Por Guadalupe Cruz Jaimes
México DF, 11 jun 10 (CIMAC).- El principal obstáculo para reducir la incidencia y la mortalidad por cáncer de mama (CaMa) en México, es la falta de capacidad del sector salud en infraestructura y personal para responder a esta problemática, señaló a Cimacnoticias Mario Gómez Zepeda, subdirector de Prevención y Atención de CaMa, del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGySR).
El problema es más grave en estados como Veracruz, donde además de tener pocos mastógrafos para detectar el CaMa en mujeres mayores de 50 años, realizan pocos estudios, apenas unos cinco, cuando tienen capacidad de realizar de 20 a 24 por turno, añadió el experto.
-¿En qué consiste el programa de atención de CaMa y qué resultados han obtenido?
-El Programa de Prevención y Control de CaMa es uno de los programas más recientes de la Secretaría de Salud (SS), que antes funcionaba como complementario del programa de cáncer cérvico uterino (CaCu). Eran acciones de promoción de autoexploración y detección por exploración clínica, adicionales al papanicolau.
A partir del año 2000, se empezó a estructurar el programa, en 2003 se constituyó como instrumento de acción. Y en 2007, se crea como un programa específico de CaMa, que consiste en acciones encaminadas a la disminución de la enfermedad, promoción de la autoexploración, detección por exploración clínica, la detección por mastografía, esta última se han invertido más recursos.
-¿Y cuáles han sido los resultados?
-En 2006, la cobertura de detección con mastografía en mujeres de 50 a 69 años de edad, era muy baja, sólo 3 de cada 100 mujeres tenían un estudio de este tipo.
Actualmente, la meta es que de 2006 a 2012 se incremente al triple la cobertura de detección. Para ello, debemos pasar de una meta del 7.2 por ciento a 21.6 por ciento en 2012. Es decir, el objetivo es que 1 de cada 5 mujeres de 50 a 69 años tenga una detección por mastografía cada año.
Al cierre de 2009, la cobertura fue de 7.8 por ciento en la SS, integrando lo que hace el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Petróleos Mexicanos (Pemex) y Secretaría de Marina (SM), el avance es de 11.2 por ciento, es decir ahorita 1 de cada 10 mujeres se hacen una detección por mastografía.
Por el atraso en las metas, el objetivo que nos hemos planteado es que para 2012 tengamos por lo menos 2 de cada 10 mujeres mayores de 50 años de edad, haciéndose su detección con mastografía, que son gratuitas en la SS.
-Si las acciones comenzaron desde hace 10 años, ¿a qué se debe el aumento del CaMa en el país y que sea la primera causa de muerte de las mujeres?
-El CaMa comenzó a aumentar en México desde los años 80, en 2006 superó al CaCu, a nivel mundial el CaMa es una enfermedad que se considera de países ricos, el CaCu de los pobres, los países más desarrollados son los que tienen más mortalidad por CaMa y las naciones en desarrollo por CaCu. Sin embargo, en México se invirtió y ahora el CaMa mata a más mujeres que el cérvico uterino.
Anualmente, tenemos más de 4 mil 800 mujeres que fallecen por CaMa, cada dos horas una mujer mexicana muere por esta enfermedad, ello tiene que ver mucho por el desarrollo industrial, el cambio en los estilos de vida, se asocia también con la edad, pues las mujeres ahora viven más, y este es un factor de riesgo de cáncer.
De igual modo, el comportamiento reproductivo es un factor de riesgo, que tiene que ver con que las mujeres menstrúen antes de los 12 años de edad, que tengan hijos después de los 30 años y/o que no los amamanten.
Otro factor muy importante es la obesidad, éste también se asocia con el incremento del CaMa.
Asimismo, hay otros factores que impactan en la problemática, como vivir en una zona de mayor desarrollo y mayor ingreso, por sí solo es un indicador de mayor riesgo. Por ejemplo, en México, los estados que tienen mayor incidencia en CaMa, son los estados de la frontera norte, y los estados con áreas urbanas: el Distrito Federal, Jalisco y Nuevo León.
-Estos tienen que ver con los hábitos, origen, y características de las mujeres, pero ¿dónde queda entonces la responsabilidad del sector para evitar las muertes por CaMa?
-El principal obstáculo es la capacidad que como servicios de salud tenemos para responder a CaMa, a diferencia de otros programas como CaCu, las detecciones por CaMa son mucho más complejas. Es decir, el costo de una mastografía es mucho más alto que el de un papanicolau.
-¿Cuánto cuesta este estudio?
-Una mastografía para el sector salud cuesta 80 pesos, si lo hacen en el sector privado oscila entre 400 y 900 pesos, pero el costo estándar por mastografía es de 400 pesos, por los insumos, el pago del personal, en caso que hubiera una sospecha, se realiza una evaluación diagnóstica.
El problema del CaMa, requiere equipo especializado, una estructura especializada, que no la hay, y personal altamente calificado, del cual tenemos muy poco.
Una de las grandes limitantes es que no tenemos el suficiente personal, ni el equipo suficiente para poder atender a toda la población.
En realidad, la meta del 21 por ciento de cobertura es baja, pues para poder impactar en la enfermedad necesitaríamos impactar en el 70 por ciento de esa población, pero para eso se requiere que el país vaya creciendo en infraestructura, personal calificado.
-A qué se debe ¿Hace falta un mayor presupuesto?
-El presupuesto que el país ha ido invertido para atender la problemática, ha crecido de manera importante en los últimos 3 años. A nivel nacional, pasó de 800 a mil 200 millones de pesos, aproximadamente en todo el país, lo que pone el IMSS, el ISSSTE, Pemex, SM, y SS.
Mientras que en el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR), el presupuesto en 2008 para CaMa fue de 85 millones de pesos sólo, en 2010 recibimos un presupuesto de 196 millones de pesos, un aumento de más del doble, que se debe sobretodo a las ampliaciones que realiza la Cámara de Diputados.
Ha habido interés, sin embargo, no podemos decir todavía que estamos impactando, el programa está creciendo, pero es un programa complejo.
Por ejemplo, este año, tenemos presupuesto para comprar equipo, pero el aumento en la cobertura no se verá sino hasta dentro de dos o tres años, porque el programa tiene que ver con ingeniería biomédica, físicos médicos, controles de calidad, todos los procesos que desarrollamos toman entre uno y dos años para poder ofertarlos a la población.
El otro problema, tiene que ver con barreras de acceso, no hay la promoción que nosotros quisiéramos, y no la hay porque consideramos que nos es ético decirles a todas las mujeres que vayan a hacerse una mastografía si no tenemos la capacidad de responder, porque entonces tendríamos todos los servicios saturados y no podemos ahorita absorber una demanda tumultuosa.