.-Ciudad
de México.- Para la senadora morenista y responsable en el tema de
mujeres en los «Diálogos por la Transformación», Olga Sánchez Cordero,
la agenda feminista en temas tan sensibles como lo son la atención a las
violencias en contra de las mujeres y los derechos a la salud
reproductiva, son temas que las izquierdas han arropado históricamente,
estas afirmaciones, enmarcaron el tono de la conferencia de prensa en la
que se reunieron once mujeres y feministas en representación del
Consejo Nacional de Sectores en apoyo a Claudia Sheinbaum.
Desde
su óptica, solo la izquierda sería capaz de atender temas de interés
nacional en materia de prevención, atención y sanción de las violencias
de género, dijo
«La
derecha niega los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, así
como, los derechos de las personas de la diversidad sexual. Es claro:
en la derecha el feminismo no tiene cabida», sentenció.
A favor de Claudia
El
foco de la reunión convocada, -en la que la senadora Olga Sánchez
Cordero, fue la invitada especial-, fue el de manifestar las razones por
las que apoyan a la aspirante a la presidencia de la república por la
coalición «Sigamos haciendo historia» (Morena, PVEM y PT), Claudia
Sheinbaum.
«El
Consejo Nacional de Sectores con Claudia tiene como objetivo exponer
los avances realizados en prevención, atención y erradicación de las
violencias contra las mujeres en la Ciudad de México», destacó Lorena
Villavicencio, cofundadora de la agrupación “Por Ella, Por Todas”.
De
igual forma, mencionó la importancia de dar a conocer las políticas
públicas y propuestas de gobierno para garantizar el ejercicio de los
derechos de todas las mujeres, siendo totalmente incluyentes y,
reconociendo la pluralidad e interseccionalidades, de cada una de ellas.
Apoyo solidario
Lorena
Villavicencio, cofundadora de la agrupación “Por Ella, Por Todas”, en
la presentación de la mesa donde participaron mujeres jóvenes,
feministas, mujeres con discapacidad, de la diversidad sexual y de la
academia, dijo:
«No
permitiremos que se siga propagando información que pretende
descalificar o invalidar el trabajo y resultados de la gestión de
gobierno de Sheinbaum. Estas campañas que promueve el PAN desde 2006 son
el verdadero germen de la polarización”, subrayó.
De
igual forma, ponderó lo que bajo su lente sería el desempeño futuro de
la actual candidata a la presidencia del país por el partido Morena, «el
gobierno que encabezará Claudia garantizará la igualdad sustantiva, el
fin de la impunidad, una vida libre de violencia y la autonomía de las
mujeres a través del sistema de cuidados».
Para cada una de las
participantes en el panel dispuesto, se hizo necesario destacar su
visión de los logros alcanzados por la ex jefa de gobierno capitalino,
así como, el destacar algunos los retos y políticas publicas que se
prevé que Sheinbaum implementaría de llegar a la presidencia.
La
diputada Mariana Benítez, cofundadora de “Por ella, Por Todas”, refirió
que “ante las mentiras del PRIAN y su regateo a los logros alcanzados en
materia de procuración de justicia por Claudia Sheinbaum, se hace
necesario decir que como jefa de gobierno se constituyó la fiscalía
especializada en feminicidios, una estrategia integral de formación con
perspectiva de género y de derechos humanos para ministerios públicos y
policías, además del programa insignia de la red de abogadas que
atienden y asesoran a las mujeres víctimas de violencia y garantizan su
protección.
Como nunca se destinó presupuesto para la procuración
de justicia, que ha sido el eslabón más débil en los estados para el
combate a la impunidad, eso explica los buenos resultados como la
disminución del delito de feminicidio, y en general de los delitos en la
CDMX”.
Aunque hay que acotar que Cimacnoticias ha documentado con
feministas, defensoras, académicas y políticas quienes niegan que haya
una disminución del delito de feminicidio en la actual administración
federal.
Por
su parte Gracia Alciaga, de la red de jóvenes “Estamos Listas” destacó
las cinco razones que tienen las y los jóvenes para votar por Claudia:
1. Va a lograr que todas las universidades públicas sean completamente
gratuitas; 2. Todas las muertes violentas de mujeres se tratarán como
feminicidio; 3. Construcción de caminos y senderos seguros en los
estados; Eliminación de la brecha salarial entre hombres y mujeres y 5.
Atenderá la crisis climática, porque no solo es feminista, es una mujer
científica.
Tere Ramos, cofundadora de “Por Ella, Por Todas”
expresó que “¿Quién mejor que una mujer para entender lo que vivimos las
mujeres todos los días?, ¡Por eso, con Claudia, así como en la CDMX, en
todo México, el agresor saldrá de casa! Una ley única en todo el país
será ley cuando ella sea Presidenta”. También refirió que fue testigo
cuando Olimpia Coral buscó a la entonces jefa de gobierno, quien mostró
su respaldo y al poco tiempo se aprobó la Ley Olimpia en la CDMX, y de
la misma manera la Ley Vicaria.
Criterios diversos y divergentes
Tere
Ramos, cofundadora de “Por Ella, Por Todas” expresó que “¿Quién mejor
que una mujer para entender lo que vivimos las mujeres todos los días?,
¡Por eso, con Claudia, así como en la CDMX, en todo México, el agresor
saldrá de casa! Una ley única en todo el país será ley cuando ella sea
presidenta”.
También refirió que fue testigo cuando Olimpia Coral
buscó a la entonces jefa de gobierno, quien mostró su respaldo y al poco
tiempo se aprobó la Ley Olimpia en la CDMX, y de la misma manera la Ley
Vicaria.
Representando a las mujeres con discapacidad, Karina
Tapia, integrante de “Vida Independiente” señaló: “con Claudia las
mujeres con discapacidad estamos actuando desde las propias mujeres con
discapacidad sin intermediarios”.
En su participación como
representante del sector ciencia y academia, Genoveva Roldán Ávila,
señaló que en la CDMX no solo se ha logrado crecimiento económico, sino
también abatir la desigualdad en el ingreso que disminuyó entre 2018
hasta la fecha.
Asimismo, destacó “que un pilar central para combatir la desigualdad es la educación pública, gratuita, inclusiva y de calidad: Mi Beca para Empezar es
un programa para niñas. En la educación superior en la Universidad
Rosario Castellanos las mujeres son alrededor del 60 por ciento de la
matrícula y en la Universidad de la Salud, las mujeres son el 70 por
ciento”.
Finalmente cerró el evento Gabriela Jiménez, presidenta
de la Agrupación Política Nacional “Que Siga la Democracia”, haciendo un
llamado a mujeres de todos los sectores a organizarse, a trabajar por
las causas que nos unen y señaló que “con la llegada de Claudia
Sheinbaum a la presidencia, se reivindicarán las causas históricas de
las mujeres, Claudia representará la lucha por la igualdad y la
justicia. La llegada de una mujer al más alto cargo será histórica, no
solo en nuestro país, sino para la región norteamericana.”
Entre
los múltiples reconocimientos a la candidata presidencial Claudia
Sheinbaum, destacó uno de ellos realizado, por la senadora Olga Sánchez
Cordero, dijo:
«Declaró alerta
de género, como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, sin esperar a
que el gobierno federal la realizara, para poder implementar políticas
públicas que disminuyeran la violencia en contra de las mujeres en la
Ciudad de México» puntualizó.
En
este tema es importante señalar que al momento de su ejercicio de poder
como jefa de gobierno de la Ciudad de México, Sheinbaum sostuvo que «la
Alerta de Violencia de Género (AVG) no genera resultados y que la
Ciudad de México estaba lejana a las regiones más afectadas por el
feminicidio», no obstante fue decretada el 21 de noviembre el mecanismo
en la capital.
En septiembre de 2017 habían presentado ante la
Conavim la petición de AVG en la Ciudad de México, un grupo de
agrupaciones civiles formado por el Centro de Derechos Humanos Fray
Francisco de Vitoria, Justicia Pro Personas, la Red Todos los Derechos
para Todas y Todos, y el OCNF, ante la falta de acceso a la justicia en
los casos de feminicidio.
Sin embargo, la Conavim letargó la
respuesta a su petición cerca de dos años. El 7 de junio de 2019, la
Comisión Nacional determinó que no emitiría el mecanismo porque la nueva
jefa de Gobierno «había hecho suficiente en solo unos meses para
atender la situación de violencia contra las ciudadanas».
.-Ciudad
de México.- Colectivas y organizaciones sociales marcharon el pasado
miércoles 17 de abril para exigir que se reactiven las mesas de trabajo y
discutir los resultados del informe del programa del presidente Andrés
Manuel López Obrador que presentó en 2019 para liberar personas presas
políticas por tanto, familiares de mujeres en esta situación se
congregaron para exigir sean liberadas y hacer visible la injusticia,
porque ser mujer presa de conciencia en México tiene una perspectiva que
aumenta las violencias y adquiere otra dimensión.
En un audio obtenido por Cimacnoticias de familiares de Kenia Hernández, presa política, ella afirmó que está «presa de conciencia pero no presa mi conciencia».
No
hay que olvidar que en el mundo, se considera presa política, a
cualquier persona que pertenezca a un partido político o sector
político, que se ponga bajo arresto, sin haber cometido un delito, más
bien porque sus ideas suponen un desafío o una amenaza para el sistema
político establecido.
La Coordinadora Internacional de Solidaridad
y por la Libertad de los Presos Políticos Revolucionarios del Mundo,
Diana Díaz hizo referencia a que el presidente de México propuso una Ley
de Amnistía, que se aprobó en 2020 pero el beneficio de esta ley no
llegó a las y los presos de conciencia.
En esta manifestación se
concentraron familiares de presas políticas: Kenia Hernández y Xóchitl
Ramírez. Dicha manifestación tenía la consigna de obtener una respuesta
del presidente de México, ya que no se obtenido ninguna respuesta, ni se
han dado informes oficiales sobre la liberación de presas y presos
políticos.
En
México, existen 12.5 mil mujeres privadas de la libertad en centros
penitenciarios federales y estatales, ellas representan el 5.4% de la
población total. El 53.5% de ellas se encuentra en centros femeniles,
45.8% en mixtos y 0.6% en varoniles.
Los delitos más recurrentes
por los que se les juzga son: participación en secuestros, homicidio
doloso y posesión de narcóticos con fines de comercio y suministro (INEGI, 2021).
El 92.9% de las mujeres no tenían antecedentes penales. Siete de cada diez tienen entre 18 y 39 años de edad.
Organizaciones
internacionales, como Amnistía Internacional, han acuñado el término
“preso de conciencia” para definir a personas que, sin haber usado la
violencia ni haber incitado a la misma, están sometidas a prisión u otra
restricción de su libertad, a causa de sus creencias, su origen étnico,
sexo u otros factores y hoy Kenia, está considerada como tal.
Al
unirnos a esta exigencia, abrimos un espacio de acción y acompañamiento
a una mujer que ha luchado por los derechos de otras mujeres, el
contingente saldrá a las 3 de la tarde del monumento a la Independencia
hasta la Secretaría de Gobernación, donde se exigirá la libertad de los
que hoy, como Xóchitl, están presos injustamente.
En su Recomendación General No. 3534,
la CEDAW reafirma que la “privación arbitraria de la libertad”
constituye una forma de violencia contra las mujeres. Esta Recomendación
General reconoce que la privación de la libertad puede tener un efecto
agravante negativo sobre la violencia contra las mujeres, al tiempo que
reconoce que las mujeres privadas de libertad pueden vivir la violencia
de distinta manera por razón de su encarcelamiento.
El Comité
reconoce también otros factores que pueden tener un efecto agravante
negativo sobre la violencia contra las mujeres, incluyendo el origen
étnico o la raza de la mujer, la condición de minoría o indígena, la
maternidad, la edad, y la condición de lesbiana, bisexual, transgénero o
intersexual, entre otros.
El acuerdo
Hay
que recordar que el 9 de enero del 2019 el presidente Andrés Manuel
López Obrador, anunció durante la conferencia matutina la liberación de
personas presas políticas, dijo, que la entonces secretaria de
Gobernación Olga Sánchez Cordero revisaría cada uno de los 368 casos de
los que se tenía conocimiento, con miras a la liberación y reparación
del daño.
Al
referir que su deseo era lograr que la Cuarta Transformación fuera
sinónimo de justicia y que no podía permitirse que la protesta social se
condenará y que se fabricaran delitos, refrendaba su postura ante el
tema, entonces dijo:
“El
objetivo principal es que no haya presos políticos, que ningún
ciudadano sea víctima de represalias por su manera de pensar, por su
postura política, que no se utilice ninguna institución del Estado para
afectar a los ciudadanos de manera injusta. Que no se fabriquen delitos a
opositores, a adversarios como sucedía”, remarcó.
La titular de
la dependencia, en ese entonces, Olga Sánchez Cordero, indicó que se
trataba de procesos federales que no han tenido sentencia, defensa
adecuada o debido proceso, y que estas acciones comenzaron en diciembre
de 2018 con la liberación de 16 personas.
Ante esta promesa
gubernamental y apunto de concluir su mandato presidencial, familiares
de estas mujeres y más presos políticos se congregaron en el centro de
la Ciudad de México donde también acudió César Hernández, vocero de la
movilización, quien señaló que entregarían un pliego petitorio a Luisa
María Alcalde, secretaria de Gobernación, para exigir la liberación de
cientos de personas presas políticas de diferentes estados de la
República.
«Va
a ser entregado un documento en el que se exige la libertad de todas y
todos nuestros presos políticos, queremos decir que son los presos
políticos de las organizaciones que nos encontramos aquí, queremos decir
que sabemos que existen más, pero solamente hoy traemos un puñado de
ellos a presentar aquí ante la autoridad», puntualizó.
Los
manifestación se llevó a cabo en conmemoración al Día Internacional por
la libertad de las presas y presos políticos, proclamado por diferentes
asociaciones en el 2004 donde sostuvieron a través de consignas que en
nuestro país, aún, existen personas presas por sus ideas políticas.
La manifestación en el centro de la Ciudad de México
Antes
de iniciar la marcha, en altavoces se expusieron los casos de Kenia
Hernández Montalván, encarcelada desde octubre de 2020, y de Tómas
Martinez Mandujano condenado a 54 años de prisión, así como el de
Xóchitl Ramírez.
«Las
y los presos políticos son el eslabón más débil de nuestros pueblos.
Están en esa condición por sus ideas, por haber luchado contra un
megaproyecto o por defender la democracia en su país», destacaban en los
altavoces, mientras que la marcha, se deslizaba lentamente.
Manifestantes
extendían mantas y cartulinas en las que cada uno de las personas,
realizaba peticiones para que las y los defensores de los derechos
humanos que se encuentran en prisión, sean liberados, el ritmo y el
ánimo se iban acelerando, bajo las consignas que lanzaban: “¡Presas
políticas, libertad”.
Entre las consignas lanzadas por los
altavoces, a medida que avanzaba la marcha, se alcanzaba a escuchar,
“queremos un país sin presas ni presos políticos, un país con
democracia, con pleno estado de derecho en donde no se criminalice, no
se persiga ni se aprese la libertad de pensamiento, opinión,
organización y manifestación en la lucha por los derechos fundamentales
de los pueblos”.
La amnistía es el instrumento mediante el cual se
concede el perdón por la realización de actos delictivos a aquellas
personas pertenecientes a grupos sociales en situación de
vulnerabilidad, que tiene como efecto la extinción de las acciones
penales y sanciones impuestas.
Por su parte, la activista Argelia
Betanzos, de Eloxochitlán, Oaxaca, afirmó que las organizaciones exigen
los resultados del informe del programa del presidente Andrés Manuel
López Obrador sobre presos políticos.
El espíritu de cuerpo y la
solidaridad vertida en la movilización, hace recordar, una canción
interpretada por Mercedes Sosa allá por la década de los 70s del siglo
pasado, que se coreaba en eventos masivos, para compartir con compañeras
de lucha: «¿Quién dijo que todo está perdido?… Yo vengo a ofrecer mi
corazón».
Y, así parece, que el corazón se desborda porque la
valentía y las proclamas de la marcha, son tan solo, las de no
criminalizar a sus a las y los defensores de los derechos humanos, que
lo mejor que han hecho con su vida, es servir a los demás y, mantener
cohesión de grupo.
Y bueno, ¿Cuál es el delito que cometieron? los
integrantes de sus comunidades, familiares y amigos, hablaron por ellos
en la marcha efectuada al filo de las 3 de una tarde de abril en la que
el sol caía a plomo, brindando fiel testimonio de que, en su
concepción, sus lideres sociales son inocentes de los delitos que se les
imputa.
Los dichos
El
22 de abril de 2020, se publicó en el Diario Oficial de la Federación
la Ley de Amnistía Federal, que tenía entre sus objetivos beneficiar a
personas en condición de vulnerabilidad que hubiesen cometido un grupo
determinado de delitos.
No obstante lo anterior, el tema
específico de la liberación de presas y presos políticos, no se volvió a
mencionar públicamente. Es en ese sentido, que ahora durante esta
movilización se le está pidiendo al presidente de México que cumpla la
palabra vertida y, realice una efectiva liberación de presos políticos.
El
9 de enero del 2019 el presidente Andrés Manuel López Obrador, anunció
durante la conferencia matutina la liberación de presos políticos, dijo,
que la entonces secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero
revisaría cada uno de los 368 casos de los que se tenía conocimiento,
con miras a la liberación y reparación del daño.
Al referir que su
deseo era lograr que la Cuarta Transformación fuera sinónimo de
justicia y que no podía permitirse que la protesta social se condenará y
que se fabricaran delitos, refrendaba su postura ante el tema.
“El
objetivo principal es que no haya presos políticos, que ningún
ciudadano sea víctima de represalias por su manera de pensar, por su
postura política, que no se utilice ninguna institución del Estado para
afectar a los ciudadanos de manera injusta. Que no se fabriquen delitos a
opositores, a adversarios como sucedía”, remarcó.
La titular de
la dependencia, en ese entonces, Olga Sánchez Cordero, indicó que se
trataba de procesos federales que no han tenido sentencia, defensa
adecuada o debido proceso, y que estas acciones comenzaron en diciembre
de 2018 con la liberación de 16 personas.
El 22 de abril de 2020,
se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley de Amnistía
Federal, que tenía entre sus objetivos beneficiar a personas en
condición de vulnerabilidad que hubiesen cometido un grupo determinado
de delitos.
Voces solidarias de Xóchitl
Xóchitl
Ramírez Velasco, mujer indígena Binnizá, zapoteca de 44 años, defensora
de los derechos humanos de las mujeres para una vida libre de
violencia, realizaba trabajo comunitario como parte de la organización
Atzin en Tlamacazapa, Guerrero.
Fue detenida el 3 de mayo del 2023
por la Fiscalía de Justicia del Estado de Morelos, al acusarla de un
supuesto secuestro sucedido en 2019.
David Alberto Ramírez, hermano de Xóchitl, participó en la marcha, y compartió su testimonio, dijo:
«A
mi hermana se le detuvo arbitrariamente en la vía pública en presencia
de una niña de 3 años, la detuvieron sin decirle el motivo, sin
presentar orden de aprehensión. La desaparecieron durante 8 horas y la
obligaron a firmar documentos en blanco».
«Fue hasta el día 4 de
mayo de 2023 en la audiencia inicial cuando se le notifica que fue
aprehendida por un delito de secuestro agravado, el día de los hechos,
mi hermana estaba en un poblado de la zona de la montaña en Guerrero que
se llama Tlamacazapa».
«Mi hermana tiene más de 20 años de
activismo, con la organización Atzin se dedica a dar capacitación en el
trabajo, la salud y en la educación».
«Ella apoyaba mucho a los
niños, en este poblado el agua está contaminada por las minas, por ello,
los niños nacen con discapacidades, entre ellos se encuentra su hijo,
mi sobrino que nació con discapacidad de sordera, no escucha
completamente».
David Alberto, señaló que su familia es originaria
de Oaxaca y que esta compuesta por 7 hermanos. Sin embargo, solo él
vivía cerca de su hermana, el día de la detención y, expresa: «hoy me
pongo a pensar que bueno que yo estaba ahí, porque quién sabe que
hubiera pasado con mi hermana, porque la tuvieron desaparecida».
Voces solidarias de Kenia
Kenia
Inés Hernández Montalván es una mujer abogada, indígena amuzga y
defensora de derechos humanos, defensora que ha insistido en la
necesidad de resolución por la libertad de presas y presos políticos,
derechos de los pueblos indígenas y la impartición de justicia para las
mujeres.
Fue aprehendida arbitrariamente el 18 de octubre de 2020,
acusada de robo con violencia armada, así como, ataques a las vías de
comunicación en pandilla, en perjuicio de Caminos y Puentes Federales,
CAPUFE. y Autovías Concesionaria Mexiquenses.
Durante la estancia
de la activista, en el penal de alta seguridad Cefereso 16 en el estado
de Morelos vivió bajo condiciones de hostigamiento judicial, siendo
víctima de violencia institucional y de género. Sin embargo, tras
múltiples presiones, consiguieron su traslado al Cereso “Sergio García
Ramírez” en Ecatepec en el estado de México.
Para Antonia Reyes, beneficiaria del activismo de Kenia Hernández, es imperativo que se libere a la activista, dijo:
«Kenia
Hernández es una presa política defensora de los derechos humanos, de
hecho, yo tengo un recuerdo muy firme y es que ella ayudó a salir a mi
hija del penal de Chiconautla siendo ella inocente».
«A mi hija la
acusaban de robo cuando quisieron violarla, tanto a ella como a mi otra
hija. Kenia es muy buena persona y pues ahorita le fabricaron muchas
carpetas de investigación. Yo pido libertad para Kenia, ella esta bien,
dentro de lo que cabe en prisión, sin embargo la ONU ya se pronunció por
su libertad y es Capufe quien no permite que salga de prisión»,
subrayó.
Otro de los amigos de Kenia, Sergio, platicó que ella se
encuentra en mejores condiciones, luego de su traslado al Cereso “Sergio
García Ramírez” en Ecatepec en el estado de México. Sin embargo, está
separada de sus hijos. Asimismo, compartió con Cimacnoticias un audio reciente del testimonio de Kenia en prisión, que dice:
El Estado tiene preso mi cuerpo, pero no mi conciencia…
Tres
años y medio: mil 278 días, y mi cuerpo se ha hecho más resistente, y
mi conciencia más fuerte… Quisieron doblegarme para que dejara de
luchar; aún desde la prisión he seguido luchando, y con resultados
evidentes.
Logramos que por primera vez en el federal femenil de
América Latina nos dejaran sembrar la tierra, y la madre Tierra nos
recompensó: comimos lo que sembramos, cosechamos de ella amor… Logramos
que nos dejaran vivir juntas a las indígenas, y juntas nos hicimos más
fuertes.
Ayudamos a nuestras hermanas a dar el primer paso para
desintoxicarse, para dejar las drogas, para dedicarse al trabajo, a eso
que nos reivindica como personas, a eso que es la base del progreso, a
eso en lo que creo: el trabajo y el estudio.
Y entonces Estado:
¿por qué me mantienes presa? ¿Qué mal he hecho a la sociedad? ¿Qué hace 4
y 5 años interrumpí el ingreso a tus arcas de millones de pesos?
Dime
para qué los ocupabas, si es que te atreves… para tus yates
millonarios, para tus noches de juergas de despilfarre multimillonario,
para tus aviones privados, para tu embriaguez, para tus vicios…porque
ahí está el informe del INAI: tan solo en el Estado de México, en las
casetas de peaje en tan solo un año se recaban 100mil millones de pesos,
y de esos, solo el 1% es para presupuesto, lo demás es para empresas
privadas. Así que: ¿tengo o no la razón?
Y yo te diré para qué los
ocupó el pueblo que iba conmigo: ese trabajador asalariado que ya no
pagaba los más de 100 pesos que tú le cobrabas gracias a que nosotras
estábamos ahí, los ocupaba para darle de comer a sus hijos, para
comprarle un libro a su hija, para pagar parte del alquiler de su casa,
para pagar la gasolina que está por las nubes y poder llegar al trabajo.
Y
los 5 o 10 pesos que nos cooperaban a nosotras, también te diré para
qué lo ocupábamos: para pagar las fianzas de los presos políticos, el
brazalete de la presa inocente, para calmar el hambre de la gente
extremadamente pobre de la Costa Chica y de la Montaña que iba conmigo,
para darle de comer a los hijos que quedaron huérfanos por un
feminicidio tuyo, México feminicida.
Y de paso, gracias a esas
manifestaciones en las casetas multimillonarias lográbamos, solo así,
que se sentaran los altos funcionarios para hacer caso a lo que les
pedíamos: presentación de nuestros desaparecidos, como nuestro camarada
Arnulfo Cerón Soriano, a quien el estado desapareció y asesinó porque
les estorbaba al organizar la lucha del pueblo de abajo por sus derechos
humanos.
México: me dueles. Tantas muertes, tanto crimen
organizado, tanta impunidad de los altos gobernantes, tanto delincuente
suelto y tanto inocente preso… tantas carpetas fabricadas, tantas niñas
abandonadas porque su madre está en prisión, tanto niño expuesto a que
lo copten las mafias, tanto periodista y defensor de derechos humanos
preso o asesinado.
¿Cómo no me vas a doler, México? ¿Y cómo
quedarme de brazos cruzados y de boca callada? Tantos árboles talados
por tus mega proyectos, tanta agua desperdiciada en los hoteles de lujo
mientras el pobre pasa 21 días sin agua para bañarse, y tiene que
comprar platos desechables porque no hay para lavarlos, y entonces
contamina más al planeta, y entonces todo es un círculo vicioso… ¿cómo
no dolerme? ¿Cómo quedarme sin hacer nada?
¿Que qué voy a hacer al
salir libre? Tomar a mis niños al hombro y de la mano, e ir por más
madres con sus hijas e hijos para que vayamos juntas a sembrar árboles,
para que vayamos juntas a trabajar la tierra, para que vayamos juntas a
hacer nuestras artesanías y nos las compren a precio justo, y entonces
vayamos con las presas y ayudarlas para que sus artesanías también se
vendan a precio justo, y ese dinero llegue a sus hijas y no tengan que
prostituirse para comer, y sus hijos no tengan que vender drogas para
vestir…
Y claro, luchar en los tribunales por la libertad de las
inocentes, luchar con los amparos para que los jueces se convenzan de
que es inocente la inocente… y a mi compañera que sí delinquió ayudarla a
reinsertarse a una sociedad justa, con lo que creo: con trabajo, con
estudio y con deporte. Eso, eso quiero hacer, eso voy a hacer.
¿Y
mientras? Mientras estudio, trabajo con mis hilos y mi chaquira, estudio
sentencias y reformas de leyes para ayudar mejor, hablo con mis hijos y
los educo por teléfono, trabajo duro para pagar sus pasajes de visitas
cada mes, también promuevo mejoras de condiciones de internamiento
preponderando el diálogo pacífico, aunque a veces me desespere por el
lento resultado… pero no me canso, no me rindo, no me vendo, ni
traiciono…
En pie de lucha…. Presa de conciencia, pero no presa mi conciencia…
Mujeres
y niños han buscado refugio ante los bombardeos y atención para sus
heridas en los hospitales de Gaza, en su mayoría carentes de insumos
elementales como anestesia. En el actual conflicto han muerto más de 10
000 mujeres, entre ellas unas 6000 madres, según informes de la ONU:
Imagen: OMS
GINEBRA – Más de 10 000 mujeres han muerto en seis meses de guerra
en Gaza, entre ellas unas 6000 madres que han dejado huérfanos a 19 000
niños y niñas, indicó un informe de la agencia ONU Mujeres divulgado este martes 16.
Además “las mujeres que han sobrevivido a los bombardeos israelíes y a
las operaciones militares sobre el terreno se han quedado viudas, viven
como desplazadas y se enfrentan a la inanición”, dijo en una rueda de
prensa en esta ciudad suiza Susanne Mikhail, directora regional de ONU
Mujeres en los Estados árabes.
“Este impacto diferenciado de la guerra sobre las mujeres palestinas
sigue haciendo de la guerra contra Gaza una guerra también contra las
mujeres”, agregó Mikhail.
Más de un millón de mujeres y de niñas palestinas en Gaza –una franja
de 365 kilómetros cuadrados con 2,3 millones de habitantes- afrontan un
hambre devastadora sin apenas alimentos, agua potable ni acceso a
letrinas operativas ni agua corriente, lo que las expone a riesgos que
pueden ser mortales, dice el informe.
La publicación destaca que el acceso a esos servicios es vital para
la salud, la dignidad, la seguridad y la privacidad de las mujeres, y
subrayan la importancia que tiene sobre todo en el caso de las madres
lactantes y las mujeres embarazadas, que requieren una mayor ingesta
diaria de calorías y agua.
También es fundamental para que las mujeres y las niñas puedan gestionar su higiene menstrual con dignidad y seguridad.
ONU Mujeres calcula que para cubrir las necesidades de 690 000
mujeres y niñas de Gaza se precisan cada mes 10 millones de toallas
sanitarias o compresas desechables, o cuatro millones de toallas
sanitarias reutilizables al mes.
La entidad se sumó a los llamados para que se ejecute la Resolución
2728 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aprobada el 25 de
marzo de 2024, que exige un alto el fuego inmediato en Gaza, la
liberación de todos los rehenes y la distribución segura y sin
obstáculos de la ayuda humanitaria.
Su reporte calza con llamados y advertencias de otras agencias de las
Naciones Unidas mientras la región vive horas de tensión por una
posible escalada del conflicto, tras el intercambio de ataques entre
Israel e Irán.
El actual curso del conflicto estalló después de que el pasado 7 de
octubre la milicia islamista Hamás, basada en Gaza, atacó el sur de
Israel con saldo de 1200 muertos, centenares de heridos y 250 personas
tomadas como rehenes, según Tel Aviv.
La ofensiva militar con la que respondió Israel ha dejado ya más de
33 800 muertos -dos tercios mujeres y niños, según autoridades en la
Franja- y más de 76 500 heridos, así como una destrucción generalizada
de edificios de viviendas e instalaciones de servicios, entre ellos los
de agua, alimentación, electricidad y hospitales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) subrayó que, con más de 76
000 personas heridas, solo un tercio de los 36 hospitales de Gaza siguen
funcionando, en medio de carencias que les ha llevado a practicar
amputaciones y cesáreas sin anestesia, por ejemplo.
La falta de personal, agujas, puntos y otros equipos médicos
esenciales ha significado que “los niños heridos a menudo languidezcan
de dolor” en hospitales o en refugios improvisados, señaló Tess Ingram,
especialista en comunicación del Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia (Unicef).
Por su parte, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Hymanos, Volker Türk, instó “a todos los Estados con
influencia” a “detener la cada vez más horrible crisis humanitaria y de
derechos humanos” que vive Gaza.
Israel “continúa imponiendo restricciones ilegales a la entrada y
distribución de asistencia humanitaria y llevando a cabo una destrucción
generalizada de infraestructura civil”, dijo Türk.
También expresó su “profunda preocupación por el aumento de la
violencia y las olas de ataques en los últimos días contra los
palestinos en Cisjordania”, por parte de cientos de colonos israelíes, a
menudo acompañados o apoyados por las fuerzas de seguridad de Israel.
Mencionó el caso de que tras el asesinato de un niño israelí de 14
años de una familia de colonos, cuatro palestinos, incluido un niño,
fueron asesinados y la propiedad palestina fue destruida en ataques de
venganza.
Los huérfanos de la violencia de género se enfrentan al estigma de
ser señalados y a un laberinto burocrático que ahoga a sus familias:
“Es lo peor que te puede pasar, no hay nada comparable”, resume Joshua,
cuya madre fue asesinada en 2017 y que desde entonces se hace cargo de
su hermano pequeño-
El 20 de febrero de 2017 Joshua Alonso comenzó una nueva vida. Aquel
día, Emilio F.C. dejó al hijo que tenía en común con María José Mateo en
casa de sus padres y les dijo que tenía que irse al trabajo. En
realidad se dirigió a casa de su expareja y provocó una explosión de gas
que hizo estallar la vivienda en Redondela (Pontevedra) con ambos
dentro. Sesé, como era conocida, se convirtió en una de las 49
víctimas mortales de la violencia machista de aquel año y Joshua, a sus
25 años, perdió a su madre y se convirtió en el tutor de su hermano
Igor, que entonces tenía 9 años: “Lo más difícil fue tener que contarle
que su padre había matado a nuestra madre”, afirma.
Las estadísticas oficiales no registran cuántas personas se quedan
huérfanas por esta causa, solo en caso de que sean menores de edad: en
lo que va de 2024 la cifra asciende a diez. La inmensa mayoría de las
veces, estos niños y niñas no solo se quedan sin su madre, sino que su
propio padre se convierte en su asesino. En otros, los menos, el
perpetrador es una pareja distinta. Es quizá la expresión más brutal de la violencia machista,
una realidad para la que nadie se prepara nunca y una contradicción
emocional difícil de asumir que hace saltar todo por los aires.
“Es muy complicado enfrentarte a una nueva realidad en la que tu
persona de referencia no está. Ser consciente de que pierdes a tu madre.
En muchos casos, también a tu padre porque está en la cárcel o se ha
suicidado, porque dejas de tenerlo como referente. Es lo peor que te
puede pasar, no hay nada comparable”, resume Joshua, que ofrece
formaciones en prevención de la violencia como agente de igualdad. El
joven habla de rabia, dolor y frustración. Y también de búsqueda de
respuestas: “Entendemos la violencia machista en muchos aspectos,
sabemos que vivimos en un sistema patriarcal que nos lleva a
normalizarla, pero para nosotros no hay una explicación que nos vaya a
aliviar o consolar”.
Para Joshua, el paso del tiempo y recordar a su madre es la manera “de seguir caminando”. Porque María José Sesé Mateo
no solo fue una víctima de violencia machista. Poeta y activista,
involucrada en varios movimientos sociales en defensa de la vivienda, el
feminismo o la memoria histórica, no hacía mucho que había sobrevivido a
un cáncer de mama cuando fue asesinada por su expareja. De sus idas y
venidas, su enfermedad y su compromiso político dejó escritos poemas y
textos que sobrevivieron a la explosión de su vivienda y que acabaron
siendo publicados en el libro No camiño do vento.
Sentirse igual que otros
A Guacilda Rodríguez, conocida cariñosamente como Guaci, su
exmarido la apuñaló hasta matarla hace 11 años. José Miguel M. esperó a
que la víctima cogiera el ascensor en su casa de Santa Cruz de Tenerife y
en el rellano la atacó en presencia de sus dos hijos, de cinco y siete
años, y de su madre. Luz Marina, la hermana de Guaci, explica
las repercusiones que tuvo para los pequeños, que hoy tienen 16 y 18:
“Cuando algo así ocurre se ven como en tierra de nadie. Es verdad que
son niños y hacen una especie de caparazón, a veces incluso perdonan o
no tienen rencor. Ellos son muy protectores el uno con el otro, pero
esto es una especie de bomba que destroza a toda la familia”.
En este giro de 180 grados que da la vida para estos huérfanos, los
espacios de iguales son un soplo de aire fresco en el que pueden, por
fin, respirar. Así lo han demostrado los dos encuentros que el Fondo de
Becas Soledad Cazorla de la Fundación Mujeres, centrado en el apoyo y la
recuperación de los huérfanos por violencia de género, ha organizado en
Valencia y Málaga, en los que durante un fin de semana familias y
profesionales comparten conocimientos y experiencias. Las valoraciones lo atestiguan:
“La segunda noche vino llorando, hacía mucho tiempo que no lloraba, se
dio cuenta por fin de que no era el niño raro y señalado por lo que
había pasado”, cuenta una mujer sobre su sobrino desde Andalucía. Un
huérfano define como “increíble” el “sentirse igual que otros y no el
desafortunado”, mientras que otro apunta a “lo bonito” de encontrarse
“con personas en tu misma situación”.
“Es que tú te piensas que solo te ha pasado a ti y lo que sienten es
difícil de explicar. A mí también me ocurre porque empiezas a contar y
ves que mucha gente no entiende, así que optas por callarte. Muchos
niños no hablan fuera de casa de este tema para nada”, sostiene Luz,
cuyos sobrinos cambiaron de municipio y de colegio “para empezar de
nuevo y que nadie dijera ‘estos niños son’”. Consciente de que la gente
no lo hace “a mala fe”, la hermana de Guaci comprende
“perfectamente” que al estar con quienes han vivido lo mismo, los
menores “empiecen a soltarse”: “Es una pasada, se llevan todos súper
bien, hablan el tema con pelos y señales, como si se conocieran de
siempre”.
Joshua
Alonso, en una captura de pantalla del vídeo proyectado en la entrega
de premios del 8M 2024 de la Comunidad de Madrid. Comunidad de Madrid
Marisa Soleto, directora de la Fundación Mujeres, cree que
precisamente lo que atraviesan los huérfanos ilustra muy bien lo que es
el desamparo: “Mirar alrededor y ver que no hay nadie que te entienda o
esté en tu misma situación”. La experta recuerda a una joven de 15 años
que había perdido a su madre a los seis meses y que le dijo “es la
primera vez que conozco a alguien nuevo y no le digo que murió en un
accidente de coche”, algo que no es poco frecuente que utilicen como
explicación. Soleto asegura que, en muchos casos, “lo que quieren es ser
normales” y no ser definidos constantemente por su situación de
orfandad.
Porque sentirse señalados procede de un estigma que, según la
experta, apunta a una doble dirección: por un lado, “mi padre mató a mi
madre y eso es una cosa que no pasa, que nadie se lo imagina, un nivel
de rareza extremo” y, por otro lado, es que “son hijos e hijas de un
asesino”. Soleto pone un ejemplo de los efectos prácticos del estigma,
que “no siempre se manifiesta con mala intención”: “Fue en un entorno
rural donde todo el mundo se conoce y el menor celebraba su cumpleaños e
invitó a sus amigos del colegio. Esto coincidió con que el asesino
empezaba a tener permisos penitenciarios y los padres empezaron a
disculparse por no acudir a la fiesta”.
“Cinco o seis” llamadas como terapia
Aunque los efectos del trance varían en función de la edad y no es lo
mismo que ocurra en la infancia que en la adolescencia o incluso cuando
el menor es un bebé y no tiene recuerdos, en todos los casos el
sostenimiento psicológico es fundamental. “Su figura de apego principal
ya no está y su otra figura de apego la ha asesinado. Eso es muy
devastador”, resume Pablo Nieva, coordinador del Programa de Atención a
Menores Víctimas de Violencia de Género, un servicio que ha atendido a
varios niños en esta situación y que entra en acción al minuto uno de
producirse el caso.
Más allá de la primera actuación de urgencia, lo importante es que la
terapia sea sostenida en el tiempo y frecuente. “Habrá que elaborar la
experiencia traumática que han vivido, más aún si lo han presenciado, y
trabajar con las emociones que surgen, desde la rabia a la culpa o la
negación”, sostiene Nieva. El psicólogo pone énfasis en cómo el
asesinato suele ser “el culmen del trauma” porque “son menores que han
vivido en entornos de violencia mantenida”
que hay que atender, a lo que se suma “la sensación de abandono
posterior” debido a que sus madre ya no están presente en sus vidas.
Sin embargo, a pesar de la importancia de la terapia, no en todos los
casos ni en todos los territorios está igual de garantizada. El
programa de Castilla-La Mancha atiende a niños o niñas que llevan
incluso más de una década en el servicio, pero a Joshua, en el momento,
solo le ofrecieron atención vía telefónica en “cinco o seis” llamadas
que utilizó “para saber cómo gestionar la relación con mi hermano, cómo
le explicaba lo que había pasado y cómo hacía de padre de repente”.
“Faltan recursos para que no haya listas de espera ni sean pocas horas,
debe ser una atención integral porque esto lo cambia todo, te deja
destrozado por dentro”, denuncia.
Su hermano Igor recibe apoyo psicológico “de calidad” gracias al
Fondo de Becas Soledad Cazorla, que también ha ayudado a los dos
sobrinos de Luz, que calca la misma reivindicación: en Canarias, el
apoyo psicológico que recibieron los chicos sí fue más largo, de casi
dos años, pero “es limitado en el tiempo hasta que les ven estables” sin
tener en cuenta “que las etapas van y vienen y puede haber recaídas”.
Un laberinto burocrático
Si algo señalan las familias que les ha condicionado después del
asesinato es “el laberinto burocrático” al que se enfrentan. Sus vidas
pasan a estar centradas en arreglar papeles, vérselas con los seguros,
solicitar las tutelas de los menores, facturas, conocer qué ayudas están
disponibles, contratar abogados… un periplo que hay que afrontar en
medio de un duelo que tienen la sensación de no tener espacio para
transitar. “Nadie te explica nada. Es una parte de todo esto que no se
ve pero todo este tiempo hemos estado con papeleos… Y aún seguimos
peleándonos”, resume Luz once años después.
La mujer explica que la vivienda de su hermana estaba a nombre de su
asesino, que al entrar en prisión dejó de pagar los recibos de los
suministros y la comunidad de vecinos. Las deudas empezaron entonces a
llegar a nombre de su hijo mayor, que al no haber cumplido los 18 no era
propietario. “Te piden miles de papeles y tienes que ir de puerta en
puerta contando el caso cada vez, por no hablar de los meses que
tardaron en darnos la tutela, un tiempo en el que ellos se quedaron en
un limbo”, denuncia Luz.
Luz
Marina Rodríguez intervino en el Senado en 2018 para explicar las
trabas a las que se enfrentan las familias de huérfanos por violencia
machista. Europa Press
La experiencia de Joshua es similar. “En el momento que pasa todo
empiezas a recibir facturas, recibos, hipotecas… de todo. Para ti el
mundo se para, pero para el resto no”, afirma el joven, que, aunque sabe
que “es complicado” porque “hay muchas situaciones muy complicadas” en
la sociedad, pelea por que se cree “una figura de apoyo” que desde los
ayuntamientos guíe y unifique el proceso. “Es como si la información no
estuviera conectada. A mí por ejemplo para todas las gestiones me pedían
el libro de familia, pero no lo teníamos, se había quemado en la casa
con todo dentro y aún así insistían.”.
Aunque los avances han sido palpables en la garantía de las pensionespara
los huérfanos, algo a lo que ha contribuido la Fundación Mujeres,
Soleto coincide en que hay cosas que no deberían estar pasando. Cita
algunos ejemplos: “Hay casos de huérfanos que solicitan la exención de
tasas universitarias para víctimas y como hace mucho tiempo del
asesinato, él se ha muerto o no hay en vigor una orden de alejamiento se
lo deniegan. Todavía hay dudas en algunos juzgados sobre si para el
cambio de apellidos hay que preguntarle al tipo, a pesar de que no tenga
la patria potestad ya, y a veces otorgar tutelas y evitar cualquier
contacto con el maltratador se dilata mucho en el tiempo”.
La palabra de Sesé
Pese a todo, los menores son ejemplo de resiliencia y superación a
los que hay que acompañar “social e institucionalmente” con el objetivo
de “reparar el daño” y permitirles “entornos estables de crianza y de
cuidado”, en palabras de la directora de la Fundación Mujeres. Ese, el
de ser acogidos en espacios seguros es, según los expertos, el elemento
que marca la diferencia cuando todo su mundo se desploma. “El ser
querido ha desaparecido, sentir que hay un otro que se ocupa y se
preocupa, que atiende sus necesidades emocionales y sentirse
genuinamente cuidados es clave”, completa Nieva.
Fuentes: El diario [Imagen: Las 21 niñas de Chibok liberadas en octubre de 2016. PHILIP OJISUA/AFP via Getty Images]
Algunas de las 276 niñas secuestradas el 14 de abril de 2014 en el
pueblo nigeriano de Chibok consiguieron escapar y otras fueron
liberadas, pero, una década después, el interés de las autoridades por
rescatar a las que quedan cada vez es menor
Cuando sus captores de Boko Haram dijeron a Margret Yama que volvía a
casa, lo primero que pensó es que era una trampa. Sus raptores ya se
habían burlado hablando de posibles liberaciones durante los tres años
que la habían mantenido secuestrada junto a sus compañeras del colegio
de Chibok, en el estado de Borno, en el nordeste de Nigeria.
Las condiciones de vida en el
bosque de Sambisa donde las tenían prisioneras eran duras. La comida y el agua
eran limitadas, había que trabajar duro y los militantes islamistas las
sometían a una vigilancia asfixiante. Hasta que un día de mayo de 2017 las
niñas fueron escoltadas hacia una caravana de la Cruz Roja en el límite del
bosque. Yama vio al equipo de negociadores pactar su liberación y la de otras
compañeras a cambio de la libertad de miembros de Boko Haram prisioneros.
Luego, los líderes del grupo islamista se retiraron al bosque y las niñas liberadas
fueron trasladadas hasta el pueblo de Banki, en la frontera de Camerún y
Nigeria, donde un helicóptero militar las recogió.
Yama es una de las 82 niñas
que recuperaron
la libertad ese mes tras las negociaciones entre
los terroristas y las autoridades de Nigeria. Se había ejercido mucha presión sobre
el gobierno nigeriano para conseguir la liberación de las 276 niñas de Chibok,
que fueron noticia en todo el mundo tras ser secuestradas en el dormitorio de
su colegio en abril de 2014.
“La educación occidental está
prohibida” es la traducción literal de las palabras Boko Haram, el nombre de
esta milicia yihadista surgida en 2009 en el nordeste de Nigeria. Hasta el año
2020, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la
organización terrorista ha matado a casi 350.000 personas y desplazado a más de
dos millones, alimentada por el malestar de la sociedad frente a la corrupción
y por la marginación y la falta de empleos en el nordeste del país.
Diez años después, muchas de
las niñas secuestradas de Chibok, ahora mujeres, han sido liberados o han
escapado, pero un centenar siguen desaparecidas. Entre las que regresaron a casa hubo varias que dieron a luz durante el
cautiverio. Muchas han sido rechazadas por sus comunidades, que ahora las
acusan de colaboración con Boko Haram.
De acuerdo con el testimonio de
varias personas que hablaron con The Guardian, y pese a las
garantías que las autoridades del estado de Borno han dado a los padres, no se
está negociando la liberación del resto de niñas raptadas. ¿Por qué sigue
habiendo tantas niñas aparentemente en cautividad? ¿Qué se ha hecho para ayudar
a las que recuperaron su libertad?
Los terroristas de Boko Haram
ya habían puesto a escolares en su punto de mira antes de la noche del 14 de
abril de 2014. También lo harían después. Meses antes del secuestro en Chibok
habían asesinado a 29 niños en una escuela del estado de Yobe; en 2018,
secuestraron a decenas de niñas, también en Yobe; y en 2020 raptaron a más de
300 niños en colegios del estado de Katsina.
Pero Chibok se convirtió en el
ejemplo más evidente de la crisis de seguridad de Nigeria, desatando la
indignación dentro y fuera del país por el número de estudiantes de un colegio
que Boko Haram había sido capaces de raptar.
Indignación internacional
Un grupo de mujeres nigerianas
lanzó en redes sociales la campaña #BringBackOurGirls, que se transformó en una
poderosa protesta mundial atrayendo el apoyo de Michelle Obama, entonces
primera dama de EEUU; y de Malala Yousafzai, premio Nobel de la Paz. Goodluck
Jonathan, en ese momento el presidente de Nigeria, recibió ofertas de ayuda inmediata
de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y China.
Según Matthew Page, analista
del centro de estudios británico Chatham House, el secuestro “fue tan atroz que
básicamente el presidente [Barack] Obama y sus principales autoridades dijeron
que había que hacer todo lo posible para traer de vuelta a las niñas”. “¿Qué
van a hacer después? Esa era la sensación que teníamos de lo que podía pasar si
no poníamos límite, si no perseguíamos a Boko Haram o intentábamos rescatar a
las niñas”, dice Page, que en aquella época trabajaba para los servicios de
inteligencia de EEUU.
Lo cierto es que la búsqueda de
las niñas de Chibok comenzó un mes después del secuestro y tras la
multiplicación de protestas en las redes sociales. La indignación que se sentía
en todo el mundo aumentó con un vídeo de Abubakar Shekau, en ese entonces líder
de Boko Haram, amenazando
con vender a las niñas en un mercado.
Estados Unidos, Reino Unido,
Francia y China ofrecieron a Nigeria apoyo de sus ejércitos y servicios de
espionaje. Hubo drones y aviones espía rastreando la inmensidad del bosque de
Sambisa pero no tuvieron éxito.
Entre Nigeria y Estados Unidos
había otras tensiones por la vulneración de derechos humanos que el país
africano cometía en operaciones antiterroristas del norte, entre las que
figuran las ejecuciones extrajudiciales de civiles en el cuartel de Giwa (en
Maiduguri) durante el mes de marzo de 2014. Según los analistas, estas
operaciones del gobierno estaban radicalizando a los jóvenes y empujándolos
hacia las filas de Boko Haram.
Autoridades del Departamento de
Estado de EEUU recuerdan haber debatido si compartir o no información clave con
sus homólogos nigerianos. También, a las autoridades del gobierno nigeriano
“enfureciéndose” por lo que ellas consideraban “condescendencia” y
extralimitación por parte de Estados Unidos.
En los primeros meses de la
crisis, el gobierno del presidente nigeriano Jonathan rechazó una propuesta de
las fuerzas británicas, que habían localizado a las niñas y se ofrecían a
rescatarlas. “Les molestaba y rechazaban la injerencia exterior en lo que
consideraban asuntos propios de seguridad interna”, dice Page. “Siempre se
mostraron muy escépticos en torno a las razones por las que los británicos y
Estados Unidos ofrecían ayuda militar”.
Personas que participaron de la
negociación aseguran a The Guardian que también hubo otras
restricciones condicionando las decisiones sobre la viabilidad de una incursión
militar, como el temor a terroristas suicidas y a la muerte de las niñas por
fuego cruzado.
Los planes de rescate que
contaban con apoyo internacional fueron perdiendo impulso hasta que el interés
terminó por desaparecer. Un año después del secuestro en Chibok, la inminencia
de unas elecciones hizo que Jonathan se decidiera finalmente a autorizar un
pequeño equipo mediador para negociar con Boko Haram bajo la dirección de
Pascal Holliger, negociador del Ministerio de Asuntos Exteriores de Suiza, y de
Zanna Mustapha, un abogado nigeriano. Todas las negociaciones que había habido
antes, incluida una facilitada por el periodista de investigación Ahmad
Salkida, habían terminado en fracaso.
El abogado Mustapha dirigía una
organización en Borno que ayudaba a la reintegración social de viudas e hijos
de Boko Haram. Haber representado como abogado a Mohammed Yusuf, el difunto
fundador de Boko Haram, le había ayudado a ganarse la buena voluntad de los
militantes islamistas.
“También sabíamos que docenas y
docenas [de niñas] se habían convertido y que las habían casado; en cierto modo
se habían vuelto irrecuperables”, dice Holliger, del equipo de negociación.
“Una vez casadas, teníamos entendido que se marchaban a donde fuera su
‘marido’, por lo que dejaban de formar parte del grupo Chibok; nunca quedó
demasiado claro cuántas quedaban después de liberar a las 103”, explicó.
Según las fundadoras de
#BringBackOurGirls, las prisioneras restantes han sido olvidadas por temor a
que se hayan radicalizado durante su cautiverio y porque la atención se ha
centrado en otros ataques y secuestros más recientes sufridos por este país de
África occidental.
Cuando Yama regresó a su hogar
recibió con desolación la noticia de la muerte de su madre. “No había dejado de
pensar que no volvería a verla”, dico. Su madre la despedía siempre cuando iba
al colegio pero el día del secuestro parecía reacia a que se fuera. Yama, que
prefiere no decir su edad, recuerda con demasiada nitidez lo que ocurrió en
abril de 2014: los terroristas entraron al colegio haciéndose pasar por
oficiales del ejército, incendiaron el edificio y las casas vecinas y montaron
a las niñas en camiones. Algunas lograron escapar porque saltaron de los
vehículos.
“Yo pensaba que solo querían
asustarnos para que no volviéramos al colegio”, recuerda Yama en referencia al
rechazo de los islamistas de Boko Haram por el sistema de educación occidental.
Durante su cautiverio, ella se
resistió a las presiones para casarse con un militante de Boko Haram, pese a
que acceder habría mejorado su alimentación y la habría librado de los trabajos
forzados. “¿Cómo iba a casarme con alguien que me separó de mi colegio, de mis
padres y de mi familia? ¿Cómo mirarle a los ojos y llamarlo marido? Prefería
morirme de hambre antes que casarme con uno de ellos”, dice.
Como al resto de niñas, a Yama
la obligaron a convertirse al Islam. Ella fingió obedecer pero siempre mantuvo
oculta su Biblia de cristiana.
Rechazo y revictimización
La familia de Yama recibió
meses de asesoramiento en Abuja, la capital de Nigeria, antes de darle una
calurosa bienvenida en su hogar. Pero desde que fue puesta en libertad ha sido
estigmatizada y víctima de sospechas “desgarradoras”. Dentro de su comunidad
siguen circulando rumores como el de que las niñas, violadas, abandonaron a sus
hijos en el bosque. “Yo no me secuestré a mí misma”, dijo Yama. “Me obligaron,
¿por qué me ven entonces como si fuera de Boko Haram?”.
Yama ha recibido una beca del
gobierno para estudiar comunicación en una universidad de otro estado. “En
clases tienes que ocultar lo que te ha pasado”, dice. “Si no lo haces, la gente
se mantendrá alejada de ti pensando que tienes esa mentalidad asesina”.
Durante los primeros años la
opinión pública de Nigeria se mantuvo unida exigiendo la liberación de las
niñas pero el interés fue decayendo de manera paulatina. Comenzaron a surgir
teorías de la conspiración como la de que toda la historia del secuestro era un
engaño montado con fines políticos.
En algunas zonas del nordeste,
donde Boko Haram tenía más apoyo y donde aun hoy sigue sintiéndose la
inseguridad, la publicidad que se le daba a las niñas de Chibok generó una
especie de resentimiento. Como si fueran unas “secuestradas selectas” más
importantes que los más de 1.500 niños secuestrados o asesinados por Boko Haram
y otras milicias islamistas.
Muhammadu Buhari, que en 2015
sustituyó a Jonathan como presidente con la promesa de terminar con la
inseguridad de Nigeria, cosechó algunos logros iniciales. Las niñas fueron
liberadas pero la confianza entre el gobierno y los militantes se había
resquebrajado. Una tensión que también aumentó por la participación de
demasiados actores en el proceso, no solo en Nigeria sino del extranjero.
Según los familiares, después
de todos estos años las autoridades aún dicen que las negociaciones siguen en
marcha. Pero los activistas se muestran escépticos y, según los negociadores,
las conversaciones han cesado. El periódico The Guardian trató de ponerse en
contacto con las autoridades nigerianas pero no recibió respuesta.
Mientras tanto, las que sí
recuperaron su libertad siguen enfrentándose al estigma y la sospecha. A Amina Ali
Nkeki la encontró en 2016 una unidad civil en uno de los límites del bosque de
Sambisa. Había escapado del campamento de Boko Haram y era la primera niña de
Chibok en regresar a casa.
Se había casado y había tenido
un hijo con Mohammed Hayyatu, que a su vez decía haber sido forzado a unirse a
Boko Haram meses antes del secuestro en Chibok. Fue una de las pocas casadas
que logró regresar a su hogar. Ali no quería casarse, pero le tenía aun más
miedo a la esclavitud sexual.
“Lo que imaginaba era que sería
utilizada por un hombre lo suficientemente mayor como para ser mi padre, que
volvería a entregarme a otra persona cuando se cansara de mí”, dice. “Así
seguiría mi vida, dando a luz a muchos hijos que tendría que ir dejando con
distintas personas… Así que opté por casarme con un solo hombre”.
Ali tenía un plan para escapar
pero lo pospuso cuando Boko Haram amenazó con cortar las manos de otras dos
niñas por tratar de huir. Cuando el gobierno intensificó sus avanzadillas en el
bosque vio su oportunidad y escapó ayudada por Hayyatu.
Ali ya no vive con Hayyatu y,
como Yama, también estudia en la universidad. Su familia la han acogido a ella
y a Safiya, su hija de ocho años que ahora sufre acoso por ser una “niña de
Boko Haram”. Ali quiere olvidar el pasado pero también siente la obligación de
hablar sobre su experiencia. Conserva la foto de su mejor amiga, aún
prisionera. “Pienso todos los días en ella”, dice. “Queremos recuperar a
nuestras hermanas”.
“Hijas de los pobres”
Aisha Yesufu, una de las
mujeres que fundaron #BringBackOurGirls, critica al gobierno por no rescatar a
las que quedan. Las que han ido regresando en los últimos años lo han logrado
porque escaparon, porque las encontraron patrullas civiles, o porque
aparecieron durante operaciones militares del gobierno contra los insurgentes
yihadistas en la pelea por hacerse con el control del nordeste del país. “Ha
llevado tanto tiempo porque son las hijas de los pobres”, dice Yesufu. “Si eres
pobre en Nigeria, no tienes ni rostro ni nombre ni voz”.
Yesufu no puede olvidarse de la imagen de Hosea Tsambido, un difunto
líder comunitario de Chibok que en abril de 2014 acudió a Abuja durante
la primera gran protesta por los secuestros. Arrodillado bajo la lluvia
junto a la Fuente de la Unidad, Tsambido le rogaba a la gente que nunca
se rindiera. “Si alguien me hubiera dicho que seguiríamos casi diez años
después, me habría marchado de la Fuente de la Unidad ese mismo día, y
no habría vuelto nunca”, dice Yesufu.
Según Yesufu, en los primeros días el gobierno nigeriano trató de
reprimir la campaña #BringBackOurGirls y marginó al grupo cuando las
primeras niñas fueron liberadas. Los padres sufrieron mucho, recuerda, y
algunos murieron con el corazón destrozado. “Aunque nos digan que
algunas niñas han muerto, ¿podemos saber dónde murieron? ¿Dónde las
enterraron? Hagamos algo para permitir a las familias darle un cierre”,
afirma.
A lo largo de los últimos diez
años el poder de Boko Haram se ha ido desvaneciendo por las divisiones dentro
del grupo y por la aparición de otras milicias islamistas. Pero sus métodos
siguen vigentes, con los colegios como uno de los objetivos principales. Esto
es especialmente así en las remotas zonas del norte, donde no hay seguridad y
los secuestradores pueden perderse en extensos bosques. Desde 2014, más de
1.500 escolares han sido raptado.
El último secuestro masivo
ocurrió el mes pasado, con la irrupción de hombres armados en un colegio de
Kuriga (estado de Kaduna, noroeste del país) en el que un mínimo de 287 alumnos
de entre 7 y 18 años fueron raptados. Los secuestradores exigían por su liberación
1.000 millones de nairas [unos 758.000 euros], pero antes de que el plazo se
cumpliera el ejército nigeriano rescató a la mitad de los secuestrados (Nigeria
prohibió en 2022 el pago de rescates).
“Es un método que empezó con
Boko Haram y que de manera generalizada ha sido perfeccionado por los distintos
grupos armados”, dice Oluwole Ojewale, del Instituto de Estudios de Seguridad
de Dakar, en Senegal. “Los grupos armados adquirieron notoriedad con las niñas
de Chibok, y ahora mantienen una inclinación por estar en el centro del foco y
por presentar al Estado como incapaz de proteger a la población, lo que también
hace que se fijen en ellos posibles nuevos militantes”.
Entre las promesas de Bola
Tinubu, el actual presidente de Nigeria, figura impedir que los colegios se
conviertan en “madrigueras para secuestros a discreción”. Lo que no ha dicho es
cómo piensa lograrlo.
La búsqueda nunca terminará
para las personas que perdieron a sus hijas aquella noche de abril de 2014. El
funcionario Lawan Zanna, de 55 años, estaba en casa junto a su familia cuando
descubrió que su hija, Aisha Lawan, era una de las secuestradas en Chibok. Una
vida sencilla e idílica se convirtió en una búsqueda de respuestas que dura ya
una década y que comenzó cuando se subió a su motocicleta y se dirigió a la
escuela, a unos pocoskilómetros de distancia de su hogar, para
averiguar qué había sucedido. Encontró la escuela secundaria femenina,
normalmente animada con las voces de cientos de alumnas, desierta.
Padre de 16 hijos, Zanna y los
familiares de otras niñas secuestradas formaron un grupo de búsqueda,
adentrándose durante dos días en el bosque con armas improvisadas y sin
conseguir nada. “Un trauma, eso es lo que me ocurrió a mí, desde entonces casi
no como”, dice Zanna, que acudió a la religión en busca de consuelo. “Estaba
muy desquiciado pero con la ayuda de nuestro líder religioso, que suele venir a
hablar conmigo, estoy pudiendo aguantar, pero llegar a este punto me ha llevado
muchos años”.
Zanna lidera el Movimiento de
Padres por el Rescate de las Niñas de Chibok Secuestradas, que mantiene la
presión por la liberación de las raptadas. Muchos de los padres siguen viviendo
en Chibok y sin saber nada de sus hijas desde aquel día de 2014.
Otra de las secuestradas es
Dorcas, hija de Ladi Yakubu, de 50 años. Funcionaria del gobierno local de
Chibok, Yakubu sufrió un infarto cuando se enteró de la noticia. Aún no ha
recuperado la salud. “Se llevaron a mi hija delante de mis ojos; ni siquiera el
gobierno ha podido rescatarla y yo, mucho menos, ¿qué voy a poder hacer yo?”,
dice. “Mi corazón se acelera con cualquier susto mínimo y tengo que
medicarme… No ha sido fácil para nosotros”.
Pese a las dudas que hay sobre
las negociaciones, los padres mantienen la esperanza. “Sé que mi hija
regresará”, añade Yakubu. “Si Dios es quien gobierna el cielo, ella regresará”.
Ciudad
de México.- La amnistía directa se volvió una realidad en México, el
pleno del Senado de la República aprobó en lo general y particular, con
67 votos a favor, 32 en contra y 0 abstenciones, una reforma en la
materia, y permite al Ejecutivo Federal otorgar ese beneficio a
delincuentes, sin que medie el Poder Judicial o la Fiscalía General de
la República, lo que pondría en riesgo a mujeres y sus familias víctimas
de diversos delitos como feminicidio, violación, trata de personas,
secuestro o desaparición forzada, pues esta ley pasa por encima de
cualquier disposición judicial que puso en prisión a la persona que
infringió la ley.
Esta reforma también revictimizaría a las
mujeres que enfrentaron un hecho violento, porque al echar abajo todo el
marco legal construido por mujeres desde hace décadas, dejaría sin
efectos el andamiaje para que los delitos violentos se investiguen desde
la perspectiva de género, además atentaría contra los fallos en que la
Corte Interamericana de Derechos Humanos ha sancionado al Estado
mexicano y exigido que se juzguen con perspectiva de género hechos
delictivos.
Además la situación de inseguridad e impunidad podría dispararse, de acuerdo con datos de la organización Impunidad Cero,
porque desde el 2023 informaron que en el país hay una probabilidad del
0.9 por ciento de que un delito pueda resolverse, es decir, una
probabilidad nula, casi inexistente, por tanto, si a esto el sistema
judicial queda invalidado y depende de una persona que no es jueza o
juez, en este caso, la decisión en manos de un presidente, podría abonar
a la impunidad total.
La periodista Lucía Lagunes Huerta en su columna La impunidad mata,
hacía el apunte: «¿Cómo sentirte segura si la autoridad no actúa, pese
al riesgo latente que se enfrenta? Ya sea porque minimiza el riesgo y
desvaloriza las denuncias, por lo tanto, se deja de actuar: porque aun
con protocolos para juzgar con “perspectiva de género”, normas y
capacitaciones, en las autoridades priva la duda de nuestro dicho,
porque el prejuicio les impide ver el verdadero riesgo y creen que
exageramos».
La percepción de inseguridad que tienen las mujeres en el país, la cual supera la de los hombres fue medida por la Encuesta de Seguridad Pública Urbana,
cuyos resultados arrojaron que en diciembre de 2023, 64.8 por ciento de
las mujeres consideraron que vivir en su ciudad es inseguro, en
comparación con los hombres con el 52.3 por ciento, situación que se
incrementaría de forma absoluta.
La Ley aprobada
En
este 2024, la reforma al artículo 9 de la Ley de Amnistía es polémica,
pues el hecho de que esté vigente permitiría al presidente Andrés Manuel
López Obrador, así como a quien sea su sucesora o sucesor,
prácticamente a todos los delincuentes podrán ser perdonados por orden
presidencial, sin importar si apenas están detenidos, si ya fueron
procesados o si ya cumplen su condena.
Se trata de una reforma que
modificaría el artículo 9 de la Ley de Amnistía, la única condición
para que un delincuente que se quiera amparar a ese beneficio es que se
“aporten elementos comprobables que resulten útiles para conocer la
verdad de los hechos en casos que sean relevantes para el Estado”, pero
no se establece cuáles son esos “hechos relevantes para el Estado” o
quien lo determinará.
Las reformas que ya fueron aprobadas en las
comisiones unidas de Justicia, que encabeza la ministra en retiro y
morenista Olga Sánchez Cordero, y de Estudios Legislativos, Segunda, se
adiciona un artículo 9 a la norma que establece que:
“La
amnistía se otorgará a personas que aporten elementos comprobables que
resulten útiles para conocer la verdad de los hechos en casos que sean
relevantes para el Estado mexicano. Que en contra de la persona o
personas a las que se conceda la amnistía, se haya ejercido la acción
penal, estén siendo procesados o se encuentren sentenciados por
cualquier delito. Se establece que la amnistía concedida extinguirá las
acciones penales y las sanciones impuestas”.
Al tratarse de una
reforma a la ley secundaria, quedaría aprobada con la mayoría simple en
las cámaras de Diputados y Senadores, espacios en los que Morena y sus
aliados, PT y Partido Verde, cuentan con la cantidad suficiente de votos
para hacerla realidad.
Cabe señalar que la modificación de la ley
implica a vinculados con cualquier delito, por lo que puede recibir
amnistía una persona que haya cometido delitos del fuero federal o del
común. Con ello, cualquier delincuente que haya cometido un feminicidio o
que incluso esté relacionado con trata de personas y violaciones puede
recibir la medida de parte del presidente López Obrador.
¿Y por
qué el presidente López Obrador podría dar amnistía a cualquier
delincuente? ¿Cuál es el motivo para que eso pase? La respuesta, según
los legisladores de Morena y aliados, es llegar a la “verdad” detrás de
los delitos.
La senadora del Partido Revolucionario Institucional
(PRI), Claudia Edith Anaya Mota, del PRI, aseveró que esta reforma es
innecesaria, pues lo único que se debe hacer es cumplir con la ley y con
lo que mandata la Constitución. Además, enfatizó que la propuesta busca
limitar los derechos de las personas y restringir la facultad de los
jueces para tomar criterios.
“¡Ya
estuvo bueno de hacer pactos con los delincuentes y seguir
revictimizando a las víctimas¡”, expresó por su parte la senadora del
Partido Revolucionario Institucional (PRI), Claudia Anaya Mota. y afirmó
que parece que con tal de que los pongan en la pluri o que les den otra
“chamba” están dispuestos a hacer “la estupidez que sea necesaria”.
La
senadora priista por Zacatecas advirtió que de prosperar la reforma a
la Ley de Amnistía, el PRI promoverá acción de inconstitucionalidad ante
la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Por Movimiento
Ciudadano, la senadora Laura Iraís Ballesteros Mancilla aseveró que esta
propuesta daña el corazón de la división de poderes. Además, indicó que
dejará sin protección a la población que no pueda pagar un abogado ante
los abusos de poder de cualquier autoridad.
A su vez, la senadora
Claudia Ruiz Massieu Salinas dijo que la aprobación de estas
modificaciones implicaría cancelar la posibilidad de que las y los
jueces valoren si una suspensión ayudará a evitar una mayor afectación
al interés social, así como impedir que suspendan normas que puedan
violentar los derechos humanos.
Damián Zepeda, senador del PAN,
declaró que esta es una norma que tiene un beneficiario: el presidente
de la República, pues se va a hacer todo un cambio para que él sea más
poderoso.
“El
presidente todopoderoso va a poder sin intervención de la Fiscalía -que
tiene el ejercicio de la acción penal, que tiene la facultad de
investigación y persecución de delitos- y sin la intervención de ningún
juez, ni la Corte, nadie, sin ningún procedimiento no más porque él
quiere perdonarle un delito a quién sea, de cualquier delito, incluido
delincuencia organizada, es decir, narcotráfico, trata de personas,
feminicidio, violación, secuestro, huachicol, esta reforma que están
haciendo ustedes que si el presidente se le antoja en su último día,
perdone a un narcotraficante. No va a estar eterno Andrés Manuel López
Obrador”, reclamó.
El coordinador del PAN, Julen
Rementería del Puerto, adelantó el votó en contra de la Ley de
Amnistía, que dotan al presidente de la República de la facultad para
perdonar delitos, cualquiera que este sea, y cuando sea que este haya
ocurrido, lo que implica un poder inusitado y excesivo que le permitiría
no solo perdonar a sus aliados, sino presionar como le convenga
políticamente al gobierno en turno.
Respecto a la Ley de Amnistía,
indicó que ese poder raya en lo autoritario porque, a diferencia de lo
que ocurre con los otros delitos contemplados en esa legislación, no
requeriría de control judicial y ese poder es exorbitante, porque el
único requisito planteado para poder otorgar la amnistía es que la
persona imputada proporcione elementos para conocer la verdad en hechos
relevantes para el Estado Mexicano, pero nunca se dice cuáles son esos
hechos relevantes para el Estado o quien lo determinará. Es un cheque en
blanco, sostuvo.
Miguel Ángel Mancera Espinosa, senador del PRD,
consideró que lo que plantea el dictamen es inconstitucional, porque el
artículo 107 de la Carta Magna establece que “el juzgador deberá
realizar un análisis ponderado de la apariencia del buen derecho y del
bien social”, por lo que no puede haber ninguna ley secundaria que
restrinja la facultad del juzgador.
Ley de Amnistía
Cabe
mencionar que la Ley de Amnistía ya se había aprobado en el Congreso,
El Diario Oficial de la Federación (DOF) publicó el decreto, cuando se
expidió dicha acción legal, la cual tenía como objetivo liberar a los
presos que hayan sido procesados o se les haya dictado sentencia firme,
siempre que no sean reincidentes respecto del delito por el que están
indiciados o sentenciados por delitos graves. Asimismo, la ley publicada
en el DOF el 22 de abril de 2020 señala que no se les otorgará amnistía
a quienes hayan cometido delitos contra la vida o la integridad
corporal, secuestro y todos los previstos en el artículo 19 de la
Constitución Política.
Sin embargo, poco ha servido para apoyar a
mujeres en prisión, como es el caso de que a tres años de la entrada en
vigor de la Ley de Amnistía en el estado de México, la coordinadora
del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, Fabiola Vite Torres,
afirmó que hasta el momento se han recibido 6 mil 81 solicitudes de
amnistía, y solo 189 han sido en favor de mujeres.