3/08/2014

Ola de violencia sexual azota a región de Tanzania

INTERNACIONAL
VIOLENCIA
   Denuncias no son investigadas, acusan defensoras


Una antigua fortificación en la localidad de Stone, Zanzíbar, Tanzania. En promedio, por lo menos un caso de violencia de género, incluidas violaciones, se reportan a diario en Zanzíbar. Foto: Zuberi Missu/IPS
Por: Kizito Makoye**
Cimacnoticias/IPS | Zanzíbar, Tanzania.- 

La historia de Feiza*, una joven de 18 años que fue secuestrada y violada, es un funesto testimonio de la situación que viven las mujeres en Zanzíbar, un archipiélago semiautónomo de Tanzania.

Feiza caminaba por una calle en el norte de Zanzíbar en enero pasado cuando un hombre armado con un cuchillo la secuestró, la violó y luego huyó. La rescató un transeúnte que telefoneó a su padre en busca de ayuda.

“No quiero recordar ese día, fue horrible”, dijo Feiza a IPS/Cimacnoticias desde la casa de su tía, donde vive. Su padre inició la persecución del violador y finalmente lo aprehendió. Pero la única justicia que buscó fue monetaria.

Resulta que el atacante de Feiza es el hijo de un hombre poderoso de la zona. El padre de la muchacha explicó a IPS/Cimacnoticias que, aunque está profundamente indignado por la violación, lo máximo que puede esperar es un acuerdo extrajudicial para preservar el honor de su familia.

El sistema legal, señaló, es demasiado corrupto para hacer justicia. “Aunque uno vaya a la policía, arrestarán al sospechoso y lo liberarán al día siguiente”, criticó.

Estadísticas de los Centros de Intervención en Crisis de Violaciones en Zanzíbar reportan un caso diario de violencia de género, incluyendo violaciones.

Según un estudio divulgado este mes por la Asociación de Mujeres de los Medios de Comunicación de Tanzania, los embarazos precoces y los matrimonios infantiles aumentan a un ritmo alarmante en Zanzíbar: entre 2012 y 2013 se reportaron 996 casos, en comparación con 398 en 2011.

Gladness Munuo, dirigente de la Asociación, dijo a IPS/Cimacnoticias que los incidentes van en aumento pese a que activistas locales y donantes internacionales hacen esfuerzos para crear conciencia sobre la violencia de género.

“El resultado de nuestra investigación demostró más allá de toda duda que la violencia contra las mujeres todavía es rampante en Zanzíbar”, declaró.

Sin embargo, es posible también que se perciba un aumento porque la sociedad tiene más conciencia y denuncia los casos con más rapidez, admitió. Lo cierto es que muy pocas denuncias llegan alguna vez a tribunales.

Asha Abdul, activista de la Asociación, atribuyó el aumento de los ataques violentos a las mujeres a varios factores, como la creciente impunidad.

“La policía es el principal obstáculo, no hace su trabajo como debe en los casos de violación. Es por eso que la mayoría de las víctimas no están dispuestas a presentar denuncias”, acusó. En consecuencia, muchos perpetradores ni siquiera son acusados o investigados por sus delitos.

Según Abdul, la escasa investigación expone a las víctimas de violaciones y las hace más vulnerables a la estigmatización. En algunos casos, los testigos se rehúsan a aportar evidencias por temor a que sus comunidades los aíslen.

La policía reconoce que a menudo víctimas y testigos de ataques violentos no presentan prueba sólidas para encausar a los sospechosos.

Mkadam Jamis, comandante de la Policía Urbana de la Región Oeste, desestimó las acusaciones de incompetencia. En una entrevista con IPS/Cimacnoticias dijo que los policías están trabajando de acuerdo con la ley, y tienen la responsabilidad de proteger a todas las personas y sus bienes con independencia de su estatus.

“Nuestra tarea es proteger a los ciudadanos, seguimos los criterios legales cuando investigamos casos de abuso. No es verdad que no estamos haciendo nuestras investigaciones de modo adecuado”, atajó.

La Asociación sostiene que tribunales, jueces y fiscales carecen de las habilidades para manejar casos de violencia de género, y esto hace que los juicios duren años, que aumente la intimidación de víctimas y testigos y, en definitiva, que muchas demandas se retiren.

Pero el jurista Walid Adam, de la dirección de Juicios Públicos de Zanzíbar, dijo a IPS/Cimacnoticias que es probable que las organizaciones de Derechos Humanos estén reaccionando de modo exagerado, ya que abogados y jueces son profesionales calificados con vasta experiencia para manejar esos casos.

“No tengo duda de que los miembros del Poder Judicial están haciendo muy bien su trabajo, no subestimemos sus capacidades”, advirtió.

Adam destacó que es frecuente que la gente destruya evidencias básicas antes de denunciar un delito. Por ejemplo, los padres de las jóvenes violadas las hacen bañarse, indicó.

“Incluso quienes saben que éste no es el procedimiento a seguir, encuentran muy difícil dejar a su hija en ese estado. Pero en el momento en que se bañan la evidencia se pierde”, explicó.

*Nombre ficticio para proteger la identidad de la víctima.

**Este artículo fue originalmente publicado por la agencia internacional de noticias IPS.
14/KM/RMB

Programa Tiempo de Mujeres con Hilda Venegas de este sábado 8 de marzo


Desde cfru 93.3 fm la Radio de la Universidad de Guelph 
en Ontario, Canadá 
escuchalo cada sabado en www.cfru.ca

MUJERES POR LA DEMOCRACIA

Bienvenida al programa de hoy
 con Hilda Venegas 

Noticias de Género en la Red

Estamos convencidas de que la #educación es la base de la#equidad#educar para #respetar, educar como base del#empoderamiento de las mujeres, hoy iniciamos con el material de la experta en género Gema Otero y el ilustrador y diseñador gráfico Juan A. Muñoz, quienes ha realizado un proyecto coeducativo ’Superlola’, una guía didáctica telemática que, a partir de un cuento, fomentará la #igualdad de #género la#autoestima y el #respeto a la #libertad

¿Apología de la prostitución en los medios? 
Por otro lado ha sido tema de debate si la prostitución es una actividad a regular o una explotación a abolir, algunas personas consideran que las prostitutas son víctimas, pero para otras que son "trabajadoras sexuales" con plenos derechos, lo cierto es que la prostitución encierra diversos delitos que pocas veces son perseguidos o penados tales como la trata de personas, la relación con las drogas, la violencia social e institucional contra la prostituta, la negación de derechos, la marginación y los problemas de salud, entre otros, hoy hablaremos de ¿Apología de la prostitución en los medios? 

Una de cada cinco #mujeres latinoamericanas dice haber sufrido algún tipo de #violencia en su vida y aunque existen dificultades para medir el fenómeno con exactitud, se sabe que el #feminicidio alcanza niveles altos en la región, escucharemos una breve entrevista de #LucielGimberg de #RFI Radio Francia Internacional a #LuzMejía coordinadora de la #OEA para el seguimiento de la convención interamericana para previnir sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. 

Y en el tema de feminicidio hablaremos del reciente caso de la canadiense Loretta Saunders de la etnia inuit, una universitaria que investigaba el tema de las mujeres indígenas desaparecidas o asesinadas, hoy denunciamos que las Indígenas canadienses son víctimas de feminicidio. 

México: Inoperantes, los institutos estatales de la Mujer

Y este es un buen día para analizar si las políticas de nuestros gobiernos estan haciendo bien su trabajo, es el caso para México que ha creado diversos organismos para la supuesta protección de las mujeres, hemos sabido que muchos de estos espacios medio funcionan o de plano no lo hacen por desvío de los recursos o indiferencia de los propios políticos y legisladores, amecopress y cimacnoticias están haciendo una investigación al respecto aquî daremos seguimiento, hoy Inoperantes, los institutos estatales de la Mujer, incumplen objetivos a favor de las mexicanas y se han convertido en un espacio de promoción de los gobiernos de turno y de las ideologías de los grupos de poder 

Escucha el programa aquí:
Tiempo de Mujeres 

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Tiempo de Mujeres 

México: Gobiernos estatales se resisten a cumplir con las mujeres

Escrito por Sara Lovera
México, marzo (SEMlac).- Veinte años después de la IV Conferencia Mundial de la Mujer en Beijing, persisten en México resistencias ideológicas y económicas que afectan la política pública para lograr la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres.

Ello se evidencia, especialmente, en gobiernos locales o estatales, a los que las autoridades federales dirigieron recursos que crecieron 10 veces en los últimos seis años, al pasar de 160.000 dólares anuales a un millón 600.000 dólares que recibirán en 2014.

Esos gobiernos y sus diputados locales se han resistido a legislar sobre asuntos cruciales como la discriminación, la igualdad y la trata con fines de explotación sexual. Incluso, donde han legislado, no hay reglamentos o instancias para cumplir las normas.

Por ejemplo: no obstante que la federación ha auspiciado la creación de sistemas de igualdad, la tercera parte de las entidades no lo ha hecho ni canalizan suficientes recursos para prevenir y atender la violencia contra las mujeres.

Esos gobiernos, a los que hoy se juzga por muy diversos desvíos de recursos, son los que se oponen sistemáticamente a las medidas de emergencia que establece la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida sin violencia, llamada Alerta de Género, y no rinden cuentas, como señalaron legisladoras que preparan un informe sobre el tema para Naciones Unidas.

La información circuló durante una reunión a la que asistieron 32 gobernadores de la República, todos hombres, al celebrarse en Puebla -a 150 kilómetros de esta capital- la XLVI Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO), una instancia creada hace 13 años para el diálogo de ejecutivos locales con la Presidencia de la República, cuyo propósito es dialogar cada cuatro meses sobre la marcha del país y adoptar acuerdos generales.

A diferencia de otros países de la región latinoamericana, los gobiernos estatales en México son autónomos y forman una federación que hace que cada gobierno (32) despliegue políticas autónomas en varios asuntos, entre ellas la referida a la igualdad. Cada uno puede legislar a su modo, sin contravenir la Constitución General del país.

SEMlac tuvo acceso a esa información, conocida en la reunión que presidió el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien preside el órgano de gobierno del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), instancia rectora de la política nacional en materia de igualdad entre mujeres y hombres.
Por primera vez, la CONAGO recibe propuestas directas de INMUJERES para fortalecer las instancias estatales de las mujeres y el diagnóstico preciso de sus pendientes.

Para la coordinadora de la Red por un Milenio Feminista, Magdalena García, en los organismos de la mujer en los estados existe una asimetría inexplicable. Agregó que hay institutos municipales que operan con una persona y un escritorio; institutos estatales con un personal de ocho o 10 personas y otros que llegan a 300, todo ello en dependencia del interés de cada gobierno, los recursos y la voluntad política.

Se informó que a esta reunión asistió, por primera vez, la presidenta de INMUJERES, Lorena Cruz, quien hizo notar que urge el fortalecimiento de las instancias estatales de las mujeres y acelerar lo que se llama armonización legislativa; es decir, crear, donde faltan, leyes acordes a las leyes generales.

Por ejemplo, solamente 30 de las 32 entidades del país han decretado una Ley de Igualdad, o 20 entidades han creado sistemas de igualdad, pese a los compromisos firmados.

De la misma manera, instó a los gobernadores a reforzar las leyes y las políticas públicas con suficientes presupuestos. Según el análisis de Magdalena García, muchos gobiernos estatales apenas aportan 10 por ciento de los recursos.

En muchos casos se han opuesto a las políticas nacionales. En Guanajuato, por ejemplo, se han quemado libros de textos que explican la sexualidad o las instancias de las mujeres funcionan con ideas o políticas del siglo XIX, como sostiene el centro Las Libres, que preside Verónica Cruz, además de que en muchos casos esas instancias no cuentan con estructuras sólidas y permanentes.

En cuanto a la política para aminorar y eliminar la violencia contra las mujeres, todas las entidades del país han creado el sistema estatal de prevención de la violencia, pero sólo invierten los recursos federales y no propios, lo que hace más lentos los resultados. Ahora está por resolverse una modificación legal federal para centralizar la justicia. No se sabe si estarán de acuerdo los gobernadores.

De acuerdo con las participantes de un foro organizado por el grupo Feminista Socialistas sobre la Alerta de Género, el 22 de febrero en esta capital, no hay suficientes expertas para construir análisis o diagnósticos confiables.

La Comisión Independiente de los Derechos Humanos, en el Estado de Morelos, tiene datos contundentes sobre violencia contra las mujeres, que sistemáticamente contraviene el gobierno local que preside Graco Ramírez, del opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Actualmente, solo 30 de las 32 entidades tienen una Ley de Igualdad; apenas 22 han legislado sobre discriminación, pese a que la convención contra todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW) fue reconocida en México hace 33 años; y únicamente 25 han legislado sobre la trata.

Para comprender lo que la doctora Marcela Lagarde llama resistencia a cada avance que consiguen las mujeres, luego de participar hace 12 días en un balance sobre la conferencia Beijing 1995, habría que mencionar un solo ejemplo: en 26 estados se castiga más el robo de ganado que el abuso sexual, en cuatro todavía se exculpa el estupro y en nueve el rapto se resuelve si se contrae matrimonio.

De ahí el llamado en CONAGO a que los gobernadores tomen conciencia, responsabilidad y cumplan con dos de las novedades comprometidas por el gobierno federal: la tercera línea del Plan Nacional de Desarrollo, relativa a transversalizar la perspectiva de género en todos los programas de gobierno de la República; y el Programa Nacional de Igualdad 2012-2018, que establece claras responsabilidades de los gobiernos para favorecer la igualdad sustantiva, abatir la violencia contra las mujeres y destinar recursos para políticas públicas.

A las leyes centrales de Acceso a una Vida Sin Violencia de 2007; la de Igualdad entre Mujeres y Hombres de 2006; la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación de 2003, que no se cumplen, habría que agregar modificaciones a la Constitución de 2011 por la que se obliga el Estado mexicano a respetar y promover los derechos humanos sobre la base de las convenciones y acuerdos internacionales.

Cien millones de mujeres



Elizabeth Tinoco*

Por primera vez en la historia, más de la mitad de las mujeres en edad de trabajar forman parte de la fuerza laboral de América Latina. Ya son más de 100 millones, y ese número seguirá aumentando en los próximos años, como resultado de un proceso imparable.

Pero el terreno conquistado tras décadas de esfuerzos no puede ocultar que la igualdad de género aún es un desafío para los países de la región.

Hay un largo camino por recorrer para aprovechar mejor el potencial de las mujeres. Ellas estudian más, pero ganan menos y son mayoría entre las personas pobres, las informales y las desempleadas, y enfrentan extensas jornadas por la suma del tiempo dedicado al trabajo y al cuidado de la familia.

La participación laboral de las mujeres latinoamericanas ha aumentado de 49.2 por ciento en 2000 a 52.9 por ciento en 2010 pero aún es inferior a la de los hombres, de 79.6 por ciento. En cambio, la tasa de desempleo de las mujeres de 9.1 por ciento es persistentemente mayor que la de los hombres, de 6.3 por ciento.

Estos indicadores fueron difundidos en un informe sin precedentes realizado por cinco agencias de Naciones Unidas (Trabajo decente e igualdad de género, OIT, CEPAL, FAO, PNUD, ONUMujeres), que recorrieron los países de la región recopilando datos para determinar las dimensiones del desafío de ofrecer más y mejores empleos a las mujeres en el siglo XXI.

El resultado es un retrato de las mujeres en el mundo del trabajo. El informe dice que las mujeres trabajadoras son mayoritariamente urbanas, y siete de cada 10 son adultas en edad reproductiva.

Un aspecto destacable tiene que ver con los niveles de educación alcanzados por las mujeres. El 53.7 por ciento de las mujeres en la población económicamente activa alcanzan 10 o más años de educación formal, en contraste con 40.4 por ciento de los hombres. Además, 22.8 por ciento de las mujeres en la fuerza laboral cuentan con educación universitaria (completa e incompleta), por encima del 16.2 por ciento de los hombres.
Sin embargo, reciben menos ingresos que sus colegas hombres. Aunque la brecha salarial ha disminuido, aún hay mucho por hacer: en el año 2000 las mujeres ganaban 60 por ciento de lo que recibían los hombres, y en 2010, 68 por ciento. Es una diferencia de más de 30 puntos porcentuales.

Asimismo, siete de cada 10 mujeres ocupadas se desempeñan en el sector de los servicios y el comercio, donde las condiciones laborales pueden ser precarias. El 64.6 por ciento de las que trabajan en servicios no tienen contrato, y lo mismo ocurre con 34.8 por ciento de las que trabajan en el comercio.

Aproximadamente 17 millones de mujeres están ocupadas en trabajo doméstico. Es la principal fuente de empleo de las mujeres latinoamericanas, y aunque se han dado pasos importantes para mejorar su situación, es un sector en el que impera la informalidad (70 por ciento).

También hay diferencias entre las mujeres según sus ingresos. La participación laboral de las mujeres de ingresos más altos prácticamente duplica la de las más pobres. Además, la tasa promedio de desempleo entre las mujeres más pobres quintuplica a las de mayores ingresos. El informe alerta sobre la feminización de la pobreza.

La información sobre las mujeres es un llamado a la acción y a no caer en la autocomplacencia por los resultados ya alcanzados.

¿Qué hacer? Hay que recurrir a una combinación de políticas para reducir la desigualdad. Políticas de empleo específicas para promover la incorporación de más mujeres al trabajo en condiciones de igualdad, de promoción de las empresarias y microempresarias, de formación y capacitación para mejorar la transición escuela-trabajo, de cuidado de los niños y división de tareas en las familias, de aumento de la cobertura en seguridad social, de respeto de los derechos laborales, entre otras.

Y, por supuesto, dejar atrás los estereotipos de género.

Hay que estar claros: la incorporación de las mujeres al trabajo en condiciones de igualdad es esencial para enfrentar problemas endémicos de América Latina como son la pobreza y la desigualdad, y para abrir el camino hacia un crecimiento económico sostenible.

* Directora regional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para América Latina y el Caribe

Indígenas canadienses son víctimas de feminicidio


INTERNACIONAL

   Reciente asesinato de joven desata reclamo de justicia

Por: Yolaidy Martínez*
Cimacnoticias/PL | La Habana.- 

La canadiense Loretta Saunders, de la etnia inuit (esquimal), se propuso investigar en su tesis universitaria el espinoso tema de las mujeres indígenas desaparecidas o asesinadas, sin imaginarse que tristemente compartiría la misma suerte de sus semejantes.

Nada se supo de la estudiante de 26 años de edad después de que el pasado 13 de febrero emprendió un viaje en auto desde Halifax, provincia de Nueva Escocia, hacia Ontario.

Su vehículo fue hallado poco después en manos de dos personas, actualmente arrestadas y acusadas de robo, mientras la policía encontró al cabo de 15 días el cuerpo sin vida de la joven, quien además tenía tres meses de embarazo.

Saunders irónicamente se convirtió en la más reciente víctima de un flagelo que en los últimos 50 años laceró cientos de hogares indígenas de Canadá y aún no tiene solución a la vista.

Un reciente estudio académico elevó de 600 a 852 la cifra fatal de mujeres originarias asesinadas o desaparecidas, pero las comunidades autóctonas denuncian la existencia de más de cuatro mil casos, principalmente en las provincias de Columbia Británica, Manitoba y Ontario.

Según otro informe internacional, pero de 2013, muchas de las víctimas murieron, fueron maltratadas y violadas por los propios agentes de la policía, sin embargo el gobierno no indagó lo suficiente en ningún caso, no buscó culpables y sigue sin adoptar recursos legales para evitar esos crímenes.

Saunders dedicó los últimos meses a desentrañar el misterio alrededor de todos esos sucesos trágicos y, en especial, el de tres jóvenes indígenas de Nueva Escocia, cuyo paradero todavía se desconoce.

Con ese propósito la joven inuit entrevistó y buscó el asesoramiento de líderes de comunidades nativas de esa provincia, que sufren los estragos de la violencia.

El mismo día en que la estudiante desapareció, una organización femenina entregó a la Cámara de los Comunes una petición firmada por 23 mil 88 personas del país norteamericano que exige al Estado iniciar una investigación seria sobre el fenómeno.

La Asociación de Mujeres Nativas de Canadá (NWAC, por sus siglas en inglés), creada en 1974, también urgió a las autoridades federales a implementar un plan de acción nacional para atender y frenar cualquier forma de violencia contra las indígenas.

“Cuántas firmas se necesitan o cuántas más mujeres y jóvenes indígenas deben morir o desaparecer para que el gobierno se convenza de que es imperativo una indagación pública nacional para examinar el asunto y buscar soluciones a esta tragedia”, aseveró la presidenta del grupo, Michele Audette.

Sin embargo, el grupo aún no recibe ninguna respuesta oficial.

DISCRIMINACIÓN POR PARTIDA DOBLE

La población autóctona de Canadá es la más golpeada por añejos problemas de desigualdad socioeconómica, marginalidad y racismo.

Pero el impacto es mayor en las mujeres porque sufren los estragos de prácticas coloniales y de la cultura patriarcal, que las relegaron a roles subordinados, las deshumanizan y alientan la imagen de verlas como meros objetos sexuales sin rostro.

Según la escritora Guthrie Valaskakis, antiguas escrituras englobaron a las indígenas en dos categorías: una era la imagen de “princesas indias, encantadoras, orgullosas y virtuosas”, y la otra las describían como “amantes salvajes, indomables, sucias, resistentes a la colonización y pervertidas”.

Tales conceptos etiquetaron a estas mujeres como seres “sexualmente disponibles”, por lo cual son hoy las principales víctimas de secuestros, violaciones, prostitución y matrimonios violentos, confirmó un estudio de la NWAC.

Especialistas y el propio Estado califican de crítica la situación actual de las mujeres originarias, doblemente estigmatizadas por su origen social y el género, y que en su mayoría viven en reservas dentro de hogares con precarias condiciones habitacionales.

De acuerdo con datos del censo Statistics Canadá, las nativas representan el 42.7 por ciento de la tasa nacional de pobreza y en comparación con el resto de las canadienses presentan un alto índice de embarazo precoz, drogadicción, alcoholismo y casos de feminicidio como consecuencia del maltrato doméstico.

La balanza también es desfavorable para ellas en cuanto a oportunidades de empleo, salarios dignos, participación política, acceso a la educación y a una atención sanitaria adecuada, lo cual repercute en elevados niveles de mortalidad materna, y gran incidencia y prevalencia del VIH/Sida.

El estudio mostró que el índice de suicidios en las jóvenes nativas es tres veces mayor que el de sus similares no aborígenes.

La imposición de leyes asimilatorias y valores foráneos durante la colonización europea y la anexión obligada al Estado nacional, destruyó el equilibrio existente en algunas comunidades de Canadá, donde las mujeres eran escuchadas y participaban en la toma de decisiones.

En ese contexto, también se les violaron constantemente sus derechos mediante ultrajes, esterilizaciones forzadas, desprecio de su lengua tradicional, costumbres, cultura y vestimenta, entre otros.

La falta de una solución radical a todos esos problemas conllevó a las indígenas a movilizarse, agruparse, buscar información y desarrollar múltiples iniciativas a fin de denunciar su situación.

Algunas de las acciones más destacadas son las marchas del 14 de febrero y 4 de octubre de cada año desde hace más de dos décadas, para sensibilizar a la población, defender sus derechos ancestrales, exigir más protección legal, y el cese de la violencia y la discriminación.

Cuando defendiera su tesis en la próxima primavera, Loretta Saunders planeaba despejar algunas incógnitas del feminicidio aborigen, buscaba el respeto para las mujeres e insistir en la necesidad de erradicar el maltrato físico, emocional y sexual que sufren.

Su trabajo quedó inconcluso, pero como dijera su tutor Darryl Leroux, constituye un acto de coraje, fuerza y resistencia que hubiese ayudado a aliviar el dolor de la juventud indígena de Canadá y a promover el derecho a la seguridad de todas las mujeres.

*Periodista de la redacción Norteamérica de Prensa Latina.

En pos de modelos femeninos



daniela.villegas@24-horas.mx

La invisibilización y el silencio han sido por mucho tiempo compañeras de las mujeres. Recluidas en los límites de su propio cuerpo, desplazadas al espacio de lo doméstico y excluidas de la Historia, las mujeres han tenido una tenue presencia en el relato de la vida, al menos en la Historia que se nos enseña en la escuela básica.

Si “todo es la Historia” como afirmara la escritora francesa Marguerite Yourcenar ¿Por qué el relato de las mujeres no se conoce como la de los hombres? ¿Acaso las mujeres no pertenecen a la Historia?

La celebración del Día de la Mujer este 8 de marzo permite poner en retrospectiva los logros, limitantes y proyecciones de la situación de las mujeres así como su inserción en la Historia. Si bien fue en 1975 cuando Naciones Unidas empezó a celebrar internacionalmente el Día de la Mujer, ya desde finales del siglo XIX las mujeres socialistas europeas habían entrado masivamente en la Historia occidental al promover la lucha por el derecho al voto y el sindicalismo femenino.

Otra de las versiones considerada oficial sobre el origen de esta celebración apunta a que en 1908, alrededor de 40 mil costureras estadounidenses de fábricas textiles se fueron a huelga para pedir mejores condiciones laborales, sin embargo tras una gran represión sucedió el incendio de la fábrica “Textil Cotton” en el que aproximadamente 100 trabajadoras murieron.
El germen de la que se convertiría en una fecha fundamental para la lucha de las mujeres ya sean feministas o no, para reflexionar y continuar luchando por una sociedad más equitativa es primordial, pues pese a que las mujeres han estado siempre presentes en las revoluciones, los cambios sociopolíticos, las crisis mundiales en distintos espacios de decisión, continúan siendo las grandes ausentes de la Historia. No deja de sorprender el limitado conocimiento que tenemos sobre mujeres sobresalientes en distintos campos del saber.

La falta de reconocimiento cultural a las diversas aportaciones de las mujeres responde en principio en el mínimo y/o nulo interés en la otra mitad de la población mundial, como si de segunda categoría se tratase y a la históricamente escasa participación de las mujeres en lo público, espacio que ha sido cooptado por su contraparte masculina y que ha sido calificado ampliamente como el único lugar merecedor de interés y de ser relatado.

Al naturalizarse tanto por hombres como por las mismas mujeres la invisibilidad y el silencio, la Historia de las mujeres queda soterrada y por ende las figuras femeninas sobresalientes olvidadas. Si contar con figuras ejemplares a emular es fundamental en el desarrollo de todas las personas, mucho más lo es para las niñas y las mujeres jóvenes que históricamente han sido despojadas de modelos femeninos a seguir.

malala-yousafzaiPor lo tanto ¿de qué manera las mujeres podrán darse valía, entereza, inteligencia si se siguen omitiendo modelos sobresalientes de identificación femenina? Si se continúa negando el saber femenino al no reconocer sus méritos, las niñas y mujeres quedan relegadas a ciudadanas de segunda en un círculo vicioso que las sume en una minusvaloración de sí mismas.

La falta de reconocimiento social para las mujeres permite continúen las desigualdades entre los géneros, lo que deviene en desigualdad salarial, violencia física y psicológica contra quien esta subordinado, en este caso de manera más constante las mujeres y es que lamentablemente es muy común que cuando no existe reconocimiento social hacia un grupo en específico se torna más sencillo y se naturaliza considerarle inferior y por lo tanto ser fácilmente desechado.

Este 8 de marzo es una fecha que nos permite pertenecer y participar de la Historia de la que la mayoría ha sido relegada. Empero este seguir trabajando por los derechos de las mujeres ha resultado en varios avances como lo ha demostrado la joven activista pakistaní Malala Yousafzai quien ha puesto en riesgo su vida para defender el derecho a la educación para las niñas en su país, convirtiéndose en un poderoso modelo a seguir femenino en la contemporaneidad.

Martha Sánchez Néstor, unión de dos identidades: indígena y feminista

TRANSGRESORAS
FEMINISMO
   
Martha Sánchez Néstor, líder indígena amuzga de la Costa Chica de Guerrero | CIMACFoto: César Martínez López
Por: Lucía Lagunes Huerta*
Cimacnoticias | México, DF.- 

¿Cuántas veces una persona puede nacer, o mejor dicho, cuántas veces las personas renacemos o nos reinventamos para reiniciar caminos? Tantas como la vida misma que nos da experiencia y nos coloca o nos colocamos en el momento justo, para iniciar un nuevo andar.

¿Cuántas veces hemos dicho: pues yo quería ir para un lado y de repente llegué a otro y encontré que ése era mi camino? Un camino que decido andar porque creo en él y lo construyo. Es una toma de decisión profunda para romper y reiniciar de nuevo.


Algo así o bastante parecido le ocurrió a Martha Sánchez Néstor, líder indígena amuzga de la Costa Chica de Guerrero. Llegó en el momento justo al lugar indicado y encontró su camino.

Desde hace dos décadas no sólo lo anda sino que lo construye para sus hermanas indígenas y lo acrecienta.

Si hay que hablar de las influencias ideológicas que conforman la visión y la práctica política de Martha Sánchez Néstor tenemos que ver una triada: el movimiento de resistencia indígena, el zapatismo y el feminismo. Con ellos, junto a ellos renace.

La nueva Martha se construye desde sus dos identidades: la indígena y la feminista, dualidad que es su amalgama para lograr su transformación, para ser la dirigente indígena feminista que es hoy, con trayectoria y reconocimiento nacional e internacional.

Dialogar con Martha es un placer. Recorrer el camino de su transformación es un andar entre una voz firme, un yo y un nosotras, unos ojos negros penetrantes llenos de luz y carcajadas.
Es ella, con la decisión en sus manos, es feliz, sin duda alguna.

TRAYECTORIA

–Lucía Lagunes Huerta (LLH): ¿Hace cuánto que Martha Sánchez está colocada en la defensa de los derechos de los pueblos indígenas?

–Martha Sánchez Néstor (MSN): Entré en este proceso con los derechos indígenas el 19 de febrero de 1994 cuando me integré al Consejo Guerrerense 500 años de Resistencia Indígena, y ese día encontré otra forma de hacer vida desde adentro. Es decir, vida cotidiana, diaria.

“Trabajaba en el Consejo Estatal Electoral de Guerrero. Mi mayor preocupación, entonces, era tener empleo y un salario que me permitiera apoyar a mi mamá y papá.

“En un segundo recorte de personal me quedé sin empleo. Una señora que vivía cerca de nosotros (mi hermano y yo vivimos juntos en Chilpancingo) me comentó que conocía a uno de los líderes del Consejo Guerrerense 500 años de Resistencia Indígena y que en esos momentos querían contratar a una secretaria.

“Me dijo que era una organización que trabajaba con indígenas y que había muchos de mi tierra, y como yo soy indígena me iba a entender con ellos. Me dio la dirección y fui.

“Cuando me contrataron sólo me preguntaron cuándo me podía presentar, porque tenían que salir a México en una marcha. Me advirtieron que había ritmos de trabajo muy altos y horarios amplios; como estaba acostumbrada por el trabajo en el Consejo Estatal no se me hizo raro. Mi sueldo era de 400 pesos quincenales.

“Eran bastantes líderes, pero yo era la única mujer. Era 1994, un mes después del levantamiento zapatista, justamente la marcha que se preparaba era la de “No están solos” para apoyar al EZLN.

–LLH: ¿Cómo es que te animaste a ir a la marcha? ¿Qué papel te tocó desempeñar?

–MSN: Nadie en el Consejo me creía que fuera a la marcha. Lo que no sabían es que ya tenía tiempo de estar sola. Desde los 14 años me fui a Iguala a estudiar, así que ya no me daba miedo y quería conocer cómo se desarrollaba la marcha.

“Mi misión fue la máquina mecánica. En cada comunidad organizar todo los boletines de prensa, los comunicados que me dictaban, así fui aprendiendo de todo en las reuniones oficiales, internas, en cada mitin que se hacía cuando se llegaba a las comunidades.

“Era el gobierno de (Rubén) Figueroa y él por supuesto que no quería que saliera la marcha ni que se diera el apoyo al EZ.

“Entré (al Comité) en un momento coyuntural importante que me empapó rápidamente del contenido político de la organización, lo cual me llevó a tener un rol muy visible al tomar la palabra, al leer discursos, etcétera”.

DIGNIDAD

–LLH: ¿Cómo es que te vas transformando en líder?

–MSN: Mira, creo que yo era mucho de decir sí y ellos (los dirigentes) mucho de decir que lo haga Martha por ser la única mujer que estaba en la directiva.

“El entrar en ese momento a la organización provocó que de inmediato pasara de ser secretaria a estar en la directiva sin voto, era un reconocimiento moral. Cuatro años después obtuve el derecho al voto dentro de la directiva cuando se crea la Comisión de la Mujer Indígena junto a otras compañeras Hermelinda, Domitila y Felícitas logramos tener derecho a voz y voto.

“En ese lapso leo todo lo que pasaba por mis manos, también los líderes me fueron guiando. A los seis meses de la marcha a la Ciudad de México nos fuimos a la Selva Lacandona a la Convención Nacional Democrática. Me impactó mucho escuchar un discurso distinto, un trabajo diferente, demandas históricas, añejas, etcétera.

“Ver que las mujeres hablaban de sus problemas pero más quedito, más invisibles, que hablaban de problemas de violencia, de proyectos productivos, que eran los que más se compartían, y la organización no tenía una estrategia para atender las demandas de las mujeres.

“Yo veía y escuchaba a las médicas tradicionales, las que estaban frente a las mantas, las que caminaban descalzas en el cemento. Yo voy aprendiendo de otras luchas, que no solamente existía votar y escuchar a las diputadas, sino que además estaba la otra lucha de esta realidad, más el zapatismo y empecé a entender.

“Cuando llego a la selva a ver a las mujeres con el pasamontañas, observar su movimiento con los hombres, escuchar los discursos, saber que nuestra organización tenía asesores en el EZ, me permitió entender dónde estaba parada.

“Ese año fue muy intenso: en agosto la Convención Zapatista y el 13 de septiembre el tercer aniversario de la organización. Se convocó a todas las regiones, pero Chilpancingo estaba sitiado, había militares en las entradas de la ciudad para impedir que se realizara el acto, la gente entró como pudo.

“Se dio una represión  tremenda, la más fuerte de Rubén Figueroa a la organización. Creo que eso cerró en mí la convicción. Ver cómo se lastimaba a las personas, se laceraba su dignidad, que no se atendían sus demandas y se le reprimía, me dio claridad; entendí que no me iba a ir de esa lucha, creció en mí una indignación muy grande, ahí conocí al gobierno.

“El escándalo por la represión fue tal que obligó a Rubén Figueroa a recibir a todos los heridos, a la dirigencia de la organización, funcionarios de Presidencia y de la CNDH. Para ese momento se redactó una carta simbólicamente importante y políticamente fuerte. Me pidieron que la leyera a nombre de la organización y dije que sí.

“En Palacio de Gobierno leo la carta frente a Rubén Figueroa y cuando la estoy leyendo me acuerdo de la represión; hay una parte que dice: aquí le traemos las evidencias (un video que se filmó de la represión), me gana el coraje y cuando pongo el video en la mesa se cae y hace un escándalo. Rubén Figueroa se para furioso y se va, porque no podía soportar que una india le leyera y le azotara el video en su mesa.

“Se hace un silencio; en eso llega un escolta de Figueroa y me llama porque el gobernador quiere hablar conmigo a solas. Yo con 20 años cumplidos, me llamó al balcón donde dan ‘el Grito’, con todo el despotismo me pregunta mi nombre y cuánto me pagan en la organización.

“Me ofrece mil 500 y da la orden de que me contraten en informática, e instruye que me presente al día siguiente para que me den una computadora nueva.

“Entonces le dije: ‘No gobernador, muchas gracias, no quiero la computadora, no me quiero ir del Consejo Guerrerense, estoy bien  ahí con ese sueldo, yo le agradezco’.

“Por eso digo que ya estaba preparada, ya estaba en la decisión de andar ese camino, consciente de querer estar en la lucha, por raíces, por convicción.

“Yo llegue a tener una computadora 10 años después, hasta 2004, con la beca (de la organización civil) Semillas me la compré.

–LLH: ¿En qué radica tu preparación para no dejarte seducir por las trampas del poder?

–MSN: En 2009 cuando llevamos todo el proceso de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), un funcionario me dijo: ‘Martha, eres una líder de otro plumaje, porque te juntas con esos líderes pendejos; tú y yo podemos llegar lejos, podemos tomar un café para hablar. Le dije: ‘Yo no tomo café en lo oscurito para hablar, mis diálogos son abiertos’. Si no estás preparada te la crees y accedes.

“A mí me sirvió mucho ser trabajadora del hogar con una sobrina de Rubén Figueroa Alcocer, ahí conocí el ejercicio del poder, el sometimiento; ella era la señora de la casa y mandaba. Ahí aprendí que no podía vivir obedeciendo las órdenes de nadie. Tenía 16 años. Si tienes sumisión no tienes voluntad.

“Tenemos que trabajar mucho la cuestión del ego y del orgullo, pero sobre todo buscar el equilibrio. ¿Cómo le hago yo? Hablando con amigas cercanas. Yo tomo las decisiones pero nunca las tomo sólo escuchándome a mí; trato de escuchar a la gente que no sólo me echa flores sino que me dice en qué la estoy regando.

MIRADA FEMINISTA

–LLH: ¿En qué momento te llega la conciencia feminista?

–MSN: Los días históricos para mí fueron importantes; por ejemplo el 8 de marzo me significó una coyuntura con las feministas en Chilpancingo, por esos eventos que se hacían en el zócalo de la ciudad. Ellas –las feministas– iban a los eventos mixtos y escuchaban las demandas de las mujeres en corto.

“Por ahí de 1996 impulsamos una primera mesa de mujeres, ahí estuvieron las feministas y las académicas. En ese tiempo ‘me va cayendo el 20’ de lo que es ser mujer indígena. Escuchando a las compañeras, sus propuestas, sus demandas, sus voces, pero no encontrábamos eco en la organización ni cómo canalizarlas.

“Hasta el momento que nos organizamos dijimos: ‘Vamos a crear la Comisión de la Mujer, a pedirlo como un derecho’. También decidimos incorporarnos a la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas, creo que fue una estrategia, una plataforma y una formación muy buena.

“Nos incorporamos y empezamos hacer el esfuerzo de participar las primeras cuatro (Hermelinda, Domitila, Felícitas y Martha).  Estas cuatro llegamos a ser de la directiva del Consejo con voz y voto.

“Crear la Comisión de la Mujer no fue sencillo, sólo como a dos o tres convencí. Los dirigentes decían: ‘Por qué tiene que venir Martha a mi región; ellas –las mujeres– van a ir cuando ellas quieran, cuando ellas estén convencidas’.

“Otro líder del (río) Balsas decía: ‘Para qué una Comisión de la Mujer si ustedes están incluidas en la organización’. Y les teníamos que explicar de nuestro derecho a tener un espacio propio, una identidad propia, una estrategia.

–LLH: ¿Crees que has "sacrificado"  la feminidad y la maternidad?

–MSN: La no maternidad la decidí a mis 29 años. Antes de eso yo hubiera querido tener hijos, pero hubo circunstancias que no se dieron y después decidí no tenerlos. Aun cuando es difícil explicarlo lo hago, yo tomé una decisión de vida.

“La vida en pareja es otro asunto; yo siempre me declaro soltera. Sí siento que por fuera se me ve como que me sacrifico, pero yo me veo libre.

“Llegué a tener ofrecimiento de matrimonio fuerte hace unos tres años, pero cuando la propuesta es todo o nada entonces entré en un no quiero. El matrimonio no suple lo feliz que soy haciendo lo que hago. Si dejo de hacer todo que hago me sentiría vacía en muchos sentidos y pues decidí que no.

–LLH: Tres cosas fundamentales que les dirías a las nuevas generaciones de mujeres indígenas para construir su transgresión.

–MSN: Yo les diría que se acerquen más a la teoría y prácticas de los feminismos porque si no tienen esa mirada se están perdiendo una parte grande de reconstrucción de ser mujer en este país y en este mundo; esa mirada –la feminista– la necesitamos.

“Que ejerzan liderazgo, no sólo hay que tenerlo. Hay que seguir venciendo el miedo para ejercer el liderazgo, aunque es lógico que lo tengamos; si no hay garantías, no hay liderazgo. No hay garantías ciudadanas, civiles, sociales, pero que si decidieron ser líderes, si se están preparando en diplomados y más, si potenciaron sus liderazgos en un acto, que lo ejerzan en cualquier contexto en que hayan decidido. Aquellas profesionistas que están volviendo a sus tierras que ejerzan su liderazgo.

“Que caminemos sobre la sostenibilidad de los movimientos de mujeres indígenas, fortaleciendo las estructuras que ya hay, creando estructuras específicas, pero la autogestión también.

“Que construyan alianzas, trabajar, construir una alianza con mirada plural, generacional, diversa. Que el esencialismo no nos ayuda, que la cuestión de la efectividad de nuestro proceso no está peleada del diálogo con todas las voces, con todos los movimientos.

“La construcción de alianzas es necesaria. Yo siempre he dicho que no hemos caminamos solas, quien diga que caminó sola y que por eso llegó tan lejos, es mentira”.

Twitter: @lagunes28

*Periodista y feminista, directora general de CIMAC.


Firma personal médico manifiesto contra ley antiaborto


INTERNACIONAL
   Abona inseguridad jurídica y arriesga la vida de las españolas

Por: Gloria López
Cimacnoticias/AmecoPress | Madrid.-

No son sólo las plataformas feministas o las asociaciones que defienden el derecho a decidir de las mujeres quienes se oponen a la Ley Orgánica para la Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada, del ministro de Justicia español, Alberto Ruiz Gallardón.

Cerca de 2 mil profesionales de la sanidad pública y privada pidieron en un manifiesto al gobierno que no continúe con la reforma de la Ley del Aborto, porque pone en peligro la salud y la vida de las mujeres, y defendieron la actual normativa por ser “acorde” a la realidad social y sanitaria del país ibérico.

“Ningún cambio es conveniente cuando una norma es acorde a la realidad social y sanitaria del país”, éste es el título y la conclusión principal del manifiesto firmado por personal médico (61 por ciento), parteras, enfermeras y enfermeros (21 por ciento), especialistas en psicología (13 por ciento) o trabajadores sociales, y que fue presentado en rueda de prensa el pasado viernes en Madrid.

Profesionales como el ginecólogo Javier Martínez-Salmean; la psiquiatra Eudoxia Gay; la ginecóloga experta en diagnóstico prenatal Pilar Martínez-Ten, o el prestigioso obstetra Santiago Dexeus, se encargaron de transmitir los principales argumentos en contra de una ley inmensamente restrictiva.

Y es que la nueva norma permite el aborto sólo por violación o riesgo grave para la salud física o psicológica de la mujer, supuestos a los que además impone barreras para acceder a la interrupción del embarazo.

Las y los especialistas aseguraron que de aprobarse esta normativa se incrementarán los abortos tardíos y el sistema provocará que las mujeres recurran a métodos inseguros, o tengan que viajar al extranjero para interrumpir la gestación.

Las personas firmantes del manifiesto criticaron asimismo que no se incluya el supuesto de malformación en la reforma de la ley. La eliminación de este supuesto “contradice” su ética profesional y “resulta contraria al sentir mayoritario de la población”.

Además –dijeron– sólo servirá “para agudizar el dolor” de las 3 mil mujeres que en la actualidad deciden abortar por malformación del feto.

MUJERES NO SON ENFERMAS MENTALES

La presidenta de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, Eudoxia Gay, insistió en que las mujeres interrumpen voluntariamente su embarazo por muchos motivos, pero en ningún caso porque sean enfermas mentales.

No existe un perfil de mujeres que abortan, ni un instrumento que mida las consecuencias psíquicas del aborto, y asociar la enfermedad mental supone un agravio que perjudicará a las mujeres en muchas ocasiones y las estigmatizará.

La doctora denunció que el periplo burocrático necesario para abortar (dos informes psiquiátricos en caso de que la mujer alegue riesgo psicológico) convierte a las mujeres en “enfermas mentales”, cuando no lo son, sólo por el hecho de querer interrumpir su embarazo.

“Gallardón nos pone en el trance de mentir o delinquir para ejercer nuestros derechos y no vamos a ser cómplices de ello”, alertó. En ese sentido, el manifiesto denuncia la “inseguridad jurídica” a la que la norma condena a los y las profesionales médicos.

La psiquiatra ironizó diciendo que con la reforma subirá epidemiológicamente la enfermedad mental “a niveles estratosféricos”, y se opuso a que una ideología controle a las y los psiquiatras y los trate de usar para “controlar y hacer enfermas”.

“Lo que asusta a Gallardón es la libertad de las mujeres”, dijo Eudoxia Gay, para concluir que desde la asociación que representa “no apoyaremos valores morales que presionan a las mujeres”.

El manifiesto –que sigue sumando adhesiones y que entregarán a presidencia del Gobierno y a los ministerios de Sanidad y Justicia– expone el sinsentido que supone la eliminación del supuesto de aborto por malformación fetal, que queda supeditado a que la patología fetal suponga un riesgo psicológico para la mujer.

Este sistema y todo lo que implica “contradice” la ética profesional de los y las especialistas médicos y resulta “contraria al sentir mayoritario de la población”.

“Tal y como está planteada la norma, además, hará prácticamente inviable la interrupción del embarazo por esta causa”, reflexionó Martínez Ten.

La experta en diagnóstico prenatal afirmó que no entiende por qué ese supuesto se ha convertido en el centro del debate sobre el anteproyecto de Gallardón, cuando supone tan sólo el 3 por ciento de las interrupciones.

“FLASHBACK TERRORÍFICO”

Por su parte, Santiago Dexeus calificó la reforma de “flashback absolutamente terrorífico” y se opuso a que las mujeres “no puedan hablar con su propia voz y las envíen al psiquiatra”. En ese sentido pidió “que la hipocresía acabe y las mujeres puedan expresarse con su propia voz”.

El ginecólogo recordó que en los años 70 y 80 “las niñas ricas” viajaban a Londres para abortar. Las pobres recurrían al aborto inseguro y muchas veces eran atendidas en los hospitales por profesionales como él, que veían los efectos y las secuelas de esa realidad.

“No quiero volver a vivir eso”, dijo. “El aborto no es un hecho banal ni frívolo, me parece desastroso tratar a las mujeres como frívolas”.

Dexeus y el resto de profesionales que hicieron el manifiesto denunciaron que la nueva ley supondrá una barrera en el ejercicio de su labor. “Los médicos tenemos la obligación de ayudar y acompañar a las madres y los fetos en su decisión. Y esta ley no lo permite”, dijo Martínez Ten.

La actual ley –que permite el aborto sin que la mujer tenga que justificar su decisión hasta la semana 14 de gestación– está funcionando bien y además están disminuyendo las interrupciones, sostienen las personas firmantes.

Martínez Salmeán, uno de los expertos que participó en el documento, explicó que para hacerlo se estudió la legislación de otros países, sus resultados y su funcionamiento. La inmensa mayoría de los países de la Unión Europea tienen leyes de plazos como la que hay desde 2010 en España.

En el manifiesto, las y los profesionales apuntan que al día de hoy el aborto es una “práctica normalizada” que se realiza “con total privacidad, intimidad y garantía sanitaria”, y que la ley en vigor ha supuesto un avance en relación a la seguridad jurídica de mujeres y personal médico.

Marzo de las Mujeres


Palabra de Antígona

Sara Lovera


México DF., 04 mar. 14. AmecoPress.- Ahora que se conmemorará el 104 aniversario del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, y que se dirán tantos discursos, no entiendo porque no volteamos a nuestra propia historia. Que yo recuerde jamás se ha hecho este importante recordatorio en el lugar geográfico, donde pudiéramos decir nació el movimiento más señero y avanzado de las mexicanas: Yucatán.

Cuando los presidentes de la República quieren hacer un anuncio sobre alguna política o cambio jurídico para las mexicanas, llaman a cientos de mujeres a una ceremonia formal, opaca, sin chiste, donde todas esas mujeres le aplauden. Generalmente en algún salón de la casa presidencial de Los Pinos.

Yucatán, en cambio, encierra las voces y los ecos de esas mujeres que se levantaron por sus derechos en 1916 durante los Congresos Feministas; ahí donde nació en 1922 la demanda que hoy llamamos derechos sexuales y reproductivos, por la distribución de anticonceptivos, por la libre decisión de mantener o interrumpir un embarazo y por la educación sexual para la infancia y la adolescencia.

En Yucatán, donde nació la primera liga de mujeres campesinas denominada Rita Cetina Gutiérrez, en homenaje a esa maestra, nacida en Yucatán que creó la sociedad científica y literaria “La Siempre Viva” y dirigió una revista del mismo nombre.

En Yucatán, del Instituto Literario para Niñas, que se considerada la escuela para mujeres más importante de su época (1846). Ahí en 1923, no puede olvidarse, el pueblo eligió con voto secreto a Elvia Carrillo Puerto como la primera diputada local de la historia del país, Elvia Carrillo la misma que creó esa liga de mujeres campesinas.

También fue en Yucatán donde se eligió a la primera regidora del país, la profesora Rosa Torre G, también en 1923. Ahí donde nació el movimiento sufragista de las mujeres y, en 1922, precisamente cuando las mujeres demandaban los derechos sexuales y reproductivos, el gobernador socialista Felipe Carrillo Puerto (1922-1924) envió al congreso la primera iniciativa para otorgar el voto ciudadano a las mujeres.

Por eso Yucatán es el crisol de los derechos ciudadanos, económicos, sociales y culturales para las mujeres. Ahora que ya es ley la paridad, el 50/50 para las listas electorales en virtud de la Reforma Política, sería muy bueno que ahí se hiciera la ceremonia del 8 de marzo, puesto que el año pasado se cumplieron los 60 años del voto femenino y el 2015 se probará en las urnas la paridad.

No estaría mal que ahí, en Yucatán, en ese pueblo de tantas lides, donde vieron la primera luz, como en primavera, mujeres emblemáticas de un largo listado. Donde sería bueno recordar a las mujeres indígenas que asombraron la pequeñez de curas y conquistadores por su forma de vestir. A los conquistadores les llamó la atención desde un principio esa costumbre de las naturales; las mujeres fueron calificadas de deshonestas por andar desnudas de la cintura para arriba. Ellas a quienes les pusieron encima el hipil como mandato para ir a lavar al río.

De ahí venimos con nuestra demanda de ser personas. Ahí en Yucatán le reviramos al conocido como prohombre de la cultura, José Vasconcelos que acabó imponiendo el Día de la Madre, por la rebelión de las socialistas de los círculos rojos de reflexión que pedían sus derechos.

Hasta Yucatán llegó Hermila Galindo en 1916, como heraldo del constitucionalismo. Hoy, de acuerdo con los informes oficiales, en Yucatán se registra la estadística más baja en violencia contra las mujeres. No obstante,

Yucatán con una buena parte del sureste mexicano ha olvidado su origen, anida la pobreza y la ignorancia, todavía es grande la diferencia entre indígenas y blancos. Tiene como herida la guerra de castas y los frescos del Palacio de Gobierno recuerdan las imágenes de tan cruel historia.

Yucatán es la única entidad del país donde ha habido dos gobernadoras, entre las apenas seis de nuestra historia. Dulce María Sauri (1991-1994), quién también se convirtió en la dirigente nacional del PRI, e Ivonne Ortega (2007-2012).

De esos aires sureños donde anida tanta historia y tanta marginación, de ahí tendría que venir la reflexión 2014 del Día Internacional de la Mujer, para revisar la agenda, tan parecida y distinta, a la que hoy tenemos en México: educación, salario igual a trabajo igual, cese a la violencia contra las mujeres -que cobra a diario vidas y el futuro para miles de mexicanas-, hacer real la igualdad para mujeres y hombres, el más grande de los pendientes y desde donde se construyen la discriminación, el feminicidio, el rechazo y la exclusión.

Yucatán del que se enamoró Alma Reed. El estado mítico que un día quiso separarse de México, por la decepción política y social. Desde donde marchan todos los días cientos de yucatecas en busca de una mejor opción de trabajo y de vida. Y me acabo de enterar por un estudio del INEGI, el lugar de origen de una mayoría de trabajadoras domésticas a quienes la modernidad les quiere cobrar impuestos.

En fin. Un sitio de playas, paisajes, caminos. Hermoso y doloroso cuando una ve convertidas las añejas casas de los dueños de los campos de henequén, construidas con la sangre de las indígenas, convertidas en hoteles exclusivos para el gran turismo. Un pueblo desde el cual podría anunciarse y luego cumplirse un verdadero y profundo programa de cambio cultural, de justicia para las mujeres; ahí la cuna del día de la madre, por represión, se podría dar respuesta a las madres de las y los desaparecidos en esta guerra que inició Felipe Calderón, y su estela de desgracias donde nace nuestra indignación cotidiana.

Sería bueno que se hable fuerte y profundo desde el sitio Yucateco, y de paso podremos recordar que marzo es emblemático, porque el día 5, se cumplen 144 años del nacimiento de Rosa Luxemburgo, una de las promotoras del histórico Segundo Congreso Internacional de Mujeres Socialistas espacio que vio nacer la celebración del 8 de marzo y donde arrancó la larga faena de las sufragistas del mundo entero.

Foto: Archivo AmecoPress.

Institutos de la Mujer alejados de la realidad


   MONEDERO


Especial
Por: Carmen R. Ponce Meléndez*
Cimacnoticias | México, DF.-

Una reflexión sobre el papel y funcionalidad de los institutos de la Mujer siempre es necesaria, en especial cuando se celebra el Día Internacional de la Mujer. Este es el tema de una investigación realizada por reporteras de CIMAC (Anayeli García Martínez y Anaiz Zamora Márquez).

El primer hallazgo de esta investigación periodística es que muchos de estos institutos estatales están alejados de sus principales objetivos: dirigir la política nacional para lograr la igualdad de oportunidades, así como promover y garantizar los derechos de la población femenina.

Se han convertido en espacios de promoción de los gobernantes en turno y son presa de los grupos locales de poder.

Está el caso del gobernador de Tlaxcala, quien propuso la desaparición del Instituto de la Mujer en una entidad donde la trata de personas es escandalosa y ampliamente conocida.

Para la investigación se tomó como referencia entidades donde el Índice de Desarrollo Humano (IDH) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) es muy bajo: Guerrero, Chihuahua, Veracruz, Estado de México y Chiapas.
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Este índice es un indicador del desarrollo humano compuesto por tres parámetros: vida larga y saludable, educación y nivel de vida digno medido por el PIB per cápita. Por lo consiguiente, en esas entidades la vida y desarrollo de las mujeres enfrenta mayores dificultades.

Otra consideración igual de relevante para la evaluación de los institutos es el hecho de que por primera vez en la historia reciente del país, el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 tiene como eje transversal la igualdad de género; dicho de otra manera, oficialmente es una política nacional que debe expresarse a nivel municipal y estatal.

En este sentido Chihuahua es paradigmático, su instituto se ha mantenido olímpicamente al margen del feminicidio y la debida atención a las familias afectadas; significa que la protección de la vida no es su asunto.

¿Por dónde deben transitar los Institutos de la Mujer y cuál tendría que ser su función?

La institucionalización de una política de género nacional –que data de casi 15 años– abarca los tres niveles de gobierno (federal, estatal y municipal), y parte de una necesidad y principio de realidad: la integración de las mujeres a la vida pública como un proceso desigual pero predominante.

Hoy 84 por ciento de los hogares monoparentales del país son dirigidos por una mujer; eso tiene implicaciones múltiples en su vida y cambios relevantes en su rol social, bilógico, político y económico. Son otras sus necesidades y sus retos.

De cara a esta realidad insoslayable es indispensable que los institutos permitan y apoyen ese tránsito de las mujeres a la vida pública, a la feminización de la vida pública, que no sólo concierne a su incorporación al trabajo remunerado (mercado laboral), y las necesidades que de ahí emanan.

También implican protección de la violencia en cualquiera de sus expresiones, protección de su cuerpo y el uso comercial que de éste se hace comúnmente. Desde esta mirada, la integración de las mujeres o feminización de la sociedad no necesariamente implica su liberación.

Es indispensable considerar el uso de sus cuerpos, su histórica pobreza de recursos materiales, sus cargas de trabajo (pagado o no), y lo más importante: la necesidad de representar en los espacios públicos los conflictos de sexualidad, el sentido de producir y reproducir, la maternidad en el eje de esta nueva dimensión cultural. Todos estos hechos marcan históricamente sus vidas y ha complejizado la vida social.

Antes a las mujeres se les restaba su potencial de transformadoras, confinándolas a los espacios privados, ahora es a la inversa, son los espacios públicos donde se experimenta esta “despotenciación” y donde es indispensable un nuevo andamiaje social, político y económico. ¿Están los Institutos de la Mujer a la altura de estas miras?

Porque en el México de hoy persisten las dos tendencias: confinar a las mujeres a los espacios privados y la otra, de “modernidad”, impulsándolas a la vida pública, pero ofreciéndoles espacios precarizados donde la tradicional gratuidad del trabajo femenino es una constante, la misma que ha condicionado siempre el trabajo doméstico de las mujeres, lo que se llama “no trabajo”.

Aquí tiene cabida la cita de la feminista Monique Witting: “En un mundo donde existimos sólo de manera silenciada, tanto en la realidad social como en los libros, nosotras debemos, nos guste o no, constituirnos como si apareciésemos desde la nada: ser nuestras propias leyendas en nuestra vida misma”.

Twitter: @ramonaponce

*Economista especializada en temas de género.

Avance desigual en cumplimiento de ODM para las mujeres


NACIONAL
   CSW revisará pendientes en metas del milenio

Por: Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.- 

A un año de que se venza el plazo para que los Estados miembro de Naciones Unidas cumplan los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW, por sus siglas en inglés) evaluará el impacto del avance de las metas en la vida de la población femenina.

Del 10 al 21 de marzo próximos, en la sede de la ONU en Nueva York, se llevará a cabo la 58 sesión de la CSW, cuyo tema prioritario este año son los desafíos y logros en la aplicación de los ODM para las mujeres y las niñas

El informe “El progreso hacia los ODM para las mujeres y las niñas” –elaborado por ONU-Mujeres– asienta que aunque se ha logrado un progreso significativo y sustancial en el cumplimiento de muchos de los objetivos, “incluyendo mejoras visibles en todas las áreas de salud, así como en la enseñanza primaria”, el progreso es “desigual” para la población femenina y en “muchas áreas es lejos de ser suficiente”.

Ejemplo de ello es que aunque se logró reducir la proporción de personas que viven con menos de 1.25 dólares (17 pesos mexicanos) al día –objetivo 1–, la brecha de género en el empleo se mantiene.

Por otro lado, la paridad entre los géneros está a punto de alcanzarse en el acceso a la enseñanza primaria, aunque sólo dos de 130 países han logrado esa meta en todos los niveles educativos.

En todo el mundo el 40 por ciento de los trabajos remunerados están ocupados por mujeres. Pero ellas siguen entrando al mercado laboral de manera desigual a los hombres, sin importar su educación, experiencia y habilidades.

En octubre de 2013 las mujeres constituían el 21.8 por ciento de los integrantes de las cámaras bajas o cámaras únicas, y el 19.4 por ciento de los senados o cámaras altas.

Dentro de este contexto, uno de los objetivos de las discusiones de la CSW-58 es que las representantes de las naciones adopten un posicionamiento global sobre la agenda post 2015, que defina la importancia de establecer un objetivo independiente para lograr la igualdad de género, los derechos y el empoderamiento de las mujeres.

En febrero pasado se realizó en México la Consulta Regional para América Latina y el Caribe preparatoria para la CSW-58, encuentro en el que se adoptó la declaración regional que sostiene que “la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres son requisitos indispensables para alcanzar un desarrollo verdaderamente sostenible”.

También se hizo un llamado a adoptar un objetivo que se centre en la igualdad sustantiva, junto con una incorporación de la perspectiva de género en todas las demás metas.

Durante la CSW-58 se revisará la participación y acceso de mujeres y niñas a la educación, la formación, la ciencia y la tecnología, incluyendo la promoción de la igualdad de acceso de las mujeres al empleo pleno y el trabajo decente. También se prevé evaluar el acceso de las mujeres a los recursos productivos.

La CSW se reunió por primera vez en 1947, poco después de la creación de la ONU. Del impulso de sus integrantes se desprendieron las primeras convenciones internacionales sobre los derechos femeninos, como la Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer de 1953 (primer instrumento de derecho internacional en reconocer y proteger los derechos políticos de las mujeres).

En 1963 los esfuerzos para consolidar las normas relativas a los derechos femeninos condujeron a la Asamblea General de la ONU a solicitar a la CSW que elaborara una Declaración sobre la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, que se aprobó en 1967.

A esa declaración siguió en 1979 la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés), un instrumento jurídicamente vinculante cuya redacción también corrió a cargo de la CSW.