10/06/2018

Premio Nobel de la Paz para defensora de tortura sexual Nadia Murad


 Ayuda a sobrevivientes y busca justicia para víctimas de Isis



El Premio Nobel de la Paz 2018 dignifica la labor de dos personas que trabajan contra el uso de la tortura sexual en guerras y conflictos. Se trata de la Yazidi iraquí, Nadia Murad, y el ginecólogo congolés, Denis Mukwege.
Nadia Murad proviene de una familia de la minoría religiosa yazidi en Irak. En 2014, tropas del grupo yihadista Estado Islámico (Isis) invadieron su pueblo, la capturaron y la vendieron en esclavitud. Su madre y sus seis hermanos fueron asesinados.
Murad fue “vendida” varias veces, resistió meses de tortura sexual, hasta que un día logró escapar. A pesar de sufrir las consecuencias físicas y psicológicas de este trauma, decidió hablar en público sobre lo que vivió, y llamar la atención mundial sobre la situación de las mujeres yazidíes, muchas de ellas todavía desaparecidas, o sin atención médica en campos de refugiados de la región.
Desde entonces, viaja alrededor del mundo para luchar contra la tortura sexual como arma en las guerras. Publicó un libro que se llama “La última niña”, en referencia a que quisiera que ella sea “la última niña con una historia como yo”. Fue nombrada enviada especial de la ONU para los derechos de las personas víctimas de trata.
Murad concentra su trabajo en la ayuda para sobrevivientes, y la búsqueda de justicia para las víctimas del Isis. En entrevista con el Comité Nobel, se mostró contenta por el premio “por todas las mujeres yazidi y en Irak, porque especialmente para las mujeres del Medio Oriente, no es fácil hablar de tortura sexual, no fue fácil para mí, pero me escucharon.”
El ginecólogo Denis Mukwege es uno de los más reconocidos expertos al nivel mundial en reconstrucción física de víctimas de violación. Tiene una clínica en el este de la República Democrática de Kongo, región azotada por conflictos bélicos desde los años 90, y donde la violación de la población civil es un arma recurrente de soldados, paramilitares y guerrilleros.
Estuvo a punto de terminar su segunda cirugía del día cuando recibió la noticia de que había ganado el premio. “Afuera escuché que empezaron a gritar”, dijo en entrevista con el Comité Nobel, y agregó: “Puedo ver en las caras de muchas mujeres que son felices de ser reconocidas.”
En su clínica en la ciudad de Bukavu, ha tratado miles de mujeres, muchas de ellas sin costo. Pero no solamente trata los daños físicos de la violación, o violación en grupo. En su clínica, las mujeres también reciben ayuda psicológica para trabajar su trauma.
Muchas de ellas, luego de la violación, son estigmatizadas y no pueden volver a su pueblo, por lo que la clínica también preve un espacio donde se pueden quedar por un plazo más largo.
Denis Mukwege hace su campaña contra la violencia sexual y la estigmatización pública, por lo que ha recibido muchas amenazas. En 2012, tuvo que huir de su país natal junto a su familia, pero un año más tarde, volvió a Bukavo para seguir trabajando en su clínica.
El ginecólogo ya fue galardonado con varios premios, entre ellos el “Premio Nobel Alternativo”, el Premio de Derechos Humanos de la ONU, y otro del mismo nombre de la Unión Europea.
Organizaciones sociales celebraron la decisión del Comité Nobel de otorgar el premio a ambos. El secretario General de Amnistía Internacional, Kumi Naidoo, opinó que los dos eran “faros de esperanza” en un mundo donde la tortura sexual sigue siendo una herramienta frecuente en ataques de guerra.
Al mismo tiempo, consideró que su trabajo demuestra la necesidad de luchar contra la impunidad que viven los perpetradores de violencia sexual en la guerra, a pesar de una resolución que la ONU adoptó en 2008, obligando a los Estados a investigar estos crímenes.
Varias instituciones y personalidades de las Naciones Unidas, como la directora de ONUMujeres, Phumzile Mlambo, la Vice Secretaria General, Amina Mohammed, y el Alto Comisionado para las y los Refugiados, Filippo Gracci, les felicitaron.
La Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, escribió: “Es difícil imaginar a dos ganadores más dignos del Premio Nobel de la Paz que Nadia Murad y Dr. Denis Mukwege”, y expresó su gratitud: “Se necesitan más personas como ustedes defiendan los derechos de las mujeres, la justicia, los derechos de las minorías, y los derechos de todos.”
Imagen retomada de Twitter
Por: la Redacción
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 

Nobel de la Paz a 2 luchadores contra la violencia sexual

Dedican premio a víctimas

Nadia Murad, activista yazidí, y DenisMukwege, ginecólogo, los laureados

Foto
▲ El médico congoleño Denis Mukwege y la activista yazidí Nadia Murad, en imágenes de archivo 

Oslo. El Premio Nobel de la Paz fue otorgado este viernes al médico congoleño Denis Mukwege y a la yazidí Nadia Murad, ex esclava sexual cautiva por el grupo extremista, Estado Islámico (EI), dos símbolos de la lucha contra la violencia sexual utilizada como arma de guerra en conflictos.
Mukwege, ginecólogo de 63 años, y Nadia de 25 quien es portavoz de la causa de las mujeres y de su pueblo, encarnan un movimiento global que supera el marco de los conflictos, ambos galardonados por sus esfuerzos para poner fin al uso de la violencia sexual como arma de guerra, indicó la presidenta del Comité Nobel, Berit Reiss-Andersen
Ambos dedicaron su premio a los cientos de miles de mujeres víctimas de la violencia sexual, no me resultó fácil hablar de lo que me ocurrió porque no es fácil, especialmente para las mujeres en Medio Oriente, decir que fuimos esclavas sexuales, destacó Murad.
El Nobel "significa mucho, no solo para mí sino para todas las mujeres de Irak y de todo el mundo víctimas de violencia sexual”, dijo la joven iraquí por teléfono al sitio web del premio Nobel. Nadia Murad, de la minoría yazidí, quien vivió los horrores de la guerra en que miles de niñas y mujeres de su comunidad, fueron esclavas sexuales del EI. Ella logró huir en 2014.
Embajadora de Buena Voluntad para la Dignidad de los Sobrevivientes de la Trata de Personas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito desde 2016, Murad, cuya madre y seis hermanos fueron asesinados por el EI, lucha para que sea considerada genocidio la persecución de la minoría yazidí, lo que fue objeto de un documental, premiado este año en el Festival de Sundance titulado On Your Shoulders.
Mukwege, señaló que este Premio Nobel supone un reconocimiento del sufrimiento y de la falta de una reparación justa para las mujeres víctimas de violaciones y de violencia sexual en todos los países del mundo y en todos los continentes, en una declaración desde su hospital africano de Panzi, que fundó en 1999 en Bukavu, en el este de República Democrática del Congo (RDC).
El Hombre que Repara Mujeres, título de un documental que narra su historia, estaba en plena filmación cuando llegó la información sobre el Nobel, estaba en el quirófano ... de repente entró gente y me informaron sobre la noticia, contó Mukwege al periódico noruego VG, su hospital trató a unas 50 mil víctimas de violaciones, entre mujeres, niños e incluso bebés, a lo largo de dos décadas, para este médico congoleño, las violencias sexuales son armas de destrucción masiva.
Asimismo, el gobierno iraquí envió su respeto más profundo a Murad y se dijo comprometido a apoyar a las víctimas de violencia sexual perpetrada por el EI en Irak y a brindar una justicia significativa a los sobrevivientes.
El Subsecretario General y Director Ejecutivo de Naciones Unidas Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, celebró ambos nombramientos a estos líderes de igualdad de género, junto con su cuidado y confianza de las mujeres y recibió con gran satisfacción la decisión del Comité Nobel de Noruega de otorgar el Premio Nobel de la Paz para 2018 a Mukwege y Murad por sus esfuerzos para poner fin al uso de la violencia sexual como arma de guerra y conflicto armado.
La alta comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, la chilena Michelle Bachelet, reconoció el anuncio del Comité del Nobel subrayando que es difícil imaginar a dos laureados más dignos.

Foto Afp
Afp, Xinhua y The Independent
 Periódico La Jornada

OSC vigilarán cumplimiento de recomendaciones de CEDAW


Realizan Foro de seguimiento


El Observatorio Ciudadano de los Derechos Humanos de las Mujeres de la Cátedra UNESCO de la UNAM vigilará que el Estado mexicano cumpla con las recomendaciones que le entregó el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW por sus siglas en inglés) el pasado 20 de julio de 2018.
Esta semana del 3 al 5 de octubre académicas, agrupaciones civiles y legisladoras se reunieron en los “Foros de Trabajo sobre las recomendaciones del Comité CEDAW 2018” en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para dialogar sobre tres temas primordiales que consideran, el Estado debe atender en cumplimiento con la CEDAW: garantizar los derechos laborales de las trabajadoras del hogar, erradicar el matrimonio infantil e impulsar el papel de la mujer en la construcción de la paz del país.
La Cátedra UNESCO de Derechos Humanos de la UNAM desde 2007 supervisa que el Estado mexicano aplique la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer por medio de un sistema de evaluación e indicadores que le permiten generar informes temáticos de los avances que hace el gobierno.
En esta ocasión no será la excepción, la coordinadora de la Cátedra UNESCO la doctora Gloria Ramírez Hernández, dijo que generarán indicadores específicos para medir el cumplimiento de cada recomendación de CEDAW debido a que abarcan distintos temas como mujeres migrantes, educación, salud, feminicidio, desaparición de mujeres, aborto, mujeres privadas de la libertad, violencia política, entre otros temas.
En el último día de los foros, la dirigente de la “Alianza Feminista” del estado de Guerrero, María Reyna Aguilar, señaló que las organizaciones civiles tienen el compromiso de vigilar el cumplimiento de las recomendaciones que emitió CEDAW, ejemplificó que en su estado comenzaron una jornada informativa con los medios de comunicación para difundir entre la sociedad civil qué es la CEDAW y cómo este mecanismo obliga al Estado a garantizar los derechos de las mujeres.
Entre los temas a vigilar dijo están la aprobación del Convenio 189 de la Organización Mundial del Trabajo (OIT) que permite garantizar a las trabajadoras del hogar un salario digno y prestaciones sociales que actualmente las leyes mexicanas las exenta de este derecho.
La impulsora del Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar, Marcelina Bautista Bautista, dijo que no dejarán de exigir al Estado la aprobación del Convenio 189 y Gloria Ramírez recordó ha sido una recomendación constante del Comité de CEDAW que sin embargo el gobierno mexicano no la ha atendido.
En una de las recomendaciones de esta novena evaluación se reitera por las expertas de CEDAW en esta última evaluación: “reconocer el trabajo remunera del hogar como cualquier otro trabajo y garantizar sus derechos laborales”.
Entre las participantes también estuvo la exsenadora Angélica de la Peña Gómez quien insistió que impulsarán que la nueva administración que entrará en funciones “no menoscabe los derechos de las trabajadoras del hogar” aun cuando no se ha dado el reconocimiento formal de sus derechos con la aprobación del Convenio 189.
Respecto al matrimonio infantil la doctora Gloria Ramírez dijo que es indispensable trabajar y coordinarse con las instituciones del gobierno responsables de erradicar esta problemática –por ejemplo- participar con la Secretaría del Sistema de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) para generar mecanismos de seguimiento a las recomendaciones de CEDAW.
En este rubro CEDAW pidió al Estado eliminar las dispensas o cualquier previsión legal en las entidades federativas que aún permiten contraer matrimonio con niñas y adolescentes.
La primera evaluación que hará CEDAW al gobierno mexicano sobre estas recomendaciones será en dos años, el Comité pidió al gobierno en específico un informe sobre los avances en la atención de la violencia contra mujeres y niñas, una situación que fue enfática en este último informe de emitir medidas de urgencia.
La coordinadora de la Cátedra UNESCO recordó que en esta novena evaluación del Estado mexicano ante la CEDAW participaron 11 redes de organizaciones civiles para presentar información al comité de expertas de las acciones que realizó el gobierno mexicano respecto a los derechos de las mexicanas.
Cada organización desde su experticia abonó datos al “Informe sombra sobre el seguimiento de las recomendaciones del Comité CEDAW al Estado mexicano 2018” que presentaron en julio en la evaluación en Ginebra, Suiza.
Hablar sobre la situación de las migrantes, la educación de las mujeres, matrimonio infantil, medios de comunicación, periodistas y trabajadoras del hogar, permitió que varios de estas temas fueran incluidos entre las observaciones finales que emitieron las 23 expertas de CEDAW al Estado mexicano.

CIMACFoto: César Martínez López
Por: Hazel Zamora Mendieta
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 

Cuando transportar droga se convierte en opción para salir de la pobreza


Mujeres en reclusión cumplen largas sentencias por este delito


Aunque las mujeres representan sólo cinco por ciento de la población carcelaria en México, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muchas veces sufren una doble desventaja. La discriminación y las violaciones a sus Derechos Humanos a menudo tienen lugar desde el momento del arresto hasta el juicio y aún cuando salen libres.
Cimacnoticias visitó el Centro de Reinserción Femenil en Santa Martha Acatitla, ubicado en la Alcaldía de Iztapalapa y colindante con el Estado de México, para conversar con mujeres en reclusión acusadas por delitos contra la salud en la modalidad de transporte e introducción, para conocer cómo llegaron ahí y cuál ha sido su proceso en el acceso a la justicia.
“Todo comenzó con una relación tóxica”, relató Diana, una mujer de 32 años de nacionalidad colombiana, que dejó por un momento su trabajo en la costura que hace en el Centro de Reinserción para salir al patio y conversar con Cimacnoticias.
Hace 3 años y medio, Diana trabajaba para el servicio al cliente de una compañía telefónica en su ciudad natal, Pereira, en el eje cafetero de Colombia. Su novio era adicto, y cada día acumulaba más deudas; tantas, que al final Diana no vio otra salida que transportar droga.
Los conocidos de su novio le dijeron que recibiría tres mil dólares (aproximadamente 60 mil pesos mexicanos) si dejaba un paquete de cocaína en un hotel en la Ciudad de México. Pero eso nunca sucedió. En el aeropuerto registraron su equipaje y antes de que Diana lo supiera, se encontró en una celda de detención. "Nos dejaron allí por tres días, me quitaron todas mis cosas y luego me llevaron a la prisión de Tepic, en Nayarit", narró. No había personal de la embajada ni abogado o abogada presentes en el interrogatorio.
El caso de Diana solo es un ejemplo de los muchos que se encuentran en las cárceles de México. De acuerdo con datos de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario de la CDMX, a agosto de este año había 32 extranjeras en las cárceles de la capital.
Isabel Erreguerena, de “Equis Justicia para las mujeres", organización que trabaja por el acceso de mujeres a la justicia, ha identificado un patrón común en las entrevistas que hizo con las mujeres en reclusión. La mayoría de ellas afirmó haber ingresado al negocio de las drogas por pobreza. Otro motivo fue que la pareja u otro conocido la convencieron. Y finalmente estuvieron las que se autodenominaban "ambiciosas", de querer ver el mundo o tener cierto lujo.
Lo que tuvieron en común todas ellas es que no tenían suficiente dinero para pagar un buen abogado o abogada, y obtuvieron largas sentencias. A Diana le dieron 10 años, el mínimo por el delito de introducción de drogas, aunque nunca había tenido conflictos con la ley.
De acuerdo con el Código Penal Federal del catálogo de delitos contra la salud previstos en los Artículos del 193 al 199, se impondrán de 10 a 20 años de prisión y de 100 hasta 500 días de multa “Al que ‘transporte’, es decir, la conducción de géneros o mercancías que se trasladen de un lugar a otro por un precio, refiriéndonos en este caso a los productos ilícitos que se contemplen en el artículo 193 del Código de la materia”.
Y “Al que ‘introduzca o extraiga’ del país alguno de los narcóticos o psicotrópicos ya referidos en el artículo 193 del Código Penal Federal aunque fuera de forma momentánea o en tránsito. Si la introducción o extracción no llegase a consumarse, pero de los actos realizados se desprende claramente que esa era a finalidad del agente, la pena aplicable será hasta dos terceras partes de lo previsto en este artículo 194 del Código Penal Federal.
Matilda, de Honduras, compañera de ella en el Centro Femenil, tiene una sentencia más larga por el mismo delito: 17 años y seis meses de los cuales ya compurgó 14 años y 7 meses. Matilda se sienta en la mesa del patio de la prisión, con postura recta, trenza exacta, y aretes. Su voz es profunda y severa. "En ese momento, era ingenua y egoísta", dice, sobre su motivo de transportar droga. "Quería ver el mundo, y mi amigo se encargó de todo".
Dejó cinco hijas entre 1 y 13 años de edad en Honduras.  A la niña de 8 años se la llevó. Viajaron en grupo, con cinco adultos y tres niños, “para pasar desapercibido” según su amigo. Pero el viaje terminó traumático. Los oficiales descubrieron cuatro kilogramos de cocaína en su maleta. Separaron a madre e hija al instante, la niña quedó bajo la custodia de la embajada y luego fue deportada a Honduras.
"Desde ese momento, no la veo. Y ya va cumplir los 23", dijo Matilda, bajando la mirada. "Yo era una mala madre en ese momento". El defensor público que tenía era “horrible, ni siquiera pidió la sentencia mínima, a pesar de que no tenía antecedentes penales y era la primera vez que lo hacía”, afirmó a Cimacnoticias, la mujer de 44 años.

JUSTICIA

El acceso a la justicia es punto clave en los procesos penales, explicó Isabel Erreguerena de Equis Justicia, y sin embargo, es un punto que casi nunca se cumple. En la falta de acceso a la justicia, se manifiesta la discriminación que han vivido las mujeres toda su vida, y se refuerza la vulnerabilidad cuando son indígenas o migrantes.
Según el Inegi, aproximadamente 75 por ciento de las mujeres en reclusión sólo han completado educación primaria, principalmente porque se casaron temprano y tuvieron hijos. "Es un problema estructural que puede estar relacionado con el desarrollo", dice Erreguerena. "El Estado no puede garantizar a las personas su derecho básico a la alimentación o la salud, y ven a la delincuencia como la única fuente de ingresos".
Luego, en el proceso penal, siguen las violaciones de Derechos Humanos. Según la encuesta entre mujeres y hombres en reclusión elaborada por el Inegi en 2016, alrededor del 58 por ciento de las personas entrevistadas sufrieron violencia física durante su arresto, casi la mitad fue amenazada con un arma, cinco por ciento violada; 41 por ciento dijo que la policía había amenazado con fabricar cargos falsos y 30 por ciento dijo que la policía amenazó a la familia.
En el Ministerio Público, sólo 67 por ciento fue informada de sus derechos, 20 por ciento pudo comunicarse con su abogado o abogada. Casi la mitad de todas las personas en reclusión, afirmaron haber sido obligadas por la policía u otras autoridades a declarar.
El panorama desolador continúa en la penitenciaría y termina con las medidas de reinserción. En otros penales, la situación es peor. Diana lo vivió en carne propia. "En el penal federal, ni siquiera te podías soltar el cabello, siempre tenías que bajar la vista hacia el piso. Éramos siete en una celda con tres camas. Todo el día estábamos encerradas, sólo había una hora en el patio", recordó.
"Nos pegaron, también usaron pistolas con toque eléctrico. Algunas mujeres sufrieron violencia sexual, pero yo afortunadamente no”. Lo que la afecta de manera profunda es el trato que vivió. "Te bajan la autoestima hasta el piso. No teníamos shampoo, crema, no había espejos, nada más un tipo de lata para mirarte. Si te encontrabas en tus días, era muy difícil."
Sobre el acceso a los servicios de salud afirmó: "aquí en Santa Martha simplemente vas a la consulta del médico, pero en el federal, si te dolía algo y estabas en tu celda, si ellos consideraban que no era grave no te llevaban.” Diana contó cómo le tocó ver a una compañera que se murió en su dormitorio. “Ella dijo que se sentía mal y no la llevaron al doctor. Le dio un infarto y falleció.”
Las defensoras de Equis Justicia ven deficiencias aún mayores en la atención psicológica. En Santa Martha, donde las cifras de mujeres podrían alcanzar más de mil 600, ellas sólo fueron atendidas por “un puñado” de psicólogas.
De la misma manera, también Diana y Matilda conversaron sobre sus grupos de autoayuda, pero no de una atención psicológica individual.
"Las mujeres se ven afectadas de otra manera que los hombres", estimó Isabel Erreguerena. "Por ejemplo, se sienten más responsables por sus familias, hijas e hijos". Casi 90 por ciento de las mujeres en situación de reclusión en México son madres. Pero en la cárcel es difícil mantener el contacto.
"En la prisión federal sólo se podían hacer llamadas una vez a la semana a cierta hora, y luego, si no contestaban, te perdías el chance", contó Diana. Las extranjeras como ellas casi nunca tienen visitas. Pero el viaje hacia reclusorios alejados (por ejemplo, sólo hay dos federales femeniles en el país), también se dificulta a familias mexicanas.
"Encontramos que las mujeres reciben mucho menos visitas que los hombres, lo que probablemente tiene que ver con el rol de cuidadora del hogar.", dice Isabel Erreguerena.
Matilda tuvo a su séptima hija en reclusión. La niña tiene 9 años ahora, pero hasta los 6, le permitieron quedarse con su madre en Santa Martha. Iba al Cendi, el maternal del penal, el cual atiende hasta 100 niñas y niños. Matilda sabe que la estancia de la niñez tras las rejas es un tema polémico al nivel internacional. "Pero para mi fue un regalo muy grande. Seis años de ver su desarrollo, nos ayuda a valorar un poco más. Y los niños son muy queridos, no les hace falta nada. La directora, el trabajo social, se desviven por los niños aquí adentro”, afirmó.
La hondureña lamenta mucho no poder mantener a sus hijas desde la prisión. Trabajando en la costura gana 70 pesos al día, dinero que apenas alcanza para cubrir sus propios gastos. Ella misma compró su ropa dentro del Centro de Reinserción: chaleco, leggings y tenis azul marino para las sentenciadas; color beige para la población sin sentencia.  Si tienen suerte, las familias llevan ropa o artículos de aseo cuando las visitan porque todo, “todito” hay que comprar: el papel higiénico, el shampoo, el jabón para lavar.
La falta de estas necesidades básicas es una violación a las “Reglas de Mandela”, sobre los derechos de la población penitenciaria, y las “Reglas de Bangkok”, sobre los derechos de las mujeres privadas de libertad, adaptadas por las Naciones Unidas.  
Las Reglas de Bangkok también cubren los temas de reinserción y alternativas a la prisión, puntos de referencia para organizaciones como Equis Justicia. "En las capacitaciones (para reinsertarlas a la sociedad) dentro del penal, vemos muchos estereotipos de género, como cortar cabello, pintar uñas”, contó Isabel Errenguerena. Pero ella se pregunta cómo las mujeres pueden salir de una vida precaria una vez fuera del penal, cuando únicamente saben hacer trabajos informales. Sin embargo, concluye que “la prisión solo es un microcosmos, un reflejo de nuestra sociedad patriarcal. Las mujeres sí piden esas actividades.”
Equis Justicia y otras organizaciones trabajan para que muchas mujeres ni siquiera entren a la vida detrás de las rejas y abogan por otras sanciones como las llamadas “Casas de medio camino”, el arresto domiciliario, o el trabajo social. Es el caso con los delitos de drogas. Erreguerena analizó que el Estado mexicano quiere demostrar su fuerza y eficacia en el combate contra las drogas “pero las mujeres están abajo de la pirámide de delincuencia”, opinó.
Dijo que desde Equis impulsarán que en el proceso de pacificación que inició Andrés Manuel López Obrador se les otorgue amnistía a estas mujeres privadas de la libertad con penas excesivamente altas en el fuero federal, “cuando en su mayoría son mujeres que no tienen antecedentes penales, fueron detenidas sin ningún arma, y no están vinculadas a ningún otro delito.”
Para ella, el anuncio de la futura Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, de intentar renegociar los tratados internacionales sobre drogas suena esperanzador. Pero también resaltó que hubo declaraciones contradictorias de diferentes integrantes del próximo gobierno, y consideró importante seguir las acciones por parte de la sociedad civil.
Los hijos de Matilda en Honduras se quedaron con familiares y “gracias a dios”- dice- terminaron su carrera. Dos están en la escuela todavía. Su hija menor vive en la Ciudad de México en un internado de una fundación. Una vez al mes visita a su madre con las y los trabajadores sociales. “Nos la pasamos muy padre ese día. Padrísimo”, dijo Matilda, aunque “cada vez que viene me cuenta los meses. Yo digo no los cuentes mami, porque faltan más de 2 años todavía”. Cuando salga quiere volver a Honduras lo antes posible. ¿De qué quiere vivir ella entonces? Se le pregunta. "Tal vez coser como lo aprendí aquí. Fundas y manteles, eso podría ser un proyecto”, concluye.
CIMACFoto: Sonia Gerth
Por: Sonia Gerth
Cimacnoticias | Ciudad de México.-

La explotación amorosa

 Argentina Casanova*.- 

Soy alto porque tú me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos, con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.
Angel González, Áspero mundo

Nadie sabe cómo es posible. Pero no basta darnos cuenta de que quien amamos causa dolor, sufrimiento, humillación, tristeza, que nos violenta con sus palabras, actos o demandas. Y no, no es que la persona que ama “sea tonta” o no se dé cuenta, es más bien porque se conduce bajo esa conducta aprendida de amar y dar lo mejor de sí, despojándose del egoísmo y la desconfianza que no siempre es correspondida con honesta probidad.
Ya he escrito en otras ocasiones que “el amor” de madre, de hermana, de hija en ambos sentidos, entre darlo y recibirlo nos lleva a un nivel cercano a la divinidad. Recuerdo a mi sobrino de 5 años diciéndole a su madre, mientras se prueba un vestido de noche en medio de la jornada de la casa, sin peinado y sin maquillaje, con ojos sinceros y amorosos: Mami te ves hermosa.
A los ojos de quien ama, la otra, el otro, sencillamente es extraordinario entre lo extraordinario, y es que eso precisamente es el amor. Engrandece de alguna forma, nos hace ser mejores, es cierto, si podemos serlo, en cambio si lo que hay en el corazón de quien es amado o amada es nada, incapaz será de saber qué hacer con la ternura.
El corazón de quien ama es frágil en manos de quien no sabe amar, de quien sólo se ama a sí mismo o en su incapacidad afectiva confunde el amor con el abuso, con la violencia, y finalmente hace uso del amor como un “capital”, que entiende, puede explotar para su beneficio. No es menester ser hombre o mujer para ese desempeño, pero dadas las condiciones sociales, son las mujeres las que suelen ubicarse en el extremo de ser dadoras del amor.
Pienso en “El apando”, la mujer transita en un pasillo que la lleva a su perdición, al extravío, a cometer la falta por el hijo. Está consciente, se da cuenta, pero aún así continúa.
En este sistema social en el que todo se trata de “subyugar”, controlar, dominar, en el que hemos sido educados y educadas para ser “el mejor”, el que gobierna a los demás, el que controla, la que es más fuerte, la que se impone vertical y descendentemente, la que gana siempre al final si no por la razón por la imposición del grito o la violencia.
¿Cuántas veces no nos hemos sorprendido siendo feministas recurriendo a las formas violentas para dominar y subyugar, o incluso incurriendo en el otro extremo de aparente dócil posición de ser la que menos condiciones de igualdad tiene para gritar, yo no tengo privilegios escúchenme, yo tengo la razón, solo con fines de dominar con nuestras opiniones a las otras?
Se explota el amor, se explota a quienes aman cuando se recurre a ese elemento para obtener el apoyo y se abusa si la otra persona está dispuesta a darnos de sí misma. No sólo es la madre que se priva del alimento para darle a sus hijos lo mejor que puede encontrar. No sólo es la imagen que nos venden, del padre sin zapatos para darle a los hijos unos nuevos. La explotación amorosa puede recaer en las manos de quien usufructa el amor como un bien para obtener y en su provecho, incluso generando condiciones de riesgo y sufrimiento para quien lo da (el amor), llevándolo o llevándola a tomar decisiones y realizar actos que representan una amenaza para su propia integridad.
A manera de epígrafe, los versos de Ángel González me recuerdan un poco el tradicional cuento de la “Zorra y su zorrito”, ese cuento que disfrutaba tanto que mi abuela me contara una y otra vez y que hablaba acerca de las virtudes que sólo la madre podía ver en su hijo aún cuando no las tuviera precisamente visibles para los demás.
Y pienso en las madres y padres, que se encuentran en la prisión por haber cometido faltas por sus hijos, pienso en las mujeres que fueron víctimas de trata y abuso emocional, en las que libres pero con el espíritu quebrado, fueron víctimas de la violencia de pareja de la que aunque conscientes, demoraron bastante en salir de esas situaciones.
¿Por qué razón? Por el abuso emocional, que es esa explotación amorosa que una persona que se sabe amada puede realizar y que puede traducirse en actos de violencia física contra quien ama, y por tanto, la otra persona aunque se dé cuenta no puede salir en lo inmediato porque nadie espera ser abusado por quien ama.
La delgada línea está en la consciencia de que quien es amado se dé cuenta cuando ha sido violento en un acto o con la palabra, bajo el enojo o el dolor, bajo cualquier situación y se retracta y decide que el amor no es bajo ninguna circunstancia maltrato o abuso de quien otorga su amor y su confianza, que es más noble tener el corazón de esa persona que le ama y cuidarlo con esmero.
El miedo contemporáneo al amor radica justamente en que se sabe que quien ama se vulnera a sí mismo, se ubica en una aparente posición de desventaja, se humaniza y eso lo hace frágil. De ahí que hoy día tengamos una sociedad de solitarios que deciden no amar, no confesarlo incluso cuando aman, ocultarlo, ser el último en decir “te amo”.
Porque amar al final de cuentas nos han enseñado que es subyugarse, no es precisamente ese estado de superior goce y disfrute de la vida que sí es y que otorga infinitas posibilidades de explorar la existencia desde otra condición, al final de cuentas es estando enamorado o enamorada cuando se mira todo con los colores más acentuados, se experimenta todo con mayor intensidad.
Concluyo con la letra de la canción de Silvina Moreno: “cuídame, como un mortal me enamoré me dejaré al  fin atrapar en los brazos de un gigante, cuídame fui invocando en el canto que te siente”.
* Integrante de la Red Nacional de Periodistas y Fundadora del Observatorio de Violencia Social y de Género en Campeche

CIMACFoto: César Martínez López
Campeche, Cam |

Leer a Marx y cambiar al país, el papel de las mujeres en el movimiento de 1968


Las historias y testimonios de las mujeres que formaron parte del movimiento estudiantil que rápidamente se transformó en una movilización política. "Decían que las mujeres solo servían para servir café, pero nosotras siempre participamos en igualdad", recuerdan.
1968
En esta fotografía, aparece Elsa Lecuona, de pie, quien fue brigadista y estudiaba derecho, es la cuarta de izquierda a derecha y lleva un bolso negro al hombro. Las demás mujeres, brigadistas también están identificadas como Martha Roldán Mondragón, Hortensia, Nora Martínez Baños y Leticia, (en orden de aparición de izquierda a derecha). Fotografía tomada afuera de la Torre 1 de Humanidades, UNAM, 1968.
Esto cuenta Elsa Lecuona, quien en 1968 era estudiante de primer semestre de Derecho en la UNAM y que tras el inicio del movimiento, deviene brigadista junto con muchos otros estudiantes, mujeres y hombres.
Integrante del grupo de teatro de su facultad –en el cual participó el actor Arturo Alegro–, Lecuona recuerda que leían a Marx y a Trotsky a escondidas porque la mayoría de sus compañeros de la carrera eran de derecha.
Se siente orgullosa de haber pertenecido a este movimiento y afirma que su participación fue al cien, hasta 10 días antes del 2 de octubre, momento en que es forzada a marcharse de la ciudad para proteger su integridad, según lo consideró su familia.
Elsa Lecuona en la actualidad. Recuerda que el papel de las mujeres fue igual de trascendente que el de los hombres. Foto: Heriberto Paredes.
Es 2018 y se conmemoran 50 años de este movimiento estudiantil, que rápidamente se transformó en una movilización política, según afirma la propia Lecuona; si bien es cierto que se han hecho grandes homenajes, se han escrito una gran cantidad de libros, revistas, folletos, artículos y reportajes, para ella como para algunas de sus compañeras, no se ha enfocado adecuadamente el papel de las mujeres en este movimiento.
“Yo lo he vivido a lo largo de los años: es que dicen que las mujeres solo servían para servir café, para ser acompañantes…y yo les digo, ‘discúlpenme, pero lo que yo me acuerdo es que participábamos en igualdad en tanto estarnos jugando la vida completa, yendo a mercados, a fábricas, subiéndonos en los autobuses, repartiendo volantes y pidiendo dinero. A veces cuando hacíamos pintas y pegas pues nos correteaban y nos alcanzaban y nos daban patadas o lo que fuera”, recuerda enérgicamente Ana Ignacia Rodríguez, cariñosamente conocida como la Nacha, estudiante del quinto semestre de Derecho en la misma facultad que Elsa.
Ana Ignacia Rodríguez, cariñosamente conocida como la Nacha, recuerda como eran agredidas a golpes por las autoridades. Foto: Heriberto Paredes
Para la época, una mujer que estudiaba y, además, participaba en el movimiento estudiantil era ya una suerte de escándalo. Tratar de vestir de forma distinta a la que se estipulaba socialmente, era mal visto, “andábamos de minifaldas, con zapatitos de tacón, ligueros y medias y así teníamos que correr de la policía o del ejército”, afirma Lecuona, hoy una abogada retirada.
Contrario a lo que se podría pensar, dentro del movimiento estudiantil –y a pesar de que la mayoría de participantes eran hombres– tanto Nacha como Elsa, concuerdan en que se respiraba una igualdad en el trato y en las labores de brigada que se repartían día con día.
“Nos integramos hombres y mujeres en plena igualdad”, insiste Lecuona.
El movimiento estudiantil cambió en semanas, de uno estudiantil a uno político, las demandas ya no eran sólo el cese a la represión o la libertad de los estudiantes presos, también exigían la destitución de funcionarios y los artículos de la constitución que permitían la tipificación del delito disolución social.
Pasaron de ser reprimidos por la policía a ser reprimidos por el ejército y eso es un salto. Y también resultó un movimiento que dejó muchos cambios, en lo inmediato y en adelante, yaque a partir de entonces, las mujeres que vivieron esta experiencia, cambiaron en todo sentido.

Las brigadas estudiantiles

Desde la creación del Consejo Nacional de Huelga (CNH) y hasta, por lo menos comienzos de 1969, las brigadas se constituyeron como el cuerpo del movimiento. Miles de estudiantes tomaron las calles y comenzaron a traducir los mensajes y las informaciones a los distintos sectores de la población.
En la Ciudad de México y en varios estados del país, las y los brigadistas dieron vida y sentido a un movimiento severamente reprimido y difamado por el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, quien no pudo superar, ni con la radio, la televisión y los periódicos, la gran capacidad de las brigadas para comunicar los motivos de su lucha.
“Si algo hay de importante en el movimiento estudiantil de 1968 fueron las brigadas; sin las brigadas no puede concebirse. Y tampoco se les ha dado un reconocimiento como se debe”, dice Nacha, quien se ha definido a sí misma como brigadista y no como líder, a pesar de que mucha gente la ha llamado así.
Silvia Gálvez tenía 15 años cuando empezó el movimiento estudiantil, hoy nutrióloga y terapeuta, en aquella época comenzaba su formación en la Vocacional 4 del IPN y rápidamente se involucra dentro de esa gran red que fueron las brigadas:
“Yo me incorporo como brigadista y empiezo a dar discursos en los camiones y a botear. Mi escuela se desintegró [con la ocupación del ejército] pero yo tenía un novio que tenía unas primas en la Escuela Superior de Ciencias Biológicas y empezamos a ir a las asambleas, tenía un enorme auditorio donde se hacían enormes asambleas”.
Silvia Gálvez tenía apenas 15 años y estudiaba la Vocacional cuando se sumó como brigadista. Foto: Heriberto Paredes
Muchas fueron las formas en las que se apoyaban y mantenían a quienes integraban las brigadas. Por ejemplo, el Comité de Huelga de la escuela en la que finalmente participó Silvia, daba boletos que cambiaban las y los brigadistas por el resultado del boteo y con esos boletos podían desayunar y/o comer en la cafetería.
“Llegábamos y nos informaban cuál era el boletín de prensa más reciente, nos daban un buen tambache de boletines hechos con mimeógrafo que teníamos que repartir”, comenta Gálvez.
Esta escuela política rápidamente se consolidó como el esqueleto del movimiento, sin el cual no se habría podido enfrentar la dinámica gubernamental de controlarlo todo, los discursos políticos y la información en particular.
Elsa, Silvia y Nacha comparten las vivencias que, a 50 años del movimiento y con toda la tecnología que existe, suenan distantes. Sin embargo, su trabajo de base sirvió de ejemplo para nuevos procesos políticos, como la huelga de la UNAM entre 1999 y 2000 o la lucha del Sindicato Mexicano de Electricistas en 2009, donde el contacto con las personas de a pie era fundamental para despertar empatía.
“Yo andaba en mis brigadas –continúa emocionada Elsa–, estábamos en nuestro trabajo, picando esténciles, cortando los volantes, repartiéndolos, ir al mercado de Santa Julia, al mercado de San Cosme a hacer los mítines. Era mucha la solidaridad del pueblo mexicano, sentías el afecto del pueblo por el movimiento estudiantil”.
En este mismo sentido, Silvia hace un ejercicio de memoria y menciona cosas fundamentales para comprender el funcionamiento de las brigadas, motor dislocado del movimiento:
“Hacíamos una mancuerna, nos subíamos a un camión en un semáforo, decíamos ‘¿nos dejas dar un mensaje a tus pasajeros?’, todos siempre nos dijeron que sí, mientras yo daba el mensaje, la última información de lo que estaba ocurriendo, mi compañero o compañera pasaba el bote de la cooperación y cuando terminábamos el mensaje bajábamos en el siguiente semáforo. Era un trabajo constante, muy rápido, de mucha agilidad, de ordenar los mensajes muy sintéticamente”.

Tan solo han pasado 50 años

Para la menor del grupo, Silvia, quien ronda los 65 años, los aprendizajes de su despertar político y del tiempo que pasó después se concentran mucho en la conciencia, que no ha cambiado mucho para ella: “dejó huellas de convicción para toda la vida, hasta ahora yo no tengo duda alguna de que hay que estar hombro con hombro con el pueblo, que existe una clase burguesa que nos tiene con una pata en el pescuezo, que los presupuestos gubernamentales y los cuerpos de la política se encuentran en un grado de corrupción alto, no me queda ninguna duda. Que ellos viven en un mundo distinto y nosotros en otro”.
En el caso de Elsa Lecuona, la reflexión que hace al ser consultada sobre lo que más guarda de aquella época, se centra sobre todo en los cambios que se dieron en su vida personal y en la vida de las mujeres, que como ella, decidieron romper con lo impuesto y lo conservador de la sociedad mexicana de entonces.
“El movimiento estudiantil nos hizo cambiar de manera dramática y muy rápida”.
“Estas mujeres que ves aquí –me señala una fotografía de la época donde aparece con otras amigas– nos prometimos no casarnos con vestido blanco. Era un todo: leer a Marx y era un repudiar el vestido de novia y el que quiera una mujer virgen pues a ver dónde la busca. Nosotras nos prometimos no casarnos vírgenes; teníamos que dejar de ser vírgenes por amor y no por aceptar un vestido blanco, una televisión a colores, dos hijos y un perro”.
Las tres mujeres coinciden en que el movimiento estudiantil rompió sus esquemas, les mostró un panorama que no sabían que existía y que en sus distintos orígenes no tenían. Se trató de, en palabras de Silvia, “de un espacio de expresión muy significativo donde se vivió la posibilidad de expandir la conciencia colectiva y personal”.
1968
Hombres y mujeres participaron por igual en el movimiento estudiantil. Quienes aquí presentan su testimonio fueron parte de un grupo de teatro. Fotografía tomada afuera de la Torre 1 de Humanidades, UNAM, 1968.
Sin embargo, Nacha puntualiza que para ella, junto con la Tita, luego de la prisión vinieron otro tipo de represiones: la laboral, de vivienda y de estigma social. No ha sido fácil salir adelante en estos cincuenta años en los que el país no ha logrado acabar con la desigualdad y tampoco el Estado ha construido la justicia que se ha exigido desde entonces.
Las cinco décadas que nos separan de 1968 son también las mismas en las que no sabemos el número exacto de personas asesinadas y desaparecidas, no ha habido castigo para los responsables de la represión y violencia de aquella época, ni de todos los agravios que hasta hoy acumula la sociedad mexicana.

Silvia logra sintetizar la opinión de las tres mujeres que han compartido su testimonio y hace referencia al decreto aprobado en el pleno de la Cámara de Diputados de inscribir con letras de oro en el Muro de Honor del palacio legislativo de San Lázaro ‘Al Movimiento Estudiantil de 1968’: “no ha habido justicia y no creo que unas letras doradas sirvan de algo”.

Medios de comunicación poblanos hacen cobertura sexista de marcha por derecho a decidir


 Ovigem llama a respetar Ley para la Igualdad entre mujeres y hombres
   

Las integrantes del Observatorio de Violencia de Género en Medios de Comunicación (Ovigem) de Puebla, declararon que medios informativos del estado realizaron una cobertura sexista al calificar a las participantes en una marcha por el derecho a decidir, como “vándalas” o “feminazis”, lo que estigmatiza y violenta su lucha por sus derechos.
Las integrantes del Ovigem -conformado por académicas y organizaciones civiles que analizan contenidos mediáticos desde la perspectiva de género- explicaron en un comunicado que algunos medios de comunicación se refirieron a las manifestantes y a las acciones desarrolladas por éstas en el contexto del 28 de septiembre Día Internacional por la despenalización del aborto, con términos “despectivos” que desprestigiaron el objetivo de este movimiento y promovieron el odio hacia las participantes.
De acuerdo con el monitoreo realizado en 15 de las 29 notas que han analizado e identificado desde el 28 de septiembre al 2 de octubre, sobre la efeméride, los medios se refieren a las participantes en la marcha como “vándalas” o “feminazis” y relacionaron sus acciones de pegar carteles, pintar frases y gritas consignas con sinónimos como “atacar” o vandalismo”, que fomentan el no reconocimiento de los derechos de las mujeres y la libertad de alzar su voz.
En un contexto donde las mujeres son violentadas todos los días en Puebla, señalan en el comunicado, es importante que los medios informativos cumplan con su responsabilidad de presentar una imagen no estereotipada de éstas y promuevan “el principio igualdad entre mujeres y hombres” como se señala en la “Ley para la Igualdad entre Mujeres y Hombres” de esta entidad.
Ante ello  exigieron que los medios poblanos realicen publicaciones que contribuyan a eliminar y prevenir la violencia contra las mujeres y transmitan el verdadero fin de este movimiento de dar a conocer a las autoridades y la sociedad el grave impacto de un aborto inseguro y las problemáticas en el acceso a servicios de salud.
Cabe recordar que en esta entidad han acontecido casos como el de Lucía, adolescente de 14 años víctima de abuso sexual que presentó un embarazo como consecuencia de la agresión y a quien le fue negado su derecho al aborto en el Hospital General de Cholula, bajo el argumento de que “su embarazo era de 13 semanas”, una semana más del límite marcado en el Código Penal local.
De acuerdo con el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), organización que documentó el caso en 2015, como Lucía, existen muchas poblanas que ante las dificultades para acceder al servicio, optan por acudir a las instancias médicas de la Cuidad de México donde la interrupción del embarazo por voluntad de las mujeres es legal hasta las 12 semanas de gestación.
En su informe “Violencia sin interrupción”, la organización menciona que de 20087 a 2017 mil 27 poblanas decidieron interrumpir su embarazo de forma legal en la capital del país.
De acuerdo con el Artículo 343 del Código Penal de Puebla, el aborto no es sancionado cuando “sea causado por imprudencia de la mujer embarazada”, el embarazo sea resultado de una violación, corra peligro la vida de la mujer y cuando el aborto se deba a causas eugenésicas graves o enfermedades serias del feto.

CIMACFoto: César Martínez López
Por: la Redacción
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 

Inicia en Buenos Aires, Argentina, W20 para realizar agenda de género


Puntos de acuerdo serán entregados a Macri para posicionar en G20
   

Este día inició en Buenos Aires, Argentina, la Cumbre W20, la cual reúne a una red transnacional de mujeres líderes de la sociedad civil, de los negocios, emprendedoras y think tanks, que durante dos días trabajarán para conformar una agenda de género a posicionar en el G20 a realizarse en diciembre próximo.
Los puntos de acuerdo que se elaborarán se entregarán el miércoles 3 de octubre al presidente de Argentina, Mauricio Macri, con el fin de que los lleve a los miembros del G20 en diciembre, durante la cumbre de mandatarios y mandatarias de las 20 economías más importantes del mundo, entre ellas México.
De acuerdo con los datos publicados en la página oficial del W20, sólo 40 por ciento de las mujeres de los países del G20 tiene acceso a una cuenta bancaria; y aunque 30 por ciento son dueñas de pequeñas microempresas, sólo reciben 10 por ciento de los créditos bancarios.
En el mundo, señalan los datos de la W20, 50 por ciento de las mujeres no tiene ingresos propios, y en promedio ganan un 30 por ciento menos que sus pares masculinos. Ellas representan 60 por ciento de las y los graduados universitarios, pero sólo un tercio del total de la fuerza de trabajo.
En el área rural, producen la mitad de los alimentos del mundo pero sólo un 4 por ciento recibe ingresos propios por ese trabajo, por lo que es necesario diseñar e implementar programas para darles más recursos productivos a las mujeres rurales, señalan en un borrador final que circula previo al cierre de estos días de trabajo.
De la misma manera, se recomendó dar asistencia técnica, asegurar acceso a la tenencia de tierra, y la participación en mercados locales, regionales e internacionales.
Según el análisis de las delegadas de los diferentes países que participan en esta Cumbre W20, el mayor obstáculo para el desarrollo de las mujeres rurales es el aislamiento causado por las distancias y la falta de infraestructura. Por lo tanto, demandaron mejorar los servicios básicos en áreas rurales, como luz, agua, educación, salud, y servicios de cuidado.
En el área laboral, destacaron que no solamente existe la brecha salarial entre mujeres y hombres sino que habría una “segregación horizontal”, según sectores de trabajo. Las mujeres representan una mayoría de la fuerza laboral en las áreas de salud, educación, y servicios, sectores en los que se gana menos que en la industria, por ejemplo.
Respecto a la participación de las mujeres en áreas de las Ciencias, Tecnologías e Ingeniería, señalaron que es preocupante ya que las de bajos ingresos no tienen acceso a éstas, por lo que advirtieron que esta brecha se podría abrir más en el futuro.
En el área digital mencionaron que sobre todo en áreas rurales, el acceso de las mujeres a tecnologías de información y comunicación (TIC) es muy malo todavía, por lo que es necesario crear más infraestructura, aumentar sus ingresos, y cambiar patrones culturales, ya que en la mayoría de los casos, son los hombres quienes poseen un dispositivo móvil.
Al mismo tiempo consideraron necesario que más mujeres entren en el diseño, el desarrollo y producción de las TIC, porque esto derivaría en productos más aptos para ellas.
Finalmente, en el área de inclusión financiera, constataron que el fomento de emprendedoras derivaría en un crecimiento económico y la reducción de desigualdades.
Señalaron que los bancos deberían de prestar más atención a los sectores con más representación femenina, por ejemplo en las pequeñas empresas y en las micro, pero también en el sector de la agricultura. Para eso, sería necesario aumentar la fuerza laboral femenina en los bancos, como dar educación financiera a mujeres en general.
También consideraron que para aumentar la tasa de créditos que se otorgan a la población femenina, deben crearse otras bases de datos de las existentes que las incluyan y den fe de su credibilidad.
El W20 llamó a los países del G20 a promover políticas públicas para dar protección social a toda la población, sobre todo a las mujeres que trabajan en el sector informal, y señalaron la necesidad de implementar presupuestos transversales con enfoque de género.
La cumbre de las y los mandatarios del G20, donde se presentarán las demandas de esta reunión, se realizará en Buenos Aires, Argentina, del 30 de noviembre hasta el 1 de diciembre de este año.

Imagen retomada de Twitter del W20
Por: la Redacción
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 

México mantiene tasa de fecundidad adolescente


Provoca estragos en la salud, el desarrollo humano y económico



El embarazo adolescente en México es una problemática de salud pública derivada del incumplimiento del Estado por garantizarle a esta población sus Derechos Humanos. La consecuencia, señalan expertas: estragos en la salud, desarrollo humano y económico de las adolescentes.
El informe “Mundos Aparte. La salud y los derechos reproductivos en tiempos de desigualdad” del el Fondo  Población de las Naciones Unidas, señala que mientras en México la tasa promedio de fecundidad adolescente en el periodo de 2006-2015 fue de 83 nacimientos por cada mil mujeres entre 15 a 19 años de edad, en la región de América Latina y el Caribe fue de 64 por cada mil y en África Oriental de 94 nacimientos por cada mil adolescentes entre 15 a 19 años de edad.
Bajo este alarmante contexto, México desarrolló en 2015 la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo Adolescente (Enapea) con dos objetivos: trabajar a lo largo de 15 años hasta reducir a la mitad la tasa de fecundidad adolescente para 2030; y erradicar el embarazo que ocurre en niñas menores de 14 años de edad.
El reto es mayúsculo, pues en el fondo el embarazo adolescente tiene problemáticas más agudas que no logran solventarse mediante el abastecimiento de métodos anticonceptivos o la difusión de la educación sexual dijo a Cimacnoticias la directora de la agrupación Elige, Red de Jóvenes por los Derechos Sexuales y Reproductivos, Nayeli Yoval Segura.
A ello se añaden factores como las relaciones desiguales de género, las condiciones- de desigualdad económica y social; ubicación geográfica o pertenencia étnica; la violencia sexual y discriminación y en el caso de las adolescentes, se encuentran en mayor desventaja.
Hasta ahora, el gobierno ha apostado como una de las medidas para reducir el embarazo en adolescentes, en la compra de métodos anticonceptivos y el establecimiento de clínicas médicas “amigables”.
Datos del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva señalan que en México hay 2 mil 140 de estos establecimientos, mientras que en anticonceptivos el gobierno ha realizado la compra centralizada de diversos métodos para repartirlos en las entidades federativas, sólo en este año se etiquetó un presupuesto de más de 2 mil millones de pesos para que 4 millones de mujeres en edad fértil tengan acceso a un método anticonceptivo.
Respecto a los servicios amigables para adolescentes, el director de Marie Stopes México, Alfonso Gerardo Carrera Riva Palacio, dijo en entrevista, que no se ha logrado garantizar que las juventudes realmente se acerquen a éstos ya sea porque se les siguen negando por personal de salud o por desabasto.
Ante este panorama, las y los adolescentes que tienen relaciones sexuales sólo utilizan -en el mejor de los casos- el condón o las pastillas de emergencia, que es la anticoncepción que pueden costear y no requiere indicaciones médicas, pero no es la ideal, afirmó.
Se necesita, agregó, una protección dual que incluya un método de alta continuidad para prevenir un embarazo e infecciones de transmisión sexual, como el condón, y los dispositivos intrauterinos, y esto es un derecho que está establecido en la Norma Oficial Mexicana 047 Para la atención a la salud del Grupo Etario de 10 a 19 años de edad.
“Esto tienen que ver con un estigma. Siempre decimos que los jóvenes tengan la información pero no estamos planteando todo el paquete, cuando deberían disfrutar de su sexualidad y ofertarles métodos anticonceptivos” dijo el ginecobstetra Carrera Riva Palacio.
La última Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica de 2014 expone que 55 por ciento de las 29 mil 776 adolescentes de 15 a 19 años de edad que tuvieron un hijo o más, refirieron que fue porque no utilizaron métodos anticonceptivos; 19.5 por ciento le falló el anticonceptivo; 10 por ciento porque “sus parejas querían más hijos”; y 3 por ciento manifestó que no conocían algún método anticonceptivo.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición indica que 23 por ciento de las y los adolescentes inician su vida sexual entre los 12 y 19 años; de éstos, 15 por ciento de los hombres no utiliza anticonceptivo en su primera relación sexual en comparación con 33 por ciento de las mujeres.
Las barreras culturales son otro factor determinante en el ejercicio de la sexualidad, pues aún es vista como algo “pecaminoso” cuyo |único fin es la reproducción pero ésta ocurre solo después del matrimonio o que está supeditado al control de los adultos, creencias sumamente arraigadas en México que siguen impidiendo la difusión de la educación sexual y el goce de la sexualidad a las y los jóvenes.  
La Encuesta Nacional de la Juventud destaca que 5 de cada 10 adolescentes recibe mayor información sobre su sexualidad en la escuela, pero se desconoce la calidad de la información ya que el sector de educación pública no cuenta con indicadores para su medición, explicó la asesora en política y abogacía de Ipas México, Fernanda Díaz de León.
Pero aquí hay sucede otra cosa y es que van a recibir esta información dependiendo de los conocimientos y creencias que tengan las y los educadores, mientras los tutores tienen menor participación en este proceso debido al desconocimiento o preceptos negativos entorno a la sexualidad señaló Díaz León.
El especialista en educación sexual en adolescencia de la organización Demysex, Alexis Sorel, añadió que la creencia de la maternidad como el único rol valorado socialmente o al que deben aspirar las mujeres es también otro obstáculo que impide la prevención y reducción del embarazo en temprana edad.
Los mismos programas gubernamentales tienden a repetir estos estereotipos, Alexis Sorel ejemplificó el uso de “bebés virtuales” que implementan instancias como el DIF o la entrega de “apoyos rosas” o “pañaleras” para las adolescentes que son madres en lugar de ofertarles métodos anticonceptivos para no reincidir en el embarazo.
“No hay políticas públicas que realmente se planteen desvinculando a las mujeres de la maternidad, una campaña decía “todo llega a su momento” pero nunca le hablaban que las mujeres también tienen el derecho a decidir no ser madres”, señaló el también psicólogo.
Llevar a término un embarazo en edad temprana implica cambios al proyecto de vida de las mujeres quienes en la mayoría de los casos abandonan la escuela, truncan las posibilidades futuras de mejorar sus condiciones de vida, además de que corren el riesgo de mortalidad y morbilidad materna mayores.
La directora de Elige Nayeli Yoval Segura recordó que prevenir el embarazo adolescente tiene consecuencias directas en la calidad de vida y el desarrollo de las y los jóvenes del país, se trata que el Estado reconozca a este sector como sujetos de derecho y se los garantice.  

CIMACFoto: César Martínez López
Por: Hazel Zamora Mendieta
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 

Somos Indígenas y Somos Mexicanas: Agenda Pendiente


 OPINIÓN
Por: María Sarai Fabián Villa*


Imagen cortesía de la Coalición por la Salud de las Mujeres
XX Aniversario de la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas. 
Biblioteca de México, agosto 2007

La presencia política de las mujeres indígenas cobró fuerza después del levantamiento del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN); la participación de la comandanta Ramona, durante la conformación del Consejo Nacional Indígena (CNI) en el Zócalo de la Ciudad de México en octubre de 1996, pasará a la historia como el día que, con voz femenina, los pueblos y comunidades indígenas, exigieron al Estado mexicano el cumplimiento de todos sus derechos.
22 años han pasado ya. La incorporación de las mujeres indígenas a la vida política, poco a poco se hace efectiva, pues la experiencia las ha llevado a comprender que sólo por medio de su participación lograrán incidir en las resolución de las problemáticas que les oprimen por ser mujeres y ser indígenas.
La Relatora Especial sobre los derechos de los pueblos indígenas ante las Naciones Unidas (ONU), Victoria Tauli Corpuz, en su última visita a México, en 2017, señaló la grave situación en que se encuentran los pueblos indígenas mexicanos.
El informe final de la Relatora recogió cien casos de violación a Derechos Humanos, entre los cuales se destacan, los temas de territorio, justicia, salud, discriminación, agua, alimentación, consulta y consentimiento, acceso a la información, vida, integridad y seguridad, violencia y sistemas normativos.
Como parte de las recomendaciones al Estado mexicano, Tauli demanda apegarse al marco de derechos internacionales y nacionales que amparan y protegen el derecho de las mujeres y los pueblos indígenas a la libre determinación y que se consagra en el artículo segundo constitucional.
Además, destaca las políticas implementadas por el actual gobierno, las cuales dieron cabida a megaproyectos (extractivos, energéticos, turísticos, inmobiliarios, etc.) que atentan y aniquilan los recursos naturales que existen en los territorios; también, destaca la criminalización de la defensa que realizan los pueblos y las mujeres indígenas por preservar sus lugares sagrados.
La población indígena femenina, sobrepasa los 6 millones. Según el Banco Interamericano de Desarrollo, en el país persiste una brecha significativa entre la población indígena y la no indígena en cuanto al acceso al derecho de la educación. Especialmente las mujeres indígenas son quienes presentan los niveles más altos de analfabetismo y baja escolaridad.
El acceso a la educación posibilita a las mujeres el conocer sus derechos y ejercer estos en lo relacionado con su salud reproductiva. Por ejemplo, las mujeres indígenas que no tienen ningún grado aprobado en el sistema educativo nacional, tienen en promedio 3.8 hijos nacidos vivos; en comparación con aquellas que han aprobado al menos un grado en educación media superior registrando el promedio más bajo: 0.8 hijos nacidos vivos.
Para 2015, el promedio de hijas e hijos en las mujeres indígenas de entre, 15 y 49 años era de 2.0, mientras que el promedio a nivel nacional era de 1.7. Respecto al promedio de hijos disminuye conforme aumenta el nivel de escolaridad de la mujer.
La violencia es uno de los problemas que más se ha recrudecido con consecuencias graves que afectan a las mujeres indígenas. La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los
Hogares (Endireh), estima que 59 por ciento de las mujeres indígenas ha experimentado algún tipo de violencia a lo largo de su vida.
Para la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas, (Conami) de acuerdo con la agenda presentada al futuro coordinador del Instituto de Pueblos Indígenas, Adelfo Regino, en el marco del 5 de septiembre, Día Internacional de Mujeres Indígenas, es indispensable:
  1. Reconocimiento a las mujeres indígenas como sujetas de derecho.
  2. Garantizar su participación política en todos los ámbitos y espacios de toma de decisiones y alto a la violencia política contra las mujeres. Incluir a personas indígenas, en consulta pública, en las figuras de representación como los Consejos Consultivos de las instituciones federales.
  3. Realizar acciones de reconocimiento y valor al aporte de las mujeres indígenas, con la participación activa de las mismas, que entre otras, incluya el reconocimiento del Día Internacional de la Mujer Indígena y la creación del Premio Nacional de las Mujeres Indígenas Defensoras.
  4. Generar datos desagregados por sexo y condición étnica que indiquen la desigualdad para dar soluciones pertinentes.
  5. La creación de un programa nacional con presupuesto etiquetado y progresivo que incentive la participación de mujeres indígenas en todos los espacios.
  6. Fortalecer, promover y garantizar los derechos lingüísticos en los espacios públicos y en todos los servicios que brinda el Estado, a través de la formación, capacitación y pago digno a mujeres intérpretes y traductoras.
  7. Garantizar servicios de salud con calidad y calidez, libres de discriminación con perspectiva intercultural y de género en todos los niveles de atención.
  8. Potenciar el modelo de las Casas de la Mujer Indígena, como una política pública exitosa en la relación con las mujeres indígenas, a través del incremento progresivo de sus presupuestos.
  9. Garantizar los derechos sexuales y reproductivos desde una perspectiva intercultural y de género, especialmente en la aplicación de la Norma 046 a las mujeres indígenas.
  10. Transversalizar la perspectiva intercultural y de género en todas las Instituciones del Estado.
El contexto post electoral ha mostrado que la paridad se está alcanzando dentro del poder legislativo y en la designación de los gabinetes de gobierno. Lo único cierto es que la representación de las mujeres indígenas en los espacios políticos no alcanza para construir la masa crítica necesaria y la brecha de desigualdad de la participación efectiva de las mujeres indígenas, en comparación con las no-indígenas, esto aún siguen siendo un reto.
A pesar de los discursos benevolentes de los nuevos gobernantes y las esperanzas de cambio a favor de los derechos de las minorías, las mujeres indígenas organizadas requieren movilizarse y profundizar su interlocución y acciones de incidencia política, con el apoyo de múltiples asociaciones aliadas, sólo así el camino que han trazado podrá ser alcanzado.
*Integrante de Kinal Antzetik Distrito Federal A. C. Kinal Antzetik Distrito Federal A. C., es parte de la Coalición por la Salud de las Mujeres, una red de organizaciones civiles con trabajo en salud y derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.

Cimacnoticias | Ciudad de México.- 

Recuperar el Estado laico


“En los últimos 20 años se ha ido desvelando la cara oscura del Vaticano que tiene que ver con los crímenes, con los abusos sexuales  del clero.
Son crímenes que han movido los cimientos de la Santa Sede y que han provocado la renuncia histórica de un Papa, como Joseph Ratzinguer, Benedicto XVI.
Lo que hemos visto es que estos crímenes son a lo largo y ancho del mundo. Y se han convertido en crímenes de lesa humanidad, porque tienen las mismas características.
Son crímenes impunes, son crímenes bajo una estructura mafiosa, que es la estructura de la Iglesia de secretismo, protección, impunidad, proporcionada por la propia institución, de manera sistemática y se podrían claramente considerar como crímenes de lesa humanidad, pues los vemos en todo el mundo.
Están los casos de Irlanda, Alemania, Philadelphia, pero tenemos el último de Alemania que nos acabamos de enterar. 3 mil 500 niños abusados, pero también está la poderosa curia de Estados Unidos, que ha pagado más de dos millones de dólares en indemnizaciones con diez mil víctimas, y cinco mil sacerdotes denunciados por abusos sexuales.
Está el caso de América Latina, por supuesto Perú, Argentina, Chile. Los crímenes siguen recorriendo el mundo sin que nadie haga nada.
El discurso no se corresponde con los hechos. El papa Francisco empezó su pontificado protegiendo al nuncio apostólico, es decir al representante de la Santa Sede, en República Dominicana, Kewelowski, acusado de violar a cientos de niños, y lo saca con pasaporte diplomático y se lo lleva al Vaticano.
Lo lleva al Vaticano, lo tiene ahí algún tiempo y luego se suicida en forma sospechosa. Le da reclusión domiciliaria y ahí termina su vida.
Las autoridades de la Iglesia y el Vaticano no han entendido bien el problema. Esta clase de delitos exigen mano dura de la Santa Sede, pero tiene que ser una mano dura traducida en justicia.
Hasta que los obispos, los cardenales, el propio Papa entreguen a la justicia a los depredadores sexuales con sotana, esto va a terminar”.
Todo lo anterior, son reflexiones de la autora de la trilogía de libros que da cuenta del crimen de pederastia clerical en México, Sanjuana Martínez.
“La cara oculta del Vaticano”, “Manto púrpura” y “Prueba de fé”, son los títulos en donde desmenuza el crimen que llama de lesa humanidad, y da voz a las víctimas.
En su visita a Hermosillo, para participar en varias actividades académicas y sociales, dijo que en México, puede llegar a tener más poder un cardenal que un presidente de la República.
Y es verdad. En Sonora por ejemplo, no hay un evento político de trascendencia en donde no se otorgue un lugar privilegiado al representante de la Iglesia católica.
Se le saluda y aplaude en forma especial, como si al no hacerlo se faltara a una reverencia obligatoria y pudiera haber algún castigo posterior.
Esos representantes son entrevistados en forma sistemática ocupando espacios importantes en los medios de comunicación, sobre temas ajenos por completo a su investidura y a su género incluso, pues opinan sobre asuntos biológicos de las mujeres como lo es el aborto.
Sanjuana Martínez removió conciencias y sacudió las razones por las que millones de personas decidieron votar por otras opciones políticas el 1 de julio pasado.
Incomodó a muchas personas, quienes sienten que sus creencias son válidas por sobre las de los demás. A otros por su proclividad a decir las cosas claramente, incluida la necesidad de separar a la Iglesia del Estado.
Criticó la forma en que se toman decisiones políticas, haciendo hincapié en las recientes reformas constitucionales que promovió la gobernadora Claudia Pavlovich, y eso incomoda.
En Sonora la reverencia que se tiene desde los gobiernos a los jerarcas religiosos no se oculta, al contrario, se presume.
Es así, que es costumbre que los gobernantes en su toma de protesta en el puesto, tengan como invitados a representantes religiosos en lugares sobresalientes.
Fue el caso de la reciente toma de protesta de Célida López Cárdenas como presidenta municipal de Hermosillo. La Iglesia estuvo también presente hace 3 años en la toma de protesta de la gobernadora Pavlovich, y de todos sus antecesores.
Fue también pública y popular la foto en donde nuestra gobernadora besa la mano del Papa Francisco agachando la cabeza, que tuvo cobertura nacional e internacional.
Esa imagen circuló como un mal mensaje de cómo el poder político puede doblegarse al poder religioso, y eso no es bueno para las mujeres. La historia lo ha demostrado.
Estamos ante una nueva configuración política en el país, y en nuestro estado de Sonora. Poco a poco eso se debe notar.
Viene una lucha nacional por el avance de las libertades y derechos de las mujeres. Por la recuperación de nuestros bienes estratégicos como son educación, salud y energía.
Pero si no se coloca claramente la división entre la Iglesia y el Estado, el camino será tortuoso para quienes siempre hemos visto nuestras demandas a la cola de las prioridades.
No es de la Iglesia toda la responsabilidad, sino de quien la escucha, como si tuviera voz y voto. Las mujeres podemos decidir por nosotras mismas. No requerimos tutelaje ni de los hombres, ni del Estado, mucho menos de las iglesias.
Ya es hora de que nos devuelvan nuestros cuerpos. De nosotras, de nadie más, recuperemos el Estado laico y hagamos democracia.
Eso sí sería una real transformación.

*Periodista integrante de la Red Nacional de Periodistas y directora del blog Mujer Sonora http://mujersonora.blogspot.mx/
Twitter: @mujersonora

CIMACFoto: César Martínez López
Por: Silvia Núñez Esquer*
Cimacnoticias | Hermosillo, Son.- 

Reglamentan en Argentina, Ley para atender orfandad por feminicidio


Darán compensación económica a niñez hasta los 21 años de edad


El congreso de Argentina reglamentó la Ley Brisa”, creada para reparar el daño a la niñez y adolescencia cuyas madres fueron asesinadas por sus parejas, mediante una compensación económica mensual para su desarrollo y sustento hasta que cumplan los 21 años de edad.
El primero de octubre se publicó en el boletín oficial de Argentina con la firma del presidente Mauricio Macri el decreto por el cual se expide el Reglamento de la Ley No. 27.452 “Régimen de reparación económica para las niñas, niños y adolescentes, cuyo progenitor haya sido procesado y/o condenado como autor, coautor, instigador o cómplice del delito de homicidio de su progenitora”.
En la normativa para el funcionamiento de esta ley, el congreso argentino determinó que la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENNAF) estará a cargo de los recursos dispuestos en este régimen de reparación económica, mientras la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) tendrá la responsabilidad de los trámites administrativos y reparto de los pagos establecidos en la Ley.
El reglamento también establece la creación de la “Comisión Permanente de Seguimiento de la Ley 27.452” que se encargará del monitoreo social a los menores de edad, vigilar su desarrollo en el ámbito familiar así como el de sus tutores, y tendrá la facultad de priorizar aquellos casos en los que se acredite una situación de riesgo o vulnerabilidad socio-económica de las y los niños.
Esta Comisión estará conformada por representantes de la Secretaría de la Niñez, el Instituto Nacional de las Mujeres y la Administración de Seguridad Social de Argentina, indica la normativa.
La Ley Brisa es de las únicas que existen en América Latina para reparar el daño a la niñez que está en situación de orfandad por el asesinato de sus madres, a pesar de que se registran al menos 12 mujeres asesinadas diariamente en la región según datos de 2016 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
A la ley se le dio el nombre de la niña de 3 años de edad, Brisa, quien con sus dos hermanos de 7 años fueron testigos del momento en que su padre asesinó a su madre, Daina Barrionuevo en Buenos Aires, Argentina, en 2014.  
El caso detonó la movilización de organizaciones de la sociedad civil quienes buscaron que el Estado se hiciera responsable del apoyo a estas víctimas indirectas de la violencia contra las mujeres. La ley fue redactada por las agrupaciones “Casa del Encuentro” y la “Defensoría del Pueblo” quienes realizaron una investigación en la que plantean que los asesinatos de mujeres en Argentina entre 2008 a 2015 dejaron alrededor de 2 mil niños y niñas en orfandad.

ENTRA EN VIGOR LA LEY BRISA

Para el funcionamiento de la “Ley Brisa” sólo faltaba el reglamento para su operación, por lo que a partir del primero de octubre que éste se publicó, la niñez y adolescencia en orfandad por feminicidio en Argentina puede requerir ser beneficiario del recurso.
En los casos en los que el asesinato de la madre ocurrió antes de la sanción de la “Ley Brisa”, la reparación económica para sus hijas e hijos comenzará a partir de la fecha de la promulgación de la ley. En los asesinatos de mujeres que ocurran posteriores a la entrada en vigor de la ley, el pago económico se dará a partir de la fecha de comisión del delito.
La ley también contempla la reparación económica para la niñez aun cuando la causa penal del asesinato de la progenitora se extinga por el suicidio o muerte de la pareja; o cuando cualquiera de los progenitores haya fallecido a causa de violencia de género.
La cobertura en servicios médicos para la niñez y adolescencia en orfandad se dará por medio el Sistema de Salud Público de Argentina.
En comparación con México, aquí sólo se han planteado iniciativas en los congresos estatales para la generación de programas que atiendan a la niñez en orfandad por feminicidio pero la mayoría no han sido aprobadas.

Imagen retomada del portal Observatorio Ni una Menos de Argentina
Por: Hazel Zamora Mendieta
Cimacnoticias | Ciudad de México.-