agosto 12, 2013
Los
abortos selectivos han impulsado la preferencia por el hijo varón en la
sociedad patriarcal de algunos países del continente asiático y se ha
ido extendiendo a Europa, Estados Unidos y Canadá. El
término también llama la atención sobre el hecho de que los roles de
género han tenido a menudo consecuencias mortales, y que éstos se
encuentran en importantes aspectos análoga a las consecuencias letales
de los prejuicios raciales, religiosas y de clase.
El termino fue usado por primera vez por Mary Anne Warren en su libro Gendercide: The implications of Sex, 1985. Es un término sexual-neutral en el que las víctimas pueden ser hombres o mujeres.
Teresa Sosa Miles de mujeres vietnamitas deciden abortar cuando descubren que esperan una niña, empujadas por la tradicional preferencia familiar hacia el hijo varón y la política gubernamental de control de natalidad.Según un reciente estudio de la Academia de Ciencias Sociales de Vietnam, muchas mujeres evitan a cualquier precio dar a luz a una niña, sobre todo si ya tienen un hijo, ya que el gobierno de Hanoi sanciona a las parejas con más de dos descendientes.
Un gran número de parejas experimentan con todo tipo de dietas y pócimas para asegurarse la descendencia masculina, pero cuando la naturaleza no satisface sus expectativas optan por estos métodos expeditivos.
Vietnam alto porcentaje
Hung, una ginecóloga de Ho Chi Minh (antigua Saigón) dijo que “algunos doctores fuerzan el aborto de fetos de hasta 22 semanas siempre que les paguen un buen dinero”.Estas prácticas han convertido a Vietnam en uno de los países del mundo con mayor porcentaje de abortos, con más de un millón de casos al año para una población de 90 millones de habitantes, según estimaciones del Gobierno.
En las grandes ciudades, como Ho Chi Minh, se producen dos abortos por cada tres nacimientos, el doble que en el resto del país. Para controlar el problema, el gobierno de Hanoi prohibió hace cuatro años a los médicos revelar el sexo del feto, una medida que se ha revelado imposible de aplicar.
“Los padres insisten mucho en conocer el sexo de su bebé, y resulta comprensible, de modo que muchas veces no nos podemos negar. A veces no lo decimos directamente, pero les damos alguna pista que deja claro si será niño o niña“, admite Hung.
Una de las consecuencias de este fenómeno es el desequilibrio de género en el país indochino, donde nacen 113 niños por cada cien niñas, un promedio que podría aumentar a 125 niños por cada cien niñas en las dos próximas décadas si continúa la tendencia.
“Muchos vietnamitas piensan que sus hijas terminarán abandonándolos cuando se casen, para ocuparse de la familia del esposo. Tenemos que cambiar poco a poco esa percepción con campañas de concienciación y también con incentivos económicos para las familias que tengan sólo niñas. Las medidas coercitivas por sí solas no bastan, tenemos que ofrecer algo para que la gente vaya cambiando su mentalidad” (Duong Quoc, Director del Departamento de Población y Planificación Familiar).
India y China
En la actualidad, en los países con mayores poblaciones del mundo, China e India, la coincidencia de dos situaciones, a saber, los avances médicos que permiten determinar el sexo del futuro hijo y una ‘preferencia cultural’ por los hombres han hecho que el número de mujeres disminuya y que haya un mayor número de abortos de embriones y fetos femeninos. Particularmente en la India, las investigaciones calculan que, de 1985 a 2005, 10 millones de posibles futuras mujeres han sido abortadas de manera selectiva.
El censo del 2001 en la India reveló que “faltaban” cincuenta millones de mujeres. Por otra parte, la aplicación de la política de un solo niño en China en 1979 incrementó la población masculina, pues los padres intentaban engañar y evitar la ley mediante el aborto preferencial o el abandono de las hijas no deseadas.
En consecuencia, en la India está prohibido realizar ecografías o ultrasonidos para determinar el sexo del feto, pues, dado que el aborto es legal, muchas mujeres se ven obligadas a abortar si el feto es una niña porque, supuestamente, “una hija no podrá cuidar de sus padres cuando envejezcan, porque será la causa del empobrecimiento de la familia al tener que pagar una dote en su boda. El aborto selectivo hacia futuras mujeres podría tener una influencia en la relación hombres-mujeres, que se elevó de 117:100, según datos del 2002.
Christophe Z. Guilmoto, demógrafo francés, ha dirigido un estudio en el que concluye que en buena parte del continente asiático, la tasa de niñas que nacen se ha reducido significativamente respecto de la de las niños, por obra de los abortos selectivos.
Según el mismo autor, el índice de masculinidad, sin embargo, también ha experimentado ascensos notables en países donde no existe el control de la natalidad como política de Estado. Es el caso Taiwán, Singapur, Pakistán o Bangladés. También en el sur del Cáucaso, en Armenia, en Georgia, en Azerbaiyán. De modo más débil, la tendencia también es visible en Albania y en Montenegro.
Europa en aumento Un estudio realizado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), reveló que cada vez es más frecuente en Europa el aborto de fetos de sexo femenino, porque las parejas prefieren a los varones.
Según el texto difundido por la prensa, este hecho ya no se da solo en los países balcánicos. Asimismo, indicó que la facilidad con que ahora se puede determinar el sexo en la semana 14 de gestación, ha permitido a los europeos practicar estos abortos de niñas.
Según las personas consultadas especializadas en el tema, esta preferencia por los varones se debe a las estructuras familiares que predominan en estos países, donde los niños son percibidos como perpetuadores de la familia y sus tradiciones, mientras las mujeres abandonan el hogar cuando se casan.
Norteamérica
El problema en Norteamérica está causado por inmigrantes asiáticos, principalmente de India y China. La revista The Economist señala que Canadá se ha convertido en “un paraíso” para los padres que desean abortar los fetos femeninos, por su predilección por tener hijos varones.
Es difícil decir cuántos abortos por selección de sexo se llevan a cabo en Estados Unidos. Pero hay 3.9 millones de norteamericanos de origen chino, 2.8 millones de indios de origen asiático y 1.6 millones de norteamericanos de origen coreano viviendo en ese país. Se ha encontrado que la población de indios se ha duplicado en las últimas dos décadas (Almond y Edlund) y que decenas de miles de niñas han sido eliminadas por razones de sexo.
FUENTE: Diversos textos. Internet.
Descargar edición impresa digitalizada Diario de los Andes
El termino fue usado por primera vez por Mary Anne Warren en su libro Gendercide: The implications of Sex, 1985. Es un término sexual-neutral en el que las víctimas pueden ser hombres o mujeres.
Teresa Sosa Miles de mujeres vietnamitas deciden abortar cuando descubren que esperan una niña, empujadas por la tradicional preferencia familiar hacia el hijo varón y la política gubernamental de control de natalidad.Según un reciente estudio de la Academia de Ciencias Sociales de Vietnam, muchas mujeres evitan a cualquier precio dar a luz a una niña, sobre todo si ya tienen un hijo, ya que el gobierno de Hanoi sanciona a las parejas con más de dos descendientes.
Un gran número de parejas experimentan con todo tipo de dietas y pócimas para asegurarse la descendencia masculina, pero cuando la naturaleza no satisface sus expectativas optan por estos métodos expeditivos.
Vietnam alto porcentaje
Hung, una ginecóloga de Ho Chi Minh (antigua Saigón) dijo que “algunos doctores fuerzan el aborto de fetos de hasta 22 semanas siempre que les paguen un buen dinero”.Estas prácticas han convertido a Vietnam en uno de los países del mundo con mayor porcentaje de abortos, con más de un millón de casos al año para una población de 90 millones de habitantes, según estimaciones del Gobierno.
En las grandes ciudades, como Ho Chi Minh, se producen dos abortos por cada tres nacimientos, el doble que en el resto del país. Para controlar el problema, el gobierno de Hanoi prohibió hace cuatro años a los médicos revelar el sexo del feto, una medida que se ha revelado imposible de aplicar.
“Los padres insisten mucho en conocer el sexo de su bebé, y resulta comprensible, de modo que muchas veces no nos podemos negar. A veces no lo decimos directamente, pero les damos alguna pista que deja claro si será niño o niña“, admite Hung.
Una de las consecuencias de este fenómeno es el desequilibrio de género en el país indochino, donde nacen 113 niños por cada cien niñas, un promedio que podría aumentar a 125 niños por cada cien niñas en las dos próximas décadas si continúa la tendencia.
“Muchos vietnamitas piensan que sus hijas terminarán abandonándolos cuando se casen, para ocuparse de la familia del esposo. Tenemos que cambiar poco a poco esa percepción con campañas de concienciación y también con incentivos económicos para las familias que tengan sólo niñas. Las medidas coercitivas por sí solas no bastan, tenemos que ofrecer algo para que la gente vaya cambiando su mentalidad” (Duong Quoc, Director del Departamento de Población y Planificación Familiar).
India y China
En la actualidad, en los países con mayores poblaciones del mundo, China e India, la coincidencia de dos situaciones, a saber, los avances médicos que permiten determinar el sexo del futuro hijo y una ‘preferencia cultural’ por los hombres han hecho que el número de mujeres disminuya y que haya un mayor número de abortos de embriones y fetos femeninos. Particularmente en la India, las investigaciones calculan que, de 1985 a 2005, 10 millones de posibles futuras mujeres han sido abortadas de manera selectiva.
El censo del 2001 en la India reveló que “faltaban” cincuenta millones de mujeres. Por otra parte, la aplicación de la política de un solo niño en China en 1979 incrementó la población masculina, pues los padres intentaban engañar y evitar la ley mediante el aborto preferencial o el abandono de las hijas no deseadas.
En consecuencia, en la India está prohibido realizar ecografías o ultrasonidos para determinar el sexo del feto, pues, dado que el aborto es legal, muchas mujeres se ven obligadas a abortar si el feto es una niña porque, supuestamente, “una hija no podrá cuidar de sus padres cuando envejezcan, porque será la causa del empobrecimiento de la familia al tener que pagar una dote en su boda. El aborto selectivo hacia futuras mujeres podría tener una influencia en la relación hombres-mujeres, que se elevó de 117:100, según datos del 2002.
Christophe Z. Guilmoto, demógrafo francés, ha dirigido un estudio en el que concluye que en buena parte del continente asiático, la tasa de niñas que nacen se ha reducido significativamente respecto de la de las niños, por obra de los abortos selectivos.
Según el mismo autor, el índice de masculinidad, sin embargo, también ha experimentado ascensos notables en países donde no existe el control de la natalidad como política de Estado. Es el caso Taiwán, Singapur, Pakistán o Bangladés. También en el sur del Cáucaso, en Armenia, en Georgia, en Azerbaiyán. De modo más débil, la tendencia también es visible en Albania y en Montenegro.
Europa en aumento Un estudio realizado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), reveló que cada vez es más frecuente en Europa el aborto de fetos de sexo femenino, porque las parejas prefieren a los varones.
Según el texto difundido por la prensa, este hecho ya no se da solo en los países balcánicos. Asimismo, indicó que la facilidad con que ahora se puede determinar el sexo en la semana 14 de gestación, ha permitido a los europeos practicar estos abortos de niñas.
Según las personas consultadas especializadas en el tema, esta preferencia por los varones se debe a las estructuras familiares que predominan en estos países, donde los niños son percibidos como perpetuadores de la familia y sus tradiciones, mientras las mujeres abandonan el hogar cuando se casan.
Norteamérica
El problema en Norteamérica está causado por inmigrantes asiáticos, principalmente de India y China. La revista The Economist señala que Canadá se ha convertido en “un paraíso” para los padres que desean abortar los fetos femeninos, por su predilección por tener hijos varones.
Es difícil decir cuántos abortos por selección de sexo se llevan a cabo en Estados Unidos. Pero hay 3.9 millones de norteamericanos de origen chino, 2.8 millones de indios de origen asiático y 1.6 millones de norteamericanos de origen coreano viviendo en ese país. Se ha encontrado que la población de indios se ha duplicado en las últimas dos décadas (Almond y Edlund) y que decenas de miles de niñas han sido eliminadas por razones de sexo.
FUENTE: Diversos textos. Internet.
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