Pedro Echeverría V.
1. El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, agradeció este sábado a su homólogo de México, Felipe Calderón, por la captura en ese país del integrante del comité internacional de las FARC Miguel Ángel Beltrán Villegas, alias Jaime Cienfuegos. “Hago llegar nuestra más sentida voz de gratitud al presidente Calderón por la captura de uno de los terroristas más peligrosos de la organización narcoterrorista FARC" Pidió un aplauso por el que denominó "valor mexicano”. Muchas gracias por confiar en nosotros, por la tarea valerosa que el señor presidente Calderón adelanta contra el crimen. Nosotros nos sentimos muy acompañados porque todo criminal que ustedes derrotan allá es una posibilidad de menos crimen en Colombia"
2. Mi pregunta sería: ¿Cómo respondería el gobierno ilegítimo de Calderón si las FARC capturan al embajador o a un destacado panista mexicano que cumple funciones de espionaje en beneficio del gobierno de los EEUU o de Colombia? La realidad es que lo que hizo Calderón es un desafío para las FARC que desde 1964 han venido luchando con las armas para defender a los colombianos contra su gobierno pro yanqui. Pienso que si México se pone en una guerra de parte de uno de los contendientes (como la de Afganistán, Irak, Palestina, Colombia) se expone a recibir castigo del oponente. Si México envía fuerzas militares para apoyar a los llamados ejércitos de paz de la ONU y éstos, como ha sucedido se ponen de parte de los yanquis, se expone a ser bombardeado
3. El papel de policía y jefe del ejército sí le queda a Calderón porque en sus discursos de campaña y como gobierno ha demostrado su “mano firme y dura”. Al colocar al ejército en las calles y no preocuparse por los cientos de inocentes que han sido asesinados en el país en la llamada “guerra contra el narcotráfico”, ha demostrado que “no le tiembla la mano”. Pero de ninguna manera debe corresponder al gobierno mexicano esos papeles de subordinación e incondicionalidad hacia el gobierno de los EEUU y gobiernos a su servicio. ¿No se conoce acaso cómo el gobierno de México persigue con perros y policías de migración a todos aquellos trabajadores que desde El Salvador, Honduras? Guatemala, buscan cruzar para llegar a emplearse en los EEUU?
4. Antes que en 1982 se implantara de manera abierta el neoliberalismo y que México firmara con el FMI la llamada “Carta de Intención” -en la cual la economía mexicana tendría que ser regulada en los EEUU- nuestro país contaba con ciertos grados de independencia, se asociación y competencia respecto al gobierno y las empresas yanquis. Nuestra política exterior todavía pudo manejarse con cierta autonomía, pues se rompió relaciones con Pinochet, con el gobierno militar argentino, se apoyó a los sandinistas que buscaban derrocar a Somoza y se apoyó al Farabundo Martí de Liberación Nacional de El Salvador. La batalla de los sandinistas contra su dictadura recibió una gran ayuda de los mexicanos, en particular del gobierno de López Portillo.
5, En los últimos 20 o 25 años los gobiernos derechistas del PRI y del PAN se convirtieron en simples cachorros de los gobiernos de Reagan, los Bush y Clinton, sobre todo de Bush, hijo de su papá, que convirtió a los gobiernos panistas de Fox y Calderón, en sus cachorros falderos. Si México durante décadas jugó un papel importante en la ONU, en la OEA y otros organismos al formar parte del llamado “Tercer Mundo”, junto a India, Yugoslavia, Egipto y otros países que jugaban políticamente entre EEUU y la URSS, a partir de 1982 México es sólo un país incondicional a las políticas trazadas desde Washington y Wall Street. Personajes como Castañeda, Derbez o Espinosa sólo han servido para alagar a los EEUU y para condenar a los gobiernos independientes.
6. Si México durante los sexenios de Cárdenas, Echeverría y López Portillo, fue un país donde los luchadores sociales contra los gobiernos militares, las dictaduras fascistas y los regímenes militares despóticos de España, Chile, Argentina, Nicaragua, El Salvador tuvieron siempre asilo y protección, en los siguientes años, -en particular durante los dos últimos sexenios, los de Fox y Calderón- se han caracterizado por proteger a personajes que hacen negocios bancarios y capitalistas, así como a aquellos personajes anticomunistas que buscan dar golpe de Estado a los gobiernos de corte de izquierda.. ¿Puede olvidarse acaso que la política exterior de los gobiernos responde siempre a la orientación ideológica de cada régimen? Es una afirmación que parece sobrar por obvia.
7. Por eso se ha escrito en INVENIA/digital que para la tradicional política de asilo mexicana los años setenta resultaron significativos. Fueron años de otorgamiento masivo o selectivo, según los casos y las coyunturas, de asilo diplomático. Ello devino en una sistemática ruta de migración política hacia México. También favoreció la idea generalizada de amplio otorgamiento de asilo diplomático sin reparar en los matices, a veces considerables entre, por ejemplo, una coyuntura, un determinado tipo de perseguido político o entre uno u otro país. Un acercamiento a tres experiencias de los setenta (Argentina, Chile y Uruguay) hacen posible observar diferentes consideraciones y variables que se le presentan a un mismo estado asilante (México) ante realidades políticas en apariencia similares y simultáneas.
8. Por eso los sectores progresistas y de izquierda no deben confiar ni un ápice en el gobierno mexicano. De acuerdo con él pueden andar libremente agentes yanquis de la CIA, del FBI, de la DEA, etcétera, así como otros agentes de gobiernos extranjeros pro yanquis. México, si no ya es, puede convertirse en protectorado de contrabandistas, de traficantes de blancas y de agentes de anticomunismo internacional. Pero mientras sea un régimen de derecha es absurdo, y hasta tonto, pensar que aquí se le puede proporcionar asilo diplomático a un luchador social, a un socialista que llegue huyendo de su gobierno opresor. Así que todos aquellos izquierdistas que equivocadamente están en México pensando en poderse proteger, lo mejor es que se vayan a otro país.
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