Por: Ma. Guadalupe Gómez Quintana
La
socialista Michelle Bachelet, ex presidenta de ONU Mujeres y ganadora
este domingo de las elecciones presidenciales de Chile, al imponerse
por amplio margen a la conservadora Evelyn Matthei, prometió aplicar
un programa liberal que incluye educación laica y gratuita, reforma de
salud, impuestos a los más ricos y derogación de leyes contra el
terrorismo, así como la realización de una amplia agenda de género
que contempla la creación del Ministerio de la Mujer.
Bachelet, quien ya gobernó su país de 2006 a 2010 iniciará su
segundo mandato el próximo 11 de marzo, apoyada esta vez por una
coalición de socialistas, comunistas y demócrata cristianos, con
quienes intentará revertir el retroceso que sufrió el país en igualdad
de género desde 2010, al descender del lugar 46 al 87, según el índice
del Foro Económico Mundial.
Este retroceso provocó también que, aunque la participación laboral
femenina en el país austral es de casi 50 por ciento, sea mayor la
carga global de trabajo para las mujeres con respecto a la de los
hombres, con salarios menores en promedio a los que reciben ellos por
el mismo tipo de trabajo, y que en política haya menos mujeres en
cargos de poder en el gobierno y en cargos de representación popular.
El promedio de parlamentarias llega a 13 por ciento, contra 21 por
ciento que hay de los Congresos de América Latina.
Además, durante la última década, una de cada tres mujeres chilenas
ha vivido violencia física, sexual o psicológica por parte de sus
parejas o ex parejas.
Nueva Agenda de Género
Bachelet, quien fue la primera directora ejecutiva de ONU Mujeres,
hija de un general leal a Salvador Allende y perseguido por la
dictadura pinochetista, asegura que dentro de los 100 días de su
gobierno enviará al Congreso el proyecto de ley para crear el
Ministerio de la Mujer, que ubicará la igualdad entre mujeres y hombres
“al más alto nivel en la agenda política” y reinstalará el Consejo de
Ministros para la Igualdad de Oportunidades.
La agenda de género, dice, será transversal y se vinculará con las
políticas públicas en la educación, el sistema electoral, las políticas
laborales y la Nueva Constitución Política y similar versión existirá
en el Sistema Nacional de Inversiones, en el diseño del Sistema
Nacional de Cuidado y en la reforma al régimen de salas cunas para
hijos e hijas de trabajadores, que asegurará la no discriminación de
las trabajadoras e incluirá la corresponsabilidad en la crianza.
En el plano local, señala su programa, impulsará el fortalecimiento
y ampliación de las Oficinas Municipales de la Mujer y la Equidad de
Género, para promover la participación igualitaria en las políticas de
desarrollo local.
Sistema Nacional de Cuidado
El Sistema Nacional de Cuidado se hará cargo de la concentración
tradicional de las múltiples tareas de cuidado en las mujeres,
situación incompatible con su creciente participación en el trabajo
remunerado y, por otro lado, revertirá la oferta insuficiente y
dispersa de servicios de cuidado públicos, subsidiados o privados que
tienen grandes diferencias de calidad según la capacidad económica de
las familias.
Y es que “en un país que envejece, el cuidado, tanto de personas
mayores como de enfermos postrados, discapacitados y de niñas y niños,
pasa a ser un tema prioritario para el Estado y la sociedad”.
Salud sexual y reproductiva
Señala Bachelet que urge reforzar la autonomía de las mujeres, para
lo cual es necesaria una ley de derechos sexuales y reproductivos
acorde a las realidades y opciones de las personas; educación sexual
laica y humanista en los colegios; acceso a servicios de salud sexual y
reproductiva; disponibilidad efectiva de métodos anticonceptivos,
incluyendo la anticoncepción de emergencia; y despenalización de la
interrupción voluntaria del embarazo en caso de peligro de la vida de
la madre, violación o inviabilidad del feto.
Violencia de género
Ante el problema de la violencia de género, su gobierno reforzará
las políticas de prevención, elevando a 24 las actuales Casas de
Acogida y aumentando los centros de la mujer en las comunas con mayores
índices de violencia, además de crear un registro único de casos de
violencia contra las mujeres y de femicidio, con la especialización de
fiscales y jueces, los cuales manejarán un concepto de acoso sexual
más amplio, hasta al ámbito educacional.
En la actual Ley de Violencia Intrafamiliar incorporará todo tipo
de violencia de género, no sólo aquella que se vive dentro de las
familias o entre cónyuges.
Equidad laboral
Se fortalecerá, señala el programa de Michelle Bachelet, la
fiscalización de las normas contra la discriminación de género en
materia laboral, se modificará la ley de igualdad de remuneraciones
para hacerla efectiva, se suprimirán las normas que impidan autonomía
real de las mujeres en relación a sus derechos patrimoniales y se
promoverá la ley de reforma a la sociedad conyugal, ya aprobada en la
Cámara de Diputados.
También se reformará el régimen de salas cuna para hijos e hijas de
trabajadores, con más horas en salas cunas, jardines y colegios, que
asegurará la no discriminación de las trabajadoras e incluirá la
corresponsabilidad en la crianza, eliminando el sesgo tradicional de
género de la actual legislación laboral. También plantea programas de
formación y capacitación laboral, de apoyo al emprendimiento y de salud
odontológica.
Participación Política
En materia política, el gobierno de Bachelet impulsará medidas de
participación equilibrada de mujeres y hombres en el Congreso, en las
directivas de los partidos políticos, las instituciones públicas, en
cargos directivos y directorios de empresas con participación del
Estado, en el gabinete ministerial y gobiernos regionales. Se
difundirán esos derechos, dice, y habrá un Fondo Nacional para apoyar
iniciativas que fortalezcan la asociatividad y liderazgo de las
mujeres, a lo que se sumarán acciones afirmativas para la contratación
femenina dentro de las políticas de selección del Sistema de Alta
Dirección Pública.
Educación
En la formación docente, los programas de estudio y en textos
escolares, se incluirán ejes y lineamientos educativos que permitan
modificar prácticas y estereotipos de género y que promuevan el respeto
por la diversidad sexual, y se evaluarán e implementarán programas de
derechos humanos con enfoque de igualdad de género en todo el ciclo
escolar, para atender dentro del Ministerio de Educación a alumnos y
alumnas afectados por prácticas discriminatorias.
También se fiscalizará el cumplimiento y apoyo para que adolescentes
embarazadas o madres continúen dentro del sistema educativo y se
implementarán programas para la prevención de abuso infantil en
jardines públicos y privados.
Se creará asimismo un programa integral de Calidad de Vida y
Autocuidado de las mujeres que considere mayor prontitud en el acceso y
mejor accesibilidad a la atención preventiva en salud física y mental,
programas recreativos, de autocuidado, cultura y deportes en las
comunas. También en el ámbito de la calidad de vida, se promoverá en la
actual normativa de vivienda mecanismos que faciliten el acceso
igualitario de hombres y mujeres a los subsidios públicos.
Administración femenina
Con la elección de Michelle Bachelet, Chile se suma al grupo de
países sudamericanos gobernados por fracciones de la izquierda y se
suma también al grupo de presidentas, donde están Dilma Rousseff, en
Brasil, y Cristina Fernández, en Argentina (todas ellas de la tercera
edad), que tendrá a su cargo la administración de tres naciones que
suman más del 80 por ciento del Producto Interno Bruto del bloque
regional del Mercosur.
Sin embargo, al júbilo que causa el triunfo de Bachelet, también se
suma la amenaza de sus opositores de derecha, como el empresario
naviero Sven von Appen, quien al emitir su voto dijo que si ella carece
de manejo en el aspecto económico se podría buscar a “otro” Augusto
Pinochet...