MUJERES Y SALUD MENTAL
Por: Alejandra Buggs Lomelí*
Con esta columna, con la que cierro este 2016,
pretendo compartir algunas reflexiones, que no quisiera se quedaran en
el tintero, sobre todo por los diferentes acontecimientos sociales que
hemos vivido a nivel mundial, mismos que han convertido a este año, en
una montaña rusa de emociones y por tanto, en un periodo
particularmente difícil, especial y de grandes desafíos por enfrentar.
Un año es una unidad de tiempo, es un periodo que comprende 365 días, me
parece importante saber, que este lapso fue impuesto en la antigüedad
por la Iglesia católica, apostólica y romana, relacionando los eventos
en la biblia con Jesucristo.
Estos sucesos marcaron un antes y un después para la sociedad seguidora
de este dogma, tanto así que se distinguieron dos etapas, a las que se
les conoce como: A. C. (Antes de Cristo) y D. C. (Después de Cristo).
Partiré de lo general a lo particular, es decir, de lo que ha sucedido
en el mundo, para después enfocarme en aquello que ha pasado en casa,
en México, seguramente no mencionaré todos los eventos, sin embargo,
trataré de hacer visible lo que a mi parecer, es más relevante.
Comencemos por los polémicos Juegos Olímpicos, rodeados de una crisis
económica, social y política que terminó con la terrible destitución de
la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff. El cambio de Asamblea en
Venezuela que ha generado efectos radicales en el país.
Según investigadores este 2016 fue el año más caluroso de la historia.
También se celebró la firma del Tratado de Paz en Colombia; la visita de
Barack Obama a Cuba; el sorpresivo Premio Nobel de Literatura a Bob
Dylan.
El fallecimiento de Fidel Castro, que puso de manifiesto actitudes
polarizadas en todo el mundo. Los tristes y dolorosos atentados en
Francia; la Guerra en Medio Oriente, y recientemente el controvertido
triunfo de Donald Trump.
En nuestro país, la “políticamente correcta” visita del Papa Francisco a
la Ciudad de México, la irrespetuosa y políticamente incorrecta
invitación del Presidente Enrique Peña Nieto a Trump.
Es preocupante e indignante, seguir sin respuestas reales ante: las
desapariciones de los 43 normalistas, los casos de feminicido en
incremento en todo el país, la trata de personas, la discriminación por
orientación sexual y afectiva ante los matrimonios igualitarios.
El insultante aumento al salario mínimo que como consecuencia inmediata
augura también un incremento en gasolinas y otros productos que lastiman
la economía familiar, generando incertidumbre, y por tanto, temor,
inseguridad y sensación de desprotección.
Este año en inminente agonía, ha sido un periodo, especialmente de
grandes movimientos sociales y por ende emocionales, que nos han
impactado a todas y todos.
En este año se llevó a cabo en México, la marcha del 24 de abril en
contra de la violencia hacia las mujeres, en donde cada persona está
convencida que un mundo de paz es posible, y seguimos trabajando para
ese fin.
Un año donde los altibajos emocionales en nuestro país y fuera de él, cobraron mayor fuerza ante tantos eventos tan polarizados.
Cerremos una etapa más, un año que se va, probablemente con nuevas
personas en nuestras vidas, y otras que se han ido ya, construyendo y
reconstruyendo nuestros proyectos de vida, y teniendo la firme
convicción de que estamos rodeadas y rodeados de otros seres humanos que
al igual que nosotras sufren, gozan, temen, desean, quieren, logran,
aman, mueren, y sobre todo, desean vivir en un mundo mejor.
Por mi parte, continúo mi compromiso diario por ser una mejor persona,
congruente y consecuente, y una profesional de la salud mental, ética y
sensible a las necesidades de cada persona que confía y se acerca en
busca de una escucha diferente, sin juicios y sobre todo respetuosa.
Deseo para todas las personas un cierre de año lleno de salud, alegrías,
y de un real interés por convertirnos en mejores seres humanos.
Que la vida que construyan día a día, se base en el respeto a sí mismas y
hacia los demás, para crear espacios de paz, y como planteaba Rupert
Scheldrake** “crear suficientes ondas concéntricas de amor, de paz y
respeto” hasta aumentar esa masa crítica que terminará con la violencia,
la discriminación y los malos tratos, en la vida de mujeres y hombres.
Agradezco a todo el equipo de Cimacnoticias por su total confianza y
permitirme crear esta columna de reflexión sobre asuntos emocionales que
competen especialmente a las mujeres, y a los hombres también.
A cada lectora y lector, que resuena con mis palabras o pudiera no estar
de acuerdo con ellas, pues la realidad, lo que agradezco, es el
aprendizaje que cotidianamente me llevo de cada postura.
Que la disposición y la actitud, que en estas fechas genera un ambiente
especial, nos permita mantenerlas no sólo durante el siguiente año,
sino toda la vida.
Felices fiestas y feliz cierre de año.
** Sheldrake publicó su primer libro A New Science of Life: The
Hypothesis of Morphic Resonance en 1981. En él propuso el concepto de
"campo mórfico" para explicar varios fenómenos, especialmente
biológicos. Según él, ciertos fenómenos se hacen más probables a medida
que ocurren más veces, por lo que el crecimiento biológico estaría
guiado por hechos previos. Como
*Directora del Centro de Salud Mental y Género, psicóloga clínica,
psicoterapeuta humanista existencial, y especialista en Estudios de
Género.
CIMACFoto:César Martínez López
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