Oaxaca,
20 may. 15. AmecoPress/SEMMéxico.- Gloria Zafra, directora ejecutiva de
Sistemas Normativos Internos (SNI) en el Instituto Estatal Electoral y
de Participación Ciudadana en Oaxaca, sostiene que hay dos rutas que
llevan a la participación política de las mujeres:
Por un lado
está la “vía Eufrosina”, es decir de la seguida por la diputada federal
Eufrosina Cruz Mendoza, misma que, ahora, a través de la reforma
constitucional propuesta por ella, busca garantizar el derecho de las
mujeres a votar y a ser votadas.
Y,
por el otro, la “vía Tlahuitoltepec”, aquella seguida por algunas
mujeres, mediante la transformación de sus propias prácticas; cambios
impulsados desde dentro de las comunidades y en las que piden el desuso
de prácticas comunitarias que dañen su dignidad y, por ende un
reconocimiento a la contribución que éstas hacen en el colectivo a la
vida comunitaria.
Explica que en
los SNI las mujeres, “han cubierto varios espacios en la vida social,
pero en materia de representación política, como se ha planteado
recientemente, para estar donde se toman las decisiones, todavía hay un
déficit muy grande”.
Sin embargo,
expone, tomando en consideración que en Oaxaca coexisten dos regímenes
de gobierno a nivel municipal, habría que distinguir los supuestos de
participación y reconocimiento que subyacen en ambos sistemas. En el
sistema de elección vía partidos políticos la participación ciudadana,
la participación política y de representación se plantea como un asunto
de igualdad; el simple hecho de ser humano o humana implica contar con
derechos ciudadanos. Un voto es un derecho, mismo que es válido para
todo tipo de personas, ya sea que vivan en núcleos rurales, agencias
municipales o cabeceras municipales.
En cambio en
los Sistemas Normativos Internos, la calidad ciudadana o el derecho se
adquieren en tanto se cumplen con las obligaciones y compromisos hacia
la comunidad o el colectivo, no necesariamente al municipio o cabecera;
ahí primero cumples con tu obligación y, así, ganas tu derecho. Esta
situación plantan una polémica no tan fácil de resolver.
Por ello, la
también académica e investigadora, sostiene que el planteamiento es
apuntar hacia los factores que impulsen el desarrollo comunitario,
siendo el humano uno imprescindible. Por ello, superar las exclusiones
de las mujeres y de las personas que viven en las agencias, que muchas
veces no pueden participar en el nombramiento de sus autoridades se ha
convertido en una tarea permanente en los más recientes procesos
electorales.
Zafra refiere
que frente a las prácticas de exclusión, especialmente de las mujeres,
un reto impostergable es visibilizar la contribución que éstas han
tenido en las prácticas comunitarias, revalorizar sus tareas dentro de
los comités de la escuela, de salud y en los programas de gobierno,
tareas que son de beneficio común y que al final, permiten la
reproducción social, señaló al citar algunos ejemplos.
Hasta hoy, en
las comunidades los tomadores de decisiones no se habían planteado que
las mujeres también pueden ocupar cargos. Sin embargo, pensar y
reflexionar sobre su contribución, permitiría que las formas o cargos
que ellas ocupan, fueran introducidos dentro de la lógica del sistema y
de los nombramientos en las comunidades.
La también
integrante del Consejo Consultivo del Instituto de la Mujer Oaxaqueña
añade sobre la “vía Tlahuitoltepec” que las mujeres han defendido sus
prácticas comunitarias y no se niegan a dar los tequios o a cooperar
para su pueblo. No obstante, han demandado que se quiten algunas
prácticas que consideran lesivas a sus personas como madres solteras y
viudas y a su economía, entre ellas la compra de cohetones para las
fiestas, porque como ellas dicen: “queremos que nuestro dinero se vea”.
Este, dice
Zafra es, como lo diríamos desde la sociología, un cuestionamiento
simbólico y profundo, pues se han negado a continuar con una práctica
que de alguna forma las estigmatiza, yendo todavía más allá, al
convertirse en factor de cambio, al lograr no sólo que sea el colectivo
comunitario el que absorba ese gasto sino que continúe con una práctica
que para todos da sentido a la comunidad. Logrando con ello impactar en
otros ámbitos, como es el de la representación política, para votar y
ser votadas.
La “vía
Eufrosina” y la “vía Tlahuitoltepec” son legítimas. Y, sin duda, ambas
están manifestándose en las comunidades. Y, espera, sean las
comunidades, hombres y mujeres quienes puedan informarse, discutir y,
sobre todo, discernir, sobre cómo quieren hacerlo. La inminente
adecuación en Oaxaca de la reforma constitucional marcará la pauta a las
comunidades. Y, éstas, ejerciendo su derecho a la consulta, podrán
optar por las mejores formas que permitan ampliar esos derechos.
Apuntó que es
importante que la Legislatura del estado que discute iniciativas de ley
para adecuar la reciente Reforma a la Ley Electoral Federal a la
particular de Oaxaca, garantice los derechos de las mujeres a ocupar
cargos de elección, contemple los derechos alcanzados tanto por los SNI
como por la elección vía partidos políticos, pero en especial, que
vigile que haya respeto pleno a la diversidad y a la libre determinación
de los pueblos indígenas.
Zafra reiteró
que mientras para un sector es fundamental hacer extensivos los
derechos, como ya existen en el régimen de partidos, donde se han
alcanzado porcentajes del 40 por ciento y hoy se apunta al 50; para
otros, es necesario comprender cuáles son los sistemas de organización
sociopolítica de las comunidades indígenas y su manera de ejercer la
democracia.
En el caso de
los SNI, antes de usos y costumbres, el número de mujeres en los
cabildos ha sido mínimo en relación al universo de municipios existente
en el estado: entre 10 y 15 mujeres presidentas municipales por período
electoral desde el año 2000 a la fecha, pero su contribución “por el
bien común” ha favorecido que hoy aparezcan en cargos como tesoreras,
regidoras de hacienda y de obras.
Resultado del
proceso electoral 2013 en toda la gama del cabildo hoy contamos con 93
mujeres propietarias y 108 suplentes. De éstas, siete presidentas
municipales, dos sindicas, nueve regidoras de hacienda, 29 de salud, 23
de educación y seis de obras, entre otras.
De igual forma
destacó que en dos municipios, uno de partidos políticos y otro de
sistemas normativos internos, la ciudadanía eligió de forma consecutiva a
dos mujeres: San Pedro Ápostol, Putla Villa de Guerrero y en San Pedro
Cajonos.
Sin embargo,
dijo que se minimizó y abandonó del espacio de lo local por las
políticas públicas y otras entidades políticas, espacio que hoy se
quiere retomar bajo una visión de poder y control, que “como la
confusión entre lo que es y debería ser la ciudadanía y el ejercicio de
la misma en los municipios puede llevar a decisiones que socaven las
bases bajo las cuales han sobrevivido los pueblos originarios y de los
que hay muchos ejemplos de buena gobernanza y vida ciudadana”, advirtió
la entrevistada.
Recuadro
* Gloria Zafra,
propuso al Consejo Consultivo del IMO como una forma de visibilización
del trabajo de las mujeres dentro de los cargos públicos de sus
comunidades se entregará el reconocimiento María Sabina 2015 a:
• Eva Aragón
Pérez, actual presidenta municipal y a Cecilia Teresita Florida Ricárdez
Arango, ex presidenta municipal de San Pedro Apóstol.
• Edith Juárez
Hernández, presidenta de San Pedro Cajonos y Anabel Ortega Robles, ex
munícipe de esa comunidad de la Sierra Norte.
• Irais
Francisca, presidenta municipal de Putla de Guerrero en el periodo
2008-2010, y a Isabel Gonzala Bello Cruz, quien la sustituyó en el cargo
para el trienio 2010-2013.
• A la ex
munícipe de Villa de Tlalixtac de Cabrera, Rafaela Hernández Chávez; a
la regidora de Equidad de Género de San Juan Mixtepec, Felicitas Cruz.
• Y,
finalmente, se rindió un homenaje póstumo a Juanita López García
(1947-2014), quien fuera presidenta municipal (1989-1992) en la
población de Santiago Teotongo. López García fue la primera mujer electa
para gobernar un municipio por un partido de izquierda, promotora de
los derechos culturales de los pueblos indígenas en el Estado de Oaxaca y
en el país además se desempeñó como promotora cultural.
Fotos:
SEMMéxico. 1. La diputada Eufrosina Cruz Mendoza. 2. Gloria Zafra,
directora ejecutiva de Sistemas Normativos Internos (SNI).