Quitarse de encima un opositor
Patricio Cortés
* Coinciden Galicia Yépez, Cornejo, Campos Aragón y Amezcua * Hacienda imponía políticas y tarifas * LFC compraba a CFE el kilowatt hora a $1.53 y lo vendía a los industriales a 89 centavos * La gran mayoría de los consumidores no comerciales pagaba $1.20 * “A CFE (el gobierno) le ha condonado la deuda tres veces y a LFC nunca” * A todas las paraestatales les reducen el presupuesto * Paradas o en hibernación, plantas de CFE * Lozano, Canales, Martens y el gran negocio de la fibra óptica * $350.00 de salario diario integrado y la vida en un hilo * Representa menos del 7% del costo de operación de LFC
La extinción de la paraestatal Luz y Fuerza del Centro (LFC) ha generado controversia pues se tomaron las instalaciones “pacíficamente” por la Policía Federal y el Ejército. El alegato es que perdía mucho dinero por ineficiencias, no obstante muchos especialistas difieren abiertamente con la medida.
Mario Galicia Yépez, coordinador del Comité Nacional de Estudios de la Energía, las especialistas del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Oliva Sarahí Ángeles Cornejo y Norma Leticia Campos Aragón coinciden por separado con Fernando Amezcua, vocero del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), que la medida fue más para quitarse de encima a un opositor que para sanear las finanzas públicas.
Igualmente, los entrevistados por Forum informaron que las pérdidas económicas se deben a que LFC es obligada a comprar más cara la energía a Comisión Federal de Electricidad (CFE) de lo que la vende, por lo consecuente era imposible que generara dividendos en esas circunstancias.
Oliva Sarahí Ángeles Cornejo especialista en el sector energético explica: “LFC compra en bloque, las tarifas las fija Hacienda. Para el consumidor industrial la tarifa no es la más baja, porque hay subsidios para la agricultura, pero es su principal consumidor, alrededor de 70%. En un estudio que hizo la Cámara de Diputados para 2008 señalaba que 56% de la electricidad que distribuye Luz y Fuerza la tenían los industriales en bloque, que corresponde a una tarifa más barata. Ahí está la diferencia de las transferencias que menciona el decreto, no es un problema de ineficiencia. Esto no se puede ver más que en el sentido de la política de privatización de las empresas estatales”.
“Todas las empresas estatales son sometidas a una reducción del presupuesto de tal manera que las va volviendo obsoletas, ineficientes y demás. Incluso el presupuesto que le asigna la Federación, pues no alcanza ni siquiera para el mantenimiento, pero todo forma parte de esa estrategia privatizadora que va debilitando financieramente a las empresas, de tal manera que las van discapacitando para proveer el servicio y eso mismo ha pasado con Petróleos Mexicanos.
“Al rededor del 40% de la energía ya la generan los privados, muchas de las plantas de CFE las tienen paradas o en hibernación para permitir que entren a generar las plantas de los privados. El caso extremo fue la inundación de Tabasco, cuando no echaron a andar las hidroeléctricas para comprar la electricidad que los privados generaran”, denuncia.
“El golpe se deriva en que fue un sindicato que siempre se opuso a la privatización. Entonces todos los trabajos de mantenimiento, los realizaban los propios trabajadores, no hacia subcontratación como lo hace CFE. De ahí que tienen que ocupar más mano de obra, porque los contratistas de CFE ya son empresas privadas. Ahora se está mostrando que la gente que entró a suplir el servicio no está capacitada. Yo pasé un día sin luz. En este tipo de industrias es más conveniente mantenerlas integradas como lo ha hecho Telmex”, añade.
Considera que los problemas financieros fueron creados deliberadamente: “Siempre han estado en contubernio los directores de las empresas estatales con el gobierno, la Secretaría de Hacienda y demás para llevar a estas empresas a la privatización, finalmente sin el SME este servicio se abre al sector privado”.
Refuta otra versión mediática: “México no es el país que tenga las tarifas más altas, aunque se diga que es anticompetitivo no está tan mal. Si tú vez los números de todos los demás países, está como a la mitad. La pérdida de la tercera parte se debe a la reducción en 27% de todo el presupuesto que se destinaba a inversión. Cuando termina Fox su gobierno había caído al 19.4% y en dos años, durante el gobierno de Calderón, cae a 6.8% en 2008 y el presupuesto que habían propuesto para el año siguiente era de 5%. Esta anemia financiera va haciendo que el equipo se vuelva obsoleto y los trabajadores con ingenio los hacen funcionar. Las perdidas, además de la baja de la inversión, obedecen a que no pagan la luz ni el gobierno ni muchas dependencias y los municipios, y por otro lado una serie de empresas privilegiadas. Sólo el 21% va al consumo doméstico y de ahí están los que se cuelgan”.
Apunta hacia el exterior en la paternidad de todo esto: “El planteamiento teórico es que las empresas privadas son más eficientes, pero investigando y haciendo estudios comparativos nunca llegaron a demostrarlo claramente. Sin embargo, fue como dice el Consenso de Washington, un artículo de fe. Lo que le interesa al capital internacional es entrar a todos esos sectores que tenía el Estado”.
De acuerdo con información de la agencia Apro del 14 de mayo, proporcionada por Fernando Amezcua, secretario del Exterior del SME, dependencias de los tres niveles de gobierno tenían un adeudo de 6 mil millones de pesos de los 13 mil millones de déficit que arrastra la LFC en la última década.
Mario Galicia Yépez opina: “El gobierno federal hoy argumenta que desde hace 30 años viene operando con pérdidas, pero eso no significa que el cierre vaya a resolver el problema. Quiere decir que en esos 30 años el gobierno y sus directores no fueron capaces de administrar LFC. Una de las razones es pegarle al SME que se venía oponiendo a varias situaciones y en la defensa del petróleo, va encaminado a seguir otorgando permisos para seguir generando electricidad por privados”.
Narra: “En mi casa los subcontratados de CFE tres horas tuvieron para tratar de cambiar los altibajos y venían 12 obreros para poder hacer ese trabajo. Antes, cuando había un desperfecto, LFC en 15 minutos lo resolvía porque conocía el campo”.
Otro punto que ha generado suspicacias es el hecho de que LFC estaba por operar una red de fibra óptica que podría transmitir a bajo costo datos, imágenes y voz, o sea televisión, internet y telefonía, tocando intereses importantes y disminuyendo con ello sus problemas económicos.
Galicia Yépez comenta “El gran negocio que pretendían hacer algunos funcionarios a través de la fibra óptica. A través de ella podemos tener mucho más barato imagen, telefonía e internet, 50% más barato y con una calidad más alta incluso que Telmex. Quieren ocupar la infraestructura hecha, pero no para el Estado que beneficiaría a muchos, con esto hubieran resuelto el problema del aparente déficit”.
Denuncia un conflicto de intereses: “Atrás está Javier Lozano Alarcón, secretario del Trabajo, quien cuando llegó Calderón quiso ocupar la Secretaría de Comunicaciones y Transportes e igual cuando salió Luis Téllez, porque había un contrato con una compañía que se llama WL Comunicaciones para ocupar la fibra óptica. Esa compañía tiene como socios a algunos funcionarios del gobierno entre ellos Javier Lozano, Fernando Canales Clariond, Ernesto Martens y su abogado es Antonio Lozano Gracia. Es un juego de intereses de la oligarquía de México”.
Al ser cuestionado sobre si LFC podría operar con la cuarta parte de su personal, el ingeniero responde: “No tanto, pero podría trabajar diminuyendo la plantilla. Tendría que hacerse un análisis, desde el director general hasta el obrero menos calificado. Si hacen una depuración de la gente corrupta, con eso se reduciría la plantilla, quizá un 10% menos”.
Deja una advertencia sobre la mesa: “Van a quitar el subsidio, si usted pagaba 400 pesos ahora pagara casi 800”.
Norma Leticia Campos Aragón cuyas líneas de investigación son: política industrial, política energética e industria eléctrica, considera que había otras opciones y LFC fue liquidada cuando empezaba a sanearse.
“Tenía muchas posibilidades de modernización con base a todo lo convenido entre el sindicato y la Junta de Gobierno. Había convenios para modernizar la comercialización, para repotenciar plantas, para resolver el problema de generación y procesos de automatización. Ya había el interés del sindicato por impulsar estos procesos y fue cuando decidieron extinguirla. La indujeron a una quiebra virtual; es un organismo que no decide sus ingresos y sus egresos”, expone.
¿Realmente eran tan privilegiados los trabajadores de LFC?
—Estamos hablando de un salario nominal diario de 250 pesos. El salario integrado, incluyendo prestaciones, es aproximadamente de 350 pesos. ¡Ese salario para quienes trabajan con línea viva, con mecha, ganar 250 pesos con el riesgo de morir! El gobierno dice que la liquidación va costar 20 mil millones de pesos, eso lo recuperan en seis meses. Es un trabajo que disminuye el riesgo de vida de los trabajadores, el estrés diario de estar exponiendo la vida provoca diabetes, muchos problemas propios de estrés, incluso envejecimiento prematuro; el salario debe estar en proporción a los ingresos que ellos generan. (Como referencia, de acuerdo a la Secretaría del Trabajo el salario promedio de cotización al IMSS es de 230 pesos).
¿Esto qué porcentaje representaba del presupuesto total de LFC?
—Como el 12%, es muy bajo.
CFE subcontrata, LFC no lo hacía, trabajaba sólo con sus empleados directos ¿Qué sale más caro?
—Ahora están subcontratando en el alumbrado de la ciudad de México y yo creo que a CFE le sale mucho más caro, a todos nos cuesta más que se esté subcontratando.
Sobre las pensiones de los trabajadores aclara que es un derecho ganado en décadas de lucha y que las jubilaciones son de un dinero que ellos ahí dejaron y si LFC no lo invirtió bien es su responsabilidad, además muchos no llegan a cobrarla por accidentes de trabajo. (Cabría mencionar que en el Ejército Mexicano se retira a los soldados de tropa a los 50 años, como máximo por ley).
Desde la óptica del SME, su vocero Fernando Amezcua dice a Forum sobre el costo de la nómina y las prestaciones de los trabajadores de LFC: “Son mínimos dentro de los costos de operación del gasto corriente, no era ni siquiera el 7%. Está en los parámetros internacionales. El dinero del que hablan de transferencias se ocupaba para pagar el precio de compra-venta que se le impuso a LFC por CFE, muy por arriba de la política tarifaria que exigía (el gobierno) de estar subsidiando a los industriales.
os cada kilowatt hora a CFE a $1.53 y a los industriales en promedio se las vendíamos a 89 centavos que son los que más consumen. La gran mayoría de los consumidores no comerciales pagaba $1.20.
¿Por qué no hicieron sus propias plantas generadoras?
—Había una política de estrangulamiento desde 1972 cuando se hizo la última plaza en Nonalco y afectó también la falta del presupuesto necesario para el reemplazo de los equipos que tienen más de 30 años.
Asegura que se estaba en el proceso de eficientar la paraestatal: “En el 2008 abrimos una mesa de trabajo con el gobierno, donde establecimos compromisos de productividad, se reconoce que LFC tiene problemas técnicos, administrativos y financieros y se establece el cómo se tenía que reestructurar modernizar y las obras más importantes”.
Explica por qué en apariencia LFC tenía mucho personal: “Una cosa es que tú no realices todos los trabajos, como lo hace CFE que ya abrió la generación a los privados. Los rubros de construcción, los talleres no los hacen ellos sino los hacen terceros. No fue otra cosa que privatizar parte del trabajo general de la prestación del servicio público de energía eléctrica. En el caso de nosotros, no ocurre eso, lo hacemos todo nosotros. En fin, no tenemos contratistas y no permitíamos que hubiera el abuso del personal de confianza. A CFE (el gobierno) le ha condonado la deuda tres veces y a LFC nunca”.
Ejemplifica: Para el servicio subcontrataron a una empresa llamada Protón que se dedica al desrame (quitar ramas de los postes y cables de luz). ¿Tendrá la experiencia necesaria para resolver un corte? Nosotros creemos que no.
¿Es cierto que durante el foxismo creció en 10 mil empleados la planta laboral de LFC?
—En los últimos nueve años creció la planta laboral en ese sentido, pero fue totalmente justificado por el tipo de labores que se realizaban.
No obstante, cuando uno trata de hacer cualquier trámite con ustedes queda un mal sabor de boca por la burocratización.
—El problema es desde que nosotros propusimos la modernización de la comercialización. (Carlos) Salinas de Gortari acordó con el rey de España que lo hiciera una empresa transnacional que le llamaron de gestión, se llevó 20 millones de dólares pero nunca funcionó. Desde 2005 tenemos un convenio con el Politécnico para trabajar en ese sentido, lo consolidamos en 2008. En este mes de octubre estábamos por culminar con el proceso de comprar todo lo necesario: pantallas táctiles, cajeros automáticos, que se pudiera pagar por internet, digitalizar el sistema”.
En el 1% del territorio que atiende LFC se capta el 34% del producto interno bruto total del país. La gran importancia económica y política de esta zona hace que el Estado tome esta decisión.
De acuerdo con el presupuesto de egresos de la Federación para el año en curso se autorizó a Comisión Federal de Electricidad ejercer 199 mil 40 millones de pesos y a Luz y Fuerza del Centro 33 mil 712 millones de pesos.
Lo cierto es que definitivamente había corrupción en la empresa, pero cuando uno checa datos la información del gobierno cuadra cada vez menos y resaltan ciertos rasgos autoritarios.
Mala señal de Calderón
Salvador González Briceño
Mala señal para la sociedad, en por lo menos dos asuntos que le pegan directamente al bienestar familiar, y a las condiciones de vida de por sí tan deterioradas de los mexicanos. Con el sabadazo orquestado por el gobierno de Felipe Calderón contra Luz y Fuerza del Centro (LFC), se viene un alza en los precios de las tarifas eléctricas y, adicionalmente, la imposición de la nueva Ley Federal del Trabajo. Con todo y el mensaje presidencial de que “el servicio eléctrico no se privatiza, de ninguna manera; ni en el centro del país ni en ninguna otra parte”. Eso para no calentar los ánimos, por ahora, y que nadie rechace la toma de instalaciones.
Y no es prematuro decirlo. Por un lado, simplemente se han creado las condiciones para la privatización de LFC, porque detrás están los fuertes intereses de empresas españolas ávidas de obtener beneficios con la prestación del servicio –más lo que se deriva del uso del cableado de fibra óptica que tendieron los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en buena parte del valle de México– y el desarrollo de las telecomunicaciones.
Por el otro, se pretende dejar de lado la oposición sindical –especialmente del liderazgo que al interior representa Martín Esparza– a la imposición de la leyLozano y calderonista, del Trabajo, para regular las relaciones laborales bajo nuevas reglas, atentatorias todas de las conquistas históricas de los trabajadores del país.
Y la ocupación ocurrió, como los ladrones que entran a robar, durante la noche del sábado. Luego la operación siguió todo el domingo. Eso incluye la justificación con la publicación del decreto de Calderón “que extingue el organismo descentralizado Luz y Fuerza del Centro”, y el mensaje a la nación de las 9 de la noche. Todo para liquidar una compañía de luz, con acciones nocturnas. Y, como para que nadie se percate, después de todo un festejo: el triunfo pírrico de una selección de futbol contra un equipo de bajo perfil.
En otras palabras. Ante la falta de razones del gobierno de Calderón, el uso de la fuerza. Al viejo estilo de cualquier gobierno de facto, como el reciente presidente espurio Roberto Micheletti, de Honduras, quien sin legitimidad arremete contra todo lo que se mueve. Ni siquiera como el quinazo de Carlos Salinas, por allá en enero de 1989, porque a aquél le interesaba descabezar a los petroleros por los desafíos y “negocios turbios” de Joaquín Hernández Galicia, La quina, mas no acabarlos como sucede ahora. Es decir, el golpe de ahora de FCH es todavía peor.
No hace falta tanto análisis para ver que empresas extranjeras, especialmente españolas, andan tras todos aquellos jugosos negocios en México y en el resto de Latinoamérica. Así como en el sector financiero le están ganando la carrera a Estados Unidos, en materia de penetración regional, el pacto entre las derechas de España y de México que representa el ala radical de El Yunque en el PAN, comprende negocios como el eléctrico que es altamente rentable. Tan sólo véase el tema de los bancos, la elevada presencia de españoles de este lado del Atlántico. Las fuertes ganancias que le están redituando a la “madre patria”, en este periodo de reconquista que alientan los panistas con Calderón a la cabeza.
Y de paso, beneficiar a los empresarios que desde los tiempos de Vicente Fox están presionando para que el gobierno les ayude a sacudir la Ley Federal del Trabajo vigente. No lo pudo Carlos Abascal en los tiempos de Fox, ahora lo persiguen todavía. Para eso llegó Javier Lozano a la STPS. Recuérdese que Calderón lo hizo titular del Trabajo el 1 de diciembre de 2006. Y Lozano ha intentado imponer su ley, pero la principal oposición ha estado en los sindicatos. Pero no en el de los petroleros, o en el SNTE de Elba Esther, sino en aquellos independientes como el SME o los universitarios. Y a ésos se pretende descabezar para desarticular.
A la mano se puso el SME, con las “irregularidades” durante la sucesión del liderazgo de Esparza. Se le negó la “toma de nota” y con ello la legitimidad. ¿Cómo no se ha hecho lo mismo con la dirigente de los maestros? O contra el líder del STPRM, Carlos Romero Deschamps. No. La cadena se rompe por el eslabón más débil. Y para el gobierno, y para Lozano, Martín Esparza se puso “a modo”. Ahora, de toda la sociedad depende la defensa de LFC y del SME.
Porque descabezados los sindicatos, vienen las “reformas estructurales” neoliberales, como la tan demandada “reforma laboral”. Para eso sirve elsabadazo de Calderón. Para que la prestación del servicio de luz pase a manos privadas, por un lado, y para que cambien las condiciones de trabajo de los trabajadores del país a favor de los ricos empresarios. Principalmente de los mandamás que gobiernan a los presidentes del PAN, Vicente Fox y Calderón. Las justificaciones y los pretextos sobran. Como está de más la zanahoria que ofrece Gobernación de que se liquidará “bien” a los trabajadores de LFC.
El golpe está dado, pero las consecuencias de sus acciones todavía son impredecibles para el actual gobierno. La sociedad, cada vez más burlada, ya no aguanta más. ¿Hasta dónde se estirará la liga? Mala señal, la de Felipe Calderón.