Las históricas elecciones generales celebradas recientemente en México han convertido a Claudia Sheinbaum en la primera mujer que llega a la presidencia de México. Sheinbaum es una científica especializada en cambio climático, exalcaldesa de la Ciudad de México y aliada cercana del presidente Andrés Manuel López Obrador. Hablamos del tema con Laura Carlsen, directora del centro de investigación MIRA: Feminismos y Democracias, quien afirma que Sheinbaum “le debe mucho a los movimientos de mujeres en México” y añade que “esto es más que una victoria simbólica. Significa que hay un ejemplo para las mujeres más jóvenes de que las mujeres pueden ser líderes”. Carlsen dice que los movimientos feministas esperan que en su Gobierno, Sheinbaum aborde las altas tasas de violencia de género y feminicidios que hay en México. Mientras tanto, más al norte, hoy el presidente Biden ha firmado una orden ejecutiva que permite cerrar temporalmente la frontera entre Estados Unidos y México cuando las solicitudes de asilo presentadas por los migrantes superen las 2.500 por día. La cooperación de México será clave para hacer cumplir la medida.
Transcripción
Esta transcripción es un borrador que puede estar sujeto a cambios.
AMY GOODMAN: Esto es democracy now, democracynow.org, el informativo de guerra y paz. soy Amy Goodman con Juan Gonzalez. Pasamos ahora a los importantes resultados electorales en México, donde Claudia Sheinbaum ha hecho historia como la primera mujer y la primera persona judía en ser elegida presidenta de México. Sheinbaum, quien es científica climática y fue alcaldesa de la Ciudad de México, forma parte del partido gobernante MORENA y es una aliada cercana del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, a quien se le atribuye haber sacado de la pobreza a millones de mexicanos. Los resultados preliminares muestran que Sheinbaum derrotó fácilmente a su rival más cercana, Xóchitl Gálvez. Sheinbaum se dirigió a sus seguidores el domingo en la Ciudad de México.
PRESIDENTA ELECTA CLAUDIA SHEINBAUM: “No llego sola. Llegamos todas. Con nuestras heroínas que nos dieron patria, con nuestras ancestras, nuestras madres, nuestras hijas y nuestras nietas. Felicito a todas y todos los mexicanos que el día de hoy, con su participación, demostramos que México es un país democrático, con elecciones pacíficas”.
AMY GOODMAN: Las elecciones de México estuvieron marcadas por una fuerte violencia. Al menos 38 candidatos fueron asesinados durante la campaña.
Mientras tanto, el presidente Biden firmó este 4 de junio una orden ejecutiva que cerrará temporalmente la frontera sur de Estados Unidos cuando las solicitudes de asilo superen las 2.500 por día. La cooperación de México es clave en esta medida, ya que los inmigrantes a los que se les impida ingresar a Estados Unidos se verán obligados a esperar en México.
Para más información, vamos a la Ciudad de México, donde nos acompaña Laura Carlson, directora del centro de estudios de Relaciones Internacionales ”MIRA: feminismos y democracias”.
Laura, bienvenida de nuevo a Democracy Now. ¿Puede hablar de la importancia de la victoria de Sheinbaum, la primera mujer presidenta, y lo que esto significa para México y sus relaciones con Estados Unidos?
LAURA CARLSON: La importancia de esta elección de Claudia Sheinbaum, la primera presidente de México después de 200 años de historia de la democracia en México y 65 presidentes hombres es muy grande. Va más allá de lo simbólico, de que por fin hay una mujer en una posición de poder, la máxima posición de poder en el país. Lo cual representa más de la mitad de la población, porque también tiene implicaciones que tiene que ver con la capacidad de promover una agenda feminista, una agenda de igualdad de género.
Es muy importante recordar que este logro es un logro también de las organizaciones de mujeres y del movimiento feminista. Aquí en México empezaron desde hace décadas a luchar constantemente, primero para las leyes de paridad de género, en que los partidos políticos tienen que tener cuotas que promueven candidaturas de mujeres. Siempre había una reacción en contra, siempre buscaban la manera de dar la vuelta a las leyes y las mujeres tenían que volver a mejorar las leyes, a promover leyes en contra, por ejemplo, de la violencia de género en las elecciones, violencia política, las críticas sexistas contra las mujeres en foros públicos. En fin, han logrado mucho en estos años y eso es algo que facilitó la candidatura de Claudia Sheinbaum.
Ahora, sí es cierto que ella también llega debido a el nivel de aprobación del presidente actual, Andrés Manuel López Obrador, que es un presidente que tiene carisma, ha tenido un nivel de por arriba del 60% de la aprobación de la población en estos seis años de su presidencia, y esto le ha ayudado mucho.
También su programa, que implica una serie de programas sociales de beneficios a sectores, sobre todo los sectores más empobrecidos, becas para estudiar, apoyos a pequeños productores agrícolas, pensiones para personas de tercera edad, todo eso ha sido muy importante para tener el apoyo a la continuación de sus proyectos. Y eso es lo que propone Claudia Sheinbaum.
Por otro lado, ella también va a tener una presidencia libre. Tiene mayoría en el Congreso en donde seguramente van a haber poco a poco algunas diferencias con esta presidencia. Hasta ahora ha sido, por ejemplo, un modelo de guerra contra las drogas militarizado, y ella ha dicho que va a seguir con esto, va a mantener la relación con las Fuerzas Armadas, pero hay una esperanza de que pondrá, por lo menos, más énfasis en enfrentar al crimen organizado con otros mecanismos que no sean mayoritariamente la fuerza.
Entonces México, aunque ella no fuera una de las razones principales para votar por Claudia, lo principal fue su partido Morena, México ya espera otra época y está dando un ejemplo a la región que también apoya las carreras y las aspiraciones de mujeres en otros países del continente.
JUAN GONZÁLEZ: Yo quisiera preguntarle, Claudia no solamente es pionera en términos de ser la primera mujer presidente de México, pero también ha sido científica climática. ¿Piensa usted que su entrenamiento le va a ayudar en términos de decidir la política económica de México, pensando especialmente en que la producción del petróleo ha sido una gran parte de la economía de México?
LAURA CARLSON: Ese es otro punto, Juan, en donde es muy probable que vamos a ver una diferencia entre las políticas del actual presidente y una presidencia de Claudia Sheinbaum. Efectivamente, ella es ingeniera de energía, ese es su doctorado. Formó parte del grupo de científicos y científicas que ganaron el Premio Nobel de la Paz por la investigación en temas de cambio climático y ha puesto el énfasis en la promoción de las energías limpias y renovables.
Hay que tener en cuenta que esta presidencia de Andrés Manuel López Obrador ha invertido muchísimo en fortalecer a la empresa estatal de petróleo, a Pemex, y la de infraestructura de petróleo, que ha dicho que va a haber una transición, pero no se ve. Y entonces, en términos de una transición energética, es un Gobierno que no avanzó significativamente, y de hecho apostó mucho al modelo de combustibles fósiles. Sí pensamos que va a haber un cambio en esta área y es un cambio absolutamente necesario.
JUAN GONZÁLEZ: Y qué piensa en términos de su política en relación con Estados Unidos, especialmente ahora que entendemos que el presidente va a intentar cerrar la frontera con una orden ejecutiva.
LAURA CARLSON: La relación con los Estados Unidos va a seguir siendo, porque así ha sido, muy complicada. Y para Claudia ya hay la posibilidad de que se complique cada vez más. Con esta decisión de endurecer aún más las políticas estadounidenses en la frontera, esto implica una serie de responsabilidades por parte de México. México que tiene que recibir, tiene que dar alojamiento, tiene que sostener de alguna manera a esta enorme población de personas que está buscando asilo en los Estados Unidos, y tiene todo el derecho a hacerlo, y sin embargo no les dan entrada para seguir con el trámite.
Con esta decisión, que es prácticamente lo mismo que vimos con el título 42 de Donald Trump, de cerrar la frontera a las solicitudes de asilo, que, repito, es un derecho internacional, esto implica que México recibe a estas personas. No hay ninguna ley internacional, ni tampoco acuerdo formal que dice que México tiene que recibir personas que están buscando un trámite legal en otro país, en ese caso en los Estados Unidos.
Entonces, lo que hemos visto hasta ahora es una serie de acuerdos, a veces informales, a veces ni sabemos los detalles, para que no haya una ruptura en la relación. Todos recuerdan muy bien cuando Trump iba a imponer tarifas a México si no cooperaba con sus políticas anti inmigrantes, y eso es lo que ha pasado. En general, México ha adoptado una política de contención a la migración.
Se habla mucho de las causas, pero en esto no se ha avanzado por falta de inversión real, por falta de acuerdos de cooperación para generación de empleo, tanto en México como en Centroamérica y otros países, por falta de un compromiso real de los Estados Unidos, mientras gastan millones y millones de dólares en las políticas de seguridad que criminalizan a la migración en el país y que obligan a México a adoptar ese tipo de políticas que violan los derechos de las personas migrantes todos los días aquí en el país.
Entonces Claudia entra a un escenario complicado. Hasta ahora no ha dicho gran cosa, porque, primero, tiene que presentar un frente común con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador; segundo, en las elecciones en México no hay un costo político de tener este tipo de políticas hacia las personas migrantes. Es decir, no fue tema en la selección, entonces no le obligaron a decir “vamos a ver, vamos a buscar otro modelo para resolver ese problema”, que es un problema de seres humanos y familias enteras, ¿no?
Y finalmente, porque lo que no quiere hacer en ese momento ni en cualquier momento, de hecho, por la dependencia de México con la relación con los Estados Unidos, es provocar alguna respuesta negativa de los Estados Unidos hacia México y sobre todo, una respuesta que implique castigos económicos.
AMY GOODMAN: Laura Carlson, queremos agradecerle por estar con nosotros. Directora del centro de estudios de Relaciones Internacionales con sede en la Ciudad de México ”MIRA: feminismos y democracias”. Para ver nuestra entrevista en inglés, visite democracynow.org. Soy Amy Goodman con Juan González.
The original content of this program is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 3.0 United States License. Please attribute legal copies of this work to democracynow.org. Some of the work(s) that this program incorporates, however, may be separately licensed. For further information or additional permissions, contact us.
Es un simplismo suponer
que la elección de mujeres en los cargos de dirección es, por sí, un
cambio de paradigmas en el ejercicio económico, político y cultural del
poder. La dirección no es un problema de género el problema es de
programa. Clase, género y dirección. Hemos tenido ejemplos
dolorosamente retrógrados y paradójicos. Reinas, ministras, presidentas
y lideresas de todo tipo han dejado huellas indelebles nada
enorgullecedoras. Heredamos una nómina femenina macabra, artífice de
episodios opresión y crimen: Margaret Thatcher, Isabel (llamada reina) y
muchas más.
Esos antecedentes son desafío histórico inmediato para las izquierdas
(como las explica Sánchez Vázquez) que expresarán poder con la
dirección de mujeres. Se somete a examen riguroso la base programática,
la amplitud y la hondura de las políticas concretas en la economía, la
cultura, la ideología y la filosofía. Y también los rezagos y manías
endógenos. Los retos para la igualdad de oportunidades y especialmente
la igualdad de condiciones.
Con el avance político de las mujeres progresistas, de izquierdas o
revolucionarias, se tensan las tramas culturales, las costumbres, las
subjetividades y los atavismos históricos por cotidianos. Se pone
bajo tensión superadora, como segunda negación, un paquete político con
sobrepeso ideológico, que las izquierdas deben saber saldar, y sanar
desde sus entrañas, si aspiran a grados honestos de credibilidad con la
dirección de las mujeres bajo la lucha de clases. Marx insistía: “En el
comportamiento hacia la mujer, botín y esclava de la voluptuosidad
común, se manifiesta la infinita degradación en que el hombre existe
para sí mismo… Del carácter de esta relación se desprende en qué medida
el hombre ha llegado a ser y se concibe como ser genérico, como ser
humano: la relación entre hombre y mujer es la más natural de las
relaciones entre uno y otro ser humano”.
Víctimas de vulgarizaciones y reduccionismos, las mujeres han sido
condenadas a negación e invisibilización, perversa y voluntarista, de un
formato ideológico que repite estereotipos burgueses amaestrados en
pergaminos de culpas originales interminables. Nada menos que la
ideología de la clase dominante con máscaras teológicas, políticas,
filosóficas y científicas. Forma esclavista, utilitaria, productivista y
mojigata. Sin embargo, es más grande la rebeldía de la vida que siempre
abre pasajes a propuestas políticas con el aporte de las mujeres.
Agradézcase.
Como copartícipes del proyecto político en marcha, que suele comenzar
en la propia casa, las mujeres de la izquierda sintetizan premisas
formales y conceptuales que se enriquecen dialógicamente en trances
electorales. Es una particularidad histórica que repudia obediencias,
obsecuencias y eclecticismos simplistas o de oscilación. Repelen los
maniqueísmos más groseros. Construyen otra moral renovada capaz
de increpar a sus propias organizaciones para desarticular las
geografías políticas y los pedantismos conceptuales. Una revolución de
conciencias para armarse de ida y vuelta. Generan políticas refrescantes
que esperanzan, en otra geografía real, entre las demografías de la
injusticia. Exhiben una inteligencia pegada a la vida que exige
honestidad transformadora. En serio.
En medio de sabotajes, tergiversaciones, manipuleos, chantajes,
malversaciones y corrupciones burguesas, las lideresas de la izquierda
sobreviven a la lógica del machismo intoxicada con moralismos. Una
guerra mediática burguesa se especializa en atacarlas y el costo es
entender (si entiende) y responder lo que se negó y se niega. La
mentalidad burguesa subestima a las mujeres. ¿Ahora quién cuidará el
excedente? Por eso las mujeres de las izquierdas han de representar un
poder del pueblo trabajador, inatomizable, capaz de derrotar la
estupidez y perversión monumentales del pensamiento hegemónico burgués,
autoritario y patriarcal, cargado de espantos y extravíos. Ese que,
también, ha coexistido en las filas de las izquierdas. No nos engañamos.
Rémora innegable llena de transas ideológicas contra las que urge
desarticular vicios. Nada justifica reduccionismos descalificadores,
funcionalismos, atomismos o fisiologismos. La guerra de engaños y
demagogias malversadoras contra las mujeres de la izquierda busca
invisibilizar el aporte rebelde que despliega la lucha emancipadora de
las mujeres, incluso en la política.
El miedo al poder de las revolucionarias no es historia
reciente, su negación es otro paradigma fenomenal erigido sobre las
bases de una ideología tan soberbia como pobre. Expresión de
desconfianza que en algunos se manifiesta como ceguera en la cuerda
floja de las apologías machistas en exageraciones que exacerban lo sublime femenino,
que vive un reino virginal y celestial cursi entre retablos de madres,
hermanas y esposas inexistentes por imposibles. Transustanciación de
metas inmediatas en mitos utópicos. Herencia fortalecida por el
judeocristianismo y adornado con oropeles renacentistas. Se trata de una
cultura sustitutiva que disocia objetos y conceptos, experiencias e
inteligencias. Sustitución que representa, por colmo, una de las pocas
alternativas populares del presente. Para asfixiar el ascenso político
de las mujeres de izquierda, las burguesías instalan incluso relatos de
exclusión, subutilización, malversación y vulgarización paradójicamente
en manos de mujeres de derecha.
La fuerza política de las revolucionarias está más allá de
satanizaciones, vulgarizaciones y ocultamientos; revela, con sus luchas
actuales, una guerra abierta contra el licuado ideológico posmoderno y
neoliberal. Son una revolución de la conciencia, real y autocritica, que
dirigirá gobiernos y regímenes institucionales, democráticos,
progresistas, constitucionales y revolucionarios para superar el reto
histórico de esta hora. Si logran superar algunos contextos. No hay
duda.
No es gratuito el peso del protagonismo de las mujeres de la
izquierda que representan un programa de transformaciones
paradigmáticas, no reformistas, no sólo de apariencia. No es casual en
la historia del sometimiento esclavizante, en el que las mujeres han
sido víctimas de chistes morbosos, de incomprensión laboral y familiar,
de sospechas y menosprecios, que nazca una agenda semiótica de combate
para exhibir y someter a crítica la producción de semiosis de la
sociedad entera, desinformada, engañada con el manual del usuario feliz
de lo femenino (perpetrado por los genios del control ideológico). No
hay escapatorias. Tenemos ante nosotros la inteligencia de las mujeres
de izquierda organizándose para dirigir el poder contra la desigualdad,
la desinformación y la demagogia del capitalismo. Lo que no podemos
hacer ante esta oportunidad histórica es regatear los votos.
Ciudad
de México.- La victoria presidencial de Claudia Sheinbaum Pardo
representa la “continuidad” en la política económica de México,
beneficiará de manera directa a las mujeres y así se comenzarían a
romper brechas de género en todos los espacios de la vida del país,
destacó Carmen Ponce Meléndez, economista especializada en temas de
género.
Por ejemplo, beneficios de este gobierno se reflejan
también en el aumento a los salarios mínimos, en el centro del país
rebasó el 100% y en la frontera norte se triplicó, eran salarios que
estaban en 80 pesos y se pasó a más 200, con eso se redujo la pobreza
laboral, o sea el gobierno actual se tomó muy en serio el tema laboral y
las reformas en la materia que benefician directamente a las
trabajadoras.
La especialista hizo una reflexión sobre lo que se
plantea en el nuevo gobierno presidencial que encabezará, por primera
vez, una mujer, al mencionar que no solamente se estaría considerando
seguir la misma ruta en la parte económica, sino también contar con una
política sobre violencia de género.
En entrevista con Cimacnoticias,
Carmen Ponce Meléndez afirmó que en la parte económica para las mujeres
hay una claridad con el gobierno que encabezará Claudia Sheinbaum,
porque tiene propuestas concretas y perfectamente definidas para las
mujeres.
Citó
como ejemplo lo relativo a la prudencia fiscal, una de las acciones que
buscará asegurar el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, y
que para la especialista en economía es lo que se ha hecho en todo este
sexenio (por terminar), lo que quiere decir es que se va a continuar
cobrando impuestos a quien tenga que pagarlos, pero también se deja
abierta la puerta para una reforma fiscal que es indispensable.
“Ojalá
se haga, porque hace mucha falta una reforma fiscal, (pues) todas las
acciones que propone Claudia Sheinbaum implican recursos y los recursos
que requieren las finanzas públicas, una fuente muy importante, son
precisamente los impuestos. Si queremos un buen estado de bienestar, que
ese es el proyecto en concreto, tiene que haber gasto público y para
eso tiene que haber finanzas fuertes”, enfatizó.
La
Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022 del
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) confirmó que las
brechas de género en los ingresos se mantienen. El promedio mensual de
las mujeres, a nivel nacional, es de $3 mil 400 pesos inferior al de los
hombres pero la diferencia aumenta con la edad: mientras que el ingreso
de las mujeres de 12 a 19 años es $754 pesos inferior al de los hombres
de la misma edad, las mujeres de 50 a 59 años perciben, al mes, $4 mil
765 pesos menos que los hombres de la misma edad.
Es importantes
señalar La ENIGH es un recurso esencial para evaluar el avance de los
objetivos de la Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible
(ODS) que México y otros países adoptaron en 2015. En esta labor por
construir un futuro próspero y sostenible, los siguientes resultados de
la ENIGH nos proporcionan una «fotografía» de mitad de camino.
El
bienestar y desarrollo de las personas guardan una estrecha relación con
la economía de sus hogares. Por esta razón, comprender la dinámica de
sus ingresos y gastos es fundamental para diseñar políticas efectivas,
planificar servicios adecuados y analizar desigualdades y brechas.
Durante
el 2022, el ingreso mensual para quienes hablan alguna lengua indígena,
o se consideran indígenas, fue de $6 mil 143 pesos: entre los hombres
fue de $7 mil 529 pesos y entre las mujeres, de $4 mil 634 pesos. En
seis años, el ingreso de las mujeres que se consideran indígenas o que
son hablantes de alguna lengua indígena incrementó 21.6 por ciento; el
de los hombres 16.4 por ciento.
Carmen
Ponce Meléndez señaló que básicamente lo que está haciendo el
secretario de Hacienda es dándole tranquilidad a los mercados
financieros, a los inversionistas, dándoles certeza de un equilibrio
macroeconómico, lo que quiere decir que lo mismo que se hacía en el
sexenio de Andrés Manuel López Obrador, se va a tener la misma política.
También,
dejó en claro que otro hecho que va en beneficio de las mujeres es la
posibilidad de reformas constitucionales, porque el famoso Plan C se
cumplirá, por los millones de votantes a favor de Morena y de Claudia
Sheinbaum, «fue impresionante la forma que se dio esa participación
nacional», donde se vieron las filas en todo el país y en el extranjero
de todos los que salimos a votar.
Carmen
Ponce Meléndez, enfatizó la importancia de continuar con Rogelio
Ramírez de la O como secretario de Hacienda «para tranquilizar a los
mercados y continuar con la estabilidad del país», porque la titularidad
de la Secretaría de Hacienda del gabinete económico es el nombramiento
que más vigilan los mercados financieros y los inversionistas.
«Además,
este secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, tiene la
aprobación de los mercados financieros, así como la política que se ha
hecho durante este sexenio, la cual se ha caracterizado por tener un
cambio en la cotización del dólar al dejarlo en 16 peso, cuando el tipo
de cambio estaba en 22 pesos por billete verde en la toma de posesión de
gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el 1 de diciembre de 2018»,
subrayó.
La economista especializada en temas de
género recordó que había pronósticos catastróficos con la llegada de
López Obrador al poder, se especulaba que la cotización del dólar
llegaría de 25 y hasta los 30 pesos, pero casi al término de su mandato
el tipo de cambio lo bajó a 16 pesos por dólar, “todos estos agoreros
del desastre se quedaron con un palmo de narices, porque fueron mentiras
que estuvieron difundiendo, hasta hoy la siguen difundiendo”.
Por
todo lo anterior, Carmen Ponce Meléndez consideró que el hecho de que
Claudia Sheinbaum y Rogelio Ramírez de la O ratifiquen la línea
económica calmará a los mercados internacionales, por lo tanto para la
especialista en temas financieros «fue tan atinada la medida que Índice
de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV)
regresó a sus niveles, avanzó y también los mercados financieros van a
empezar a presentar buenos resultados».
Añadió que al haber
logrado el Plan C, haberlo logrado, las propuestas que impliquen
modificaciones constitucionales van a avanzar, sobre todo por el hecho
de tener esa mayoría en el Congreso, hace pensar en que se puede avanzar
en un capitalismo de Estado, es decir, en que el Estado tenga avances
en el área económica que se necesitan.
Es doctor en Economía por la Universidad de Cambridge y licenciado en Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México.
En
el ámbito profesional, cuenta con una trayectoria destacada en
organismos y comités internacionales, como el Comité Reinventing Bretton
Woods, la Comisión para la Cooperación Ambiental del Tratado de Libre
Comercio de América del Norte, el Centro de las Naciones Unidas sobre
Empresas Transnacionales, así como en la Conferencia de Washington de
Economistas del Sector Privado, entre otros.
En el sector privado,
Rogelio Ramírez de la O ha sido consultor independiente para diversas
compañías. Asimismo, ocupó el cargo de Director de Análisis, Informes y
Pronósticos de Macroeconomía Mexicana en Ecanal durante casi 40 años. En
este cargo, participó en varios consejos empresariales y conferencias
internacionales, al mismo tiempo que estableció relaciones con
organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales.
Ha
publicado cerca de 40 trabajos de investigación sobre política
económica, deuda externa, industria automotriz, comercio México-Estados
Unidos, política monetaria e integración económica.
Rogelio
Ramírez de la O actualmente se desempeña como titular de la Secretaria
de Hacienda y Crédito Público de México, desde julio de 2021.
Visibilizando el funcionamiento de la violencia simbólica hacia las mujeres
En el patriarcado del consentimiento que padecemos, los efectos
tóxicos de la violencia simbólica sobre las mujeres están aún poco
estudiados. Para el filósofo y sociólogo francés Pierre Bourdieu
(1930-2002) que acuñó y desarrolló el concepto, la violencia simbólica consigue el sometimiento voluntario de unos sujetos respecto de otros, una operación que se realiza a través del proceso de socialización. El
procedimiento integra en la personalidad del sujeto la estructura
cultural y social, lo que permite naturalizar unas relaciones
asimétricas de poder que se convierten en incuestionables, ya que el
“sometimiento voluntario” es justificado por la propia persona sometida
en la creencia que esa es la única vía dentro de un entramado de
relaciones construidas con imposiciones, miedos e inseguridades.
Quizá esa sea la característica más destacable de esta violencia:
tener el consentimiento de aquellos sobre los que se ejerce, incluso que
a veces pueda surgir de ellos mismos, los grupos oprimidos. Esta
turbadora procedencia se origina gracias al capital simbólico de unas
sociedades que tienen capacidad suficiente para hacer pasar como natural
la desigualdad. De ahí, que Bourdieu, en su ensayo La dominación masculina,
entienda la “simbólica” como una violencia tremendamente eficaz pues se
alimenta de las creencias y estereotipias que la sociedad interpreta
como naturales garantizando así su conveniencia, es decir, las cosas son
como son y no pueden ser de otra manera, y si lo fuesen, se trataría de
algo patológico, anómalo y nocivo.
Otra característica no menos importante de esta violencia, es que las personas victimarias son siempre aquellas que detentan un poder económico y social,
porque son ellas las que tienen la capacidad de difundir información y
mantener un sistema que muestra a las mujeres como una suerte de
“categoría inferior” y objetos sexuales o comerciales. Hablamos, pues,
de un tipo de violencia subrepticia que funciona como el pegamento del
sistema dominante, garantiza el control social sobre las mujeres y,
junto a la violencia explícita o declarada, es una forma de retener y de
someter al otro muy efectiva en la práctica, ya que transforma las
relaciones de dominación y de sumisión en relaciones afectivas.
Hoy estamos en un momento en que las posibilidadespara mantener y perpetuar de manera efectiva el sistema patriarcala través de esta solapada violencia son
más significativas que las de la violencia física, pues esta última
provoca rechazo a la mayoría de la población, mientras que lo simbólico,
impregnado de la visión androcéntrica del mundo, se infiltra en la vida
de las mujeres de manera insidiosa desencadenando sobre ellas unos
efectos perversos y, a veces, difícilmente reconocibles.
Las manifestaciones de violencia simbólica en nuestra sociedad son
múltiples, ya que actúa en un contexto estructural muy amplio. Señalamos
algunas de ellas:
Cosificación de la mujer. La simbolización del
cuerpo femenino y también del masculino es usada en los productos
culturales para construir situaciones desiguales y dicotómicas para unas
y otros.
Así, mientras el modelo del cuerpo masculino es el del atleta,
originario de la antigüedad grecolatina e ilustrado con la imagen de
deportistas profesionales, o el del héroe potente, musculado y activo,
vehiculado por los mass media, en el caso de las mujeres
asistimos a la banalización y sexualización del cuerpo femenino,
práctica que representa a las mujeres como objetos sexuales para el
disfrute y la satisfacción de la mirada masculina, sin tener en cuenta
su individualidad, inteligencia o capacidades.
En la publicidad, películas, programas de televisión y también en la
música y el arte, es común encontrar imágenes que perpetúan la
cosificación de la mujer. Se las muestra en poses sugerentes y sexualizadas, con cuerpos idealizados o en roles sumisos o pasivos, lo que refuerza la idea de que las mujeres son objetos de deseo y no personas con autonomía y derechos.
También en la red los atributos físicos de las féminas son los que
priman a la hora de ocupar un espacio. En ese contexto vemos el morbo de
la sociedad ante hechos que muestran a las mujeres de un modo
sexualizado y cosificado, algo que directamente se puede traducir por
disponibilidad sexual y no solo eso, la exaltación de la violencia
sexual como, por ejemplo, ocurre en la pornografía (tema que merece un
análisis más pormenorizado) ubican a la violencia simbólica en un sitial
considerado como una de las mayores formas de violencia que se ejerce
en la actualidad sobre las mujeres a escala planetaria. (En este
sentido, sería interesante un análisis de cómo entendemos la libertad de
expresión y sus límites)
¿Y qué decir de la moda femenina? Modas sexualizadas para mujeres
jóvenes que presentan una feminidad acorde con el deseo masculino. La
publicidad hace hincapié en que son formas de vestir en las que prima la
libertad y la comodidad del cuerpo, pero ¿qué comodidad hay en unos
pantalones que hay que ponerse con calzador y que oprimen como si fueran
un corsé o en llevar el estómago desnudo cuando hace frío? Una
exhibición del cuerpo femenino, maquillada de transgresión, que agrada a
los varones y que convierte a las chicas en imitadoras de busconas. (Sobre
este tema, ver
https://ameliavalcarcel.com/wp-content/uploads/2015/07/dialnet-opinionpublicamediosdecomunicacioneimagen-3733876)
Esta cosificación de las mujeres las hace aparecer, a veces ante
ellas mismas, como culpables de los hechos violentos que los hombres
perpetran, sea porque se sostiene que ellas provocan dichos hechos por
su modo de vestir, de comportarse o, de exponerse al andar sola por las
calles a altas horas de la noche, o sea porque se entiende que con su
afán de protagonismo y mostrándose “voluntariamente” como objeto erótico
exasperan a los pobres hombres de forma que estos no pueden
controlarse.
Lenguaje sexista. Las palabras tienen poder y dan
sentido a nuestras vivencias y a cómo las representamos en el lenguaje.
Desde edades tempranas, absorbemos patrones lingüísticos que perpetúan
roles y expectativas de género. La construcción de lo genérico a través
del lenguaje implica establecer categorías o componentes “apropiados”
para cada sexo, lo que restringe la libertad individual y promueve la
discriminación y la invisibilización.
Estereotipos culturales. Ejemplo clásico de
violencia simbólica, los estereotipos son una simplificación y
generalización de ciertos grupos culturales o étnicos. Pueden basarse en
prejuicios históricos, falsas creencias o malentendidos y a menudo se
transmiten a través de la cultura popular y son reforzados como clichés
por los medios de comunicación y las interacciones sociales y pueden
tener un profundo impacto en la autoimagen y la identidad.
Los tradicionales clichés sexistas ubican a las mujeres en papeles antagónicos como vírgenes o putas, ángeles o demonios, frígidas o ninfómanas, etc… Algunas
de ellas, al ser reducidas a un conjunto limitado de características o
comportamientos, se rebelan y entran en una espiral de descrédito, e
incomprensión por parte del sistema, por lo que muchas otras entablan
una lucha denodada por encajar en el molde impuesto por la sociedad para
ser aceptadas.
Someter a las mujeres al mandato patriarcal es el objetivo principal
de la violencia simbólica y en muchos casos consigue que ellas mismas se
consideren “objetos estéticos”, cuya finalidad es suscitar admiración y
deseo. Como dice Amelia Valcárcel, toda mujer es educada en la ley del agrado,
aunque no sea consciente de ello. Esta presión constante atrae su
atención hacia todo lo relacionado con la belleza, la elegancia, la
estética del cuerpo, la indumentaria, los ademanes, no solo suyos, sino
también de los miembros de la unidad doméstica. Así, toman a su cargo
todo lo relacionado con la estética, la gestión de la imagen pública y
las apariencias sociales de sus hijos e hijas, e incluso de los maridos,
que delegan frecuentemente en ellas la elección de sus ropas, el
preparado de sus maletas de viaje y la elección de las prendas que serán
utilizadas. Y como extensión lógica de ese rol, también asumen el
cuidado del hogar, su decoración, la organización de celebraciones, las
invitaciones, con la finalidad de mantener las relaciones sociales y
familiares… Una gestión que se traslada a las empresas y lugares de
trabajo al confiárseles las actividades de recepción y acogida. Huelga
decir que ello también requiere por parte de las mujeres “una atención extrema a la apariencia física y a las disposiciones a la seducción”.
Como se ve, los efectos de la violencia simbólica son demoledores para las mujeres. La
naturalización del mundo androcéntrico como el único posible hace que
las posiciones de sumisión de las mujeres sean percibidas como expresiones naturales de tendencias naturales.La incorporación de la relación de dominio como el único modus vivendi de
quien la padece, permite a quien ejerce el dominio anular las
posibilidades de elegir y de decidir con las que cuenta quien cede sus
potencialidades sin saberlo.
Esto incluso nos lleva a preguntarnos por la posibilidad de que la
persona sometida no se halle en condiciones de prestar su consentimiento
a cualquier relación con el sexo masculino. El ejemplo de la mujer
prostituida que afirma que ella elige libremente esa situación de
explotación de su cuerpo es paradigmático. El hecho que quien se halla
en situación de sometimiento no se conciba a sí mismo fuera del otro,
plantea la duda sobre si puede invocar un “consentimiento” que la
persona no está en condiciones de prestar.
El feminismo entiende que toda violencia ejercida contra las mujeres
debe ser vista no solo en el contexto de una desigualdad material, sino
en el contexto de una desigualdad sustantiva y desde esa perspectiva no
podemos obviar la dominación simbólica que padecemos, solo buscando cómo
refutarla y enfrentarla podremos desmontar y superar la sociedad
patriarcal que tanto daño causa a las mujeres.
El informe de la Relatora Especial de
Naciones Unidas sobre violencia contra las mujeres pone de manifiesto
el fracaso de los sistemas regulacionistas de la prostitución
La Alianza Contra el Borrado de las Mujeres puso de relieve, en sus aportaciones, el sistema despenalizador del proxenetismo en España, estatus que los partidos de la coalición de gobierno piensan mantener.
—————————
Reem Alsalem, Relatora Especial de Naciones Unidas sobre violencia
contra las mujeres y las niñas, solicitó el pasado mes de enero la
colaboración de los Estados y actores de la sociedad civil para elaborar
un informe que permitiera comprender la relación entre la prostitución y
la violencia contra las mujeres.
Del informe final de la Relatora destaca su señalamiento del fracaso de los sistemas regulacionistas implantados en países como Alemania, Austria o Suiza. En estos países, señala la Relatora, “el
Estado legaliza, organiza, regula y se beneficia de la prostitución
ajena”. Pero, “las supuestas intenciones de desestigmatizar a las
mujeres prostituidas, “crear puestos de trabajo” con
seguridad social, mejorar las condiciones de atención sanitaria, reducir
la violencia y frenar las redes delictivas no se han conseguido con
este enfoque. Por ejemplo, en Alemania, de las 250.000 mujeres
prostituidas estimadas, solo 28.280 se habían registrado ante las
autoridades a finales de 2022, y solo 50 de ellas tenían un contrato de
trabajo oficial”.
En Suiza, continúa el informe, los ingresos anuales generados por la industria del sexo se estiman en 3.200 millones de francos suizos.
Este planteamiento ha provocado un aumento significativo de las mujeres
extranjeras que ejercen la prostitución, en su mayoría procedentes de
países de Europa del Este con dificultades económicas y del Sur Global.
Esas mujeres rara vez obtienen contratos de trabajo a pesar de que la
ley reconoce la prostitución como empleo, y están sometidas a
servidumbre por deudas con sus proxenetas y tratantes.
La legalización de la prostitución “aumenta la demanda, fomenta
la violencia contra las mujeres y las niñas y debilita las herramientas
necesarias para que las fuerzas de seguridad vigilen, persigan y
enjuicien a los autores, incluidos los tratantes y otros
terceros explotadores. Los tribunales pueden tratar las situaciones de
violencia en la prostitución como “incidentes laborales” y la violación de mujeres prostituidas por parte de compradores de actos sexuales como “robo de servicios”.
Al eliminar la ilegalidad de terceros, señala el informe de la Relatora, “la
despenalización ha ayudado a los tratantes, ha impulsado el turismo
sexual y ha ampliado el tamaño global del mercado de la prostitución.
“La elevada y continua demanda crea un enorme
incentivo para que los explotadores trafiquen y exploten a mujeres
vulnerables, no ha logrado desalentar las prácticas sexuales inseguras y
ha ampliado el espectro de “ofertas” para incluir incluso a mujeres embarazadas, además de atraer a mujeres jóvenes vulnerables al comercio sexual”.
Frente a los efectos de la regulación, Reem Alsalem recoge también los resultados del enfoque abolicionista de
países como Canadá, Francia, Irlanda y Suecia, que penalizan a
tratantes y compradores y despenalizan a las mujeres prostituidas.
Este enfoque ha demostrado resultados positivos concretos al mejorar
la situación de las mujeres explotadas o en riesgo de serlo y disuadir a
los compradores y a terceros. En Suecia no se han registrado asesinatos
de mujeres prostituidas a manos de compradores o proxenetas, y un gran
porcentaje de mujeres han salido con éxito del sistema con el apoyo de
organizaciones especializadas.
En Canadá ha disminuido notablemente el número de asesinatos de
mujeres prostituidas y el de mujeres culpables de delitos menores.
Francia ha multado a casi 8.000 compradores y aumentado las
indemnizaciones a las víctimas como consecuencia de un aumento del 54 %
en los procedimientos contra proxenetas y compradores.
La obligación legal de tratar a las mujeres prostituidas como
víctimas con derecho a protección y derechos se ha traducido en la
expansión de los servicios de apoyo a las víctimas patrocinados por el
Estado.
Las conclusiones del informe de la Relatora Especial no dejan lugar a
interpretaciones sobre el verdadero carácter de la prostitución:
– Un sistema de explotación y una forma agregada de violencia masculina contra mujeres y niñas.
– Los niveles extremos de violencia infligidos a las mujeres prostituidas—que nunca se aceptarían en otros contextos— están cubiertos por una transacción financiera, diseñada para materializar un supuesto “consentimiento” que no puede expresarse libremente en el sistema de la prostitución.
– Los intentos de ignorar las causas y consecuencias
devastadoras para las mujeres y las niñas y para la sociedad en general
son una extensión de la normalización histórica
del papel estereotipado de la mujer en la sociedad y de la
mercantilización de las capacidades sexuales y reproductivas femeninas.
– Los Estados deben evitar convertirse en “Estados proxenetas”
aboliendo las leyes que permiten, toleran o condonan la violencia y la
explotación en el sistema de la prostitución y la pornografía. Además,
los Estados tienen la responsabilidad de proteger, asistir y amparar a
las víctimas de la prostitución.
Los partidos que hace solo unos días votaron en el Congreso contra la penalización de proxenetas y puteros han asumido que no están dispuestos a acabar con esta violencia.
Por nuestra parte, iniciamos una campaña de difusión del informe de
la Relatora Especial que sitúa la prostitución como una forma extrema de
explotación de mujeres y niñas.
La Alianza Contra el Borrado de las Mujeres atendió el llamado de la
Relatora a participar en su informe y centró su contribución en poner de
relieve cómo España tiene, de facto, un sistema despenalizador
en el que el proxenetismo queda impune, estatus que los partidos de la
coalición de gobierno piensan mantener. Nuestro país solo
castiga el proxenetismo extremadamente violento mientas que esta
permitiendo de facto el lucro de terceros de la prostitución ajena,
contraviniendo los acuerdos internaciones suscritos por España. Es
imprescindible, para poner freno al aumento de creciente del negocio de
la explotación sexual, la penalización de las tercería locativa
-obtención de beneficio de la prostitución ajena mediante el alquiler
del local donde se ejerce-
Como señalábamos en nuestras aportaciones, en España solo se castiga a
las personas que se lucran a través de la explotación sexual si la
víctima se encuentra en situación de vulnerabilidad personal o económica
o si la víctima está sujeta a condiciones abusivas, gravosas o
desproporcionadas. La interpretación de estos requisitos queda a
criterio judicial y estos están dejando sin condena a casi todos los proxenetas.
Hace poco, en la presentación de su libro Nuestras madres, escuché a la escritora Gemma Ruiz
decir que no tenemos referentes en lo sexual porque es una actividad
que forma parte de la intimidad, y que eso exactamente es el culmen y la
guinda de que sí, lo personal es político. Me pareció una idea tan
reveladora como primordial.
Porque es cierto. No tenemos referentes en lo sexual porque es un
campo íntimo. Lo hablamos con amigas y ahí se puede preguntar y
consensuar, debatir y aclarar, pero no pertenece a un ámbito público que
pueda defenderse desde una tarima. Es un comportamiento personal más
que un discurso, solo que sí es un discurso, y muy político además. El sexo es un discurso político que se lleva a cabo en la intimidad de cada una, en sus casas y en sus camas.
Pero me parece muy necesario traerlo a la luz, potenciar el referente.
En lo íntimo es más fácil ocultar la violencia, callarla. Necesitamos un
referente de mujeres, de conductas, un modelo práctico y discursivo en
el que podamos fijarnos.
Para tener referentes en lo sexual, lo primero que necesitamos como
agua de mayo es educación sexual, una parte fundamental para la vida
sana de una persona y que debe empezar en la adolescencia a la par que
el desarrollo (es más fácil aprender que desaprender). Sin nada que nos
guíe, como mucho el referente será el porno,
que es el único sector en el que vemos el comportamiento sexual
abiertamente y que como referente es bastante pobre; es más bien una
fantasía adulterada, un ejemplo erróneo, una reproducción de los roles
de género y del patriarcado. “Los chicos reciben un mensaje sobre cómo
funcionar en la sexualidad asociado a tener que controlar, dominar,
parecer que pueden con todo e incluso demostrar cierto poder. […] Nos
tenemos que olvidar de todos esos mandatos, conectarnos en disfrutar,
conocer nuestro cuerpo, el de la otra persona y sobre todo y siempre
poner los cuidados en el centro”. Así lo dice el escritor Roy Galán en un vídeo con Isa Duque, la Psico Woman, psicóloga y sexóloga granadina que hace un trabajo importantísimo para llevar la educación sexual a los institutos.
El fin del referente no es solo conseguir unas prácticas sexuales
consentidas y disfrutadas, que también, sino evitar muchas agresiones
sexuales y violencias y actos que no queremos realizar, saber que
tenemos razón al decir que no y que nadie pueda cuestionarlo. Reivindico
el referente en el que podamos apoyarnos para que cuando nos digan “es
que tú el sexo te lo llevas siempre a la política” sepamos que tenemos
razón. Porque si nos han educado para ser complacientes, para
ocultar nuestro deseo y callarnos que eso no nos parece bien en relación
a nuestros cuerpos, y si eso tú no lo ves, es porque la política se
acomoda a ti.
La sexóloga Roma de las Heras dice que “hablar sobre sexualidad también es hablar sobre poder” y cuánta razón.
Una amiga siempre cuenta que, sobre todo cuando era más joven, a sus
parejas sexuales les intimidaba que ella fuera tan directa, tan
proactiva, que tomara el mando de la situación y dijera esto sí, esto
no, haz esto y aquello. Les intimidaba que supiera lo que quería y que
lo comunicara, que tomara el rol “masculino” —muchas comillas— de la
situación sexual. A su pareja actual le gusta, le pone. Bien. Menos mal.
Yo una vez le pregunté a un tío que me había tirado la caña previamente
que qué tal, que si íbamos a quedar ya para follar. Se rio y me dijo
que nunca había conocido a nadie tan directa, pero claramente era una
risa nerviosa de hacerse muy pequeño, de ocultar que estaba intimidado y
de perder su masculinidad. No me volvió a contestar y obviamente no
follamos. Se le encogió el pene ante tanta seguridad. Pues menos mal que no hicimos nada, vaya ego quebrado.
El sexo es mucho más que sexo, como suele decirse; es donde se
reflejan más ampliamente nuestras inseguridades y modelos de relación y,
por supuesto, ejemplo claro, nuestros (sus) conceptos patriarcales de
la sexualidad y de los roles de género, donde lo masculino se sigue
viendo como algo poderoso y dominante, que toma la iniciativa y que
controla el cotarro.
Resulta bastante común la incomodidad de las personas adultas ante la curiosidad de las niñas y niños por su propio cuerpo
Seguimos necesitando un referente porque “resulta que todo el mundo
tiene malestares, incomodidades, dudas, torpezas, miedo, experiencias
incómodas, experiencias incluso de violencia”, afirma Roma de las Heras
en la charla ¿Por qué una sexología feminista crítica? Para mí, esa es
la clave que estamos pidiendo a gritos: ver a personas asertivas y
capaces de poner límites y de enfrentarse a situaciones incómodas,
comunicarse con la pareja sexual, tratar el tema, hablar de molestias y
necesidades y de cómo pueden solucionarse para que ambas personas se
sientan mejor. Ver también personas que rompan los esquemas y los roles
preestablecidos, que sea un comportamiento de creatividad y disfrute y
también de consentimiento y respeto.
Para eso, quizás debamos poner el tema sexual sobre la mesa más a menudo,
que no sean solo unos besos y luego el post y entremedio la sugerencia
de que todo ha ido bien. Me parece muy importante que se realicen
películas como Creatura, el último largometraje de la directora catalana Elena Martín, ya que el cine suele ser un modelo extenso de referencia y, a veces, el retrato de la intimidad.
La peli trata la sexualidad y el deseo femenino, pero no de forma
idealizada y liberadora, sino de forma, bajo mi punto de vista, más
realista al exponer los obstáculos que podemos experimentar tras una
educación sexual pobre o nula y la represión de la expresión y el
desarrollo sexual en las mujeres.
La sexualidad adulta no es un hecho aislado y vemos a través de Mila,
la protagonista, cómo lo sexual se desarrolla en la infancia y la
adolescencia o, casi mejor decir, cómo se coarta, cómo se castiga su
deseo desde que era una niña que no sabía lo que hacía o sentía, que
simplemente experimentaba con el mundo como hacen las criaturas para
conocerlo, como con todas las cosas. Resulta bastante común la
incomodidad de las personas adultas ante la curiosidad de las niñas y
niños por su propio cuerpo, que no tienen un deseo sexual como el adulto
y que tan solo experimentan como el bebé que se mira el pie. El
sexo, el deseo, se interioriza como tabú y se reprime en la niña que no
sabe que “eso” está mal. No se le explica, no se la acoge. La
incomodidad adulta se gestiona a través de la prohibición y de la
sanción del estímulo externo incómodo que es la curiosidad de la niña.
El mensaje es que, de niñas, debemos ser virginales y de
adultas, como mujeres liberadas, debemos follar todo lo que antes otras
no han podido
De adolescente, cuando ya se conocen los parámetros sociales, ahora
sí, comienza el descubrimiento de la sexualidad y Mila ve cómo la
juzgan, la enjuician, la castigan de guarra. Tiene una vivencia continua
del avance y la parada, la vivencia misma se convierte en un veto.
El mensaje es que, de niñas, debemos ser virginales y de adultas,
como mujeres liberadas, debemos follar todo lo que antes otras no han
podido. Debemos olvidar todo lo que nos han dicho “que no” porque ahora
se espera “que sí”. El juicio y el castigo y luego un fuego fuegote como
encender una cerilla. Es una ambivalencia que Mila no sabe cómo
encajar, que no sabemos ninguna. Parece de nuevo la versión de la virgen
o la puta, pero actualizada y ahí tú te las apañes.
En Creatura vemos al menos un personaje y una experiencia
con la que sentirnos identificadas. Traer a la mesa lo sexual, educar,
concienciar. Que las relaciones de poder y de género dejen de formar
parte de las relaciones sexuales, que se hable de las realidades y no de
un sexo idealizado. Que las relaciones sexuales sean igualitarias y que
podamos disfrutar de nuestra sexualidad con la seguridad de sentirnos
comprendidas y escuchadas y que se pueda hablar y sentir en caso de que
haya un desacuerdo y que, desde esa seguridad y comprensión, podamos
disfrutar y desarrollar nuestra sexualidad y nuestros afectos. Queremos
referentes en lo sexual que disfruten y follen como locas, pero que
luego también se sientan inseguras u hoy no tengan ganas o les duela
algo o tengan que parar Y QUE NO PASE NADA.
Tenemos que seguir hablando con nuestras amigas, dar voz a sexólogas y
psicólogas y escritoras y cineastas para que el referente lo creemos
entre todas. Como una ola. Que se extienda como un discurso asentado,
como una realidad, como una obviedad, para que nunca se nos olvide lo
que no debemos tolerar y que está en nuestro derecho vivir la sexualidad
con libertad, seguridad y cuidado. Y que nadie nunca más nos cuestione
por que estemos llevando el sexo a la política.
Foto: en X de @ArturoReyesS_, director del IPN.- Ciudad
de México.- Claudia Sheinbaum Pardo está a punto de recibir la
dirección de un país que tiene una deuda histórica con las mujeres de
México, está punto de encontrarse agendas de urgente atención en materia
de Derechos Humanos: casos de feminicidio, desapariciones, brecha
salarial, compromisos de su campaña como la consolidación del Sistema
Nacional de Cuidados, así como garantizar y agregar progresividad a
derechos sexuales y reproductivos.
Recibirá un país no solo con
altos índices de violencia contra las mujeres reflejada en 10
feminicidios por día y un registro de 27 mil 323 mujeres desaparecidas
sin resolver, sino también por la equidad laboral que sigue lastrada por
los roles de cuidados domésticos y la falta de un Sistema Nacional de
Cuidados, con condicionamientos para el acceso a derechos sexuales y
reproductivos y la relación que tendrá con las madres buscadoras.
Especialmente,
cuando la ganadora de la elección presidencial se ha declarado heredera
del proyecto político del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien
se negó a recibir a las madres buscadoras, incluso le mandó decir a la
activista de la colectiva Madres Buscadoras de Sonora, Ceci Flores, que
pasando las elecciones podría suceder un encuentro entre ambos, cuando
ella acudió en marzo de este años en varias ocasiones hasta las puertas
de Palacio Nacional para solicitar audiencia privada con el Presidente.
Claudia
Sheinbuam empezará su mandato de seis años el próximo 1 de octubre y
tiene por delante cuatro meses para definir su programa de gobierno.
En
ese tenor, la iniciativa Mujeres Vivas y Libres compartió una
publicación en Instagram en la que dejó en claro que, aunque consideran
que el resultado beneficia la lucha feminista, la política de la virtual
presidenta de México no abarca temas como los feminicidios y las
desapariciones y cuando ocupó el cargo de jefa de Gobierno de la Ciudad
de México recibió acusaciones de reprimir marchas feminista.
En la
misma red social, la colectiva Las Siempre Vivas fueron contundentes en
su pronunciamiento: “no llegamos todas, llegaron las de siempre. Una
mujer que se beneficia de un sistema desigual y opresor no es nuestra
compañera”.
Por eso, advirtieron que «seguirán tejiendo sus redes y
apostando por la construcción de un piso político en contra del sistema
capitalista y patriarcal de muerte, para que sus redes sostengan lo que
el Estado no puede».
Es en este contexto, es cuando son
relevantes los cuestionamientos que hizo la escritora mexicana Cristina
Rivera Garza, ganadora del Premio Pulitzer por el libros El invencible verano de Liliana, un relato sobre su hermana víctima de feminicidio, en una entrevista al New York Times,
se cuestionó, si la próxima presidenta de México tendrá la voluntad y
capacidad de honrar esa historia y reconocer que la igualdad de las
mujeres y la justicia de género no son cuestiones marginales, sino
cruciales para el futuro de nuestro país.
A dos días de que se
diera el contundente triunfo de Claudia Sheinbaum y se convirtiera en la
primera mujer presidenta de México, con lo que rompió con 200 años de
gobiernos mandatados por hombres, el Observatorio Ciudadano con el
Nacional del Feminicidio (OCNF) alertó que la mujer que lograra ganar la
elección presidencial se enfrentaba a los desafíos en materia de
violencia contra las mujeres.
La situación de las mujeres quienes
viven y atraviesan el territorio mexicano fue sustentada por la OCNF con
cifras, al mencionar datos del Instituto Nacional de Estadística,
Geografía e Informática (INEGI), de 2008 a 2022, donde precisa que la
tasa de homicidios y de registros de víctimas mujeres se incrementó en
33%, en el contexto de la implementación de las políticas de
militarización de la seguridad pública.
En lo relacionado con los
casos de feminicidios, abundaron, no se logran disminuir en México, pues
tan solo en los últimos cinco años del gobierno de López Obrador, según
información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de
Seguridad Pública (SESNSP), se han cometido 18 mil 469 asesinatos de
mujeres en todo el país, sin olvidar que el presidente se proclamó como
«el más feminista de la historia».
Al dar una panorama de la
situación actual del feminicidio, la red conformada por organizaciones
de la sociedad civil, defensoras de derechos humanos y colectivas,
precisó que de enero a diciembre de 2023, fueron asesinadas 3 mil 408
mujeres, de los que solo 827 casos se investigan como feminicidios.
Para
la próxima presidencia, la red de organizaciones civiles defensoras de
los derechos de las mujeres, le recordaron, que antes que asuma su
puesto, tendrá que enfrentar cuatro desafíos en materia de feminicidios,
como contar con registros claros y precisos sobre la magnitud de las
violencias graves contra las mujeres, que desagreguen por sexo todos los
delitos que reporte el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de
Seguridad Pública.
Es evidente que estas problemáticas se tienen
que tratar de carácter urgente, por lo tanto el OCNF hizo pública su
postura, en espera que la próxima presidenta de México pueda mostrar
mayor sensibilidad y empatía ante el grave problema y le ofreció algunas
recomendaciones:
Evaluación
de Mecanismos: “Evaluar el impacto de la Alerta de Violencia de Género
para las Mujeres (AVGM) para identificar obstáculos y recuperar buenas
prácticas”.
Igualdad Procesal: “Garantizar la igualdad procesal en
materia penal, asegurando que las mujeres víctimas tengan acceso a
asesoría jurídica gratuita y adecuada”.
Efectividad de Órdenes de
Protección: “Asegurar que las órdenes de protección sean efectivas para
las mujeres en situación de violencia. Investigación de Muertes
Violentas: Investigar las muertes violentas de mujeres como feminicidios
y no disfrazarlas de suicidios”.
Actualización de Protocolos:
“Actualizar los protocolos de investigación y seguir las recomendaciones
de organismos autónomos e internacionales”.
Documentación y
Registro: “Insistir en la documentación de las variables que
caracterizan al feminicidio y mejorar los registros para el análisis de
la debida diligencia y aplicación de perspectiva de género en las
investigaciones“-
Cambio en las estrategias de Seguridad:” Cambiar
las estrategias para atender los contextos en los que predomina el
crimen organizado, sin fortalecer la política militar”.
Diálogo
con la Sociedad Civil: “Promover un diálogo constante con la sociedad
civil experta en materia de derechos humanos, como componente importante
para la gobernanza en un sistema democrático”.
Interlocución con
Organizaciones Civiles: “Fomentar mayor interlocución de las
organizaciones civiles con el Poder Ejecutivo, propiciando espacios de
diálogo para atender las problemáticas graves en materia de derechos
humanos.”
Flexibilidad en Políticas de Regulación: “Flexibilizar
las políticas en materia de regulación para el trabajo de las
organizaciones de la sociedad civil organizada”.
Sanción a
funcionarios: “Contar con un marco legal eficiente para sancionar a
funcionarios, funcionarias y operadores de justicia que incurran en
incumplimiento e impunidad en los casos de muertes violentas contra las
mujeres y las niñas”.
También, mencionaron la necesidad de poner
atención en estrategias efectivas, pues faltan por parte de autoridades
federales para coadyuvar con las fiscalías estatales en la debida
diligencia y perspectiva de género en las investigaciones de los delitos
de mujeres.
El OCNF también expresó que se requiere asegurar que
las fiscalías estatales cuenten con fiscalías de feminicidio, con
estructura adecuada y especializada para atender esta problemática.
Además,
de una atención de niñas y niños en situación de orfandad, para lo cual
supone la creación de un registro de huérfanas y huérfanos por
feminicidio. Así como garantizar que las comisiones ejecutivas de
Atención a Víctimas cuenten con planes integrales de reparación con un
enfoque diferenciado e interseccional.
Situación de desaparición de mujeres
Durante
el sexenio de Andrés Manuel López Obrador las desapariciones de mujeres
han ido en incremento año con año, registrando un total de 10 mil 828
casos desde que el presidente tomó el poder.
En ese contexto se
llevó a a cabo en la Ciudad de México una movilización con motivo del
Día Internacional de Víctimas de Desaparición Forzada, en la que madres,
hijas, hermanas, tías e hijas caminaron del Ángel de la Independencia
al Zócalo para exigir la localización de sus seres queridos.
Actualmente
en México, desde 1962 a la actualidad se encuentran desaparecidas 111
mil 91 personas, de las cuales 26 mil 333 son mujeres, siendo las
principales víctimas aquellas de 15 a 24 años, de acuerdo con el
Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO).
El
último sexenio ha traído consigo un incremento de desapariciones de
mujeres año con año, así lo revela el Registro. Durante 2019 se
registraron mil 742 casos, en 2020 desaparecieron mil 984 mujeres, para
el año 2021 la cifra incrementó a dos mil 338, en 2022 los casos
subieron a dos mil 406, mientras que en lo que va de 2023 se ha
registrado la desaparición de dos mil 208 mujeres, aún cuando faltan
cuatro meses para que culmine el año.
Sin
embargo, mencionó que existe un subregistro que impide conocer con
certeza cuántas mujeres son encontradas con vida, cuántas sin vida, y
las razones de su desaparición. La mayoría de las víctimas son menores
de edad, por esta razón la OCNF sugirió las siguientes recomendaciones
para dicho tema:
Implementar protocolos especializados, como el
protocolo Alba, para la búsqueda e investigación de mujeres
desaparecidas y uno adicional de desaparición de niñas, niños y
adolescentes.
Necesarias acciones preventivas para evitar el incremento de las desapariciones de mujeres y niñas.
Desarrollar diagnósticos regionales sobre patrones y modus operandi de las desapariciones de niñas y mujeres.
EI Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio (OCNF)
es una red conformada por organizaciones de la sociedad civil,
defensoras de derechos humanos, colectivos y familiares de víctimas de
violencia feminicida, que se constituye con el fin de contribuir en la
disminución de la desigualdad, la discriminación y la violencia
feminicida en México.
“Ser madre buscadora es haber perdido un pedazo de mi corazón y tener que salir a buscarlo”: Cecilia Flores Armenta
Brecha salarial de género
En
México, el 50 por ciento de las mujeres que forman parte del mundo
laboral ganan lo equivalente a un salario mínimo. Por el contrario, el
porcentaje de hombres con las mismas ganancias es de cerca del 38 por
ciento según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del
Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI). Esto
habla de una brecha salarial de género que es urgente cerrar.
El estudio Perspectivas del Mundo del Trabajo para las mujeres en 2024
de ManpowerGroup destacó que la estructura y horario de los trabajos a
menudo son negativos para las mujeres, más para las que son cuidadoras o
madres, por lo que 60 por ciento considera dejar esos roles por mayor
flexibilidad en su jornada laboral.
Las mexicanas van avanzando,
pero aún se requieren cambios estructurales para que las mujeres tengan
una participación paritaria real y efectiva, es decir, no solo implica
que las mujeres sean el 50% de quienes toman las decisiones, sino que lo
hagan sin ningún tipo de discriminación, ni violencia.
Además,
es fundamental adoptar medidas para la conciliación de la vida laboral y
familiar, porque la responsabilidad del trabajo doméstico y de cuidados
no remunerados recae como una pesada losa sobre los hombros de las
mujeres y es un factor que no les permite su desarrollo político en
condiciones de igualdad con los hombres.
De acuerdo con el
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el cuarto
trimestre de 2023, 38 millones 459 mil 122 de mujeres de 15 años y más
son madres en este país y ellas destinan 40 horas a la semana a las
labores domésticas no remuneradas, mientras los hombres solo 16 horas.
La
empresa especialista en capital humano, Manpowergroup, detectó que la
carga de responsabilidades de cuidado, sumada con la presión de brecha
salarial de género, limita la capacidad de las madres trabajadoras para
dedicarse más tiempo a su capacitación y avanzar en sus profesiones o
actividades laborales.
Por duración de la jornada laboral, 43.8
por ciento trabajó entre 35 y 48 horas, 23.7 por ciento lo hizo de 15 a
34 horas, seguido por las que laboraron más de 48 horas eran 17.8 por
ciento y menos de 15 horas fueron 11.7 por ciento.
En cuanto al
ingreso de las jefas de hogar quienes eran madres, trabajadoras y
remuneradas, 46.7 por ciento ganó hasta un salario mínimo y 31.3 por
ciento recibió más de un salario y hasta dos salarios mínimos. Solo 6.9
por ciento percibió más de dos y hasta tres salarios mínimos y 3.8 por
ciento, más de tres.
La brecha salarial de género también ha
alcanzado a las mujeres periodistas, que a pesar de que cada vez ocupan
más espacios en los medios de comunicación, lo cierto es que es un
pendiente por resolver en las agendas laborales, porque hoy, tienen una
percepción salarial 4 veces menos que los periodistas hombres, en los
diferentes puestos que ocupan, esto fue revelado por un estudio de la
organización Worlds of Journalism Study (WJS).
Un grupo de
investigadores presentó los resultados de la organización Worlds of
Journalism Ciudad de México, una consulta, a través de encuestas, hecha a
periodistas de la capital del país. Al respecto, Grisel Salazar, del
Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la IBERO, detalló que
es un proyecto donde participaron investigadoras de la Universidad
Iberoamericana y de otras instituciones de nivel superior del país.
Detalló
que la idea era conocer quienes son los periodistas de México, cuánto
están ganando, sus valores, actitudes, así como los entornos de riesgo a
los que se enfrentan, a quién acuden en dificultades y qué elementos
obstaculizan su función.
Explicó que a partir de estos datos se
obtuvo un diagnóstico, donde la Ciudad de México es particular, pues es
donde reside la prensa nacional, con los medios de mayor circulación,
eso pone a la capital del país en un foco más visible, se tiene un
entorno más equitativo en el reparto de las personas que atienden esa
labor, 50 por ciento son mujeres y 50 por ciento hombres.
Grisel
Salazar mencionó que en cuestión salarial se tiene varias diferencias,
por lo que hay un reto importante de que las mujeres puedan ser
impulsadas para ocupar posiciones más directivas en los medios de
comunicación y, con ello, cerrar la brecha salarial.
Además,
comentó que otro de los problemas a los que se deben enfrentar las
mujeres es a la violencia en país, y la Ciudad de México no está exenta,
en la encuesta se mapearon 18 tipos de violencia, no solo agresiones
físicas, como ataques y asesinatos; se tiene la noción de que la capital
del país es como un oasis para ejercer el periodismo, lo cual señaló
«es falso», porque se tiene mayor prevalencia de agresiones verbales,
por ejemplo insultos o descalificaciones al trabajo periodístico.
¿Qué es la brecha salarial?
La
brecha salarial de género es el porcentaje resultante de dividir dos
cantidades: la diferencia entre el salario de los hombres y las mujeres,
dividida entre el salario de los hombres. La fórmula es la siguiente:
Este
porcentaje es la respuesta a la siguiente pregunta. ¿Cuánto más cobran
de salario los hombres que las mujeres? Si la cifra es negativa,
significa que las mujeres cobrarían más.
Pero además de la fórmula, es importante saber qué cifras estamos empleando para hacer los cálculos. Aquí hay dos preguntas:
¿De qué cantidades estamos hablando exactamente?
El
salario. En el caso de la brecha salarial, nos referimos a la cantidad
que una persona recibe de su empleador/a por realizar su trabajo. El
salario incluye, además del salario base, los complementos salariales
asociados a la persona (antigüedad, ayudas familiares), al puesto
(penosidad, responsabilidad), al desempeño (pluses, gratificaciones) o a
la realización de trabajo adicional (horas extraordinarias), sumando
tanto los importes en efectivo como las retribuciones en especie.
Cantidades
brutas. Las cantidades que forman parte del salario deben incluir los
impuestos y las aportaciones de la persona trabajadora al sistema de
seguro social y pensiones.
Cantidades comparables. Además,
puesto que vamos a comparar cantidades, tenemos que asegurar que se
traten de un mismo concepto. Por ello, el dato empleado es el del
salario a tiempo completo, o, alternativamente, el salario por hora
trabajada. Es decir: si una persona labora a media jornada, será
necesario multiplicar por dos su salario para conocer su remuneración a
tiempo completo, o bien dividir el salario entre el número de horas
efectivamente trabajadas. Debe prestarse especial atención a los
conceptos salariales que se incluyen en los cálculos.
Cantidades
agrupadas. Salvo que comparemos el salario de una sola mujer con el de
un solo hombre, siempre estos cálculos se realizan para grupos de
mujeres y hombres. Entonces, si dentro de cada uno de esos grupos, no
todas las personas tienen exactamente el mismo salario ¿qué cifra es
correcto considerar? Comúnmente se emplea como cifra el promedio de
todas las cantidades del grupo. Existen otras opciones de cálculo
estadístico, como la mediana, que no se utilizan normalmente.POR
EJEMPLO, EUROSTAT (Oficina de Estadística de la Unión Europea) emplea la
siguiente definición: Brecha salarial de género no ajustada (a las características individuales):
diferencia entre el salario bruto promedio por hora de los hombres y de
las mujeres, expresado como porcentaje del salario bruto promedio por
hora de los hombres. Eurostat lo calcula únicamente para los asalariados
que trabajan en unidades de 10 y más trabajadores y en la ganancia por
hora incluye los pagos por horas extraordinarias realizadas, pero
excluye las gratificaciones extraordinarias.
Causas de la brecha salarial
.-Ciudad
de México.- Claudia Sheinbaum Pardo está a punto de recibir la
dirección de un país que tiene una deuda histórica con las mujeres de
México, está punto de encontrarse agendas de urgente atención en materia
de Derechos Humanos: casos de feminicidio, desapariciones, brecha
salarial, compromisos de su campaña como la consolidación del Sistema
Nacional de Cuidados, así como garantizar y agregar progresividad a
derechos sexuales y reproductivos.
Recibirá un país no solo con
altos índices de violencia contra las mujeres reflejada en 10
feminicidios por día y un registro de 27 mil 323 mujeres desaparecidas
sin resolver, sino también por la equidad laboral que sigue lastrada por
los roles de cuidados domésticos y la falta de un Sistema Nacional de
Cuidados, con condicionamientos para el acceso a derechos sexuales y
reproductivos y la relación que tendrá con las madres buscadoras.
¿Qué más deberá enfrentar la primera presidenta de México?
Un pendiente legislativo: leyes para crear SNC
Otro
pendiente que deberá atender la próxima presidente Sheinbaum será el
referente al Sistema Nacional de Cuidados, ya que en el contexto de las
elecciones, Andrés Manuel López Obrador decidió pedir a la Cámara de
Diputados y el Senado frenar la discusión de algunas iniciativas hasta
después de junio, las cuales tendrán que mejorar derechos de las
mujeres, lo que incluye la creación precisamente el SNC, bajo el
argumento que se debía esperar “a que el pueblo elija, porque ahora hay
mucha demagogia“.
Para el Instituto Mexicano para la
Competitividad (IMCO), la corresponsabilidad de los cuidados es una de
las grandes deudas para aumentar la participación económica de las
mujeres. Además de otras razones estructurales, la baja participación
femenina en el mercado laboral se debe a la carga desproporcionada que
las mujeres dedican a las labores de cuidado y del hogar.
De
acuerdo con el INEGI, las mujeres dedican en promedio 40 horas a la
semana a labores de cuidado y del hogar, mientras que los hombres
destinan solo 16 horas. Esta disparidad se traduce inevitablemente en
una menor disponibilidad de tiempo para que las mujeres puedan
desarrollar sus carreras profesionales. Si las mujeres dedican 63% de su
tiempo total de trabajo a labores no remuneradas, ¿a qué hora tienen
tiempo para avanzar en sus carreras?
Indicó
que esto ha llevado a mujeres en la política y activistas a resaltar la
necesidad imperante de establecer un SNC, es decir, contar con una
política nacional en esta materia, la cual México hoy no tiene. La
visibilización de esta brecha ha llevado a que ambas candidatas coloquen
el SNC en el centro de sus propuestas para la igualdad de género.
El
IMCO precisó que Claudia Sheinbaum ha sido clara en su intención de
implementar un Sistema Nacional de Cuidados coordinado por el Desarrollo
Integral de la Familia (DIF), con el objetivo de que el gobierno asuma
responsabilidades en la redistribución de los cuidados de niños, adultos
mayores y personas con discapacidad.
En la misma línea, la
candidata de Morena plantea otorgar una pensión universal a mujeres de
entre 60 y 64 años que hayan dedicado su vida a labores de cuidado.
Detalló
que esa propuesta no coincide con los avances legislativos que ha hecho
el Congreso desde hace algunos años. De manera más reciente, el 12 de
marzo de 2024, la Cámara de Diputados aprobó reformar y adicionar La Ley
General de Desarrollo social para establecer una Política Nacional de
Cuidados (es decir, un SNC).
Esta ley ya considera una Comisión
Nacional que es un instrumento de coordinación entre instituciones como
las secretarías de Educación Pública, del Trabajo y Previsión Social, de
Agricultura y Desarrollo Rural, así como de Medio Ambiente y Recursos
Naturales, y que, por lo tanto, sería la responsable de atender las
necesidades de cuidados del país.
Sin embargo, la diputada por
Movimiento Ciudadano (MC), Amalia García Medina, en tono de reproche
expresó a los senadores que se quedan en deuda por no completar el
avance y dejar en la “congeladora” el Sistema Nacional de Cuidados,
aprobada en la Cámara de Diputados, cuya importancia es reconocer el
trabajo que realizan las mujeres en los hogares, que ha sido
históricamente invisibilizado.
Es importante recordar que para el
2025 se espera una demanda de tareas de cuidado sin precedentes. Según
un análisis de ONU Mujeres, para 2025 la población de adultas y adultos
mayores de 60 años ascenderá a 17 millones de personas en México. Esto
equivaldría a un 13 por ciento de la población total, la cual requerirá
de cuidados especiales propios de su edad. A esto se sumará, además, la
cantidad de personas que seguirán desarrollando secuelas tras haberse
contagiado de Covid-19.
De acuerdo con la Organización
Panamericana de la Salud (OPS), entre el 10 y el 20 por ciento de
quienes padecieron dicha enfermedad suelen tener secuelas persistentes
como fatiga grave, dificultades para respirar y problemas de salud
mental.
En agosto del 2023 avanzó el Pacto Birregional por los
Cuidados con el objetivo de «promover la cooperación en materia de
políticas públicas y sistemas integrales de cuidados», se basaría en los
dos marcos regionales, por un lado, la Estrategia Europea de Cuidados y
por otro lado, el Compromiso de Buenos Aires,
que reconoce el derecho de las personas a cuidar, a ser cuidadas y a
ejercer el autocuidado, incluyendo medidas para superar la división
sexual del trabajo y transitar hacia una justa organización social de
los cuidados.
La
sociedad civil y las autoridades locales llamaron también a que la
agenda bi regional establezca un compromiso para una transición social
que sitúe la lucha contra las desigualdades, las sociedades de los
cuidados, la justicia fiscal, los derechos laborales y la protección
social en el centro.
Amalia García, ante este congelamiento del
Sistema Nacional de Cuidados, consideró que su aprobación sería un
avance significativo en la lucha por los derechos de las mujeres en
México. Esta reforma busca reconocer y valorar el trabajo de cuidados
realizado por las mujeres, así como garantizar cuidados de calidad para
quienes los necesitan.
Este es un reto para las candidatas, (ahora
primera presidenta de México, Claudia Sheinbaum), porque en su campaña
se han posicionado en favor de este Sistema Nacional de Cuidados, pero
ante este estancamiento de la ley, deberán tener un posicionamiento
claro sobre cómo lo impulsarían para lograr su aprobación.
Destacó
que en México, el trabajo de cuidados en los hogares equivale al 27 por
ciento del Producto Interno Bruto (PIB), eso demuestra su valor
económico y la necesidad de visibilizar, valorar y reconocer esta labor
por el Estado, la sociedad y las empresas, Resaltó que las mujeres
carecen de tiempo para ellas mismas porque lo dedican a los cuidados,
por lo que el Sistema Nacional de Cuidados no es una política social
más, atraviesa todos los ámbitos de la vida.
Amalia García, quien
forma parte del movimiento feminista, mencionó que pese a que la Cámara
alta no discutió este tema, contenido en la reforma a la Ley General de
Desarrollo Social avalada por diputados, en 13 congresos estatales ya
están discutiendo las iniciativas de sistemas estatales de cuidados, ahí
en entidades y municipios sí está avanzando.
Mencionó que las
iniciativas de sistemas estatales de cuidados incompletos o cada uno con
sus características avanzan y citó como ejemplo las ciudades de
Zapopan, Jalisco; San Pedro Garza García, Nuevo León, también el
Congreso de Jalisco acaba de aprobar una Ley del Sistema Estatal de
Cuidados.
El Congreso de Jalisco aprobó la creación de la Ley del
Sistema Integral de Cuidados para el Estado, el pasado 17 de febrero,
con ello buscan promover la autonomía de personas en situación de
dependencia, como niños, ancianos y enfermos y reconocer legalmente el
trabajo no remunerado de las personas que fungen como cuidadoras.
Importancia de derecho sexual y reproductivo
Claudia
Sheinbaum, se ha prometido continuar el proyecto del presidente Andrés
Manuel López Obrador y en este país, mayoritariamente católico, no
compartió durante su campaña alguna propuesta concreta sobre aborto en
México, donde en 14 estados ya se practica de forma legal.
Las 12
entidades en donde ya se había obtenido la despenalización son: Ciudad
de México, Oaxaca, Hidalgo, Coahuila, Veracruz, Baja California, Colima,
Sinaloa, Guerrero, Baja California Sur, Quintana Roo y Aguascalientes.
En este año, se sumaron Jalisco por una sentencia del Segundo Tribunal
Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito, que ordenó al estado
eliminar el delito de la interrupción del embarazo del Código Penal
estatal, pero aún tiene que ser aprobado por el Congreso local.
Mientras
que el Tribunal Colegiado del Poder Judicial de la Federación ordenó a
la Secretaría de Salud de Chihuahua difundir información e implementar
servicios de interrupción del embarazo voluntario hasta la semana 12.6
de gestación para todas las personas que lo necesiten. La medida
respondió a tres amparos colectivos de las organizaciones Marea Verde
Chihuahua, Red de Aborto Seguro Chihuahua, ChEROS, Morrxs Autonomxs y
AbortistasMX, que iniciaron en 2021.
Claudia Sheinbaum aseguró, en
el primer debate presidencial, que la Suprema Corte de Justicia de la
Nación ya decidió en definitiva el tema del aborto, y que hoy hay que
hablar de otros derechos para las mujeres y aunque eso es cierto, la
virtual presidenta de Morena omite que aún falta despenalizarlo en
México a nivel federal y en 18 entidades.
“Sí,
eso ya lo decidió la Suprema Corte de Justicia de la Nación en nuestro
país y lo que hay que hablar es de los derechos en términos amplios, de
las mujeres”, contestó Sheinbaum durante el primer debate el pasado 8 de
abril.
En ese tema, Ipas México consideró que en las
pasadas elecciones del 2 de junio no solo Claudia Sheinbaum Pardo ganó
la presidencia, sino que la coalición de Morena, PT y PVEM logró las
mayorías calificadas de la Cámara de Diputados y el Senado. Es decir,
dos tercios del Congreso, lo cual permitirá, por mayoría, la aprobación
de reformas y el cumplimiento de la sentencia de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación para eliminar el aborto del Código Penal Federal.
Indicó que con estos logros, y el Congreso a su favor, resulta vital:
El diseño e implementación de políticas públicas que aseguren el acceso al aborto en todos los estados.
La garantía de los servicios de interrupción voluntaria del embarazo.
Información acerca de derechos sexuales y reproductivos, de manera accesible y culturalmente aceptable para todas las personas.
Ipas
LAC reiteró la voluntad de colaborar durante el nuevo sexenio para
construir un mejor país, de la mano con el trabajo cercano con las
organizaciones de la sociedad civil (OSC), quienes cumplen un importante
rol en la defensa y acompañamiento ante problemáticas sociales,
contribuyen en el desarrollo y monitoreo de políticas públicas y
legislación, y promueven la cooperación, el apoyo y la articulación en
las comunidades.
El trabajo de las OSC ha permitido, en materia de
aborto, brindar orientación telefónica, la implementación de la
telemedicina y otras herramientas virtuales, el fortalecimiento de redes
de acompañamiento y el acompañamiento para elegir de manera informada
un aborto seguro autogestionado con medicamentos o uno con atención
médica.
Su labor cercana con las poblaciones representa un nodo
fuerte e imprescindible en la construcción de un país que necesita
proteger y garantizar los derechos sexuales y reproductivos de las
mujeres, personas trans y no binarias con capacidad de gestar.
Mencionó
que los países que han mejorado sus políticas públicas, incorporando el
acceso a procedimientos de aborto seguro, han logrado importantes
beneficios en la salud pública de su población, tales como la
disminución de la mortalidad materna y por aborto, y de la morbilidad y
carga hospitalaria por complicaciones, hemorragias, infecciones y
lesiones traumáticas causadas por procedimientos inseguros.
Precisó
que el aborto es un procedimiento muy seguro cuando se practica en
condiciones adecuadas. En cambio, cuando se practica en condiciones
inseguras, que surgen en contextos de ilegalidad, puede tener graves
efectos para la salud y la vida de las personas.
Ipas
México consideró que la penalización plantea problemas significativos
en relación con los derechos humanos, la ética y la salud pública, y
aumenta la presión a los sistemas de salud. Además, no disminuye su
incidencia, sino que orilla a las personas a buscar procedimientos
inseguros que ponen en peligro su vida y su salud.
Hace 17 años, la Ciudad de México fue la primera entidad en México en legalizar la interrupción del embarazo.
En
septiembre de 2021, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)
tomó tres decisiones trascendentales sobre aborto, estableció: 1) la
inconstitucionalidad de su criminalización, 2) la necesidad de regular
la objeción de conciencia ejercida por el personal de salud para que
esta prerrogativa no sea barrera en el acceso al aborto y 3) la
inconstitucionalidad de la protección de la llamada “vida desde la
concepción”.
Hoy en día, 12 de 32 estados han despenalizado el
aborto hasta las 12 o 13 semanas de gestación, mientras que otros dos
(Jalisco y Chihuahua) tienen el fallo de tribunales para retirarlo de
los códigos penales.
Más de la mitad de los estados aún no
reconocen la capacidad de decidir de mujeres, personas trans y no
binarias con capacidad de gestar.
Los estados que más penalizan
el aborto son Guanajuato y Querétaro, donde solo está permitido en casos
de violación o es resultado de una conducta imprudencial y sin dolo de
la persona embarazada.