Pedro Echeverría V.
1. La Unión Nacional de Educadores (UNE), con unos 95 mil afiliados, es la organización sindical del Ecuador que ha venido dando batallas en las calles, junto a otras organizaciones, para evitar la derechización del gobierno de Rafael Correa. En México, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que nació en 1943 con el bautizo del Secretario de Educación, Torres Bodet y del presidente Ávila Camacho, tiene millón y medio de asociados y siempre ha actuado como un sindicato corporativizado al servicio del poder. La UNE es un sindicato de izquierda que lucha contra políticas antiprivatizadoras, que obliga al gobierno de Correa a retomar el camino de su primer período presidencial y el SNTE ha sido –desde su nacimiento- un sindicato al servicio de una camarilla de dirigentes corruptos que se han arrastrado tras los gobiernos derechistas del PRI y del PAN. La realidad es que han sido sindicatos radicalmente distintos.
2. Escribe la periodista ecuatoriana Amparo Sigcha que la historia del pueblo ecuatoriano ha ido de la mano con el nacimiento y fortalecimiento de la UNE. Su trayectoria inicia en 1934, cuando luego de varias luchas se informa el Primer Sindicato de Educadores Primarios en Azuay y Pichincha, con el objetivo primordial de organizar al magisterio del país y alcanzar reivindicaciones profesionales, salariales y sociales, un 13 de abril de 1938, como un homenaje al Día del Maestro. El general Alberto Enríquez Gallo, quien presidía el Ecuador en esa época, declaró obligatoria la sindicalización del profesorado fiscal y aprobó la Ley de Escalafón del Magisterio, siendo éste un triunfo importante para el desarrollo del trabajo docente. Desde entonces la organización no ha perdido su identidad ideológica: democrática, progresista, de izquierda, consecuente con las necesidades del pueblo y en contra de la corrupción. Ha mantenido una posición crítica frente a varios gobiernos, siendo víctima de persecuciones, de encarcelamientos de sus dirigentes y hasta asesinatos.
3. En Ecuador la educación fiscal o pública representaría hoy un 48 por ciento y la privada un 52 por ciento y parece que esta última tiende a crecer más, me dice en la entrevista profesora Elba Susana. En México la educación pública era de 95 y ahora es de 65. Las campañas contra la educación pública en Ecuador según me explica, son como las que en México hacen los medios de información presentando a los profesores como flojos, irresponsables e incapaces, sin decir cuáles son las condiciones de miseria y hambre en que se encuentran los padres y los niños que acuden a la escuela pública y el miserable porcentaje del PIB que se aplica en educación. Por eso cuando cada 15 de mayo se "festeja" al maestro en México, sobresalen más las críticas contra él que los agradecimientos. Sin embargo, quienes más desprecian a los profesores de la escuela pública son las clases altas y medias que los miran desde arriba, porque siempre los han considerado como seres inferiores.
4. ¿Por qué Hugo Chávez y Evo Morales no le jalan las orejas a Correa para obligarlo a rectificar su política interna y así continuar con firmeza como aliado en la lucha antiyanqui? La realidad, me dice la profesora dirigente de UNE, es que "hay un desencanto entre diferentes capas de la población. Correa sigue teniendo el respaldo de la población más pobre que ha contado con políticas asistencialistas, así como de ministros corruptos que son sus amigos de aula y de profesión". La izquierda no busca derrocar a Correa porque confía que con sus luchas pueden obligarlo a rectificar; por el contrario la derecha quisiera deshacerse de él para colocar a un nuevo peón. "El gobierno de Correa comenzó bien –dice Marcha, periódico del Partido Comunista de Ecuador- pagó la deuda que sucesivos gobiernos acumularon con el IESS, parecía que finalmente llegó un gobierno preocupado por las necesidades sociales, pero en los últimos tiempos cambiaron las prioridades y los criterios políticos".
5. Del presidente ilegítimo mexicano se puede esperar todo, hasta un fascismo caliente. ¿Qué ha sido de la educación pública, del llamado laicismo, del sindicalismo magisterial, de los derechos de los profesores en México, en un sindicato como el SNTE entregado desde 1943 a los gobiernos en turno, priístas y panistas? En México no ha habido otro camino que luchar de manera intransigente contra la traición de los líderes traidores o charros del SNTE; para eso nació en 1979 –hace ya 30 años- la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que agrupa a la quinta parte de los profesores. Pero en Ecuador las cosas –como hemos visto- han sido totalmente distintas: un sindicato de izquierda acosado y perseguido por todos los gobiernos de derecha y, cuando se pensaba que Correa –que se creyó que sería un gobierno de izquierda o progresista- las cosas serían distintas, continúan igual. Por eso pienso que se debe analizar muy bien esa experiencia de la UNE y debe apoyarse.
6. Cosas increíbles que veremos, decía Cervantes. ¿Cómo imaginar, cómo pensar que después de grandes revoluciones, de enormes batallas en que los trabajadores sufrieron represiones, cárceles, asesinatos, para derrocar gobiernos e instalar otros confiables, de la noche a la mañana éstos mismos "confiables" se conviertan en enemigos? Son historias que parecen repetirse en México, Ecuador y en toda América. Por eso los pueblos tratan -de manera equivocada- de justificar su comportamiento de no participación en política preguntando: ¿sacrificarnos para nada, para que todo siga igual? Sin embargo no queda de otra, no hay otro camino para la liberación: o dejamos que los gobiernos y los explotadores nos sigan oprimiendo y asesinando sin defendernos, o reaccionamos ante los opresores demostrando nuestras razones y nuestra fuerza. Aunque pasen años, décadas o siglos somos seres humanos con dignidad que no podremos vivir inclinados y arrastrados frente al opresor.
7. El Día del Maestro que en Ecuador es en abril y en México el 15 de mayo en lugar de festejarse con discursos y regalos demagógicos o engañosos, debe ser un día de grandes manifestaciones de protesta por las condiciones de abandono educativo. ¿Cómo permitir que más del 30 por ciento de los jóvenes en edad escolar estén fuera de la escuela "por falta de cupo", porque los gobiernos no invierten en educación por lo menos el 8 por ciento del PIB que desde hace más de 60 años recomienda la ONU? ¿Cómo aceptar que la educación privada (para quienes pueden pagar) crezca a costa de la educación pública, gratuita, laica y popular porque los gobiernos la abandonan? ¿Hasta cuando permitir que los gobiernos sigan manipulando el atraso y oportunismo de muchos maestros que sólo esperan que los gobiernos les regalen cervezas, tragos, tacos, reconocimientos por 30 o 50 años de labor, mientras los mantienen domesticados?
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