la
criminalización de las identidades femeninas manifiesta en las
coberturas periodísticas; una tercera es la reproducción de los
discursos patriarcales de control –especialmente sobre el cuerpo de las
mujeres–; y una cuarta es la propaganda-proclama de los hechos
violentos que se cometen contra el cuerpo de las mujeres.
Este terrorismo sexista está construido desde y con los medios/redes y
tiene varios efectos: es aleccionador, reforzador de
estereotipos/roles, perpetrador en sí mismo de violencia, y constituye
por sí mismo y sus coberturas-enfoque-lenguaje, distintas formas de una
violencia extensiva en el abanico de formas de violencia contra la
mujer de efectos naturalizados en la sociedad.
Si partimos de que el terrorismo es “la dominación por medio del
terror, el control que se busca a partir de actos violentos cuyo fin es
infundir miedo, busca coaccionar y presionar para imponer sus reclamos
y proclamas”, comprendemos que la violencia contra las mujeres
constituye una forma de terrorismo del Estado Patriarcal, y
construyendo sus propios códigos, sus mensajes y por supuesto sus
ataques.
Es un aliado, pero también es extensión del discurso de control sobre la vida y cuerpo de las mujeres.
¿Cómo se manifiesta? En los dos últimos casos (Discursos Patriarcales y
como Propaganda-Proclama), este terrorismo sexista en los medios está
construyéndose, enunciándose y reforzándose todos los días a través de
mensajes mediáticos que son colocados, reproducidos, y que dan
argumentos para proclamar y ejecutar más violencia. Es decir, es una
violencia “per se” que justifica y construye argumentos violentos.
La violencia contra las mujeres es por sí misma una forma de terrorismo
que golpea a diario la vida de millones de mujeres, y dispone de un
sistema ideológico difundiendo, propagando y proclamando violencia de
género, y en este trabajo entra la reproducción de esos argumentos a
través de palabras e imágenes.
Esas proclamas son evidentes en redes sociales, en noticias con
fotografías de mujeres violadas y mutiladas, arrojadas en espacios
públicos. (El que perpetúa la violencia sabe que contará con ese
sistema de difusión ideológico que bajo coberturas mezquinas hará
extensivo el horror del hecho violento contra el cuerpo de las mujeres).
Es también “aleccionador” y un ejemplo reciente está en Colombia. En
respuesta a una violación cometida contra la conductora de un
colectivo, los medios exhortaron a quitar a las mujeres conductoras de
los horarios nocturnos y zonas peligrosas.
Esta “solución” refuerza y normaliza la violencia, además de que
justifica la discriminación por motivos de género; en México se
apostaba a “espacios seguros para las mujeres”. Así las áreas seguras
se convierten en “confinamientos” restrictivos por tu propia seguridad.
Hace algunos años en el asesinato de una turista en Turquía se
cuestionaba: “¿Qué hacía ella viajando sola por el mundo?”. Y eso
justamente muestra que pretende “aleccionar”, recordar a otras mujeres
que no deben transgredir los espacios públicos, las conmina a
permanecer en los privados, o buscar la tutela de una figura masculina
cuando sale.
En las coberturas se acompañan argumentos que dejan en claro cuando las
víctimas de la violencia merecen el castigo por ser infieles, por
trabajar en un cabaret, por vivir en la calle.
Recordemos el desafortunado reportaje de “El joven que tocaba el piano
(y descuartizó a su novia)”, en el que se ponderaron las virtudes
académicas del agresor frente a la víctima presentada como “nini”.
Cuando la violencia sea evidente se construyen argumentos como “muere”
mujer… en vez de enunciar que fue asesinada. En casos de violencia en
el hogar: “Cae por la ventana en discusión/riña con su pareja”, en vez
de señalar la violencia familiar.
(En agresiones sexuales las coberturas periodísticas hacen énfasis en
el lugar, la hora y en algunos casos la actividad de la víctima.
Algunas notas sobre casos de feminicidio se centran en lo que la
víctima hizo para enojar al agresor).
Por último, los efectos de ese terrorismo en el ánimo de las
lectoras/usuarias de redes merecen también ser analizados a partir de
la recepción y su alcance.
*Integrante de la Red Nacional de Periodistas y del Observatorio de Feminicidio en Campeche.
Apuntalar perspectiva de género en los ODS, la meta
A
fin de fijar una postura regional para que el enfoque de género sea uno
de los ejes transversales de los nuevos Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS) –que sustituirán a los Objetivos de Desarrollo del
Milenio (ODM)–, comenzó en Santo Domingo, República Dominicana, la 52
reunión de la Mesa Directiva de la Conferencia Regional sobre la Mujer
de América Latina (AL) y el Caribe.
Desde ayer y hasta este fin de semana se lleva a cabo en la capital del
país caribeño el encuentro de ese mecanismo de la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe (Cepal).
La reunión congrega a las representantes de las instancias que se han
creado en la región para el empoderamiento de las mujeres, así como a
funcionarios y especialistas en asuntos de género.
El evento inició con fuertes llamados a impulsar la autonomía de las
mujeres y la transversalización de la perspectiva de género en las
políticas públicas, así como a brindar propuestas en el debate sobre la
agenda de desarrollo post-2015.
Este año los ODM –metas acordadas por las naciones en el año 2000–
llegan a su término, por lo que en septiembre próximo los líderes de
los Estados miembros de la ONU se reunirán en Nueva York para
replantear la agenda de desarrollo.
En 2012 inició el proceso para definir tal agenda que guiará hasta 2030
el trabajo de la Cepal y de todo el sistema de Naciones Unidas. Tras 13
rondas de negociaciones, los integrantes de la ONU han elaborado un
borrador de los ODS y de las metas concretas para una agenda global
post-2015.
En los 17 objetivos planteados se tiene previsto uno para lograr la
igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, por lo que
(según especialistas en la materia y organizaciones civiles) es
indispensable una discusión del más alto nivel, para definir
indicadores del cumplimiento de esta meta.
En ese sentido, en la Conferencia Regional sobre la Mujer de Santo
Domingo se destaca que para tener una agenda transformadora “debe
considerarse la naturaleza transversal de la igualdad de género”.
Por lo que la vicepresidenta de Dominicana, Margarita Cedeño de
Fernández, y la directora de la División de Asuntos de Género de la
Cepal, María Nieves Rico, resaltaron la importancia de la participación
de todas las partes interesadas (gobiernos, sector privado y sociedad
civil) en la definición de los ODS,
Llamaron a tomar en cuenta las lecciones aprendidas durante la
implementación de los ODM, y a “establecer una visión de largo plazo en
las políticas de desarrollo de la región”.
Cabe resaltar que uno de los ODM que no se logró en casi todos los
países de AL es el de la reducción de la mortalidad materno-infantil y
el acceso de las mujeres a la salud universal.
En la 52 sesión de la Mesa Directiva de la Conferencia Regional sobre
la Mujer de AL y el Caribe también se revisarán los avances de las
naciones en la implementación del Consenso de Santo Domingo, acuerdo
alcanzado durante la XII Conferencia Regional sobre la Mujer.
Con dicho acuerdo los países se comprometieron a trabajar para que la
sociedad de la información y del conocimiento fomente la autonomía
económica de las mujeres y su plena participación, en condiciones de
igualdad, en todas las esferas de la sociedad y en todos los procesos
de toma de decisiones.
Y
de cómo el Tímido-Tímido y la Tímida-Intrépida terminaron (comenzaron)
en el Hotel de Cortés, desnuditos y en estados muy cercanos a la
felicidad.
"Que se cierre esa puerta,
que no me deja estar a solas con tus besos.
Que se cierre esa puerta
por donde campos, sol y rosas quieren vernos.
Esa puerta por donde
la cal azul de los pilares entra
a mirar como niños maliciosos
la timidez de nuestras dos caricias
que no se dan porque la puerta, abierta...”: Carlos Pellicer.
Ahora narro, casi como si la historia me llegara de primera mano.
Primera mano, primera piel, primera oreja, primera lengua, primeras
caricias. Primeros labios. Primeras mordidas. Primeros murmullos.
Primeros pies que se acarician. Primeras piernas que se entrecruzan.
Primeros silencios agradecidos que se lamen.
Primeras complicidades.
El principio de un léxico secreto.
El principio.
Su ombliguito.
(Inspeccionarlo con minuciosidad).
Los vellitos en su pecho.
(Jalarlos con los dientes con minuciosidad).
Esa mirada líquida tan suya.
(Descifrarla con minuciosidad).
El deseo. El deseo inscrito en el imaginario.
En la ternura.
En el cuerpo.
Sus ojos azules.
Tan inmediatos. Tan cercanos. Como un fragmentito del cielo de Tabasco.
Es un cielo distinto a todos los cielos del mundo.
Es de un azul implacable y suave.
Él recorre su espalda y le dice: “aquí, justo a mitad, está la hondonada”.
El amor está hecho de hondonadas. Es cierto.
Hablan en lenguas.
Pero soy una narradora desbalagada y me precipito en momentos avanzados de la historia.
En nuestro capítulo anterior el Tímido-Tímido y la Tímida-Intrépida
se dejaron escapar a la salida de la exposición-homenaje a Octavio Paz
en Bellas Artes. Corría un sábado de septiembre del 2014.
Y sí, ambos fueron prudentes, temerosos, evasivos, esquivos, cautos, juiciosos, precavidos, moderados.
Cobardes, pues.
Así nos pasa.
El tiempo rueda, se extiende. Cambia, se agita, se rebela, se aletarga.
El tiempo.
Corre un sábado de julio del año 2015.
Las exposiciones “Leonardo Da Vinci. Un ideal de belleza”, y “Miguel
Ángel Buonarroti. Un artista entre dos mundos", provocan colas de tales
longitudes, que el gobierno del Distrito Federal se plantea abrir el
bellísimo edificio de correos como albergue nocturno. Así una puede
instalarse desde la noche del viernes, para disfrutar la exposición al
mediodía siguiente.
Es probable que el Tímido-Tímido haya buscado por las calles a la
Tímida-Intrépida durante todos esos meses. No lo sabe con detalle. Es
como una vaga sensación adentro suyo.
La Tímida-Intrépida en cambio, sabe –a ciencia cierta- que lo esperó
durante horas en una librería de segunda mano que se llama “El
hallazgo” en la colonia Condesa.
Le dio tiempo de leer (recostada en una esquinita en el piso) un
libro de poemas de Sylvia Plath. Lo leyó más de una vez. Y uno de
Elizabeth Bishop. Lo leyó más de una vez.
Él no llegó. A veces el azar anda distraído.
Desilusionada, arrastró su imaginaria cobija hasta su casa.
El Tímido-Tímido se despertó tempranísimo ese sábado (julio/2015), pero se le fue haciendo tarde.
La Tímida-Intrépida igual.
Para cuando llegaron (cada uno por su lado) a la cola para las
exposiciones parecía que la mitad de la ciudad de México anhelaba
viajar el mismo día y en el mismo tren hacia el renacimiento italiano.
¿Quién no querría?
El Tímido-Tímido leía: “El códice sobre el vuelo de los pájaros”, de Da Vinci:
La Tímida-Intrépida –bastante más terrenal, por una vez- se devanaba los sesos por entender cómo leer un mail en su teléfono.
Sus miradas se cruzaron. Tímidas. Expectantes. Curiosas. Disimuladas.
Se cruzaron de nuevo. Se cruzaron fugaces.
“Plutón sí existe”, se dijo la Tímida-Intrépida al verlo, una mujer
muy creyente, a su manera. A falta de san Antonio, ese día antes de
salir había puesto de cabeza sus fotos de Sigmund Freud y de Lacan. Sus
psicoanalistas preferidos.
“Segismundo milagroso/ ilumina mi inconsciente/ pantanoso”. “Lacan/ no me hagas el feo/ dime maestro/¿cuál es mi deseo?”.
“Si la dejo ir, nunca entenderé el vuelo de los pájaros”, se dijo él.
Y ambos –separados por como veinte personas en la fila- por tantos
desconocimientos, por tantas historias, sintieron una soledad como
nunca antes les había sido dado sentir. Y una esperanza como nunca
antes les había sido dado sentir.
La Tímida-Intrépida intuyó que estaba al borde de una experiencia
patafísica (la ciencia de las soluciones imaginarias). Bebió un sorbito
de su botella de agua, respiró profundo y lanzó al aire un largo gemido
como de Brunilda, la reina de las Walkirias.
Después se dejó caer. (“Lo mío, lo que se dice lo mío, es dejarme
caer”, que se dijo). Amabilísimas personas se arriesgaron a perder su
lugar en la cola hacia Michelangelo y Leonardo para rescatarla: “No la
sofoquen”, “Hay que rociarle agua”. “¿Qué le pasa señorita, qué le
pasa? Yo le cedo un lugar hasta adelante, nomás no se nos vaya”. “Que
hable, háganla que hable”, dijo una señora experta en espasmos,
metamorfosis y evanescencias.
“Esta mujer está enamorada”, anunció solemne un chamán de Catemaco,
mientras le acariciaba la frente. “Trae dibujado en la frente el
símbolo del huevo que implica un renacimiento”. Varias señoras se
acercaron pero ninguna vio nada. Como es lógico, no todo el mundo es
chamán/a.
“Quiero al hombre de la camisa verde olivo y los ojos azules”, dijo
la ciudadana evanescente. “Lo quiero junto a mí. Al lado mío. Quiero
mirar junto a él y para siempre la pintura de ‘La giganta’ de Leonora
Carrington”. Esa primera pintura que miraron casi juntos, en el Museo
de Arte Moderno, en el año de gracia del 2012. (Detalles en el capítulo
anterior de la primera entrega de éste, su folletín semanal).
Nadie puso en duda su palabra. Nadie se preguntó si estaba loca.
Este México que les cuento, es un país en donde las personas deseamos
nuestra felicidad y la de los otros. La deseamos con tanta fuerza. Este
México que les cuento, es un país que ama el amor y los encuentros
amorosos.
EL ENCUENTRO
Un coro de voces llamó al hombre de la camisa verde olivo.
El Tímido-Tímido se acercó a la Tímida-Intrépida y le murmuró al oído: “He dividido el tratado de los pájaros en cuatro partes, en la cual la primera concierne a la forma de volar batiendo las alas. ¿Qué opinaría usted de una margarita frozen en el Salón luz?”. Así se llama la cantina en Venustiano Carranza, no invento nada.
El Tímido-Tímido sabe muy bien que en todo mensaje que implique una
solución-propuesta imaginaria, es preciso deslizar un contenido
concreto y de finalidades inmediatas y prácticas.
Comieron. Bebieron. Fumaron. Aún no se comen, aún no se beben.
Hablaron de los varios azares que los colocaron el uno al lado del otro.
Hablaron de las mujeres fragmentadas de Louise Bourgeois.
De pronto apareció el ángel que hace de Hombre-Estatua en la calle
Madero, es –también- promotor cultural del primer cuadro de la ciudad.
“Hay un premio para quien conozca de memoria y palabra por palabra el poema ‘Que se cierre esa puerta” de Carlos Pellicer”.
"¿Palabra por palabra?” preguntó el Tímido-Tímido”. “Eso”, respondió el Hombre-Estatua.
“¿Y cuál es el premio?”. “Un fin de semana en hotel de Cortés. Con
cena de vino blanco y mariscos. Blinis con salmón y/o escamoles.
Fresas. Quesos. Zarzamoras. Chocolate fundido. Crepas de cajeta con
nueces. Mermelada de pétalos de rosa”.
Esas cosas suceden todo el tiempo en el centro de la ciudad de México, todo es cosa de visitarlo con frecuencia.
El Tímido-Tímido comenzó. He aquí la segunda parte –palabra por palabra- del poema con el que ganaron el premio:
Por razones serenas
pasamos largo tiempo a puerta abierta.
Y arriesgado es besarse
y oprimirse las manos, ni siquiera
mirarse demasiado, ni siquiera
callar en buena lid”.
La Tímida- Intrépida sintió que podía convertirse en la más
Tímida-Tímida del mundo mundial. Pero no tuvo tiempo. Cenaron en el
patio del hotel de Cortés. No bien llegaban a las fresas con chocolate
fundido que les cuento, y ya el Tímido-Tímido se transformaba. El ahora
Tímido-Intrépido acariciaba despacito el brazo de la Tímida-Atónita.
“¿Recuerdas el Punto Supremo de Breton y la primera exposición que
vimos separados, pero juntos?”. “Recuerdo: El punto supremo es cierto
punto del espíritu donde la vida y la muerte, lo real y lo imaginario,
el pasado y el futuro… dejan de percibirse contradictoriamente”.
El principio de un léxico secreto.
“La hondonada”, dijo él, acariciando esa línea que se hunde a mitad de su espalda.
“Tus ojos líquidos” dijo ella.
Y entonces vuelvo al principio: su ombliguito.
El de él.
Su ombliguito en la noche como el centro de alguna geografía misteriosa.
El centro de algún mundo.
“Mi perro”, dijo él, se llama el Absoluto del Amor, ¿tú crees que exista?”. “¿Que si existe tu perro?”.
“No, que si existe el Absoluto del Amor”.
“No”.
“¿Qué existe entonces?”.
“La humildad del amor. Frágil, cotidiana. Soñada, hilvanada,
trabajada y vuelta a trabajar. La humildad del amor y su amenaza: la
posibilidad de traicionarla. En fin, qué sé yo de aquello que existe”.
“¿Y te gustaría un día saberlo, aquello que existe?”.
“Me gustaría aproximarme a ese conocimiento”.
Hasta acá llego en los datos que una narradora puede ofrecer. Las
luces de la fachada del hotel de Cortés permanecen encendidas toda la
noche. El fin de nuestra historia (que no es sino el principio de una
historia) sucede en la habitación 23. La Tímida-Atónita es, ya lo
sabemos, una gemidora y una desmayada compulsiva.
Ya sabemos que él es un geminómano-ludicópata, por herencia de la
maestra Margarita. Lo que no les dije –porque lo mío, lo que se dice lo
mío, es el recato- es que es además un cunnilingómano igual de
compulsivo.
El Absoluto del Amor se echa a las patas de la cama.
El Tímido-Intrépido le murmura (a ella) la tercera parte del poema de Pellicer:
“Pero en la noche
la puerta se echa encima de sí misma
y se cierra tan ciega y claramente
que nos sentimos ya, tú y yo, en campo abierto,
escogiendo caricias como joyas
ocultas en las noches con jardines
puestos en las rodillas de los montes,
pero solos tú y yo.
La mórbida penumbra
enlaza nuestros cuerpos y saquea
mi inédita ternura”.
Esta ciudad de México que les cuento, es una ciudad de románticos que se lamen –el uno al otro- los ombliguitos.
La Tímida-Atónita escribió en su diario:
Una ciudad de puertas protectoras que se cierran.
Una ciudad de mórbidas penumbras.
Y ternuras inéditas.
(El Tímido-Intrépido se abrazó a la Tímida-Atónita y soñó con esta canción cantada por Frank Sinatra.
(La Tímida-Atónita se abrazó al Tímido-Intrépido y soñó con esta canción cantada por Pati Smith.