Mujeres Cautivas
Hace
algunos días, la política feminista española Clara Serra, escribió:
“cuando se viola a una mujer no se viola su deseo, se viola su voluntad.
A esa voluntad la denominamos consentimiento, acuerdo o decisión, y se
expresa cuando decimos “no” y cuando decimos “sí”. Y, esto viene a
colación por la revocación que hizo el jueves pasado el Supremo Tribunal
de España del polémico fallo de “La manada”, en España y comentarios
que han circulado en medios de comunicación y en las redes sociales.
Principalmente porque el presidente de la Legislatura de Vox en
Andalucía y ex integrante del poder judicial, tras la sentencia de 'La
manada' manifestó: "La relación más segura será únicamente la
prostitución", pero además dijo: “la sentencia del Tribunal Supremo que
condena a 15 años de prisión a los integrantes de ‘La manada’ por una
violación continuada está “cargada de condicionantes mediáticos y
políticos”.
El líder de Vox en Andalucía se ha explayado en Facebook, donde ha
considerado que la sentencia es “gravísima” porque “altera todas las
garantías constitucionales”. “Se nota que es una sentencia dictada por
la turba feminista supremacista”, sostiene.
Y agrega: “si una mujer dice sí, pero en cualquier momento posterior
dice no, inclusive días después, el denunciado será condenado a prisión
por violación”. “Hasta un gatillazo o no haber estado a la altura de lo
esperado por la mujer, podría terminar con el impotente en prisión. Esto
es gravísimo. Es un torpedo directo contra la heterosexualidad, contra
las relaciones libres entre hombres y mujeres. Más liberticio
progre. Nos encontramos ante la paradoja progre, en la cual la relación
más segura entre un hombre y una mujer, será únicamente la prostitución.
Desde ahora, la diferencia entre tener sexo gratis y pagando, es gratis
te puede salir más caro”, concluye.
Y es importante analizar el discurso de Serrano, parlamentario
español, que demuestra una visión absolutamente patriarcal y machista
sobre la mujer y su rol social, la concepción de la violación y, en este
caso, la violación tumultuaria y la prostitución. Deja ver que
considera que por un pago, tiene derecho a tener acceso a los cuerpos de
las mujeres, sin importar, ni indaga si está en esa situación por
consentimiento o forzada, amenazada o estado de extrema necesidad.
Y lo hace justo ahora, cuando el movimiento feminista español ha
puesto tanto esfuerzo en hacer visibles las múltiples formas en las que
se da la violencia machista, incluyendo la prostitución.
Cotidianamente hacemos reflexiones y tenemos debates acerca de una de
las formas de violencia contra las mujeres, la violencia sexual, que ha
permanecido especialmente escondida en nuestra sociedad, nuestras
instituciones y nuestras prácticas durante décadas y siglos.
De acuerdo con las cifras oficiales existentes, durante 2018 en
México se abrieron 38 mil 478 carpetas de investigación respecto a
delitos de carácter sexual, destacando entre los de mayor incidencia el
abuso sexual (44 por ciento), la violación simple (27.9 por ciento del
total anual) y violación equiparada (7.1 por ciento), esto hasta
noviembre de 2018, o sea 4.39 delitos sexuales cada hora en todo el
país. También sabemos que estos delitos tienen una cifra negra de
aproximadamente 80 por ciento, porque no es fácil denunciarlos y ser
sometidas a la revictimización por el sistema de justicia.
Es por eso por lo que hoy cobra mayor importancia hablar de
consentimiento y hablar de deseo y, por consiguiente, hablar de sexo
consentido y de sexo deseado.
Si queremos hablar de libertad sexual tendríamos que reconocer que
nuestro deseo ha sido, históricamente silenciado, desoído, ignorado e
invisibilizado por el omnipresente y hegemónico deseo masculino que todo
lo ocupa. Y no sólo eso: el deseo de las mujeres ha sido especialmente
penalizado, censurado y estigmatizado por una sociedad machista y
patriarcal que ha querido hacerlas sentir culpables por sus deseos.
En suma, aunque no es lo mismo el sexo deseado que el sexo
consentido, un criterio central en los delitos sexuales debe ser el
consentimiento, con todo lo que implica. Sin ningún tipo de coerción y
con la posibilidad de optar entre dos o más posibilidades, fuera de los
estereotipos masculinos tradicionales y, por supuesto, sin estigmas,
culpas o castigos sociales. El patriarcado ha anulado y censurado los
deseos de las mujeres, así como ha anulado, prioritariamente, la
voluntad de las mujeres.
Lo cierto es que las mujeres no usamos la falda corta o sonreímos, o
tomamos una copa, caminamos por la calle o nos divertimos y regresamos a
la casa a deshoras para provocar a los hombres. El deseo relativiza la
gravedad de una violación y las mujeres no somos responsables de ella.
Cuando estamos frente a una violación, no se viola el deseo de la
persona, se viola su integridad y su libertad sexual o su
consentimiento, lo expresamos cuando decimos “no” y cuando decimos “sí”,
claro, entendiendo que no vamos a profundizar sobre cómo expresar el
consentimiento, aunque creo que es obvio, sobre todo, tomando en cuenta
si hay condiciones de intimidación, miedo y control.
Lo que es gravísimo, desde nuestro punto de vista, son una serie de
comentarios expresados en nuestra página de una red social, con motivo
de la publicación del Manifiesto del Frente Nacional Feminista
Abolicionista, titulada “La Prostitución no es Trabajo, es una Forma de
Violencia Patriarcal”, hubo mujeres que dijeron que las mujeres en
situación de prostitución cumplen una función social, porque si no
existieran habría muchos hombres desesperados violando mujeres y no se
diga los comentarios de algunos hombres. Pero si algunas mujeres se
expresan así, con una visión profundamente patriarcal sobre otras
mujeres, qué podemos esperar de los hombres. No me cabe la menor duda
de que es indispensable educar con igualdad y con perspectiva de género.
Lo que es alentador es que 44 por ciento de las firmas en el Manifiesto son de hombres, incluso, algunos muy jóvenes.
*Directora de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y
Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC por sus siglas en inglés).
Twitter: @CATWLACDIR
Facebook: @CATWLAC
Imagen retomada del portal Indymedia.org
Por: Teresa C. Ulloa Ziáurriz*
Cimacnoticias | Ciudad de México.