Es ella la que trabaja la agricultura y el comercio. Para destruir el equilibrio, hay que destruirlas a ellas y a sus familias. Cuando se ataca a una mujer, se desestabiliza a todo su entorno.
Caddy Adzuba
FRIDAGUERRERA/LA COLUMNA ROTA
Flor Mayra Luis Martínez; nació el 5 de julio de 1975; desde muy pequeña se mostró como una niña rebelde e inquieta; de carácter fuerte; era una mujer aguerrida, desde pequeña se mostró enérgica, Mayra fue dirigente de Transporte en la sección 01 de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) de Oaxaca, luchó contra muchos enemigos, empoderada en un lugar que comúnmente es manejado por hombres, Mayra, tenía la fuerza para seguir siendo la lideresa que fue; Sin embargo, Mayra, la líder, era ante todo una mujer, una madre, una esposa, una hija, con los ojos llenos de lágrimas Paulino Luis Martínez hermano mayor de Mayra, nos hizo conocer un poco más quién era Mayra, May, la niña aguerrida que luchó por sus agremiados, por su gente, por su familia.
Mayra la novia
En entrevista para FridaGuerrera; el esposo de Mayra, “José” nombre ficticio por seguridad, nos permitió conocer esa parte que pocos conocían de May, como cariñosamente la llamaba.
“Jose” y Mayra, se conocieron desde la adolescencia, a José le enamoró la fuerza de Mayra, esa forma que tenía de proteger a su familia; fue a los 19 años que decidieron casarse, una etapa hermosa, en la que conocieron la experiencia de estar separados de sus respectivas familias, “para May fue muy difícil, separarse de su mamá, el motor que movía su vida”.
Mayra y “José” vivieron dos años en la costa oaxaqueña, finalmente la pareja decidió regresar a la Ciudad de Oaxaca.
Mayra la madre
Mayra en todos los aspectos de su vida fue una “Guerrera”; los dos primeros embarazos de Mayra no se lograron, sin embargo, uno de los golpes más fuertes que sufrió May, fue la muerte prematura de su primer bebé quien solo vivió ocho horas, el dolor de May fue demasiado después de haber logrado un embarazo completo y que solo viviera ocho horas la dobló, pero al mismo tiempo la fortaleció, y busco concretar su sueño, “ella soñaba con ser madre” , dos años después, nació su segundo bebé, un niño amado, deseado, lo llenaron de todo, eso le dio a Mayra la satisfacción de ser madre, ese sueño realizado, el ver a su hijo con ella, fue lo que la motivó a seguir luchando, darle lo mejor a su hijo, dos años después nace su tercer hijo, igual de amado y deseado que los dos primeros, Mayra seguía estudiando, sin embargo, decidió posponer por un tiempo su carrera, para dedicar su tiempo completo a los dos pequeños hijos.
May siempre trató de darles lo mejor, de protegerlos, José recuerda que, al llegar el momento de la etapa escolar de sus hijos, Mayra ya tenía esos dos roles, el de la madre, y la mujer que tenía que salir a trabajar, trabajó en una zapatería, vendió tacos, fue una mujer luchona, nada la detenía, siempre buscaba lo mejor para sus hijos, sus hijos eran su prioridad; busco muchas formas de salir adelante, trabajó como gestora con su hermano, a pesar de todo ello; ella nunca dejó de lado esa parte de ser madre y ama de casa, después de sus eventos, tenía que correr a recoger a los hijos a la escuela, darles de comer, llevarlos a curso, los llevaba al médico, a pasear, cumplir los deseos de sus hijos.
Mayra la esposa
Casados por 20 años, la relación de José y Mayra, fue buena, se amaron, se respetaron cada uno en sus espacios profesionales, en la intimidad supieron dejar fuera a la lideresa, ahí era May, la amiga, la compañera, la mujer; cuando Mayra intento buscar su independencia como trabajadora, conformó con familiares, amigos y agremiados, esa última etapa la de la (CROC); sin embargo, eso jamás fue un obstáculo para que Mayra siguiera siendo la madre, la esposa, la hija, la tía, la hermana, es precisamente lo que tanto admiró de ella José; Mayra jamás desatendió a su familia, siempre buscaba proteger a todos sus seres queridos, su vida giraba en torno a sus hijos, su madre, ellos eran su impulso para mantenerse fuerte, además de lo difícil que era como mujer crecer, luchar, en un lugar donde regularmente se encuentran hombres; fueron momentos difíciles, en ocasiones llegaba comía rápidamente y se volvía a ir, era incansable, tenía que regresar al curso por los niños, si tenía otra actividad sindical tenía que seguir.
La ausencia de May y su legado
Mayra formo unos guerreros, sus hijos la admiran mucho, independientemente de todo el dolor, sus hijos saben que fue una guerrera, que luchó por ellos, por su familia, May, siempre ponía en alto el ser una mujer, May sabía que la mujer vive mucha discriminación, violencia, el área que ella le toco trabajar la sufría mucho; pero nadie de ellos pensaba que ella era una mujer, que tenía unos hijos por los que luchaba, una madre, que tenía hermanos, hijos, ella no trabajaba por el hecho de tener poder, de lograr un puesto, le ofrecían cosas y ella expresaba que no le interesaba, lo único que ella quería era que la dejaran trabajar. “Fue una vida feliz, la que tuve con May”. José.
“La soledad es inmensa desde que ella no está, era la esposa, la amiga, pero también era una madre y era el otro pilar de la familia, hay dos pilares y cuando uno falta, es que reconoces con mayor fuerza la necesidad de estar con ella, hay mucha soledad, mucho dolor, mucho coraje por la forma en la que le arrebataron la vida a May, te hace sentir mucha tristeza, mis hijos preguntan por ella, quieren abrazarla, siempre la recuerdan, todo gira en torno al recuerdo de Mayra, se siente su ausencia física, pero ella vive dentro de nosotros. Buscamos justicia, debe haber justicia por todas las mujeres, los hombres, por toda la gente que está sufriendo, debe haber justicia”.
Como familia se retoma el lema de May, “que todo camine conforme a la legalidad yo estoy con la legalidad” decía Mayra, y lo único que José y su familia piden es eso justicia no más; que todo camine conforme a derecho, que se encuentre a los responsables y paguen por lo que hicieron, y que las autoridades asuman su papel real no un papel demagógico, detalla José “no pedimos algo que no sea alcanzable”.
El feminicidio de Mayra es más allá de un conflicto familiar; por su posición de mujer Mayra sufrió una decena de atentados, fue acosada, descalificada, le fue retirada la custodia que había solicitado al gobierno del estado, un mes antes de que fuera asesinada, el feminicidio de Mayra se debe manejar como lo que es, no como un homicidio, no como un conflicto de familia, las amenazas fueron constantes y finalmente el 5 de diciembre de 2016, fue asesinada.
Más allá de esa mujer fuerte, esa mujer descalificada hasta por los mismos medios de comunicación, que la calificaban como conflictiva, su feminicidio las mismas autoridades lo relegaron a un homicidio entre familias; pero si tratamos de alcanzar a ver; Mayra la líder, en casa, con su familia, era una mujer como tú, como yo, y diría José, si su feminicidio va a permitir que las mujeres dejen de ser lastimadas, que tengan igualdad, esperemos que eso suceda y que valga la pena tanto dolor y tristeza..
enero 2016
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@FridaGuerrera
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